Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Santa diferente por Evangeline_Evans

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fanfic creado gracias a la canción "Noapte de vis" e Andre https://www.youtube.com/watch?v=WJF5McGhefY

 — Y recuerde que mañana es luna llena.

— Lo sé.

— Y que hay problemas con la producción de pandas de peluche. Por error uno de los elfos programó mal la máquina y ahora la mitad de nuestros juguetes son blancos y rojos.

— Lo sé. Y no te preocupes. Si no lo podemos arreglar, a los niños no les importará tener un panda blanco y rojo. Son monos.

— Y que su padre ha llamado para recordárle que debe visitar a los renos en estas fechas. Ya sabe que se ponen un poco nerviosos por la gran fecha.

— Lo sé.

— Y qu-

Nicholas se detuvo en medio del pasillo, haciendo que el hombre se golpeara contra sus piernas.

— Lo sé, Fred, me dijiste todo esta mañana.

— Oh. Ya sabe que con éstas fechas...

— Lo sé. Siempre haces lo mismo. ¿Qué te parece una taza de chocolate caliente?

— Tal vez me ayude un poco.

— Ve. Yo iré a a los renos. Luego voy a ver que puedo hacer con esos osos.

Fred se dio la vuelta y fue a su despacho, donde seguramente se pondría a revisar otra vez la lista de desperfectos y olvidaría pedirse el chocolate. Con un suspiro, Nick llamó a un a elfina que pasaba cerca.

— Daphne, ¿te importa llevarle a Fred algo de chocolate? Se estresa demasiado.

La mujer se sonrojó y bajó la mirada.

— Por supuesto, señor — y luego salió corriendo hacia la cocina.

La verdad, a veces no le gustaba eso de contratar a nuevos a elfos para que trabajaran directamente en la fábrica. Todos, en especial las elfinas, se sonrojaban y tartamudeaban cuando les dirigía la palabra. Tenía suerte de tener a Fred. Él había trabajado con su padre desde hacia cientos de años y había estado allí para él desde el día que nació. Era como su segundo padre.

Lo cual le recordaba que debía llamar a su madre y ver que tal las vacaciones navideñas.

Pero antes, el trabajo.

Metió las manos en los bolsillos de sus jeans y caminó hacía los establos, tarareando una canción bastante vieja en rumano. Cuando la escuchó por primera vez se estuvo riendo durante todo un año. Y al final acabó pegándosele. Era supuestamente un villancico, sólo que un poco más...moderno. Hablaba sobre Santa Claus. Pero no cualquier Santa Claus. Un Santa Claus joven. Digamos que se sintió identificado.

 

Am aflat atunci ca toata lumea m-a mintit
Mos Craciun era un tanar reusit
Era haios, avea ochii albastri
Parul lung, blondut, era asa dragut

Bueno, no es que el fuera rubio y tuviera el pelo largo, pero si que tenía los ojos azules y era bastante guapo. Digamos que sus padres le habían dejado unos buenos genes.

La cosa es que no paraba de escuchar la canción, al menos una vez al mes. Durante una semana seguida. Y cuando se acercaba la Navidad siempre la tarareaba.

Llegó a las cuadras y abrió las puertas.

— ¡Hola chicos! ¿Preparados para el gran día?

Los renos bufaron y le dieron la espalda.

— Pero venga. No me diréis que estáis enfadados conmigo por lo del año pasado... No es mi culpa. No se qué manía tienen los humanos se construir torres tan altas. Porque si vamos a buscar culpables, la verdad es que vosotros no os esforzasteis por rodearla.

Los renos siguieron ignorándolo.

— Y yo que os había traído estas deliciosas galletas de zanahoria — las orejas se sacudieron y Nick no pudo evitar una sonrisa — bueno, supongo que tendré que tirarlas si no las queréis...

Finalmente todos se dieron la vuelta y se acercaron.

— Así me gusta — sacó la bolsa de galletas del bolsillo de la chaqueta roja y le tendió una a cada uno.

Cuando no le quedaba ninguna galleta acarició a los renos que había cerca y se despidió, yendo hacía la sala de producción. Era el área más grande de toda la fábrica, aunque ésta se dividía en varías salas destinadas a diferentes producciones.

— Señor Claus.

