24 de diciembre, 7:30 Am
Casa de la Familia Choi
Rayos de sol se colaban por la ventana de la habitación, un Bultito se encontraba debajo de las sabanas. Por los movimientos constantes las sabanas terminaron en el piso, y los ojitos rasgados recibieron los rayos de luz.
Por inercia el pequeño cuerpo comenzó a buscar el calor añorado, al no encontrar lo que busca. Su nariz comenzó a llenarse del olor que desprendían las sabanas y la almohada a lado de la suya. Giro para hundir su carita en ella y poder ahogarse en ese olor tan varonil y dulce.
Comenzaba a caer de nuevo en un sueño pero la alarma comenzó a sonar, y término de despertar.
Y lo primero que recordó fue que aquel calor que quería sentir y no estaba, recordó su pequeña discusión, porque no estaría por unos días más.
Algunos problemas en los contratos obligaron a Minho a marcharse a Japón, se supone que solo serían un par de días pero hace dos mañanas le había hablado para decirle lo contrario
Flashback
-Kibum, no hagas un drama por esto, ya te he dicho que solo serán unos días
-¿Cuántos días? – le cuestiono key.
-No se Kibum…- respondió Minho algo alterado por aquella conversación.- Sera hasta que se resuelva este problema.
-¿Y cuándo será eso?
Después un momento en silencio por fin contesto en un suspiro.
-Cinco o…, o seis días más.
-¡Mierda!, Minho en tres días será Navidad…
- ¡No me hablas así Kibum!. Justo por eso llamaba…
-¡YA!..., sabes que Minho. Resuelve tus asuntos…, Adiós, Yoogeun me llama.
End flashback
Key presiono la almohada en su cara, su esencia estaba impregnada en aquel pedazo de algodón. Aun lamentaba haber tenido aquella discusión. Pero ya habían hecho planes, esa Navidad la pasaría solo los dos y su bebe. Sin más familia ni invitados. Solo él y sus dos amores.
Se obligó a levantarse ese día Yoogeun tenía una pequeña presentación escolar, donde participaba como Rodolfo el reno.
Despertó a su pequeño, le dio un baño rápido y le dio el desayuno frente al televisor mientras en una mochilita metía todo lo necesario para la presentación.
Se tardó un poco más en arreglarse, pero no tenía mucho ánimo. Sin embargo al final tuvo que aplicar una pequeña capa de maquillaje para ocultar sus ojeras. No dormía bien si no tenía a Minho cerca, y menos sin hablar al menos por teléfono, avían sido sus dos peores noches.
Se apresuró a subir a su bebe a la camioneta y colocarlo en la sillita de seguridad.
Mientras manejaba iba cantando, para recordar con Yoogeun lo que tenía que corear.
“…que tenía la nadisss, roja como…como…”
-Como que cosa, mami…
-Como granada.
“Como granada y de un billo…”
Mientras Yoogeun cantaba recordó. Que Minho le había prometido a Yoogeun estar en su presentación, antes de marcharse.
Cuando le dieron el papel de Rodolfo a su hijo. Kibum dudo que su bebe pudiera lograr aquello, era algo tímido. Pero Minho se encargó de animarlo. Y ahora lo dejaría. Abandonaría la promesa que le hiso a su hijo. Y ni siquiera le había hablado para disculparse. Aquello había cabreado mucho más a Kibum.
Mantenía el teléfono a su alcance por si su desconsiderado esposo marcaba, pero aun nada.
Cuando llegaron al recinto escolar ya todo mundo estaba dentro los padres tenían cámaras, mientras las madres iban detrás de sus hijos arreglando o acodando, o cociendo algunos de sus trajes. Por fortuna el jamás sufría por eso. Era un diseñador y siempre los disfraces de Yoogeun eran los mejores.
Yoogeun en cuanto entro rápidamente fue con sus primos y amigos.
-¡Appa rápido se ara tarde!.- Kibum miro detrás la escena. Típica del EUNHAE. El pequeño Luhan estaba a medio vestir.
-¡OH!, ¡SI!..., hay esta key.- tanto Luhan como Donghae miraron a Kibum. Rápidamente este entendió la escena. Y acudió a ayudar a los padres del pequeño Luhan.
Luhan sería otro de los renos. Pero su traje se asemejaba más a un castor
Tras conseguir que el disfraz de Luhan pareciera un reno, el niño se fue feliz.
-Gracias key, no sabes. Fue imposible encontrar un disfraz decente de un reno.
-Ahora regreso amor iré a grabar todo.- Eunhyuk le dejo un beso rápido a Hae y después se marchó a buscar a su pequeño Reno.
-Minho ha de estar como loco grabando al protagonista.
-No… él no ha venido…- Donghae lo miro interrogante.- Viaje de negocios.
-Oh valla…
Continuaron hablando ya había pasado media hora y ya había dado comienzo las presentaciones de los infantes.
-Dios estos zapatos me matan.- se quejaba Heechul. Sentándose en una silla.
