Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Que se joda el destino, yo te amo por makoko

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es mi segundo fic :’) y espero que les guste igual o más que el anterior, pondré todo de mi parte para actualizar a tiempo y tener contentos a mis lindos lectores :D

Es una misma historia pero con dos ramas esenciales y todos los personajes tienen un lazo con los protagonistas, por eso estén muy pendientes para que no se pierdan y como siempre yo aceptare comentarios bueno y malos, la verdad me gusta que me critiquen para poder mejorar y ser una mejor autora… Gracias a todos los que lean este fic :’)

Notas del capitulo:

Hola mis queridos lectores :D

espero y disfruten el primer capitulo :D

es mi primera vez escribiendo yuri, pero no se vera hasta el segundo capitulo

:D

 

Todo comenzó en una noche normal para Daniel, cuerpos bailarines rozándose por su cuerpo, mujeres hermosas abrazándose a él, ese olor a alcohol que tanto le disgustaba pero no podía evitar tomarse algunas copas y la música ruidosa que caracteriza una discoteca.

 

-¡Dany! ¡Me alegra verte!- una chica rubia gritaba y sacudía su mano para atraer la atención del chico.

 

-¿Quién es esa?- Daniel no le pregunto a alguien en específico, solo lo dijo para que su guardaespaldas impidiera que esa mujer se acercara a él.

 

-Lo siento, el señor Luthor no quiere que lo moleste- inquirió un tipo alto y moreno con traje negro impidiéndole el paso a la rubia.

 

-Dany, ¿No te acuerdas de mí?- pregunto la chica con los ojos llorosos.

 

-¿Por qué recordaría a alguien tan vulgar como tú?- en realidad sabía perfectamente quien era, una mujer que sedujo una semana atrás prometiéndole que se casaría con ella, solo para llevarla a la cama pero ni siquiera podía recordar su nombre.

 

-Dany, no seas así, yo te amo- murmuró y algunas lágrimas rodaron por sus mejillas.

 

-¿Me amas?- soltó una carcajada y se acercó a ella con arrogancia –No puedes enamorarte de alguien en una noche, perra fácil-.

 

-¡Dany!- el llanto se hizo más fuerte y los ojos del chico se entornaron con irritación, eso era muy común en su vida, le gustaba usar a las mujeres y después tirarlas como basura.

 

-Sácala de aquí- ordenó al hombre fornido, ignorado las suplicas de la rubia, odiaba a las chicas ruidosas y lo peor es que todas las chicas son ruidosas a los oídos de Daniel, ¿Cómo su madre podría esperar que él se casara con una mujer?

 

-Dany, el director White quiere verte- mencionó una mujer con gafas gruesas, cabello recogido en un chongo y ropa de oficina.

 

-¿Qué quiere esa viejo pervertido?- preguntó molesto ya que lo interrumpían en plena noche para hablar de trabajo, lo cual odiaba más que nada.

 

-Necesita hablar sobre el nuevo guión que te envió, ¿Ya lo leíste?- Daniel Luthor, mejor conocido como Dany el chico de los mil rostros, apodo que ganó al actuar perfectamente cualquier personaje que interpreta y debido a esto directores y productores se pelean con tal de tenerlo en sus películas ya que no solo es bueno actuando, su belleza es comparada con los mismos dioses; Cabello rubio con ondulaciones perfectas que le llegan a los hombros, ojos azules como el mar capaces de hipnotizar a quien sea que los mire, facciones delicadas, piel suave como una figura de porcelana, 1.80 de estatura y el cuerpo que cualquier mujer querría entre sus sabanas.

 

-Ya lo leí y no me gusto, creo que reconsiderare unirme a esa película- los ojos de la mujer se abrieron de par en par y un chasquido de irritación salió de su boca.

 

-¿Cómo puede siquiera pensar en rechazar al gran director White?- preguntó con la mayor educación que pudo -¿Sabe cuántos Oscars ha ganado en la categoría de mejor película?... Cinco-.

