-Katherine, te digo, esa gata me odia-Le susurro.
-No te odia-Me dice-Sólo no está acostumbrada a más gente en mi cuarto.
-¡Sssh! No tan fuerte, puede sospechar.
-Se ríe, ¡uy!-Ya tranquila, ¿qué podría hacerte?
-Lo mismo que yo a ella, pero en una versión gatuna… y creo que eso es peor-Y la abrazo.
-¡Ah, y me devuelve el abrazo!-Tranquila, se irá en cualquier momento.
Así que seguí intentando enseñarle matemática, lo mejor que podía, mientras miraba de reojo a la gata ésa, que me miraba atentamente meneando su cola. Esta gata da tanto miedo como la niña del aro y del exorcista juntas. No entres en pánico… tranquila…
-¡Se movió!-Grito, ocultando mi rostro en el regazo de Katherine, haciéndome bolita.
-Por supuesto que se mueve, no es una mesa-Dice riendo, acariciando mi nuca.
-Ah…-Digo restregando mi cabeza contra su regazo, casi ronroneando-Haz eso, no te detengas, se siente rico…-mi expresión de “esta es la puta vida”, no tiene precio.
-¡vamos, tengo examen mañana!-Dice obligándome a ponerme en pie.
-¡Pero si ya sabes toda la materia!-E inflo mis mejillas.
-¡Pero sigue haciéndome ejercicios!, ¡para eso te pago!
-¡Pero si no me pagas!
-Pues…-Y me pasa su cuaderno lleno de ejercicios-Si me haces más te pago con un besito.
Okey, no sé si estar feliz o molesta. Porque, por una parte, es chantaje. Peeeeero, por otra parte… es un beso y eso es, bueno, hermoso, ¿verdad? Todos tenemos claro eso, so… esta es verdaderamente una difícil decisión. Porque analizando los pro y los contra… Bueno, es un beso y es un… beso. ¡Ah, me rindo! ¡Es un beso!
-Bueno-Y sonríe triunfal-Peeeeeero-Y se le acaba la sonrisa-Con la condición de que… saques a esa puta gata de aquí.
-¡Pero si no hace nada!-Dice confundida.
-Me mira feo…
-¡Qué paranoica eres!
-A ver, a ver, a ver… Esto es bien pinshe simple… Claramente esa gata y yo no podemos estar juntas en el mismo lugar, esta ciudad es demasiado pequeña para nosotras dos, así que la reto a un duelo…
-¡Gabriela!
-Okey, okey… aún más simple. Elige: Ella o yo.
-Mmmm…-Y pareciera que lo piensa durante un largo tiempo. Y entonces va y toma a la puta gata y le hace cariño.
-Oooooooooooooook-Digo, y me pongo en pie.
-Es broma, broma-Dice riendo, soltándola y sacándola de su habitación. No, no, si ya la jodiste-¡Ya, no te vayas! ¡Era un chiste!
-No, si ya la jodiste-Digo cruzándome de brazos.
-Pero ella me sujeta y me hace una carita de perro callejero tirado en la acera… Un lindo perro callejero tirado en la acera, uno muy lindo-Por favooooooooor-Implora.
-No.-Intento resistir.
-Por favoooooooooooor-Y su carita se hace irresistible.
-N-no.-¡Pfff, superen mi firmeza!
-Siiiiiiií-Me suplica.
-¡Oh, bueno ya!-Digo rindiéndome y sentándome de nuevo en el suelo.
Creo que ni siquiera en el Baldor pueden haber tantos ejercicios de álgebra como los que le he tenido que hacer a esta niña, ¡que desesperante! ¿acaso tengo cara de página de internet o algo? Pero es mucho más fácil concentrarme en hacerlos ahora que no está esa gata que tiene atrapada mi alma en forma gatuna. Y mucho más fácil concentrarme en cómo Katherine frunce el ceño esforzándose en hacer los más difíciles. Podría quedarme viéndola por horas así y creo que ya lo he hecho… prácticamente desde que llegamos de la escuela que me raptó y me encerró en su habitación, he tenido que hacerle ejercicio tras ejercicio de álgebra. ¿No podemos tener clases de besos? Nooooo, tenía que ser de matemática, tal vez de física… Pero nooooo, ella quería de matemática.
