Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dulce, dulce navidad por Bruzz

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de One Piece no me pertenecen, son propiedad de Eiichiro Oda-sama.

Notas del capitulo:

Hola chiquillos!!!

He venido a traer hoy este One-shot navideño :D

Lo prometi en la ultima actualizacion de "Haunted Forest".

Espero que tanto a "yoo..." como a ustedes les guste :D

(A mi me gusto escribirlo)

Ya me he recuperado bastante, asi que Haunted Forest se volvera a actualizar muy pronto.

Sin ser mas...

Lean!!

 

DULCE, DULCE NAVIDAD...

***

Eustass Kid suspiro por enésima vez en esa tarde.

No es que no le gustara andar con ellos dos, no. De hecho era lo único que le animaba en esos tiempos de soledad intensa, pero algo que no podía negar, era que el pequeño Mugiwara era…

Era…

A la mierda, ya no sabía cómo llamarle a esa puta aspiradora.

-¡¡COMIDA!!

Y ahí venia de nuevo.

Lanzándose sobre el tablón del local, para ir a comerse todo de un bocado sin siquiera tomarse la molestia de masticarlo.

Pero a lugar, a Eustass no le daba tanta grima eso…

Lo que si le daba vergüenza, y bastante, era el ver la poca educación que podía tener su amiguito en una mesa; y no era para menos, Luffy se devoraba todo como un animal, terminaba untándose, y, en el peor de los casos, untando a todo ser humano que pasara a su lado mientras estaba “comiendo”.

-Respira coño, que te atoras.

Eustass estuvo a punto de largarse de allí lo más pronto posible, pero lamentablemente no quería pasarla solo mucho tiempo, aun mas sabiendo que pronto seria navidad y su amigo Killer no estaba, andaba de putas, digo, de viaje…

En conclusión, la navidad, tendría que pasarla o durmiendo solo, o jugando solo, o comiendo solo…

Todo solo.

-¿Por qué esa cara, Eustass-ya?—Pregunto Law, que de alguna forma u otra también quería salir por patas al ver el comportamiento tan poco glamuroso de Luffy.

-Que te importa, enano—Mascullo Kid, “entretenido” mirando a través de la ventana, admirando como las lucecitas azules y resplandecientes del local de comida rápida titilaban.

-Enano el que tienes alla abajo…ya te dije que no me digas así, soy mayor que tú, estúpido.

-¿AHHHH?—Eustass ya estaba poniéndole atención a Law de un momento a otro. Si había algo que podía molestarle, era que lo llamaran estúpido tan plácidamente…y bueno, todo lo demás—Perdóname…no te oí bien…estoy algo distraído hoy—Continuo mascullando, advirtiéndole a Law con su furiosa mirada ambarina, que no era conveniente que le siguiera tocando los cojones…

Pero eso a Law no le importaba, no cuando ya habían pasado más de 5 años de haberse conocido…

Menos cuando tanto le hacían sonreír las expresiones cabreadas de Kid.

-Yo creería que es sordera, Eustass-ya. ¿Ves por qué no es bueno que grites tanto en la cama?

El sonido de unos puños chocando contra la mesa estremeció a toda la clientela y a los empleados, menos a Luffy, quien ya estaba acostumbrado a las peleítas de sus amigos, y mucho más ocupado, comiéndose un sándwich de pollo que hace poco le habían traído.

-¿¡Que mierda dices!?

-Lo que oyes…¡¡Ah!! verdad que estas sordo, mi error…

-Te voy a romper el culo, hijo de…

-Yo encantado.

Y de esa misma forma continuo la pelea. Con un Law muy cabrón y un Kid muy cabreado. Luffy ocasionalmente se reía y seguía comiendo…

---

Pero al final los que se terminaron riendo más, fueron Kid y Law, que cuando tuvieron la cuenta en sus manos, se les antojaba volverse asesinos en serie…

-¡¡JAJAJAJAJA!!—Kid se rio de una forma espeluznante, como un villano de película, mirando el papelito con gracia—Mira Trafalgar, que buena broma…

 -Jaja Jaja, que gracioso, debe ser un chiste—Law tampoco se creía ese montón de ceros que estaba viendo.

 -¿Me están jodiendo, no? Esto esta putamente caro—Pregunto Kid al cajero, sonriendo extensa y amenazantemente.

