-¡ahh!- gritó un frustrado pelinegro mientras destrozaba (literalmente) un cojín de la sala de su vecina Yuko
- ¬.¬ ¿por qué no haces eso en tu casa?- preguntó la mujer pelinegra de larga cabellera.
-¡claro que no!, no estoy loco para hacerle esto a mis pertenencias
-Ku-ro-ga-ne
-ne, compréndelo Yuko- dijo la pequeñita Mokona mientras saltaba sobre la cabeza del pelinegro –el pobrecillo perdió su trabajo, ya, ya- daba pequeñas palmaditas sobre la cabeza de Kurogane, “consolándolo”
-¡¡QUE YO NO PERDI NADA!!
-solo estás de vacaciones, no veo porque tanto drama ¬.¬
-no me gustan, además son vacaciones forzadas, no tengo nada que hacer y eso me frustra ¿¡por qué no me comprenden!?
-ya, ya- dijo la mujer dándole unas palmaditas también sobre su cabeza como Mokona había hecho –ya que no tienes nada que hacer…- sonrío maliciosa
…
…
-Wiiiiiiiiiiiii paseo en parque con Kuro-pin
-¡¡CIERRA EL PICO BOLLO!!- gritó malhumorado, esa bruja, ¿cómo le encargaba al bollo blanco? Y mejor aún ¿¡Por qué rayos había aceptado!?
-ohh, Kuro-tan está molesto aún por que perdió su trabajo, pobrecillo :(
-¡QUE YO NO PERDI NADA!
-^^ :P – la pequeña le saco la lengua y se echó a correr mientras el moreno tomaba piedras para arrojárselas al bollo blanco.
-VEN ACÁ- lanzaba piedras a diestra y siniestra, total, rara era la vez que lograba pillar al bollo para “castigarlo”.
oooOOOoooOOOooo
Caminaba a las orillas de un lago, estaba en el parque cerca de su departamento, no tenía nada mejor que hacer…
Se detuvo a mirar su reflejo en las aguas del lago, baya, realmente lucia muy mal, es decir, si en ese momento sonreía se vería genial, como siempre, pero en esos momentos no quería fingir, por algunas veces en su vida prefería no usar su habitual mascara y admitirle al mundo que estaba triste… sus cabellos rubios se movieron levemente al compás del viento…
“¡QUE YO NO PERDI NADA!” escuchó cerca de ahí, ¿esa voz?… conocía esa voz… sería posible que se tratara de…
-¿Kurogane-san?- susurró
oooOOoooOOoooOOooo
Mokona saltaba feliz mientras esquivaba todas las piedras que el moreno le lanzaba, era muy divertido pasar tiempo con Kuro-tan
-ESTA VEZ ME LAS PAGARAS, BOLLO
Se sintió nerviosa al apenas lograr esquivar una enorme piedra del moreno, casi acertaba, pero, escucharon un quejido y luego el ruido de alguien cayendo al agua, Kurogane y Mokona se miraron O.O luego corrieron rumbo a donde escucharon el ruido, bajaron una pequeña colina.
-¡¡sé está ahogando!!- gritó asustada Mokona al ver a una persona que se sumergía en el lago, aparentemente estaba inconsciente.
El moreno corrió lanzándose al lago, se sumergió un tanto para alcanzar a un chico rubio ¿era un chico? Paso uno de sus brazos por la cintura del chico y lo llevo de vuelta a la superficie…
-¿¡está bien!?- preguntó Mokona
Lo arrastró hasta la orilla donde comenzó a checar sus signos vitales, lo primero que llamo su atención fue un golpe en su frente muy cerca de la cabeza del cual emanaba sangre.
-u.u Kuro-baka casi lo mata
-shhh!!! Cállate Mokona- Revisó su respiración, al parecer seguía respirando sin problemas –hay que llevarlo con Yuko, pronto
oooOOoooOOooo
Abrió sus ojos con pesadez ¿qué le había pasado?, llevo su mano hasta su frente –auch- se quejó, dolía y además traía una venda.
-puu ¿te sientes mejor?
-¿eh? Tú ¿qué eres?- preguntó confundido
-Mokona es Mokona ^^
-o.O claro- arrastró las palabras mientras observaba la habitación
-¿Quién eres tú?
-yo… no… recuerdo…- dijo sorprendido, no recordaba nada de nada ¿cómo podía ser eso posible?
-oh…- dijo la albina simplemente -¡¡KURO-PION!!
El pelinegro ingresó asustado
-¿qué pasa Mokona?... ¿eh?- miró al rubio –ya despertaste, que alivio- dijo con una leve sonrisa.
-…- el rubio le miró sin decir una sola palabra, le era familiar… algo en él le era familiar, lo cual lo tranquilizo un poco
-el no recuerda nada- dijo Mokona
-…- el moreno miró al rubio, éste negó despacio con la cabeza -¿¡QUÉ!?
De inmediato salió a casa de su vecina de enfrente, sin decirle nada la llevo casi a rastras hasta su casa.
-¿qué te pasa?- preguntó Yuko, (que además es doctora retirada).
-dijiste que él chico estaría bien, pero perdió la memoria!!!.
-mmm, déjame ver- la pelinegra fue hasta la habitación donde se encontraban Mokona y el rubio.
…Después de un rato la pelinegra bajo de nuevo
–Kurogane, te tengo una buena noticia.
-¿sí?