-Los niños se ven muy adorables.- dijo Jaejoong.
-Bromeas ni podemos verlos. Los padres han montado una valla, con cámara en mano y no dejan ver nada.- se quejaba Taemin, parándose de puntitas para ver si lograba ver algo.
-Kyuhyun ha traído todo un equipo de video…-dijo key sorprendido.
-Ya ni me digas, he tenido que aguantar toda la semana a su madre y hermana, hablando cada 5 minutos, para recordarnos grabar todo.- se quejó Yesung.
-Le ha quedado de maravilla el papel.- se burló Heechul.- tu hijo tortuga es La maldad en Persona, igualito a su papa.
-Si es un diablito muy tierno…- dijo Taemin.
-Y no es una casualidad que tu hijo haya sido el Ángel, Tae.- le interrogo Jaejoong.
Discutieron acerca de los papeles de sus hijos hasta que oyeron que ya era la presentación de estos, y contra todo pronóstico. Lograron colarse hasta el frente de la valla humana con cámaras.
Key miraba su teléfono por última vez, ni una sola llamada perdida ni un mensaje. Durante todo el día trato de distraer a su bebe para que no le preguntara acerca de su padre. Pero si no lo veía seguro se decepcionaría.
Con las prisas había olvidado la cámara de video. Se culpaba no poder grabar aquello para que después Minho lo mirara. Pero decidió olvidar todo y concentrarse en disfrutar la presentación de su bebe.
Mirar a Yoogeun es mirar a Minho. Su carisma al igual que el de su padre opaco. La ternura del pequeño Leo el hijo del JONGTAE, la belleza de Haru la hija del YUNHJAE. Hasta lo vivaz y travieso diablillo del KYUSUNG. Para la repetición tuvo que ir rápido así a su bebe para pintar su naricita, ya que por estar jugando se le había caído la pintura roja.
Una hora después el evento se dio por terminado. Yoogeun se veía muy feliz, y eso le quitaba la preocupación del tema de la ausencia de Minho a Kibum. Por su maravillosa y excelente presentación le prometió llevarlo a comer Hamburguesas y helado. Lo estaba subiendo al auto cuando Siwon se acercó a hablar con él.
-Me han dicho que Minho aun esta en Japón…-key miro a su cuñado, mientras aseguraba a Yoogeun en su sillita.
-Sí, así es, sería solo unos días. Pero al parecer unos contratos se complicaron y… tardara más en regresar.
-Key si quieres venir a casa, estará toda la familia. Y todos te quieren y adoran al pequeño Yoogeun. Estaremos muy felices de que vengas.
-Sí, me gustaría. Pero ya he quedado con mis papas.
-A Heechul le fascinaría la idea, y Sunhee se pondrá como loca cuando se entere que Yoogeun vendrá.
-Se los agradezco, pero Yoogeun no ha visto a mi mama.- Siwon miro enternecido a Kibum. Minho era un idiota.
-Ok, si cambias de parecer, llámame e iré por ustedes. De acuerdo.
-Si te lo agradezco Siwon. Se despidieron con un abraso, y un adiós de lejos entre Heechul y key.
Como lo había planeado key, se pasó la tarde con su bebe, primero lo llevo a comer, después a parque de diversiones y después un helado. Por su esfuerzo le compro unas figuras de los Power Rangers.
Mientras estaba en la tienda de juguetes. Sintió una fuerte mirada detrás de él. La ignoro, pero aquellos insistentes ojos casi le imploraban su atención y termino buscándolos, pero por más que busco no hayo nada…
Cuando llegaron a casa cerca de las Ocho, busco el trajecito de Yoogeun y guardo lo necesario para que pasara la noche con la abuela Gwiboon.
En medio de la batalla por mantener quieto a su bebe mientras lo vestía el timbre sonó. Rápidamente bajo a abrir.
-Omma…- Kibum abraso a su Omma, entraron a casa.- y papa. – le preguntaba mientras subían los dos.
-En casa, peleando con el pavo. Hijo seguro que no quieres venir.- Kibum se paró y la miro.
-Mama, para serte sincero, no me siento con mucho ánimo para nada, pero no quiero que Yoogeun se la pase aquí aburrido.
-Ommaaaaaa…mi calcetín está debajo de la cama…- se escuchó el grito de su bebe.
-aun teme al monstruo debajo de la cama.
-Si.- confeso key.- Ya voy amor.
Tras terminar de vestir a Yoogeun, quiso peinar sus cabellos quebrados, pero al igual que Minho, lucia mejor despeinado.
Acompaño a su madre e hijo al carro. Fuera ya hacia frio.
-Omma, no viene.
-No amor, iré mañana, vale. Así podrás jugar con tus primos. Los extrañas mucho ¿No?.- le decía key mientras le ajustaba el cinturón de seguridad.
-¡SIIIII!..., pimosssss…- grito el pequeño.
-Key hijo si cambias de opinión, llama y Appa vendrá vale.
