Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Puerta Del Frente por tomateconlechuga

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noticias: Al fiiiiiin subí el capítulo!!!! :D malas noticias: lo iba a subir ayer mismo, pero esta cosa no me dejó hasta hoy porque me odia :D

 

  Pero estoy de vuelta (y creo que un poco ebria), pero aquiiiiií vamoooooos :D

   Tranquilamente sentada en la banquita cerca del portón de la escuela, escuchando a The Smiths, mirando en todas direcciones esperando a mi hermana, a quien se la había olvidado algo en el salón, cuando siento un flash de cámara a mi derecha, haciéndome fruncir los ojos. Ah, ahí está Alicia con una cámara en sus manos y sonriéndome con expresión de “te atrapé”… juro que no he hecho nada, más que en mi imaginación…

 

-Me siento como una celebridad…-Le digo mientras se sienta junto a mí-Más te vale que la borres.

-¡Pero era la toma perfecta! Es para el club de fotografía, debo sacarle fotos a alumnas de forma casual… Aquí entre nos-Se me acercó aún más, mostrándome la foto. Dios, parezco el diablo-Muchas niñas les encantaría tener una foto tuya, de verdad eres toda una celebridad…

-No puedo imaginármelo, realmente… o son muy buenas ocultándolo, o yo soy muy ciega-Me miró de forma inquisitiva-No contestes… ¿Me prestas la cámara? Voy a buscar a Anais, así tienes dos fotos mías-Ba Dum Tss.

-Claro, pero la cuidas… es muy cara.

-Sí, sí… trataré de no tropezar en un escalón y romperla en mil pedazos-Puso expresión de horror e inmediatamente me arrepentí-Es broma, broma… espérame aquí…

 

  Subí tranquilamente las escaleras hacia el segundo piso, en dirección al salón y ¡boom! Escucho un grito y, claro, ¿cómo no reconocer el grito de mi gemela, con la que llevo conviviendo por 16 años? Salí corriendo por todo el pasillo y me asomé por el marco de la puerta y… wow, wow, wow… tiempo, a ver, a ver, a ver…

  Mágicamente, el botón de “ira” que llevo en mi interior, se enciende, al ver a Anais siendo acosada y toqueteada por el hijo de puta del profesor de matemática, juro que lo mataré…

  Y, sin embargo, mi primer impulso, vete a saber por qué, es tomar la cámara de Alicia y, ¿por qué no? Sacarle una foto a tan bonita escena de ese pervertido. Tranquilos, que ya le romperé un hueso en cuanto note mi presencia.

 

-Al disparar el flash, el hijo de puta ése miró asustado en mi dirección, soltando lentamente a mi hermana, que corrió rápidamente hacia mí, abrazándome y prácticamente ocultándose detrás mío-Yo… puedo explicar esto-Tartamudea ese tipo.

-Claro que puedes, pero te sugiero algo diferente-Le señalé la cámara-Si vuelvo a verte la cara mañana por la mañana, le muestro esta foto a la directora, a las alumnas, profesoras y a quién me dé la puta gana, ¿entendido?

-Tragó saliva en seco, mientras asentía lentamente. Genial, eso fue fácil. Ah no, esperen… oh, mierda, viene corriendo hacia mí y… ¡Boom! ¡Patada en la entrepierna! ¡Se agacha, Gabriela golpea! ¡Rodillazo en el mentón! ¡Wow, hijo de puta cae!-¡Auch! ¡Estoy en llamas, cariño!-Hago pose de boxeador, saltando de un lado a otro, alrededor de su cuerpo echado en el suelo-Vamos, aún no termino, perra…

-Gabriela…-Me susurra Anais en mi espalda. Oh, cierto, esto no es un ring de boxeo.

-Ah, sí… Vamos, Alicia está abajo esperándonos…

 

  Bajamos lentamente la escalera, la rodeé por los hombros con mi brazo libre, apretándole hacia mi persona, tratando de darle un poco de calor corporal. Al diablo, estoy muerta por dentro y mi corazón es un témpano de hielo, pero algo de cariño puedo darle a mi hermana gemela, ¿no?

 

-N-

-Si hablas te mato.

 

  Fuimos hacia la banquita en donde estaba Alicia. Senté a Anais junto a ella, mientras Alicia ocupaba mi lugar en consolarla, mientras le dejaba la cámara en el regazo, le daba un beso en al frente a mi hermana y salí corriendo en dirección al negocio de la escuela. Pedí una barra de chocolate y un juguito de manzana en caja, pagando apresuradamente mientras volvía corriendo hacia ellas, entregándole a Anais la barrita de chocolate, mientras ella la comía con pequeñas y lentas mascadas y yo abría la cajita de jugo, a la que dio lentos sorbos, temblando como un chihuahua, pálida, con los labios tiritones, al igual que sus manos.

  Me saco mi chaqueta para ponérsela sobre sus hombros y abrigarla un poco más. Estúpida ciudad fría y helada, ¿Por qué no pudimos vivir en Cuba?

 

-How are you? Sis…-Le pregunté con voz delicada.

-Don’t call me like that… you know i’m the older…-Me dijo con los ojos un tanto vidriosos.

-Oh, you’re going to be fine if you’re talking me like that… Do you want to go home?-Me asiente lentamente-Okay, we’re going home, sis…

 

  En el tren, el cual suele ir bastante lleno los jueves, vete a saber por qué, estábamos sentadas en el suelo, abrazadas la una a la otra. No puedo evitar recordar a cuando éramos pequeñas, en la misma habitación, de noche y a oscuras, abrazadas la una a la otra, sólo para no llamar a mamá o a papá… Rayos, ¿dónde quedaron esos tiempos en que las cosas eran tan sencillas? ¿Tan simples? No sé ustedes, pero yo sigo usando mi sábana como arma de defensa contra las artes oscuras y sospecho que Anais sigue haciendo lo mismo. Pero, ¿por qué todo parece tan complicado ahora? Estúpida adolescencia.

