Las clases pasaron sumamente lentas para el gusto de Naruto, anhelaba que llegara la hora de almorzar. Sasuke no se había despegado de Sakura y eso lo hacía sentir mal. Además que Hinata lo mirara todas las clases tratando de pasar desapercibida, no ayudaba.
A penas tocaron el timbre, miró al lugar donde se suponía que estaría mejor amigo, pero éste ya no estaba; por lo que miró a la puerto y estaba allí, saliendo con Sakura; joder, de nuevo lo iba a dejar sólo. Lo dejó sólo los primeros dos recesos.
- Naruto, ¿te parece si comemos juntos? –Pensó que Hinata le había dicho eso; pero no. Fue Kiba, un compañero de clases.-
- No, gracias Kiba; tengo algo que hacer.
- Está bien, nos vemos. –dijo yendo hacía la puerta.-
Honestamente no tenía nada que hacer, sólo no quería almorzar; no tenía hambre ni ánimos para hacerlo. Por lo que optó ir a la azotea para descansar un poco; pero antes de abrir la puerta se escuchó una voz la cual reconocería a muchos metros de distancia.
- Ya veo, así que… ¿Hinata quiere que la ayude a conquistar a Naruto? Ella realmente está enamorada de él ¿no? –dijo Sasuke.
- Si, lo ama demasiado, no entiendo como Naruto no se ha dado cuenta aún; ella trata de llamar su atención todo el tiempo.
- Es que Naruto es un idiota despistado, Sakura. Pero sinceramente me gustaría que estuviera con alguien, le haría bien. Y si Hinata quiere, no veo ningún problema. Está bien, la ayudaré a enamorarlo.
- Gracias, Sasuke, eres muy considerado. –pensó Naruto, sarcásticamente.-
- Entonces, nuestra meta será juntar a Naruto y Hinata. –rió Sakura.- pero bueno, ya no hablemos más de ellos, sino de nosotros.
- ¿Y de qué quieres hablar, Sakura? –Respondió Sasuke algo meloso.-
- De lo mucho que te amo.
- Joder. –Su corazón se paralizó, no estaba preparado para escuchar a Sasuke respondiéndole a eso.-
- Sabes que yo también te amo, mi amor. –Después nadie habló.-
Naruto sabía lo que estaba pasando, sabía que esos dos se estaban besando; lo que no sabía era porque empezó a ver borroso. Subió una mano hacía su rostro y ahí se percató; estaba llorando. Empezó a llorar desde que Sakura le dijo que le amaba; estaba jodidamente triste a tal punto de querer desaparecer. Sasuke amaba a Sakura y viceversa; él no podía meterse en su relación. El corazón le dolía como mil demonios.
Con el corazón en la mano, bajo sin hacer mucho ruido, no quería volver a clases; por lo menos no hoy. Así que sin más ni menos, se escapó. Sin importarle si alguien lo haya visto.
Caminó sin rumbo alguno, sus ojos no tenían brillo, caminaba como zombie; era un muerto en vida. Estaba desesperado, no sabía qué hacer. Amaba mucho a Sasuke, demasiado, y tenía miedo de explotar y decirle todo lo que sentía. Definitivamente ya no podía más con esto, se quería librar. Iba tan sumido en sus pensamientos que no se percató cuando cayó al suelo.
- Oye, ¿estás bien? joder, lo siento; iba tan sumido en mis pensamientos que no te vi. –Elevó la mirada para encontrarse con él dueño de esa voz. Vio a un pelirrojo de ojos aguamarina, a decir verdad; bastante guapo.- ¡Ay, no! ¡No puede ser, lo dejé mudo!
- Naruto simplemente se rio.- No idiota, no me dejaste mudo, pero si quizá el trasero adolorido.
- El susodicho también rio y le estiró una mano para levantarse; Naruto gustoso la aceptó. –Realmente lo siento, mi cabeza no está precisamente donde debería estar.