-Vale…- le dejo un sonoro beso en la mejillas de su bebe. Y serró la puerta. Mientras su madre comenzaba a conducir.
Kibum se quedó paradito por un rato mirando cómo se aleja el carro de su Omma, hasta que sintió su naricita doler por el cruel frio de diciembre. Se metió coloco el abrigo en el perchero y se dirigió a la recamara.
De pronto su casa que todos los días estaba llena de gritos, de risas escandalosas, o de llantos de su bebe, o de…de sus gemidos cuando hacia el amor con Minho ahora estaba hundida en el silencio. No había nada de eso y de pronto eso le pareció asfixiante.
Se metió a la ducha y lleno la tina. Prendió una vela aromática y vertió esencias en el agua.
Se desnudó y se miró en el espejo aun tenia las marcas de Minho. De la noche antes de que se fuera.
Dejo de pensar en su situación y se metió en la tina. Estuvo durante media hora, hasta que el agua estuvo tibia. Cuando salió, se pondría su pijama. Pero miro una de las camisas de Minho y se la coloco con un bóxer.
Miro la cama pero no tenía nada de sueño y creyó que si se acostaba. Solo daría vueltas. Bajo descalzo, y miro la chimenea. La prendió, mientras se dirigía a la cocina por un vaso de Ponche de frutas calentito.
-Que patético…- se dijo así mismo
Estaba sentado en el amplio sillón, con un cobijita de su bebe, y la almohada de Minho. Un vaso de ponche de frutas, galletas que la tarde anterior había hecho en compañía de Yoogeun.
Una foto de sus hombres, bajo el calor de la leña, y los villancicos que cantaban fuera.
Ya casi seria Navidad, y comenzó a recordar su vida con Minho.
Como el alto con su estúpido balón, le había tirado sus libros, después de ese encuentro hubieron muchos más llenos de peleas, miradas tímidas, risas escandalosas, palabras torpes. Y cuando creyó que su amistad terminaría por una acalorada pelea que habían tenido, Minho se le declaro. Y key se sintió el más feliz sobre la tierra.
Pero lo que no sabía key en aquel tiempo, es que Minho sería el protagonista de todos sus futuros momento felices.
Como cuando le pidió que fuera su esposo, key recuerda haber llorado de felicidad durante horas y Minho estuvo abrazándolo protectoramente. Hasta que logro contestarle un “Claro que si babo…”
Kibum sintió sus mejillas arder al recordar su primera vez. La primera vez que se entregó a Minho en cuerpo y alma. La pasión y el amor que Minho le transmitía en su mirada. Cuando al despertar lo primero que vio fue la hermosa mirada, siempre que serraba los ojos la podía ver, o aquella sonrisa que la tiene memorizada para nunca, nuca olvidarla.
Sus Recuerdos llegaron al momento que se enteró que estaba embarazado sintió miedo, pero la alegría de Minho fue tan grande que le resulto contagiosa. Cuando nació su hermoso bebe y los cinco cumpleaños hasta la fecha.
Aún recuerda el año pasado, cuando una discusión los hiso pelear de la manera más Terrible. Y Kibum tuvo que salirse de la casa a media noche. Por suerte Yoogeun no estaba en casa. Kibum le había dicho cosas horribles a Minho y recuerda haber rezado toda la noche para que Minho no lo dejara. Para que volvieran a estar juntos.
Y aun que había sido su culpa la discusión por qué le daba más prioridad a su trabajo. Al siguiente día Minho ya estaba en casa de su mama, pidiéndole disculpas. Con lágrimas rodando por su cara. Kibum sintió que no era merecedor del eterno amor de Minho. Y se juró jamás dejarlo. Aferrarse a su mirada de grandes ojos y a sus hermosas sonrisas.
Cada recuerdo en su memoria asía rodar lágrimas de los hermosos ojitos gatunos. Recuerdos que atesora más que a nada.
Sin dudarlo tomo el teléfono y marco a Minho. Llama pero lo tenía apagado. Marco a la oficina y nada.
Ya no contuvo más el llanto. Y lloro. aquella mañana no quería pelear con él. Estaba feliz y ansioso por contarle la noticia que tenía.
Bajo la mirada hasta su vientre plano, pero hay estaba su nuevo bebe. Así es. hace una semana su doctora le había informado que estaba embarazado. Y quería contarle a Minho. Pero aquella mañana estaba un poco sensible por las hormonas, y solo consiguió enojarse. Y ahora estaba solo. Tal vez había sido un error haberse quedado solo. Pero ya no podía hacer nada. Se cubrió todo y se abraso más a la almohada de Minho. Y subió el cuello de la camisa hasta sus mejillas, para sentirse rodeado de él.
Poco a poco sus ojitos se fueron serrando, su estado y el ajetreado día. Lo habían agotado.
