Nos quedamos frente a la puerta de su apartamento, paradas en el pasillo, mirándonos la una a la otra. Bien, vamos… adelante, di algo.
Say something, I’m giving up to you! ¡Ya! ¡Vamos! Sólo tienes que saludarla. Repite después de mí: “Ho-la” ¿Ves? Simple, ahora dilo en voz alta.
¡Aaaaaaagh! ¡Se ve tan linda! Es que… tengo pequeñitas y joputas mariposas en el estómago y me lo están revolviendo sin parar y parece que todo lo que desayuné se va convirtiendo en una puta selva dentro de mí, porque… Puta madre que se ve linda.
Sus pequeños y lindos jeans verdecitos con su converse celestes y su chalequito rosado con su bufanda rodeando su cuello y su bolsito cruzando su pecho. Es que me la violaría aquí y ahora.
Okey, no… no quería decir eso. Me refiero a que… eh… Es que es tan linda que me sorprende mi autocontrol para aún no haberle hecho absolutamente nada. Okey, cállate y salúdala. Que ya van cinco minutos mirándola como una idiota.
-Hola…-Me salió un hilo de voz apenas escuchable. Quiero decir...-¡Hola!-Grito innecesariamente, ¡joder!
-Y se está riendo ¡Katherine tú… Joputa! No, mentira, te amo-Hola, Gabriela…
-Hola… No, quiero decir…-Ay, maldición… Eso, acércate y dale un beso en la mejilla como corresponde, anda-¿Te puedo dar un beso?
Hay muchas cosas que pueden tomarse en doble sentido. Poner expresión de disfrute al comer un plátano puede significarte burlas de por vida. Al igual que saborear mucho un helado. Al igual que decir que te gustan los melones grandes. Pero también hay ciertas acciones y frases que simplemente pueden malinterpretarse. Tal vez, el sentido de decir cosas que pueden malinterpretarse, es mostrar de forma subyugada lo que realmente querías decir.
Sinceramente, me refería completamente a darle un beso en la mejilla, a forma de saludo. No lo decía más allá. No al menos en este contexto. Pero, ¿besarla? Joder, donde quieras, cariño.
Creo que esa es la razón de que esté atónita mirándome, sin pronunciar palabra y los labios tan sellados como el corazón de mi ex.
-La voz lesbiana le pasa su diminuta mano frente a los ojos, sin obtener respuesta-Ésta se murió.
-Tal vez no reaccionó porque sólo Gabriela puede vernos…-Dice sabiamente mi consciencia.
-Naaaa… Gabi, yo que tú, le aclaro las cosas antes de que salga corriendo cual correcaminos.
-Oye… yo… lo decía en el sentido de que… saludarte, con un besito chiquitito e inocente en la mejilla, sólo eso, lo juro-Okey, sigue atónita, es increíble que siga sin pestañear-Helloooooo-Le paso la mano frente a los ojos-¿Hay alguien ahí? Nock, nock. Who’s there? Gabriela.
-¿Gabriela quién?-Dice volviendo a la realidad, sonriéndome. Okey, ¿qué rayos con esta niña? Hace cinco segundos estaba en júpiter y de la nada me sonríe como si fuera lo más normal del mundo. Agh, ¡mujeres!
-Gabriela que no entiende a las mujeres…-Suspiro confundida-Gabriela quiere salir de este edificio con Katherine. Así que Gabriela le pregunta a Katherine a dónde le gustaría ir, y Katherine dice…
-Katherine dice que… Bajemos para tomar el Metro, quería… Quería ir al centro comercial para… es que… ¡Hay una blusa muy linda! Y quería ver si la encontraba y… ¿Te gustaría… ir?
-Después de usted, señorita-¿Por qué instintivamente adoptas el rol del hombre? ¡Eres mujer! Okey, camina a su lado así, hacia las escaleras.
