Halo
CAPITULO 1: Apuesta
-Pee—ero yo créi qu-e t-eniamos alg-o especia-l… -decía una llorosa chica de cabello castaño y nariz roja por tanto llorar a un chico de 17 años, cabello café obscuro y mirada profunda que estaba mirando la pantalla de celular casi sin prestar atención a los sollozos lastimeros de la menor.
Jongin miro a la chica frente a él con cansancio, preguntándose porque las mujeres tenían que ser tan dramáticas y siempre tenían que creer que si él las besaba era porque ya las amaba o porque tuviesen algo “especial.” No sabían que era acaso el significado de: Desahogo sexual.
-No, no teníamos nada de especial Tiffany. Solo tuvimos sexo, yo nunca te dije que te quería o algo así. –se dejó escuchar el chico, mirando como ya los demás estudiantes en los pasillos los miraban. Algunos ya acostumbrados a ese tipo de escenas y otros levemente preocupados por ver a la pobre chica tan destruida.
Tiffany miro con enojo al chico frente a ella y no tardo en caminar hacia él y plantarle una fuerte cachetada que realmente Jongin no se esperó. –Eres un estúpido y por esto te vas a quedar solo y nadie más te querrá, porque no sabes amar. Simplemente sabes coger y si sigues así cuando realmente vayas a amar a alguien vas a sufrir mucho y espero que sea así ¡Porque eres un hijo de perra!
Kim Jongin sintió como sus pies estaban clavados en su lugar y la chica minutos antes a centímetros de él ahora se hallaba caminando lejos de él junto a dos de sus amigas que lo miraban con enojo, hasta que quitaron su mirada de su cuerpo y comenzaron a caminar con la chica lejos de ahí. Al instante se llevó una mano a su mejilla y frunció el ceño sintiendo un incómodo sentimiento en su pecho, era como si las palabras de esa chica realmente lo hubieran herido.
No porque la quisiese o algo así, en lo absoluto, sino porque muy dentro de él sabía que ella tenía razón, se dio la vuelta ardiendo en enojo y al instante todas las miradas se quitaron de sobre él. Camino a paso pesado a la puerta de entrada del comedor de su instituto y ahí camino lentamente a la mesa en donde sus amigos estaban
Los cuales no tardaron en mirar la obvia marca roja que estaba en su mejilla derecha, Jongin los miro con molestia y se sentó al lado de un divertido de Jongdae que apenas al verlo alargo una gran carcajada que solo lo hizo deprimirse más con su vida.
–Wow, Tiffany te dio un regalo de despedida ¿Verdad? –dijo Jongdae llevando su vaso de Coca cola a su boca, Sehun frente a ambos río levemente y Jongin cerró sus ojos con enojo llevando su sándwich de atún a su boca masticándolo lentamente.
-Fue por ser un gran novio de semana ¿No? –pregunto Yi Fan al lado de Sehun de una forma sarcástica, Jongin los miro fijamente.
-No, porque ni siquiera fuimos novios. No entiendo porque se enoja tanto, solo fue sexo.
-Para las mujeres el sexo no es solo sexo querido Kai. –dijo Kris con un semblante ahora serio.
-Kris tiene razón Kai, no puedes andar jugando con ellas y prácticamente con nadie por una semana, cogértela y luego rechazarla. ¿En qué mundo vives? Solo alguien tan perro como tú haría eso. –dijo Jongdae con calma, ganando la mirada cansada de Jongin el cual suspiro hondamente.
Realmente ellos solo estaban haciendo todo más difícil, él no tenía la culpa de que ellas pensaran qué iba en serio.
-Consíguete un novio y veras que así todo es fácil. –dijo Sehun con la mirada clavada en la pantalla de su celular, llamando por completo la atención de Jongin con lo que dijo. –Cogen cuando quieren y no hay lazos amorosos, solamente es desahogo sexual.
-¿Novio? Yo no soy gay Sehun. –afirmo el moreno, ganándose la mirada de los tres ahí presentes.