  Llegado al apartamento, fuimos directo a su habitación y nos echamos en su cama, aún abrazadas, dándonos calor mutuo… ¿amor de hermanas?

 

-Por esto estabas triste ayer, ¿cierto?-Le susurré.

-Me asiente lentamente.

-¿En qué momento las cosas se volvieron tan complicadas, hermanita?-Le susurré después de darle un beso en su sien.

-Mmm… Desde que mi tortuga escapó de casa, supongo…

-Ah… sí… papá y mamá nunca te dijeron esto, pero… en realidad, nunca escapó, la lancé por el inodoro…

-¿¡Mataste a Jimmy!?-Me gritó enojada.

-¡Tenía 6! ¡¿Cómo iba a saber que no podía volver?!

-¡¿Qué clase de pregunta es ésa?!

-Yo… bueno, verás… ¡Estábamos jugando!

-¡¿Hay algo más que quieras decirme?!

-El traje de látex que viste la otra vez no lo compré yo, me lo dio una dependiente que trabajaba en una sex shop…-Me arqueó una ceja-No me mires así, yo tampoco lo entiendo… A ver… ah, cuando teníamos 5 y en Halloween dijiste que no te habían dado los mismos dulces que a mí, en realidad me había comido parte de los tuyos…

-¡Maldita gorda!

-¡Estaban ricos!

-¡A los ocho años dejé que el pequeño Timmy cruzara la calle sólo!

-¡Timmy! ¡Tú… maldita asesina de gatitos pequeños y rubios! ¡¿Cómo pudiste?!

-¡Porque estaba el heladero y dejé la puerta abierta, salió corriendo y boom! ¡No más Timmy!

-¡Anais tú, maldita…!

 

  Reinó un silencio increíble e inesperado entre nosotras y cinco segundos después, nos atacó un gran ataque de risa incontrolable. ¿Qué importa que yo haya matado a Jimmy o haberme comido sus dulces? ¿O que ella haya matado a Timmy?... No, la verdad es que quiero matarla, ¡era mi maldito gatito pequeño y rubio! ¡Me hacía compañía en las noches y dormía con él! ¿¡Acaso ella puede dormir con una tortuga!? Noooooooo. Extraño a mi gato…

 

-Si quieres cancelo la cita con Katherine para pasar el sábado contigo…-Le digo acariciando su hombro.

-Nop, nop, nop, nop… Ni lo pienses hermanita, esa chica está rendida a ti, no puedes hacerle eso, vas a ir y se divertirán, yo estaré bien…

-Claro que lo estarás… le pondré tranca a la puerta si es necesario…-Y la lamparita en mi cabeza se enciende-O… o, podríamos, a modo de venganza, reventarle las llantas a su auto, ¿no?

-No, no lo haremos. Además, ni sabemos dónde queda su casa.

-Pero los archivos de la escuela lo saben…

-Son las siete, llegaremos a oscuras y nunca jamás nos dejarán entrar a la oficina de la directora con sus archivos.

-¿Y quién dijo algo de pedir permiso…?-Le pregunté con un tono inquisitivo.

-Su lamparita al parecer también se encendió-Oh no, no, no, no, no y no. No. Ni lo pienses, no vamos a… Gabriela, te lo prohíbo, ni pienses que vamos a…

 

   Una hora y media después :D

 

-¿¡Qué estoy haciendo aquí!?-Pregunta en un susurro, poniéndose el pasamontañas, hincándose junto a mí, frente a la puerta del despacho de la directora.

-Vamos, sólo tengo que forzar la puerta, entrar, ver su archivo, anotar su dirección y ¡voilá!, vamos allá y reventamos las llantas de su auto, es el plan perfecto-Le digo mientras meto el clip en la cerradura.

-Bien, Al Capone, ¿y qué pasa si nos descubren?

-Nadie nos descubrirá-Maldita cerradura, ¡ábrete ahora!

-Ah, ¿y el guardia de seguridad?

-Bueno, taaaaal vez alguien nos descubra si sigues gritando de esa forma y metiendo ruido como toro en cristalería.

-¿¡Me estás diciendo gorda!?

-¿¡Qué mierda tiene que ver!?-Escuchamos un ruido detrás de nosotras y ambas, instantáneamente, nos lanzamos al suelo, ocultándonos los más posible-Es tiempo de que cerremos la boca y nos concentremos en abrir la puerta-Digo levantándome un poco para seguir forzando la cerradura.

 

  Y ahí estaba yo, moviendo ese clip como si mi vida dependiera de ello, hasta escuchar un sonido bastante parecido al de una cerradura abriéndose ¡Okey, para mí es suficiente, está abierta!... creo.

  Le hago señas de policía a Anais, diciéndole que yo entraré a buscar los archivos y que ella esperase afuera, vigilando.

 

-¿Qué?-Me susurró con una expresión de .-.    

-Le volvía a hacer los gestos y ella volvió a responderme con un signo de interrogación-¡Qué vigiles la puta puerta, joder!

-¡No me grites!

-¡Ah, sólo espera acá!

 

  Entré con los pasos de un Hobbit, de puntillas y prácticamente volando sobre el suelo, dirigiéndome al estante con los súper híper mega archivos. Oh… pero qué tentador, los expedientes de las estudiantes. No, no. Concéntrate… Y ahí está Gabriela, buscando con la luz de la linterna su expediente, esperando que esté limpio y… What?! No, no… esto está mal, ¿problemática? Yo no soy problemática, ¡soy pacifista! ¡Pacifista! ¿Quién rayos escribió esto…? Oh, wow, qué sorpresa: Esteban Casanueva. Irónico, ¿no?