Comienza a hablarme, pero, en realidad, no la estoy escuchando mucho. Me refiero a que… Es como si escuchara su voz, pero no realmente de lo que dice. Creo que está hablando sobre algo de una amiga suya llamada Alicia que organiza esa cosa en la escuela y… Agh, su voz es de tan niña pequeña, en serio, ¿cómo lo hace? Porque a su edad, mi voz no era muy diferente a como es ahora.
Agh, hablo como un viejo de 80 años. Es sólo tres años menor que yo, de hecho menos que eso. En 4 meses cumpliré los 17 y en 3 meses ella y Catalina cumplirán los 14. Oh, por Dios… Crecen tan rápido, snif, snif.
-Y no sé, la vi súper emocionada, aunque aún no sé para qué era la cabeza de cerdo…
-¿Cabeza de cerdo? ¿De qué rayos habla esta niña? Ay no sé, pero su voz es tan linda-Oye… ¿a qué centro comercial planeas ir?
-Al del Oeste…-Me ve pestañear muchas veces-No sabes cuál es, ¿verdad?
-Nop, ni idea.
-Tenemos que tomar el subterráneo y hacer la combinación… De ahí son tres estaciones y vamos por la salida oeste y está cruzando la calle. Es gigante, tiene como cuatro pisos y una parte del patio de comida es en una terraza y se ve toda la ciudad ahí…
-Hm… Podemos comer ahí, pide lo que quieras, donde quieras…-lo digo de manera natural, casual, demasiado casual.
-No, yo…
-This… Is a date, so I’ll pay everything, don’t worry about it, okay?
-Debo decirte que soy muy mala para el inglés…-Dice apenada. Ay, qué linda.
-La rodeo por el hombro y la acercó a mí, de forma amistosa, como una amiga… amiga… AMIGA. Puta madre, ya me deprimí-Entonces yo seré tu maestra… Regla número uno, aceptar que yo te pague el almuerzo.
-Pero-
-Oye… ¿Ves ese tren a lo lejos?-Le apunté la línea del subterráneo sobre nuestras cabezas y el tren que se dirigía la estación que estaba frente a nosotras. Acababa de salir de la estación siguiente a la nuestra-Hagamos una carrera, si llego antes que tú para tomarlo, te pago el almuerzo, ¿he-? ¿Dónde estás?
-¡Alcánzame si puedes!-Okey, ¿en qué momento salió corriendo y ya estaba a punto de llegar a la entrada del Metro? ¿Qué importa? ¡Corre!
Lo que esta niña no sabe es que hago atletismo y que mis especialidades son las carreras de velocidad. No corro así desde hace mucho tiempo, pero esta es la mejor manera de ponerme en forma y en un par de segundos ya la alcancé en los torniquetes y ¡boom! Meto el boleto y comienzo a subir las escaleras y ¡boom! Paso de largo, dejándola atrás y llegando al andén. El tren está a un par de segundos de llegar y corro hasta el final, ¡Gabriela gana la carrera! Bitch.
La veo trotando en dirección a mí por el andén y le hago un gesto entre burlesco y de saludo, mientras el tren se detiene y se abre la puerta frente a mí, camino lentamente, imitando a Neil Armstrong, caminando por la luna. “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humani-”
¡Oye! ¡Eso es trampa! Mientras iba caminando hacia las puertas del tren, me empujó levemente hacia atrás y entró al tren de un salto. Festejando adentro de él, mientras yo la miraba con una ceja alzada. ¿Es en serio…?
-Qué madura…-Le dije una vez entrar y que las puertas se cerraran detrás de mí, ella seguía saltando y riendo encantadoramente-En atletismo, ya te hubiesen descalificado…
-Me sonrió, calmándose y dirigiéndose a los asientos de a cuatro, sentándose en la ventanilla-¿Ah sí? Qué bueno que esto no sea atletismo, ¿verdad?
-Sabes que igual voy a pagar el almuerzo, ¿verdad?
