-¡¡dense prisa!!
…
-¡¡rápido, llévenlo a urgencias!!
…
-¿¡Kurogane!?
…
-todo va a estar bien
…
…
…
¿cuánto tiempo había pasado?
Se sentía más tranquilo y el cuerpo más ligero… sus ojos estaban cerrados, como si continuase dormido, sabía que si intentaba moverse podría hacerlo sin dificultad, pero no quería hacerlo aún… aún no quería volver a la realidad, la escena se repetía en su cabeza una y otra vez… siempre igual, y cada vez que la analizaba, se volvía más clara… Fye… Fye lo había hecho, le quitó el arma a aquel sujeto… empleó movimientos hábiles… demasiado hábiles, pero no le era tan sorprendente, después de todo, ya había visto a alguien más hacer lo mismo… a una única persona… esa persona… ahora que lo meditaba, esa persona es rubia… igual que Fye… nunca se percató del detalle de que esa persona posee una sutil y sexy figura… quizá tanto como Fye… el Neko, a ese maldito siempre le ha gustado jugar con él… pero, ¿hasta qué punto?... ahora que pensaba en él, se daba cuenta de que Neko había cambiado un poco, no fue tras el neko de oro como creyó que lo haría… pensó que quizá de nuevo se burlaba de él y por ello no le intereso robarlo, jamás le cruzó la idea de que tal vez algo le había pasado… una enfermedad o, quien sabe, no pensó en la posibilidad de que… tal vez… había perdido la memoria…
…
Lentamente fue abriendo sus ojos, lo primero que vio fue el techo blanco del cuarto de hospital, intentó mover su cuerpo, se detuvo cuando la sensación de algo tibio en su mano lo distrajo, era el agarre de una suave mano blanca, miró hacia su dueño, éste dormía profundamente recargando su cabeza sobre la cama y el resto de su cuerpo en el suelo
-…- no quiso moverse, si lo hacía despertaría al rubio y aún no quería enfrentarse a esos ojos… ¿por qué? Estaba confundido, las cosas, no podían resultar de esta manera tan cruel ¿cierto?
-ya estas consciente, que alivio- susurró Yuko para no despertar al rubio
El moreno tan sólo la miró, luego su vista regreso al blondo
-no se ha querido separar de ti desde que te trajimos de urgencias ^^… pobrecillo, estaba muy asustado, tuve que aplicarle un sedante
-…
-la policía vendrá más tarde a tomar tú declaración
-¡¡…!! Es verdad ¿qué pasó con el sujeto que me disparó?
-está en otro cuarto detenido, tranquilo, no lo mataste
-¿eh? ¿yo?- dijo confundido
-sí, tú, quién más…- dijo Yuko desconcertada
El moreno dirigió una seria mirada hacia Fye
-¿Fye? N-no lo creo, estaba en shock cuando los encontraron, cuando le pregunté dijo que tú lo habías salvado
-…él disparo el arma- dijo seriamente
-si lo hizo realmente no lo recuerda y creo que, estarás de acuerdo en no decírselo
-… está bien- dijo algo distante, frio, miraba al rubio como si nunca antes lo hubiera visto, mejor dicho, como si recién le quitara la mascara
-¿Kurogane, pasa algo?- preguntó preocupada la pelinegra
-no… todo está bien
oOoOoOoOoOo
Sus ojitos se fueron abriendo, parpadeo dos veces antes de estar consciente del todo, su mirada viajó lentamente hasta el moreno del cual aún sostenía la mano, sonrió felizmente cuando se encontró con los orbes rubís
-despertaste, que alivio- dijo Fye mientras su corazón volvía a la vida, estaba tan preocupado, tenía mucho miedo de perderlo
-…- su mano se apartó bruscamente del cálido agarre del rubio
-¿¡¡…!!?- se sorprendió por tal acción, sus ojos hicieron la pregunta que él no pudo formular
-…- la mirada del moreno era fría
-… ¿K-Kurogane?
En un rápido movimiento se incorporó haciendo retroceder al rubio en el acto y haciendo que él también se incorporara, el moreno continuó acorralándolo hasta que lo dejó contra una pared, entonces posó un fino bisturí en el cuello del rubio.
Éste abrió sus ojitos sorprendido y asustado, su corazón daba fuertes latidos
-¿K-Kurogane… q-qué te pasa? M-me asustas… basta- dijo con la voz temblorosa, intentó apartar las manos del moreno con las suyas pero éste reforzó su agarre lacerando levemente su cuello -¡mn!