  Okey, concéntrate… vuelvo a recorrer el estante, buscando los archivos de los profesores, ¡bingo! Ahora, busca la e… la e… ¿¡Dónde mier-!

 

-¡Dance, dance, we’re falling apart to half time!-Y ahí está mi celular, sonando estrepitosamente, asustándome, haciéndome pegar un salto y botar el archivo que apenas había tomado entre mis manos. Are you fucking kidding me!? ¡¿Por qué Katherine debe llamarme justo ahora?!-Más vale que sea importante, me debes un nuevo par de pantalones…

-Ah… lo siento, toqué la puerta de tu apartamento, pero no contestó nadie, ¿es un mal momento?

-Algo así, mi padre tiene turno nocturno en el hospital y Anais y yo estamos en la escuela, buscando archivos de un profesor para ir y reventar las llantas de su auto como venganza, tuve que forzar la puerta del despacho de la directora y puedo acceder a todos los expedientes de todo el mundo, así que… si quieres que limpie tu expediente, es ahora o nunca…

-¿Por qué estás haciendo eso? ¿Sabes lo que pasará si te descubren?

-Nop, no tengo ni idea-Le digo mientras sostengo el celular entre mi hombro y mi oreja, con la mano izquierda apuntando la linterna al archivo del profesor, memorizando su dirección-Pero te explicaré mañana en la escuela, te prometo que esto tendrá sentido… Pero bueeeeeno, ¿sigue en pie lo del sábado? A puesto que era eso lo que querías preguntar y la respuesta es sí, sí, sí, sí y mil veces sí, un millón de sís…

-Me haces sentir predecible… Oye, ¿cómo está tu rostro después del golpe de hoy…? De verdad perdón por haberte forzado a mostrarme tu…

-Pfff, no importa, en serio, no es que sea taaaaan terrible mostrártela…-Un momento de silencio en medio de la oscuridad del despacho de la directora, con el celular en mi mano, una vez haber guardado el archivo-A mí… no me molesta mostrarte cómo soy realmente…

-Un silencio en la otra línea que destruye mi corazón en pedazos pequeños y corto punzantes-Yo… debo irme, que te vaya bien en tu tarea de… vandalismo.

-No, oye, yo…-Pero no, ¡ja!, me cortó y yo, en mi momento de enojo contra migo misma, mismamente, golpeé el estante, que se tambaleó y se cayeron un par de archivos-Soy una idiota… una simple idiota…-Volví a poner los archivos en su lugar y salí cerrando la puerta tras de mí-Vamos, no está muy lejos de aquí, podemos tomar el autobús que va a la costa…

-Wow, wow, wow… ¿qué te sucedió?-Me pregunta en un susurro, tomándome de la manga-Entraste como toda una Harriet la espía y saliste como si te hubiesen destrozado el corazón desde adentro…

-Bueno, acabas de describir de forma bastante puntual lo que acaba de pasar, ¿sabes qué nos hará sentir mejor a las dos? Reventar las llantas de ése hijo de puta…

 

  Y treinta minutos después :D

 

 

  Nos acercamos al jardín de la casita del tipo ese y, después de revisar las ventanas y notar que no había ningún moro en la costa, le pasé la navaja de bolsillo, susurrando la frase “haz los honores” y ¡boom! El sonido de la llanta desinflándose lentamente, mientras una voz en mi cabeza se ríe “¡Muajajajaja!”, ah no, es sólo la voz lesbiana, falsa alarma. Y así reventamos las siguientes tres llantas y, después de lanzarle huevos a su fea y pequeña casa color café… café… caca, nos dirigimos tranquilamente a la parada de autobús que nos serviría.

 

-¿Mejor, hermana mía?-Le pregunté rodeándola por el hombro.

-Mucho mejor…

 

 

  Y un día después, para la hora de salida de las de octavo grado, Gabriela había pedido permiso para ir al baño y buscar al amor de su vida, Katherine, que salía más temprano que ella los días viernes y miércoles. Desesperadamente, escondiéndose de las inspectoras, buscando en la multitud a su enamorada, ¿la encontrará, o será demasiado tarde? Averígüenlo en el próximo episodio de…

 

-¡No jodas, nos debes dos putos mese sin capítulo!-Me golpea mi voz lesbiana.

-¡Oh, está bien!

 

  Pues, entre la multitud de niñas de octavo y séptimo grado, buscaba con la mirada a esa pequeñita figurita linda y preciosa, caminando como si diese saltitos, con su mochila demasiado grande para ése cuerpo de enanito y  ¡wow! ¡Sí! Y Gabriela corre en su dirección, empujando a las demás niñas a su alrededor, ¿habré botado a ésa de la mochila celeste con blanco? ¿¡A quién le importa!? Esta no es su historia, es la mía con la de Katherine, tal vez en otro fanfic, por ahora, no.

  Ejem, como decía, una vez haberla alcanzado, la jalé suavemente por su brazo, hacia las bancas, fuera de esa extraña multitud que se aglomera a la hora de salida. Incluso si las de séptimo y octavo grado son la minoría en la escuela.

 

-Wow… eso fue entretenido, creo haber botado a una niña al suelo, hay que hacerlo más segui…-Y me detengo lentamente, como un aparato que se apaga gradualmente, al ver su rostro enojado, mirándome con un fulgor en los ojos-De acuerdo, sea lo que sea… juro no haberlo hecho.   

-Me jalaste-Dice rechinando sus dientes-Ni siquiera me dijiste que eras tú, sólo me tomaste como si nada y me obligaste a venir-Se cruza de brazos y se da media vuelta, dándome la espalda.