-No-Me sonrió. Es idea mía… ¿o esta niña sabe que me derrito cada vez que la veo sonreír?-Oye… ¿Qué te pasó en el rostro? Quiero decir…me di cuenta cuando te vi en el sofá, pero me daba un poco de cosa preguntarte…
-¿Cosa? What? ¿Mujeres? Ay, no importa, es tan tierna-Verás, estaba en la ducha y de repente hubo un súper híper mega terremoto causado por las pisadas de un monstruo gigante atacando la ciudad y-
-Te caíste, ¿verdad?
-Pongo ojos saltones mientras me la quedo mirando, hinchando mis cachetes-Bueno, quería sonar un poco más interesante, pero sí… me caí; y me cayó shampoo y pasta dental en los ojos…
-Wow… Okey, tú tienes… ¡Ah, mira, mira, mira, mira, mira!-Me apunta emocionada por la ventanilla, hacia las casitas que están a lo lejos.
-¿Qué, qué, qué, qué, qué, qué?-Me asomo. Okey, ¿qué hay de raro? Son casitas de un piso de distintos colores con jardines un tanto pequeños.
-¡Hay un gatito en el techo de esa casa!-Pega su dedo índice a la ventanilla, eso dejará una huella dactilar.
De hecho sí, hay un gatito hecho bolita, durmiendo en uno de los tejados de la casita cerca de acá. Vemos como ese gatito blanco se va alejando a medida que el tren avanza por la línea hacia la siguiente y última estación no-subterránea (ba dum tss)
Es increíble que un simple gatito pueda emocionarla tanto, pero, ¿tengo justificación? Yo me emociono tan sólo cuando me llega un mensaje de ella y, pff, ni hablar de cuando la veo.
Es que es tan linda la forma en que mece sus piernas en el asiento y se queda viendo por la ventanilla a las casitas cerca de acá, ni siquiera viendo su rostro sé, claro que sé, que está concentradísima viendo el paisaje que se acabará en aproximadamente unos tres minutos.
-¿Te gustan los gatos?-Okey, ya… tarde o temprano tenía que hacer esa pregunta con la respuesta obvia, no jodan.
-¡Sí!-Sólo le faltaba tener cara de: n.n para tener la expresión de ternura nivel Dios-¡Es que son muy lindos!
-¿Te digo otra cosa que es linda?-No lo hagas, esto es otro cliché de las películas románticas. Gabriela, no lo digas, no…-Tú.
Perra.
-Ah…-Ay se sonroja, si es tan linda que podría comérmela. Gabriela, no lo hagas, mala idea, mala idea-Ah… ¿Gracias?
¿Por qué me lo pregunta? Si es tan linda y adorable que me dan ganas de apretarla y abrazarla cuando la veo. Y sí, era un cumplido. Más bien era una frase asquerosamente cliché que dicen los hombres para hacer que una niña se sonroje y es exactamente lo que yo estoy haciendo. Es que… es tan pálida que ver algo de rojo en su rostro me da cosquillitas en el estómago y me acelera ese corazón que uf, sale volando de mi pecho y atropella a medio mundo mientras corre.
Es como cuando… como cuando sientes una especie de ansiedad cuando sabes que lo que estabas esperando durante mucho tiempo llegará en un par de minutos, algo parecido. Es como cuando eres el siguiente en la fila para subirte a la montaña rusa y te da una especie de emoción extraña. Podría dar tantos casos parecidos y aún no se acercarían a la emoción que me da cuando simplemente la veo sonreír y, ¡qué va!, tan sólo verla, sólo eso y las putas mariposas en el estómago me hacen vomitar arcoíris.
-Siento marisopas en el estómago…-Digo presionándolo como si estuviera enferma. Y sí, marisopas, así es más genial-Y como si un gorila me hubiese pegado con la llave de la ducha en el labio…
-Se da vuelta hacia mí en el momento en que volvemos bajo tierra hacia la siguiente estación-¿Te duele mucho? ¿O te limpiaste al menos? La herida se ve un poquito…
-Fea… Sólo… dejé que dejara de sangrar y pues, ya ves cómo quedó. Pero estaré bien, doctora…-Sonrió, inexplicablemente y sin razón aparente, o al menos una que no logro entender-What?