-Si fueras gay o no te aseguro que no podrías conquistar a un chico. –dijo Kris totalmente seguro de sus palabras, Jongdae asintió casi totalmente concentrado en la partida de Candy Crush en su celular. Jongin los miro ofendido y al instante una sonrisa arrogante se formó en su rostro, Sehun negó con su cabeza al mirarlo por un momento ya viéndose venir esa reacción
Después de todo, conocerlo después de 15 años rendía sus frutos.
-Pónganme a prueba idiotas. –se dejó escuchar a Jongin con una sonrisa de completa confianza adornando su rostro, Jongdae soplo uno que otro cabello castaño que caí en su frente y luego sonrió. En definitiva se divertiría con todo eso.
Sehun guardo su celular en su bolsillo al escuchar a su mejor amigo decir eso y Kris no tardo en mirarlo fijamente, llevándose su vaso de refresco a su boca.
-Ok, entonces hagamos la apuesta. Si logras conquistar a… -Jongdae guardo silencio por un momento mirando a todos los chicos a su alrededor, hasta que sus ojos captaron a un apuesto Luhan que entraba a la cafetería con otro chico a su lado. Y fue ese “otro” chico el cual llamo por completo su atención y lo hizo sonreír convencido de lo que estaba haciendo. -… Do KyungSoo antes de que nos graduemos en tres meses, haremos todo lo que tú quieras por una semana.
Apenas y Jongdae dijo eso no solo Jongin quedo totalmente en silencio, sino que también Sehun y Kris frente a ellos. Y es que ninguno de ellos tres pudo verse venir nunca que Jongdae escogería al chico autista del instituto como la primera conquista de Kim Jongin. En definitiva no.
Jongin lo miro con ganas de matarlo y de inmediato se llevó lo último que quedaba de su sándwich de atún a su boca y se puso de pie, mirándolos a todos con una sonrisa de confianza en su rostro. Les enseñaría a esos bastardos que podía conquistar a cualquiera si se lo proponía, en definitiva esa sería una muy buena jugada de final de año.
En definitiva esos tres meses se divertiría y mucho. –Lo hare, y cuando lo haga tendrán que meterse sus palabras por el trasero y ser mis sirvientes por toda una semana. –advirtió el chico tomando su mochila y su patineta y comenzando a caminar a la salida de esa cafetería, no sin antes pasar mirado de disimuladamente a su próxima presa.
KyungSoo era un chico sumamente callado, antisocial y bastante extraño, él suponía que era por el trastorno que tenía. Sería difícil acercarse a él cuando prácticamente las únicas personas a las cuales el chico dejaba que si quiera lo tocaran eran contadas con los dedos de la mano y él los conocía a todos. Pero lamentablemente ellos también a él.
Sería muy difícil acercarse a él teniendo a su vecino y a su amigo de la infancia casi siempre a su lado. Porque en definitiva ni Luhan ni mucho menos Baekhyun se tragarían el cuento de que él; de entre TODAS las personas de ese instituto querría ser amigo del chico autista del instituto. La sola idea era estúpida y no era que él odiase a KyungSoo o algo así.
De hecho, apenas y sabía de su existencia y le tenía sin cuidado. Pero ahora en defitiniva que debería de conocerlo mejor y tratar de acercarse a él, suspiro hondamente abriendo por fin la puerta de salida de la cafetería, saliendo de ahí a paso lento y con la mirada clavada en su celular. Jongin no tardo en escribir “autismo” en Google para tratar de entender mejor el trastorno que su próxima conquista tenía.
Alzo la mirada por un momento tratando de buscar su casillero y camino a él a paso lento, abriéndolo y sacando de él un libro de biología; aún con el celular en su mano leyendo lo que se suponía era lo que su conquista tenía. Estuvo a punto de cerrar su casillero cuando escucho un golpe sordo y al instante maldiciones por parte de un chico y risas por parte de algunas de las chicas y chicos que estaban en los pasillos
Su mirada fue a dar a la persona que estaba en ese momento tratando de levantar sus libros del piso lo más rápido que podía y por supuesto siendo insultado y levemente empujado por el tipo que lo había hecho caer. Lo reconoció al instante; era él. Do KyungSoo y como muchos de esos otros días la gente lo estaba molestando.
