Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lips to divide up por LaXy

[Reviews - 151]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, :D

Yo aqui estoy volviendo con el pedido epilogo de Lips. 

Estoy muy sentimental al tener que decirle adios por completo a esta hostoria, y que a muchas les gusto (agunas me quisieron matarXD) 

quiero decirles que agradesco mucho sus comentarios, y a las que leyeron pero no comentaron, tambien las quiero muuucho por tomarse un momento para lee mi historia. 

Gracias tambien a los favoritos :D 

Eso es todo por ahora, nos leemos en las notas finales. 

A leer...

Epilogo

 

 

Taehyung estaba sentado sobre la silla de playa. Bajo una sombrilla que alcanzaba a cubrir todo su cuerpo. No quería terminar bronceado. Con el torso descubierto y un short playero con estampados de palmeras en este. Su torso estaba descubierto, mientras él se refugiaba bajo una enorme sombrilla de playa, cortesía de su madre.

Suspiró y se reacomodó sobre la silla. Aún se comía la cabeza por saber por qué Hoseok había estado de un humor medio raro antes de subir al avión rumbo a casa de su madre. Varios meses atrás, habían acordado visitarla una vez que Taehyung finalizara el curso y tuviera unas largas y merecidas vacaciones.

Claro que ninguno de los dos se imaginaron que su círculo social aumentaría más haya de Jimin y Jin. Ahora estaba Jimin junto a Yoongi, y Jin con Jungkook. Así que hablaron con su madre, y ella estuvo eufórica cuando su hijo le dijo que iba de visita. Estuvo más que de acuerdo y aceptó, maravillada, que Taehyung y su ahora novio formal, los visitaran en Japón, junto sus amigos.

Minha insistió en enviarles los boletos de avión para los seis. Aunque tuvieron que aplazar el viaje por el fin de semana de Yoongi y Jimin, cortesía de Jin y Hoseok por perder la jugada de póker.

Cuando finalmente pudieron viajar, Hoseok estuvo mirando mal a cualquiera que se tomara más de cinco segundos al mirar a Taehyung. Gruñía cosas que ni él mismo Taehyung le entendía, y estuvo de un humor muy voluble. Ya no sabía que era lo que le sucedía a Hoseok. Simplemente ya no lo entendía.

Una vez que llegaron a casa de su madre, Hoseok estaba mirándolo a cada segundo con un gesto receloso en su mirada. Lo miraba fijamente cuando reía con su madre y con Ricky, bufaba cuando Minha lo abrazaba con fuerza, así que Taehyung decidió dejar de darle tanta importancia.

El rubio, al intentar indagar sobre que le pasaba a su novio, recibió una mirada frustrada y un frío «No sucede nada, Taehyung». Para que luego el pelinegro saliera por la puerta hacia el baño.  Donde se encerró por dos horas.

Así que al día siguiente, Taehyung aventó todo y salió disparado hacia la piscina de su madre, donde había estado por toda la mañana, sin desayunar ni almorzar. Demasiado enojado como para hablar. Así que terminó por ignorar a Jimin.

Sintió pasar a alguien y en segundos escuchó y sintió como se sentaban en la esquina de la silla donde estaba tumbado. Estaba irritado, así que ignoró a la persona y siguió con los ojos cerrados y concentrado en el sonido que causaba el agua al chocar con las paredes de la alberca.

— ¿Vas a ignorarme? — Taehyung abrió los ojos y se encontró a Hoseok, sentado casi encima de sus piernas. Taehyung tiró de su cabello hacia atrás y se encogió de hombros.

— No lo sé. ¿Tú vas a seguir comportándote como un niño? — Hoseok negó con la mirada sobre el suelo.

— Entiéndeme un poco, Tae.

—  Y cómo quieres que entienda, si no hablas conmigo —  le reprochó el rubio, levantándose de la silla para sentarse y discutir mejor con Hoseok —.  Cuando te hablo, huyes de mí; cuando abrazo a mi madre, gruñes cosas que no entiendo. No puedo abrazar a Ricky porque me miras receloso y te vas a la habitación, bufando como un niño pequeño. ¡¿Cómo quieres que te entienda si siempre actúas así?!

— ¡Estoy inseguro!

Taehyung guardó silencio. Era la primera vez desde que conocía a Hoseok, que el mayor aceptaba que estaba inseguro de algo. Hoseok era un chico como cualquier otro, quizás más guapo pero con los mismos problemas, y ahora lo estaba comprobando.