-efectivamente no recuerda nada ^^
-…- le dio un tic en el ojo –entonces, ¿cómo rayos me dices que me tienes una buena noticia?- dijo entre dientes.
-^^ de esa manera no recordara que fuiste el idiota que le lanzó una piedra en la cabeza sin razón.
- u.u no fue intencional- se excusó el moreno
-como sea ¬.¬ fuiste tú ¿no?
-¿¡qué voy a hacer!?
-tranquilo, el golpe no le dio en algún lugar importante del cerebro y no tiene fracturas grabes, es sólo temporal
-menos mal- dijo el pelinegro aliviado
-pero mientras tanto tendrás que hacerte cargo de él, ya sabes, no sabemos nada de su pasado.
-no tengo opción ¿cierto?- dijo con pesadez
-no, tú fuiste el idiota que lo golpeo con una piedra
-ya, ya, YA ENTENDÍ.
Yuko se retiró de nuevo a su casa, seguramente a tomar sake ¬.¬ el moreno regreso a su habitación.
-hola- le sonrío para que el chico se sintiera más cómodo
-…- el rubio lo miró un poco inseguro –h-hola… amo- inocentemente se cubrió la mitad de la cara con las sabanas.
-¿q-q-que dijiste?- preguntó el moreno nervioso
-¡¡…!! ¿n-no lo dije bien? Quizá así…discúlpeme amo- dijo asustado
-… O.O Mo-ko-na ¿qué significa esto?- preguntó confundido.
-ya lo puse al tanto de todo Kuro-sama u.u
-¿¡de que rayos hablas, bollo!?- El pelinegro miró furioso a Mokona, esta saltó a su hombro.
-Yuko me dijo que si se enteraba que fuiste el idiota que le lanzó una piedra y que por ello perdió la memoria tendrías problemas- susurró Mokona
-pero esto… esto- de nueva cuenta Mokona le había provocado un tic en el ojo
-¿a-amo, esta e-enojado?- el rubio preguntó inocentemente asustado –no fue mi intención hacerlo enojar, amo, no volverá a pasar
-n-no me llames “amo” por favor- dijo el pelinegro, entre el bollo y la bruja esa iban a volverle loco.
-pero amo…
-… ¡¡que no me llames amo!!- gritó frustrado
-¡l-lo siento amo!- dijo el rubio asustado cubriéndose de cuerpo completo.
-Kuro-baka es tu esclavo pero no abuses, pobrecillo
-TÚ NO ME HABLES, BOLLO- respiró hondo para calmarse –maldito Neko, si no fuera por ti no me pasaría nada de esto T.T estaría feliz en mi trabajo sin el bollo y la bruja T.T
Una vez más tranquilo se acercó hasta la cama –oye, lo siento mucho, no te are daño, así que no hay razón para temerme, te lo aseguro- comenzó a hablarle dulcemente para que saliera debajo de las sabanas
-…- algo inseguro comenzó a descubrir lentamente su rostro…
-…- entonces sucedió, el moreno lo miró directo a los ojos, no lo notó al principio pero aquel chico tenía una mirada muy dulce y cierto “no sé qué” que lo atraía y no podía dejar de mirarlo, sus orbes lo hipnotizaban, lo atrapaban en aquella inocencia… no lo va a negar, le gustó…
-… d-disculpe, amo- llamo su inocente vocecita
-¡que no me…! Es decir, no me llames así ¿qué pasa?
-¿eh? Pero sería irrespetuoso de mi parte, amo
El moreno le lanzó una mirada furiosa al bollo blanco, pero decidió dejar aquel asunto por la paz, con el tiempo el chico se daría cuenta de que sólo era una estúpida broma ¿cierto?
-Querías preguntarme algo ¿no?
-mhm, yo… a mí… bueno, me gustaría saber un poco sobre lo que me paso y sobre usted, me avergüenza no saber el nombre de mi amo- dijo apenado, pobrecillo
-lo que te paso fue que…
-… un idiota te lanzó una piedra en la cabeza- dijo la albina
-y dale con eso!!!!!!! Yo no soy un i…- se detuvo antes de delatarse
-eso pasó ¿ne, Kuro-pon?- dijo la alvina
-s-si… eso pasó- dijo resignado el moreno
-¿C-cuál es su nombre?- preguntó el rubio
-me llamo Kurogane, y no soy tu amo
-¿por qué? Ya no me quiere, amo- sus ojos se humedecieron, como si de verdad hubieran tenido alguna conexión y de pronto la terminara.
-n-no es eso, yo… vamos, ni siquiera nos cono…- se detuvo al ver caer algunas gotitas cristalinas por las mejillas del chico rubio –no llores no es para tanto- dijo pero aquello sólo logro que el chico comenzara a sollozar lastimeramente
-Kuropon es tan malo T.T
-cállate Mokona, yo… ¿qué hago bollo?- preguntó nervioso
- T.T porque ya no lo quieres ¡¡eres malo!!- chillo la albina como si eso fuera cierto
-yo… yo… ¡te quiero!- soltó de la nada, no esperaba que funcionara pero vuala, el rubio cesó su llanto mirándolo directo a los ojos
-¿de verdad, amo?
-…s-sí, es verdad, yo t-te qui… ero- dijo con dificultad
-wiiiiiiii- gritó Mokona
-…- lentamente el rubio fue formando una leve pero hermosa sonrisa, no lo recordaba pero, decía quererlo y eso le hacía muy feliz ^^ -gracias, amo