“Mi nena”
Parte 1: Ya no saldrás.
-¡Entra, entra rápido!-Jung Min entraba a los tirones a su pequeña perrita, se lo veía enojado y cansado, su respiración estaba agitada-no te vuelvo a sacar a pasear hasta que se te pase…estúpidos perros se creen que los iba a dejar-rezongaba-¡y tú te ibas a dejar…niña mala! –la regaño a la perrita que se hecho de panza al suelo y agacho las orejas-tu no harás nada de eso-la señalo con el dedo en forma de regaño-nada de nada de eso, aquí adentro te quedaras hasta que se te pase-se quedo pensativo-¿Cuándo se te pasara?-se pregunto-será mejor que llame a un veterinario-se rasco al cabeza pensando-¡Aish! Que niña eres tú, pero no, esos perros vagos no se te acercaran ni a dos metros ¡no a mi nena!-se tiro en el sofá y la perrita lo siguió subiéndose junto a él para ser mimada cosa que no le fue negada como era de costumbre.
Si, así era, Jeom Rye estaba en celo, la perrita salía a la calle y con el paso de unos pocos segundos tenía unos cuantos pretendiente tras ella y eso hacia enloquecer a Jung Min que comenzaba a patear y pelear con cada “vagabundo”, como él los llamo, que se le quería acercar a su pequeña niña. Esta vez se le habían acercado demasiado a su nena y eran muchos por lo que comenzó a correr al edificio otra vez decidido de que no la sacaría otra vez, no dejaría que toquen a su niña y que esta lleve pequeños bebes, no, su niña no, era una niña, era su pequeña perrita y no, prefería que quede encerrada el tiempo que sea suficiente no dejaría que le hagan “eso” a su nena.
-¿Hola?-contesto su celular de mala gana sin ver quién era.
-¿te quedaste sin zanahorias caballo?-preguntaba una gruesa voz del otro lado del teléfono.
-¿Te quedaste sin pañales bebe que llamas?-pregunto con molestia por el apodo.
-¡Yaaaa! ¿Por qué el malhumor?-preguntaba el dueño de la gruesa voz que Jung Min podía jurar que hizo un puchero de los que amaba, sonrió un poco.
-¿Por qué llamas?, ¿estás libre hoy? Que vengas tal vez me saque el malhumor-sus expresiones se relajaron mientras hablaba.
-¿Tienes muchas ganas de verme?, ¿tanto me extrañas?-Jung Min sonrió.
-¿Estas libre o no?-volvió preguntar-te doy 5 segundos para decir algo que me interese o te corto-amenazo.
-Así no iré nada-se quejo.
-Bien adiós…-no pudo terminar la oración.
-Ya, ya…si iré-contesto rápido.
-Así me gusta Kim Hyung Jun, que te limites a contestar lo que pregunto-bromeo ya mucho más relajado.
-¿Pasaras a comprar algo para cenar o quieres que cocine?-pregunto.
-No iré para la cena-respondió Hyung Jun.
-¿Qué?-pregunto confundido.
-Iré en la noche para dormir…tengo el día de mañana libre, hoy termino tarde mis actividades, pero ya mañana no tengo nada-se explico-cena tu, yo llegare muy entrada la noche, por la madrugada-explico.
-Bien, solo recuerda no hacer mucho ruido, te dejare tu pijama a un lado de la cama para que te cambies y ni se te ocurra despertarme o prender la luz porque estás muerto-le advirtió.
Hyung Jun tenía una llave de su casa, así como ropa y un lugar reservado exclusivamente para él junto a Jung Min en su enorme cama.
No tenía ganas de cocinar para comer solo, asique solo pidió comida y se sentó junto a la tv a comer tranquilamente mientras que Jeom Rye dormía luego de haber comido más de lo que le era permitido.
-Mañana te pondré a dieta-le advirtió a la perrita dormida.
Ya era muy de noche cuando decidió ir a la cama cansado y con los ojos cerrándose a causa de este.
