-Bien, entonces después de esto, la célula entra en Anafase, y las cromátidas comienzan a separarse y dirigirse a los polos opuestos-Escucho la lejana voz de mi profesora.
-Gabriela, despierta-Y me agitan, pero yo no logro despertar.
-Ñoooo-Murmuro por lo bajo.
Vuelvo a mi idílico mundo de sueños, en una linda selva en donde las lianas cuelgan, el suelo está húmedo, hay árboles everywhere y se escucha el sonido de tucanes por el cielo. Aaaah, qué lindo es dormir en clases, ¿a quién le importa biología? Yo no trabajo con materia orgánica, yo sólo veo las leyes de la física y con eso tengo suficiente.
Y estoy tranquila en mi idilio, caminando por la espesa selva y ¡boom! De la nada aparece una versión gigantesca de la gata esa que me odia con todo su gatuno corazón, ¡run Forest, run! ¡Corran por sus vidas! ¡La gata asesina ya viene! ¡Este es el peor sueño de la vida! Así que pos corro, imaginariamente por supuesto, al fin y al cabo, se supone que sólo es un sueño, sólo eso… aaaah, no volveré al apartamento de Katherine hasta que esa gata haya tomado su gatuna humanidad y se vaya del edificio.
Pero lo más horrible es que esa parodia de gata gigante empieza a perseguirme, derribando árboles y toda la fauna a su paso, ¡todos mis sueños siempre son tan raros! ¡Quiero despertarme! ¡Piñísquenme! ¿No, en serio, nadie? Okey, que no cunda el pánico, sigue corriendo como si tu vida dependiera de ello, lo más probable es que sí, al fin y al cabo.
Pero, ¡noooo! ¡Está tan cerca de alcanzarme! ¡Estoy perdida! Díganle a Katherine que siempre la he amado, es el fin…
-¡No me comas!-Grito agitada y tres segundo después… adivinen quién se cayó de su asiento… Exacto, yo.
Puedo sentir el rubor en mi cara, la vergüenza y el hecho de que cuando me vaya de aquí, pondrán en mi anuario un recuerdo de este divertido, divertido momento en que Gabriela Wotton, la chica más seria de la clase del doceavo grado del 2015… se cayó de su asiento gritando como una puta enferma durante una clase de biología. La imagen que durante tanto tiempo había intentado formar en esta clase… destruida en tres míseros segundos…
-¿Gabriela, estás bien?-Me pregunta Melisa. Pfff, de maravilla.
-Mi imagen ha sido completamente destruida… por mi propia estupidez-Digo mientras vuelvo a sentarme, y siento las miradas de todas las demás en mí. Claro, porque así todo parece más sencillo, ¿no? ¿No pueden simplemente reírse de mí? Nooo, tienen que hacerlo mucho más incómodo y quedarse calladas. Agh, las odio.
-Tienes unas ojeras horribles, ¿dormiste bien anoche?-Me pregunta preocupada, mientras yo vuelvo a recostarme en mi banquillo, y la profesora vuelve a hablar sobre la materia que… no me importa.
-Eeeh… digamos que primero fui a tomar una ducha, entonces de la nada recordé que había un control de física hoy, así que me quedé estudiando hasta la madrugada, cuando vi el reloj, ya eran como las tres. Así que, como la buena niña de 17 años que no está metida en la pasta, o sea sé, yo, me proponía ir tranquilamente a dormir. Luego recordé que había que entregar el informe de química y pensé: ¡Oh no, no quiero reprobar química! Así que me puse a hacerlo y una vez que lo terminé-Y doy un largo bostezo, ¡agh, quiero dormir!-Vi mi reloj y ya eran las seis y media, así que tenía que empezar a arreglarme para tomar el tren…-Y bostezo de nuevo-Y no dormí nada…
-¿Pero porque no hiciste todo eso durante la tarde?-Me dijo, ¿eso era enojo? What?