Realmente Jongin no lo pensó mucho, simplemente camino rápidamente hacia donde estaba KyungSoo aun tratando de recoger sus libros del piso y tomo del cuello al chico que lo estaba empujando con uno de sus pies solo para hacerlo caer de nuevo. Al instante las risas pararon y la gente poso su atención en él.
-¿Se puede saber que mierda estás haciendo? Él está tratando de recoger sus libros ¿Por qué mierda lo empujas eh? –exigió saber el moreno sintiendo como el enojo corría en sus venas y la gente comenzaba a quitar sus ojos de él y se comenzaba a ir al sentir un ambiente mucho más tenso. El chico entre sus manos lo miro totalmente nervioso, conociendo ya quien era
No por nada era uno de los chicos rebeldes del instituto. –E-se estúpid-o retra-sad-o se interp-us-o en mi camino por eso lo estaba empujando…. Ni siquiera se disculp-o. –tartamudeo el chico obeso, mirando de reojo a un KyungSoo que ya se estaba poniendo de pie lentamente. Jongin le dio una última mirada y lo alejo de sí… mirándolo con total molestia.
-Si le vuelves a hacer algo te voy a partir la cara, ¿Me entiendes? Ahora largo. –advirtió el chico, haciendo asentir al más pequeño el cual no tardó en darse la vuelta y comenzar a caminar o casi correr rápidamente lejos de ahí. Jongin no pudo evitar cerrar los ojos por un momento y respirar hondamente, tratando de borrar ese extraño enojo que había explotado dentro de él solo al ver como ese chico se aprovechaba de KyungSoo. Sin embargo, cuando estuvo más tranquilo se pudo dar cuenta de que su “presa” ya se había ido caminando a unos metros de él.
-¡Hey, espera! –comenzó a correr lentamente para alcanzarlo y cuando lo hizo poso una de sus manos en su hombro, logrando que KyungSoo se alejase de él pero que sí se detuviese justo frente a él, sin mirarlo a los ojos nunca. Por lo que leyó, las personas con autismo nunca te miraban a los ojos y tampoco… te hablaban, solo en muy raros casos. Fue por eso que paso una mano tras su nuca notando por primera vez en su vida que realmente no sabía que decirle a una de sus conquistas.
Casi siempre cuando le interesaba alguien para llamar su atención la comenzaba a alagar o algo así. O simplemente a hacer conversación de algo que ambos tuviesen en común, pero con él ¿Qué le podía decir a él?
-¿Estas bien? –se quiso dar una cachetada mental por solo atreverse a decir eso, había corrido y detenido a KyungSoo únicamente para pasar segundos en que decir y solo preguntarle cómo estaba. Bueno, al menos esa era una buena pregunta.
KyungSoo frente a él aún miraba hacia abajo con sus libros entre sus manos y el rostro totalmente serio. Jongin se preguntó si realmente KyungSoo le estaba prestando atención o tenía su mente en otro lado y literalmente lo estaba ignorando solamente. Suspiro rendido y se alejó levemente del pequeño chico comenzando a caminar en sentido contrario a él con una leve sonrisa en su rostro.
-Ten cuidado. –fue lo último que Jongin dijo antes de llevar su mirada a su casillero y comenzar a guardar sus libros en su mochila, cerrándolo y abriendo por un momento su libro de biología para revisar si realmente tenía todo lo que ocupaba.
Pero, una cosa, hizo que el libro casi cayera de sus manos y por primera vez en su puta vida sintiese lo que era que su corazón latiera literalmente de la emoción.
-Gracias.
Eso había sido todo lo que KyungSoo le había dicho, por primera vez. Una simpe y pequeña palabra que realmente no se esperó y que lo hizo sonreír sinceramente en todo lo que llevaba de día. Llevo su mirada a donde ya un apresurado KyungSoo caminaba a la que seguramente sería su clase. Apenas y lo vio doblar la esquina se apoyó a su casillero y se sintió como un completo estúpido por estar sonriendo así.