-Tengo una duda…-Dice, sacándome de mi contemplación-¿En este tengo que dividir?
-Eeeeeh… sip-Y vuelve al ejercicio, ignorando mi presencia, ¡¿cómo lo hace?!
Y así sigue por los siguientes siete ejercicios, y siento que las lágrimas corren por mi rostro por la frialdad de ser ignorada, hace frío aquí, ¿o qué? Oh no, es sólo que Katherine prefiere matemática a mí, ¡golpe bajo! ¡Bueno ya, entonces yo prefiero física! ¡Física por siempre!
-Okey, de todas formas, en un universo paralelo, me estarías rogando por besitos-Murmuró por lo bajo.
-¿Dijiste algo?-Dice distraídamente. I hate you.
-Nada, nada…-Parezco un perrito que necesita atención, lo sé, lo sé.
-Oye, ¿podrías traerme mi botella con jugo? Está en el refrigerador-Me pregunta inocentemente. Grrrr…
-Grrr… está bien-Y voy hacia la puerta-Pero cuando vuelva quiero todos los ejercicios hechos.
Voy por el pasillo conservador, hacia la cocina conservadora, pasando por la sala de estar conservadora, junto con todas las putas cosas conservadoras. Qué geniales son los gustos de su padre, me agrada. Quiero decir, no es que él sea homofóbica, Ajajaja… No es homofóbico, ¿verdad? Porque, bastante ya tengo con el mío. Pero bueno, no importa, tengo el suficiente dinero como para que las dos huyamos a Inglaterra y nos ganemos la vida leyendo la fortuna y robando billeteras.
Voy al refrigerador y ¡ta-da! Saco la botella llena de jugo. Le echo un vistazo a su cocina y me encuentro con el delantal rosa y floreado con el que una vez vi a su padre, ¡qué viejos tiempos! ¡Siento que eso literalmente fue hace un año! Tomando el desayuno todos felices de la vida ahí, mientras Katherine me acariciaba la pierna y yo me caí encima de ella sobre la alfombra. Aaaaaw.
-Hola Gabriela.
-¡Ay, Jesús santísimo!-Y me golpeo contra el refrigerador. Oh, ahí está su padre vestido con traje de oficina-Ah… hola-Y le extiendo la mano.
-¿Cómo estás?-Y después de estrechármela, se pone su súper delantal rosado, pero, ¡¿por qué?!
-Aaah… bien, estaba enseñándole matemática a Katherine-Digo apresuradamente. Bien, bien, bien… aquí no hay besos ni nada, ¿okey? Okey. Sólo amigas, nada más. A-mi-gas. Amigas… Amigas, sip.
-Eso es bueno, intenté explicarle hace un par de años, pero creo que no soy muy buen profesor-Y abre el refrigerador y saca un par de huevos-Voy a hacer la cena, ¿quieres quedarte?
-Aaaaah…-Aaaaaaah… Aaaaah… It´s a trap?-Eeeh… sí, me encantaría.
-¡Bien!-Y le echa aceite a una sartén-Serán cuatro platos de huevo frito y carne-Y sigue haciendo lo suyo como si yo no existiese. Su familia tiene una increíble manía por hacer eso.