-Porque le estaba enseñando matemática a mi…-Y me quedo pensando la palabra, ¿mi qué, exactamente?-A mi amiga… después me invitaron a cenar, después fuimos a dar un paseo y… ¡Ah, muero!-Y de nuevo caigo rendida a la mesa, creo que el sueño me está venciendo otra vez…
-¡Resiste sólo un poco! ¡La campana sonará en diez minutos!-Me dice Melisa.
-Sabes, hablas como profesores de Educación Física: “¡Vamos, tú puedes hacerlo! ¡La fuerza está en ti! ¡Sólo debes esforzarte! ¡Denle veinte vueltas a la cancha!”… o algo por el estilo-Y me acomodo en mi asiento.
Así que así seguí durante los diez minutos de biología, después el receso en el que seguí durmiendo, luego la aburrida clase de historia y al fin, ¡el receso para comer! ¡Comida, sí! Creo que voy a morir, ¿nunca han tenido esa sensación de que incluso mover un dedo cuesta una cantidad de energía inconcebible? Así me siento más o menos ahora. Está la tentadora opción de seguir en mi pupitre durmiendo hasta que el auxiliar venga y me diga: “señorita, las clases terminaron hace tres horas”, o tal vez, por otra parte, levantarme y comer para ganar un poco de fuerzas. Obvio, suena taaaan fácil decirlo, pero es tan jodidamente imposible ponerme de pie para hacerlo.
-¡Pedazo de mierda, ya despierta!-Bueno, creo que era demasiado pedir. Un golpe en mi cabeza me hace reaccionar y caerme, otra vez, al suelo-¿¡Qué pasa contigo!?
-Anais, por favor permanece calmada e intenta no golpearme-¡Mi nuca duele!
-Ay por favor, te conozco, la única forma de despertarse es golpearte o decirte que Katherine está cerca…
-¡¿Katherine está cerca?!-Pregunto esperanzada, poniéndome de pie y mirando a todas partes, buscándola.
-Te lo dije-Le dice Anais a Melisa, ¡yo no soy predecible, joder!-¡Okey, Melisa, Alicia y yo vamos a comer! Tú, en cambio, irás al baño a mojarte el rostro para despertar un poco más, ¡bye, sis!-Y se van, dejándome sola. Aunque veo a Alicia en el marco de la puerta levantándome el pulgar y dándome ánimo. Aaah… necesito dormir.
Voy a los baños de las niñas de séptimo y octavo grado. Okey, no es como que esté intentando causar forzadamente que casuaaaalmente me encuentre con Katherine, en lo absoluto. Es sólo que es más grande, más limpio y… ¡Ahí está! Ah… no, me equivoqué… Anyway, como iba diciendo, en lo absoluto estoy esperando encontrarme con ella…
Así que abro el grifo y el agua salta a mi rostro, ¡está fría, está muuuuy fría! Pero aah, siento que estoy un poco más consciente de mi existencia y de que estoy despierta y en la escuela. Agh, aun así moriré de sueño.
-Hola Gabriela.
-¡Aaaah!-Y pego un salto. Oh, ahí está Katherine saludándome junto a los lavabos-¡Tú y tu familia… dejen de hacer eso!-Y la sacudo por los hombros-Uuuh…
-¿Qué?
-I wanna grab both of shoulders and shake, baby!-Canto la canción de los Arctic Monkeys-Deberías considerar la posibilidad de escuchar a los Arctic Monkeys, te gustarán-Y le giño el ojo.
-¿No vas a saludarme?-Pregunta incómoda.
-¿Hola?-Que levante la mano el que no sepa captar indirectas… ._./
-No eres muy buena con las indirectas, ¿verdad?-Pero, ¿¡por qué está molesta!? ¡Mujeres!
-Me inclino a su rostro y le doy un besito de unos diez segundo de duración. Aaaaaw, ¿ven? Si somos la pareja perfecta y todo.
-¡Oooooh, yuri, yuri, yuri, yuri, yuri, yuri, yuri!-Dice una niña que se nos quedó viendo con ojos de “¡Soy su fan!”
