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Tú despertaste mi corazón por Ares

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Notas del fanfic:

Todos los personajes son propiedad de J.J.R. Tolkien  yo solo los tomo prestados para hacerles pasar un ratito ameno.

Este fic me lo a pedido alquien por ahi, bueno mas quenada la pareja Celeborn X Thranduil. haber quetal. 

Notas del capitulo:

Bueno aca yo de nuevo solo usare sindarin en algunas ocasiones 

Aran= a rey

cunn= principe

Hir= lord

y las clasicas palabras de amor y cosillas asi. estoy tratando de hacerlo mas amenos y menos complejo. sinmas les dejo el primer capitulo.

Thranduil caminaba de un lado a otro sacaba cosas de aquí y de haya mientras dos elfos de su corte lo seguían como sus sombras a los dos elfos ya les dolía la espalda pues su rey arrojaba de un lado a otro cada prenda que sacaba de su variado closet. Si no fuera por esos dos su cuarto parecería más un mercado de venta que una habitación digna de un rey elfo.

--¿Aran nin, está seguro de ir a esa fiesta?

 

--¡Mer! Elwa, tengo entendido que asistirá mi nieto Estel, por lo tanto también asistirá Legolas.

 

--¿Y si cree que vaya el príncipe Legolas?

 

--¡Maer! asistirá nunca deja solo a su hijo, debo hablar con él sobre el futuro de ambos aunque Estel es medio elfo no sé qué ha elegido y la verdad Celeborn dará la fiesta porque es la despedida de los elfos en la tierra media.

 

Thranduil sabía que sus días en mirkwood estaban por terminar, su reinado en aquellas tierras que lo había visto crecer a él y a su gente estaba terminando por completo. Había llegado el tan esperado momento de los humanos. Razón por la que celeborn había propuesto una fiesta, aunque sabía que tal esa no era la única razón. Aquel elfo sindar duro y frio, pariente de su padre se había separado de Galadriel la elfa se había marchado a aman ya hacía varios meses.

Thranduil realmente no asistiría a la fiesta por Legolas, ya que su pequeña hoja verde había hecho su propia vida y jamás volvió a Mirkwood. Los días en que le había mimado, incluso al convertirse en un guerrero hecho y derecho se habían quedado atrás. Desde aquel dia que lo dejara plantado en aquel lugar y no solo eso jamas le había pedido perdón por haberlo ridiculizado delante de su ejército. Sabía que Aragorn había sido un buen hombre, había cuidado de su hijo y nieto con su vida. Pensó que al nacer su nieto Legolas buscaría su consejo y no fue así, el recordar aquello le dolió tanto que casi llora frente a su sandor y guardias personales. Pero guardo la compostura ya habría tiempo de reclamarle a Legolas por su aptitud hacia él.

 

--Lo único que me desagrada es el viaje, aunque sé que ya no hay más peligro en los caminos, no es algo que me agrade. Ya casi no hay elfos y Elrond también se largó a aman hace unos meces y tengo entendido que ahora vive feliz con ella.

 

--Aran nin…

 

Thranduil hizo señas de que olvidara aquel comentario Elrond le había abandonado habían sido "amantes". Pero Thranduil jamás accedió a compartir el lecho con él. Razón por la que Elrond y el terminaban discutiendo. Pero Thranduil sabía que era mejor así.

 

Aunque el hijo de Elrond Elrohir estaba casado con Seregon su hijo y hermano gemelo de Legolas. Thranduil jamás acepto la propuesta de Elrond, el Noldor le había insistido que así serían una gran familia si ambos se casaban, pero el sindar le rechazo debido a que su corazón estaba cansado en aquellos días, ahora estaba vacío. Y se había quedado solo.

 

Lo único que le mantenía en pie por el momento era Seregon quien resultó quererlo más que él mismo Legolas a su parecer, su segundo hijo y hermano gemelo del rubio había partido a aman ya hace muchos ayeres al lado de Cirdan y dé Elrohir. Pero el joven elfo le seguía escribiendo a su padre a pesar de la distancia entre ellos.

