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La Puerta Del Frente por tomateconlechuga

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Notas del capitulo:

Hola, en vez de ir a una orquesta, terminé en urgencias por reacciones alérgicas a picaduras c: así que, tengo un poquito de mala suerte, porque justo hoy es mi cumpleaños c: 

-¡Okey, lista para curar-! ¡Ay, castigo de Dios!

 

  Debo dar una imagen horrenda para que Anais gritase de esa forma. El punto es que de verdad estoy bastante mal; respiro por la boca con un sonido parecido al de un pez fuera de agua, los ojos desorbitados, pálida y aun así sudando. De acuerdo, soy Lord Voldemort, córtame la nariz y seríamos gemelos.  

  Necesito un milagro, eso es lo que necesito. Ahora mi vida depende de Anais, está literalmente en sus manos, espero que haga un buen trabajo.

 

-¡Dios, pareces Voldemort!

 

  Voy a morir.

 

  Se me acerca y me pone una toallita húmeda en mi frente. Agh, espero que eso de verdad ayude al calor. Tomó un frasquito con un líquido verde y echó un poquito debajo de mi nariz. Oh, por Dios ¡puedo respirar! ¡Estoy respirando!

 

-¿Qué es eso…?-Pregunté agonizante.

-Te destapa la nariz, ¿ves? Ya no hablas tan gangosa. Toma este jarabe, te disminuye la tos y los estornudos-Me mete una cuchara sopera de lleno en la boca.

-¡Hey!-Digo atragantándome.

-Ahora esta pastilla para la fiebre…

-¡Vas a matarme si me das todo de golpe!

-Confía en tu hermana…-Me metió la pastilla en la boca y me obligó a tomar un vaso de agua entero-Ahora, duerme y antes de las siete estarás ¡voilá! Chao, chao-Cerró mis cortinas y apagó la luz de mi habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

 

  Estoy a oscuras en mi habitación y ¡aleluya! Ahora puedo respirar con naturalidad. Pero todavía siento tener la temperatura del sol y el sudor corriendo por todo mi cuerpo. Espero al menos poder tomar una ducha porque sinceramente… Me huelo la axila… Apesto.

  Muy bien, mientras, trata de pensar en qué vas a decir cuando toques a su puerta… “Eeh, hola… te ves muy linda esta noche” No, no… Serán las siete de la tarde Okey, okey… “Hola, te ves muy linda esta tarde” ¡Agh! ¿Quién eres? ¿Antonio Banderas? ¿El Zorro? No actúes como un casanova. Okey, a ver…. Piensa… “Hola, te ves… muy violable” ¿Qué? No, no idiota… no digas eso.

  ¡Vamos! ¡Esto es imposible! ¡Sólo di hola!

 

-Adiós…

 

  ¡No, no! ¡No al revés! A ver, cálmate… actúa natural, relajada, sonriendo… No, no, mejor no sonrías. Esto es imposible, no se me ocurren temas de conversación. “Hola, hablemos de perros… Tienen cuatro patas, hay muchas razas, son caninos, animales domésticos, ¿me dejas violarte?” ¡Ya, en serio!

 

-A ver, cariño, déjame estas cosas a mí y deja que yo hable-Dice mi voz lesbiana apareciendo en mi campo de visión a oscuras.

-No, no…-Aparece mi consciencia-Déjamelo a mí, ¿okey? Quizá qué diga esta loca. Déjamelo a mí…  

 

  Hagamos un recuento de qué pasaría si dejase a alguna de las dos hablar por mí durante toda la cita… La voz lesbiana, al verla, diría: “Cariño, te metería dedo aquí y ahora”

 

-Completamente cierto-Dice con orgullo.

 

  Mientras que mi conciencia diría algo como… “Hola, te ves muy bien, ¿cómo has estado? ¿Te gustaría ir lento en esta relación?”