-No la mires a los ojos…-Le susurro a Katherine-Y no te asustes, ellas huelen el miedo…
-¿Qué es yuri?-Me pregunta inocentemente.
-Eeeeeh…-Eeeeeh… rayos, ¿por qué hace preguntas tan difíciles?-Cuando dos mujeres se quieren mucho…
-Ah, ya entendí-Me detiene.
-¡Oye! ¿Cómo te fue en tu examen?
-¿Qué examen?
-Eh… El examen por el que me raptaste toda una tarde para estudiar…
-¡Aaaaah, ése examen! ¡Me fue genial! ¡Sabía hacer todos los ejercicios! ¡¿Sabes lo increíble que es que yo sepa cómo hacer todos los ejercicios de un examen de matemática?!-Y me agarra de los hombros y me sacude.
-¿Eh… genial?
-¡Es más que genial!-Dice animada, ¿alguien más siente que podría explotar en cualquier momento?-¡Es increíble! ¡Es fantástico! ¡Es maravilloso!-Creo que ya se le acabaron los adjetivos-¡Y todo gracias a ti!-Y me abraza, oh, basta, basta, que me avergüenzo.
-Lo sé, lo sé… soy la mejor-Y la abrazo, y el peso del sueño vuelve a caer sobre mí. Casi me cuelgo de su cuerpo tan chiquito y mi cabeza cae pesadamente sobre su hombro, ¡quiero dormir!-Tengo… tanto sueño-Y empiezo a restregar mi rostro contra su hombro como un berrinche.
-¿No dormiste anoche?-¡¿Por qué todos preguntan lo mismo?!
-Ño… de la nada recordé que tenía un control de física hoy… y que debía terminar un informe de química también para hoy y… ¡y no dormí nada!-Acaben con mi sufrimiento-Necesito dormir o moriré… ni siquiera en una explosión, moriría lentamente y sin darme cuenta, intentando moverme lo menos posible. Moriría de inacción.
-Noooo-Dice en tono culpable. Qué lindo tono culpable-Perdóname, lo siento, ¡lo siento!
-¿Por qué? A menos que te hayas puesto de acuerdo con mis profesoras para joderme la vida, no tienes de qué disculparte.
-Pero es que te quedaste en mi apartamento toda la tarde para ayudarme… ¡lo siento! ¡De veras lo siento!
-¿De veritas?-Pregunto divertida.
-¡Ya, de verdad, perdona!-Y oculta su rostro. Nooooo, ¡no llores! Ah, no está llorando-¡Tengo una idea! Pero tienes que prometer que no se lo mostrarás a nadie… ¡a nadie!-Y me toma de la mano y me saca fuera del baño.
-¡Hey, hey, no tan rápido! ¡Que me quedo dormida mientras me haces correr!
-Ay, perdón-Y avanza más lento-Te contaré la historia. Cuando tu fiel servidora, o sea yo, estaba a principios de séptimo grado, estaba vagando por la escuela para conocerla un poco y-
-Estabas saltándote clases, ¿verdad?-Le pregunto. A mí no me engañan.
-¡Era matemática!-Se defiende-Ya, el punto es que me di cuenta de una puerta secreta que da detrás de mi pabellón-Todo esto me lo decía mientras me guiaba a donde… yo supongo que está esa puerta secreta-No sé para qué está ahí, creo que se usaba antes como bodega detrás del edificio-Y en un lugar muy apartado y con poca luz, estaba una puerta muy mal camuflada con el color de la pared.
-Katherine, esto no es una puerta secreta, ni siquiera alcanza para “camuflada”-Le aclaro.
-¿Tienes una respuesta para todo?-Pregunta molesta, abriendo la puerta con la costumbre de quién lo ha hecho un millón de veces ya.
Así que de verdad había una puerta que daba detrás del edificio, a una especie de… ¿parque? No, en realidad no, era más bien un pedazo de verde césped que topaba con una tapia de cemento no muy alta y descolorida. Oh wow, que… desolado. ¿Esta es la parte en que el asesino sale de la esquina sosteniendo un cuchillo?