 

Por eso Thranduil se sentía dolido con Legolas. Quien a pesar de vivir cerca de él. Ni una carta le había mandado, y por si fuera poco tampoco le había anunciado nada sobre el nacimiento de Estel, si Elrond no hubiese estado enterado del nacimiento de su nieto, el jamás se hubiera enterado de nada. ¿A acaso había sido tan mal padre?

--¡Diablos! ¡No sé ni qué demonios ponerme!

 

--¿Quiere que llame a su sastre Aran nin?

 

--¡Baw!, no es necesario ¡Sugiere me algo! ¿Tal vez de negro? ¿O quizás de plata o blanco?

El elfo voy a su rey hecho un lio había sacado prácticamente su guardarropa entero y sus dos compatriotas ya estaban exhaustos de tanta ropa que llevaban cargando.

--Le sugiero el blanco Aran nin, recuerde que en estas fechas le sienta mejor.

 

--Es verdad, pero llevare mi gran capa roja. Me agrada el contraste y la corona de vayas rojas, aunque es invierno, ¡no mejor la plateada se verá más acorde!.

 

Thranduil arrojo la corona y uno de los elfos la cacho con la punta del pie, cuando Thranduil se decidió por fin por su atuendo, salió de la habitación. Ambos elfos respiraron aliviados y se dejaron caer en la cama de su señor. Pero ahora ambos debían guardar y ordenar todo eso antes de que su señor regresara a dormir a su habitación.

 

--------------

 

Celeborn estaba verificado los últimos ajustes todo estaba hermoso cada adorno y detalle de su salón principal estaba perfectamente cuidado el salón era grande adornado con columnas de madera con grabados de hojas que simulaban enrredaderas y pintadas en colores verdes en las hojs, habian puesto flores rojas de invierno, alrededor del salón y las luces colgaban de unos globos de cristal hermosos que parecían tener luciérnagas dentro.

También habían copos de nieve tallados en hielo y algunos hechos dé cristales de colores que colgaban alrededor del salón y las mesas estaban adornadas con manteles verdes con bordados de hojas en color dorado, la mesa que había preparado especialmente para los gobernantes de los reinos, que asistirian tenían un mantel azul con adornos en plata. Sobre el mantel estaba acomodada una bajilla de cristal fino y cerca había velas azules y delicadas figuras de alces que habían sugerido sus artesanos.

 

Supuso que semejante detalle le agradaría a Thranduil, ya que amaba a esas criaturas, Celeborn conocia mucho y la vez nada del rey sindar. A quien le había mandado hacer un menú especial ya que sabía que Thranduil no comía ni un gramo de carne de lo que fuera. Para el cada criatura tenia vida propia era una crueldad matarle solo para comerla, y las plantas representaban lo mismo, así que solo comía frutos que nacían y caían de los arboles como bayas, uvas, manzanas etc.

 

Sabía que la tenía difícil, pero el hijo de Oropher había captado su atención desde ya hacía mucho, pero se había mantenido a raya porque aún no llegaba a un acuerdo con Galadriel. Y de Elrond parecía haber tenido una relación con él, pero jamás se preocupó por la relación que ambos sostenían, porque sabía de sus constantes pleitos debido al rechazo del rubio. La última vez que había visto Thranduil este había discutido con Elrond sabía que aquel día le había dolido mucho.

--¿Thranduil estas bien?

 

El rubio menor desvió la mirada, no quería que nadie le viera llorar y menos por alguien como Elrond.

--¡No tengo nada! ¿Que se te ofrece Celeborn?