- No te preocupes pelirrojo, yo también iba distraído. –El “pelirrojo” rio ante tal apodo.-
- Perdón, no me he presentado. Mi nombre es Sabaku No Gaara, alías “el pelirrojo” –Naruto soltó una carcajada.- ¿Cuál es tu nombre, rubio?
- Uzumaki Naruto, un gusto. –Estiró su mano.-
- El gusto es mío, rubio. –Aceptó el gesto.-
>SN<
En el instituto las clases ya habían comenzado; Sasuke estaba realmente preocupado, su amigo no estaba por ningún lado. Pensando que quizá Hinata sabría su paradero, le preguntó, pero ésta tampoco sabía. Preocupado le fue a preguntar al grupo de muchachos con que a veces Naruto se juntaba, obteniendo también como respuesta un “no lo sabemos.”
Escuchó a Kiba decir algo de “Naruto dijo que tenía algo que hacer.” ¿Naruto? ¿Algo que hacer? Y ahí se empezó a dar cuenta, dejó mucho tiempo de lado a su amigo; prácticamente ya no sabía que cosas hacía Naruto, que le molestaba o que no; mierda.
- Sasuke, ¿supiste algo de Naruto? –Preguntó su novia, quien venía con una Hinata preocupada.-
- Al parecer se tuvo que ir, tenía algo que hacer –Dijo Sasuke con el ceño fruncido. Naruto, ¿dónde estás?-
>SN<
- Así que… ¿no eres teñido? –Naruto se encontraba con Gaara en una cafetería comiendo; tal parece que al rubio le había dado hambre.-
- ¡Qué no lo soy! ¡Mi color de cabello es natural, NATURAL!
- Ya, ya… no te alteres. –Dijo burlonamente Gaara.-
- Tú haces que me altere, pelirrojo idiota. –Dijo con un muy falso enojo.-
- Gaara sólo rio.- Dime, rubio, ¿Qué estabas haciendo en la calle, en horario de escuela?
- Uhm… bueno, yo… -Naruto estaba demasiado nervioso.-
- Te escapaste, ¿no es así?
- Eres un adivino, pelirrojo. –Dijo sonriendo.-
- Eso no se hace, eres un mal niño, malo, malo, malo. –dijo retándolo.- en fin, ¿por qué te escapaste?
- Bueno, pasaron una serie de acontecimientos que me obligaron a hacerlo; pero realmente no quiero hablar de eso. –Naruto al decir eso se notaba terriblemente triste, cosa que Gaara notó.- Cambiando de tema, nunca antes te había visto, eres nuevo ¿verdad?
- Hasta que te das cuenta. Realmente eres un despistado, rubio. Y sí, soy nuevo, llegué hace poco menos de una semana, pronto iré al instituto que al parecer; es al mismo al que vas tú, así que ten cuidado como me hablas ya que te puedo acusar al director de que te escapaste.
- ¡GAARA-SAMA, TIENE TODO MI RESPETO Y ADMIRACIÓN! –dijo inclinando la cabeza.-
- El susodicho sólo rio. –Realmente eres un idiota, Naruto.-
>SN<
- Dime, Gaara ¿por qué te has venido para ésta pequeña ciudad? –Naruto no podía aguantar su curiosidad. Estaban sentados en las bancas de una plaza, bajo un árbol.-
- Bueno, pasaron una serie de acontecimientos que me obligaron a hacerlo. –Dijo Gaara, repitiendo lo que anteriormente le había dicho el pelirrubio.-
- ¡Qué malo eres! Ya no te quiero. –Dijo Naruto, indignado.-
- No quiero tu falso amor, gracias. –Naruto sólo hizo un puchero.- Está bien, me vine para acá por problemas en mi escuela; me pasaban molestando todo el puto día por motivos que quizá, te cuente después. Como decía, mi escuela difundió todas las cosas sobre mí a muchas personas; por lo que no me dejaban tranquilo en ningún lado. Les dije a mis hermanos que me quería ir a otra ciudad, al principio se negaron pero terminaron aceptando con la condición de llamarles seguido. Me mandarán dinero todos los meses.