-Muy lindo, es bueno saber que hay un punto verde en la escuela… ¿cuál era el fin de traerme aquí?-¿Patatas?
-¡Pero espera!-y me guía a un lugar aún más lejano, a nuestra izquierda-¡ta-da!
-… Sigo sin entender el punto.
-Es un sofá.
-Puedo notarlo.
-¿No lo entiendes?
-En lo absoluto.
-Un silencio cayó de lleno entre nosotras. Es que… es un sofá… en medio de césped… detrás de un pabellón… de una escuela, ¿soy la única a la que le parece que ningún elemento tiene naaaada que ver con el otro?-Dijiste que tenías sueño y que querías dormir-Me regresa a la realidad-¡Ahora puedes dormir!
-¿En un sofá que está en mitad del césped a la intemperie y que probablemente esté lleno de pulgas, arañas, garrapatas y regalitos de distintos animalitos que hayan pasado por aquí?
-¡Pero, uuuy!-¿¡Qué hice ahora!?-¡No está sucio! ¡Yo misma lo traje aquí! Bueno, no… no exactamente. Le pedí a un auxiliar si me podía ayudar a traerlo desde la bodega hasta aquí… ¡Pero está bien! Mira, ven…-Y ella va, y se sienta en un extremo, golpeando el otro con su mano para que yo fuese a sentarme. Bueno ya… soy un perro.
Descanso mi cabeza en su regazo y estiro el resto de mi cuerpo sobre el sofá. Bueno ya, esto sí es cómodo… pero sólo un poco. Sólo mi cabeza está cómoda, porque… Ah… el regazo de Katherine es tan cómodo, incluso cuando sus piernas son tan flaquitas y delgadas ¡las amo!
-¿Así que aquí es donde te escondes para saltarte las clases de matemática?-Le pregunto divertida.
-Creo que se puso un poco rojita de la vergüenza-Yo no diría “saltarme”, sino… evadirlas.
-Ajá… ¿Tanto odias matemática?
-Yo no la odio, ella me odia a mí.
-El otro día hablé con ella, y me dijo que te quería mucho, pero tú seguías rechazándola, ¡qué cruel!
-Ya, no todos somos calculadoras.
-¿Me estás diciendo máquina?
-No, te digo que te quiero-Aaaaw, qué buen intento.
-Entonces…-Y me siento y me aprieto contra ella-Si lo piensas bien… estamos aquí solas, sin nadie alrededor, la luz es perfecta, tenemos un sofá… y es matemáticamente improbable que alguien nos encuentre. Entonces…-Eh… okey, no sé cómo decirlo exactamente.
-Mmmh… Mientras no vuelvas a hablar sobre algo relacionado con matemática, todo perdonado-Aaah, cómo me encanta esa sonrisa coqueta que pone…
Me incliné para besarla pero, ¿adivinen qué? No, no se trata de alemanas narcisistas ni niñas aficionadas al yuri, en realidad no se trata de nadie a parte de las dos. Se trata de que el sueño me volvió repentinamente, y estando sentada tan cómodamente, me rendí a él sin pensarlo mucho. Entonces, en vez de chocar con el rostro de Katherine en un lindo beso, pasé de largo por la inercia de mi propio peso… y mi rostro chocó con el brazo del sofá… de lleno. Sí… auch.
-El sueño me consume lentamente. Morfeo, apiádate de mí…-Digo aún con el rostro aplastada contra el cuero de esto, bueno… al menos la textura es suave.
-Ya, ya… Tenemos mucho tiempo para besarnos después-¡Wiii!-Mientras, duerme lo que puedas, te despertaré cuando suene la campana-Y vuelve a descansar mi cabeza en su regazo. Aaah… esto es vida.