 

--Perdón…. no quería molestarte….lo lamento

 

Celeborn bajo la mirada y cuando estaba a punto de retirarse Thranduil, no pudo aguantar más el llanto, ese día le había llovido. Se había perdido parte del material para el nuevo cauce del río. Llevaba siglos de no saber de Legolas y encima Elrond le había dicho que estaba hartó de sus desplantes, que no le rogaría más. Que se marchaba para siempre. Y que el podía quedarse aferrado a sus recuerdos del pasado.

 

El rubio mayor se acercó con sumo cuidado, no quería ofender al joven rey, le abrazo con cuidado cuando vio que las lágrimas escurrían de sus mejillas Y Thranduil se soltó a llorar a lágrima tendida, Celeborn le quito la corona y la puso sobre el barandal del balcón, le acaricio el pelo para consolarle; después de haberse desahogado el rubio menor se secó las lágrimas Celeborn le coloco la corona de vuelta y le dio en beso suave en la frente, después se retiró sin decir nada. Días después Thranduil le había hecho llegar un hermoso corcel blanco sin motivo alguno.

 

--¡Hîr nin! ¡Venga pronto! ¡Vea lo que le ha mandado Aran Thranduil!

 

--Es una cría de Asfaloth. ¡Es hermoso!

 

Celeborn se sintio felia de recibir semejante regalo, pero sabía que era su forma de agradecer aquel momento, de consuelo silencioso. Y entonces desde ese día albergó una oportunidad en su corazón. El orgulloso hijo de Oropher se había fijado en el o por lo menos le había puesto atención. Y eso para él era ventaja, solo necesitaba ir despacio y no cometer el mismo error de Elrond de presionarlo.

 

--Elwa tal vez tienes razón, no tiene caso que vaya.

 

--¿Aran nin?

 

Thranduil pensó en su llegada, todos pondrían sus ojos en él. No por su grandeza como rey, si no por su soledad. Sabía todo lo que decían de su persona, que era un rey muy bien parecido, pero que a diferencia de su cálido y gentil hijo. Él era un arrogante amargado. Todos llegarían con sus hijos o parejas y él podía llegar con toda su corte pero estaba solo. Y los chismes se habían agravado más con la partida de Elrond.

 

--Aran nin, entonces mandare a avisarle a hîr Celeborn que no asistirá a la fiesta.

 

--¡Dartho! Que preparen todo, iremos al banquete.

 

El sanador se retiró, sabía que su señor solo asistiría por mero orgullo. Y para olvidar su depresión y su soledad, pues el joven rey se encerraba últimamente en lo que había sido su habitación cuando era un joven príncipe y sus guardias y el solían escucharlo llorar por las noches.

 

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Celeborn recibió a todos sus invitados, varios reyes humanos habían llegado y de Gondor había venido LegolaS con Estel representado a Aragorn, quien se disculpó por no asistir, ya que tenía asuntos de estado que atender. Celeborn le pregunto a Legolas si su padre asistiría, a lo que el joven elfo respondió que tal vez no vendría pues él no acostumbraba ese tipo de festejos. Y lo más probable era que mandaría a un representante.

 

El corazón del rubio mayor se opacó, pensó que todo aquello que había preparado se quedaría solo como un amargo recuerdo. El banquete había empezado y el rey de Mirkwood brillo por su ausencia.

 

Legolas estaba molesto, pues su adar había faltado al banquete, y no solo eso ni siquiera había mando ningún mensajero o representante en su lugar. Estaba vez la arrogancia de su padre había llegado demasiado lejos. Todos en la mesa principal preguntaron por él y Legolas no supo que decir al respecto, tenía siglos de no saber nada de su padre. Sabía que era su culpa pero aún seguía molesto con él por haberle ocultado la verdad sobre su hermano y más sobre quien era su otro “Adar”

 

Estel por su parte se puso triste, la única oportunidad de conocer a su abuelo y de comprobar los rumores de que se parecía a él en el color de ojos, se había esfumado y su padre jamás había querido llevarle al bosque verde para verlo, cuando era pequeño. A pesar de que Aragorn su padre y rey había dado el consentimiento. Legolas se había negado por completo.