 

 -Saben, paso de ambas, haré lo que mi instinto me diga…

 

  Y mi instinto me dice que… “¡Sólo di ‘hola’!” Vale, así me gusta instinto, siempre dándome los mejores consejos antes que esas dos estúpidas.

  Y ahora comienzo a sentir los efectos de la pastilla, comienzo a pestañear cansada y abrir los ojos en la oscuridad se me hace bastante difícil ¡No te duermas, no lo hagas! Rayos, me dormí.

 

-Hola, Gabriela… Yo seré tu guía en este sueño…

-¡Oh, por Dios! ¡Me habla Morgan Freeman!-Miro a todos lados, en la oscuridad del mundo de los sueños.

-La vocecita suspiro-No porque tenga una voz profunda, grave y sea hombre, significa que-

-¡Morgan Freeman está en mi sueño! ¡Dame un autógrafo!

-¡No! Ahora, voy a guiarte por tu sueño y lo que ocurrirá a través del él…

-Ahhh… ¿Esto no es un poquito raro?

-Este es sólo un producto más de tu subconsciente, que me creó para, de alguna forma, hacer realidad tus sueños y las esperanzas que tienes cuando estás despierta. Aquí te demostraré lo que realmente quieres y tus verdaderos temores de día… Comencemos…-Me encontré sentada en un banco de Inglaterra, con el cielo amenazadoramente nublado y el inevitable pensamiento de “va a llover” que tenía siempre, volvió a mí-Una de las cosas que quieres es regresar a Inglaterra…

-Dime algo que no sepa…

-Pero, estás comenzando a dudar, ya que has conocido a una niña que ha dado un giro total a tu vida…-Oh, stop it, you-Es por eso que has comenzado a considerar la posibilidad de volver con ella… Estando juntas.

 

Vi la cosa más imposible en todo el mundo. Katherine estaba a mi lado, sentada en la banca, tomando mi mano y recostando su cabeza en mi hombro. Okey, esto es un sueño… Esto no pasa en la maldita realidad, what? No entiendo nada, ¿qué pasa?

  Y el maldito paisaje desapareció. Se esfumó, sin nada más que un simple cambio de escena; sin polvo de hadas, sin la Mátrix, sin un  ¡Puf!, simplemente ahora estaba en la casa que teníamos en Londres, con Anais, mi padre y mamá, todos conversando en la mesa.

  Ah, cuántos recuerdos, mi madre me acariciaba el cabello mientras le contaba sobre la escuela. Incluso cuando pequeñas, Anais y yo ya nos vestíamos de manera diferente y mi padre la prefería. Era diferente, tenía a mamá…

  Y ahora estaba en mi apartamento, sentada en un sofá y al frente estaba mi padre mirándome serio.

 

-A él no le tengo miedo. Bitch please, él debería madurar de una vez, es mi padre-Excusas, excusas everywhere.

-Te pones a la defensiva muy rápido-¡Cállate! ¡Puto Morgan Freeman!

-¡Okey, mejor volvamos a Inglaterra!

-No puedes evadir tus miedos…

-Oh no, mi consciencia ha vuelto, voy a despertar si te pones así…

 

  Abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación. Escuchaba los sonidos de los autos en la avenida por mi ventana. Podía jurar que era de noche, siendo que apenas debían ser las nueve de la mañana. Ese sueño… ¿de verdad pasó?

 

-Por supuesto que pasó-Dice Morgan Freeman en mi habitación.

-¡Aaaaaah!-Me caigo de la cama, provocando un sonido seco contra el piso flotante-¡Auch! Auch… ¡Sal de acá! ¡Puto negro con voz de narrador!

-¡Hey, racista! Gabriela… tú no has dejado de soñar desde que Anais dejó tu habitación… Has dormido aproximadamente todo el día, el tiempo vuela en los sueños…

-Okey, gracias Morgancito, ahora hazme despertar en serio.