 

-Escúcheme… ¿Cómo dijo que se llamaba?- a Dany no parecía importarle que la mujer estuviera a punto de estallar de rabia.

 

-Brenda Owen- respondió acomodándose las gafas.

 

-Señora…- se aclaró la garganta –Señorita Owen, aunque me lo pida el mismo presidente, si el guión no me gusta y no puedo conectar con el personaje ¿Cómo puedo hacerlo?-.

 

-¿Esta consiente de a quien está rechazando?- Brenda estaba a punto de estallar, pero su ética profesional no se lo permitía.

 

-Muy consciente y en mis cinco sentidos, no he tomado nada de alcohol desde que llegue- su tono burlón rompió el límite de la mujer y le volteo la cara de una cachetada.

 

-Se arrepentirá señor Brown, se arrepentirá… llamare a su manager- Brenda salió del lugar diciendo probablemente todas las groserías que había aprendido.

 

-¿Estas bien, Dany?- pregunto una chica pelirroja que Daniel no había visto nunca.

 

-Sí, pero quiero estar solo, por favor no me sigan- rogó con una sonrisa tratando de ocultar su enojo ante lo que acababa de suceder.

 

-Señor Brown, ¿Quiere que me retire?- inquirió el guardaespaldas con expresión neutra.

 

-Sí, pediré algo en la barra y después me iré a casa, vete con tu familia sin preocupaciones- enunció el rubio, hoy era el cumpleaños de la esposa del hombre, no podía seguir reteniéndolo por más tiempo.

 

-Entonces por favor regrese con bien a su hogar- el guardaespaldas hizo una reverencia y se marchó con rapidez. Daniel se acercó a la barra sentándose en uno de los bancos.

 

-Deme algo fuerte amigo- pidió con familiaridad al coctelero que mezclaba algunas bebidas.

 

-¿Quiere olvidar, amigo?- preguntó cerrándole el ojo.

 

-No quiero recordar nada mañana- contestó son una sonrisa cómplice.

 

-Yo quiero uno igual, compañero- una voz grave hizo que Daniel y el coctelero miraran al mismo lugar. Justo a dos bancos de él se encontraba un hombre de traje, cabello negro, corto y lacio, mirada cabizbaja y una barba de una semana sin rasurar.

 

-¿También quiere olvidar, amigo?- pregunto de nuevo mezclando las bebidas.

 

-¿Existe algo que me haga olvidar por siempre?- cuestionó al hombre alzando la mirada, sus ojos eran de un marrón intenso y bastante penetrantes.

 

-Lo siento, amigo, pero solo lo hará olvidar por esta noche- contestó con algo de lastima hacia el hombre barbudo.

 

-Ya veo…- murmuró el hombre bajando la vista de nuevo.

 

-¿Tuviste un mal día?- dijo Daniel recorriendo los bancos para terminar a un lado del hombre.

 

-¿Por qué me hablas como si fuéramos de la misma edad? Niño bonito- sus miradas se cruzaron durante algunos segundos, pero para ellos fue como una eternidad, el tiempo se detuvo, el mundo guardo silencio y todos desaparecieron, solo estaban ellos dos…

-Aquí tienen…- interrumpió el coctelero poniendo dos vasos medianos enfrente de ellos –Dos “Amor a primera vista” para los chicos que quieren olvidar por una noche-.

 

-¿Amor a primera vista?- el rubio miro de reojo al pelinegro y se sonrojo.

 

-Si me hará olvidar no me importa el nombre- masculló el barbudo y se tomó la bebida de un solo trago.

 

-¿Qué edad tienes?- cuestionó Daniel copiando las acciones de su acompañante tomando hasta la última gota.

 

-Treinta- susurro con pesadez –Otro por favor-.

 

-Me llamas niño y yo también tengo treinta- intrigó el rubio con arrogancia –Yo también quiero otro-.

 

-Pareces de veinte o menos- mencionó mientras lo escaneaba de pies a cabeza.