 

--Algún día Estel te lo reprochara amor ¿no crees que estas exagerando?

 

--No Aragorn, una cosa es que mi Adar haya alejado a Seregon “por su seguridad” y otra muy distinta el que no me haya dicho que soy un…una cruza de eso con elfo. Y encima que yo tuve que ver; siento como si lo hubiera traicionado ¡pero no comprendo porque! ¡si el alego que lo amaba por qué no lo detuvo! tú no sabes pero aquel día no solo murió el, murieron mas por su causa y yo….

 

--Basta Legolas no empieces a atormentarte de nuevo… yo solo pienso que no deberías ser así con Estel.

 

--El puede venir cuando quiera, si realmente me ama tanto como lo pregona, el solo vendrá a ver a Estel.

 

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--Aran nin, ¿No cree que esto de darse a esperar es demasiado?

 

--baw, Elwa. Espero que con esto Legolas por lo menos se digne a mandarme una carta. En este momento todos le deben estar preguntando a mi hijo donde esta el odioso y amargado rey del bosque verde.

 

--Bueno Aran nin, ya ha pasado media hora, si no se apura no llegara ni al postre.

 

Thranduil torció la mueca, le importaba un comino el postre. Simplemente no tenía deseo de comer con esa gente. No le gustaban los humanos y con Aragorn había hecho una excepción por ser hijo de Elrond. Cuando el rubio entro a la sala todos posaron sus ojos en él y Legolas suspiro aliviado, ya no sabía qué demonios decir al respecto, aunque cuando su padre se acercó a la mesa le dio la impresión de verle más delgado y más pálido que de costumbre.

 

Celeborn sintió que el corazón se le salía del pecho Thranduil lucia magnifico su atuendo dejaba ver su escultural cuerpo y su gran capa roja daba una ligera sugerencia a invitarle a pasar la noche a solas con él. Por su parte el rubio tomo su lugar al lado de Lord Celeborn quien no se movió ni un ápice y rogó a los valar para no sonrojarse cuando Thranduil vio los alces en la mesa se le hicieron la cosa más hermosa del mundo.

 

--¡Son magníficos! es una lástima que no pueda quedarme con uno. Tiene unos excelentes artesanos Lord Celeborn.

 

--¡Ae! Le hannon, pero por favor elige el que gustes Thranduil puedes conservarlo.

 

El rubio giro la mirada y sus ojos azules se encontraron con las turmalinas del mayor, el joven le sonrió levemente y tomo el alce mejor elaborado. Los demás invitados se quedaron sorprendidos de que el rey de Mirkwood quedara complacido. Celeborn por su parte calmo sus ánimos y guardo compostura pero sentía que su corazón le brincaba fuera del pecho.

 

--Quiero este. Es el más bonito de todos está muy bien de tallado; Le hannon hîr Celeborn.

 

--No tienes por qué agradecer

 

Thranduil sé extraño por la forma en que el mayor le hablaba y también de su cordialidad. Pues hasta donde el recordaba Celeborn siempre había sido muy serio y estricto con él. Pero aun así le devolvió la sonrisa.

 

El mayor sintió que se deshacía en la silla. Él le había sonreído y no solo eso le había dado las gracias, cosa que el orgulloso hijo de Oropher no hacia nunca Thranduil solia hablar indirectamente para obtener las cosas y cuando por fin eran suyas ni las gracias daba, incluso Legolas se había quedado sorprendido por la aptitud de su padre. Le había sonreído a Lord Celeborn y no solo eso le había dado las gracias por aquel alce tan simple. se preguntó si no había sido una estrategia de el para ganarse a Estel, aparentar lo que no era como lo había hecho en su momento con el.

