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Filofobia [Kaisoo] por DoDita31

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Notas del capitulo:

FELIZ AÑO NUEVO!!


 

 

 

II

Trapped

 

“Tal vez es lo que llaman destino,

Saber lo que va a ocurrir,

Saber que no hay nada que pueda evitarlo,

Y quedarse quietos, mirando,

Como puros observadores el espectáculo del mundo.”

José Saramago.

 

 

    Jongin comenzaba un nuevo día con su típica rutina, levantarse, ducharse, tomarse un taza de café bien cargado y salir rumbo al trabajo. El tráfico de hoy estaba muy agradable, lo cual lo relajo un poco y se dirigió totalmente tranquilo a la empresa.

 

    Al llegar subió una a una las escaleras como hacia siempre en las mañanas, estaba tan acostumbrado a ello que no sentía ni una pizca de cansancio, cuando llego a su respectivo piso respiro profundamente y fijo la puerta de su oficina en su mente, abrió la puerta y se dirigió directamente hacia ella sin prestar ninguna atención a su alrededor, obviando todo y caminando hacia su punto fijado.

 

▬♠▬

 

    Kyungsoo no podía creerlo, el señor misterioso era su jefe, el mundo no podía ser más pequeño, su mente se había quedado estancada por uno momento, totalmente paralizado, hasta que un leve chasquido de dedos a su lado lo hizo despertar de su trance, junto a él se encontraba una chica un poco más baja que él, llevaba un falda de vestir junto con su respectiva chaqueta, su cabello recogido impecablemente en una coleta, sus ojos escrutándolo a través de unas gafas de pasta negra un poco grandes.

  

   - ¿Es usted Do Kyungsoo? –. Pregunto la señorita.

 

   - Soy yo.

 

   -Bien, supongo que ya sabe cuál es su deber en esta empresa ¿No? -. Cuestiono, el pelinegro solo pudo asentir -. Excelente, entonces, por favor póngase a trabajar, no pierda su tiempo, esta empresa es muy reconocida, no quiero que haya errores, que tenga un buen día -. Dijo para finalizar y retirarse sin darle tiempo al aludido en corresponder. Kyungsoo viro los ojos ante su genio y porte de chica perfecta, definitivamente le costaría acostumbrarse a su nuevo trabajo.

 

 ▬♠▬

 

    La semana pasaba realmente lenta, Kyungsoo y todas las personas estaban abarrotadas de trabajo.

 

    Debido al trabajo, Jongin, se iba tarde casi todos los días, a veces se llevaba trabajo a su casa y realmente eso a él no le molestaba puesto que lo mantenía ocupado y alejaba sus pensamientos que solo le torturaban.

 

    Era día miércoles y por sus pesadillas se levanto temprano ese día, realmente no quería quedarse solo en el apartamento porque eso implicaba torturarse aun más con sus pensamientos así que se arreglo y se fue al trabajo. Cuando llego subió calmado las escaleras, pues había llegado extremadamente temprano, seguro solo estarían uno que otro empleado, la cantidad de personas que podría controlar sin ninguna presión.

 

    Al llegar al séptimo piso abrió sus puertas y como había predicho solo había a lo máximo 4 ó 5 empleados. Sin más continuo su camino totalmente relajado; hasta se dio el lujo de hacer una pequeña parada y así cumplir el pequeño capricho de dirigirse al cubículo donde se podía hacer un café y comerse una dona glaseada, hace tiempo que se le antojaba, siguiendo sus pensamientos se encamino hacia dicho espacio, al entrar fue directamente a hacerse un café cargado en la cafetera eléctrica dejándola en función se dirigió hacia donde estaban las donas, y no sabe si es porque estaba distraído metido en sus pensamientos o el chico era demasiado silencioso que no le había notado, justo al lado de la maquina que guardaba las donas estaba una mesa donde los empleados se sentaban a comer tranquilamente, en ella se encontraba un chico, sus ojos abiertos de par en par mirándolo de hito en hito, tenía una dona de chocolate en su boca siendo sostenida por su mano derecha mientras que la otra está apoyada en la mesa sosteniendo un líquido que identifico como té o algo parecido, sus ojos no se apartaban de su persona y debe admitir que eso lo estaba poniendo nervioso. Trata de ignorar su mirada y continua en su pausada acción, saca una dona glaseada y la coloca en una servilleta justo en ese momento sueno la cafetera eléctrica anunciando que ya el café está listo, se dirige al mismo y se sirve una taza, aun puede sentir la mirada del chico en su nuca, sus manos ya están comenzando a sudar, toma el café y la dona y se va rápidamente de allí.

 

    Cuando entra a su oficina se deja caer en su silla con la respiración acelerada, ese chico ¿Por qué lo miraba tanto?, sentía mucha presión, dejando el café y la dona en el escritorio se levanto del lugar y comenzó a caminar la oficina, negaba de vez en cuando, su respiración echa un lio, ¿Qué le sucedía?,  estaba teniendo un ataque de ansiedad, hace mucho tiempo que no le sucedía aquello; su estomago se sentía un revoltijo y eso que no había comido nada, necesitaba tranquilizarse, respiro profundamente durante varios minutos hasta que su respiración se regularizo, volvió a su lugar y espero a que su estomago se aliviara, luego de unos minutos este lo hizo y decidió tomarse su café y comerse su deseada dona. Mientras lo hacía pensaba en como ese chico le hizo dar un ataque de ansiedad, normalmente él podía controlarse delante de cierta cantidad de personas, y era aun más fácil si se trataba de solo una, pero ¿Por qué con él no pudo hacerlo?, ¿Por qué lo puso tan… histérico?, además, ¿Quién era ese chico?, jamás lo había visto, seguro era uno de los nuevos empleados, definitivamente tendría que alejarse de ese chico, no era bueno estar cerca de él.