 El chico por su parte, estaba que se cagaba del miedo teniendo ante sí a los tres personajes más particulares y zafaditos que pudo conocer, y que hace poco, habían armado semejante alboroto.

¿Por qué le tocaba atenderlos a él? ¿¡Por qué!?

Asintió con la cabeza, esperando una colleja por parte del pelirrojo, que a poco le salía una vena en la frente.

-Shishishishi…es que hoy comí más que los otros días—Dijo Luffy, bendito en su inocencia y con una aureola en la cabeza.

Ambos quisieron matarlo, pero su presencia en si no se los permitía.

-Pagaras tú, Eustass-ya…

-¿¡Y por qué yo!?—Pregunto el pelirrojo, alterado.

-Porque hoy es navidad, y ese podría ser mi regalo—Law le pico el ojo haciendo que Kid se sobresaltara y se enfadara aún más.

-¡¡Estas de coña!!

-Para nada, mi querido Eustass-ya.

-Shishishishi…

-Esto…chicos…--Intervino el cajero, un poco apresurado.

-¡¡CALLATE!!

Y quedo helado cuando Kid le grito, pensando seriamente en hacerle un descuento.

***

Al final Eustass fue el que pago la totalidad de la cuenta.

La pregunta es… ¿Por qué no Law?

Eso es simple, lo del regalo de navidad, Kid se lo tomo en serio.

Ahora estaban caminando por la fría pero cálida calle de Sabaody. Juntos los tres, observando las luces que iluminaban todo el sector, dándose cuenta de cómo la gente de a poco salía de sus casas para celebrar, lo que próximamente, sería la media noche y la navidad.

Y a temor de sonar estúpido, los copos de nieve cayendo del cielo parecían mágicos…

-Gracias chicos, fue muy divertido—Hablo Luffy, justo cuando estuvo frente a la puerta de su casa—Espero que pasen una buena navidad Shishishishi…y me voy porque mi abuelo está esperándome—Termino de decir sonriendo, solo como él sabía hacerlo. Law y Kid sintieron sus corazones derretir cursimente—¡¡Adiós!!

-Adiosss…--Dijeron ambos al unísono.

El chico se fue corriendo y entro a la casa cual torpedo.

Kid y Law se miraron, suspirando.

-¿Dónde la pasaras, Eustass-ya?—Pregunto Law, con algo de curiosidad, pues tenía entendido que Kid vivía solo y Killer se había ido de viaje, por lo tanto no debía tener a nadie…

-En mi puta casa… ¿Por qué?—Mascullo, sonriendo luego de darse cuenta lo que Law insinuaba, según el— ¿Me estás haciendo una invitación?—Continuo Kid, mientras caminaba y Trafalgar lo seguía.

-No seas tan engreído…para mi mejor pasarla solo que mal acompañado—Contesto el chico moreno con arrogancia, haciendo que a Kid le saliera un tic en el ojo.

-No es ni tan mala idea—Se sinceró el, y Law le miro atentamente, dejando de fijarse en como los niños corrían y se tiraban nieve—Tengo entendido que tú tampoco tienes a nadie esta noche, Trafalgar…

-Hooo…pero valla, no sabía que eras tan descarado, Eustass-ya.

Kid parpadeo sin entender el tono insinuante y seductor de Law, que por supuesto ya se había hecho una película porno en su cabeza.

-Si quieres coger conmigo, estoy a gusto, pero me gustaría que fueras un poco más romántico…

-¿¡Qué coño dices!?—Kid estuvo a punto de irse de bruces y paro en seco. Por su puesto su cara era un show de colores que resaltaban con las lucecitas de afuera.

Law solo le sonrió, volteando a verle.

-Que pasemos la navidad juntos, Eustass-ya.

***

Law no se arrepentía de su decisión ni un ápice, y mucho menos, cuando tuvo la oportunidad de ver el culo de Kid balanceándose de lado a lado…

Deseo que fuera en otras condiciones, pero no, el pelirrojo solo estaba caminando, no obstante se le hacía bastante sensual.

-No tendrías ni que cocinar el pavo, con ese…--Dijo Law en voz alta, llamando la atención de Kid sin darse cuenta, que volteo a mirarlo con el ceño fruncido.

-¿Qué?

-Ejem—Law carraspeo percatándose de la estupidez que había dicho, pero recobro la compostura pronto—Que me encanta el pavo.