-De hecho quiero estudiar medicina, entonces que me dijeses así, no sé… Estoy sonriendo como una tonta, perdón-¿Pero por qué se sonroja? ¿¡Quién entiende a las mujeres!?
-Eso no es malo, me encanta verte sonreír… se te notan las margaritas y amo las margaritas-y te amo a ti, pero esos son… pff… detalles. Okey, con qué soltura lo dices en tu mente, con lo mucho que te costaría decírselo en persona. Pero no te molesta para nada decirle esas cosas, ¿cierto? Porque es muy fácil decir la verdad, sobre todo con esta niña…-Así que, ¿eres una sabihonda?
-¿Una qué?
-Sabihonda, sabelotodo, ya sabes… Oh… ¿Acaso Katherine tiene un lado nerd?-Pregunto intrigada.
-No-Se ríe, qué linda-Realmente sólo es en biología, todo lo demás me cuesta mucho.
-Ya te quiero ver cuando llegues a onceavo grado y tenga que ver cada maldito paso de la división celular ¡Muajajajajaja!-Me mira inflando los cachetes y se los aplasto, haciendo un ruidito raro. Comienza a reírse, ¡agh, es que quiero comérmela!-De todas formas… ¿eso significa malas notas en todas las materias menos en… biología?
-Bueno… más o menos. En matemática me va horrible. Pero en general, no me va tan mal… Sólo matemática… ¿Qué hay de ti?
-Yo…-Okey, bomba atómica en tres, dos, uno…-En Inglaterra tenía el promedio más alto en matemática…
Y me mira con cara de póker, ¿atónita?, ¿o con cara de: voy a matarte?, no lo sé, pero sólo se me queda viendo sin pronunciar palabra. ¡Agh, no es mi culpa! ¡Detesto matemática! ¡Y detesto que me vaya bien! ¿¡Por qué!? Yo no lo elegí, no elegí que tenga una mente tan malditamente calculadora que cuando me doy cuenta de que ¡oh! Esta niña me trae de una correa cada vez que me sonríe, me dan ganas de simplemente explotar ¡Quiero explotar! ¡Alguien consígame una bomba H! ¡Ahora!
-¿Es… en serio?-Pronunció cada palabra como si se atragantara.
-Sí… Pero… Okey, ¡no soy nerd!-¿Es lo primero que se te ocurre? ¿En serio?
-¡Pfffff! ¡Jajajaaja! ¡Ay, Dios! ¡Me duele!-¿Pero por qué se está riendo? No era un chiste. ¡Hey, esto es serio!-No, ya, en serio, ¿de verdad te va tan bien?
-Eres… rara…-Le revuelvo el cabello-Pero me encantas… Y sí, ¿okey? De verdad me va bien.
-Pues tengo nueva maestra, muajajaja-Ay, qué linda.
-Bien, ¿qué quieres que te enseñe?-No pude evitar poner expresión de: If you know what i mean.
Ajajaja. Qué linda se ve cuando se sonroja. Es que me encanta decirle cosas en doble sentido. Me sorprende lo muy inocente que es y lo muy roja que se pone cuando hablamos de estas cosas. De todas formas, son cosas completamente normales, ¿quién no habla de sexo al menos una vez al día? ¿No, nadie?... ¿No? ¡Ah, vamos! ¡Alguien tiene que apoyarme aquí!
-Yo te apoyo-Dice mi voz lesbiana.
-No, mejor no.
Okey, no soy pervertida, ¡¿me escucharon?! ¡No lo soy!... Bueno sí, pero sólo un poquito… Okey ya, realmente digamos que tengo un pequeño grado de perversión, pero… Ya, lo admito, soy muy pervertida. Pero quiero dejar esto en claro: yo… soy…
¡Agh! ¡Qué difícil es decirlo! A ver, miren… El punto es que sólo soy pervertida cuando (todo el tiempo) se da la ocasión… La mayoría del tiempo sólo soy… romántica.