Me voy un poco confundida, con la botella de jugo en mi mano, caminando con expresión de: ¿Qué acaba de pasar? Yendo al cuarto de Katherine. A ver, él no se ve especialmente como alguien homofóbico. Peeeeero, por otra parte, mi padre a primera vista no parece un puto homofóbico que odia a su hija y que ni siquiera le habla… en lo absoluto. ¿¡Cómo se podría esperar eso de un doctor!? Así que no me sorprendería que taaaal vez su padre también fuese homofóbico, y eso hace las cosas más difíciles. No podemos simplemente querernos, besarnos, apapacharnos y tener orgasmos, ¿verdad? Nooooo, siempre debe haber alguien ahí dispuesto a joderlo todo. Si no son las alemanas, son los padres, y si no son los dos, son mis putas imaginaciones.
-Holi-Y aparece mi voz lesbiana en mi hombro izquierdo-Sabes que en el fondo me amas.
-Ni a ti, ni a Consciencia… Las odio… a ambas-Digo, intentando quitármela de encima-¡Lárgate!-Y agito mi mano, intentando golpearla.
-¿Te pasa algo?-Y ahí está Catalina en el marco de su puerta, viéndome confundida.
-Aaaah…-Y yo y mi voz lesbiana nos quedamos como piedra en nuestras posiciones. Esperen… ella no puede verla. Maldita ninfómana con suerte…-Eh, nada, nada… Estabaaaaa… practicando para una obra-¿La mejor excusa que se te ocurre?
-Aaaah… Bueno-Y estaba a punto de cerrar su puerta hasta que se lo impido-¿Qué sucede?
-Eeeeeeeeeh… Tengo una gran duda que probablemente defina el futuro de nuestro planeta. Tu padre… por esas casualidades de la vida… ¿Es… homofóbico?-Esperando a que la bomba atómica explote en 3, 2…
-Se queda largo tiempo mirándome con el ceño fruncido. Genial… la cagué-No lo sé, pregúntale.
-Siento que te hice enojar…
-Un poco. Mira… te haré un resumen ilustrado-Y me arrastra a su cuarto, me sienta en la silla de su escritorio y me pone un cuaderno al frente, empezando a dibujar-Este es papá… esta soy yo, y esta es Katherine… Los tres somos muy unidos-Y dibuja un corazón alrededor de los tres-Desde que mamá se fue, que somos aún más unidos. Papá nos quiere mucho-Y dibuja flechas desde él hacia sus hijas, lleno de corazones-Y no querría que por naaaaaada del mundo, nos pasara algo malo-Y le frunce el ceño al dibujo-Una vez se puso furioso cuando de pequeñas, un niño trató de darle un beso a Katherine.
-Siéndote sincera, yo también me hubiese enojada-Digo con amargura.
-Ya, ya… no es lo mismo. El punto es que él… nos protege mucho, ¿entiendes?-Y le pone músculos en los brazos y una capa de superhéroe-No creo que sea homofóbico, pero sí que les dará un poco de dilema, porque… No creo que le sea fácil aceptar que se nos… ¿aparte de él?-Y le pone una carita triste-Además, lo queremos mucho, siempre será nuestro favorito-Y se pone corazoncitos por todas partes-¿Entendiste?
-Con esa mierda de dibujos, nadie podría entend- ¡Auch!-Okey, acaba de aplastar mi rostro contra el escritorio-Okey, okey… entendí, entendí… Lo siento, ¡no puedo respirar!-Y suelta mi cabeza.
-Esto es lo que pasa, ¿entiendes? No creo que le molestaría porque fueses mujer, le molestaría porque, bueno… Katherine se alejaría un poco. Aunque tampoco se los impediría si ve que a Katherine le haces bien…-Y cierra su cuaderno y se echa en su cama, dando un brinco-De todas formas, te estás apresurando demasiado, deja que las cosas fluyan y ya.
-Dios, otra hippie-Digo tomando la botella y yendo hacia la puerta-Gracias por la aclaración, suerte con tus colores sicodélicos y la paz mundial-Y cierro la puerta tras de mí.