-Emm ya. En ese caso, tú no te muevas de ahí, iré a cocinar, que ya casi son las doce.

-Vale.

Se quedó mirando todos los detalles que adornaban el hogar de Kid.

No se esperó que el pelirrojo se tomara la molestia de decorar su casa en esas fechas….

Pero en cambio, era verdaderamente tranquilizante…

… tenía varias velas rojas prendidas, muñecos alusivos, luces, un mantel colorido, alfombra y demás…

Incluso el sofá donde estaba sentado, de un lindo terciopelo carmesí, y bastante cómodo, a riesgo de equivocarse…

-Y eso que generalmente actúa como si le dolieran los huevos, a nadie se le ocurriría que fuese tan carismático…

Law se perdía en las hermosas luces parpadeantes del árbol de navidad. Eran de un azul brillante, que le hacía recordar a cuando era un niño, y se enloquecía completamente por salir a jugar y hacer muñecos de nieve, por comprar un estúpido árbol e irlo a decorar, por esperar a que le dieran sus regalos…

Pero lamentablemente ya no era igual, pues su familia estaba muy lejos de él ahora.

“Feliz navidad adelantada”

Como todos los años, Law acostumbro a enviar este mensaje a Doflamingo, su padre, y al resto de sus seres queridos, solo por cortesía, y para qué negarlo, porque también los extrañaba…

Guardo su móvil y suspiro al sentirse extrañamente cómodo con el olor que procedía de la cocina de Kid. Se aspiraba a pavo relleno con especias, a galletas, patatas, entre otras cosillas…

 Incluso si podía sentir el dulce aroma a vino de manzana…

Cerró los ojos un poco…

Solo sería mientras Kid terminaba de cocinar…

-Enano…¡¡Ey!! ¡¡Trafalgar!!

Law sintió unas palmaditas no muy fuertes en su cara y despertó.

Miro el reloj y se dio cuenta que faltaba media hora para las doce, pero lo que más el agrado, fue encontrar a Kid justo en frente suyo, sin esas gafas que acostumbraba a llevar siempre, dejando que algunos de los rojos mechones que le había conocido desde hace mucho cayeran sobre su frente…

Me pregunto porque me siento tan feliz ahora, pensó Law, sonriendo algo dulce para lo que acostumbraba a hacer.

-¿Q-que mierda te pasa?—Pregunto Kid, bastante nervioso por ver ese tipo de expresión en Law. Por un momento sintió como su cara se calentaba y su estómago daba un vuelco.

-Nada, Eustass-ya…

-Entonces traeré la comida, tu anda al comedor.

Kid hizo lo posible por desaparecer y tomar como excusa lo de la comida, ya que estaba realmente alterado por la imagen que acababa de ver.

No es nada, joder, no es nada, pensó, sobándose la cara.

Luego salió de nuevo un poco más repuesto.

Fue organizando los platos sobre el comedor, donde Law miraba la comida, ansioso. Y es que a pesar de que habían ido a comer hace poco al restaurant con Luffy, de repente su apetito se había abierto vorazmente.

-Espero te guste—Dijo Kid, yéndose a sentar en uno de los asientos.

-Espero no intoxicarme—Respondió el, sínicamente.

-Cabrón desagradecido—Mascullo Kid, ensartando con furia el tenedor en el pavo.

***

Faltarían unos diez minutos para las doce, pensó Kid, cuando vio el reloj de reojo.

-Traeré el vino—Fue lo último que dijo antes de desaparecer en la cocina, y a Law le pareció mucho mejor irse acomodando en el mullido sofá.

Y ahí se quedó por un tiempito…

Para cuando Kid salió…

Viendo que Law se había sentado en el sofá, corrió un poco las velas sobre la mesa de centro y se sentó a su lado. Coloco las copas y comenzó a servir el vino suavemente. Este olía delicioso, tal y como Law supuso. Era de manzana. Aprecio su olor y tomo la copa entre sus dedos, dando un sorbo.

Kid hizo lo mismo, sin decir una palabra…

La oscuridad en la que se sumían, solo todo alumbrado por las velas y lucecillas, parecía hechizada…

El silencio también era perfecto…

-Gracias por esto, Eustass-ya—Dijo Law rápidamente, dejando la copa sobre la mesita—Ha sido un lindo detalle de tu parte.