-Hey, hey, hey… Vamos, mi chica francesa, no le des la espalda a tu chica inglesa. Lo siento, no lo hice con querer, sólo había mucha gente y tú no me estabas viendo y no me verías y estabas muy concentrada yendo hacia la salida y…-Pero no me muestra su rostro-¡Ah, Katherine, vamos…!

-La verdad es broma, ¿cómo estás?-Y su rostro de: n.n aparece de nuevo, mientras se da vuelta en mi dirección-Pero sí me asusté un poco de que alguien me tomara de la nada y ni siquiera supiera quién fue, ¡no hagas eso de nuevo! Y… ¿cómo estás?

-Calmeishon…-Digo pestañeando-Me mareaste… ¿Por qué te molestó tanto?-Me mira con un: n.n y no me contesta-Cómo sea… te tengo una graaan sorpresa… Admira-Saco dos papeles del bolsillo de atrás de mi pantalón-¡Cupones! ¡Tadá!-Y mi cara de :D se mezcla con su cara de .-.

-¿Cupones…?-Me dice confundida-¿Cupones de-?

-¡Pero no cualquier tipo de cupones!-Se los paso emocionada-¡Cupones de Servicios de Gabriela!-Y sigue confundida-¡Es simple! ¡Puedes pedirme hacer lo que quieras! ¡Anda, pídeme lo que quieras! Ten cuidado con la fecha de vencimiento-Le advierto-A Anais siempre se le olvida y cuando necesita que le haga los informes nunca me lo pide a tiempo.

-Ow… pues… El primero lo pediré para que… ¡me des un abrazo!

-¿¡En serio!? :D

-¡No! :D

 

  Pues ahora es ¡mi! turno de enojarme, inflar mis cachetes, cruzarme de brazos y darme media vuelta. Aunque… sería más fácil si ella no me abrazara por la espalda, digamos que se siente malditamente suquistruquis si hace eso. ¿¡Acaso nunca puedo enojarme!?... No, no respondan…

  Y Pues, Gabriela se queda de bracitos cruzados, mientras microbrazos me rodean por la espalda y se aferran a mí y… muero.

 

  *Y en su interior*

 

-¡Despejen!-Y el desfibrilador da una descarga eléctrica directo a mi corazón que no se mueve un lo absoluto-Otra vez… ¡Despejen!

-Nop. Está muerta.-Dice la enfermara.

-¡Otra vez! ¡Despejen!

-La enfermera olisquea el aire-¿No huele a carne quemada…?

-Mierda… Despejen, ¡despejen!-Y sale corriendo.

 

  Es que, Dios, ¿Por qué?, ¿por qué?, ¡¿Por qué?! ¿Tiene sentido siquiera preguntarlo mil veces en mi mente? No necesito que una ninfómana me dé una respuesta, o una consciencia sobreprotectora.

 

-Ay carajo… estoy tan jodida-Digo en mi mente.

-Lo sabemos-Esa es mi consciencia.

-Pero te amamos-Esa es mi voz lesbiana.

 

  Es que Dios, ¿por qué todo es tan complicado? En primaria te decían: “Naces, creces, te reproduces, mueres”, ¿dónde está en eso la parte en que te hacen dudar de tu sexualidad, te cambias de escuela, de país, tu padre te odia, tu madre muere, te enamoras de una niña hetero, te ilusiona, te desilusiona y te confunde? ¡Eso no estaba en mi contrato para ser la protagonista de este fanfic!

  ¡Jesús! ¡Dame una señal! ¡¿Estoy haciendo mal en este mundo y todo esto lo merezco de alguna retorcida forma divina?! ¿No? ¿¡No!?

 

-Ay, Jesús…-Susurro para mí-Esta bien, mi chica francesa, ¿para qué quieres los cupones?

-Mmmm… ¿me haces la tarea de matemática?-Me dice una vez me doy vuelta.

-Jaja no.-Me apresuro a decir-A lo sumo te ayudo, pero no me gusta hacer tareas como si nada.

-Pero dijiste lo que sea… ¡Hasta el cupón lo dice!

-Sí, pues…

-¡Kathy!-Mierda, pechugona italiana atacando a las diez en punto dirección noreste con 34, 5° latitud sur-¡Y Gabriela…! No sé por qué presentía que estarían juntitas. La profesora de física te busca-Me dice mientras abraza a Katherine. ¿¡Por qué se le hace tan fácil!? ¡Dios!

-¿Hablas de la loca esa que está convencida de que soy lesbiana…?-Lo medito un momento-Agh, no es como que esté equivocada…  ¿Para qué me necesita esa loca?

-No sé, dijo algo de tu proyecto experimental.

-¿Cuál? ¿No recuerdo haber entregado uno?

-Eh… sí… creo que ése es el problema.

-Mh… tiene sentido. ¡Bien!-Me pongo de pie-Supongo que tocaré a tu puerta para ayudarte con la tarea de matemática, Katherine. Hasta entonces… ¡Cuidado en el camino a casa señorita!... ¿Qué harás con el otro cupón?

-Mmmmmh…-Me mira inquisitivamente y lo guarda en el bolsillo de su mochila-Te lo cobraré después… Nos vemos-Y… se va hacia el portón.

-Nos quedamos de piedra viendo a esa figurita irse de la escuela como si nada-Es idea mía…-Dijo Alicia-O… ¿estás coqueteando con ella?

-La verdad creo que es al revés… Pues… donde la loca de física…  

 

  Agh… los laboratorios están en el cuarto piso, y el de física está al final… La verdad no es un panorama alentador tener que caminar tanto y subir tantas escaleras para ir al despacho de esa viejita un cuarto de loca que está completamente convencida de que soy lesbiana… Okey, lo sé, lo sé… Y lo peor es que tendré que aguantar el regaño por no entregarle su maldito proyecto experimental sobre los movimientos verticales y blah, blah… blah. ¡No tenía tiempo!... okey, me quedé dormida, ¡estaba ocupada durmiendo!