 

  Abrí mis ojos en la oscuridad de mi habitación. Ahora sé lo que se siente estar en Inception, estando en un sueño dentro de otro sueño. Qué genial, ¿de verdad  he dormido casi todo el día?

 

-Era broma, sigues durmiendo…

-¡Aaaaaah!-Vuelvo a caerme de la cama-¡Su puta madre, ya despiértame!

-Pero tu sueño no ha terminado aún…

-Ah, muy bien…-Dejo pasar cinco segundos-¿Y ahora?

-Suspira-No…

 

  Me siento en mi camita en la oscuridad mientras escucho música de ascensor. Morgancito se queda de pie junto a mí, balanceándose, silbando la melodía.

 

-¿Y ahora?

-¿Y ahora qué? Gabriela-Me dice Anais junto a mí.

-¡Aaaaaah!-Me vuelvo a caer de la cama-¡Joder! ¡Oh, Anais!-Me levanto y le tomo el rostro-¿Dónde está Morgancito?

-¿Morga… qué? Oye, ya son las seis, ve a bañarte. Te dije que estarías mejor, en tu cara.

-¿Qué…?-Ya no tengo fiebre, estoy respirando por la nariz. Joder, ¡estoy curada!-¿Qué mierda hiciste? Puta bruja negra.

-¡Ya, ve al baño, maldita lesbiana!

 

  Y corrí. Literalmente corrí hacia el baño y me saqué toda la ropa en diez segundos, entrando a la ducha, dejando correr el agua.

 

-¡Está helada! ¡Está jodidamente helada!

 

  ¡Y sí que lo está! Mierda, el agua está muy helada, estoy en el Ártico, el agua sale como hielito, ¡buuu! ¡Está helada!

  Así es como Gabriela se enfermó de nuevo y nunca tuvo la cita con la chica que le gusta… ¿Qué? No, jódanse, voy a tener esa cita aunque el agua salga congelada.

  Su puta madre, está muy helada. Okey, ya, primero el shampoo. Ahora es cuando agito la cabeza y una vocecita dice: Garnier. Puta madre que está helada. Okey, ahora toma la barrita de jabón…

  ¡No! ¡Se me cayó! ¡Me cayó shampoo en el ojo! Agh, genial; el agua está helada, me arde el ojo. Sólo falta tropezarme con el jabón.

 

-¡Auch!-Me acabo de caer hacia el frente, rompiéndome el labio con la llave de la ducha-¡¿Es en serio?! ¡¡¿¿Es jodidamente en serio??!!  

 

  Y ahora la sangre de mi labio se está mezclando con el agua de la regadera. Esto es genial, simplemente genial, ¿acaso puede ir peor?

  ¡Claro que puede! ¡Me cayó shampoo en el otro ojo! ¡He quedado ciega! Nunca más voy a poder ver los hermosos ojos oscuros de Katherine, y tampoco su sonrisa. Al menos puedo escucharla, ¿no?

  ¿Para qué hablo si el mundo me odia? Me entra agua a los oídos ¡He quedado sorda! ¡A la mierda todo! ¡Mi vida ya no tiene sentido! Oh, no… esperen; al menos puedo abrir los ojos, ¡joder, hay dos regaderas! Ah, no… sólo hay una, pero se ve borrosa. Lástima, no me hubiese molestado tener un ejército de Katherines por todo el mundo, dándome sex service todo el día… todos los días.

  Mejor concéntrate en bañarte y no provocar una Tercer Orgasmo Mundial. No, era Guerra, ¿verdad?

 

  Diez minutos y bombas orgásmicas después…

 

  Rodeo mi cuerpo completamente pálido y tiritón con una toalla de Bob Esponja. Ya, muy maduro, ¿no? Déjenme, es cool. Volviendo al tema: creo que el resfriado me volvió con esa simple ducha de 15 minutos, con agua helada, con caídas, con sordera y ceguera temporales, ¿acaso pue-? Sí, mejor ni lo digo.