-No acostumbras a decir eso, enano—Sonrió Kid, terminándose la copa de un sorbo. Pero casi se atora cuando Law le fulmino con la mirada, y él sabía por qué.

-No me digas así—Le advirtió, haciendo un puchero.

-¡¡JAJAJAJA!!—Kid no pudo evitar reírse como maniático al ver aquella expresión tan cómica, así que solo se limitó a sonreír, poniendo una de sus manos en la cabeza de Law, entrelazando sus dedos en ese cabello azabache y acariciándolo suavemente—Esta bien, no es como si quisiera pelear ahora mismo…

-Jum—Law levanto los hombros en signo de “me importa una mierda” e intento ocultar el sonrojo que se formaba en su cara. Nunca Kid le había acariciado de esa forma, y esta acción le estaba poniendo definitivamente nervioso.

Kid fue a retirar la mano pero…

Law la sostuvo con la suya, evitando que la levantara…

Ambos se quedaron en silencio.

Kid se sonrojo un poco ante el movimiento de Law, pero de todas formas siguió acariciándole, y se acercó un poco más al moreno…

Law levanto su mirada y se fijó en lo cerca que estaba Kid. A pesar de sobresaltarse, agarro aún más fuerte su mano, sin dejar de mirarle, tomándose el atrevimiento de acercar la cara un poco más.

-Trafalgar, hay algo que quiero decirte—Dijo finalmente Kid, armándose de valor, pues lo que iba a decir…

Lo que iba a decir lo mantuvo oculto por más de 5 años de haberlo conocido.

-Tu…

-¿Yo?—Susurro Law, mirando con disimulo los labios de Kid, que estaba seguro besaría y mordería muy pronto, así a Kid no se le diera la reverenda gana…

Porque lo que si sabía, era que lo que diría el pelirrojo, él también hubiera querido decirlo esa noche o...

Desde hace tiempo…

Ambos…

Ambos quedaron perplejos al oír semejante ruido.

Los fuegos artificiales y los gritos hicieron furor en la calle. El reloj marcaba las 12 de la noche, hora de navidad. La música se empezó a oír a máximo volumen, y el bullicio junto con las celebraciones rasgó el telón llamado silencio…

Juntos se quedaron mirando a la calle a través del ventanal.

El celular de los dos chicos vibro.

Feliz navidad, Law-chan.

Era evidente de quien era ese mensaje…

-¡¡Feliz navidad, cabrón!! ¡¡Me haces falta, pelo de chocha!!

También era evidente de quien era el otro…

-Donquixote-ya—Law sonrió melancólicamente, mirando la pantalla, sosteniendo el móvil con fuerza.

-Maldito Killer de mierda—Ahora era el turno de Kid para sonreír, e inmediatamente reenvió el mismo mensaje a su amigo, solo que con algunas modificaciones.

Y justo cuando pensaban decir algo más…

El celular de los dos sonó, a nueva cuenta.

¡¡Feliz navidad Kiddy!!...¡¡Feliz navidad Torao!! ¡¡Tengo que contarles algo hoy, veámonos más tarde!!

Ambos sonrieron, sabiendo de quien era el número…y quien era el chiquillo demente que se los había enviado.

Y a quien debían reenviarle el mensaje…

-Feliz navidad, Eustass-ya—Dijo Law, tomando al pelirrojo por sorpresa, y sonriendo de una forma que ni el mismo se creía, demostrando lo feliz que estaba, lo tranquilo, lo satisfecho…

-Feliz navidad, Trafalgar—Le dijo Kid también, sonriendo extensa y dulcemente.

-Hablando de eso—Law de repente cambio su sonrisa inocente a una más juguetona—Aun te debo tu regalo…

-¿Eh?

***

Law mordía su labio inferior tratando de acallar los inevitables gemidos que procedían de su garganta.

Nunca se imaginó que tendría una navidad tan…productiva.

Kid estaba mordiendo de forma fuerte y apasionante su cuello, dejándole morados que posiblemente se notarían después, mientras acariciaba su espalda con la mano izquierda, y con la otra, le sostenía suavemente  la cara…

 …dejándole un montón de chupones en su clavícula, yendo a quitarle de apoco la camisa después de un rato.

El moreno solo se limitaba a agarrarse bien de su espalda y a atornillar sus piernas en el enorme torso que ahora le rodeaba.