  ¿Es idea mía?, ¿o el aire se hizo más frío? Ah, no, es sólo tener que tocar la puerta del laboratorio y escuchar el iiiiiiigh, de las bisagras. En serio, ¿nadie ha pensado en remodelar esta cosa?, ¿o lo dejan así a propósito? Mis pasos hacen un eco en el laboratorio sin estudiantes, y la puerta que está al lado izquierdo parece la puerta al Tártaro.

 

-Ah… Dios, apiádate de mí-Toco la puerta de su despacho con cuidado-¿Profesora?...-Susurro-Si quiere que me vaya no diga nada…-Espero respuesta-Okey, pues me voy…

-¡Adelante!-¡Agh, puta vida!

-Abro la maldita puerta rechinante y la encuentro sentada en su escritorio, con una pila de papeles-¿Quería verme, profesora?

-Levanta su vista, con sus gafas por el puente de su nariz-Ah, Williams…

-De hecho es Wotton…

-Eso, como sea-Se reclina en su asiento-¿Qué pasó con tu proyecto, Williams?

-Es Wotton…

-Eso, eso… ¿Y bien…? Se suponía que todas tenían que dejar la parte teórica en el laboratorio el lunes, pero…-Revisa la pila de papeles-No veo el suyo en ninguna parte, Williams…

-Wotton…-Suspiro cansada-Eh, verá… aún trabajo en ella-Mientes, todos mientes, y todos lo harán siempre-Y… eh… La verdad no he tenido tiempo, ¿cuándo desea que se lo entregue?

-Hoy.

-Por supues- Eh, ¿perdón?, ¿hoy?-No tartamudees, no lo hagas…-Pero, pero… estamos en el último periodo, ¿cómo espera…?

-No lo sé, Williams… A menos que pueda demostrarme ahora mismo la constante en la gravedad al momento de una caída libre, tendrá que hacerme un informe teórico de su experimento… Si es que existe tal experimento.

-Agh, claro-Tomo un lápiz de su escritorio y lo dejo caer al suelo frente a mí-Ahí está, la gravedad lo atrae al suelo de forma constante, may I go now?

-Dos en punto, Williams… Si no, te reprobaré-Y baja su mirada devuelta a los papeles.

-Wotton… es Wotton joder…-Murmuro por lo bajo mientras me voy…

 

 

  Okey, no entres en pánico, aún te queda una hora antes de que sean las dos para que esa vieja te repruebe. No entres en pánico. Relájate, respira, uno, dos… Estoy tan jodidamente muerta. ¿Cómo espera que escriba un informe por computadora de tres páginas explicando todo lo que es movimiento rectilíneo vertical en caída libre, y que luego explique cómo la gravedad es una constante en la ecuación? ¿Quiere que demuestre la teoría de cuerdas también? Maldita vieja que no sabe ni mi apellido… Agh, ¿¡Qué haré?! ¡Apenas entiendo esa materia!

 

*Tres minutos y trece segundos después*

 

-¡Katherine!, ¿sabes algo de movimientos rectilíneos verticales en caída libre?-Le pregunto por teléfono.

-Eh… espera, me perdí justo en el momento en que terminaste de decir mi nombre…-Me responde aturdida por teléfono.

-Mh… Demonios, esto es malo… ¿Recuerdas a la señora de física que quería verme? Pues quiere que al final del día le entregue un informe sobre eso…

-Bueno… puedes pedir una computadora en la biblioteca, puedes imprimirlo también si se los pides amablemente.

-El problema es que no entiendo muy bien esa materia…

-¿Y por qué me llamaste entonces?, puedes preguntarle a Alicia, ella es buena en esas cosas…

-Mmmh… están en clases y no quiero entrar, el profesor de castellano, el que tiene como mil años, no creo que recuerde mi existencia, prefiero quedarme así… Ah… ¿No crees que sería más fácil simplemente repro-?

-No. Sólo busca en internet información sobre… movi… esa cosa, y luego haz el informe. Vamos, no es tan difícil, sólo inténtalo. Aquí… es bastante problemático tener alguna materia reprobada…

-Pero mamá…-Y hago un puchero-Ah… ¿Una mejor idea?, porque puedo acusarte de cómplice de alguna forma…

-Jaja, no. Vamos Gabriela, eres lista, ya se te ocurrirá algo…-Y aparecen sonidos de interferencia y soniditos sospechosos-Tengo que cortar, aún estoy en el Metro, en la tarde me dices cómo te fue… ¡no repruebes!

 

 

  Muy bien, genial, fantástico… ¿en qué estaba pensando en llamar a una niña de octavo grado? Bien, es tiempo del plan B, no voy a hacer el maldito informe ni por un millón de euros…

 

  *Quince segundos después…*

 

-¡Vamos, ni notará la diferencia!

-¿Qué crees que es esto?, ¿Juego de Gemelas?, ¡no voy a hacerme pasar por ti sólo porque no hiciste el informe!-Y ahí está Anais gritándome por el teléfono, es increíble que el profesor no se dé cuenta…

-¡Agh, por favor!, ¡sólo pide permiso para ir al baño, cambiamos de ropa, vas al despacho de esa señora decrépita y se te ocurre un plan perfecto para demostrar la constante de gravedad!, ¡Anais, vamos!, ¡somos gemelas, ni lo notará!... ¡Además me lo debes!  

-¡¿Desde cuándo?!

-Kinder garden, la exposición sobre el sistema solar que olvidaste aprenderte, la hice por ti.

-¡Sólo fue una vez!

-Primaria, tenías catarro y faltaste para un examen y lo hice por ti.