— ¿Inseguro de qué? — Hoseok desvió la mirada, con las mejillas pintadas de un ligero rosa.

—  Siento que al estar aquí, con tu madre, te darás cuenta de que en verdad quieres estar con ella —  respondió en voz baja. Taehyung sintió un rio de ternura. Hoseok siempre era así sin darse cuenta —. Siento que me regresaré solo a casa. Sin ti.  

Taehyung se levantó de la silla. Hoseok suspiró y cerró sus ojos mientras dejaba caer sus hombros. Taehyung tenía mucha razón al enojarse con él. Después de todo; él era el que había actuado como un idiota con el chico. 

Sintió unas manos echarlo atrás hasta dejarlo recostado en la silla donde Taehyung había estado sentado. Cuando su espalda chocó contra el cojín que cubría  la silla de madera, abrió los ojos. Taehyung estaba con él, sentado encima de sus piernas y sus manos presionando sus hombros contra la silla.

Antes de dejar salir su comentario de disculpa, Taehyung presionó sus labios con los suyos. El rubio se dejó caer sobre el pecho de Hoseok y comenzó a mover sus labios con un ritmo fuerte y lento. Movió las manos, de los hombros a su pecho y subió, acariciando cada centímetro de piel hasta enredar sus dedos en el cabello del pelinegro.

Hoseok siguió con gusto el ritmo que Taehyung había impuesto. Mientras sus leguas jugaban y se acariciaban con fuerza una con la otra, el pelinegro bajó sus manos hasta llegar a la cadera del rubio, casi a su trasero.

— Tae, hazme el favor de no hacer eso aquí en la piscina — ambos se separaron con la respiración agitada, Taehyung frunció el ceño al ver a su madre, parada detrás de ellos y con los brazos en jarras.

— Claro, ma. Me iré con mi chico a mi habitación…

— Donde pasaran la tarde metidos, haciéndolo como conejos.

Hoseok bufó, apretando la cadera de Taehyung, se levantó para mirar a Minha.

— Si su hijo se dejara por toda una noche — le dijo a ella. Minha se sonrojó y Taehyung regresó su mirada para fulminar al pelinegro con ella. Sus mejillas comenzaron a pintarse de un ligero color rojo, bajó avergonzado, del regazo de Hoseok antes de salir encaminado al interior de la gran casa de su madre.

 

***

 

Luego de unas horas después de haber hecho un gran berrinche en la cama mientras el pelinegro intentaba contentarlo, ahora se encontraban sentados en una de las mesas de jardín, con Jimin y Yoongi, los cuatro jugando una sana partida de póker. Jin estaba más que perdido, conversando con Jungkook en la orilla de la alberca.

Jimin era un desastre para el póker, Namjoon lo había mencionado, pero hasta ahora, ni Hoseok ni Taehyung lo habían notado. Taehyung, por otro lado, se estaba volviendo millonario con tanto dinero que ya les había quitado a Hoseok y Yoongi.

Se encontraban de los más concentrados con las cartas, mirándose entre los tres con un claro gesto de «este juego es mío», cuando un grito los desvió de la atención. Jimin se levantó de la silla para mirar a Jungkook, el causante del grito.

El menor gritaba con mucha emoción, mientras daba unos pequeños saltos y se aferraba al cuello y a la cintura de Jin. El mayor se dedicaba a girar con el chico entre sus brazos, una gran sonrisa adornaba sus labios. Taehyung y Yoongi tuvieron que entrecerrar sus ojos por lo cursi y brillante que le parecía la escena entre su segundo mejor amigo y su novio.

Con las mejillas pintadas de un hermoso carmín, Jungkook se alejó del cuello de Jin para tomar una gran cantidad de aire para sus pulmones y luego tomar la mano de su novio y encaminarse a donde sus amigos los esperaban con un gesto impaciente y expectante a la misma vez.

— ¿Por qué tanta emoción? — Jungkook volvió a reír. Si no fuera un chico de casi veinte años de edad, Taehyung hubiera jurado que Jungkook deseaba botarse en el suelo y abrazarse a sí mismo y rodar por el suelo. Así se veía el menor con esa sonrisa bobalicona en sus labios.

— Esto…

Taehyung y Jimin se levantaron de las sillas con un gesto de impresión. Había un anillo plateado en el dedo anular de Jungkook, sencillo para los gustos de Jin, pero el menor parecía más emocionado que nunca. Ambos amigos se miraron entre sí; sólo había dos razones por las cuales Jungkook llevaría un anillo como ese en su dedo.