 

La mayoría había termina de comer casi todos se había ido a la gran sala para platicar y algunos danzaban con sus parejas. Pero Thranduil se quedó en la mesa con Estel y Legolas. Celeborn quería quedarse también pero sabía que no era el momento tenía que esperar a que el joven Estel conociera a su Adar Thranduil…

 

--¡Es un placer verte abuelo!

 

Legolas se puso pálido, su adar odiaba que le dijeran "viejo" y sólo fulmino a Estel con la mirada. El joven desvío la mirada y puso suma atención en su abuelo.

 

--Eres tan hermso como mi hojita, es una lástima que jamás pude verte de pequeño, seguro eras igual que mi Legolas todo un explorador, no sé porque jamás te trajo para que te conociera.

 

--¡Tú pudiste venir! ¿No crees?

 

Thranduil sintio un pellizco enorme en su corazón, Legolas lo estaba haciendo de nuevo le estaba dejando en ridículo delante de su nieto.

 

--Sí, es verdad hojita. Pero tu jamás me dijiste nada sobre Estel.

 

El joven noto la ligera tensión entre su abuelo y su padre aunque Thranduil se dirigió a Legolas de forma cariñosa. Su padre había puesto la mirada en el cielo y pensó que las cosas se saldrían de control, pero Thranduil se puso de pie, tomo una copa de vino y se fue a hacia la terraza. Dejando a ambos solos en la mesa dando asi por terminada la plática. Eestel se molestó por todo aquello sabia cual quisquillso era su abuelo y habia perdido la oportunidad de conocerle más debido a la aptitud de su padre.

 

--¿Siempre eres así con el padre?

 

Legolas se quedó frío, por primera vez Estel le estaba haciendo un desplante. El joven le había recriminado su aptitud y después se había marchado de la mesa ahora entendía lo que su padre sentía, las palabras de Aragorn se habían hecho realidad.

 

Celeborn vio entrar a Estel y le pregunto si Legolas seguía platicando con su padre el rubio sabía que tenían mucho de no verse, por ello no quería interrumpir. Pero deseaba cruzar palabras con Thranduil.

 

--Este mi padre sigue enfrascado con él, disculpe Lord Celeborn usted podría contarme sobre mi abuelo. Parece ser que son buenos amigos.

 

Celeborn se quedó extrañado, pues no sabía que Thranduil lo tuviera en ese concepto. lo que le desanimo un poco. Pero le sonrió al joven y fueron a acomodarse a la sala para platicar.

 

Thranduil se preguntó cuánto tiempo llevaba en la terraza, estaba molesto Legolas ni siquiera había hecho el intento de seguirlo. Las lágrimas le escurrieron por las mejillas le ardieron un poco debido al viento frío tomo un trago de vino para tragarse la amargura.

 

--¿Estás bien?

 

Thranduil giro la mirada en plan de despachar al entrometido, pero su mirada se suavizo al ver aquel elfo.

 

--Este yo....

 

El elfo poso su mano sobre la mejilla del rubio y seco las lágrimas que escurrían de esta.

 

--Eres demasiado hermoso para llorar así.

 

Thranduil salió de su estado de shock, como se había atrevido a decirle eso quien era el para tocarlo de aquel modo. Pero elfo no le dejo decir nada, le quito la copa de la mano y la dejo sobre la barandilla después le abrazo con dulzura y Thranduil sintió que a deshacía en los brazos cálidos de aquel elfo.

 

--¿No te parece que aquí hace demasiado frío?

 

--Este si hace algo de frío…

Thranduil se separó de aquel elfo, pero su mirada lo cautivo una vez mas además que aquel abrazo provoco que corazón y su respiración se aceleraran un poco.

 

--Bueno, en ese caso vamos a un lugar más cómodo.

 

--pero yo...

 

--¿Qué pasa esperas a alguien?

 

Thranduil se sintió confundido no supo que decir realmente, esperaba a legolas pero este no había llegado. Así que realmente no esperaba a nadie y ese elfo estaba siendo muy dulce con él. así que se dio la "oportunidad" de pasar una hermosa velada. “Platicando con el”

 

-¿De dónde eres?

