Lips to divide up. 9
El fuerte aroma de alcohol azotó el olfato de Taehyung, así como la fuerte música que parecía hacer saltar su pecho. Tomado de la mano de Hoseok, ambos caminaban entre la multitud que parecía combulcionar.
Hoseok atrajo a Taehyung para rodear su cintura y caminar a lado del chico. Hasta que ambos llegaron a la misma sala de siempre. Adentro estaba Jimin y Yoongi, jugando una partida de pocker con otro chico alto y más moreno que Jin, con cabellos platinados y lentes negros.
— Oh, Hoseok regresaste — el moreno dejó sus cartas a un lado, lejos de Jimin, y se acercó a Hoseok. Taehyung lo reconoció como el mismo chico que estaba hablando con Hoseok cuando Baekhyun vino al bar.
— Hola. Siento llegar tarde, Namjoon.
El chico se quedó mirando en silencio por unos segundos a Taehyung. Era la segunda vez que veía a al chico. Con el pelinegro, ahora tomados de las manos, sonrientes y brillantes.
— ¿Quién es este chico lindo, Hoseok? — el moreno entrecerró los ojos en Taehyung.
— El es Taehyung. Un amigo mío — respondió Jimin desde el sofá.
La puerta de la sala se abrió dejando ver a un Jin sonriente y un Jungkook con ojos radiantes y un caminado raro. Taehyung frunció el ceño al ver a Jungkook haciendo una mueca al sentarse en las piernas de Jin. Jimin rió en voz alta.
— Además: Taehyung es el chico de Hoseok — Namjoon expresó una sonrisa abierta y brillante.
— Estonces es un gusto, Taehyung. Soy Kim Namjoon, el jefe de todos los traseros sentados en esta habitación — dijo. Extendió una mano al rubio y la estrechó cuando éste respondió el saludo —. ¿Trabajas? No. Bueno pues, ya lo tienes.
Taehyung lo miró raro, el chico moreno no le dio tiempo de terminar de hablar o responderle a la pregunta, él tenía un buen trabajo, el cual no deseaba cambiar por el momento.
— Si, jefes que meten sus traseros en asuntos del bar.
— Silencio, Min Yoongi — lo calló el jefe. Yoongi fanfarrulló algunas palabras.
— No te estoy entendiendo, Namjoon — musitó un confundido Taehyung. Hoseok pasó su brazo por encima de sus hombros.
— Yo doy trabajo a los chicos de mis niños — explicó un orgulloso Namjoon —. Así que considerate uno de mis presiados chicos.
Oh, no. A Taehyung a penas y le gustaba menos que ver a su primo, ir a ese bar. Y ahora ese chico venía y le decía que tenía trabajo en él. No, eso no estaba en sus planes. A él, le gustaba su trabajo como un simple mesero en un tranquilo restaurant.
Jin rió y acarició la cintura de un dolorido Jungkook que fruncía el ceño cada vez que intentaba moverse fuera del regazo del más alto.
— Felicidades, tienes trabajo — se burló el más alto.
— Olvídalo , Namjoon. Taehyung no trabajará aquí — el nombrado arqueó una ceja.
— ¿Y por qué no?
— Olvídalo, yo no pienso trabajar aquí. No en este bar.
— Bien, yo me voy en ese caso.
Taehyung vio a Namjoon dejar la sala y encaminarse hasta una oficina alejada en el pasillo principal. Suspiró una vez que el más alto estuvo bastante alejado de él.
— Bien, aún tienes el trabajo, Tae. Namjoon es así.
El rubio bufó y se dejó llevar por Hoseok cuando éste lo jaló para llevárselo. Guiandolo entre los pasillos, lo adentró hasta la barra del bar. Hoseok trabajaba de barman en el bar. Aquello no le sorprendió mucho.
Sentado en un taburete, Taehyung observaba a Hoseok atender a la clientela que se abalanzaba frente al chico, pidiendo tragos tras tragos. Mientras veía a Hoseok trabajar, Taehyung se dedicaba a girar su vaso con vodka, mirando a Hoseok cruzar palabras con algunos clientes.
Frunció el ceño al verlo, frente a un chico lindo de cabello castaño. La sonrisa de Hoseok era esa estúpida y encantadora. Su molestia aumentó al verlo asentir y dejarse basar en la mejilla por el chico. Molesto, miró a Hoseok, éste le regresó una mirada aburrida.
Taehyung ignoró cuando éste intentó acercarse para charlar con él. Desvió su mirada y se concentró en prestarle atención a uno de los chicos que había estado mirándolo por un largo rato.
Bajó del taburete y se encaminó para dejar la barra, pasando de Hoseok. El pelinegro lo agarró del brazo y lo detuvo ante de que se alejara.
— ¿Qué estás haciendo? — Taehyung se encogió de hombros.
— Quiero bailar y charlar con alguien por un momento.
— No puedes hacer eso — negó un furioso Hoseok. Taehyung alzó una ceja y lo miró expectante.
— Y por qué no.
— Porque no y se acabó. Quedamos en esto, ¿lo recuerdas?
— No, el trato fue que tú dejarías tus ligues por dos meses y sería tuyo por una noche — Hoseok frunció el ceño y miró furioso a Taehyung.
— Es lo mismo. Aplica para ambos.
— No, claro que no — Taehyung negó —. Ahora, déjame ir.
Hoseok soltó su brazo y lo dejó ir. Molesto regresó a su trabajo, mirando a Taehyung cada dos segundos. Sonriendo y coqueteando más de lo necesario a la clientela.
Namjoon los miraba desde la oficina. Con las persianas abiertas observaba al par de chicos que se miraban deseando fulminarse con la mirada uno al otro. El jefe negó y volvió a sus negocios que esperaban por él.