Uno: era su cumpleaños. Era imposible, ya que el cumpleaños de Jungkook era en septiembre y con varios meses por delante todavía. O era un anillo de compromiso: eso podía ser más entendible. Aunque no dejaba de sorprenderlos, Jungkook apenas y era mayor de edad, y casualmente era el menor de los tres. No, debía ser otra cosa.

— ¿Eso es lo que creo que es?

— ¡Sí! Jin me dijo que deseaba hablar conmigo, charlamos un rato, luego hizo que me sentara en una de las sillas de playa y él se hincó sobre el piso y me dijo «Jungkook, ¿quieres pasar el resto de tu vida conmigo?» a lo que yo respondí «si».

Jungkook rió en voz alta y se abrazó a sí mismo, luego comenzó a moverse de un lado a otro, con una sonrisa de un bobo enamorado en sus labios.

Escucharon un suspiro por parte de Yoongi, seguido de un largo y cansado quejido por parte de Hoseok. El cual se encaminó a Taehyung y lo rodeó con uno de sus brazos y luego miró a Jungkook con un gesto receloso. Una parte de sí se sentía tan inquieto y celoso. No quería que Jungkook le quitara de forma permanente a su mejor amigo.

Hacía casi cinco años atrás, cuando Jin y él jugaban apuestas que implicaban llevar a alguien a la cama. Pero, luego de una noche, Jin comenzó a dejar las apuestas y a cruzar palabras con un chico de cabellos negros y con rostro de ángel. Al principio no le dio importancia, pero cuando Jin le dijo que era su pareja formal, Hoseok no pudo evitar sentirse tan celoso de Jungkook. Sólo por el hecho de que Jungkook estaba quitándole a su mejor amigo, y a su hermano.

Y ahora Jungkook parecía alejar a Jin de él una vez más. Boda, matrimonio. Era algo que él y Jin lo habían visto tan lejano y como un cuento de fantasía. Para ambos, una boda era algo tonto y demasiado cliché, pero su amigo parecía que ya no pensaba de esa manera.

Murmuró un débil «felicidades» antes de dar vuelta y caminar al interior de la casa, bajo la mirada atenta de Taehyung y Jin. Su novio sonrió al ver a Hoseok tan afectado por la noticia. A él si le caería de sorpresa si Baekhyun le llegara a decir que se casaría con Park Chanyeol. Jin era el amigo, casi hermano, de Hoseok, así que tenía derecho a sentirse celoso de que Jungkook se lo llevara de forma permanente.

 

Cuando Taehyung volvió a entrar a la habitación que compartía con Hoseok, se encontró con el mayor botado boca abajo sobre el colchón. Taehyung esbozó una sonrisa que lo hizo sentirse como un enamorado sin razón. Cada vez se sentía más y más enamorado de las cosas infantiles que Hoseok hacia sin notarlo.

En su mente se clavó una de las canciones que venía cantando desde el día que llegaron con su madre.  Una hermosa canción. Sonriendo, se acercó hasta donde estaba el pelinegro. Sentándose en la esquina de la cama, cruzó sus piernas y colocó sus manos sobre su rodilla y comenzó a cantar.

“Sienta cabeza conmigo, y cúbreme y abrázame, túmbate conmigo y sujétame en tus brazos…

Tu corazón está  contra mi pecho, tus labios presionados en mi cuello, me estoy cayendo en tus ojos… y con esta sensación olvidaré que ahora estoy enamorado.

Bésame como si desearas ser amado, quisieras ser amado, quisieras ser amado. Esto se parece a enamorase, enamorarse, estamos enamorándonos…”

Hoseok ladeó su cabeza para mirar con una sonrisa a Taehyung. Su corazón dio un salto al escuchar bien cada frase que salía de los labios del rubio. Era como si la canción estuviera hecha para ellos, describía casi la misma forma de cómo le gustaba abrazar a Taehyung.

Conocía los gustos de Taehyung conforme a la música, eran un poco similares a los de Jungkook. Pero a Taehyung le gustaban las baladas románticas que lo tranquilizaban y lo hacían suspirar cuando estaba divagando con cosas románticas. Y sin darse cuenta, eso había sido una de las cosas que lo tenían coladito por Taehyung.