Bien, es simple, sólo una familia unida y nada más. Sólo eso… Nadie me apuntará con el cañón de una escopeta si me atrevo a decir que me gusta Katherine, ¿no? O bueno, tal vez sí… tal vez me maten o me torturen lentamente, lo que pase primero. Pero por lo visto a él le agrado, ¿cierto? No es que yo le desagradé… Pero, pensándolo mejor, ¿no estará un poco molesto porque ya la he llevado dos veces a fiestas en la escuela de noche? ¿No estará molesto porque Katherine ha llegado tarde? ¿Porque la he invitado a salir? Tal vez no es que me odie, tal vez simplemente me guarde un rencor horrible y cuando menos lo espere planea drogarme y encerrarme en una maleta para después enviarme a una isla desierta en el Atlántico… es una opción.
Y cuando estoy a punto de ¡al fin! Llegar al cuarto de Katherine, me encuentro con mi peor enemigo, la personificación de todos mis horrores y desgracias… la gata.
Me mira meneando su cola, con esa expresión en que casi se pueden ver sus labios formando una sonrisa francamente perturbadora. Dios, yo sólo iba a buscar la botella de Katherine, y termino provocando múltiples explosiones.
-Okey, tú no me agradas, y yo no te agrado a ti. Claramente hay una seria enemistad entre nosotras, partiendo desde la base en que somos prácticamente la misma cosa, pero en versiones diferentes-¿En serio le estoy hablando a un gato?-Pero, vamos… Sólo déjame entrar aquí, y nadie (yo, supongo), saldrá con un ojo menos, ¿de acuerdo?
-Kathy me sacó de su cuarto por ti…-¿¡Kheeeeeeeeeeeé!?
-¡¿Hablas?!-Grito confundida-Oh, Dios, definitivamente me estoy volviendo loca-Y me apoyo en la pared, ¡esto es demasiado! ¡Estoy alucinando!-¡Déjame avanzar!
-No.
-¡Aaaaah!-Y yo corro, corro como si mi vida dependiera de ello e intento esquivar la pata que estira con sus garras afuera y yo estoy así como: ¡corran por sus vidas! Y logro entrar a la habitación de Katherine, cerrando la puerta detrás de mí, respirando agitada, ¡he sobrevivido!
-¿Qué sucedió?-Me pregunta Katherine confundida-Creí que te habías ido.
-Aaaah…-Suspiro agotada-Interactué con todos los posibles miembros de la familia Castillo…
-¿Cómo?-Dice, guiándome hacia su cama y recostándome en ella.
-Yo estaba tranquilamente en la cocina, así: lalalalalala y apareció tu padre, y yo quedé como: ¡¿Khé?! Y entonces me invitó a cenar y yo le dije que sí. Entonces iba camino a tu cuarto, cuando…-¿Cómo explicarle que hay voces en mi cabeza?-Bueno, me encontré con Catalina y… y quería saber si tu padre por esas casualidades de la vida no le agradaba mucho la gente homosexual y ella me… me hizo unos dibujitos medio raros… su fuerte no es el arte, por cierto. Y después de salir de su habitación para ¡al fin ir a la tuya! Me encontré con la gata ésa que me impedía el paso, y yo estaba así como: Are you fucking kidding me?! ¡Y ella me habló! ¡Me habló, Katherine! Entonces salí corriendo y… y llegué aquí…-Y me detengo, respirando agitada-Y… Y…
-Ya, ya, cálmate…-Y me saca mechones de cabello de la frente-Pareciera que te hubieses enfrentado a leones salvajes, está bien…
-Me siento más o menos así…-Y suelto una risita, medio sentándome en la cama-Fue un viaje divertido… -Y me sigo riendo.
Y Katherine se me queda mirando con ése brillito en los ojos que simplemente no puedo soportar, stop right there, french girl! Dios, es que esos ojos oscuros brillando de una forma tan antagónica, ¡es irresistible!