Pues dormí todo lo que pude, teniendo sueños muy bonitos, llenos de besos y amor. Sin ninguna gata salvaje a la vista, ni hermanas, ni padres, ni alemanas, italianas ni cualquier otra nacionalidad europea. Sip, sólo Katherines, Katherines y nada más que Katherine dándome amor y caricias, besos y abrazos, pasión y lujuria. Aaaah… y entonces la Katherine de la realidad me despertó, ¡mi sueño idílico! ¡Mi oasis! ¡Aaaaah, mi control de física! Le doy un beso rápido a Katherine y le digo apresuradamente algo como: “¡Te amo, física!”… no muy explicativo. Pero no importa, física por sobre todas las cosas… menos Katherine, pero es un control y ya no quiero luchar contra viejitas que me creen lesbianas… no digan nada. El punto es que llegué lo más pronto a mi salón y me senté en mi pupitre, recordando mentalmente todas las fórmulas que debía usar en cada caso, y todos los conceptos necesarios. Y entonces entró la profesora ahí toda animada, para decirnos…
-¡Buenas noticias alumnas, se canceló el control!
Un grito de júbilo y felicidad se extendió por casi todas mis compañeras, sonriendo y abrazándose, con ganas de tirar sus apuntes y cuadernos de física al aire y mandar todo a la puta mierda. Claro, ellas se reían, y yo estaba más o menos…
-Gabriela, deja ya de golpear tu cabeza contra el muro-Escuché la voz de Melisa.
-¡Este control tiene el 50% de la culpa de mi falta de sueño!-Me doy vuelta hacia ella con lágrimas en los ojos-¡Acaba con mi sufrimiento!
-Creo que la frente te está sangrando…
-Aaah…-Me desplomo sobre la mesa-Estoy física, mental, intelectual, espiritual y sexualmente cansada, agotada y frustrada…
-Uuuuh, no te muevas ni un poco-Me dice Alicia, poniendo una cámara al frente de mi rostro para tomar una fotografía-Qué buena pose, qué excelente expresión…
-Si vas a usarme como modelo, quiero el 50% de las ganancias, con contrato.
-Maldita usurpadora de dinero-Me dice tomando más y más fotos.
Y entonces tuve una especie de flash back de una conversación con Katherine, aquél día en que hablábamos sobre qué íbamos a estudiar en la universidad y ella me dijo que Alicia nunca le dijo qué era lo que quería estudiar. Porque, Alicia es todo un personaje, bastante extraño y extrovertido, ¿alguien se la imagina sentada en una oficina todo el día? La verdad es que yo no. Entonces, seriamente, ¿qué es lo que ella quiere estudiar?
Y la respuesta llegó a mí como una bofetada en el rostro… o algo parecido, fue más el clic de la cámara lo que me hizo darme cuenta de que la respuesta estaba frente a mis ojos y yo estaba demasiado ciega (o durmiendo, es una opción) como para ser capaz de verla.
-¡FOTÓGRAFA!-Salto, me levanto, golpeando la mesa, y creo que mis ojos están tan abiertos y saltones que un fantasma saldría flotando en mi presencia.
-Alicia me mira con una expresión asustada, enojada, y con algo parecido a una mirada que calcula rápidamente mi asesinato. Luego me toma por el cuello de la camisa y me saca a rastras del salón… ¿a quién le importa la profesora, verdad?-Si le dices a alguien esto, quiero que tengas en cuenta que sé cómo matar a alguien con mi pulgar.
-¡Ah, le atiné!-Digo triunfal, haciendo un baile de monito en el pasillo.
-¡Ya déjate!-Okeeey, Alicia no está sonriendo, eso es muy, muy raro.
-Pero, ¿por qué? ¿Qué tiene de malo?
-A nadie de mi familia le gusta, me han molestado desde que les dije. Mi hermano es un abogado, igual que mi papá y mi mamá, ¡no es fácil!-Woooow, okey, no sabía eso.
-Ow…
-Y no quiero que nadie sepa, ¿entiendes? Ni siquiera sé si me dejen estudiarlo o no, ¡no quiero ser abogada! ¡Los odio!
