Lips to divide up. 17
La mañana siguiente, cuando Taehyung se despertó, estaba solo en la cama. Al sentarse en la orilla de esta, frunció el ceño por el ligero dolor que tenía en su parte baja. Soltando murmuros inentendibles, se levantó y, al no ver su ropa a la vista, tomó la sabana con la que estaba cubierto y la enroyó en su cadera.
Salió de la habitación y se encontró a Hoseok frente al mesón de mármol, con un vaso de jugo entre sus manos. La mirada del chico estaba puesta en su móvil, soltando gruñidos acompañados por un potencial ceño fruncido.
— Woow, ¿quién te pone de mal humor, cariño? — bromeó el menor.
Hoseok lo miró al instante y sonrió. Alejándose del mesón, olvido porqué tenía su ceño fruncido. Se concentró el acercar el cuerpo del menor y enrollar sus brazos en la cintura de Taehyung, bajando unos centímetros a donde se encontraba el nudo de la sabana.
— Buenos días a ti también bebé.
— Quiero mi ropa de vuelta, cariño.
— Te vez mejor así — le regaló una hambrienta mirada —. Es más fácil de quitar.
— Y es más fácil que me enferme. Ahora, dame mi ropa.
Hoseok resopló y guió a Taehyung hasta el baño, donde las ropas del menor estaban dobladas, limpias y secas. El menor pasó a la pieza y cerró la puerta antes de dejar caer la sabana al suelo. Dejando a Hoseok fuera y con un leve puchero en sus labios.
Cuando salió del baño, Hoseok estaba acostado en el sofá. Sus ojos estaban cerrados, parecía estar enfrascado en sus pensamientos. Sin darse cuenta de los pasos de Taehyung hasta que sintió como se sentaba en su regazo.
Abrió sus ojos y observó al rubio sentado en sus piernas. Taehyung estiró su mano para acariciar el cabello de Hoseok. El mayor se dejó hacer hasta que Taehyung retiró su mano y la dejó descansando en el pecho de Hoseok.
— ¿Por qué tan pensativo? — Hoseok lo miró profundamente. El corazón del rubio dio un salto ante la atenta mirada del pelinegro.
Hoseok se levantó del sofá hasta quedar sentando. Se acercó a Taehyung y quitó una basura imaginaria de la nariz del menor. Taehyung cerró sus ojos de forma involuntaria, los mantuvo de esa forma al sentir los labios del pelinegro sobre los suyos.
Tomando las mejillas del menor, lo hizo acercarse más a su cuerpo. Taehyung suspiró y colocó las palmas de sus manos sobre el pecho del mayor. Sintiendo después de mucho tiempo, una ola de mariposas en su estómago al sentir su lengua jugar con la del pelinegro.
Hoseok separó sus labios del menor y recargó su frente con la de Taehyung. Soltando un suspiro entrecortado, acarició las mejillas del rubio.
— Jin y los demás vienen en camino.
Taehyung rió en voz alta. Levantándose de las piernas de Hoseok, se detuvo en lumbral de la puerta de la cocina. Un tanto extrañado por la seriedad del pelinegro. Hoseok estaba sonriente antes de que él entrara al baño, ya hora estaba más serio de lo normal.
Con la mirada puesta en el mesón se quedó pensando por unos momentos. No pensaba en nada que pusiera así de extraño o molesto a Hoseok más que el ceño fruncido cuando miraba su teléfono.
Sintió unos brazos enrollándose en su cintura. Se mordió el labio, inquieto ante el voluble estado de ánimo del pelinegro. Hoseok parecía estar molesto, serio, y en otras igual de coqueto y risueño. Aquello lo confundía.
— ¿Qué te pasa, Hoseok? Estás muy raro hoy — Taehyung sintió los brazos de Hoseok apretarse más a su cintura. Hundiendo su rostro en el cuello del rubio para ocultarse.
— ¿Qué pasará ahora? — preguntó en voz baja. Taehyung lo miró sin entender —¿Te irás de mi lado?
— No ¿Por qué piensas eso?
— No lo sé. Aún no entiendo porqué quieres estar conmigo.
Taehyung intentó dar media vuelta, los brazos de Hoseok no le permitieron girarse para mirarlo. Taehyung sólo pudo colocar sus manos encima de las suyas y suspirar. ¿De cuándo Hoseok era tan inseguro?
— Me gustas, idiota — Hoseok frunció su ceño a espaldas de Taehyung —. Es razón suficiente para quedarme a tu lado.
Hoseok se quedó callado. Sintiendo, por primera vez, una revolución en su interior. Escuchar aquellas palabras de Taehyung, era algo a lo que no estaba acostumbrado y para él era algo extrañamente lindo y raro. Él nunca había sido de es forma.
— ¿A qué hora llega Jin? — Hoseok pensó en la respuesta. Su amigo nunca tenía hora de llegada.
— No sé, pero como están bajo amenaza, llegarán como en...
Sus palabras callaron al escuchar la puerta de su departamento anotarse contra la pared con fuerza. El ruido de las voces no tardó en escucharse, al igual que alguna risas y sonidos de golpes.
— Cero segundos — le respondió. Taehyung río en voz alta.
Taehyung vio entrar a Yoongi de la mano con Jimin. Ambos muertos de risa, mientras que Jin entraba cargando a Jungkook a estilo princesa. El menor tenía un potencial ceño fruncido. Sin evitarlo, rió en voz alta.
— Tae — Taehyung se tensó al escuchar la voz de Baekhyun entre todo el ruido. Vio su primo salir detrás de un Yoongi sonriente. Baekhyun dio un paso al frente mirando a Taehyung con cierto alivio — ¿Dónde estabas?