Y de la nada ¡boom! ¡Recibo un beso repentino, fogoso, sexy! ¿Sexy? ¡Sexy! Aaaah… dulce sensación a la que nunca podré acostumbrarme, siempre querré más, give me more! I need more! Sus labios moviéndose al compás de los míos, aaah… Parezco una bruja, ¡me derrito! ¡Estoy derritiéndome!
Y lentamente, sin dejar de besarme, comenzó a subir a la cama… ¿qué? Y ¡boom! ¡Se sentó sobre mis piernas! ¡Damas y caballeros, Katherine Castillo se ha sentado sobre mis piernas y me está besando! ¡Repito: se sentó y me está besando! ¡Suban los termostatos y que empiecen los huracanes! ¡El fin del mundo comienza! Aaah… El inicio del fin de la inocencia.
La rodeo por la cintura y la aprieto hacia mí, Jejeje… Aaah… dulce lujuria, único pecado que se merece experimentar. Y ella me rodea por el cuello y enreda sus dedos en mi cabello. Orgasmo instantáneo… Dime, chica francesa, ¿hasta dónde planeas llegar? Y sus labios, por Dios… Alguien en serio debe enviar a esta niña a prisión por tener unos labios que torturan, duelen, matan. Los labios que codicio y necesiiiiiito tener a como dé lugar.
Y al fin son míos.
-Suelto un silbido-Eso, sinceramente… no me lo esperaba…-¿Es idea mía, o mi entrepierna está un poquito mojada? ¡Agh, mátame de una vez!
-¡La cena está lista!-Gritan a través de la puerta.
Okey, esto pasó en el espacio de tres segundos aproximadamente, y de eso sólo vi una sucesión de movimientos y colores a mucha velocidad. No sé cómo, no sé exactamente cuándo, pero Katherine cayó desde mi regazo al suelo, quedando anonadada. Ya no sé si por la caída o por el susto de que su padre entrara y nos viera.
-La miré desde la cama, socarronamente, al notar que su padre no entró-I think that went well…-Me puse de pie y la ayude a levantarse-¿Estás bien, chica francesa?
-Creo que sí… Estoy un poco mareada-Y se tambalea.
-Woow, woow… Tranquila, tranquila-Y la siento en la cama-Creo que casi mueres del susto.
-Creo que papá moriría del susto si nos viera así-Y se ríe divertida.
-Y tendría que mudarme de edificio, ciudad, país, continente y posiblemente ser la primera lesbiana en Marte.
-Vuelve a reírse y después me sonríe-¡Nunca! ¡Tendrías que llevarme!
-Mmmh… lo pensaré, últimamente los pasajes están muy caros…
Así que fuimos a lavarnos las manitas y después a la sala de estar para disfrutar de las deliciosas comidas que hace su padre. Es aquí cuando mi plan planeado planeadamente comienza a planearse. Muajajaja, lo más importante al momento de estar con una niña, es agradarle a los padres. Hola, no bebo ni fumo, no me drogo y no llego tarde, tengo buenas calificaciones y nunca he tenido sexo… Ah, no, esperen… ¡Ah, qué importa! ¡Tengo 17 años! ¡Esta juventud!
Así que, al frente de mí había un plato reluciente y brillante como pavo de Día de acción de gracias. Un pedazo de carne que se veía sukulemtoh y al lado un huevo frito que en la amarilla yema tenía una carita feliz dibujada con pedacitos de orégano ¡y cómo agregado! Mini-tomates con lechuga a un lado. Aaaaah… hasta mi nariz está teniendo un orgasmo. Corto un pedazo de carne y la pruebo. Aaaaah… delicioso. Okey, ¡mi turno ha llegado!
-Sa-be-de-li-ci-o-so… Señor I-Ig-na-cio-No muy bien, la verdad, pero lo intentaste.
-Aaah… Gracias, Gabriela-Dice mientras se come la clara de su huevo.
-Kathy, ¿me pasas la salsa?-Pregunta Catalina.
-Palabra magicaaaaa-Le contesta.
-Ahora.
