Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cherry Blossom por Hakai_

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Si, por fin xD lo cierto es que lleva bastante subido a wattpad, pero no encontraba la ocasión para subirlo aquí.

Espero que os guste (?)

Los días pasaban, lentos y dolorosos. Los minutos se iban clavando uno a uno como pequeñas agujas en el corazón de ambos nadadores. Habían pasado casi dos semanas desde aquel día, el fatídico día en el que la inestable relación de Nanase y Matsuoka llegaba a su fin, siendo este fin impuesto por el moreno, algo de lo que lleva arrepintiéndose a cada segundo que ha pasado desde entonces.

Pocos días después hubo un entrenamiento conjunto de Iwatobi y Samezuka, y no hacía falta ser muy listo para respirar aquella tensión impuesta por ambos nadadores.

La forma de nadar de ambos había cambiado drásticamente, ya no eran libres, ninguno de los dos, habían quedado atados el uno al otro en su momento, y el intento de avanzar sin el contrario solo les hacía retroceder, y no había modo de solucionar eso.

-Nee, Mako-chan..¿Haru-chan y Rin-chan han vuelto a discutir?

El aludido miró al rubio algo confuso por la pregunta y negó con la cabeza, conocía muy bien a su mejor amigo y sabía que no hablaría de ello con nadie, de la misma forma que no querría que nadie supiera qué pasaba.

-No lo se Nagisa...

-Nagisa-kun, no seas cotilla, los problemas de Haruka-senpai con Rin-san son cosa suya, sabes que es imposible meterse entre ellos -El peliazul hizo su típico comentario regañando al rubio, quien como respuesta solo infló los mofletes, dejando a un lado el tema pues el moreno iba directo hacia ellos.

-¡Haru-chan! Íbamos a quedar después del entrenamiento, ¿podemos ir a tu casa?

El moreno se quedó pensativo, sabía que al final acabarían convenciéndole por lo que prefirió aceptar desde el principio.

-¡Rin-chan! -El ojirosa fue directo hacia el pelirrojo, abalanzándose sobre él. Todo el mundo pudo escuchar el sonido de indignación salir de la boca del peliazul, pero nadie dijo nada al respecto, solo miraron la escena- Vamos a ir a casa de Haru-chan, vendrás ¿verdad?

-¿Ah? Lo siento Nagisa, tengo cosas mejores que hacer -No esperó la respuesta del rubio, simplemente se lo quitó de encima y fue a los vestuarios para cambiarse, dejando abun desilusionado Haru plantado allí en medio.

La tarde juntos pasó demasiado despacio para Nanase, quien solo quería que se fueran y que, en el momento en el que ocurrió, soltó un suspiro de alivio, aunque Tachibana seguía allí.

-Haru...deberías hablar con Rin..

El ojiazul se sorprendió al escucharle aunque no respondió, sabía que no necesitaba hacerlo pues ambos sabían que por el momento no iba a hacerlo, y menos después del comportamiento del nombrado ese mismo día, algo que hizo que Nanase se sintiera aún más inseguro en cuanto al tema, parecía volver a ser el mismo que cuandi volvió de Australia, y eso le causaba escalofríos, por eso mismo decidió no ir a los siguientes entrenamientos conjuntos, llevándose alguna que otra reprimenda por parte del castaño, reprimendas que no servían para nada.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Sábado por la tarde, Matsuoka sollozaba en su almohada como tantos días había hecho, deseando que las lágrimas borraran todo lo ocurrido, que las lágrimas le hicieran olvidar, pero sabía que jamás lo conseguiría y su mejor amigo lo sabía mejor que nadie.

-Rin, suelta esa maldita almohada y coge una esponja, para lo que lloras te vendrá mejor

En cuanto aquellas palabras fueron pronunciadas la almohada salió disparada hasta la cabeza que asomaba desde la litera de arriba, siendo esquivada con bastante facilidad.

-Mierda...dámela

Ahora había perdido el único objeto que le consolaba y estaba demasiado lejos como para ir a por él.

-Maldita sea Rin, levántate tú no pienso recoger esa cosa, está chorreando lágrimas

-Entonces no la quiero

El pelirrojo se giró sobre si mismo, hundiendo la cara entre las sábanas, el silencio ocupó la habitación.

-Llámale

El moreno fue el primero en romper el silencio con aquella simple palabra.

-¿Para qué? No voy a arrastrarme si no quiere verme.

-¿No te has parado a pensar que quizás te dejara por eso? Eres un maldito cabezota llorón, cualquiera se cansaría de ti si tuviera que aguantarte todos los días

Aquellas palabras encendieron al pelirrojo quien, bastante furioso se levantó y cogió la húneda almohada, tirándosela de nuevo a su amigo, siendo este un golpe certero

-Rin...es asqueroso, está empapada

Sacó el brazo por la cama, dejando que la almohada cayera al suelo.

-Pues cállate de una vez

Matsuoka estaba que echaba humo, pero en lo más profundo de su ser sabía que Yamazaki tenía razón, no podía seguir así, debía hablar una última vez con Nanase.

Sábado por la tarde, Nanase estaba harto, no podía seguir así, la angustia apresaba su corazón un poco más a cada día que que pasaba, consumiéndole desde lo más profundo de su alma, robándosela poco a poco, de la misma forma que las discusiones habían robado su razón de vivir.

Tirado en el suelo de la sala de estar, no dejaba de preguntarse si había tomado la decisión correcta, pero en cierto modo, sabía la respuesta.

En ese momento, su teléfono anunció la llegada de un nuevo mensaje, no quería leerlo, no quería hablar con nadie, pero la curiosidad le pudo, sintió como su corazón se encogía al leer el nombre de Rin en la pantalla, además de las palabras que formaban el mensaje, demasiado parecido al que él mismo escribió en su día.

"Te espero hoy en el cerezo al atardecer".


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).