Se sentó en la cama, cruzando las piernas al estilo indio y le dedicó una sonrisa dulce a Taehyung. El rubio le devolvió el gesto y se subió a la cama, gateó un poco hasta llegar a las piernas de Hoseok y sentarse sobre ellas.

Hoseok apretó su cintura y tomó aire. Conocía la canción por las veces que había ido a casa de Taehyung, el chico siempre escuchaba esa canción, pero nunca había pensado en lo mucho se quedaba con ellos. Ahora ya había encontrado una canción que escuchar siempre que estuviese pensando en Taehyung.

“Sienta cabeza conmigo, y yo seré tu seguridad, y tú serás mi señor…

Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente, pero yo estoy frío mientras sopla el viento, así que abrázame en tus brazos.

Tu corazón está contra mi pecho, tus labios presionando mi cuello, yo esto cayéndome por tus ojos, pero ellos todavía no me conocen, y con esta sensación olvidaré que ahora estoy enamorado…”

Taehyung sonrió y enrolló sus brazos en el cuello de Hoseok. Besó sus labios entes de que terminara el siguiente párrafo de la canción. Era más que suficiente lo que había dicho por ahora. Ambos olvidaron lo de Jin y se encerraron en una burbuja donde sólo existían ellos dos. Nadie más, ni ningún problema más.

Las manos de Hoseok comenzaron a subir la delegada camisa que cubría el pecho de Taehyung. El menor alzó los brazos para hacer más fácil el camino, se volvió a abrazar al cuello del pelinegro una vez que la camisa estuvo fuera de su cuerpo. Volvió a besar con fuerza y delicadeza los labios de Hoseok, mientras sus manos se encargaban de abrir cada uno de los botones de la camisa contraria.

El pelinegro separó sus labios de los contrarios y bajó al cuello pálido del menor, repartiendo besos húmedos y una serie de ligeras mordidas que hacían reír y saltar a Taehyung. Siguió con su comedido, hasta llegar al pecho del chico, se entretuvo con sus clavículas, hasta que sintió las manos de Taehyung apretar sus hombros, empujándolo hasta tumbarlo sobre la cama.

El menor llevó sus manos a su pantalón, lo desabrochó con suavidad y luego se levantó de las piernas de Hoseok para retirarlo hasta dejarlo por debajo de sus muslos. Se dejó caer sobre el pecho de su novio y movió las piernas para sacarse el pantalón.

Taehyung repitió la misma acción con el pantalón de Hoseok, con un poco más de prisa, mientras entre besos, mordidas, y caricias, Hoseok arrancó el bóxer del menor y en segundos él se vio desnudo bajo el cuerpo fino de Taehyung.

Uno de sus brazos apretó la cintura de Taehyung mientras que la otra se abría camino entre sus cuerpos hasta llegar al miembro del menor. Taehyung gimió por el contacto y se apegó más al pecho del mayor.

Hoseok mordió el hombro del rubio mientras uno de sus dedos se adentraba en la estrecha entrada del menor. Taehyung se quejó por la intrusión y mordió el labio inferior de Hoseok como queja. El pelinegro sintió algo tibio salir de su labio, Taehyung había hecho sangrar su labio.

Introdujo tres de sus dedos en la estrecha entrada del chico, besando sus labios con delicadeza, ahogando los pequeños quejidos que salían de sus labios mezclados con inaudibles gemidos, mientras su mano libre acariciaba su cuello y jalaba con delicadeza el cabello que cubría su nuca.

— H-Hobi…

Hoseok dejó de acariciar la nuca del menor y sacó los tres dedos que ensanchaban la entrada del menor. Taehyung se mordió el labio al sentir la erección del mayor posarse en su entrada. Se alzó sobre de ella y se dejó caer con lentitud. Cerró sus ojos con fuerza al sentir el dolor, aun así, no se detuvo hasta que el mayor estuvo totalmente dentro de él.

Se dejó caer sobre el pecho de Hoseok, sin moverse, esperando a que el dolor pasara para comenzar un lento vaivén. Las caderas del rubio eran apresadas por las manos del pelinegro, marcando un ritmo rápido y deliciosamente delirante.

Ambos juntaron sus labios al mismo tiempo, encajando sus bocas mientras que el mayor se encargaba de aumentar la velocidad de las embestidas. Un grito salió de los labios de Taehyung, haciendo que separara sus labios de los contrarios. Hoseok sonrió antes de morder sus labios y volver a embestir de la misa forma al rubio.

