Me quite la pequeña toalla de la cabeza, me había alterado lo suficiente para que las taquicardias llegaran a mí. Cerré los ojos sin importarme realmente que mi linda compañera de piso me observara entre preocupada y enojada. Debería ser yo el ofendido, si las últimas palabras que me dirigió fueron “aunque te estés asfixiando vamos a ir” es una insensible.
-¿Recuperado?- abrí un ojo y volví a cerrarlo.
-Qué te den- le conteste quitando la toalla y levantándome para tomar un poco de agua.
-Por mí, bien pero eso no viene al caso en este momento, ni aun que me des, vas a arreglar todo el esfuerzo que hice para llevarte a ver una banda fantástica, tu sabes tocar la guitarra –
-¿Y eso qué? –
-Deja de arruinar mis planes-
-¿Quieres decir que esa cabeza pervertida tuya esta maquinando un plan malévolo sin mi consentimiento? –
-Ningún plan que salga de esta cabeza es malo, todavía que trato de ayudarte, ¿sabes lo que eres? Eres un mal agradecido, eso eres, ¿Cómo osas dudar de mí? –
-Definitivamente es un plan del mal, intuyo que casi ilegal –
-Kayler, ya dime la verdad ¿Por qué no quieres ir? ¿Tienes miedo? No te voy a dejar solo te lo aseguro –
-Juro que en alguna parte de tu mente piensas que soy un bebé –
-Si bueno uno bastante crecidito, Kayler no cambies el tema –
-Vale – tome mi laptop y puse un video de la banda.
-¿También te gustan? No me digas que has tenido sueños eróticos con ellos y por eso te avergonzaría mirarlos –
-A veces me asustas… de verdad. No he tenido ningún sueño erótico – recordé ciertos años en mi pasado y pensé que por lo menos con uno de sus miembros no era del todo cierto pero ella no tenía que saber eso.
Mire detenidamente el video, en el Jack se movía como pez en el agua, acariciando el micrófono de forma que llegas a odiarle por no tener la suerte del maldito objeto inanimado. Esa canción, tiene uno de sus coros sin sonido donde solo la voz de él suena… le escuchó atentamente olvidando por un segundo a la dinamita de mi lado.
“Dame una razón para girar y correr
Dame una razón para quemar y tirar esta casa abajo
Dame una razón, me gustaría que lo hicieras
Me gustaría que lo hicieras
Dame una razón para el desastre
Y seré feliz para siempre”
-¿Qué crees que Jack quiso dar a entender con esta canción? – no la mire solo escuche su suspiro.
-Pienso que es una canción para decirle a alguien que quiere que le diga que le ama para mandar a todos a la mierda… ¿Tu qué piensas? –
-No tengo la más mínima idea… jamás supe descifrar lo que pensaba Jack, lo que es más, jamás me enseño sus canciones, fue una sorpresa para mi escucharlas por primera vez –
-Hey wait a minute… tú y señor voz caliente ¿son amigos? –
-¿Voz caliente? Amigos actualmente no, pero antes lo éramos –
-Eso es lo que dicen, su voz derrite hasta el acero pero oye si eran amigos ¿No es esta la oportunidad perfecta para que se encuentren? –
-No, no lo es, la última vez que nos vimos fue un poco antes del accidente, no terminamos precisamente bien, ni él ni el dueño de las melodías del maravilloso bajo que tan loca te trae –
-Vaya, bueno… ¿Qué puedo decirte? No puedo obligarte a ir ahora que sé que seguramente no quieres verles pero ¿puedo preguntar que paso? –
-Cuando dejas de ser imprescindible para alguien no debe causar mucha conmoción pero si amas a esa persona te sientes traicionado aun cuando no sea así –
-¿Te enamoraste de Jack? – su pregunta inocente y lógica me llego directo al corazón. Me pare sintiéndome todo un estúpido. No solo me había enamorado de Jack si no que le había dado la oportunidad a Marcel, el estupendo bajista, a humillarme de la forma más vil que se le ocurrió y Jack no hizo nada para impedirlo.