 

-Gabriela, aquí está tu ro- ¡¿Qué mierda te pasó?!-Grita Anais lanzando la ropa y tapándose el rostro horrorizada.  

-Dime que no me veo tan mal…-Suspiro, recogiendo la ropa desparramada por todas las baldosas del baño.

-Tus ojos están rojos, mucho. Tu labio está hinchado y está sangrando. Tus rodillas tienen moretones. Estás pálida, mucho ¿Qué carajos…?

 

 

  Ah mierda, este día no podría estar peor. Por favor, malditos dioses que han decidido poner el mundo en mi contra… no me hagan tener una horrible primera cita con Katherine, por favor. Sólo quiero tener una linda tarde y morirme de miedo en la escuela, ¿es demasiado pedir llegar viva hasta las siete? ¿Sana y salva? No es tanto pedir no sufrir un percance cada cinco malditos minutos.

 

-Bueno, podría ser pe-

-Ssssssshhh…-Le tapo la boca, poniendo expresión psicópata  cerca de su rostro-No digas eso, vas a provocar a los dioses…

-Al ver que asentía, le destapé la boca y terminé de ponerme los shorts-¡Podría ser peor!

-¡Noooooooo!

 

  Y sonó el teléfono del apartamento. Ambas nos quedamos estáticas. Mirándonos expectantes. Ya sabes, con mi mala suerte, podía caerse el techo encima ahora mismo.

  ¿Quién será ahora? ¿Satán? ¿Hades? ¿Hitler? Ah no, está muerto. Okey, ¿quién puede ser? ¿Mi padre diciendo que llegará tarde a casa? ¡Oh sí, por favor! Apuesto a que es un asesino contratado para eliminarme esta tarde.

 

-Ve…-Digo cabreada-Seguro es Samantha diciendo que me quedan 7 días de vida…  

-No seas tan pesimista-Sale del baño en dirección a la sala de estar, donde está el teléfono sonando estrepitosamente.

 

  Este es el peor día del mundo. Como en Bob Esponja “El mejor día es” no, cállate maldita esponja amarilla, este es el peor día del mundo. Lo único que ruego es que no pase lo mismo durante la cita, poder llevarla al Café tranquila, pagué una maldita reservación y más vale que me la den ¡Tenía todo el día planeado! ¡Hasta lo escribí en un papelito!

  1. Practicar todo el día qué hacer en la cita.
  2. Ducharme ¡Con agua caliente! A las seis y media.
  3. Secarme el cabello y arreglarme.
  4. Estar en su puerta a las siete en punto.
  5. Ir al parque al que siempre vamos al salir a caminar.
  6. Ir al centro de la ciudad al Café con la reservación a las siete y media hasta las ocho y media e ir a la escuela hasta lo que durara el recorrido.
  7. Llevarla a su apartamento devuelta a una hora decente.
  8. Violarla.

 

 

Okey, eviten el ocho, ese puede esperar una vez que caiga por mí ¡Oh yeah! Eso nunca pasará en vista y considerando que ya he caído por ella en muchas ocasiones y no me molestaría que lo hiciera mil veces más. Esto es odioso, la gente cae por mí, no al revés. Y la pregunta vuelve a mí: ¿Qué tiene esta niña?

 

-Gabriela… llamaron del Café y… tendrán cerrado para hoy y cancelaron tu reservación… ¡No me mates, sólo soy el porta voz!

-¡¿Es en serio?! ¡¿Cómo puedo tener tanta mala suerte?! ¡Tenía todo planeado!

-Pues bien, cambio de planes, ve a secarte el cabello y esta vez por favor hazlo en serio  mientras yo te consigo otro lugar al que ir, ¿de acuerdo? ¡Muy bien, ve!-Y me regresó al baño para secarme el laaaaaargo cabello que tengo. Genial.

 

  Ejem, volviendo al pensamiento en el que estaba antes: ¿qué tiene ella? Veamos: Sus ojos extremadamente oscuros, su figura, su sonrisa, la forma en la que se ríe, las cosas que dice.