 

--De la tierra media...

 

Thranduil se quedó estupefacto por aquella respuesta, pero su acompañante no volvió la mirada, ambos caminaron por los pasillos hasta llegar a las habitaciones ningún guardia dijo nada. Pues aquel elfo estaba acompañado por el rey de Mirkwood

 

--No me refiero a eso ¿De qué reino elfo eres?

 

El joven abrió la puerta de la habitación y dejo pasar al rey después cerró la puerta detrás suyo.

 

--¿Es muy necesario que lo sepas?

 

Thranduil entendió eso como un juego, al parecer su acompañante no había notado que estaba hablando con el rey de Mirkwood. Pero sabía que si él, le decía quién era, por lo tanto el también tendría que decirle quien era él. Y todo aquello terminaría en un chasco. Además de que no se le olvidaba que le había visto llorar.

 

--No, pero por lo menos tú nombre....

 

--Mejor háblame de ti, como se llama tan hermosa criatura.

 

Thranduil se puso tan rojo como su capa, después bajo la mirada pero el joven elfo que estaba con él le sujeto la barbilla y le miro con dulzura. Thranduil no pudo más aquella mirada fuerte lo estaba dominado y esa sonrisa suave también lo estaba haciendo, aquel elfo le hiso recordar a Elrond pero su melena negra era aún más larga que la suya aunque estaba sujeta en una coleta. El cosquilleo que sintió en su nariz se asemejo a pequeños petalos acariciando su cara.

 

 

Legolas fue en busca de Estel para aclarar la situación de hace un rato, los invitados le habían dicho que estaba con Lord Celeborn. Así que fue a buscarles pero antes de acercarse a ellos. Busco a su Adar pero no lo vio por ningún lado del salón solo se topó con Elwa.

--¿Elwa y mi Adar?

 

--Pensé que estaba con usted cunnin?

 

--No, y tampoco lo veo con Estel...

 

--Seguro debe estar en la cocina buscando algo bueno que beber....

 

Legolas tenía un mal presentimiento, le alego al sanador que su padre no era esa clase de elfo. Pero Elwa le dijo que el rey últimamente bebía demasiado y que la cocina se había vuelto su lugar preferido. Incluso las veces que había accedido a ir a Rivendell se la pasaban en aquel lugar.

 

--Eso explica porque esta tan delgado.

 

--La explicación la tiene usted en sus manos mi joven señor.

 

--Supongo que sí, hace un momento Estel me hizo ver el dolor que le he causado a mi padre ¿Podrías acompañarme a la cocina?

 

--Maer Legolas cunnin

 

Thranduil se alejó de aquel elfo y se fue a la terraza, se sintió como un niño tonto como podía haberse ido así con un extraño. Que no le había dicho ni su nombre. Aquel elfo lo abrazo por detrás con sus fuertes brazos Thranduil se giró para detenerle y explicarle que aquello estaba mal. Pero el elfo lo recibió con un beso profundo y húmedo el rey sindar se desarmo por completo, el elfo lo llevo adentro y le despojo de la capa Thranduil sintió un escalofrío recorrerle la espina.

 

--Espera yo….

 

El elfo le acaricio el cuerpo mientras le despojaba de la corona y le comenzaba a desnudar. Thranduil se puso rojo hasta las puntas de las orejas trato de reaccionar pero aquellas caricias le estaban derrotando. Tenía mucho de no hacerlo y la sensación le estaba matando lentamente.

 

--Eres el elfo más hermoso que jamás haya visto.

 

--baw iesten Dartho… U...

 

El elfo de melena oscura miro a Thranduil con dulzura y le beso el cuello, el rubio se removió debajo suyo sintió que el estómago se le enjutaba debido a la sensación Thranduil estuvo a punto de quitarle de encima, cuando la mano de aquel elfo se deslizó con avidez por debajo de sus ropas hasta la entre pierna las caricias subieron de tono y Thranduil soltó un gemido audible.

