*POV SUGA*
- ¡YoonGi! - salta de un lado a otro mi novio -, ¿no estas emocionado? Mañana es nuestra primera navidad juntos.
- Claro que sí HoSeok. Ahora dejame descansar.
-¿Cómo qué descansar? ¡Llevas en el sofá todo el día sin hacer nada! - reprocha mi novio tirando de mi mano y haciéndome caer, por lo que suelto un leve quejido.
>>¿Estas bien hyung? - me pregunta con cara de preocupación.
- No pasa nada amor – lo calmo mientras me vuelvo a acomodar en el sofá.
- Bueno, como te iba diciendo – empieza de nuevo J-Hope con una sonrisa en el rostro -, mañana es navidad y te va a encantar mi regalo -. ¿Su regalo? ¡Ay dios mio! Ahora si que no me salvo si se entera que no le he comprado nada -. Espero que tu regalo sea igual de genial.
- No va a estar es genial sino espectacular – sonrió.
J-Hope se marcha de la sala diciendo que tiene que ir a la empresa porque el líder lo ha llamado. Me quedo solo en casa y empiezo a dar vueltas por la sala.
- ¿Qué voy ha hacer? Se me olvido el regalo de navidad. AHHH. Eso me pasa por dejarlo todo para última hora – me revuelvo el pelo desesperado-. ¿Y qué le compro ahora?
La navidad pasada se enfado con Jimin por no comprarle nada y encima que solo son amigos, ¿Qué me va a pasar a mí que no le he comprado nada siendo su novio?
- ¡Quedaré sin descendencia! - Mi cara se retuerce imaginando la situación. J-Hope su pie, mi entrepierna, un fuerte dolor. Luego su mano, mi cara, más dolor -. ¡Oh... Dios! ¡Salvame!
Después de lamentarme un rato decido coger mi abrigo y salir a buscar un regalo espectacular. Tiene que ser del agrado del hermoso encargado de la esperanza. ¿Qué podría ser?
Camino por las calles con gorro y bufanda, hace frio y una pequeña brisa cae. Voy mirando los escaparates y ya no queda mucho, las tiendas parecen saqueadas y pequeños maridos sin futuro como yo buscan desesperados un regalo que les salve la noche. De repente una joyería llama mi atención, entró y sobre el mostrador hay una delicada pulsera de plata, con un caballito colgando.
-¡Es perfecta!
- Perdone, desea algo – me habla la dependienta tras escuchar mi exclamación.
- ¿Cuánto cuesta la pulsera?
Me dice el precio y mi mandíbula se desencaja. No tengo tanto dinero, ¿qué voy a hacer? Hago una reverencia y me despido. Salgo de la tienda y ya no se que hacer, esperaré que las consecuencias no me dejen discapacitado.
Vuelvo a casa con la cabeza gacha, al entrar por la puerta ya todos están en la sala.
- Hyung, ¿dónde estabas? - pregunta Jungkook.
-Dando una vuelta para despejarme -. Entro y me siento al lado de mi novio esperando que no se de cuanta de mi preocupación.
- Jin ha preparado la cena, come un poco – me susurra HoSeok.
- Ya voy.
Tras comer, me vuelvo a sentar al lado de los chicos y contemplo la película que están viendo. Todos están inmersos en ella pero yo no consigo encontrarle sentido. Disparos por aquí, gritos por allá, lágrimas de una esposa, ¿pero de qué va la película? Ni idea. Cojo la mano de J-Hope y la empiezo a acariciarla, como no me está prestando atención dejo su mano y coloco la mía en su muslo. Doy suaves caricias de arriba abajo y con los dedos hago pequeños círculos sobre el pantalón. Mi compañero se remueve nervioso sobre sitio y yo sonrió. Subo un poco mi mano, rozo delicadamente su entrepierna y aparto la mano, me concentro en la película pero se que HoSeok me mira con una expresión sería a lo que yo sonrió por dentro. Me siento victorioso, se que se ha quedado con ganas de más pero no me va ha reprochar porque están todos delante.
Cuando la película termina nos vamos cada uno a nuestros cuartos, yo comparto el mío con Jin y J-hope el suyo con Jimin.
- Mañana tenemos que ir a la empresa temprano y luego nos dejarán la noche libre para celebrar la navidad – me informa Jin.
- ¿Qué nos has comprado por navidad hyung?
- Es una sorpresa, os chupareis los dedos.
Seguro Jin nos preparará una deliciosa comida como buena madre que es. Pero yo sigo sin tener ni idea de que regalarle a mi novio.
- Hyung – no recibo respuesta -. ¿Estas despierto?
-Mmm...
- ¿Qué puede ser un regalo espectacular, pero no muy caro, para HoSeok-shi?
- No lo sé, tu siempre estas presumiendo de tu swag. Aprovechalo para pensar en que regalarle.
- Gracias hyung, me has dado una gran idea.
- De nada.
Con una gran sonrisa y mi gran regalo en mente me duermo esperando que todo salga bien.
Al la mañana siguiente todos estamos como nuevos, descansados y listos para irnos. En la empresa pronto nos encontramos al mánager y tras una larga charla aprovecho para hablar con el líder a solas.
- NamJoon
- ¿Qué necesitas Suga?
- Quiero que me dejéis el apartamento hoy para mi y J-Hope.
-¿Y a dónde se supone que iremos nosotros? - pregunta el líder levantando una ceja.
- Por favor RapMon-shi, te lo compensaré – por favor acepta si quieres verme con vida mañana. Por favor Dios escucha mis plegarías.
- Ni hablar.
- Por favor, iros a una la sauna, yo os pago todo lo que gastéis -. Al escuchar esto los ojos del líder se agrandan y esboza una sonrisa. ¿Por qué tendría que haber dicho esos? Me quedaré pobre.
- Bueno, haremos un esfuerzo por ti hyung – Claro sobre todo por mí.
- Gracias – le sonrío ampliamente y antes de que se vaya le susurro -. Que no se entere J-Hope, es una sorpresa.
- Eso está hecho hyung. Comeremos bien hoy -. Rap Monster sonríe y se va ha hablar con el resto.
Ya todos en la sala de ensayos nos ponemos a practicar algunos bailes. A los poco minutos Jungkook y Jimin se van a grabar una canción para navidad y nosotros seguimos con los bailes.
Las horas se pasan volando y pronto es hora de irnos.
- chicos, yo me adelanto que tengo que comprar algo. Nos vemos en casa – me despido intentando no levantar sospechas.
Salgo del edificio de BigHit y me dirijo a la tienda más cercana. Miro estante por estante buscando lo que necesito y tras comprar voy directo al apartamento. Espero que a Hoseok le guste mi sorpresa.
En casa, me llega el olor a comida, pobre Jin su sorpresa se ha estropeado.
- Tranquilo hyung, comeremos bien hoy – me rió.
Termino de arreglar todos los preparativos y mi teléfono suena. Es un mensaje del líder:
Ya estamos llegando, dejamos al caballo y desaparecemos,lo haremos sin sospechas. No te preocupes ;)
- ¿Dejamos al caballo? ¿Es que no puedes ser más obvio? - hablo conmigo mismo.
Dejo el teléfono sobre la mesa y apago las luces. Pronto mi novio abrirá su regalo de cumpleaños. Sonrió pícaramente.
Continuará...