Iugh, asco, mucho asquito. Pero lamentablemente es cierto, no puedo evitar serlo de vez en cuando y, sobre todo, con la niña que está senta- No, esperen, ¿dónde está?
-Niña, que te mueves como un ninja-Suspiro cansada mientras miro a la puerta detrás de mí-¿Cuándo llegamos a la combinación?
-Eres un poquito distraída, ¿de verdad te va bien en matemática?-¡Agh, es que esta niña es deliciosa!
-No me has visto haciendo un ejercicio…-Me dan ganas de abrazarla y estrujarla hasta que se le quite lo tierna… ¿Mucho?
-Espero hacerlo para que me enseñes… matemática-Me dan ganas de tomarla y girarla en el aire y después simplemente sentir su cuerpecito calientito y pequeñito…
-Tranquila, tendrás a la mejor profesora dándote clases-Y rodearla y sentir lo tan delgadita que es…
Muajajaja, y nunca se dará cuenta de lo que estoy pensando, me siento como una espía secreta haciendo una misión en cubierta y ¡oh! Todo salió mal y me enamoré de a quien se supone tenía que eliminar. No, eso sólo pasa en las películas de espionaje lésbico, con explosiones y sexo.
-¿Alguien dijo sexo?-Aparece mi voz lesbiana.
-Vira de aquí ahora-Le digo.
-Ya, pero cuando vayas a follar, no estaré ahí para darte consejos.
-No necesito conse- ¡No voy a tener sexo con ella! ¡Vira de aquí!
Caminamos a lo largo del andén hacia la otra línea, ¿cuántas estaciones eran hasta el centro comercial? ¿Tres? Okey, es cierto, soy muy distraída. ¡Es que estaba concentrada pensando en lo muy linda que es! ¡No me culpen!
¡Tantas escaleras! Son como dos pisos antes de llegar al andén. ¡Tres! ¡Eran tres estaciones!... ¿verdad? No importa, confío en que ella sabrá llegar, debe conocer mejor la ciudad que yo.
¡Pero todo mi plan! Ese Café se veía tan lindo en las fotografías y no era tan costoso, pero si Katherine tenía otros planes… ¿Qué puede hacer este tierno y pervertido perrito del cual trae de una correa a donde sea que ella quiera ir?
Pero sólo intentaba ser romántica y cariñosa, aunque ella sepa que no en muchas ocasiones soy así. Pero creo que tiene en claro las muchas ganas que tengo de abrazarla todo el tiempo.
-Termina de una vez-Dice mi voz lesbiana-Tanta cursilería me da nauseas.
-¡Hey! ¿No ves que estoy teniendo mi monólogo escupe arcoíris?-Le digo molesta, ¿es normal conversar con entes producidos en tu imaginación y que sólo tú puedes ver?
-No sé por qué te haces tanto problema. Esa niña te quiere y tú ahí babeando con los ojos cerrados.
-Vira de aquí.
¿Por qué todos me dicen eso? Okey, entiendo que ella y yo tenemos algo de… ¿química? O algo parecido, pero tampoco es para tanto. Sólo que esta niña… ¡Me confunde! ¿¡Quién entiende a las mujeres!?
-Oye, el tren ya viene… deberíamos apurarnos-Me saca de mi discusión con el producto de mi imaginación y, sí, es cierto, el tren está en el andén con las puertas a punto de abrirse y nosotras aquí subiendo las escaleras.
-Sí, mejor…
Comenzamos a “correr” y las puertas se abren, bajándose un tumulto de gente, mientras otras muchas otras personas esperan a los lados de las puertas mientras bajan. Rayos, las combinaciones son verdaderamente horribles.