Alrededor de las 2am sintió como alguien se recostaba en la cama y se acercaba por detrás a el abrazándolo, sabia quien era y solo se dejo abrazar durmiendo ahora mucho más tranquilo y feliz.
Hyung Jun se despertó alrededor de las 6am a causa de los ladridos de Jeom Rye, que sonaban más a llanto, seguramente quería ir fuera a hacer sus cosas y conociendo cuanto comía esa pequeña perrita también tendría hambre. Miro a su lado a quien abrazaba, Jung Min seguía durmiendo, era obvio ya que con esos tapones no escucharía nada. Se estiro y busco en el armario de Jung Min alguna ropa suya que recordaba haber dejado anteriores veces, se vistió y salió a la sala para encontrarse con Jeom Rye moviéndole la cola alegre al verlo.
-Hola Jeom Rye… ¿me extrañaste?, ¿te trato mal ese caballo que tienes como padre?-se había agachado a acariciar a la perrita que se le hecho en el suelo con al pancita al aire para ser acariciada-Ven, te sacare a caminar un poco-busco la correa y se la coloco-vamos-tiro de ella que obedeció y salió alegre del apartamento con la perrita feliz de salir a caminar, mientras Jung Min seguía durmiendo sin ser avisado.
Se encontraba caminando con Jeom Rye tranquilamente por la calle, ya habían hecho unas dos cuadras cuando un perro se les acerca y Hyung Jun lo hecha pensando que vendría a pelearle a la pequeña niña de su Jung Min.
-Si te haces un rascuño Jung min es capaz de…¿abrirme la cabeza a golpes? Seguramente-y es que el sabia cuanto Jung Min cuidaba a su niña.
Pronto vio a muchos más perros acercarse y los trato de alejar, Jeom Rye se empezó asustar y tirar de la correo, la sostuvo mas fuerte pero no pudo con ella y los perros que venían, sin querer soltó la correa y Jeom Rye salió corriendo, de inmediato los perros fueron tras ellas y el miedo inundo Hyung Jun, mas que miedo pánico, desesperación, Jeom Rye era perseguida por más de diez perros que podrían matarla a mordiscones, comenzó a correr tras ella, prefería salir el mordido antes que Jeom Rye.
Paso minutos corriendo tras de ellos y tratando de alejar a los perros que pronto le comenzaron a ladrar a él y la perrita siguió corriendo siendo seguida por otros pocas.
Arranco dos ramas de un árbol mientras corría de los perros y con ellas les pego para que se fueran y siguió corriendo tras la perrita que ahora no sabía dónde estaba.
Ya había pasado más de media hora, estaban por ser las 7am y el aun no encontraba a Jeom Rye, el pánico, miedo y desesperación lo inundo mas fuertemente y comenzó a llorar al ver que no al encontraba, de que le pudo pasar cualquier cosa.
Eran pasadas de las 7am, estaba llorando a amares y buscándola cuando llamándola la escucho ladrar y venir corriendo hacia él. Corrió hacia ella la abrazo unos segundo, la bajo y empezó a revisarla.
-Jeom Rye, Jeom Rye… ¿estás bien?, ¿no tienes nada?, ¿algún lastimado?-reviso varias veces a la perrita extrañado de que este bien y para nada asuntada sino que se la veía feliz como cuando Jung Min le permitía comer cuanto quisiera.
Más tranquilo, sabiendo que la perrita estaba bien y teniéndola en sus brazos volvió al apartamento.
-Jeom Rye vamos a hacer un trato ¿sí?-decia antes de entra-tu papa nunca se enterada de esto ¿sí? A cambio yo te daré comida de mas a escondidas de él ¿sí?-la perrita le beso la mejilla con su larga lengua y el sonrió entrando, con el pensamiento en su cabeza de que esos perros a Jeom Rye no le hicieron nada.
Pero ¿en verdad no le habían hecho nada?, ¿Jung Min jamás se enterada de lo ocurrido?, ¿Qué sorpresa descubrirá en un mes?, ¿Qué consecuencias le traerá Hyung Jun haberla sacado a pasear?
Continuara…