-…- sus ojos eran un frio hielo que no decía nada, no le explicaban nada y eso asustaba aún más al ojiazul
-para… ya- dijo con un hilo de voz mientras una que otra lagrima escapaba por sus mejillas –me asustas, para
-…- apretó otro poco, provocándole un ligero gemido de sorpresa, quería que se lo mostrara, que le enseñara ese movimiento que realizó anteriormente para salvar su vida, quería comprobarlo de una maldita vez –anda, muéstramelo
-… n-no sé d-de que me hablas… me estas… detente- miraba directo a su cara, suplicante, pero ese rostro era completamente desconocido para él ¿por qué Kurogane hacia esto? –para
-¡¡¡Kurogane!!!- Yuko (que acababa de entrar en la habitación) lo apartó del rubio arrempujándolo -¿¡qué rayos te pasa!?- se interpuso entre él y el rubio quien se fue desplomando lentamente hasta quedar sentado en el suelo tomando su cuello, estaba temblando, miró su mano al sentir un poco húmedo
-¡¡…!!- lo había cortado, no era mucha sangre, apenas si se había manchado su mano, pero eso no quitaba el hecho de que lo había lastimado -…- soltó un lastimero sollozo, entonces se echó a correr, ¿por qué? No lo entendía ¿qué le había pasado al moreno? Sentía como su corazón se estrujaba -¡ahh!- cayó al suelo cuando chocó con alguien
-¿¿Yuui??- preguntó un hombre asombrado
-¿¡…!?- le miró, era un pelinegro de cabello largo, piel blanca
-¿¡qué te pasó!? ¿¡estás bien!?- preguntó preocupado mientras se le acercaba, parecía conocerlo
-…- asustado retrocedió aún en el suelo
-¿Yuui? ¿qué te pasa? Soy yo ¿estas drogado? ¡respóndeme!- el hombre lucia cada vez más asombrado, trataba de alcanzar al rubio para ayudarlo
-no… ¡¡no me toque!!- gritó para luego volver a echarse a correr
-¡¡¡YUUI!!!- intentó ir tras él pero Yuko lo detuvo, ella había corrido para alcanzar a Fye y lo había visto todo
-¿usted conoce al chico?- preguntó la pelinegra
-claro, es mi hijo ¿qué le pasa?
-tenemos que hablar- dijo seriamente
oOoOoOoOoOoOo
-con que eso pasó- dijo el moreno seriamente mientras meditaba todo
-¿y a ti qué diablos te pasó por la cabeza al hacer eso?- preguntó Yuko molesta
-nada ¿cuál es su verdadero nombre?- preguntó aún serio, impaciente, restándole importancia a lo que había hecho
-…- Yuko suspiró sin poder creerlo aún, el comportamiento de Kuro era extraño –Yuui Flowrite
-…Yuui- susurró… de pronto se levantó de la cama
-¿¡qué haces!?
-me voy, ¿no es obvio?- dijo mientras se vestía
-es un hospital no un hotel
-ya estoy bien, di mi declaración, ese hombre pasara muchos años encerrado por haber atentado contra un oficial, intento de violación y otros cargos, no tengo nada que hacer aquí
-recuperarte, por ejemplo
-me voy- dijo firmemente
-¿vas a buscar Fye?
-su nombre es Yuui, deja de llamarlo así, y no, tengo algo más importante que hacer
-te estas comportando como un idiota- el moreno la ignoró –si así lo quieres
-¡ahh!- se quejó al sentir un piquete en el cuello -¿¡qué me hiciste bruja!?
-nada ^^
El moreno comenzó a sentirse débil y, mientras maldecía a Yuko fue quedando inconsciente.
-¬.¬ testarudo
Yuko salió, Mokona estaba en casa de una vecina ya que no podía quedarse sola, la pelinegra había llamado a ambas casas, la de Kuro y la suya pero nadie respondió, por lo que sospechaba el rubio no había ido ahí. Decidió ir a buscarle, ya era muy tarde, le había contado al padre de Fye sobre su accidente, del hecho de que no recordaba nada y que le diera un poco de tiempo al rubio para asimilarlo… suspiró, estaba preocupada por el comportamiento de Kurogane ¿qué había pasado en su atentado?
Pasó cerca de dos horas buscando al rubio, éste no conocía muchos lugares, debería ser sencillo encontrarlo pero no daba con él… entonces lo recordó, el lago Tsuki, se dirigió ahí.
Dejó su auto cerca y comenzó a correr en dirección al lago, se alivió al reconocer su silueta, estaba en la orilla del lago, esa noche no había luna por lo que las personas no iban al lago, la noche era fría, además de que ya era muy tarde y no había mucha iluminación porque el lugar se conservaba en lo mayor posible natural, caminó lentamente hasta el chico.
-…
-Fye- le llamó con cuidado, el chico la volteo a ver, a pesar de la poca luz pudo ver perfectamente sus ojitos tristes y brillosos por el llanto
-…
-vamos a casa ¿sí?
El rubio negó con la cabeza
-no podemos quedarnos aquí, enfermeras y además… hay que curar tu herida
-…
-Fye
-el hombre del hospital dijo que me llamaba Yuui- susurró con la voz quebrada
-sí, eso dijo- le sonrió –pero para mí sigues siendo Fye ^^
-… gracias- sonrió levemente -… ¿Kurogane…?
-shh, no hablemos de él por ahora, ¿vale?
-…- asintió levemente, se levantaron y fueron al auto de Yuko para ir a su casa.
El rubio no dijo nada, Yuko tampoco, al llegar curó su herida, no era nada grave en realidad, luego el chico se cambió de ropa (la que traía seguía manchada de sangre del moreno), Yuko lo metió a la cama, besó su frente y le dijo que descansara, había sido un día terrible para él, pero mañana sería uno nuevo.
-… ¿Kurogane… no me odia, verdad?- preguntó mientras se quedaba dormido
-hm, claro que no- susurró
-…- una última lagrima escapo de sus ojitos no quería que Kurogane lo odiara, porque él realmente lo quería, él lo… amaba… calló rendido en el mundo del olvido, en el hogar de los sueños…