Caminaba a paso tranquilo, elegante con intencion de que su falda danzara sensualmente, las miradas de los hombres caian en ella hipnotisados, paso una mano por sus cabellos, bajando la mirada apenada, solo con esa accion fue suficiente para tener mas atencion hacia su persona.
Sus ojos aperlados alcazaron a visualizar la mpresa senju imponente en Tokio.
En la oficina principal de la compañia Kakashi miraba con molestia los reportes de la investigacion para llegar al menor de los Namikaze Uzumaki, hasta ahora se encontraban desde el principio, no tenian nada de la localizacion de Naruto.
Gruño molesto consigo mismo, unos golpes a la puerta le sacaron de su ensoñacion.
–Adelante.
La puerta se abrio mostrando a una delicada muchacha de cabello negro azulado con ojos perla enmarcando una piel blanca, vestida en un vestido violeta un poco ajustado mostrando su figura.
–Hinata. –Kakashi se alzo hasta ella.
–Ka-Kashi-san. –Sus mejillas tomaron un pequeño sonrojo dejando a la chica segura atras.
–¿A que has venido?
–Sarutobi-san me a pedido que le ayude con respecto a la desaparicion de Naruto-kun.
Hatake le miro fijamente logrando ver la decision en la mirada de la chica.
–Contratarte para localizar a Naruto –Suspiro –Esta bien ven conmigo.
Asintiendo siguio al de cabello platinado.
–No te creo -ttebayo.
Sintio una vena crecer en su frente al observar a Naruto cruzado de brazos haciendo un puchero, mirandole con el ceño fruncido.
–Te estoy diciendo la verdad.
–¡Hinata no mataria ni una mosca, ella no es asesina!.
–Lo es y una de las mejores.
Naruto se levanto del sofa encarando a Sasuke que estaba a su lado parandose a su frente.
–Ok ¿Tienes pruebas?.
El azabache chasqueo la lengua.
Se alzo encarando al ojiazul y tomandole de la muñeca le dirijio al sotano.
Una vez observo al moreno agacharse en el suelo donde estaba la alfombra color chocolate, donde el limite llegaba para pasar a la cocina, alzarla para abrir una puerta de hierro por donde se observavan una escaleras, sintio la sangre helarsele.
–Te moleste y ahora quieres torturarame. O matarme-ttebayo
Sasuke le miro con una ceja alzada, el rubio tenia el rostro palido, bufo.
–¿Necesitas dramatizar todo?
Observando que no obtuvo respuesta continuo.
–Solo quiero mostrarte algo, si quisiera matarte esta el bosque.
–Teme.
Contesto Naruto para pasarlo y bajar las escaleras de material.
–Dobe.
Le siguio de cercas sin cerrar la puerta de arriba.
Una vez abajo, Sasuke se adelanto para encender un interruptor en la pared de la izquierda.
Era un cuarto perfectamente arreglado y comodo.
En la pared al fondo varias armas de fuego junto a blancas colgadas, avajo de estas un monton de papeles, el rubio paso la pequeña sala comoda con mesa de centro admirando las diferentes cosas que se exhibian , sus jos azules se paseaban con curiosidad, sin nisiquiera notar cuando Sasuke tomo unos documentos del mueble de madera.
Hasta que sintio una mano en su cintura respingo.
Inevitablemente recordo la vez que lo armodazo en la habitacion de arriba, habian pasado varios dias desde eso, exactamente una semana, en la que se dedico simplemente a tocarlo por sobre la ropa o robarle besos.
–Hinata a intentado incluso matarme.
Se estremecio ante el calido aliento chocar contra su oido intencionalmente, dirigio la mirada hacia el documento que sostenia una foto de la susodicha con un arma en alto y dos cadavers a su lado ocn su rostro salpicado en sangre.
–¿Quienes eran?
–Militares, estaban de vacaciones en japon pero se metieron con la familia Hyuuga.
Naruto se sintio decepcionado y sorprendido ante la imagen, bajo la mirada y se solto bruscamente de el mayor.
–¡Hyuuga no esta metida en la mafia! –Miro molesto al mayor incapas de creerle del todo.
–Son encargados de proteger a los Senju.
Dio por respuesta sin imutarse haciendo una señal con la cabeza a los documentos animandolo a que el buscara, Naruto no tardo en moverse para buscar entre las hojas, encontrandose con cosas que no entendia del todo, hasta que paro en uno donde se habla expecificamente de los Hyuuga, lo tomo logrando tirar otro en el proceso.
El moreno tomo la hoja que habia tirado el rubio, su ceño se fruncio sin quitar la vista de el.
Naruto paso las hojas del informe con rapidez hasta que llego a lo que buscaba a la alianza que desde hace años se llevaban los Hyuuga con su familia, terminaba la informacion con una foto de Sarutobi con los gemelos Hiashi y Hizashi.
–¿Por que no me lo dijo?
–Naruto.
El mencionado miro a Sasuke.
–¿Que quieres?
–Quitate la camisa. –Hablo seriamente el azabache.
–¡¿Que?! ¡Ni loco! –Su rostro se pinto violentamente de rojo.
–Idiota –Murmuro el moreno –Solo quiero ver algo.
La hoja que poseia en su mano hablaba sobre un experimento en hombres para lograr procrear e incluso parir, explicaba como hacer el proceso, como debia ser la cesarea, advertia de la devilidad del paciente y una cicatriz pequeña en la parte inferior del vientre.