De vez en cuando se permitía besar la quijada del pelirrojo, e incluso disfrutaba mordiendo su hombro derecho descubierto, que de un momento a otro había quedado a toda su disposición, pues Kid ya no tenía nada de la cintura para arriba.

¿Cómo es que habían llegado a la cama ya?, pensó Law, cuando sintió la suavidad de las cobijas calentarse al ritmo de su piel.

De repente Kid decidió hacerse paso en la boca de Law.

En medio de un gemido el moreno le acepto. Besando con ansia sus labios, quemándole, quitándole de a poco el pintalabios carmesí. Muchas veces rozando sus dientes, e incluso, sus lenguas danzando suavemente, en medio del beso más apasionante que jamás habían dado en sus vidas.

Todo entre de jadeos y respiraciones entrecortadas…

De latidos incontrolables…

Sus lenguas se cruzaron más de mil veces, e incluso el moreno no pudo evitar las ganas de morder fuertemente el labio inferior del pelirrojo, y luego lamerlo con mucha ansia…

-Vuelves a hacer eso y te dejo sin culo, enano.

-Se me hace que es más bien otro de tus regalos...

Law beso tiernamente la mejilla derecha del pelirrojo y este se sonrojo un poco, haciéndole reír. Ambos llevaban su órgano más indispensable latiendo a mil, junto con un grupo de respiraciones distantes, muchas veces jadeos y gemidos, cuando juntos se unían mas y decidían no separarse…

-Uff…joder, que no me arrepiento de habértelo dicho—Confeso Kid en un gruñido, cuando pudo ponerse a analizar los sexys y deseosos tatuajes de Law...

…y este al tiempo terminaba de desnudar a Kid, con suma delicadeza, como tratando de memorizar cada acto…

Acto que consideraría especial por el resto de sus días, y si Eustass estaba allí para que lo recordaran juntos, mucho mejor…

¿Qué cursi, no?, pensó Law, cuando se vio atrapando el cuello de Kid con su lengua, gimiendo cuando el mismo le estuvo apretando los pezones con fuerza, pero sin lastimarle, solo haciéndole experimentar choques placenteros…

Eustass lamia con ansia su pecho descubierto, dejándole marcas, marcándolo como suyo, siguiendo el camino de ese tatuaje misterioso en forma de corazón.

Acariciaba sus muslos con delicadeza, sintiendo derretir sus dedos ante esa suave y endemoniada piel que lo tuvo embrujado durante años. Apretaba un poco y se sentía desvanecer cuando la voz excitada de Law resonaba en su propia habitación.

Law se tomaba el trabajo de acariciar su melena pelirroja, esa que también le gusto desde el primer momento en que se conocieron…

Pero lo que más le gustaba eran sus ojos, esos cálidos ojos ámbar como el fuego, fuego en el que estaría satisfecho como fuese el infierno, para quemarse y morir en él, en ese amor incontrolable…

Y esos mismos ojos que ahora le miraban intensamente, cuando la última prenda que les quedaba a ambos eran los interiores…

Kid tomo la iniciativa primero, y de un tirón, dejo a Law finalmente desnudo. Este se sonrojo un poco al verse tan intimidado en esa posición. Kid estaba sobre él, perfectamente como para mirarle de arriba para abajo…

…y fue por esta misma razón que tapo su rostro, de la vergüenza que sentía.

Pero Kid le quito sus propias manos, y con una sonrisa más que cálida, le tranquilizo:

-No tienes que hacer eso, idiota.

Law sonrió ladinamente y pensó en una venganza más o menos justa. Quito los interiores de Kid con sus pies a topetones y le rozo la polla con una de sus rodillas.

-Nggg…te voy a dejar en silla de ruedas…

-¿Y con esa polla de dinosaurio piensas follarme?—Dijo Law, sin poder evitarlo y riéndose a carcajadas.

Pero a Kid no le hizo ni puta gracia.

-O dejas el sarcasmo…o yo te dejo a medias…

-Mi culpa, mi culpa…

El pelirrojo volvió a posar los dedos sobre la piel morena de su ya condecorado amante, solo que esta vez más cerca de su miembro.

Entre más se acercaba, peor de ansioso se ponía Law.