La ira vino a mí, las ganas de verle eran tantas como las de darle una buena golpiza. Había comenzado a cerrar el capítulo y ver mi brillante futuro como diseñador de ropa, ya que el dibujo es lo único que se me da bien. Dicen que no hay mejor solución que enfrentarlo, que me pongan enfrente a quien lo dijo y le meteré sus palabras por el trasero por que definitivamente esa no es la solución.
¿Qué puedo decir? “Hey, hola, que casualidad ¿me recuerdan? Soy el tarado del que ambos se burlaron duro y tendido antes de salir a las calles corriendo como desquiciado y llorando como bebé, pero hombre ya está olvidado, veo que lograron hacer la banda que tanto querían. Wow me alegro ahora métanse todos esos instrumentos por el…”
-¡Kayler! –
Volví al presente por el grito de Marian.
-La pared no se va a caer puedo asegurártelo- la mire a ella luego a la pared y me di cuenta de que estaba pegado a ella, mi frente y manos hacían el ademan de soportarla, como si me quisiera hacer uno con ella. La verdad no estaría nada mal.
-Lo siento –
-Si bichito raro mejor siéntate, vamos – me guio hasta el sillón y en él me deje caer tendido, ella se subió encima de mí y me miraba seria. – Te enamoraste de el – ya no era una pregunta – y ese idiota te hizo daño… la belleza de su canto no sirve si es mala persona –
-No él… no es mala persona… desde que desperté, bueno más bien, desde que mi cerebro comenzó a funcionar de forma normal y supere el shock inicial, creo que lo verdaderamente malo fueron las circunstancias aunque no te negare que Marcel tiende a ser malicioso… creo que ustedes se llevarían muy bien –
-Él también te hizo daño por lo tanto los aborrezco a los dos e inmediatamente los apuntare en mi lista negra ¿te comente que estoy practicando vudú? –
-Marian no tienes que odiarlos por mí, son cosas del pasado ya pase de página –
-si es así ¿Por qué no quieres verlos? Ya sabes lo que dicen “toma al toro por los cuernos”. Kayler vamos a trabajar en una productora disquera, alguna vez puedo asegurarte que vamos a encontrarnos con ellos. En las fiestas o algún evento –
-Los empleados no están invitados a los eventos –
-Y eso me impedirá ir ¿Por qué…? –
-Entiendo… a pesar de haberte contado la fatalidad de mi vida sigues queriendo ir… mujer fría –
-Kayler… eres perfecto, no fuiste tú quien perdió su amistad fue el quien te perdió a ti y cuando se dé cuenta de eso, cuando caiga en la cuenta de que Kayler Madison pudo ser suyo, deseara estos seis años para remediar su error, ahora si quiere algo tuyo que te pida un autógrafo-
-Tu… de verdad… -
-Kayler no llores, te ves tan hermoso llorando que me hace querer hacerte sufrir más… creo que los entiendo un poco –
-Deja lo Sado para cuando estés con Henry –
-Te bailaré sensualmente para que dejes de llorar – ella se paró y comenzó a bailar música imaginaria de los años 70’s me hizo gracia al compararla con el baile de un fideo cocido. Esa tonta sabía hacerme pasar de lo depresivo a la risa.
-Me pregunto por qué durante mi inconciencia esta cabeza mía no se arregló y simple y sencillamente no me enamoro de ti –
-Uy corazón, esta carne, no es para todos los tamales – la mire antes de reírme y ella poner su pose de supermodelo.
-Te juro que le voy a decir a Henry que te de unos azotes –
-No necesita que le digas-
-vale –
-Kayler párate vamos a ir a comprar ropa –
-Vamos a ¿Qué? –
-Ha comprar ropa, las garras que tienes en el closet no son precisamente para deslumbrar, ninguna de ellas dice soy Delicioso pruébame –
-No quiero que mi ropa diga eso gracias –
-Generalmente tienes por todas partes la palabra con C que es un sinónimo de lo que dije antes así que no empieces –
-¿Palabra con C? –
-Cógeme –
-Que vulgar eres –
-Metete al baño a cambiarte, bañarte o lo que sea que quieras hacer… hoy vas a ser mi muñeco –
-Dios ¿Por qué a mí? ¿Qué hice para merecer esto? –
Ah, ya me acorde...