En sueños escucho en medio de la canción navideña un lejano “…Que deseas…”
Sin duda contesto « A Minho»
***[…♥…]***
24 de diciembre, 5:30 Am
Oficina Choi, Japón
Minho tenía un montón de papeles regados por todo su escritorio. Llevaba más de cuatro días así. Se tomó un respiro se alejó de su escritorio y tomo una taza para servirse su doceavo café.
La puerta se abrió y entro su amigo Onew.
-Minho, ¿Cómo vas?.-
-Me va a explotar la cabeza.
-Minho, hermano sabes que si tu…
-Ya te he dicho que no es necesario. Yo mismo prometí encargarme de esto.
-La otra mañana escuche tu discusión con key.
Y claro que Minho recordaba esa platica.
Flashback
Llevaba más de media hora. Tratando de explicarle a Kibum. Por qué tenía que quedarse unos días más en Japón. Pero su gatito se negaba a escucharlo.
-Kibum, no hagas un drama por esto, ya te he dicho que solo serán unos días
-¿Cuántos días? – le pregunto su esposos del otro lado.
-No se Kibum…- y en verdad no sabía, aquello era un desastre.- Sera hasta que se resuelva este problema.
-¿Y cuándo será eso?.- de nuevo le cuestionaba su estancia
Los accionistas de la empresa le exigían cuentas de sus fondos en la empresa. Y algunos documentos se habían pedido. Y tendrían que redactar todo de nuevo.
-Cinco o…, o seis días más.
-¡Mierda!, Minho en tres días será Navidad…-
- ¡No me hables así Kibum!. Justo por eso llamaba…
-¡YA!..., sabes que Minho. Resuelve tus asuntos…, Adiós, Yoogeun me llama.
End flashback
Aun se golpea por haberle contestado así a su gatito. Pero tantos problemas lo estaban volviendo loco, y que Kibum le gritara no le calmaba en nada. ¡Joder!, claro que recordaba que seria navidad tenían planes. Y cuando escucho la vocecita de su hijo, recordó su festival escolar. Le había prometido asistir. Y seria ese mismo día.
-Hyung…
-Si Minho.
-Tú qué harías.
-Ir con mi familia, pero por desgracia. Mi familia está en América. Ve Minho aun estas a tiempo…-Minho le sonrió y lo abrazo.
- Seguro que podrás con esto.
-Ya has hecho la mayor parte. Claro…, confía en mí.
Minho sin esperar más salió con dirección al aeropuerto. En menos de media hora el ultimo avión a corea salía. Tuvo que hacer presente su buena condición fisca. Corrió, al otro lado de la terminal. En menos de 10 minutos. Una vez que estuvo sentado. Por fin pudo respirar.
Mientras llegaba a corea, pensó que realmente era un idiota. Por haber pensado siquiera pasar esa fecha lejos de su gatito y su bebe. Hasta ese momento comprendió verdaderamente el enojo de key. Minho fue quien había exigido que aquella fecha serie solo para ellos tres. Ni familia ni invitados.
Y se golpea mentalmente por siquiera haber pensado en la posibilidad de abandonar la promesa que le había hecho a su bebe. Tenía que estar presente durante su presentación escolar. “eres un maldito Minho…”
Miro por la ventanilla, no había hablado con su hermoso esposo después de su discusión. Se había dedicado al trabajo para terminar antes. Y al pensar en su gatito, recordó como la noche antes de irse le había hecho el amor. Recordó como key gemía y chillaba de placer debajo de él. Arañando su espalda incitándolo a seguir. Podía sentir claramente sus paredes entorno a él. Cuando se volvía más apretado casi asfixiándolo antes de llegar al clímax. Después aun dentro de su gatito repartía besos en su tierna carita y este lo miraba con amor y dulzura.
¡Mierda!..., debería dejar de recordar aquello, ya tenía problemas debajo de los pantalones.
Una hora después el avión aterrizo. Ya pasaban de las 10, recordaba que la presentación de Yoogeun empezaba a las 11. Se apresuró a tomar un taxi. En el camino compro una cámara de video, tenía que inmortalizar el momento de su bebe. Cuando llego apenas seria las 11. Mientras estaba en el taxi decidió darle una sorpresa a su gatito y esperaría el mejor momento para sorprenderlo.
Mientras pasaba el tiempo vio llegar a todos los padres. Vio a su hermano y a sus amigos
Sonrió y su mirada se ilumino cuando miro la camioneta de su gatito. Miro cada detalle de este. Por un momento se alarmo cuando miro su carita. Se había colocado maquillaje señal de que trataba de ocultar falta de sueño. Tendría que reprenderlo cuando lo viera. También miro a la cosita más tierna disfrazada de Reno. Key le había pintado a Yoogeun su naricita roja. Siempre eran un Hit, los disfraces de Yoogeun gracias a su hermoso diseñador.
Ya dentro Minho tuvo que hacer de todo para no ser visto fue hasta que miro como un montón de Ommas se acercaron a su esposo para que cosieran algunos trajes de sus hijos.
