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The Perfect Stupid Thing por Kimychul

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Mire detenidamente mi mesa-banco como si fuera lo más interesante y en teoría lo era. Ver las líneas que se entrelazaban simulando la corteza de la madera me parecía bastante lindo y reales ¿Cómo le harán para que la pieza final de verdad parezca madera? Preguntas como esta tenían más lógica que lo que acontecía a mí alrededor. No me gusta el ruido, me provoca dolor de cabeza, y mis compañeros cuyas hormonas  desbordantes y sentido de la responsabilidad casi nula no ayudaban en el proceso de un salón tranquilo.

 

 

-Kayler ¿adivina qué? –

-¿Qué? – le respondí a la única chica que pensaba no era tan tonta y desubicada como las demás. No perseguía al sexo contrario como una obsesión, se lo agradecía bastante. - ¿Vas a convertirte en monja? – Bueno tal vez no los perseguía porque ella era la perseguida  y ya había tenido lo que las demás virginales deseaban. Novio y sexo. Sinceramente no entendía que tenia de bueno eso.

-¡Por dios no! ¿Cómo se te ocurre? No, eso no es. Mamá dice que está harta de que sea un parasito en la casa así que está buscándome trabajo –

-Deberías buscarlo tú- si no mal contaba, era la tercera vez que pasaba. Marian terminaba renunciando a la semana con el pretexto de que no era buena para tal o cual trabajo. Y sinceramente no mentía, jamás había conocido a alguien que fuera tan mala en ventas y ni que hablar como cocinera, vaya ya ni de jardinera.

-Todos los trabajos son lo mismo administrativo o ventas  - se sentó a lado de mi como de costumbre cruzando sus piernas y enseñándome su shorts de color lila.

-¿Lila? creí que odiabas ese en especial – meneo su mano dándome a entender que no le diera importancia. Cosa que debería haber pensado mejor antes de prácticamente dejarme medio desnudo la primavera pasada cuando me saco la camisa porque era lila y ella odiaba ese color. Si, ella es extraña. – no busques en periódicos, busca por toda la ciudad, seguro encontrarás algo que se amolde a ti-

-¿Me quieres ver como idiota buscando por toda la ciudad solamente para encontrar un mugre trabajo? –

-Yo dije que solo buscaras pero la manera en que lo hagas es toda tuya-

-Muy gracioso… te miras pálido ¿te sientes bien? – Cerré los ojos ante el tacto de sus manos sobre mis mejillas - ¿Tuviste un ataque por la noche? –

-No diría que un ataque precisamente –

-Kayler, no deberías vivir tú solo-

-Creo haber zanjado ese asunto tanto contigo como mi madre hace ya tiempo –

-Bien puedes meterte tu independencia por donde mejor te convenga, esos ataques no deben tomarse a la ligera ¿Por qué no me llamaste? –

-No iba a llamarte solo porque me faltaba un poco el aire – Respingue.

-Vivo arriba de ti, úsame –

-Marian – me acerque a ella – cuidado podría tomarte la palabra, tal vez un poco de oxigeno boca a boca – escuche las risillas de algunas compañeras de enfrente mientras que Marian solo levanto la ceja y torció la boca.

-Claro mojigato cuando gustes –

-Podrían no flirtear tan temprano – sonrió, mi amigo Henry, el chico más estudioso que he conocido y quien, hay que decirlo, me ha salvado de muchas lagunas mentales académicas. – de verdad que tengo suficiente con que nos toque Ingles a primera hora, ni siquiera sé que diré en la presentación oral –

 

 

 

 

Los días eran así, daba gracias por tener a tan buenos dos amigos por que no necesitaba más, sabía que podía contar con ellos y ellos conmigo. Era una amistad muy diferente a la que tenía con… demonios debí traer conmigo el estúpido tratamiento para la Disnea*. Odio realmente los problemas que según dice mi doctor son por causa del estado en coma por largo tiempo. La falta de  coordinación motora, tengo que llevar un jodido bastón como abuelito para no desequilibrarme aunque gracias al cielo voy mejorando en eso. Y la estúpida disnea que al parecer esa sí que no quiere desaparecer, el tratamiento me ayuda pero tengo ligeras fugas de recuerdos por lo que lo más probable es que no tome mi tratamiento como debió ser desde ayer cuando tuve una pequeñísima crisis respiratoria. De verdad me  jode ese tratamiento, las pastillas saben amargas, las inyecciones no duelen ¡arden! Y odio los vapores del nebulizador… - Marian ayer me nebulice y no me siento bien –

-Sabes que no puedes salir cuando te nebulizas imbécil –

-A cualquiera se le puede olvidar… llévame a la enfermería y deja de regañarme –

-Profesor, llevaré a Kayler a la enfermería se siente mal –

 

La enfermera Ana es una buena enfermera, regaña exactamente igual que mi madre y lo más probable es que este incidente llegue a dichos oídos. Trayendo la conversación que tanto le gusta sacar a colación “no puedes vivir solo”. Bien tal vez sea cierto pero tengo que aprender a cuidarme ¿no? No puedo depender siempre de alguien, es más, no debo depender. Jodanse malditas enfermedades, todas y cada una de ustedes. Espero que el dueño del carro por el que caí directo al canal en pleno diciembre y sin saber nadar también se joda y que se re-joda. Y debería joderme yo también por haber salido aquel día enojado con el mundo y en especial con Jack. ¿Me veo patético? Regresando mi mente a tiempos que no cambiaran y aun así sigo poniendo importancia… bueno entonces que también se joda el tiempo, el tiempo y mis memorias agridulces.

