Lips to divide up. 19
Minha miró a ambos chicos. Sintió un poco de decepción al notar que ninguno de los dos estaban emocionados. Quizás dentro de ellos tal vez nisiquiera contemplaban la idea de vivir en Japón. En que momento pensó en ello con Ricky.
— Tengo que hablar con Taehyung — Baekhyun se levantó de las piernas de Chanyeol. Se apresuró a tomar a Taehyung y Hoseok —. Vamos Channie.
Minha vio a Baekhyun salir de la mano con Chanyeol y jalando a Taehyung y Hoseok. Ella soltó un ligero suspiro, tal y como se veían las cosas; ella y Ricky estarían solos en la casa de Japón.
...
— ¡¿Japón?! ¡¿En qué rayos piensa tu madre?!
Baekhyun estaba paseándose de un lado al otro mientras Taehyung estaba sentado con sus piernas sobre el regazo de Hoseok. Chanyeol por otro lado, él estaba recargado sobre un árbol, mirando a Baekhyun hacer su drama.
— Calma, Baek.
El chico dio un largo y cansado suspiro, paseando sus manos por todo su cabello, Baekhyun se obligó a mirar fijamente los ojos de Chanyeol. Luego desvió la mirada a Taehyung. El menor conocía a su primo lo bastante bien como para saber que estaba un poco molesto.
Creía saber porqué; unos meses atrás, Baekhyun no hubiera dudado en decirle que sí a Minha. Él y Taehyung soñaban con conocer Japón, ambos amantes del anime. Aquel era el mayor sueño de ambos. Pero claro, ahora había algo que detenía a Baekhyun.
— No — Taehyung frenó el camión de sus pensamientos al escuchar a Baekhyun. Lo miró por unos segundos —. Lo siento Tae, éste era nuestro mayor sueño desde pequeños, pero yo no puedo ir.
Hoseok se mantenía en un silencio extraño, Chanyeol por otro lado, tomaba la mano de Baekhyun con su mirada pérdida en algún punto por encima de sus cabezas. Aquella conversación se sentía un poco rara. En primera porque Baekhyun y él no habían hablado de ese sueño desde que Taehyung tenía sus catorce años cumplidos.
— Mamá jamás había dicho algo como esto — Taehyung estiró sus cabellos, sintiéndolos de una textura diferente a causa del nuevo tinte de cabello —. Yo no tengo idea que decirle.
— Mierda. No... — Baekhyun pareció pensar en sus palabras —. Mira, tú y yo peleamos mucho, TaeTae, pero te quiero mucho — su primo se aferró a la mano de Chanyeol —. Ahora tengo alguien por quien quedarme.
Taehyung asintió. Entendía a la perfección a su primo. Él mismo no tenía deseos de ir a Japón y separarse de Hoseok. Y aunque ambas mucho a su madre, no veía el lado bueno de vivir en Japón. Alejando de Hoseok y sus amigos.
Por ese lado, Baekhyun tenía razón.
Taehyung se removió en la banca, acercándose más a Hoseok para tomar sus mejillas y conectar sus ojos. El mayor tenía una expresión cautelosa en su mirada. Taehyung sintió ganas de golpearlo, de verdad creía que estaba considerando la idea de irse a Japón.
— Salgamos hoy, hobi — el chico lo miró casi con un signo de interrogación en su cabeza. Hoseok frunció el ceño mirando raro a un Taehyung sonriente y con mejillas sonrosadas.
— Es tan extraño que me llames Hobi — Taehyung resopló mientras de levantaba de la banca y extendía una mano a Hoseok.
— De pie, vas a arruinar el césped.
Hoseok soltó una larga cacajada mientras veía a Taehyung. Extendió su mano en realizando duda dedos con los del menor. Negó con una sonrisa adornando sus labios, se dejó llevar por Taehyung a donde el menor deseara ir. Hoseok sólo se dedicaba a seguirlo.
Siguieron caminando calle tras calle, tomados de la mano, riendo de cualquier persona que tropezara en el camino. Taehyung se sentía todo un idiota drogado por reírse de esa forma con las personas que troprezaban en el camino.
Terminaron llegando al cine, con dolor de estómago y lágrimas en los ojos. Detuvieron sus pasos y sus risas al llegar frente a la cartelera, se miraron uno al otro para elegir una película que llamase su atención.
— Yo digo que Bajo la misma estrella, está bien — Hoseok frunció su ceño y le dio a Taehyung una mirada de desaprobación.
— Creo que es mejor ver Cincuenta sombras de Grey — Taehyung le regaló una mirada de soslayo. Hoseok sólo se encogió de hombros.
— Pervertido.
— Soy un poco culpable de eso.
— Eres un cínico — Hoseok resopló.
— ¿Qué? La chica es bastante linda — Taehyung dejó escapar el aire y rodó los ojos.
— Y el tipo carece de encanto — movió su mano en un gesto desinteresado —. Lo siento, pero no quiero que mi punto de vista del libro cambie por ver la película.
Hoseok lo observaba con un leve ceño fruncido, se había perdido desde que Taehyung empezó a hablar sobre el encanto del protagonista. Hoseok hacia como si le siguiera la conversación, cuando en realidad no tenia ni idea de lo que Taehyung le decía.
Simplemente se volvió a la cartelera y observó las películas que le parecían más interesantes.
— Deberían ver Hola soy Laura...
Taehyung dio un salto al escuchar la voz de Jimin a un lado suyo. Sus ojos encontraron al chico de cabello azabache junto a él, comiendo palomitas de maíz en un bote grande, Jimin los observaba con más atención de la que solía porner.