Inevitablemente su mente viajo a cuando toco a Naruto y sintio una textura diferente de forma horizontal en su vientre. Recordo las palabras de la experimentacion en el rubio por parte de Orochimaru.
El rubio sin creerle se alejo un poco advirtiendo que si se acercaba lo llenaria de golpes.
–¡Aun no te perdono lo de hace dias! ¡Ni intentes acercarte maldito teme!
–Orochimaru alparecer experimento contigo quiero ver que es lo que te hizo.
Naruto solto el documento aventandolo a los demas sin cuidado y alzo su playera.
–No veo nada.
–Ya veo. –Fruncio el ceño seguro de aver sentido algo.
Se acerco cuando vio al otro distraido y paso una mano cerca a su pelvis y la textura lleno sus dedos.
–Toca.
Rechinando los dientes hizo lo que dijo el azabache, abrio los ojos de sobremanera al sentir la textura de una cicatriz.
–Pero no hay nada.
–Si la hay.
Fijo sus ojos azules notando apenas una linea delgada.
–Orochimaru es bastante cuidadoso.
–¿Que me hizo?
El azabache poso sus ojos en el contrario.
–Puedes pocrear.
–¿eh?.
Naruto ladeo la cabeza sin entender.
–Si un hombre te la mete te embarazas dobe, eres un proyecto de lo que llaman doncel.
–¡¿Que?!
–Fugaku-san
Una chica vestida de sirvienta dejo una bandeja de plata en la mesa de centro.
–Puedes retirarte.
Hablo en mayor, haciendo a la chica desaparecer.
Tomo un trgao del cafe que le fue preparado, observo la casa en completo silencio, Sasuke aun no se dignaba en aparecer y consideraba la idea de casarlo con la hija de los Haruno.
Unos golpeteos en la puerta lograron que se levantara, una de las tantas sirvientas de la mansion se adelanto abriendo la puerta con una reverencia y pasando al invitado a la sala.
–Fugaku tanto tiempo.
–Madara. –Expreso ante su hermano con seriedad –¿A que has venido?.
Ambos se encaminaron a la sala, donde fue retirado el cafe.
–Tengo varios asuntos que resolver, escuche que Itachi esta trabajando en la familia.
–Asi es.
–¿Y tu hijo Sasuke?
Fugaku suspiro.
–Se fue hace una semana y no ha vuelto desde entonces.
–¿No piensas buscarlo?
–Es capaz de cuidarse ya aparecera.
–Eso espero, tengo muchas ganas de verlo.
La ojos carbon de Madara brillaron en exitacion.
Sasuke sonrio ladino.
–¿Que te parece si probamos los resultados?
Naruto por respuesta le golpeo en el hombro con fuerza.
–¡Ni sueñes!
–Eso dolio.
–¡Quitame esto!.
El moreno le miiro exasperado.
–¿Como? No tengo idea de como hacerlo.
–¡Yo que se! ,!Llama a Orochimaru o un doctor!, ¡Tu tienes contactos!.
–Claro, estaba preparado para que mi dobe se embarazara.
Hablo con sarcasmo, ganandose una mirada reprobatoria.
–¡Deja de decirme dobe, teme!
–¡Guarda silencio entonces!
Ambos gruñeron enfrentandose frente con frente, sus ojos comenzaron a centellar en molestia.
Su pelea fue detenida ante el sonido del celular del mayor, bufando se separaron, Sasuke contesto sin ver quien le llamaba escuchando al rubio balbulcear maldciendole.
–¿Que?
–Tambien te extrañe otouto.
Sasuke maldijo interiormente.
–¿Que quieres?
–Madara vino en busca del Uzumaki Namikaze.
Su cuerpo se tenso.
–¿Para que lo quiere?
–Para deshacerse de los senju.
–¿Donde te veo?
–En Akatsuki, traelo contigo.
La llamada finalizo y el azabache apreto el aparato con fuerza.
–Debi ser mas cuidadoso.
Con rapidez marco el numero de Orochimaru.
–Hola Sasuke-kun.
–¿Cuanto te dio mi hermano?
–Libertad para experimentar.
Imagino la sonrisa viperina del otro tras el telefono, admiro al rubio que iraba las armas colgadas, todavia.
–¿Que tanto sabes de el?
–Como es hijo de un importante mafioso, fue enseñado a defenderse, al igual que su padre tiene un talento unico para matar, te recomiendo que no vallas a tu casa por ahora, Karin dio aviso de que Madara llego hace poco.
El azabache colgo recordando a la sirvienta peliroja de la mansion que trabajaba para el y Orochimaru.
–Dobe.
Llamo la atencion del pequeño.
–¿Pasa algo?
–Es hora que me digas lo que sabes.
Naruto lo miro serio bajando la mirada bajo el flequillo.
–Perdoname.
Las palabras retumbaron en sus oidos.
Todo sucedio en camara rapida en su mente, Naruto tomo un arma cargada y la dirijio a su cabeza aprentando el gatillo.
Observo al rubio aun sin moverse, la accion ocurrio, pero antes de que tocara el gatillo, el azabache le gano en velocidad tomando una katana colgada, desesperado el rubio disparo dandole en el hombro, pero se freno de dar otro disparo al sentir el filo de la hoja en su garganta.
–¿Que rayos?.
–Se llama Sharingan.
El rubio observo los ojos negros con un brillo rojizo, sonrio.
–No eres el unico con trucos.
El rostro del pequeño se coloco serio, mientras lanzaba un gruñido zorruno.
Sasuke se puso alerta.
“Madara llego hace poco, cuidado con el pequeño Kyuubi, Kurama”