 

Legolas estaba preocupado su Ada no estaba en la cocina y la copa de vino que había esto tomando estaba abandonada en el balcón de la terraza, le pido a Elwa fuera discreto. Mando llamar a Lord Celeborn para hablar con el de la sutuacion, el rubio mayor acudió al llamado del príncipe sindar y cuando escuchó lo sucedido sintió que le faltaba el aire. Acaso Thranduil había decidido suicidarse, debido al poco afecto de su hijo. Pero el rubio mayor guardo compostura y no dejo ver ni un ápice de angustia en su rostro, pregunto a sus guardias si le habían visto y estos le dijeron que lo habían visto caminando solo hacia las habitaciones.

 

Celeborn fue en busca de él. Junto con Legolas y Elwa mientras Estel se había quedado para guardar las apariencias de que solo estaban resolviendo unos de talles sobre el viaje a aman.

Thranduil sintió como aquellas manos agiles y suaves friccionaban de arriba abajo su pene, el pelinegro se detuvo y termino de desnudar al rubio, contemplo su blanca desnudes y después acaricio el bello rubio oscuro de su entrepierna, Thranduil gimió audiblemente. Y se sonrojo en el acto.

El elfo se quitó las ropas y Thranduil se sorprendió al ver aquellas cicatrices de batalla, por lo menos ahora sabía que se estaba acostando con un soldado o capitán de la guardia de Celeborn aunque jamás lo había visto en su vida.

El elfo dejo caer su enorme melena y entonces comenzó a besar las piernas bien torneadas del sindar.

 

--Te vez hermoso cuando te sonrojas.

 

Thranduil desvió la mirada ante aquella mira y palabras nunca nadie le había hablado así antes. Con tanto atrevimiento, el pelinegro lo tomo de las caderas y comenzó a lamer el ano del rubio. Thranduil se puso rojo de vergüenza y placer quiso detener aquello, sabía que si aquello culminaba con una penetración quedaría encinta. Sintió como un dedo invadió aquel lugar estrecho Thranduil apretó por inercia, debido aquella invasión y el elfo volvió a besarlo.

 

--¡Ah! no por favor…detente… esto no puede ser.

 

--¿Porque no? ¿Acaso tienes miedo?

 

Thranduil se sintió ofendido por aquellas palabras, ¿miedo? Como se atrevía a decirle que era un cobarde a él, que era el rey de Mirkwood, trato de quitar de encima aquel elfo pero no pudo, aquel elfo de melena larga se había excitado con la furia de sus ojos azules.

 

--Te vez tan sexi cuando te enojas Thranduil.

 

El rubio se quedó congelado ¿Cómo demonios sabia su nombre? ¿Quién era él? ¿Porque sabía quién era? entonces su corazón se aceleró debido al miedo ¿Acaso era un espía de algún reino humano?

 

--No pongas esa cara, prometo que no voy a lastimarte. Solo voy hacerte llegar al cielo de Manwë.

 

Thranduil sintió como aquel hinchado pene invadía su cavidad, soltó un grito de dolor y las lágrimas escurrieron ligeramente, después sintió aquel baile de sincronía mutua, el placer que comenzó a sentir le queman el pecho. su corazón se aceleró al igual que su respiración y los gemidos fueron más que audibles.

 

¡Ah! ¡No! ¡Ah! ¡Dartho!

 

Legolas y Celeborn escullaron gritar a Thranduil. Y corrieron en dirección de dónde venían aquellos gritos. Celeborn vio que se trataba de su habitación y ordeno a sus guardias abrir la puerta, Cuando ambos Elfos entraron en la habitación se sorprendieron al ver aquello.

Notas finales:

bueno quetal nos estamos leyendo en el siguiente


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