-Niñas…-Dice suavemente su padre. Dios… en serio que me hiela.
-¡Pero si ella empezó!-Y Katherine le entrega la salsa.
-Gracias-Dice, echándole a su pedazo de carne.
-Uy sí, ahora-Dice Katherine mordiendo fieramente su pedazo, ¡aaaaagh, me estás excitando!
-¿Y-y có-cómo le-fue-en-su-tra-ba-jo-se-ñor?-Pregunto marcando cada sílaba, como si fuese un solo bloque lleno de palabras unidas.
-Aaah…-Tartamudea confundido con su tenedor a medio camino y echándole una mirada a sus hijas-Bien, bien… gracias por… preguntar. Catita pequeña, ¿me pasas la sal?
-Palabra magicaaaaa-Responde ella.
-Castigo.-Responde él.
-Bueno, aquí está-Y se la entrega-Recuerda ver lo de los folletos, papá.
-Dios, apenas tienen 13 años y ya están pensando en la Universidad-dice él apenado-¿Qué haré cuando se vayan?
-Puedes cuidar de Gabriela-Le dice Katherine animada.
-¿Yo Gabriela, o ella Gabriela?-Pregunto confundida.
-Ella Gabriela-Me aclara Katherine.
-Ooooh, porque sería raro vivir los dos juntos-Y suelto una risa incómoda. Ajajaja… soy un asco en esto.
Así que el resto de la cena fue una alegre conversación entre el trio inseparable de amor familiar y la extraña intrusa inglesa al frente, disfrutando de su cena pero apenada por haber hecho el ridículo en tres ocasiones, ¿no pudiste haber parado después del primer intento? No, tenías que seguir y hacerlo mucho más incómodo. Ah… esto está costando más de lo que pensé… ¡Pero no importa! Mientras exista una mujer hermosa, habrá poesía…
Así que después de decirle gracias por invitarme a cenar, Katherine me arrastró a la puerta y a caminar un poco fuera del edificio, a lo que su padre accedió no de muy buena gana… Aaah… me odia.
-Okey… ¿qué fue eso en la cena?-Me pregunta divertida mientras caminamos siguiendo los senderos del parque.
-¿Eso qué?
-“¿Có-mo-le-fue-en-su-tra-ba-jo?”… Eso-Dice riendo. Uy.
-¡Ah, intentaba caerle bien!-Me defiendo.
-Creo que más bien lo asustaste, Gabriela-Dice divertida, sujetándose de mi brazo y acurrucándose a mí-¡Tengo frío!
-Ya, ya…-Me saco la chaqueta y se la pongo en los hombros, mientras ella sonríe triunfal-Veo que te gustan mis chaquetas.
-Me quedan grandes y así me da calor más rápido, además huelen a ti-Y me giña un ojo.
-Ya, ya… si no fueses tierna y coqueta a la vez, no estaría tan rendida a ti… pero aquí estamos. Tú con mi chaqueta, yo haciendo el ridículo para caerle bien a tu padre, tú aprendiste matemática y… ¡comimos carne!
-Gabriela.-Y se detiene, tono serio activado-Sé que odiarás esto, pero no creo que mi papá sea el primero que deba saber de esto.
-Me la quedo mirando muy seriamente, creo que el bueno humor se me fue en un segundo-Lo sé.
-Me arregla el cuello de la blusa escolar, junto con la corbata-Sé que es difícil. Además, no hay que hacerlo hoy, ni mañana, ni siquiera esta semana, así que relájate, ¿de acuerdo?
-De acuerdo-Digo a regañadientes.
-Sólo hay que esperar, todo lo que sea necesario, ¿hecho?
-Mmh…
-¡Ya!-Dice, sujetándome el rostro-No te amargues, no te voy a dejar sola.
-No sé que tengo, no sé qué hago, pero ella siempre se me queda mirando de vez en cuando con esa expresión que no logro captar-¿Qué es lo que ves para quedárteme viendo de esa forma?