  Es que ¡aaaaargh! Sólo con decir “hola” me saca una sonrisa involuntaria, su voz es tan linda, ella es tan linda y perfecta y… Aish, me gusta. La quiero. La amo.

  ¡Pffff ajajajaja pfff! ¡Voy a llorar! ¿Yo? ¿Enamorada? Sí, claro. Eso no… pasaría… ¿Nunca? Okey, sé un poco más sincera contigo misma, ¿quieres? No crees que más que te guste o te atraiga… ¿Haya… algo ma-?

 

-¡No, cállate perra!-Me golpeo en la cabeza-¡Auch!

-Idiota-Aparece mi consciencia y la voz lesbiana-No puedes dejar de escucharme sólo por golpearte la cabeza. Ahora respóndeme: ¿es algo más que-?

-¡Lalalalalalalalalalalalala!-Me tapo los oídos-No oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado ¡Lalalalalalalalalalala!

-¿¡LA AMAS!?-Grita entre mis propios gritos para no escucharle.

-¡NO LO SÉ! ¡Es tonto, es idiota! ¡Es bastante tonto de por sí que me guste! ¡Enamorarme en 14 días es aún peor! ¡Deja de meterme cosas en la cabeza!

-¿¡Yo qué hice!?-Dice indignada mi consciencia.

-A ver, a ver…-Dice la voz lesbiana-Aquí la cosa es muy simple: Gabriela quiere violarla.

-Exac- ¿Qué? ¡No! ¡Ya, fuera de acá! ¡Shu, shu!-Ambas vuelven a desaparecer con el maldito ¡Puf!

 

  ¡Aaaaaagh! No quería enamorarme, ¡no quería! ¿¡Cómo rayos lo hace esta chiquilla!? ¿Siquiera notará que tiene a una Gabriela Salvaje a sus pies? ¡Sí, lo hace! Estoy segura de que sí sabe lo que es una cita y me la pidió para probar.

  ¡Dame una oportunidad! Puedo ganar tu hermoso y hetero corazón, ¡Yo lo haré! Será sencillo sólo usaré mi encanto… Ah, cierto que no tengo ninguno.

  ¡Pero es que aaargh! ¡De verdad no quería enamorarme! Y ahora me viene a la mente esa parte de una canción de Fall Out Boy, cuando dice “You know i only wanted fun and you got me all fucked up… on love” Sí, la jodiste; yo sólo quería jugar un rato, sólo te encontraba linda, nada en serio ¿Y ahora? ¡Ahora lograste enamorarme! ¡La jodiste, maldita sea!

  Pues bien, ya no importa. Lo hecho, para mi desgracia, hecho está. Si quieres jugar con fuego, que así sea, ¿crees que no puedo hacer lo mismo que tú? Oh, baby, you know i can and i will! Haré que te enamores de mí… Incerte risa malvada aquí.

  ¡Y terminé de secar esta maraña que debo llamar cabello! ¡Al fin! Y ahora sólo debo ver la hora, así que… ay, puta madre, ya son un cuarto para las siete ¡Corre! ¡¿Dónde?!  ¡No sé, por tu vida! ¡Waaaa! Okey, no… lávate los dientes, los putos dientes.

  ¡¿Dónde está mi cepillo de dientes?! Ay, aquí esta, es el de Bob Esponja… Okey, sí; me gusta mucho Bob Esponja, ya… déjenme ser. Ahora la pasta dental, pasta dental… ¡Puta madre, ¿es que todo desaparece hoy?! ¡Pasta dental… yo te invoco!

  ¡Ajá! Aquí estás, con tu espacio publicitario  de: Colgate, la marca número uno recomendada por odontólogos. Muy bien, ¿es en serio? ¿No le queda? La acerco a mi ojo y aprieto la pasta dental y, bueno… todos saben lo que pasa en esta parte, ¿no?