¿Realmente podía sonreír solo porque alguien le haya dicho “gracias”? Bueno, cuando el que te lo dijo es el chico autista de su instituto al cual tienes que conquistar, sí. Él podía sonreír como un idiota, alzo su cabeza y cerro su casillero lentamente comenzando a caminar a su próxima clase. Si no se equivocaba le tocaba biología, llego al aula de que le correspondía y ahí camino a los últimos asientos del aula sin embargo, quedo de piedra al ver en una de las primeras filas a nada más y nada menos que al chico que lo había hecho sentir como un completo idiota solo hacía unos minutos
¿KyungSoo estaba en la misma clase que él y él nunca lo había notado? En definitiva era un estúpido. Suspiro hondamente, mirándolo por un momento de reojo y al fin tomando asiento en la fila final de asientos del aula. Muy pronto miro como los demás estudiantes entraban, Luhan no tardó en hacerse al lado de KyungSoo con una muy amable sonrisa en su rostro que se borró al momento en que a él le pareció que KyungSoo le dijo algo.
Luhan no tardo en mirarlo a él con el ceño fruncido y una clara muestra de molestia en su rostro. Seh, en definitiva nada de eso sería fácil.
¿Qué tan difícil sería enamorar al chico autista de tu instituto en menos de tres meses? Al parecer mucho.
-Ok chicos, les tengo un nuevo proyecto de biología que sé que les encantara. –dijo Sora, su profesora de Biología, una mujer de unos 30 años, cabello largo y castaño. Y una hermosa y amable sonrisa adornando su rostro.
Logrando que con sus palabras, las quejas en cadena no se hicieran esperar, así es como tampoco se hicieron esperar las chicas que ya estaban haciendo sus grupos con sus mejores amigas o amigos –Si se siguen quejando lo cambiare a un examen sorpresa. Comiencen a hacer sus parejas –al instante todos callaron y comenzaron a hacer sus parejas a paso rápido.
-Luhan… necesito que hagas pareja con Sehun, hoy tampoco vino y si sigue así no pasara el año conmigo. –dijo la mujer con una mirada preocupada al solo hablar de su sobrino, Jongin miro como Luhan negaba con su cabeza no muy seguro de poder cumplir con eso
-P-ero KyungSoo… -susurro el pequeño ciervo, mirando de reojo a su amigo el cual no lo miraba. Sin embargo, pudo notar como asentía con la cabeza. Casi como diciéndole que fuese, que él estaría bien. Jongin realmente dudo de eso y Luhan al parecer hizo lo mismo, para después suspirar rendido y ponerse de pie con mochila en mano. –Iré a buscarlo. –informo el castaño, la profesora sonrió alegremente y asintió. Acercándose a KyungSoo con una sonrisa amable.
-Necesito que alguien se haga con KyungSoo… ¿Alguien no tiene pareja?- pregunto Sora con su voz algo alta, Jongin miro como al instante todos guardaban silencio con su respectiva pareja a un lado casi como si estuviesen ignorando a la profesora que aún esperaba nerviosa y preocupada por una pareja. Los cuchicheos y los “No me quiero hacer con el retrasado” “Sería suicidio social” no se hicieron esperar, haciéndolo fruncir el ceño preocupado al ver como KyungSoo bajaba más la cabeza y le negaba a la profesora
Casi como si realmente él no tuviese esperanzas de que alguien quisiese juntarse para hacer una simple tarea con él. ¿Realmente tan acostumbrado estaba a ser rechazado de esa manera?
-Yo lo hare. –Jongin realmente no lo tuvo que pensar mucho, simplemente se puso de pie; tomo su mochila y su celular y comenzó a caminar hasta el lugar en donde antes estaba Luhan. Dejando a todos en la clase algo sorprendidos y a una que otra chica matando con la mirada a KyungSoo.
Sora no tardo en sonreírle con amabilidad y asentir, volviendo a colocarse a un lado de la pizarra solo para explicar de lo que el proyecto trataría. Jongin respiro hondamente mirando al pequeño pelinegro a su lado con una leve sonrisa en su rostro, KyungSoo no lo miraba y tampoco tenía realmente ninguna expresión extraña en su rostro
Pero pudo notar en su rostro, solo por un momento, una hermosa y pequeña sonrisa que hizo que se sintiese realmente bien. Se sentía bien hacerlo sonreír aunque sea mínimamente.
En definitiva iba a ser difícil conquistarlo… pero ahora sabía que ya no se podría detener.
CONTINUARÁ…