- Oh, mi querido pelirrojo, nunca me hubiera imaginado esto. Yo también vivo sólo, por lo menos tenemos cosas en común.
- En fin, te conté porque me vine para acá, ahora tú cuéntame porque te escapaste de la escuela.
- Un amor imposible.
- Oh. –Gaara rio.- Al parecer tenemos muchas cosas en común, mi querido rubio.
>SN<
Naruto se encontraba en el comedor viendo televisión y comiendo unas papas fritas. Su tarde había sido extrañamente buena, aquel pelirrojo resultó vivir unas cuantas casas más allá de la suya. A decir verdad aquel extraño chico le resulto sumamente gracioso; esperaba que fueran buenos amigos más adelante. El timbre de su casa lo sacó de sus pensamientos, perezosamente se levantó a ver quién ha osado interrumpirle. Toda queja quedó bien guardada al ver a su hombre especial parado frente a él.
- Sa…Sasuke, ¿Qué haces aquí? –Traté de sonar normal, al tiempo que lo dejaba pasar.-
- ¿Cómo que, qué hago aquí, idiota? ¡¿Dónde mierda estabas?! –preguntó un tanto alterado.-
- Yo… tuve algo que hacer, lo siento.
- ¿Qué cosa tenía que hacer? ¿Por qué no me dijiste nada?
- Simplemente no lo vi necesario. –Dijo tajante, odiaba que lo controlaran, a pesar de que fuera el amor de su vida el que lo hiciera.-
- ¿No? Joder Naruto, ya no te reconozco. Somos como unos simples desconocidos, te has alejado de mí.
- Naruto rio sacárcasticamente.- ¿Disculpa? ¿Qué yo me he alejado de ti? Te recuerdo que yo no tengo una novia con la que voy a todos lados sin importar dejar solo a mi mejor amigo.-Dije enojado, ya no podía aguantar más, no podía.-
- ¿Esto es una escena de celos o algo por el estilo? –Naruto se sonrojó muy levemente.- Joder, tienes razón, lo siento; Naruto. He sido un pésimo amigo.
- No te preocupes Sasuke, es normal que pases tiempo con tú novia.
- Sí, pero no es normal que deje de lado a mi mejor amigo. –Dijo decaído el pelinegro.- ¿Qué te parece si jugamos videojuegos como en los viejos tiempos.-
- Ese es el Sasuke que conozco, ¡vamos!
>SN<
Se podía ver a un Naruto y un Sasuke caminando como zombies por los pasillos del instituto, anoche madrugaron jugando videojuegos; tanto que terminaron quedándose dormidos con el control en mano. Para Naruto su despertar fue sumamente hermoso, ver a Sasuke tratando de despertarlo no se veía todos los días.
Volviendo al tema principal, al llegar sus respectivos asientos prácticamente se echaron en ellos, de ahí no supieron nada más. La primera clase la durmieron completa.
Cuando Naruto despertó, vio a Sasuke durmiendo; era lo más hermoso que ha visto en su jodida vida. Al tratar de bajar sus brazos de la mesa; estos mismos chocaron con algo. Era una caja, suspiró para sus adentros; al abrirla vio un pequeño peluche de un zorro anaranjado. Realmente le había gustado, lo volvió a poner en su caja y lo guardó en su mochila. Después de todo eso, se acercó al oído de Sasuke y le gritó.
- ¡DESPIERTA!
- Sasuke asustado por el grito, se cayó de su respectiva silla, al mismo tiempo que Naruto carcajeaba. –Idiota, no sabes cuánto te odio.