Aprovecho el barullo para buscar a su bebe.
-¡PAPIIIII!.- su bebe corrió hacia el con los bracitos estirados. Minho lo alzo y lo lleno de besos. Toda la pintura de su nariz le mancho la cara pero no importo.
-Mi bebe, eres el Rodolfo más lindo y tierno del mundo.
-Papiiii... Omma está muy tissste. Por qué no has estado en casa.
-Lo se amor. Pero te diré un secreto.
-SIIII. Shecreto…
-Pero no se lo puedes decir a nadie.
-No papi
-Le he estado ayudando a santa.
-¡AH SANTA!.
-Si amor. Le daremos un regalo que hará muy feliz a Omma, y a ti también. Pero debes de guardar silencio y no contarle a nadie que me has visto de acuerdo.
-Si Appa no le dide a nadie. Nada.
-Nadita.
-Nadita de nada.
-Bien campeón. Ahora iras a bailar y te divertirás vale.
Después de chocarlas con su hijo este se fue corriendo. Mientras su hijo bailaba. Minho grabo todo. De momentos también grabo la cara de su esposo. Le era inevitable no mirar a key, su atención se desviaba hacia él. Por suerte repitieron en número y logro grabar las partes que no había hecho.
Cuando vio que su hermano Siwon. Fue hacia él.
-Siwon.
-Minho, pensé que estabas aun en Japón.
-Decidí regresarme para estar con Kibum y Yoogeun.
-Valla, que bueno. De no ser así. A tu regreso te habría matado key.
-Sí, pero necesito que le preguntes donde estará en la noche quiero darle una sorpresa y tengo que saber que hará.
-Minho…Kibum te ha hecho un maldito cursi.
-Cállate y ayúdame si no le diré a Heechul.
-No hermano…, está bien yo le preguntare.
Después de terminado el festival como le había dicho Minho. Siwon fue a preguntarle a key donde estaría la noche de navidad, y él le había contado que con su madre.
Durante la tarde debió de haber comprado sus regalos. Pero siempre terminaba mirando embelesado a sus amores.
Adoraba como key siempre cuidaba de Yoogeun. Mientras su hijo le contaba una y otra vez lo sucedido en el festival. Su gatito le daba de comer en la boca y después limpiaba sus mejillas tiernamente. Kibum era un Omma perfecto. Por eso quería tener al menos 5 hijos más y que todos fueran igualitos a key.
Cuando se dirigieron a la juguetería. Y vio como el dependiente casi se comía con la mirada a su gatito decidió mandar todo a la Mierda y pararse a su lado. Tomarlo de las pálidas mejillas y besarlo.
Pero no. Resistió y se alejó.
Estaba seguro que después de su paseo key ya se iría a casa de su madre. Por eso se apresuró a comprar los regalos.
Desde hace años. Casi al instante de iniciar su relación con key. Quiso que usaran colgantes de pareja. Pero siempre terminaba comprando otra cosa. Pero ahora había mandado a hacer unos especiales. Para el momento.
Y como su bebe desde más pequeño siempre quiso un perrito, pero consideraban que aún era algo pequeño. Decidieron esperar. Pero encontró al perrito correcto y no dudo en comprarlo para Yoogeun.
Paso por la tienda de trajes. ya pasaban de las 8 PM tenía que darse prisa.
Tomo un taxi. Y mientras este manejaba en dirección a la casa de su suegra. Él se cambió rápidamente. ¡Joder!”… era un lio cambiarse dentro de un taxi y su tamaño no ayudo en nada.”
Antes de bajar metió al perrito en la caja y se acomodó el traje. Dejo los regalos en el piso y toco el timbre. Sonrió cuando escucho a su bebe gritar y reír tan escandaloso como su Omma.
-Esperen, esperen…- grito Gwiboon.-¡OH!..., Minho pero…pasa, pasa.
Minho busco con la mirada a su gatito pero no lo encontraba.
-Minho, Kibum no está aquí.- Minho volteo a mirarla.
-A qué se refiere…, está arriba.
-No tesoro. Él se quedó en su casa.
A Minho casi se le cae la quijada, cuando Gwiboon le conto, el por qué Kibum se había quedado en casa. Reprimió las malas palabras que quería decir.
-¡PAPIIIII!...- Yoogeun lo abraso.
-OH amor, te he traído un regalo, el regalo especial que Santa me dio para ti.
Acerco la caja y los ladridos enloquecieron al pequeño, cuando miro la enorme sonrisa de su hijo. Sabía que no se había equivocado de regalo.
-Minho quieres que vallamos por mi hijo.
-No, Gwiboon. Yo iré. Ah. No creo conseguir un taxi. Podrías…
-Claro toma…-Gwiboon corrió asía su bolso, en busca de las llaves de su carro.
-Yo tengo que ir con key, pero podría dejar a Yoogeun.
-No podría ser de otra manera…- los dos miraron como el pequeño jugaba con sus dos primos y su nuevo cachorro.