A un lado de Jimin apareció Jungkook con una bolsa de queso manchego colgando de su boca. El menor miró por unos segundos a Taehyung y Hoseok. El castaño los miró a ambos con una mirada penetrante.
— ¿Qué hacen aquí? — Jungkook frunció los labios.
— Yo fui arrastrado aquí.
— ¿Como pasó eso?
— Larga historia — Jungkook movió su mano en un gesto desinteresado. Jimin resopló y volvió a meterse un puño de palomitas de mantequilla a la boca.
— Tu madre es un torbellino, Tae. Estoy agotado y todavía no pasan de las cinco de la tarde — Taehyung se encogió de hombros.
— Por lo regular ella es de esa forma — por primera vez, Jungkook resopló.
— Ya lo creo.
— Dejemos de hablar de hablar sobre mi energía. Escojan alguna película niños.
Minha salió de tras de Jungkook con su brazo enredado con el de Jin. Taehyung se limitó a no reír por el rostro mortificado de Jin, Minha por otro lado; ella simplemente parecía brillar con Jin a un lado suyo.
Hoseok y Taehyung se miraron el uno al otro. Jimin, Jin, Jungkook y Minha estaban en el mismo cinema; lo que significaba que no podrían tener su propio espacio. Por más que Taehyung amara a su brillante madre, deseaba tener unos momentos tranquilos con Hoseok para después hablar con él.
— Ma, creo que Hoseok y yo nos vamos a casa — Minha bajó sus lentes clōhe y le regaló una seria mirada a su hijo. Ella suspiró y se hechó el cabello hacia atrás en un gesto nervioso.
— De hecho, quiero hablar con ambos — los señaló a los dos chicos tomados de la mano. Hoseok pasó saliva año sentir el tirón de la mano de Taehyung en su mano. Jin sólo atinó a sonreír.
Minha los alejó de los demás y los hizo sentarse en una de los sillones más alejados de las salas de cine. Se sentó frente a ellos y alisó su pantalón blanco. Sus manos sudaban y los nervios le cerraban la garganta. Carraspeó para aligerar el ambiente.
— Taehyung, ¿has pensado en lo de esta mañana?
Minha vio a su hijo apretar los ojos y tensar la barbilla. Hoseok por otro lado; él sólo se quedó esperando que Taehyung dijera algo que decidiera las cosas.
Parte de él quería que el chico fuera con Minha; ella era su madre después de todo, y el era un simple chico que Taehyung podía remplazar en cualquier momento. Pero la otra parte de sí no sabría que hacer sin Taehyung. Aunque odiara admitirlo; necesitaba al chico más de lo que llegó a pensar algo algún día.
Taehyung se inclinó sobre el asiento para poner sus codos sobre sus piernas y,mirar fijamente a su madre. Ella parecía mantener una sonrisa fingida y su porte delicado y menos brillante. Aun así Taehyung continuó.
— Ma, sabes que te amo, en verdad, pero ir a Japón es tan repentino que... — Minha puso una mano en frente para frenar las palabras de su hijo. Ella se esperaba algo así.
— Puedes negarte a ir conmigo a Japón y no voy a obligarte a nada — Taehyung soltó un suspiro más relajado.
— Gracias ma, te quiero.
— Y yo a ti — ella le sonrió —. Bueno, ahora este joven, Jung Hoseok...
— Vamos, ma.
— Hey, como tu madre quiero saber si van en serio.
Ella miró a Taehyung sonrrojarse y a Hoseok removerse de forma incomoda en el sillón. Sonrió, ella sabía que iban más que en serio. Pero no comentaría nada, Taehyung era el que debía presentar formalmente a Hoseok.
— Bien. No contestes. Pero Hoseok me agrada y se lo que haces con él — Taehyung abrió la boca al mismo tiempo que sus mejillas se pintaban de color rojo.
— Pero qué cosas dices, mamá — Minha bufó.
— No intentes engañarme, se lo tuyo con Hoseok. Así como sé que siempre te tiñes el cabello de color zanahoria. Se tu mismo.
...
— ¿Estás seguro de no querer ir con tu madre a Japón? — Taehyung asintió mientras acariciaba las mejillas del mayor.
— Estoy seguro de que no quiero dejar mi carrera, y mi nuevo trabajo — se acercó y besó los labios de Hoseok —. No quiero dejarte a ti.
Hoseok sonrió como un niño pequeño al rodear la cintura de Taehyung con fuerza y acercar sus labios a los del chico hasta tomarlos con delicadeza y amor. Al separarse volvió a sonreír al ver las marcas rojas en el cuello de Taehyung.
— ¿Sabes que eres mi peor error? — Taehyung se mordió el labio inferior de forma inquieta.
— Yo jamás espere verte después de aquella primera noche en el bar — Hoseok rió en voz alta.
Ambos se miraron fijamente por unos incontables minutos. Hoseok recorrió la cintura del menor con una delicadeza que Taehyung apenas veía mientras él se dedicaba a acariciar las mejillas del pelinegro.
— Te amo, Kim Taehyung...
El corazón del menor dio un salto y se derritió antes de parecer querer salir corriendo. Volvió a morder su labio y sonrió con emoción.
— Yo te amo más que a mis libros — le respondió. Hoseok resopló y rodó los ojos de forma juguetona.
— Al menos es algo especial — Taehyung rió. Besó sus labios con fuerza.
— Te amo más que a nadie.
Taehyung rodó y subió sobre el cuerpo de Hoseok, movió sus caderas aprovechando el estado desnudo de ambos.