 

-¡Su puta madre, me entró al ojo!

 

  Soy tan retrasada, por Dios.

 

  Vamos, límpiate. Agh, eres una idiota con cada letra. Toma la toalla, échale agüita y restriégate con cuidado, eso así… Ahora, ¡lávate los putos dientes!

  Bien, así se hace, ahora te ves al espejo y… Ugh, por Dios.

  Si todo lo que me dice Anais es verdad… ¿Qué me ve ella? En serio, soy un desastre: no tengo amigos, no soy sociable, apenas se ve la mitad de mi rostro, tengo una horrible sonrisa, me encorvo y no sé de qué hablar. Por favor, ella es encantadora y tierna, ¿y yo? Yo soy… Agh, no tengo nada, ¿okey? No tengo encanto, no tengo un… no sé qué, que tiene Katherine, ¿de acuerdo? ¿Qué rayos me ve? No, no… ¿De verdad me ve algo en primer lugar? Es que, ya en serio… no creo que me vea nada en lo absoluto.

 

-Gabriela, ¿ya estás…? ¿Qué te pasó? Si tuvieras la cara más larga llegaría al suelo…

-Anais…-Me arrastro hacia ella y me sujeto de sus hombros, parezco moribunda-¿Qué me ve? Soy un desastre, ¿qué te hace creer que se podría fijar en mí?

-Aish…-Suspira cansada-Gabriela, mírame; ¿te parezco linda?

-Si digo que sí, ¿no sonaría un poco narcisista?…

-Contéstame, ¿te parezco linda?

 

  Veo mis ojos grises, mi ceja levantada, mi misma estatura y contextura en ella. Mierda, somos gemelas, somos iguales, ¿qué clase de pregunta es esa? Claro que Anais es linda; claro que somos iguales, pero ¡agh! ¡No realmente! Ella es… está bien, ¿de acuerdo? Ella está bien; yo soy un desastre.

 

-Sí, eres linda.

-Perfecto, y tú y yo, ¿cómo somos?

-Iguales, pe-

-Ts, ts, ts, ts-Me pone el dedo índice en la boca, callándome-Si dices que yo soy linda, ¿no crees que tú también lo eres?

-No, pero mi-

-Te lo pongo de otra forma. Tú y yo: iguales. Pero, tú y yo: somos también diferentes; tenemos gustos diferentes, nos vestimos diferentes, hablamos diferentes, etc. Dime, ¿crees que yo también le atraigo?

-Yo no lo sé…

-No lo hago. Porque es tu forma de ser lo que le atrae. Eres quién le gusta, ¿entiendes? No digamos que tú y yo, físicamente, somos únicas, ¿de acuerdo? Al menos, nosotras nunca vamos a creer eso, ¿entiendes? Ella te siente… única. Para ella, ¿okey? ¿Y crees que ella es única? ¿Crees que  es perfecta, linda y tierna? ¿Cuántas veces has dicho que nunca has visto a alguien más linda que ella? No es así, para ti tal vez, no para los demás. Gabriela, es lo mismo: ve a saber tú qué es lo que te encuentra, pero sea lo que sea, no lo ve en nadie más. Ni siquiera en mí, por Dios y somos gemelas. Así que ya deja de creer que no la mereces, porque nunca te vi tan estúpidamente enamorada de alguien antes y no voy a dejar que desperdicies la oportunidad de estar con una chica que, al menos yo sé, le encantas tanto como ella a ti, ¿de acuerdo? ¡Ahora fuera de aquí! ¡Faltan dos minutos para las siete! ¡Puntualidad, Don Juan!      

 

  Y me echó literalmente del baño; con mi bota derecha a medio poner, con mis ojos rojos y llorosos, con mi labio roto e hinchado, ¿podría-? Ya, no lo diré. Pero este día de verdad ha sido un asco, ni siquiera el gran discurso alentador de Anais puede subirme el ánimo. Vamos, ¡arriba!