No obstante, Kid deseaba disfrutar cada momento tan glorioso de aquella madrugada como nunca, y por eso se detuvo a analizar a Law con la mirada, con muchas ganas pero conteniéndose para no partirlo en dos y mandar todo al carajo…

Tomo el miembro de Law entre sus manos y comenzó a masturbarle lentamente. Se incorporó y de nuevo le estaba besando. Law gemía entre el beso de forma indecorosa, pero sin quedarse quieto, solamente agarrando la cabeza del contrario con fuerza y acariciándole la espalda con firmeza, acompañado de sus piernas, que ya parecían tener movimientos erráticos del placer que estaba sintiendo…

Admirando esa piel blanca, tan blanca como la nieve que tanto le encantaba…

Kid se sentía muy caliente en ese momento, tanto que tuvo que decirle a Law que fuera a lamer sus dedos de una buena vez…

 El peli azabache primero le miro algo encrespado, pero de tantas ganas que tenia de por fin sentir a Kid dentro, no tuvo más remedio que recibir una orden y mandar todo a la mierda, justo cuando Kid hacia la meña de dar estocadas en su boca con esas largas falanges que se mandaba.…

Y le abrió de piernas, suavemente, para tener un poco más de acceso, todo ante la mirada nerviosa de Law…

Vino un dedo…

Law se sintió algo incómodo por la intromisión, pero después de un momento ya se había acostumbrado. Kid le dio un par de besos en la cara, y no pudo más que reírse un poco al oír las maldiciones que le mandaba Law por hacerle esperar tanto.

Vinieron dos…

Esta vez que si le dolió. Jamás había tenido relaciones sexuales con un hombre, y mucho menos se imaginó que Eustass fuera el primero.

Pero sin duda, eso sí, le aliviaba…

 …más cuando el había calmado sus ansias, dándole un beso en los labios, moviendo esos dos dedos con suavidad, tratando de anchar su entrada pero sin lastimarle demasiado…

El dolor se acrecentó cuando el tercer dedo entro forzosamente. Law se quiso ir al demonio cuando unas lagrimillas se escaparon de sus ojos.

-¿Estas bien?—Pregunto Kid, algo preocupado. Pues era la primera vez que hacia esto con un hombre, también, y por lo tanto lo que menos quería era lastimar a su lindo moreno.

-Que sí, hombre—Contesto Law haciendo un puchero, tratando de que no le sonara la voz tan lastimera—Que te mueva…¡¡¡AH!!!

Law no pudo evitar gritar cuando sintió el placer más incontrolable de su vida. Uno de los dedos de Kid, debió haber tocado su próstata. Tal vez el moreno se lo hubiese imaginado desde un principio, pues las falanges del pelirrojo daban la impresión de ser más largas de lo normal, pero sí que le había sorprendido infraganti que le hubiera dado en ese punto débil tan rápido…

-Solo ha sido la próstata—Dijo Law, sudando ya mucho más que mares—No te…preocupes…

-¿Y eso que es?—Pregunto Kid, y Law sintió envidia de que pudiera arquear una ceja tan fácilmente en medio de tanta calentura.

-¡¡Que le tienes que dar ahí!! Eso es…

-Buee…

Y es que lo que menos quería hacer ahora era hablar. Mas cuando Kid saco sus dedos y se reacomodo, tomando sus piernas y extendiéndolas, poniendo justo su miembro frente a su entrada, y lo más desesperante es que Law podía verlo todo…

Sentía miedo pero a la vez quería que le follaran de una buena vez…

Kid se forzó para entrar de a poco en aquella estrecha entrada que ya le estaba recibiendo. Tuvo la impresión, y le dio la razón a Law: “Esa cosa tan grande no entra”

Pero siguió insistiendo, y de apoco Law se fue anchando. El moreno apretó las cobijas con sus manos, enterrando sus uñas a través de las sabanas en su piel, lastimándose una que otra vez…

Pero es que sentía que su interior se rompía. Tenía que respirar calmadamente para tranquilizarse, y cerrar los ojos para mitigar el dolor que llenaba su ser en ese entonces. Mordía su labio inferior con fuerza, y sentía su cara arder, quemándose ante el calor que tenía…

Kid se sentía absorbido dolorosamente. Entre más entraba más creía que su pobre miembro iba a ser destripado. Pero el placer también lo tenía cegado y seguía intentándolo, mucho más profundo, y más rápido ahora…

Agarraba sus piernas con fuerza y apretaba los dientes…

Si seguía así, se venía antes de terminar de entrar.