 

-Sí, la gente suele decirme eso a menudo- respondió devolviendo la mirada y sus ojos se volvieron a cruzar, el corazón de Daniel latía tan rápidamente que parecía salirse de su pecho y sabía que su cara estaba roja como un tomate.

 

-Aquí están sus bebidas- interrumpió el coctelero de nuevo.

 

-¿Cómo te llamas? Niño bonito- dijo el pelinegro sonriendo un poco.

 

-Daniel, pero todos me llaman Dany- contesto bebiendo el líquido de un trago.

-Pues yo no soy como todos, mucho gusto Daniel, mi nombre es Jack- extendió la mano para saludar a su nuevo amigo.

 

-El gusto es mío, Jack- estrechó la mano del pelinegro y una corriente eléctrica atravesó el corazón del rubio y la aparto rápidamente.

 

-¿Vives solo, Daniel?- Jack tomo su bebida de un trago de nuevo y miro seductoramente al rubio.

 

-Si- contestó tímidamente -¿Quieres ir a mi casa?-.

-Claro, me encantaría- los ojos del pelinegro se llenaron de lujuria y Dany sabía lo que significaba, él también quería hacerlo con ese desaliñado hombre.

 

**************************************************** 

 

Daniel se sentía bastante mareado, esos dos tragos lo dejaron muy borracho, definitivamente olvidaría todos sus problemas esa noche. Metió la llave en la cerradura y entró con Jack detrás de él, ninguno parecía estar en sus cinco sentidos pero aun así tenían la misma idea, sexo…

Después de cerrar la puerta Jack se lanzó sobre el rubio cayendo ambos al suelo, las manos del pelinegro estaban frías pero a Daniel le gustaba esa nueva sensación, de ser manoseado y besado ya que siempre él era quien hacia todo eso.

Los labios de Jack encajaban perfectamente con los de Dany, no les importo estar en medio de la sala, ambos se quedaron sin ropa rápidamente y Daniel no tiene más recuerdos después de eso…

-No quiero casarme- murmuró Jack.

 

****************************************************

 

La luz del sol hizo que Daniel abriera los ojos lentamente, tratando de recordar pero fue inútil, todo estaba muy borroso después de que Jack dijo eso, pero de algo estaba seguro… le dolía el trasero como nunca.

 

-Ese maldito vagabundo, ¿Qué demonios me hizo?- con un dolor insoportable el rubio caminó hacia su habitación ya que amaneció desnudo en medio de la sala -¿Dónde está ese maldito caballo?-.

 

Los ojos de Dany se abrieron como platos al ver en la mesa junto a su cama la invitación de la boda de su hermana, pero sus ojos casi se salieron de orbita cuando vio la hora… 12:30 pm

 

La boda es a las 12:00 pm… de hoy…

 

-¡Maldita sea! ¡Mi madre me matara!- Olvidándose completamente del dolor, corrió a cambiarse a la velocidad de la luz.

 

A las 12:50 pm Daniel se encontraba estacionando su choche último modelo en el estacionamiento de la iglesia, corrió como maratonista pero se detuvo en seco al ver a los novios salir por la iglesia.

 

Los pétalos de rosas blancas volaban por todos lados, la mayoría de la gente lanzaba puños de arroz blanco a los novios, la hermana de Daniel se veía muy hermosa después de todo era su hermana. Pero cuando la vista del rubio se dirigió al novio, el corazón se le detuvo por algunos segundos y el aire le falto. Aunque estaba rasurado, bañado, el cabello peinado para atrás y una gran sonrisa fingida, Daniel supo de quien se trataba… Jack… el hombre de quien se enamoró en tan solo una noche, tanto se burlaba de las mujeres con las que jugaba y el destino le pago enamorándose de ese vagabundo… del esposo de su hermana…

Notas finales:

que les parecio? xD

porfavor dejenme un review con su opinion para que pueda escribir con mucha mas alegria y entuiasmo :3

Makoko <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).