-Sí, pero…

-Secundaria, exposición oral acerca de la revolución francesa, lo expuse por ti.

-¡Oh, está bien! Te espero en el baño-Y me corta.

 

 

  Muuuuajajajaja, ¿ven? Estas son las infinitas ventajas de tener a alguien exactamente igual a ti, si no haces un informe, puedes cambiarte y la otra lo hace por ti, ¿¡no es genial!?

 

 

 

 

-¡Sólo para una D!-Digo detrás de ella, Dios, detesto estas faldas, en serio, prefiero mi lindo, lindo par de pantalones que nadie nota que no son escolares. Pero aaaah, ¿una D?, ¿Gabriela Wotton sacando una D?, adiós a mi récord…

-¿Qué esperabas? Hice el mío apenas, como sea… dijo que te avisaría en la tarde por correo la calificación. Ahora, ¿podemos cambiarnos? Estos pantalones están matándome, en serio…-Y estira la tela alrededor de sus muslos-Deberías comer más, pensé que yo estaba delgada, pero tú matas… ¿cómo te entran estas cosas?-Y sigue estirando la tela. Pero, honestamente, yo sólo puedo pensar…

-¡Una D! ¡Una puta D! ¡Todos estos años! ¡Todo mi esfuerzo! ¡Dioses, juro que me esforzaré para la próxima vez! ¡Oh, maldita tú! ¡Maldita yo! ¡Maldita toda nuestra familia y nuestros ancestros!

-¿Quieres parar? La verdad, una mala calificación después de tanto tiempo no te haría mal…

-¿Que no me haría mal?, ¿¡que no me haría mal!? ¡Sería el fin del…!-Y me detengo, al llegar a la escalera, una corriente de aire desde afuera me hiela las piernas y me mueve un poco la falda-Okey, a la mierda la D, por favor cambiemos de ropa rápido…

-Ah… okey, espera un poco, necesito ir al salón, espérame en el baño.

 

  Pues, bajo las escaleras lentamente. En serio, ¿cómo pueden usar estas cosas? Las encuentro demasiado incómodas, demasiado... demasiado aire, demasiada inseguridad... demasiado... pussy. Siento que en cualquier momento alguien puede ver mis bragas… que sí, por si se lo preguntaban, también son negras… al igual que toda mi ropa interior.

  Pues, voy al baño y abro la llave, mojándome el rostro. ¡Una D…! Ya, sí, seguir quejándome es tonto, lo sé, lo sé… Pues, ya que  no puedo quejarme de la gran D que tendré… Con todo el ajetreo se me había olvidado que invité a Katherine para ayudarla con su tarea, es la primera vez que entre a mi apartamento, o que vea mi habitación… Rayos, ahora que lo pienso, hay fotos de mí cuando era pequeña, debería sacarla… Mierda, mis sábanas son moradas, ¿qué pensará? Oh, ¿qué hay de la gran mancha que dejé en el piso flotante al segundo día de mudarnos? Rayos, daré un asco de impresión…

 

-¡Anais, aquí estabas!-Y un grupo de niñas, con faldas tan cortas que creo distinguir el color de sus bragas, entran al baño, oh, oh. Okey, estaba la más alta y creo que la de la falda más corta, en el medio, con su lindo cabello claro y ondulado cayéndole graciosamente, flaqueada por dos tipas más bajas y de pelo castaño-Aún no nos dices si irás a la fiesta de Halloween…

-Aaaaah…-No entres en pánico, relájate, actúa como Anais, ¿qué diría Anais?-Eeeh… sí, claro, la fiesta de… ¿Cuál fiesta?

-¡¿Cómo pudiste olvidarlo?! ¡Es la gran, mega, increíble, súper fiesta del año! Estamos organizándola apenas ahora, y necesitamos la lista de invitados ahora ya, pensé que te habías decidido, hasta te podemos dar un trato especial… por ser tú… Sería más mejor que me digas ahora.

-Ah, yo…-¿Qué?-¿Más mejor?, ¿qué tienes?, ¿seis años que no sabes hablar?-Y… Gabriela/Anais se arrepintió tres segundos después-Quiero decir… ¡Claro que iré!, ¿dónde debo firmar?    

-La de su izquierda me pasa una hoja y un lapicero, arriba puedo leer: “Gran Fiesta de Halloween 2015 I.E”-Puedes invitar a tu hermana si quieres-Me dice mientras escribo el nombre de Anais en la lista.

-¿¡Puedo ir!?-Pregunto incrédula antes de poner la segunda t en “Wotton”. Agh, Gabriela, eres Anais, ¡actúa como tal!-Me refiero a que… ¿de verdad creen que ella debería ir? No es mucho de ir a fiestas-No al menos a la que Anais va…

-¿Por qué no podría ir? No es una fiesta muy cerrada y estamos tratando de invitar a la mayor gente posible-De las tres, debo aceptar que ella es la que mejor se comportaba-Y parece agradable, no creo que haga daño.

-¿Agradable?-Dice la otra castaña-Dios, es un bicho raro comparada contigo, mejor no la invites, ¡o sea, que ni se te ocurra!

-¡Hey!-Dice la que me pasó la lista. Niña, a Gabriela le agradas-Sólo debe ser un poco tímida-Eh… no, sólo las odio a todas-Y esto sería bueno, invitaremos a chicos de otras escuelas, así que podría…-Titubea un poco-Podría conocer a alguien-Eh… no, los odio a todos. Pero esta chica… esta chica quiere algo con mi “hermana”, y a mi hermana eso le gusta…

-Eh, claro… la anotaré en la lista-Y luego, otra vez, la luz en mi cabeza se enciende-¿Les importa si invito a alguien más?, alguien de octavo grado.