-Si algún día terminas en prisión, los amarás-Digo, ¿me es siempre necesario decir tantas estupideces en menos de una hora?-Pero mira, ¿a quién le importa ellos? Tienes buenas calificaciones, brillante, linda, italiana, con grandes expectativas, italiana, con todo un futuro por delante, italiana… etc. Puedes fácilmente entrar a cualquier universidad con una beca, ¡a la mierda ellos!-¡Quememos la escuela!
-Me mira seria y pensativa, sopesando un poco lo que le planteo-Sé que puedo entrar con una beca, pero ese no es el asunto… No quiero estudiar algo que me gusta si me van a rechazar toda la vida.-Y se cruza de brazos, molesta y asqueada.
-Okey, pero eso debe empezar desde ¡aquí!
-¿Mi pulmón izquierdo?
-Me equivoqué, ¡aquí!-Y apunto su pecho-¡Tú te rechazas antes que nadie! ¡Quiérete un poco y ya! Ahora vamos a entrar ahí y ambas diremos qué queremos estudiar, ¿okey?
-Ño…
-¡Tienes que empezar por algo!-Y la arrastro dentro del salón, rapto a Anais y la llevo al pupitre de Melisa-Hermanas, estamos reunidas hoy para dar un aviso muy importante… Hola, mi nombre es Gabriela Wotton, y quiero estudiar física cuántica, para estudiar y probar la teoría de los universos paralelos y la posibilidad de una interacción entre ellos. Procederemos a escuchar a la hermana Anais…
-Hola, mi nombre es Anais Wotton.
-¡Hola Anais!-Decimos todas.
-Y quiero estudiar historiografía y una especialización en egiptología. Quiero develar los secretos sobre esta milenaria civilización y el legado que sin intención nos dejaron… También, la hermana Gabriela construirá una máquina del tiempo y me llevará al Antiguo Egipto, ¿cierto, hermana Gabriela?
-Cierto. ¡Muy bien, es el turno de la hermana Melisa!
-Hola, mi nombre es Melisa Genolet.
-¡Hola Melisa!
-Y quiero ser cirujana, para ayudar a las personas que lo necesiten y ayudar en todo progreso que sea necesario para esta ciencia y examinar las maravillas de nuestro cuerpo-Y le brillan los ojitos. Aaaaaw.
-¡Wiii! Okey, ahora es el turno de la herma-
-¡Lalalaalalala!-Y Alicia se tapa los oídos-Ya, ya… era broma, Hola, mi nombre es Alicia Bachini y quiero…-Y se muerde la lengua, ¡you can do it!-Quiero ser fotógrafa y plasmar la belleza y crueldad de este mundo en imágenes que se sientan completamente atemporales, ¡lalalalalalalala, me retiro!-Y se va lejos, muy lejos de nosotras.
-Ñe, salió mejor de lo que esperaba.
Así que me dediqué a dormir durante el resto de la clase de física, valiéndome un pepino la presencia de mi profesora que explicaba un montón de fórmulas, ¡púdrase, yo sí estudié para su jodido control! Okey, está bien, no guardo rencor… sobre todo cuando estoy muriendo de un sueño incontrolable, ¿es posible tener sueño durante todo el día? Al parecer sí, ¡y es increíble! Debería ganar un premio por esto.
-Gabriela, la campana sonó hace como cinco minutos-Me zamarrea Anais.
-¡Soy libre!-Y doy un brinco, tomo mi bolso, y salgo corriendo por el pasillo. Luego me quedo esperándolas a todas, ¡todos juntos como Los Jaivas! Nos iremos en manada como los lobos de Alaska. O como una pandilla de ladrones, yeah nigga.
-No tan rápido-Y Alicia me abraza por detrás… tocando mis pechos.
-¿No te aburres, verdad?-Digo irritada, yendo hacia el portón de la escuela.
-Ño~-Dice divertida, moviendo mis putos pechos, ¡aaaaagh!