En menos de unos segundos, Taehyung era un manojo de gritos y gemidos complacidos. Hoseok lo sintió temblar entre sus brazos. Un par de embestidas más bastaron para que el menor se corriera entre sus cuerpos, manchándolos a ambos. El mayor tembló y se dejó ir al escuchar el grito placentero de Taehyung que fue ahogado en un beso profundo.

Taehyung se dejó caer a un lado de Hoseok, el mayor se movió para poder abrazarlo. Jaló una sábana para cubrir sus cuerpos desnudos y luego apretó al menor entre sus brazos, una de sus manos subió por su espalda y comenzó a acariciar su cabello con suavidad. Hoseok sonrió y apretó aún más la cintura de Taehyung.

El menor hundió su rostro en el cuello de Hoseok, tratando de pegarse lo más posible a él, sin dejar un sólo centímetro de distancia entre sus cuerpos.

“Sienta cabeza conmigo, y cúbreme y abrázame, túmbate conmigo y sujétame en tus brazos…

Tu corazón está  contra mi pecho, tus labios presionados en mi cuello, me estoy cayendo en tus ojos… y con esta sensación olvidaré que ahora estoy enamorado.

Bésame como si desearas ser amado, quisieras ser amado, quisieras ser amado. Esto se parece a enamorase, enamorarse, estamos enamorándonos…”

Taehyung sonrió con dulzura al escucharlo cantar la canción. Su canción. Aquella que cantaba siempre que extrañaba a Hoseok, ya fuera cuando estaba en clases, o cuando el mayor necesitaba trabajar por las noches en el bar. Aun así, su corazón dio un brinco al escucharlo cantar aquello.

Hizo caso a lo que decía la letra de la canción y dejó un beso en el cuello de Hoseok antes de cerrar sus ojos, levantar su rostro y buscar a ciegas los labios del mayor. Una vez que los encontró, lo besó con fuerza, lenta y pausadamente, un beso donde sus labios encajaban a la perfección y sus lenguas chocaban con cariño y amor, recorriendo la boca del contrario.

 Taehyung no soltó los labios de Hoseok hasta que sintió su aliento fallar y sus pulmones pedir un poco de aire. Se fue alejando del mayor con suavidad, llevándose entre sus dientes el labio inferior del mayor, estirándolo y chupándolo antes de soltarlo. Abrió los ojos y le sonrió radiante al mayor.

Hoseok sonrió su corazón detenerse para luego salir a correr un maratón entero al ver esa sonrisa en el rostro del menor. Acarició las mejillas del más bajo con una de sus manos, tocando sus labios húmedos por el beso. Apretó su cintura y se acercó para hundir su cara en el cuello de Taehyung.

Se sentía todo un idiota enamorado. Comenzaba a comprender cada vez más las razones que tenía Seokjin para querer estar por toda su vida con Jungkook. Ahora mismo, no le importaba hincarse y decirle a Taehyung que se quedara con él por el resto de su vida. Si un tonto enamorado hacia todo eso, él aceptaba que lo era.

Estaba completamente colado por Kim Taehyung.

“Sí, he estado sintiendo, desde el odio al amor, del amor a la lujuria, de la lujuria a la verdad. Supongo que es así como llegué a conocerte, así que te abrazo fuerte para ayudarte a rendirte…

Así que bésame como su quisieras ser amado, quisieras ser amado, quisieras ser amado. Esto se parece a enamorarnos, estamos enamorándonos…

Así que bésame como si queseras ser amado, como si quisieras ser amado, quisieras ser amado. Estos se parece a estar enamorado, estamos enamorándonos…”

Terminó de cantar sobre el hombro de Taehyung. El rubio sonrió radiante. Buscó las manos de Hoseok, y una vez que las encontró, las tomó entre las suyas y las entrelazó mientras juntaba su frente con la del contrario. Ambos sonrieron y cerraron sus ojos.

— Te amo, TaeTae — murmuró el mayor con los ojos cerrados. Soltó las manos de Taehyung para subirlas hasta sus mejillas —. Gracias por estar conmigo.

— Yo también te amo, Hobi. Eres lo mejor que me ha pasado.

Hoseok jaló las mejillas de Taehyung para juntar sus labios en un beso casto. Y el más significativo.

— Taehyung, cásate conmigo — soltó el mayor. Taehyung soltó una risa y acarició el cabello de Hoseok. No sabía si era a modo juego o lo decía en verdad. Pero ninguna de las dos razones le molestaba.