  Di un salto en mitad de la sala de estar y, tropezándome con mi bota media suelta, caí de lleno contra el frío y duro piso flotante. Joder, si tuviese más mala suerte, exploto. Okey, ahora ponte de pie y ve a sentarte para ponerte bien la bota, ¿quieres?

  ¡Auch! ¡Mi dedito pequeño del pie! ¡Me pegué con la pata de la mesa! ¡Voy a morir desangrada! ¡Maldito dedo inservible!

  Okey, queda un minuto para las siete ¡Corre por tu vida! ¡Run for your life! Salgo corriendo hacia la puerta de mi apartamento, sujetando la bota entre mis manos. Oh, Dios, tengo que caminar tanto para llegar a su apartamento, sólo dos pasos, qué terrible.

  Toco el timbre de su apartamento mientras trato desesperadamente ponerme la bota, ¡joder, justo ahora! ¡Auch! Okey, me caí hacia atrás, me pegué en la nuca y parezco una tortuga dada vuelta, ¿podría ser peor?

 

-Sí, por ejemplo: podría abrir la puerta Catalina, alzándome una ceja mientras yo me paralizo en el suelo, en la posición tratando de ponerme la maldita bota-¿Se te ofrece algo…?-Me pregunta inquisitivamente.

-Eh… sí, vengo a buscar a Katherine-Me levanto del suelo apresuradamente, te encanta hacer el ridículo, ¿a que sí?

-Pasa-Me invita y entro tratando de ponerme la bota, ¡al fin! Y cierro la puerta tras de mí-¡Kathy, Gabriela ya llegó!-Grita a no sé qué parte-Siéntate, tengo que hablar contigo.

 

  “Mierda…” Es lo primero que me viene a la mente, al sentarme en uno de los sofás, mientras ella se sienta en el que está frente a mí. Observándome de alguna forma… un tanto burlesca. Mierda, ¿qué me dirá? Okey, no entres en pánico, sólo… ¡Rápido! ¡Tírate por la ventana!

 

-¿Acaso estoy sudando? Lo más probable-¿De qué quieres hablar?-Le pregunté en un hilo de voz.

-Relájate, no voy a matarte… Aún-Me mira divertida-Es broma, broma. La verdad quería darte las gracias por acompañarla hoy a esa cosa en la escuela. Realmente no entiendo por qué tiene tantas ganas de ir. Papá no la dejaba ir sola y realmente planeaba ir con ella este año, ¡pero bueeeeno! Supongo que prefiere ir contigo, ya sabes… como las dos están taaaaan enamoradas la una de la otra-Me ve balbucear palabras ininteligibles y comienza a reírse-¡Por favor, es mi hermana! La conozco desde que nació… literalmente.

-Estoy bastante segura de que estuviste ahí…-Eso, rompe el hielo antes de que te mate.

-Exacto, por eso mismo sé que ella está… Hmmm, ¿cuál es la palabra?

-Confundida-La apuro, ve al grano.

-Confundida, exacto; ella no sabe que le gustas, tú sabes que te gusta, no crees que le gustes y ella no cree que te gusta. Bien, será divertido ver cómo las dos se dan cuenta de que le gustan a la otra…         

-Te seré sincera…-Recorro con la vista su sala de estar, tan conservadora-Tú me asustas un poquito… ¿Vas a ayudarme con tu hermana o no?

-¿Ayudarte en qué? Yo sólo te estaré vigilando atentamente y si llegas a hacerla sufrir… Aunque sea sólo un poco, te las verás conmigo, ¿entendido?

-Créeme cuando te digo que lo que menos quiero en el mundo es hacerle daño. Mírame…-Le apunto mi rostro demacrado-Catalina, hoy quería llevarla a un Café en el que pedí una reservación el mismo día en que me dijo que tuviéramos una cita. Hoy amanecí con 40 grados de fiebre y Anais tuvo que hacer un milagro para que pudiese llegar de buena salud aquí. Cuando me estaba duchando me entró shampoo en ambos ojos, me tropecé y me rompí el labio, además tuve que ducharme con agua helada, para agregarle, me cayó pasta dental en el ojo derecho y, si no fuese suficiente: me cancelaron la reservación.