-Me acaricia el rostro, ¿está de puntillas? Creo que sí-Tus ojos… y la forma en que brillan. Pero…-E intenta acercárseme un poquito más-Empezó a oscurecer, y vi el momento justo en que uno de los faroles se encendió reflejado en tus ojos y no sé… ver todo el mundo a través de tus ojos…-¿Por qué… ¡me sigue acariciando el rostro!?-No sé si lo entiendes.
-Mmmh… La córnea actúa como un espejo convexo si quieres verlo de esa forma, lo que da una imagen panorámica, y como las pupilas dan el color, en pupilas de colores más oscuros, es más fácil verlas, por ejemplo…Y me acerco a sus ojos-Como soy más alta, puedo ver mi rostro en una forma panorámica y deforme, creo que no soy muy guapa-Confieso incómoda.
-Claro que lo eres-Dice. ¿Khé?-Eres muy alta, eres pálida, tienes unos ojos muy lindos que llegan hasta ver adentro, tu cabello es hermoso y sedoso. Tu ropa es genial, tu forma de vestirte y de ser, simplemente las amo, no sé, tienes un no sé qué-Y se detiene de golpe, como si se acabara de dar cuenta que era a mí a quién se lo estaba diciendo.
-¿Esta es acaso la segunda parte de tu confesión en la azotea?-Le pregunto, rodeándola por la cintura.
-Eh…-Y mira a otro lado incómodo, ¡no tengas miedo de mirarla a ella!-Sí, se podría decir que sí…
-Qué linda…-Y acaricio su frente con mi nariz-Sabes, creo que ya notaste que no soy muy de relaciones serias, no soy buena en eso de agradar a padres o reaccionar bien. Tengo ánimo de fiestas, de sexo, alcohol y diversión. Pero contigo es raro, es raro y diferente, raramente diferente y diferentemente raro. Me gusta quedarme contigo estudiando matemática, o hablando de cosas al azar. Tener citas e ir a parques, a comer pizza y ver ropa, a recorridos de miedo e incluso a cenar con tu familia. Tenerte cerca, sentirte cerca, tus abrazos y besos, momentos sexys y momentos inocentes. Ver cómo pierdes esa inocencia y aún así te siento pura, como si vivieses en un mundo higiénico y blanco y yo fuese un cáncer dispuesto a arruinar ese lindo cuadro familiar con tu hermana y tu padre, en su mundo ideal y agradable. Siéndote sincera no creo encajar en él.
-Suelta una risita. Ay, gracias, qué amable-¿Siempre piensas las cosas por ti misma, asumiendo que tienes razón si pareciera tener sentido?-Eh… ¿auch?-No vas a provocar una crisis familiar entre nosotros sólo porque me invites a salir o a fiestas. Papá no te odia, le agradas y eso puedes agradecérselo a Cata, ha hablado muy bien de ti. Sí, no me gustan las fiestas y no tengo la misma forma de vida que tú. A veces pienso que me gustaría que fuese la misma. Que tú y Anais celebren su cumpleaños con tu padre y coman pastel y reciban muchos regalos-Y suelta su risita. Aaaaw-Me hubiese gustado conocer a tu mamá-Aaaah… mamá…-Y que te llevaras bien con tu papá-Agh, padre…-Se nota tu cambio de humor cuando alguien lo menciona, te desagrada y no te gusta y piensas que lo odias… Gabriela Wotton, veo a través de ése odio y sé que muy en el fondo, aquí-Y hunde su dedo en mi pecho-Te lastima y te duele, ¡y eso está mal!-Okey, pero cálmate-Y si pudiese hacer cualquier cosa para arreglar la situación y que tengas al menos uno de tus dos padres contigo-¡Fatality!-Y hacerte aunque sea un poquito más feli-