— Claro, sólo pon hora y fecha.

Hoseok sonrió y volvió a besar profundamente a Taehyung.

 

***

 

Jimin estaba sobre el pecho de Yoongi, ambos recostados sobre una de las sillas playeras frente a la piscina de Minha. Mirando el cielo, Jimin disfrutaba de cada segundo que pasaba con Yoongi, sencillos pero magníficos eran cada momento que pasaban juntos.

— ¿Estarás conmigo siempre? — Yoongi desvió sus ojos a Jimin. Dos años con él y el menor aún tenía esa clase de dudas.

— Voy a estar contigo el tiempo que tú quieras. Aun si no me quieres contigo, yo estaré contigo.

Jimin sonrió con las mejillas rojas. Giró su cara para besar con amor los labios de Yoongi. La lengua del mayor se abrió paso entre sus labios y se adentró, recorriendo cada espacio de la boca del menor, siempre que Jimin tenía alguna duda sobre su relación, había aprendido que Yoongi lo besaba igual a la primera vez, cuando le dijo que le gustaba.

Aquello que para ellos empezó como un juego, algo que entre ellos había quedado con la regla de “no enamorarse”. Ambos habían escogido el mismo tiempo para caer en su propia trampa, cayendo enamorados uno del otro, aun cuando eran polos opuestos.

— Si algún día miras el cielo y ves que alguna de esas tres estrellas ya no están, quiere decir que yo me he ido de tu lado.

Jimin rió en voz baja ante las palabras de Yoongi. Nunca decía esa clase de cosas frente a Jin o Namjoon. Ni siquiera con Hoseok se atrevía a decir esa clase de cosas. Suga era en verdad una persona romántica, pero no le gustaba demostrarlo en voz alta ni con demasiadas personas presentes, pero aun así, era una persona cálida y romántica.

Jimin se dejó hacer, volvió a recargar su cabeza sobre el hombro de Yoongi y ambos volvieron a mirar con atención el cielo. Jimin calló en cuenta de que las estrellas que Yoongi le había dicho  era el cinturón de orión, y era casi imposible que una de esas estrellas se alejara de las otras dos. Sin poder evitarlo, rió en voz alta.

— Yoongi, eres un romántico — Yoongi sonrió sin quitar la mirada del cielo.

— Sólo contigo, Jimin. Sólo contigo — Jimin sintió como los brazos del mayor apretaban más su cintura y lo acercaban a él.

 

***

 

— ¿Recuerdas cuando dijiste que  no caerías en las garras de alguien como yo? — Jungkook rió al recordar aquello, tan lejano y borroso. Se acomodó entre las piernas de Jin para dejar caer su cabeza en la curvatura del cuello del mayor.

— Lo recuerdo, en ese entonces en verdad odiaba tu personalidad.

— Y adivina quién está coladito por mí.

Jungkook levantó su cabeza del hombro de Jin y lo miró con un gesto fingido de indignación. Golpeó su hombro y el mayor lo miró con los ojos bien abiertos. Jungkook infló sus mejillas mientras estas tomaban un color rojo carmín. 

— Yo no fui el que pidió regresar primero — le dijo con suficiencia. Aparte de aquel beso en el parque, si había sido Jungkook el que le pidió volver al mayor, pero Jin estaba dormido. Escuchó a Jin bufar y rodar los ojos.

— Pero si has sido tú el que pidió regresar primero.

Jungkook mordió su labio inferior, nervioso. Cruzó sus brazos sobre su pecho y le dio la espalda a Jin en un gesto infantil. Jin sonrió mientras abrazaba la cintura de Jungkook con fuerza. Amaba los desplantes y los berrinches infantiles que hacia Jungkook.

— ¿No lo recuerdas? — Jungkook negó despacio. Claro que debía recordarlo, sus mejillas rojas lo delataban —. Ese día, en el departamento de Hoseok, lo dijiste en voz baja mientras pensabas que yo dormía.

Jungkook abrió sus ojos con sorpresa. Sintió el calor subir desde su cuello hasta llegar a sus orejas, seguramente tenía el rostro al color carmín. Realmente había pensado que Jin dormía, estaba tan quieto. Aunque una parte de sí, había querido que el mayor lo escuchara, puesto que él había roto la relación, él debía dar el primer paso. Y lo había hecho.