-Ve Minho y sorprende a mi bebe.
-No podría ser de otra manera. Los dos rieron después de un abraso y Minho salió corriendo.
¡Mierda!, la noche había bajado unos cuantos grados. Y para colmo comenzaba a nevar. Se metió al carro y manejo hacía donde siempre a ladito la otra parte de su corazón con su gatito.
Pensó en lo que le diría y lo que podrían hacer esa noche. ¡Dios! Ya quería besarlo y hacerlo suyo durante toda la noche.
De pronto el carro comenzó a ir más lento. ¡Joder!. La gasolina se había agotado. Golpeo el volante y lamento su mala suerte. ¿Qué? algo está en su contra. Prohibiéndole ver a su bello esposo.
Minho se quitó el cinturón de seguridad. Y decidido se bajo el fuerte frio lo golpeo. Miro la calle aun le faltaban 15 cuadras. Comenzó a correr. Si el mundo estaba en su contra no le importaba. El haría hasta lo imposible por llegar con Kibum.
La brisa golpeaba directo en sus mejillas. Que dolían cada vez un poco más. No traía guantes y ya no sentía sus dedos, y los incomodos zapatos no le facilitaban la tarea.
Cuando ya estaba cerca. El hielo de la acera, lo hiso resbalar y caer de espaldas.
-¡Maldición!..., cuando se levantó. Termino de correr la distancia que faltaba. Cuando se encuentra parado enfrente de la casa. Comienza a sentir un hormigueo por todo el cuerpo, y un calor fuera de lo común, ese colorcito en su cuerpo que solo siente cuando está cerca de Kibum.
Frente a su casa estaban cantando villancicos. Busco su llave y abrió. Miro su hermoso árbol recordó el drama que fue colocarlo Kibum hiso que lo cambiara de lugar como 10 veces y Yoogeun lo tiro una vez y después de esa vez. Kibum gritándoles. Dijo Que hay estaba perfecto. Tomo a su bebe en brazos y comenzó a saltar agradeciéndole a Yoogeun haber tirado el árbol. Y era cierto. Estaba perfecto. Con las esferas mal puestas de Yoogeun con los colores extravagantes de key y su estrella un poco chueca porque lo alto del árbol no le permitió ponerla bien. Pero por eso era perfecto.
Todo estaba en silencio se acercó a la chimenea para apagarla. Pero su corazón dio un salto de felicidad cuando miro a su esposo, acostado hecho bolita como un auténtico gatito.
-Mi Kibum.
Fuera los villancicos llegaban a la parte donde decían “…Que tus deseos se cumplan esta noche…”
-Mi deseo ya se cumplido. Mi amor estoy aquí contigo.- Minho se agacho para quedar a la altura de su gatito.- y el tuyo. ¿Qué deseas bebe?
«Minho»…
Salió de los labios acorazados. Y Minho no pudo sentirse más feliz en la vida.
Con delicadeza Minho dejo un beso en la frente de key, otro más en su naricita. Para dejar el más tierno en sus pequeños labios. Minho siente el latir de su corazón, latiendo solo por una persona. su Kibum.
Key se remueve y lentamente abre sus ojitos, y al mirar a la persona que está frente a el Sonríe, y aquello enamora un poco más a Minho.
-Minho…susurra bajito.
-Si amor.- key termina de abrir los ojos y en verdad Minho está frente a él, hay con él. En casa.
-Pensé que no vendrías.- le dice sentándose y tomándole las mejillas.- estas frio.- y sin esperar más key lo abrasa hundiendo su cara en el cuello moreno.
-¿Por qué pensaste eso?..., yo prometí que estaría contigo hoy…-Minho pasa sus manos por la menuda espalda.
-¡Hay! Minho te extrañe tanto.
-Lo se bebe, yo también…perdón por tardar.
-No importa yo siempre te espere. Minho lo alejo para poder mirar sus hermosos ojos gatunos.
-Key te amo
-Yo también Minho.
Minho saco de su abrigo los colgantes.
-Sé que no es la mejor presentación pero…
-¡OH! Son hermosos…Son como los había soñado durante años.- le decía key mientras sostenía el candado en forma de corazón y la llave.
-Lo sé.- Minho se estiro y coloco la llave de oro blanco en el delicado cuello, dejando un beso hay, logrando estremecer a key.
Kibum tomo el corazón y se lo coloco a Minho. Mirándolo con ternura y amor.
Key miro la llave y tenía grabado sus iniciales y una pequeña frase.
-“Siempre te amare…”-
-Te gusto tu regalo.-
-Mucho…, yo también te tengo un regalo.
-A si… ¿Qué será?.- key le dio un pequeño beso. Y le sonrió divertido.
Key se acarició tiernamente el vientre.- tengo el regalo perfecto.
Minho ladeo la cara al no entender, donde estaba su regalo.
-Minho…, Estoy embarazado…-
-Es…es verdad Bummie.- pregunto Minho con una amplia sonrisa y muy emocionado. Key asintió.