-La alta del medio hace un bufido-¿De octavo grado?, ¿qué querría estar haciendo en una fiesta así alguien de octavo?

-Es…-Corazón roto en tres, dos…-Es una amiga de Gabriela, y bueno, mientras más gente mejor, ¿no?-¿A quién le importa que nunca le pregunté a Katherine antes si quería acompañarme?, ¿a quién le importa que hace cinco minutos ni sabía de esa fiesta? ¡Vamos, Katherine conmigo en una fiesta!

-Bieeeen-Dice la del medio-Puedes invitarla también-Vuelve a bufar-Tendremos que llamar a una niñera para que la cuide.

-Oh, jaja… Créeme-Digo mientras escribo mi nombre, y en la casilla de abajo, el de Katherine-Gabriela la cuidará muy, muy bien…-Una sonrisa maliciosa sale de mis labios y le entrego la hoja a la niña-Bueno, las veré después…-Tú puedes, tú puedes-A- ami-ami…-Sonríe cínicamente-Amigas.  

 

  Las veo salir del baño, intercambiando miradas extrañadas, creo que el extraño comportamiento de “Anais” les dará lo suficiente para hablar hasta… donde sea que vayan, porque no tengo idea de quiénes son… Volviendo a lo importante… ¡Fiesta de Halloween con Katherine, PERRA!, faltan meses para Halloween, pero, agh, nunca será suficiente, ¡fiesta de Halloween con Katherine, BITCH!

 

-En la entrada del baño, las tres tipas chocan con Anais, disfrazada de mí. La castaña de la lista la mira nerviosa y se va más rápido-Hola Gabriela-Oh, yeah nena, esta niña quiere algo conmigo, oh, sí lo quiere, nananana…

-¿Me perdí de algo?-Me pregunta una vez que se me acerca.

-Eh… ¿recuerdas esa fiesta de Halloween que me mencionaste? Oh, espera-Finjo sorpresa-¡No me hablaste nunca de ella!

-¡Agh, acordamos nunca ir a la misma fiesta!-Me grita frustrada-¿Qué fue lo que les dijiste?, seguro cuando llegue al salón empezarán a preguntarme cosas.

-¿Qué?, ¿son de nuestra clase?

-¿Siquiera sabes en qué clase estás?-Bufa molesta-Seguro pasas todo el día pensando: “Katherine, Katherine, Katherine, Katherine… Katherine”.

-Pues… ahora que lo mencionas…-Nos acercamos a los vestidores, y mientras desabotono la blusa, y ella comienza a sacarse mis zapatos-Digamos que… aparte de inscribirte en la fiesta (sí, sí, puedes agradecerme después) yo… nos inscribí a mí y a Katherine.

-¡¿Es una broma?!-Y recibo un golpe en mi estómago-¡Vamos, dijimos que nunca iríamos a la misma fiesta de nuevo, no después del desastre del 2012!

-¡Cedí ante la presión!-Me excusé, ¿qué presión?

-¡¿Qué presión?!-Me grita, ¿lee mi mente?

-Aaaaah, la presión de la voz en mi cabeza que decía “invita a Katherine, pon su nombre ahí”, ¡estaba matándome!

-Gabriela…-Dice mientras se pone su falda-No has, realmente, invitado, a Kathy, ¿cierto?

-Eh… nop-Digo mientras, en un movimiento, subo el cierre del pantalón-Pero… sabes que no me dirá que no… Hablando de otra cosa-Y me ato las agujetas de los zapatos-La… niña que me pasó la hoja, ¿cuál es su nombre?

-Samantha, ¿por qué?-Se arregla un poco el cabello y ambas salimos de los vestidores.

-Ah… ¿crees que esté… un poquito interesada en mí?-Vamos subiendo la escalera y veo mi reloj, sólo cinco minutos para irnos de aquí.   

-Mmmh…-Lo piensa un poco-Sí… la verdad no esconde muy bien su interés por las mujeres, es increíble que Christina aún no se dé cuenta, aunque no tiene precisamente el premio a la inteligencia.

-¿Ella es la niña más mejor?-Y le cuento la historia

-Suelta una carcajada-¡Dios, creí que nunca podría decírselo!, menos de esa forma. Po ahora te perdono lo de la fiesta… Porque será… ¡Legendaria!

-Mmmmh… eso espero…  

 

 

 

  Pues, estoy en el tren de camino a casa, con mi cabeza apoyada en la ventanilla, escuchando

el nuevo disco de Muse, suspirando un poco cansada. Bueno, después del desastre de física y… y de… de esa gran, horrible, despreciable… esa… esa D en mis calificaciones, saqué ir a una fiesta de Halloween con nada más y nada menos que… Katherine, el amor de mi vida que no me dirá que no, descubrí que una chica de mi clase está interesada en mí, me perdí la aburrida clase de castellano y… y bueno, estuve con mi hermana, es increíble que tuvimos que mudarnos de país para volvernos más cercanas. En Inglaterra compartíamos habitación y pasábamos ignorándonos todo el tiempo, y ahora que estamos en habitaciones diferentes, creo que… ¡Oh, Dios, lo amo!

  Bueno, fuera de bromas, es lindo poder sociabilizar con mi hermana de nuevo e ir a una misma fiesta… después del desastre del 2012… Dios, ni siquiera quiero intentar recordarlo. Por ahora, sólo quiero llegar a mi dulce, dulce hogar, sin mi padre, que trabaja de noche de nuevo, y a la tarde, dulce tarde… ayudar en matemática a Katherine y… aaaah…

 

-¡Wow, no puedo creer que haya hecho eso!-Me dice, con el lapicero en la mano, justo después de terminar el ejercicio cuatro-Quiero decir, es un profesor, ¿cómo pudo…?