— Si hubieras prestado más atención, te hubieras dado cuenta de que estaba sonriendo como un idiota enamorado — Jungkook dio la vuelta y miró a Jin con la cara avergonzada —, parecías inmerso en hacer dibujos sin forma en mi pecho.

Jungkook se levantó de las piernas de Jin por un segundo antes de volver a sentarse sobre ellas, con una pierna a cada lado de las caderas de Jin. Le sonrió y comenzó a acariciar el cabello de Jin, aquel tono purpura le quedaba de maravilla.

— Lo hice con la esperanza de que escucharas — se acercó a sus labios con un ronroneo contento —, y mira donde estamos ahora.

Jin sonrió y enrolló sus brazos en la cintura de Jungkook, acercándolo más a él.

— Contigo y a un paso de que seas mío por toda la vida — movió su nariz para rozarla con la del menor. Ambos sonriendo de forma radiante.

— Creo que lo fui desde el primer momento en que te pedí ese brandy por error.

— Eras muy distraído en ese entonces — Jungkook hizo un puchero.

— Llevaba un mundo de problemas en ese entonces.

Jin se acercó a sus labios y los besó. Lentamente, disfrutando del roce suave de los adictivos labios del menor. Probándolos como si fuera la primera vez que le robó un beso. La lengua de Jungkook tocó los labios del mayor y éste dejó que entrara a su boca, probándose igual a como lo hicieron la primera vez. Se separaron con las respiraciones agitadas, juntaron sus frentes y se quedaron así.

— Te quiero mucho, Jin, más que a mí vida.

— Ángel, yo te amo — lo volvió a besar por unos segundos —. No voy a permitir que te vayas de mi lado otra vez.

Jungkook rió y se volvió a acomodar entre el hombro y el cuello de Jin, cerrando sus ojos.

 

***

 

— Arriba niños, tenemos cosas que hacer el día de hoy.

Minha entró a la habitación donde se quedaba su hijo con Hoseok. Suspiró al verlos tan abrazados y con una sábana cubriendo seguramente sus cuerpos desnudos. Aún no se acostumbraba a ver a su hijo con Hoseok. Se sentía un poco celosa de saber que alguien le estaba quitando a su precioso hijo. Una mezcla de tristeza y alegría la llenaba cada vez que lo veía sonreírle con cariño a Hoseok.

Vio a ambos chicos removerse en la cama, estirándose y quejándose con flojera. Taehyung seguramente tardaría más en moverse.

Primero había encontrado a Jin y Jungkook en uno de sus sillones individuales, el menor sentado sobre Jin y con su rostro oculto entre el cuello del mayor, mientras este descansaba su cabeza contra la de Jungkook. Ambos abrazados y profundamente dormidos. Luego estaban Yoongi y Jimin, ambos amanecieron con una ligera gripa, consecuencia de dormir bajo las estrellas in una manta o bajo una sombrilla.

¿Qué iba a hacer con ellos? Pareciera como si en lugar de visitarla hubiesen ido a un viaje de parejas, o a una luna de miel. Pero aun así estaba contenta de tenerlos ahí. Y más con la visita inesperada que esperaba por Taehyung en el salón principal.

— Taehyung, alguien vino a verte desde lejos — dijo Minha, Taehyung se removió y abrió un ojo antes de esconderse en el pecho de Hoseok.

— ¿Quién molesta a esta hora? — Minha rodo los ojos. Arrancaría la sabana de encima de Taehyung, pero no lo creía conveniente. A nadie le gustaba que vieran la desnudez de su pareja, y Hoseok no estaba vestido. Así que no lo hizo.

— Son las once de la mañana, no es tan temprano como dices — le dijo —. Si no te levantas en un minuto, arrancaré la sabana de encima de ambos. Eres mi hijo, y no hay nada que no haya visto de ti.

Taehyung escuchó una risa proveniente de Hoseok. Sintió sus mejillas arder. Su madre comenzó un conteo desde los quince segundos, luego diez, cinco. Taehyung se asustó por el hecho de que Minha si era capaz de quitar la sabana, así que se enrolló la sabana lo más que pudo sin descubrir a Hoseok.

— Mamá, deja de avergonzarme, ¿quieres? — Minha frunció los labios.

— Pero yo era la que cambiaba tus pañales cuando eras pequeño bebé — Hoseok rió más alto. La cara de Taehyung era al color de una manzana.

— ¡Mamá! ¡Fuera de mi habitación!