 

 

 

 

 

Despertar sabiendo que cumplirás 21 años es simple y sencillamente algo que no quiero pensar. Un error ya que justo al entrar al salón de clases Marian salta a mi cuello felicitándome a gritos y observo al mismo tiempo un pequeño pastel en las manos de Henry con velitas. Viene a mí un recuerdo de un muffin mágico de sabor chocolate  y unas palabras dichas por su voz “Puede conceder cualquier deseo”, pero realmente ese deseo nunca se concedió.

 

-Ven sopla las velitas a tu pastel pero antes pide un deseo – me jalo mi amiga hacia el pastel.

-¿Un deseo? No soy un niño –

-Eso nos consta a todos idiota vamos sopla las velas, no eres tu quien esta con este pastel en las manos – mire los ojos avellana de mi amigo y luego los verdes de mi amiga. Esos mocosos estaban más emocionados que yo con mi cumpleaños. Cuando salí del coma, estaba demasiado confundido como para si quiera saber que era un cumpleaños y el año siguiente tuve un ataque bastante fuerte y mi cumpleaños pasó en una blanca y desinfectada cama de hospital. Hoy era la primera vez que festejaba mi cumpleaños en que ¿seis o siete años? Mas menos, no interesa realmente, solo sé que hace bastante.

-¿Ya pediste tu deseo? – mi amiga tomaba su cabello rojizo nerviosa, pocas veces me fijaba realmente en ella. Era preciosa, si pudiera enamorarme de ella sería fantástico. Pero no funcionan así las cosas, el querer no siempre es suficiente. Soplo las velas sin realmente pedir nada. No hay nada que pedir, salud, bueno mejorará algún día. Fuera de ahí creo que debo dar gracias. Vivo y eso es lo que cuenta. Basta de pedir.

-¿Quién cumple años? – el profesor de ciencias  tomo su lugar como siempre pero al ver que nadie seguía su ejemplo, se unió a la reunión que teníamos atrás. Dándonos sus horas para celebrar.

 

-Mi madre vendrá mañana sábado a mi apartamento, quiere festejar también ya que hoy no podrá venir y dijo que te invitara Henry – le comente a mi amigo una vez que estuvimos en receso.

-Bien, ya quiero comer la comida de tu madre, es tan buena cocinera, mi madre debería aprender una o dos cosas de la tuya –

-Calla, le diré lo que dices para que te deje sin comer la semana siguiente –

-Tú has comido su comida sabes tan bien como yo que tiene de cocinera lo que yo tengo de cineasta-

-Está bien, diré a su favor que las sopas le quedan de maravilla-

-Usa las Campbell –

-Bueno concédele el esfuerzo –

-¿De qué hablan chicos? – Marian quien acababa de llegar se sienta junto a Henry tomando su jugo de uva.

-De que mañana comeré lo que sea que la madre de Kayler cocine –

-Oh yo también quiero, exijo que se me invite a esa comida –

-Lo dices como si no estuvieras en mi departamento… prácticamente eres dueña de él – Después del último ataque hace un par de meses, mi madre decidió rotundamente y sin libertad de condición que yo no viviría solo, Marian le convenció de dejarme en donde me encontraba con la promesa de que ella viviría conmigo. Lo cual pensé era solo una mentira piadosa para salvarme pero oh sorpresa cuando por la tarde entro a mi departamento con unas maletas gigantescas donde de nuevo sorpresivamente solo eran de ropa. Ahora mi apartamento de macho respetable se volvió alojamiento de toallas sanitarias, lencería sexy, poster de bandas que en mi vida he escuchado y un escritorio que se transformó en tocador.

-Um tienes razón, pero saldré por la mañana y llegare hasta en la tarde mi madre acaba de enviarme un mensaje sobre reunirnos en el hotel de mi padre –

-¿Un nuevo empleo? – pregunto Henry jugando con el pelo de ella.

-Espero que no, parece imposible para ellos saber las cualidades de su hija –

-Bueno es que las escondes muy bien –

-Que gracioso Kay suerte que ya se terminó tu pastel o te lo lanzaría a la cara en este momento – hice un mohín – todos saben que lo mío, lo mío, es la música, no aprendí a tocar instrumentos solo porque si –

-Te obligaron y luego te gusto – Henry generalmente tranquilo y un ratón de biblioteca solo tenía sus arranques de chico hormonal de vez en cuando dirigidos a Marian. El mechón con el que jugaba lo tiro con un poco de fuerza haciendo que ella lo mirara divertida.

-Ya sabes que me va lo SM-

Niego con mi cabeza antes de reírme de ellos. Pequeños idiotas, son un caso serio.