— Steve — dijo con un suspiro, mirando al elfo de ojos verdes. La verdad es que hacía años que había dejado de intentar que lo llamaran Nick. O Nicholas. Sólo los elfos que trabajaban en su casa o que eran tan mayores como para conocer a su padre de joven lo llamaban por su nombre —. Me ha dicho Fred que ha habido un problema con parte de la producción de los osos pandas.

— Así es señor. Por desgracia no se puede hacer nada ellos.

— ¿Cuántos están mal?

— Unos cinco mil.

— No importa, Steve. Son monos.

— Había pensado, señor, que tal vez deberíamos tirarlos...

— ¡¿Tirarlos?! ¿A estas alturas? Imposible. Estamos a dos semanas de la Navidad, no podemos permitirnos perder material.

— Si, señor.

— Si me disculpas, Steve...

— Por supuesto señor.

— Sigue trabajando así, Steve.

Se dio la vuelta y se dirigió por fin a su despacho. Tenía que revisar a algunos niños.

Cuando llegó se encontró un plato con galletas Spitzbuben al lado de una taza de chocolate con — olió un poco el aire — menta.

— Minie — susurró con una sonrisa cariñosa. Minie había estado allí desde el día que nació. Se podría decir que ella a había ayudado a traerlo al mundo. Estuvo allí cuando sus padres se casaron, hace casi 700 años. Era bastante mayor para ser un elfo. Ellos vivían alrededor de 600 años. Aunque había uno en la pequeña aldea que tenía 1000 años. Vio nacer a su padre. Pensar en la edad de todos le hacía sentir un bebé. Sólo tenía 50 años. Y había empezado a hacer el trabajo de su padre cuando éste consideró que era lo suficientemente maduro, hará 20 años. Parecía como si hubiera sido ayer.

Con un bostezo se sentó en el escritorio y cogió la larga lista que tenía en el cajón.

¿Niños malos?

Esos eran los niños que no se sabía 100% si eran buenos o malos. Eso de que si no te comías las verduras Santa te pondría en su lista negra era mentira, algo con que los padres controlaban a sus hijos. A menos que el niño fuera realmente malo — burlarse de un compañero, golpear a su hermano con mala intención, robar, mentir reiteradamente, etc — no iba a la lista. Pero había algunos que no eran tan fáciles — que habían golpeado en alguna ocasión a alguien porque se había burlado de su hermano, o que había mentido para no ser castigado — a los que tenía que revisar el caso personalmente. No era un trabajo fácil. Debías meditar mucho la decisión, habiendo visto los actos. Antes le gustaba hacerlo. Se sentaba en la rodilla de su padre y miraba con él la bola de cristal (ahora una tele de plasma) y le ayudaba a decidir.

— Al menos papá tenía ayuda — dijo con hastío. Desde que su padre se había casado con su alama gemela los dos hacían éste trabajo juntos. Luego él también ayudó. Pero por estas fechas sus padres se iban a alguna isla soleada, o de vez en cuando visitaban el reino fae, y lo dejaban a él con todo el trabajo. Sólo venían a casa por Navidad. O él iba a visitarlos a algunas de sus casas distribuidas por todo el mundo.

Así que, con una suspiro hondo, Nick leyó el primer nombre:

Aba Anckar (9 años)

 

***

 

La luna brillaba en el cielo, y Nick no pudo contener un aullido.

Sus ojos azules hielo miraban con la atención de un cachorro cada copo de nieve que caía al suelo, sumándose al manto que se había formado en las últimas semanas. Pese a la creencia generalizada, Santa Claus no vivía en el Polo Norte. La verdad es que no vivía en la tierra... no exactamente. Vivía en un plano diferente, semejante al fae. Utilizaba portales para ir a la tierra. Allí también residía el secreto de que pudiera entregar los regalos en una sola noche. Realmente no tenía que viajar en trineo de país en país, sólo debía pasar los portales. Era bastante útil para atravesar el mar. Y también había que considerar eso de la franja horaria. Le ayudaba mucho ir de un país donde digamos que eran las 3 de la mañana, a otro en el que eran las 2.

Con el rabillo del ojo vio a un ciervo pasar entre los árboles. Con cuidado, se agachó, su pelo blanco disimulándose fácilmente entre la nieve. No iba a comérselo, sólo a perseguir un rato...

Con una sonrisa lobuna, nunca mejor dicho, salió a la persecución.

Notas finales:

Espero que os haya gustado. Dejadme vuestros precisos y sensualones comentarios :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).