- Hubiera… hubieras visto tu cara. –Trataba de decir entre las risas.-
- Me las pagarás, Naruto. –El pálido se tiró contra su amigo y empezó a hacerle cosquillas; sabía que era muy cosquilloso.
- Yo… ¡para! –no podía dejar de reír.- ya… ya no aguanto. –le dolía el estómago de tanta carcajada que ha hechado.-
- Sasuke reía viendo a su amigo retorcerse, a los segundos dejó de hacerle cosquillas. Al levantar la mirada se encontró con unos ojos azules muy cerca de él. Naruto al percatarse de ello se sonrojó de sobremanera. Sasuke al instante se separó de su rubio amigo; con un muy leve sonrojo.
- Eso fue muy incómodo, ¿no? –Preguntó Sasuke.-
- Si… bastante.-Contestó decaído Naruto.-
Después de eso hubo un incómodo silencio; hasta que…
- ¡Sasuke! ¿dónde estabas, mi vida? –La voz de Sakura los hizo separarse abruptamente.-
- Lo siento, Sakura. Anoche madrugué por lo que dormí toda la primera clase; acabo de despertar.
- Eres un flojo, Sasuke. –se percató que su novio no estaba sólo.- Oh, Naruto ¿dónde estabas ayer? Nos teníamos sumamente preocupados, Hinata estaba inquieta.
- Siento haberlos preocupado, Sakura. –dijo llevándose una mano detrás de su cabeza.- tenía cosas que hacer, por lo que me fui.
- Para la próxima nos avisas. –le reprochó, odiaba que Sakura fuera buena amiga, lo hacía sentirse una mierda de persona al estar enamorado de su novio- En fin, como no estuvieron despiertos la primera clase, ¿no vieron al nuevo alumno, verdad?
- ¿Nuevo alumno? –preguntó Sasuke.-
- Sí, nuevo alumno. –Le sonrió cariñosamente; sintió que estorbaba.- es un pelirrojo.
- ¿Pelirrojo? –preguntó intrigado Naruto, ¿no será qué…?
- Si, pelirrojo con ojos verdes. –Aguamarina; corrigió mentalmente Naruto.- no es muy amigable que digamos, a decir verdad es muy serio.
- Naruto pensaba que sería Gaara; pero él no era serio, o quizá sí y él no lo conocía completamente.- ¿Y cómo se llama? –Naruto se aproximó a preguntar.-
- Creo que era… uhm… ¿Sabaku No Gaara? –dijo Sakura poniéndose una mano en el mentón. Al segundo afirmaba con la cabeza efusivamente.- Si, así se llama.
- Interesante… -balbuceó Naruto.-
- ¿Dijiste algo, Naruto? –Preguntó la pelirosa.-
- No, no, nada. ¿Qué tal si vamos a comer? Muero de hambre. –propuso el ojiazul.
- Claro, ¿vamos, Sasuke?
- Si, vamos. Yo también muero de hambre.
- Sin más que decir, los tres se dirigieron hacía la cafetería.
Así que Gaara llegó a la escuela...
Al llegar a la cafetería, Naruto lo primero que divisó fue una cabellera roja al final de ésta; él dueño de aquella cabellera estaba completamente sólo tomándose un café, supuso que era eso.
- Yo, ehm… voy a conocer al nuevo alumno, ¿Sí? Nos vemos en clases. –Naruto caminaba mientras elevaba su mano en forma de despedida.
-Sasuke y Sakura no dijeron nada.-
Al llegar dónde su pelirrojo amigo; se sentó frente a él, sonriéndole.
- Gaara idiota, ¿por qué no me dijiste qué te vendrías hoy a la escuela? –Dijo con un falso enojo.-
- Porque nunca preguntaste. –Se encogió de hombros.-
- Eres cruel, pelirrojo. –Dijo con un puchero.-
- Cierra la boca, rubio teñido.-A lo que Naruto rio.-
Al parecer sus días ya no serían aburridos.