Y ahora todas las personas comienzan a subirse y nosotras seguimos andando para alcanzarlo antes de que se cierren las puertas. Agh, hay tantas personas, ¿habrá algún espacio?
Y se escucha el pitido y la luz roja, mierda, ¡run Forest, run! Pero… esta niña… quiere matarme. ¿Era realmente necesario tomarme de la mano y apresurar el paso como si fuera lo más natural del mundo? ¡No, no lo era! ¡Mujeres!
¡Yeah! Y entramos de un salto justo en el momento en que las puertas se cierran y quedo de espalda a ellas. Aunque, realmente… Esto está lleno de gente, y muy apretado. Tanto, que siento el cuerpecito chiquitito y delgadito de Katherine apretándose contra el mío y, ¿les cuento algo muy divertido? Jajaja… esto es muy gracioso, de seguro les hará reír… Porque su maldita pierna está entre las mías.
Sí, esa pierna delgadita y hermosa está presionándose contra mi jodida… usted ya saben. Y yo aquí, tratando de que no se me note mucho la excitación, pero ¡agh! Se siente tan rico. Creo estar muy roja, lo cual es raro, porque no suelo sonrojarme. Pero, vamos… su maldita pierna ahí, presionando… ¡Simplemente me está volviendo loca!
Calor subiendo por la escotilla a estribor, ¡controla tu maldita presión! Capitana, este maldito submarino va a explotar si no consigue estabilizarlo y, a la mierda… ¡Calor! Hace mucho calor aquí, ¿no? Gente sudorosa que quiere volver a sus hogares, son las siete y media de la tarde, calor corporal, cercanía y ¡ah! , cierto, ¡un invasor entre mis piernas!
-Katherine, te pediría el favor de que quites tu pierna de ahí...-Eso no está ni cerca de ser lo que reamente quiero, pero si de algo estoy segura… ¡Es que no quiero calentarme en el Metro!
-Baja su mirada (que, por cierto, sólo me llega al pecho), y se da cuenta de jodidamente dónde, tiene su pierna-¡Perdón! ¡Perdón, perdón, perdón, perdón! N- no puedo quitarla, hay una persona detrás… Dios, de verdad lo siento ¿Puedes aguantar hasta la siguiente estación?
-El recorrido parece eterno…-Un eterno recorrido de infinito placer. Cada vez que el tren se mueve un poco, su pierna hace más presión. Dios… ¡Apiádate de mí de una vez! Esta es el peor y a la vez mejor momento de mi vida-Dime que no falta tanto…
-Ya casi, sólo… de verdad lo siento, ¿te duele mucho?
-No, tranquila… no me duele. Ay Dios…-Levanto la vista, presionando el puente de mi nariz, es que… mierda, es tan rico-En estos momentos, me gusta que seas inocente, no tienes idea de cómo me siento…
-¿Te duele mucho?
-Katherine, por Dios, no me hagas decirlo…
¡Y ahí estaba la siguiente estación! El tren sigue avanzando hasta que se detiene, abriéndose las puertas y ¡misericordia! Gabriela puede liberarse de su calor. Me acomodo a un lado, aprovechando el espacio que dejó una persona que se bajó, poniéndome al lado de Katherine. Joder, eso estuvo cerca… Se sentía tan malditamente bien, aún sigo con el calor y creo que un poquito roja. Pero mírenle el lado positivo, ya no tengo su pierna entre las mías… De acuerdo, no es muy positivo, pero es algo.
-De verdad perdón…
-Ñe, no importa, podría haber sido peor…-Podría estar frente a toda una multitud, mientras esta pequeñísima y hermosa niña me excita como si fuera la cosa más normal del mundo. Oh, esperen…-Al menos son sólo dos estaciones más… Oye, ¿cuál es la blusa que quieres ver? Porque, Gabriela aquí presente, sabe mucho de blusas…
-Pero tú sólo ocupas blusas negras… De hecho sólo ocupas ropa negra, y la blusa que quiero ver es fucsia…
-Ah… ¿Fu qué?-¿Eso es un color?