E íbamos tranquilitas, bueno… lo máximo de tranquila que se puede estar con alguien tocando y moviendo tus pechos… ah, ustedes entiendes. Y de la nada aparece una Katherine
salvaje de brazos cruzados, impidiéndonos el paso, con un fulgor en los ojos… como si estuviese a punto de matar a alguien.
A Alicia.
No a mí.
-¡Kathy!-Grita Alicia y la abraza, ¿es idea mía, o Katherine tiene un tic en el ojo? Pero claro, ahí está Alicia dándole besos por todo el rostro, dándome la espalda como si nada.
-Le pongo pesadamente la mano sobre el hombro, echando llamas por todas partes-Alicia… reclamo el derecho de ser la única capaz de besar a Katherine de esa forma.
-¿Qué?-Pregunta confundida, paseando la mirada de mí a Katherine, ambas con unos ojos echando chispas en su dirección.
-¡Y yo pido que dejes de tocarla de esa forma!-Exclama. Aaaaw, tan linda.
-No entiendo nada-Dice confundida. Es como si fuese un pobre cachorrito intentando dar amor a dos tigres que están a punto de pelear por comida.
-Déjalas, es su forma de demostrarse su amor-Aparece Catalina, resignada a nuestras extrañas demostraciones. Y todo el grupito nos deja a Katherine y a mí atrás, refunfuñando y con los brazos cruzados, esperando a que la otra nos abrace y todo vuelva a ser de color arcoíris.
-¿Al menos me darías un besito?-Me dice implorante.
-¿Por qué mejor no se lo pides a Alicia?-Respondo cortante. Agh, ¡sí, sí quiero!
-¡No sé, debe estar ocupada tocándote!-Dice a la defensiva.
-Ah…-Empiezo con una excelente frase que termina en el aire porque… bueno, la chica tiene un punto, ¿no?-Está bien, tú ganas, ¿te puedo dar el besito ahora?
-No, ya no lo quiero-Y mira a otra parte indignada. Ya he dicho esto muchas veces, pero… ¡mujeres!
-Okey, vive sola con tu gata parlanchina-Murmuro por lo bajo y comienzo a caminar más rápido, como toda la picada que soy.
-¡Uuuuy!-Me agarra del brazo y me da media vuelta dándome un besito rápido-Ya, perdón por ser tan celosa. Es que parece que toda la escuela te quiere.
-Gracias, gracias, no se molesten-Digo triunfal-Me disculparía por ser tan celosa, pero… ¡Te estaba dando besos por todo el rostro!
-Ya, así es ella, acostúmbrate-Te odio.-Por otra parte… ¿no me quieres ayudar con mate? Acaban de pasarme un tema nuevo-Oh look at you, con esa expresión implorante y ojos de cachorrito recién nacido, ¿cómo decir que no?
-Bueeeeno, pero espero que me compenses el ataque de celos.
-Te lo compensaré-Y me giña un ojo. Rawr…
Así que de alguna mágica forma terminamos besándonos en su camita. Aaaay, qué bien sabe compensar las cosas esta niña. Y qué ricos son sus labios y sus besito, aaaw… si cada vez se va volviendo más experta en esto. Por lo demás, se ve tan linda recostada ahí en la cama debajo de mí, tomándome el rostro con sus manitas y con sus ojos fuertemente cerrados, es como si hiciese un esfuerzo increíble al besarme. No sé si eso duele… o es tierno. Pero no tengo tiempo para pensar en eso, honestamente, no hay mucho en lo que pensar…
-Creo que se terminó el recreo, volvamos a matemática-Le digo, interrumpiendo la pasión.
-¡Noooo!-Me suplica mientras me toma el rostro-No quello, prefiero los besos.
-… matemática…-Digo embobada, ¡ah, física siempre en mi corazón!-Te propongo un trato… ¿buenas calificaciones, o besos?
-¿En qué ejercicio íbamos?-Me pregunta ya sentada nuevamente en el suelo de su habitación, con el cuaderno entre sus piernas. Nunca jamás entenderé cómo puede teletransportarse tan rápido.