-¡Dios!... gracias, gatito…es perfecto…- Minho lo abraso. Se alejó para darle un beso apasionado. Lo tomo de la cintura para acercarlo más a su cuerpo. Key separo las piernas para que Minho se acomodara en medio y poder estar más cerca.
Minho comenzó a acariciar la pancita aun inexistente.
Mirándolo a los ojos comenzó a desabotonar la camisa. Y cuando llego al último botón. Miro su vientre pálido y suave.
Minho se agacho para dejar un beso.- es perfecto key.- key lo tomo de las mejillas, y acariciándolas con los pulgares, pego sus labios a los esponjosos y pidió lo que llevaba días queriendo.
-Minho hazme el amor.
-Pensaba hacerlo hermoso.
Se besaron con pasión, Minho domino aquel beso. El sabor de key siempre ha sido dulce y embriagador. Sintió a key estremecerse cuando puso su mano en su cintura desnuda y lo acercó.
Minho dejo los dulces labios para besar, lamer y dejar pequeñas marcas en el cuello blanco. Key comenzó a gemir bajito y enredaba sus dedos en las hebras castañas. Sintiendo las grandes manos de Minho apretar su pequeña cintura.
-Min…Aaaggmmh…-gimió más fuerte cuando Minho tomo unos de sus pezones, durante su embarazo anterior sus pezones se había vuelto mucho más sensibles. Y ahora era igual.
Minho los succionaba, chupaba y mordía como queriendo obtener algo de ellos. Y key gemía, ante deliciosas carisias.
-Aaaah. Minho basta…déjalos.- Minho rio un poco y lo miro con la carita toda roja.
-Sensibles.
-Mucho…
-¡Hump-um!...amo tus pezones sensibles.
-¡Ya!...
Minho se alejó un poco para poder separar sus piernas y miro fascinado como aún estaban algunas de sus marcas. Por esa lechosa y suave piel.
Se acercó a besar sus piernas beso y lamio. Sin poder evitarlo mordió y succiono hasta lograr nuevas y excitantes marcas en aquella pálida piel. Mientras key daba chillidos.
-Minho no… Cuando termine invierno… aaah…quiero poder…usar shorts.
-Y lo harás. Para que el mundo sepa que eres mío, y solo mío.
Minho siguió con su camino de besos. Tomo la orilla de los bóxer e hiso que key alzara la cadera para poder quitarlos.
Sintió la mirada de su gato y también lo miro. ¡Joder! lo amaba. De esa manera desnudo y dispuesto para el con aquella carita de inocente que ponía.
Sin esperar más lamio aquel pene estético, pasando su lengua. Cuando lo metió a su boca key dio un gritito. El sabor de key es dulce, Minho cree que es por la enorme cantidad de fresas que consume.
-Minho…-aquel gemido lo éxito de sobre manera. No aguantaría mucho. Tomo una delicada pierna y la coloco en su hombro para poder tener un mejor acceso a la entrada de su gatito.
-AAaaahh ¡Joder! Minhooo…- key grito al sentir la lengua del moreno en su entrada.
Key sentía su cuerpo arder, la lengua de Minho era una experta en su interior. Lograba hacerlo correrse. Pero quería correrse con Minho dentro-
-Aanhh…Minho…por favor.
Minho sonrió y tras succionar y lograr otro gemido se alejó satisfecho.
Key lo tomo de los cabellos y lo acerco a su boca, para besarlo.
-Me gusta comerte gatito.
- y a mí que lo hagas. Pero te quiero dentro Choi…
-mmmm amo que te pongas mandon
Se miraron y la lujuria recorría sus venas key apretó sus piernas y se aferró del fuerte cuello. Mientras Minho pasaba sus manos por el redondo trasero para alzarlo. Aun hincado, se movió para dejar en la alfombra a key con delicadeza. Tenía que pensar en su nuevo bebe y no ser tan brusco, como acostumbra.
Key se resistía a dejarlo y lo acerco a sus labios para devorar aquellos labios esponjosos pasando su lengua por ellos y dando una pequeña mordida. Aquello éxito más a Minho.
Se alejó para desnudarse. Mientras key miraba aquella erótica escena. ¡Joder!. Minho tenía un cuerpo de Puta Madre. Su abdomen era una barra de chocolate y su piel morena era perfecta. Key se alzó para tocar a Minho y poder lamer su chocolate favorito. Minho miraba fascinado desde arriba como key lamia su abdomen.
Y el muy descarado de su esposo saco su pene totalmente erecto de su bóxer y sin avisarle se lo metió a la boquita rosa. Minho se inclinó asía delante de la impresión. Pero recobrando el control. Miro fascinado como su pene era tragado por esa boquita chiquita. En forma de corazón.
