Denjiro Matsumoto era un jugador de cartas que durante muchos años ganó dinero jugando, dinero com el cual se mantenía a él y a su hijo al cual tuvo que cuidar luego de que su esposa los abandonará.
Pero lamentablemente su suerte término, dando pasó a una "mala racha" que lo dejó en la ruina...pero aún así insistía en seguir jugando. Hasta el punto de perder su trabajo.
Para terminar de acabarlo, su suerte se término de esfumar cuando decidió jugar contra Akira Suzuki.
"Flor imperial" Ese era al nombre de la mano con la cual el Suzuki le había ganado.
Cuando el Suzuki había llegado al pueblo donde vivía, su buena suerte le abandonó, como sí tuviera miedo de aquel hombre. Desde que él había llegado perdía cada juego.
_¡Bien! Matsumoto...estoy esperando que me pagues -Akira habló estirando su mano hacia el hombre al que limpiamente había ganado-
_Yo..este...yo..no -Denjiro estaba más que nervioso. ¿De donde carajos iba a sacar tanto dinero?- Dame tiempo Suzuki, prometo pagarte sabes que soy un hombre de palabra.
_Matsumoto,Matsumoto...cuando aprenderas, no puedo darte tiempo. Mañana me iré a la capital y no creo volver nunca por estos lados -musitó un muy tranquilo Akira manteniendo su porte elegante, mientras bebía un trago de su ron cortez-
_Pero no tengo dinero, si me das tiempo prometo tenerlo cuanto antes -Denjiro se desanudo la corbata azul que traía, en estos momentos sentía que se ahogaba. ¿En que estaba pensando cuando apostó tanto dinero?-
_Debiste haberlo pensado antes Matsumoto -Akira clavó su mirada en Denjiro- Ahora sera mejor que pagues tu deuda.
Estaba en un gran aprieto,deberle dinero a Akira Suzuki era un gran problema. Ese hombre tenía fama por tener ciertas conexiones con la mafia.
Ahora mismo su cerebro trabajaba a mil por segundo buscando una solución, una manera de pagarle al Suzuki antes de terminar com un tiro en la cabeza y tirado en un caño.
Y se ponía más nervioso aún teniendo en frente al Suzuki y detrás de este dos grandes tipos armados con una M60 cada uno.
_Sigo esperando Matsumoto -El Suzuki término su trago y se puso en pie-¿Me vas a pagar?-Akira miró al hombre frente a el, mas este no respondió- Bien! Ya saben que hacer -dijo a sus hombres dando la espalda a Matsumoto-
Denjiro tembló ante las palabras del Suzuki, sabía que ese sería su fin, hasta que una idea descabellada y tal vez cruel para algunas personas.
_¡Espera! Te pagare en especie -Esa propuesta hizo que él Suzuki detuviera su pasó, dando a entender a Denjiro que prosiguiera- ¡Te daré a mi hijo! Tiene dieciséis años y sería un buen sirviente.
_Esa propuesta es muy tentadora -el Suzuki se acarició el menton, sí claro un buen sirviente- ¿Estas dispuesto a darme a tú hijo?
_¡Claro que sí! -no dudo ni un segundo. Cualquiera diría que es un maldito desgraciado por dar a su hijo, a su propia sangre a un mafioso como Akira Suzuki . Pero a quién iba a engañar nunca fue un buen padre para el niño- puedes llevarselo ahora mismo sí quiere.
Denjiro guió a Suzuki hasta su casa, donde lo llevó hasta la habitación en la que él pequeño Takanori se había quedado dormido esperando a que su padre llevara algo de comer a la casa a parte del queso que habían comido durante una semana y que ahora estaba dañado.
En cambio su padre se va a gastar el último dinero que les quedaba en un juego de cartas.
_Takanori, despierta -sacudio ligeramente al niño hasta lograr despertarlo-
_Papi ya llegaste ¿Compraste algo para comer? -el niño se tallaba un ojito, mientras se sentaba en la cama-
_Takanori debes irte con él ahora -musito mientras empacaba mal doblada la ropa del niño en una mochila-
-Takanori quién no había notado al hombre que estaba de pie en la puerta de su habitación, se volvió a mirar al hombre el cual le guiño el ojo- ¿Porque tengo que ir con él señor?
_sólo ve con él, y no hagas preguntas -Denjiro cerró bruscamente la mochila y se dirigió al niño, lo tomó del brazo y lo llevó frente al Suzuki- aqui está, lo prometido es deuda ...puedes llevartelo
_¡Shun!¡Mike! Lleven al niño al auto, nos vamos ahora mismo a Tokyo -los gorilas de Akira entraron a la habitación y tomaron al niño de los brazos-
_¿Que hacen? ¡sueltenme! Papiii no dejes que me lleven, papiiii -el niño forcejeaba para que le soltaran, pero al ver que su padre sólo se sentaba en la cama y no hacia nada por ayudarlo,sólo se dejó llevar por los hombres-¿Papi?
_Eres un perro, vender a tú propio hijo th, th, th -hizo un sonido con su boca en signo de negación- eso ni yo lo haría.
Takanori había sido metido en un auto lujoso, o eso deducia al ver el interior del auto. En su cabeza había muchas dudas.
¿Quién era ese hombre?
¿Porque su padre permitió que esos hombres feos se lo llevaran?
¿Porque se lo llevaban?
_¿Listo para irnos pequeño? -estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se entero de en que momento el hombre había entrado al auto. El Suzuki acaricio los cabellos del niño- ¡Hey!
_¿Porque me lleva? -cuestionó el niño Matsumoto-
_Tú padre perdió una partida de poker, y no tenía dinero para pagarme...y pues creo que eres lo suficientemente inteligente como para saber con que me pago -el Suzuki se llevó un cigarrillo a los labios-
Takanori al oírle supo que su padre lo había apostado como a un billete de dinero sucio.
Su destino era cruel , primero su madre lo había abandonado a los cuatro años y ahora su padre lo abandonaba a su suerte con un hombre desconocido.
Pero su vida con ese hombre no podía ser peor , comparada con la que tenía con su padre ...sí comía una vez al día era mucho, no iba a la escuela por falta de dinero.
Pero aún así esa muy inteligente.
Y ahora esperaba que su vida fuera aunque sea un poquito mejor
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