-Fucsia, ¿de verdad no conoces ese color?
-Ah… Eh… Sí, por supuesto…-Ni puta idea de cuál es. Aunque debía esperármelo de una niña tan femenina como ella. Ah… se ve tan bien con todo lo que use.
-Es muy linda, ojalá que todavía esté…
Genial, miro mi reloj y son… Las 7:50 de la tarde, perfecto. De aquí a que lleguemos al centro comercial serán las 8, perfecto. De ahí a que terminemos, serán las 8:15 de la tarde, perfecto. Podremos ir a algún lugar de comida y de ahí llegar a la escuela a las 9, completamente perfecto. Todo calculado…
Y media hora después…
-Honestamente… ¿cuánto tiempo puede demorarse en el probador?
En serio, porque cuando alguien me dice: “voy a probarme esta blusa”, yo pienso: “Genial, se probará esa blusa”, no pienso que va a probarse todas las malditas blusas de la tienda. En serio, llevo como 20 minutos sentada aquí, fuera de los probadores, esperanzada cada vez que veo salir a alguien y… no es ella, y tengo que esperar otros interminables minutos.
Mujeres y su necesidad de probarse la tienda entera. Sueno un poco machista, ¿no? Es que, cuando compro ropa, sólo me pruebo lo que quiero y, si me queda, lo compro. Fin. Pero nooooo, es muy necesario probar cada blusa, ¿verdad? Es que agh, así tendremos que irnos corriendo a la escuela.
-¡Bien!-Me levanto y voy a los probadores, tocando la puerta-Nock, nock, ¿sigues viva?
-¡Sí!-Grita a través de la puerta, su voz se escucha ahogada por la madera-Todas son muy bonitas…
-¿No te gustaría hacer un modelaje para tu amado público? O sea yo… O sea… no, me refiero a que… ya deberíamos irnos, o se nos hará tarde… Es una pena, quería invitarte a comer algo. Pero bueno… podemos hacerlo en otra ocasión, ¿verdad?-Di que sí, sabes que quieres tener otra cita conmigo. Lo quieres, lo deseas…
Escuché el sonido de la cerradura al abrirse, y las bisagras rechinando, mientras la puerta se abría hacia afuera y… Wow, wow, wow… Tiempo, tiempo, tiempo…
Creo que me volvió un pequeño tic en el ojo derecho. Es como en esos momentos en que lo que tienes frente a ti parece completamente irreal y piensas: “esto no está pasando”, pero en realidad sí está pasando, y eso es lo más difícil de afrontar. Por eso sólo te quedas viendo esa imagen sin poder moverte o reaccionar. Te quedas paralizada.
Pues estoy paralizada, a excepción de mi tic; de pie viendo… viendo… ¡Es tan difícil de decir! Y bastante difícil de creer. Es que…
-¡Ya, mierda! ¿¡Qué es!?-Dice el público.
¡Está en brasier, joder! ¡Nada más! Con el espejo del probador detrás, mostrando su espalda, con su expresión de inocencia hacia mí, confundida, agarrando una blusa y tapándose parte del pecho. Es que… yo… ella… ella va a matarme.
Escucho un estruendo y un dolor inexplicable en mi nuca, pero sólo puedo concentrarme en esa imagine tan irreal y utópica de ella… en… ella en…
-¿Qué…?-¿El techo? ¿Por qué estoy viendo el techo? No recuerdo nada, siento como si acabara de nacer y no tengo recuerdos.
-¡Gabriela! ¿¡Qué pasó!?
Ah no, esperen, ya me acordé.
-Yo… me caí…-Digo aún un poco chocada.
-¿Estás bien?-Dice preocupada, sentándose en el suelo a la altura de mi pecho y ¡con su sudadera, joder!