-Ufff, follarte esa boquita es lo más caliente en el mundo gatito…-
-follamela Minho…y llénala de semen…mmnhh…-gemía key de rodillas. Minho lo miro lascivamente. Y no espero nada más tomo los rubios cabellos y comenzó a mover las caderas. Key mantuvo la garganta relajada. Porque por mucho que fura de “garganta profunda” nunca lograba meter todo la erección de Minho sin asfixiarse…”...aunque no sería mala idea morir así…”
-Me correré gatito.- logro decirle Minho.
Key no se apartó por el contrario succiono con fuerza. Consiguiendo que Minho terminara en su boca y tragando todo aquel rico semen.
Minho retiro su pene y soltó los rubios cabellos.
-Keroro aun estas duro.- murmuro key mordiéndose el labio.
-Es… tu culpa gatito.- Minho se agacho y con su mano hiso que key se recostara en la alfombra.-Acoso tienes…una idea de lo caliente que te vez…- Minho limpio algunas gotas de semen de su barbilla y key tomo su mano y lamio los dedos.
El cerebro de Minho exploto. Y sin esperar nada devoro los labios tan salvaje y frutalmente que al chocar sus dientes hiso sangrar los labios acorazados.
Minho tomo su pene erecto, tan duro como hace algunos segundos. Y lo metió en aquella pequeña y rosada entrada.
-AAAHHH…- key gimió de dolor. Kibum lo aventaba con sus brazos pero Minho sin importarle lo tomo de las muñecas y las alzo por encima de su cabeza y con la otra mano se sostuvo para no aplastar a key. Y comenzó a envestir aquel pequeño cuerpo. Saliendo casi por completo y entrando hasta el fondo.
-¡AH! ¡SII!....aaaaahhh
-Lo encontré.
-Annngh…si Minho…mas…más duro
Minho obedeció, moviendo sus caderas sin detenerse. Lo penetraba profundo y duro.
-Ahhh si… sigue así mi amor.
Mientras key se arqueaba y retorcía del placer, Minho paso una mono por debajo de la delicada espalda y lo alzo, para que sus cuerpos quedaran juntos. Key se abraso de su cuello y espalda. Enterrando los uñas.
Minho coló una mano en las pálidas nalgas para abrirlo más y llegar más profundo.
-Ammhhh Minho….masss- rogaba key.
Minho agarro la huesuda cadera y con la mano aun en sus nalgas estrujándolas comenzó a hundirse en ese culo pálido sin control.
-Aghhh…Minho eres…tan grande…- chillaba de placer key.
-¡Joder! Gatito tu eres tan estrecho. Me aprietas muy rico…-graves gemidos salían de la garganta morena.
Minho seguía moviéndose, mientras key se abrazaba a la espalda morena. Su cuerpo solo saltaba ante las fuertes envestidas.
-¡OH! ¡Dioss! Aammmngh…. -Key comenzó a sentir una corriente en todo su cuerpo, y conteniendo los gritos enterró los dientes el hombro moreno.
-¡AH!... mmmgh… cada vez estas más apretado amor… Me voy a correr.
Key lo abraso y busco su boca entre besos y gemidos llegaron al orgasmo juntos.
Kibum se dejó caer completamente cansado. Sonrió mientras Minho acariciaba su espalda y besaba sus lechosos hombros. Después de algunos minutos Minho rompió el silencio.
-¿Key?… bebe.
-mmmmph…
-¿Estaremos juntos…siempre?.- el rubio se alejó lo suficiente para mirarlo.
-Por qué preguntas eso tonto…
-Es que…
-¿Es que…que?
-Me asusta pensar…que yo no podría vivir si tu no estas a mi lado…
-Te prohíbo pensar en eso.- lo corto key.- escúchame bien Choi Minho te prohíbo pensar eso.- le aclaro mientras tomaba sus mejillas y miraba los enormes ojos avellana.
-SIEMPRE, siempre estaremos juntos. Estaremos juntos y miraremos a nuestros hijos casarse y tener hijos y nietos. No me importaría parecer una pasa si tu estas a mi lado…- le decía key con lágrimas a punto de salir. A Minho aquella declaración le lleno de amor el corazón. Minho pasó sus pulgares por los ojitos gatunos para retirar las lágrimas.
-Kim Kibum, siempre serás lo más hermosos que me ha pasado en la vida. Tú y nuestros hijos se han robado mi corazón… mi vida entera. Key siempre serás mi mejor regalo.- el rubio sin contenerse más lo beso unidos, amándose.
-Siempre te amare Minho. Siempre. Eres mi mejor regalo de navidad. Eres mi vida entera Keroro.
-Quiero seis hijos más.
-Hay Minho. Me pondré feo.
-¡Aigoooo!, no importa yo quiero muchos hijos.
-No te basta con dos bebes.
-Por ahora gatito… en fin ya estas embazado. Y ya no podemos meter más bebes….¿O sí?- key lo miro divertido.
-Si lo intentamos.-propuso divertido el rubio
-Acepto.- Minho movió su cadera con su pene aun dentro de key y este rio por las ocurrencias de su adorado esposo.