Me bajé de la cama con pereza. Tampoco es como que me hubiese desagradado seguir besándonos. Me recosté en el suelo y miré debajo de su cama, esperando, por esos azares de la vida, encontrarme con el cuco o algún monstruo por el estilo. Para mi gran sorpresa, me encontré con cajas marcadas de “ropa” “juguetes” y una especie de libro. Bueno… la curiosidad mató al gato, así que extendí la mano y saqué el libro voluminoso y pesado.
-¿Qué es esto?-Le pregunto ingenua.
-Durante dos segundos miró ingenua, luego le saltaron los ojos y se abalanzó sobre mí, intentando quitármelo-¡No, no lo abras!
-¿Por qué?-La verdad no se me hace especialmente difícil forcejear con ella, no es como que tenga mucha fuerza-¿Qué es? ¡¿Es un álbum de fotos?!-Pregunto esperanzada.
-¡No, es peor! ¡No lo-!-Demasiado tarde, ya lo había abierto y aaaaw, qué lindos.
-¡Qué tierna!-Le digo acariciando su cabeza.
-¡Era muy pequeña!-Se defiende. Aw-¡Todos cuando pequeños hacíamos dibujos, ¿no?!
-Ya, ya… veamos los dibujos de la gran artista francesa-Y voy pasando las hojas de los dibujitos todos deformes y mal pintados. Qué linda. Había uno de su papá con menos canas que ahora, con su traje de oficina y sobre él el delantal de cocina. Estaba sonriendo, con un gorro de chef y una espátula en su mano derecha y una batidora en la izquierda-¿A tu padre siempre le ha gustado cocinar?
-Sí, para nuestros cumpleaños hace unos pasteles deliciosos, le pediré que haga uno esta semana para que lo pruebes, ¡te va a encantar!
-Seguiré viendo tus dibujos.
-Te odio.
-Voy pasando las hojas y ahí está el dibujo de una muy mal Torre Eiffel, mal pintada y un tanto asimétrica-¿Esto es de cuando fuiste a París?
-Mmh…-y mira el dibujo-Sip, Catalina quería que me fuera rápido, porque estaba sentada en una banca mientras lo dibujaba. Creo que casi se puso a llorar, no recuerdo.
-¿Qué edad tenían?
-Creo que seis o cinco, ¿por qué?
-Porque tú y tu hermana dibujan de la puta mier- ¡Auch!-Mi cabeza está siendo aplastada contra el suelo, bien, tal vez me lo merezca, nunca aprendes, ¿cierto?-Okey, okey, perdón. Dibujas lindo, precioso, encantador, fantástico… ya, ¡ya!
-Y me suelta, ¡Dios!-¡Tenía seis!
-No quiero ver cómo dibujas ahora…-Digo recuperándome y pasando los dibujos, hasta toparme con algo que parecía un retrato familiar. Ella tomando de la mano a Catalina. Aaaaw, y detrás estaba su padre tomando de la mano a una mujer-¿Ella es tu madre?-Le pregunto un poco titubeante. No conozco del todo la historia.
-Sí…-Se queda mirando su propio dibujo durante mucho tiempo-Antes teníamos una foto, de ahí saqué el dibujo. Creo que la tomamos una vez que fuimos de excursión… Me picó una abeja en el pie…-Murmura por lo bajo, refunfuñando-Maldita abeja…-Me quedo callada pasando de dibujo en dibujo-¿No vas a preguntarme sobre ella?-Tono irónico, ¿dónde?
-Mmmh… Has evitado el tema de tu madre por una razón, si no quieres contarme qué es lo que pasó, puedo esperar…-Le doy un beso en su sien-Y cuando estés lista, me hablarás sobre ello.
-Mmmh…-Se queda cabizbaja, y yo le doy un abrazo fuerte, fuerte-No puedo respirar…
-Siente el poder de mi amor, ¡muajajajaja!-Luego la suelto y le pongo el lápiz y el cuaderno en su regazo-Ahora, volvamos a matemática…