-Por supuesto, tuve una especie de desvanecimiento, eso es todo…
-Te está sangrando la nariz…
-Eso es porque me excité, cariño-Ah, no importa… ya parará…
Es… plana. Completa y llanamente… plana. Nada, nada de nada. Pero… ¡Es tan hermosamente plana! No importa, es plana, pero es… es perfecta. Tan perfecta.
Creo que esta… es la gran diferencia entre mi padre y yo. No tengo porqué justificarme por nada. No tengo que mirar a los demás y hablar en tono de disculpa: “pues de ella me enamoré”, no necesito disculparme por nada. Si amas, pues lo haces. Si duele, pues lo hará. No necesito excusas, no hago nada malo. Nadie hace mal a nadie enamorándose.
Joder, es que… enamorarse es tan sencillo. Y es igual de sencillo que te joda todo.
Todo.
Mi “todo”, parece tan insignificante ante esta niña tan… Trivial. Es tan trivial y, su trivialidad me vuelve tan loca. Las probabilidades de encontrar a alguien con su físico son altas. Pero las probabilidades de que esas personas me den ataques de mariposas y no me hagan pensar con racionalidad… son cero sobre cero.
Mi consciencia, mis instintos, mis ideas y mis planes parecen desaparecer cuando respecto a esta niña se trata. Me encantaría decir que mi corazón le da una patada a mi cerebro cuando actúo con ella, pero creo que ambos hacen las mismas idioteces y sienten lo mismo… con ella.
Sólo con ella.
-Me medio siento en el suelo, mirándola fijamente. Cada rasgo, cada poro de su rostro, cada pestaña, todos los pequeños destellos que sus ojos reflejan. Otra vez, veo una versión de mí en un reflejo panorámico. Su iris, Dios… esos ojos tan oscuros, sobre todo ahora que sus pupilas están dilatas, ¿dilatadas? Eso significa…-¿En qué piensas?
Sólo tres palabras son necesarias para que esta niña saque mi alma del cuerpo y la traiga de regreso después de dar una vuelta entera a la tierra.
“Por una mirada, un mundo”
-¿Gabriela?
“Por una sonrisa, un cielo”
-¿Hay alguien ahí?
“Por un beso… ¡yo no sé qué te diera por un beso!”
-Las pupilas se dilatan para permitir más paso de luz, cuando no es suficiente-Digo de forma automática-Pero, no tiene sentido que las tuyas se dilaten ahora, la luz está bien, incluso si estamos en el suelo. De hecho, debería ocurrir lo contrario: las luces del techo son demasiado brillantes y son blancas, usualmente las pupilas se contraen ante ese tipo de efectos. Entonces, no entiendo… Tus pupilas están dilatadas, lo cual no es algo extraño psicológicamente hablando, pudiste haberte llevado un susto cuando me caí de la nada y tus pupilas se dilataron ante ese estímulo, es algo normal. Pero ahora que me pongo a pensar… me pregunto si veía tus ojos muy oscuros porque de verdad son de un marrón oscuro… o porque tienes las pupilas demasiado dilatadas, lo que me lleva a pensar que tienes midriasis, pero creo que eso sucede en un sólo ojo, entonces no sé…
-¿Qué…?-Dice en una especie de suspiros-Claro que están dilatas, si llegas y te caes como si nada, me asustaste.
-Ya, eso lo entiendo. Lo que no entiendo es por qué tus pupilas están dilatadas todo el tiempo. Si es así, deberían llevarte al médico…
-No tengo midriasis, ni ninguna enfermedad. Sólo… se dilatan-Me observa atentamente, frunciendo el ceño-¿Qué hay de ti? Apenas se notan que son grises…
-¿Qué?-Digo confundida, ¿patatas?
-Tus ojos, apenas se nota que son grises. Sólo veo tus pupilas. Eso puede significar cualquier cosa, ¿sabes? Deberíamos ir al baño. Además tienes que limpiarte la nariz…
-Eso… Eso significa que…
-¿Qué…?-Me mira expectante, inclinándose hacia adelante, haciendo puños sus manitas.
Ah, mierda…