— ¿Está bien que estés aquí chico? Tú novio me mira con ganas de quemarme.
Taehyung volteó a ver a Hoseok y se giró al chico. Enredó sus manos en su cuello y comenzó a moverse conforme la música. Ignorando la mirada furiosa de Hoseok a sus espaldas.
Quiso golpear a Hoseok cuando lo vio cariciar la mejilla de una chica rubia. El pelinegro miró a Taehyung y sonrió al besar la mano de la chica. Taehyung respondió ante aquello pegándose más al cuerpo atlético del chico.
— No me importa. No es nada mío.
— Entonces quieres divertirte — le sonrió antes de acercarse y besar a Taehyung. El rubio le correspondió con un ligero gemido y pegándose más.
Que más daba, si Hoseok estaba jugando esa noche, los dos podrían jugar lo mismo. Después de todo el pelinegro era alguien que estaba acostumbrado a compartir. ¿Por qué no compartirse, si Hoseok lo hacía?
Hoseok abrió su boca, indignado al ver a Taehyung besando al chico. Apretando sus puños hasta que sus nudillos tomaron un color blanco, se encaminó fuera de la barra para alejar a Taehyung del chico.
Vio a Yoongi acercarse a él. Lo miró furioso y pasó lo más rápido que pudo. Yoongi fijó su mirada en dirección a Hoseok. Su boca se abrió al ver a Taehyung besando a otro chico. Por reflejó fue a detener a Hoseok.
— ¿Qué esta pasando aquí?
Hoseok jaló bruscamente a Taehyung y lo separó del chico, se interpuso entre éste y Taehyung. El rubio lo miró incrédulo ante la molestia del pelinegro. Hoseok por otro lado, ignoró las mirada furibunda de Taehyung y se dedicó a mirar mal al chico frente a él.
— Creo que debes irte, amigo — masculló las palabras. El chico lo miró de arriba a abajo.
— Oye, amigo — hizo comillas en la palabra —. Creo que el chico lindo está buscando un poco de diversión que tu no puedes darle.
La piel de Hoseok adquirió un tono rojo pálido por la furia contenida. Empujó al chico por el pecho, luego simplemente le soltó un golpe bajo su mandíbula, el chico dio un paso atrás por el golpe. Movió su cabeza para enfocarse en Hoseok y regresarle el golpe.
Yoongi se metió entre ambos al ver que el chico golpeaba a su amigo en la comisura de su boca, de la cual no tardó en brotar sangre. Mientras el chico tenía la ceja derecha abierta.
—¡Muy bien basta, ya! — Yoongi alejó al chico castaño de Hoseok. Mágicamente Jin estaba agarrando a Hoseok por los hombros. Yoongi respiró profundo y se volvió al chico —. Creo que...será mejor que te vayas.
El castaño asintió y se alejó a paso rápido y tambaleante hasta salir del bar. Taehyung se vio arrastrado fuera del local a un callejón vacío. Hoseok respiraba lento, tratando de calmarse.
— Ambos, deben calmarse y hablar — propuso Yoongi. Jungkook miró preocupado a Hoseok y a Taehyung. El pelinegro estaba furioso y nada bueno salía de eso.
— ¿Hablar? — Hoseok bufó. Jungkook se encogió ante el tono irritado de su amigo —. Besó a otro chico en mi cara.
Taehyung enarcó una ceja y miró mal a Hoseok.
— Lo dice el que estaba coqueteando con los clientes frente a mí. Yo sólo te devolví el golpe — Hoseok se giró al rubio. Yoongi vio venir cosas malas.
— Bueno, es más que obvio que ambos están molestos, así que...
— ¿Devolverme el golpe? No creía que fueras un chico que se besara con cualquiera — se quejó Hoseok, cortando las palabras de Yoongi. Taehyung lo miró impasible.
— Yo sólo estoy aprendiendo de ti.
— Eres una...
— ¡Hoseok! No digas cosas de las que luego te arrepientas — le advirtió la voz de su amigo. Hoseok lo ignoró.
— Dime lo que soy, Hoseok. Cualquier cosa que me digas es porque ya la conoces.
— Eres una puta fácil.
— Y tú eres un perro promiscuo que recuerda mejor la primera comida de su niñez, que la persona que estuvo en su cama la semana pasada.
Jungkook se quedó callado ante las palabras de ambos. Miró a Jin en busca de ayuda, pero su novio lo miró apenado y negó.
— Te lo dije: yo no voy a ser tu perra que va a estar siempre cuando tu lo quieras.
— En ese caso quiero que te larges y me dejes — Taehyung abrió sus ojos sorprendió. Sonrió quitado de la pena mientras daba un paso atrás.
— Yo te dije que me dejarás en paz, no quisiste hacerlo.
— Pues ahora lo haré.
— Bien.
— Sí, bien. Porque tú me llamaras antes de dos semanas — aseguró mientras lo veía de arriba a abajo. Taehyung ladeó su cabeza.
— Yo no soy como los demás. Yo no te llamaré, lo sabes.
— Lárgate de aquí y no vuelvas.
— Oh, no me importa. Yo volveré pero no por ti — Taehyung alcanzó a Jungkook y lo abrazó como despedida.
— ¡Vete ya! — el rubio lo miró con pena.
— Pensé que eras diferente.
— Eso piensan todos — aquéllas palabras dolieron en el pecho del rubio. Un atisbo de dolor cruzó su mirada.
— En ese caso, espero que cumplas tu palabra. Alejate de mí.
Hoseok miró al chico alejarse y perderse en la esquina del local. Entendió lo que había hecho y que había derrumbado todo lo que había logrado con Taehyung al verlo marcharse. ¿Cómo arreglaría esto?
— Soy un gran idiota — murmuró arrepentido.