  >> Pero, ¿quieres que te diga algo? No me molestaría pasar por esta rutina de mala suerte si no fuese porque al final del día sé que voy a verla sonreír. Ni siquiera eso, sólo verla, sólo escucharla, sólo saber que puedo dar dos pasos y estaré frente a su puerta. Eso me hace sentir bien, ¿de acuerdo? Ella me hace sentir bien. Me hace pasar malos ratos, sí, porque hay cosas que aún no me dice y cosas que tampoco tú vas a decirme. Pero no me molesta, ella tiene sus problemas y, créeme, no quiero ser uno de ellos.

 

  Que desagradablemente escupe arcoíris y cursi sonó todo ese discursito. Pero para mi mala suerte así es como digo las cosas de verdad, ¿qué es la vida sin un poco de dramatismo romántico? Nada. Sólo ves a alguien y ¡boom! Magia, te enamoras. Qué aburrido. Debería ser más romántico y dramático. Nadie quiere sufrir pero todos quieren enamorarse, qué tonto. Johnny, el mundo está muy loco. Mi mundo está de cabeza.

  Y, como si todo lo que ha pasado en el día no hubiese sido más que un simple mal sueño (gracias, Morgancito), la aparición de Katherine a través del pasillo que lleva a las habitaciones me hizo olvidar que mis ojos y mi labio me ardían. Tal vez ahora estaba comenzando a tener fiebre, pero era por otra cosa. Es porque, ay, es tan violable.

  ¡Puta madre! ¡Era un discurso decente! Tenía que arruinarlo con sexo. Era necesario, tampoco hay que ser tan cursi y escupe arcoíris. Pero ya en serio, no miento cuando digo que me quedé sin respiración cuando apareció tan casualmente por el pasillo, despreocupada. Creo que no escuchó el grito de Catalina, porque se vio bastante sorprendida al notar mi insignificante existencia en el sofá.

  Me puse de pie sin palabras, es que… Eh, digamos que no me molestaría ahora mismo tomarla de los hombros y besarla ¡Ja! ¡Cayeron! Catalina me mataría antes de que hiciera eso.

 

-Hola…-Susurro, agitando mi mano ¡Hey, reacciona! Okey, no me está quitando los ojos de encima, me está dando permiso para violarla, quiero que todos sean testigos, me lo está dando eh.

-Aish…-Catalina suspira, cansada, y se dirige a Katherine, agitándola por el hombre-¡Hey! ¡Reacciona! ¡Tu príncipe azul ya llegó!

-Oye, pero si soy mujer…-¿De verdad parezco hombre?

-Príncipe, princesa, princeso, eso no tiene importancia ¡Kathy, vamos!

-Vi que le murmuraba algo a Catalina y dos segundos después, ésta se estaba riendo a carcajadas. Ah… no se estará riendo de mí, ¿verdad? Catalina le volvía a susurrar algo en respuesta y Katherine la regañaba entre susurros-Este…Digamos que me siento de alguna forma… ignorada.

-¡Ah!-Katherine da un respingón, alejándose de Catalina de un salto-¡Perdón! Eh, ¡hola!

-Bien… ¿Nos… vamos?-Pregunto acercándome a la puerta. Oh, mierda, se me olvidó darle un beso en la mejilla para saludarla. Ah, lo hago después.

-¡Ah sí!-Se despide de Catalina, toma su bolso y se me acerca a la puerta.

 

  Lo peor es que lo último que veo es a Catalina giñándome el ojo antes de cerrar la puerta.   

Notas finales:

Por cierto, si a alguien le interesa, la canción de Fall Out Boy se llama Where did that party go? Y es muy genial, la recomiendo ;) See you!


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