— Él estaba aquí, conmigo — respondió Hoseok. Baekhyun frunció su ceño e ignoras presencia.
El silencio que se había encerrado en la sala era ensordecedor. Baekhyun miraba a Taehyung con una mirada estructurada y los brazos en jarras. Pasó de su primo y Hoseok, quien seguía abrazado al chico por su espalda. Hoseok siguió a Baekhyun con la mirada.
— ¿Qué estás haciendo? — Baekhyun le respondió desde el refrigerador.
— Tengo hambre.
— Yo no te invite de comer — frunció el ceño. Baekhyun bufó.
— Fingamos que si.
Taehyung miró a su primo regresar y botarse en un sofá, comiendo un sándwich de jamón. Observó a su primo mirándolo con un ceño fruncido en confusión.
— Dime a que viniste aquí — dijo Taehyung.
— Fui a verte a tu departamento, pero en vez de eso me encontré al cara de ángel y al puritiano de tu amigo.
Taehyung escuchó un "hey" de parte de su amigo. Y Jungkook lo miró de arriba a abajo.
— Para qué me buscabas.
Baekhyun miró a Taehyung y a Hoseok. El pelinegro lo miraba con cautela y cierto resentimiento. Baekhyun ignoró a Hoseok y decidió dar su explicación larga.
— Bueno — respondió su primo al haber acabado el sándwich. Sacudió sus manos —. Fui a tu departamento, esperando verte todo deprimido, por un idiota, sentado en tu sillón, llorando y comiendo helado de fresa. Todo hundido y con ojeras.
— Baekhyun... — Taehyung se sonrrojó al instante en que sintió la mirada de Hoseok a su espalda.
— Pero no lo estas. Estás dejándote abrazar, sonriendo y con los ojos brillantes, usando ropa bastante decente — Baekhyun mordió una manzana que sacó de la cocina de Hoseok —. Hastase te que duchaste. Hueles bien.
— Ve al punto — lo apuró su primo.
— Déjalo, es entretenido — murmuró Jin, abrazando a Jungkook por la cintura. Taehyung lo fulminó con la mirada.
— Bien, yo sólo subí a decirte que tu madre y tu papi falso, vienen en dos días a verte.
El tiempo para Taehyung se detuvo al escuchar aquellas palabras de la boca de su primo. Que su madre viniera era un completo terror por uno o dos días. Tenía que mantener a Jin y Jimin lejos por dos días o su vida normal estaría acabada.
— ¡¿Por qué me lo dices ahora?! — Baekhyun se encogió de hombros.
— Hace una semana intente decírtelo, pero me gritaste: largate idiota pintado, no quiero ver a nadie — Taehyung abrió su boca.
— Yo nunca dije eso.
— Si lo hiciste. Yo estaba ahí — le corrigió Jungkook.
— Luego me corriste de tu humilde departamento.
Taehyung volvió a mirar a Jungkook en busca de ayuda. El menor cerró los ojos, frunció su nariz y sonrió, asintió haciendo una mueca graciosa. Taehyung quiso que la tierra se lo tragara.
— Eso era todo — Baekhyun se levantó del sillón buscó con la mirada donde dejar la basura de sus manzana miró a Jimin por unos segundos antes de dejar la basura de la manzana dentro del gorro de la sudadera de Jimin —. Me voy. Channie está esperándome.
Su primo se fue, azotando la puerta al salir. Yoongi levantó las cejas ante la gran salida de Baekhyun. Jin y él se miraron entre sí, ambos con ina leve sonrisa en sus labios.
— El es tan lindo — el sarcasmo en las palabras de Yoongi hizo resoplar a Taehyung y Jimin.
— El necesita un loquero — respondió Jimin.
— Y tú — Hoseok señaló a Jin. El moreno tragó saliva —. ¿Por qué no viniste cuando te hablé?
Jin desvió la mirada. Jungkook bufó a las palabras de Hoseok.
— Hombre, no podía salir de casa de Taehyung sin mojarme. No todos tenemos autos.
Hoseok soltó a Taehyung y dio un paso al frente. Su ceño fruncido era ma de desconcierto que de molestia.
— Jin. Tu tienes una camioneta Lincoln.
Jin abrió sus ojos al ser atrapado en su mentira. Jungkook se dio un golpe en su frente al escuchar las palabras de Jin. Sabía que su chico era malo para las mentiras, pero ahora comprovaba que era un cero para ello.
— Ouuu... pues... no tenia gasolina.
Hoseok soltó una risa entrecortada ante la mentira de Jin. Negó y dio otro paso al frente. Yoongi los miró uno al otro. Jin parecía estar listo para correr ante cualquier movimiento por parte de Hoseok.
— Voy a golpearte, hermano.
Jin chilló. Taehyung no pudo evitar no soltar una gran carcajada ante la escena. Se sentía tan bien ver a Jin tan sonrosado y a punto de ser golpeado.
— Corre, amor — le dijo Jungkook entre risas. Jin hizo un puchero al ver a su no-novio riéndose de él hasta secarse las lágrimas.
— Voy a golpearlos a los dos.
Yoongi palideció ante las palabras de Hoseok. Los golpes de su amigo dolían lo suficiente como para tener dolor por una semana.
— Mierda. Corre por tu vida Kim SeokJin.
Fue lo último de Jimin escuchó antes de ver a Jin y Yoongi corriendo por salvar sus traseros. Corriendo fuera del departamento de Hoseok como niños asustados. Hoseok gruñó y corrió tras ellos.
Taehyung miró a Jimin. Su amigo movió su mano en un gesto desinteresado. Jungkook se encogió de hombros y le sonrió.
— Se curarán algún día.