Minha salió riendo de la habitación de ambos. Se sentía tan bien molestar a su hijo. Al llegar al salón se disponía a hablar en voz alta cuando alguien pasó a un lado de ella, casi aventándola contra el sillón. Se quedó parada, viendo como su hijo salía disparado hacia su primo.

— ¡Baek!

— ¡Tae!

Taehyung se sentó en el sillón frente a Baekhyun y Chanyeol. Jimin y Yoongi estaban a un lado de su primo mientras que Jungkook parecía muy cómodo en el regazo de Jin. Era raro cuando el menor tomaba asiento en un lugar propio.

Pusieron al corriente a Baekhyun sobre las cosas que habían estado pasando desde que llegaron a casa de Minha, hasta que él había llegado. Con las incesantes bromas de Minha hacia Taehyung y las bromas de Baekhyun a Jimin. El pelinegro fulminaba a Baekhyun cada vez que decía algo, Yoongi por otro lado, sólo ignoraba las palabras de Baekhyun.

— Tengo el autógrafo del creador de Naruto — Taehyung hizo un puchero. Hoseok rió con Baekhyun, unos meses bastaron para arreglar los ambientes incomodos que creaban siempre que estaba juntos. Ahora parecían tener una buena amistad.

— ¿A sí? — Baekhyun asintió. Taehyung soltó el aire con indignación —, pues Hobi y yo nos casaremos en un mes — soltó sin más.

Escuchó como Jungkook soltaba el aire y se giraba con velocidad hasta casi caer de las piernas de Jin, Jimin y Yoongi palidecían y Minha lo miraba como si estuviese hablando con un alien en lugar de su lindo y precioso hijo.

Baekhyun dejó de parlotear para quedarse sin habla durante unos segundos. Abrió y cerró la boca, Taehyung sabía que estaba buscando un buen contraataque que lo dejara fuera de juego, también sabía que su primo odiaba perder.

— Come tierra, Taehyung. Chanyeol y yo nos casaremos mañana.

— ¿Qué es esto, la moda de las bodas? — todos ignoraron el comentario de Minha y guardaron silencio por un momento donde se miraban unos a los otros.

Jungkook soltó una pequeña risa antes de cubrir su boca con su  mano. Baekhyun desvió la mirada hasta el chico y pudo divisar el anillo plateado que estaba colocado en su dedo anular, así como también pudo ver otro anillo en la mano de Jin. Sin poder evitarlo, comenzó a reír.

Taehyung se sintió siendo jalado por los brazos de Hoseok, cayó sobre su pecho mientras el mayor lo apresaba por la cintura. Rió como un niño pequeño y se dejó hacer por el mayor.

— Múdate conmigo, Tae — Taehyung giró su cuello para ver mejor al mayor. Hoseok suspiró —. Quería decírtelo ayer, pero a lo último no pude.

— ¿Por qué crees que aceptaré? —  Hoseok lo miró  con un gesto pensativo.

— Porque en verdad amas compartir muchas cosas conmigo — Taehyung entrecerró sus ojos con suspicacia.

— Presumes mucho de ello, ¿no lo crees? — Hoseok rió y negó.

— Tengo que presumir a la gente que soy un chico con suerte por tenerte a mi lado — Taehyung se sonrojó — Hoseok se acercó a su oído y le susurró:

“Sienta cabeza conmigo, y cúbreme y abrázame, túmbate conmigo y sujétame en tus brazos…

— Te amo, Kim Taehyung, y quiero que así sea siempre.

— Bésame — murmuró en respuesta Taehyung. Hoseok sonrió y se acercó para sellar sus palabras con un dulce beso. El más importante hasta ahora —. Yo también te amo, mi chico de labios compartidos.

Ambos rieron en voz alta. Uno acobijado en los brazos del otro. Si, así es como deberían ser las cosas siempre.

 

 

Fin

Notas finales:

 

Y bueno eso es todo, espero ls haya ustado. Espero y nos leamos en otra de is raras historias. 

Ah, por cierto la cancion que le canta Taehyung a Hoseok es Kissme de Ed Sheeran, tambien lo escribi escuchando Give me love y photograph, ambas de Ed sheeran. 

Pd: Taevivihh, hay un one shot especial de lo que pasó en la casa de Hoseok. Un especial Jinkook -hace cejitas- 

Para las que  gusten leer les dejo el link 

http://www.amor-yaoi.com/viewstory.php?sid=149762 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).