Pero al final…

-Estoy dentro—Dijo Kid finalmente, con voz pastosa y respirando de nuevo, como si aquello hubiera sido una rutina extenuante de ejercicio.

-No…m-me digas je—Le contesto Law aun con sarcasmo, sintiendo ese pedazo de carne calentarse cada vez más dentro suyo.

Kid se agacho un poco y le beso tiernamente. Subió sus manos y las entrelazo con las de él, posándolas con cuidado sobre las cobijas, para luego posar su frente sobre la de él…

-Law…yo…

Y antes de decir algo más, y que los ojos insistentes de Law porque se moviera de una buena vez le degollaran, comenzó con las estocadas.

Si así es el infierno, que me lleven tres veces, pensó Law, al sentir los movimientos más o menos rápidos de Kid, no pudiendo evitar gemir como una perra, gritar el nombre del otro y apretar sus manos.

De tanto placer que sentía mordía el hombro derecho del pelirrojo, yéndose a soltar de sus manos para ir a rasguñar su espalda, dolorosamente, pero haciendo que Kid soltara gemidos tan guturales como los de una bestia.

Ambos lavados en sudor, sintiendo la temperatura de un horno….

Las embestidas fueron cada vez más rápidas, y en un dos por tres, Kid le estaba dando en la próstata a Law, haciéndolo gritar más si es que podía, que su garganta ya se quedaba seca y se veía ronco por la tarde.

Pero eso no importaba…

Law no dejaba de rasguñar a Kid, mucho menos cuando este comenzó a masturbarle, con fuerza, de nuevo…

Los músculos del menor se tensaban, de forma extenuante, ante el ejercicio y la fricción con el cuerpo del otro…

El pelirrojo se acercó a su oreja, y la lamio, mordiendo su lóbulo también, importándole muy poco si sus pendientes dorados estaban incluidos…

-Law…te….te quiero, joder…no sabes c-cuanto…Aahh…había esperado esto…

Law se sonrojo a sobre manera, dejándose llevar finalmente ante sus palabras, viniéndose de un sonoro gemido en la mano de Kid…

El pelirrojo se sintió tan presionado entre aquellas aterciopeladas paredes, que tuvo que venirse también, rugiendo como si fuera un animal, haciendo con eso que Law se viniera de nuevo, al sentir que un líquido tan caliente como la lava llenaba todo su ser, hasta su vientre…

-Yo…también te quiero, Kid. Te quiero…

Termino de decir, en medio del orgasmo…

Kid se sostuvo para no caer encima de su moreno. Le dio un tierno beso en los labios y beso toda la extensión de su cara. Law reía nerviosamente como un idiota, o eso pensó el, cuando Kid pellizcaba sus mejillas y sonreía de una forma que ni en años se creía verle por culpa de su actitud…

Ambos al final cayeron rendidos, uno al lado del otro.

-Ha sido el mejor polvo de mi vida, Trafalgar.

-Esa fue tu feliz navidad, Eustass-ya—Se giró Law a mirarlo, con cariño, no creyéndose que aquello estuviera pasando.

Parecía tan mágico, tan irreal…

Pero ahí lo tenía. A Kid ahora, abrazándole, ambos entre las cobijas, mezclando sus respiraciones…

-Feliz navidad de nuevo, enano.

-Y ojala pasemos muchas más…

Ambos sonrieron.

Sonrieron de verdad…

Siendo iluminados por las brillantes luces, la brillante y mágica luna que yacía alta en el cielo todavía…

Nada mal para esa navidad. Una navidad que pensaron pasarían solos, tristes….

No obstante…

Si, sin duda, pensaron ambos…

… ha sido la navidad más dulce que pudimos haber tenido…

Una dulce navidad.

 

FIN***

Notas finales:

Eso fue todo.

Espero que te haya gustado yoo. A mi me ha encantado como quedo, aunque se que debo mejorar mucho.

(Tampoco es que sepa mucho de lemon)

Muchisisisimas gracias por leer, y si puede comentar y darme sus opiniones, mejor.

Espero que hoy sea un dia maravilloso para todos.

Nos leemos luego y...

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

(Segun sea la diferencia horaria =3)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).