-Eeeeh… tal vez porque depravados hay en todas partes. De todas formas, te agradeceríamos que no lo comentaras…-Reviso el ejercicio-Debiste restar aquí… Intenta hacer el siguiente, iré por jugo-Me pongo de pie, alejándome de su figurita-¿Qué deseas?, ¿manzana, naranja, piña, melón, en las rocas, agitado, no revuelto?

-Se ríe, es tan encantadora-Eeeh… cualquiera, no soy muy quisquillosa.

 

  Salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina, descalza… Bien, tengo tres minutos para pensar en cómo invitarla a la fiesta… sin decirle que de todas formas ya escribí su nombre y el mío en la lista… Pues, mientras sirvo un juguito de manzana en dos vasos, reviso con mi celular los requisitos de la fiesta. Bien, estar en la lista, hecho. Presentarse en la escuela el 31 de octubre desde las diez de la noche hasta las tres de la mañana… okey. No entrar con bebidas alcohólicas al establecimiento… hecho. Llevar disfraz… he- no, esperen, ¿qué?, ¿de verdad?, ¿es una fiesta de disfraces? Malditas populares, me engañaron.

  Desde que tengo memoria me he disfrazado de vampiro para Halloween. Es un ser mitológico que francamente amo y es mi favorito. Así que no me molestaría clavar mis colmillos en el dulce, dulce cuello de Katherine…

 

-¿Alguien pidió jugo?-Digo entrando a mi cuarto, cerrando la puerta con mi pie y con los vasos en ambas manos.

-¡Yo lo hice!-Dice dejando el lapicero a un lado-Creo que he mejorado un poco, al menos el cinco y el seis deben estar buenos-Le da un sorbo a su jugo-Gabriela… me imaginaba tu habitación un poco más…

-¿Gótica?-Indago con el vaso cerca de mis labios-Está bien, no me molesta… estaba pensando en dibujar algo en las paredes, como…

-Edificios-Y sonríe, ¿cómo rayos lo supo?-Pero, ¿por qué tienes tantos clavos en ésa pared?

-Eeeh…

-¿Y por qué tienes ése pedazo de diario en el suelo?

-Eso es porque…

-¿Y por qué tapaste toda tu cama con una manta negra…?-Pregunta aún más confundida.

-Mejor volvamos a la matemática-Reviso sus ejercicios-Wow… aprendes rápido, intenta hacer…-Doy vuelta la página de su guía-Este, el quince, veamos cómo te va, jeje…-Y mientras ella hace el ejercicio, mirándolo detenidamente y escribiendo los números con cuidado, trato de abordar el tema-¿Sabes algo de la fiesta de Halloween de este año?-Dios, eres tan disimulada.

-Creo que Alicia va a ir… no sé mucho de eso, nunca he ido-Dice con el ceño fruncido, haciendo el ejercicio-Porque bueno, no puedo ir yo sola y todo eso que papá dice… Aunque tampoco me ha interesado mucho ir, no me gustan las fiestas tan… “de grandes”-Hace las comillas en el aire y sigue con el ejercicio.

-Aaah… eso es interesante, jajaja… Escribí nuestros nombres en la lista-Murmuro mientras doy un trago de jugo. El lapicero cae de su mano y se queda de piedra, mirando la hoja-Sí, mira, aquí debes tener cuidado con las restas…

-¿Hiciste qué?-Me dice secamente.

-Aaaah… okey, mira, es una larga historia, pero la verdad de alguna forma me invitaron y no quería ir sola, entonces se me ocurrió… escribir tu nombre, no estabas ahí, así que no podía preguntarte y…-Mi dirige una fría, fría mirada-¡Ah, vamos! Katherine, no soy tan irresponsable, te cuidaré y no vamos a estar ahí hasta las tres de la mañana, tampoco dejaré que tomes alcohol, que obviamente habrá y que… bueno, no me separaré de ti en ningún momento-La rodeo por el hombro y la sacudo un poco-Verás… para la fiesta hay que disfrazarse, y siempre me disfrazo de vampiro. Así que, piénsalo, tienes a una creatura milenaria chupasangre y de fuerza inhumana que se convierte en murciélago… cuidándote la espalda.

-Es que…-Se pone incómoda, ¿será por lo que quiere decir, o porque la estoy rodeando?-Soy muy bajita y en realidad no encajaría muy bien, entre ése tipo de… gente, además, soy de octavo grado, te mirarán raro todos por estar con alguien tan menor.

-Seeeh, seguro eso me preocupa…-Lo pienso un poco-Bueno, aquí el trato: llegamos, bailamos un poco, y si nos aburrimos muy rápido, nos vamos de ahí y te traigo devuelta en una pieza, ¿qué te parece? Y si te preocupa tanto…-Me levanto y voy al cajón de mi cómoda, sacando mis colmillos falsos y poniéndomelos disimuladamente, acercándome a ella lentamente-¡La noche siempre es joven!-Y me abalanzo sobre ella, haciéndole cosquillas en el estómago y mientras se ríe, tratando de quitarme encime de ella, rodamos por el suelo de mi pieza. Okey, okey… esto se ve raro, lo sé-¿Entonces irías conmigo?-Le digo sobre ella, mostrándole mis colmillos.

-Respira agitada. Aaaaah, muero-Sí, iré…

 

  Le sonrío, mostrándole mis colmillos, mientras la veo respirar agitada, recostada en el suelo de mi habitación, conmigo encima. Es increíble que en ese silencio ente nosotras, no atino a decir nada mejor que…

 

-Debes admitirlo, tal vez no química, pero entre tú y yo… sí que tenemos física…    

Notas finales:

No creo demorarme tanto en el siguiente, creo que le tomé devuelta el ritmo a la historia, así que... nos vemos en breves momentos *chan chan*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).