-¡Waaa!-Y la tomo en brazos y comienzo a girarla mientras me muevo por todo el parque. Ella se ríe y se agarra fuerte. Su cabello se agita y sus piernecitas se cruzan como las de una princesa-¡Eres increíblemente especial! ¡Especialmente increíble! ¡Eres un amor! ¡Una diosa! ¡Eres la Gracia trayendo paz a todo el mundo! ¡Ya ni siquiera sé qué decir para describirte!-Y sigo girando-¡Es que eres increíble! ¡Y desesperante! ¡Me haces feliz! ¡Mucho! ¡Demasiado! ¡Tanto que podría explotar sobre Hiroshima ahora mismo! ¡Mis electrones se agitan y dan saltos de una órbita a otra! ¡Fotones de luz! ¡Cambios de energía! ¡Ionización de átomos! ¡Compuestos! ¡Elementos! ¡Cambios en las longitudes de mis ondas! ¡E=mc2! ¡Me haces viajar a la velocidad de la luz y que todo a mi alrededor se vea más lento! ¡Gracias a ti puedo viajar a través del tiempo y el espacio! ¡Una ruptura en él! ¡Agujeros negros y de gusano! ¡Y súper novas! ¡Y explosiones! ¡Ponnys! ¡Vampiros! ¡Franceses e ingleses! ¡Y vida en Marte! ¡¿Qué más quieres?!-Y ella me sostiene el rostro respirando con dificultad.
-Mmmh…-Dice pensativa-Esperaaaa, ¿esta es tu confesión?
-Eeh… sí, creo que sí. Hasta podríamos ponerles nombres. Tu confesión se llamará “La confesión de la azotea”, y la mía se llamará “La confesión del farol”, ¿ah, ah? ¿Qué tal?
-Se ríe, aaaw-Me gusta, suena bien. Pero faltan los te amo, ¿no?
-Y acaricio su nariz con la mía-Katherine Castillo, alias chica francesa, Gabriela te ama, literalmente como nunca amó a nadie.
-Y se ríe encantadoramente. Stoooop-Gabriela Wotton, alias pendiente, Katherine te ama y eres su primer amor-Aaaaaw, ¿¡por qué nadie está grabando esto!?
-Ahora faltan los besos-Digo lujuriosa.
-¿Nunca estarás satisfecha?-Pregunta riendo. Aaah… la tengo en mis brazos, aaah…
-¿Contigo? Nunca. Now kiss, kiss, kiss, kiss…-Y me besa. ¡Seeeeeh!
Llego agotada, cansada, desvanecida y muy muerta a mi apartamento, lanzando mi bolso, sacándome la blusa, los pantalones, los calcetines y me recuesto en mi cama. Aaaah… esto es vida, nada mejor que recostarse en la cama después de un día lleno de altibajos. Cerrar los ojos y dormi-
-¿Dónde estuviste toda la tarde?-Creo que era demasiado pedir.
-En el apartamento de Katherine-Le digo a Anais medio sentándome en la cama.
-Uuuuuh-Dice, qué graciosa-Ya veo por qué estás tan cansada, ¿se divirtieron?
-Pase casi tres horas desafiando a mi propio ingenio para hacerle ejercicios de matemática para su examen, tuve una aventura para llegar del refrigerador a su cuarto sin que un agujero de gusano me enviase a otra parte del universo, me enfrenté a todos los posibles miembros de su familia y sobreviví incluso hasta a la gata, tuvimos un momento de pasión en su cama-Anais se impacta, ¡ja!-Luego nos llamaron para cenar y ella se cayó de la cama del susto, lo cual fue bastante divertido, hice el ridículo intentando agradarle a su padre para luego descubrir que al parecer sí le agrado, luego fuimos a caminar, hubo confesiones, giros, miradas, faroles, te amos y besos y… creo que eso es todo-Y caigo rendida en mi cama nuevamente.
-Wow… Qué agotador.
-¿Qué? Al contrario, fue la mejor tarde de mi vida…