 

 

 

 

Mi madre vino como lo prometido es deuda. Mi vista recorrió su figura, era una mujer de mediana edad bastante bella, su cabello castaño aun brillaba intenso y su complexión delgada era acentuada por su vestido estampado con volado. Mas sin embargo en su cara se notaba las preocupaciones que una vez tuvo y que creo aún tiene. Sus ojos cafés aunque alegres se notaban un poco apagados por el cansancio y su piel tersa comenzaba a marchitarse. Pero a mi parecer no por eso le quitaba la belleza de su juventud. Ahora era una belleza madura, si tan solo el idiota de padre la hubiera apreciado. El cansancio no habría sido para ella sola.

-Mamá deberías salir con alguien – dije sin pensarlo, ella simplemente me sonrió y siguió picando la cebolla que hacia llorar a mi amigo.

La comida de mi madre como siempre fue deliciosa y cuando estábamos a punto de partir el pastel llego Marian. Saludando a todos, su alegría nos decía a Henry y a mí que algo bueno había pasado pero no fue hasta que todos se fueron cuando ella me conto el porqué de su emoción.

-¿Recuerdas que te hable de Pablo? – me pregunto desde el baño.

-No- le conteste acostado en mi cama, con un ojo cerrado y el otro también. 

-Es el primo de mi mamá, el que me odia –

- ¿Al que le encendiste el asiento del carro y lo embarraste de popo de tu hermano? –

-Si ese, resulta que tiene una productora bastante reconocida, cosa que ni sabia y tampoco me importaba, bueno pues mamá le pidió que me diera trabajo –

-Y lo que le dio fue una orden de restricción seguro –

-No idiota, aunque sí creo que no fue mucho de su agrado a regañadientes me concedió ser asistente de no puse atención con la condición de que estudiara algo relacionado a la música en la universidad. Me pareció un buen trato. Ah y también conseguí un trabajo para ti –

-¿Qué? –

-Sí, si va a hacer un favor que lo haga completo ¿no? Le dije que un amigo necesitaba trabajo pues eso me dijiste, la deuda con el hospital no se va a pagar sola ¿verdad? El caso es que le comente y como a pesar de ser un pesado tiene buen corazón y necesita tener buenas acciones para cuando muera, nos dará trabajo a los dos genial ¿cierto? –

-Es cierto que quería trabajo pero no será eso un poco ya sabes ¿movido? –

-Sí, pero tranquilo me dijo que tu podrías encargarte de algo relacionado con apuntar ah casi se me olvidaba – salto de su cama donde estaba y corrió a su bolsa saco dos carnet y de un salto se acurruco en mi costado entregándome los carnet – sabes que me gusta la música pero hace una semana escuche unas canciones de las que me enamore aunque no sabía cómo se llamaba el cantante, hoy lo descubrí, harán una presentación patrocinada por Pablo mañana, le dije que quería conocerlos y aunque al principio se negó termine convenciéndole de que nos dejara estar en backstage. Creo que te gustara esta música Kayler, la banda es muy buena y el cantante tiene una voz única –

-Pareces bastante emocionada –

-Por qué lo estoy, es increíble, de verdad me enamore del chico que toca el bajo, es increíble –

-Y ¿Cómo se llama esta banda tan maravillosa? – sus ojos verdes centellaron emocionada, nuestros rostros estaban tan cerca que bien podría besarla. Irónico que cualquier chico quisiera estar aquí y aprovechar la oportunidad que a mí ni me viene ni me va.

-Se llama Empireless –

-¿Qué? – Me levante repentinamente dándole un cabezazo y observándola como si le hubiera crecido un cuerno de unicornio – No, definitivamente no iré –

-¿Qué? ¿Por qué? Me esforcé mucho por conseguir esto ¿Por qué no quieres? –

-Yo… yo… -

 

 

Yo no quiero verle… no quiero, no quiero. Yo… los deseos no se conceden ¿no?

“-¿Ya pediste tu deseo?-”  inconscientemente si lo pedí “Quiero volver a verle”

Yo quiero volver a verle.

Notas finales:

Gracias por leer espero que les haya gustado :D

Aclaraciones:

 

*El Estado de Coma es un síndrome presentado por los pacientes como una expresión de fuertes trastornos de las funciones cerebrales y por lo tanto en peligro de muerte. Es un estado severo de pérdida de consciencia, que puede resultar de una gran variedad de condiciones incluyendo las intoxicaciones (drogas, alcohol o tóxicos), anomalías metabólicas (hipoglucemia, hiperglucemias, cetosis), enfermedades del sistema nervioso central, ACV, traumatismo cráneo-encefálico, convulsiones e hipoxia.

*La Disnea se refiere a la dificultad para respirar, en esta enfermedad se engloban otras enfermedades que la provocan como lo es el asma bronquial, bronquitis en todos sus niveles, Neumonia, Enfermedad Pulmonar, Enfermedades Cardiovasculares entre otras. Dependiendo la enfermedad que desate la Disnea, esta puede producirse al mas minimo esfuerzo fisico, como caminar, correr, subir escaleras e incluso hablar.

Podemos decir que la Disnea oculta cosas peligrosas en su interior.

 

 


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