 

▬♠▬

 

    Pasados los días el trabajo iba aumentando en la empresa Moonlight Inc. Había muchos encargos por parte de la empresa de Busan, y Jongin estaba regocijado por eso, el índice económico de la empresa iba en aumento y eso era excelente, si todo iba como planeaba pronto haría lazos con la empresa Star Inc. y de verdad que sería una gran oportunidad para la empresa.

 

    Estaban en día viernes, todos estaban estresados por el montón de papeles que tenían en su escritorio, Kyungsoo era uno de ellos, su escritorio estaba lleno de papeles con números, cuentas y tablas de balance, estaba mucho más que estresado.

 

    Soltó un suspiro agotado y luego se puso de pie para ir a tomarse un té negro, se negaba volverse adicto al café como la mayoría de sus compañeros. Tomó su taza de té caliente y se lo llevo con él a su cubículo, estando allí se lo tomaba poco a poco mientras que anotaba números y más números en la computadora, sin darse cuenta el tiempo paso rápido y ya estaba sobre la hora de salida pero solo le faltaba poco para terminar y él en serio no quería llevar trabajo a su pequeño departamento, quería descansar todo ese fin de semana sin presiones o ajetreos, solo comida chatarra y repeticiones de su drama favorito, así que reafirmo más sus anotaciones en el cuaderno de contabilidad.

 

    Cuando hubo terminado guardo sus cosas y tomo su pequeño maletín, cortesía de sus amigos, y se dirigió al ascensor, cuando este abrió sus puertas dentro de él se encontraba nada más y nada menos que el señor misterioso, sus respiraciones se cortaron por un segundo cuando sus ojos se conectaron pero rápidamente la apartaron, Kyungsoo tenía una lucha mental de si debía entrar o no, pero eso que importaba, no es como si lo fuera a intimidar o algo por el estilo, asintiendo mentalmente entro al ascensor y se coloco en la esquina opuesta a la de el señor misterioso, las puertas del ascensor se cerraron y comenzó el familiar cosquilleo que se cernía en su estomago.

 

    El ambiente en el ascensor se torno pesado de un segundo a otro, Kyungsoo miraba de soslayo a el señor misterioso, este tenía una expresión neutra mirando fijamente las puertas del ascensor, Kyungsoo ya no podía con ese ambiente y se preguntaba ¿Cuánto más se tardaría el maldito ascensor?

 

▬♠▬

 

    Jongin estaba cien por ciento seguro de que la empresa se encontraba desierta y por eso había tomado el ascensor, antes de tomarlo estaba una planta más arriba de su oficina imprimiendo unos documentos que le ayudarían a establecer algún lazo con la empresa Star Inc., también tenía que mandar a revisar la impresora de su piso que no funcionaba, se extraño cuando el ascensor se detuvo en la planta siete pues afirmaba que no habría nadie esperándolo, muy grande fue su sorpresa cuando las puertas se abrieron y frente a él estaba la persona a la que menos quería ver, Do Kyungsoo estaba mirándolo, y si, había revisado sus documentos, se podría decir que conocía algunas cosas de ese chico en particular más de lo que debería.

 

    Cuando el chico decidió adentrarse al ascensor se sintió instantáneamente un aire pesado en ella, Jongin podía sentir la tensión recorriendo su cuerpo, su mirada estaba fija en las puertas del ascensor donde se reflejaban claramente la imagen de él y Kyungsoo a su lado, su cara no podría demostrar nada pero por dentro estaba hecho un revoltijo de nervios.

 

  Cuando Kyungsoo dirigió su mirada a las puertas del ascensor sus miradas se encontraron de nuevo por segunda vez en unos minutos pero esta vez no apartaron los ojos, es como si compitieran para ver quien tenía más resistencia, el primero en retirarla fue Jongin pues estaba comenzando a ponerse realmente nervioso y eso solo haría mucho peor el ambiente en el ascensor.

 

   De pronto sintieron una sacudido que casi hizo caer a Kyungsoo pero este se sujeto, por mero reflejo, del brazo de Jongin, este se tenso apenas sintió su toque y una sacudida recorrió su cuerpo. Las luces del lugar se apagaron e inmediatamente las luces de emergencia se encendieron iluminando levemente el lugar, Kyungsoo aun no había soltado el brazo de Jongin hasta que sintió como este se movía ligeramente, incomodo.

 

   - Lo siento-. Dijo apenado Kyungsoo luego de separarse un poco de Jongin-. ¿Qué ha pasado?

 

   - Se ha detenido el elevador-. Su mirada examinaba los botones de este mientras los presionaba pero no hubo resultado, el ascensor simplemente se detuvo sin ningún motivo, pudo observar que estaban entre el piso tres y cuatro del edificio.- Esto es estupendo-. Comentó al aire sarcásticamente.

 

   - ¿Qué haremos?-. Cuidadosamente Kyungsoo se acerco un poco más a Jongin casi rozando sus cuerpos, este aun no lo notaba estaba maldiciendo toda la existencia por tener tan pésima suerte.

 

   - Tendré que llamar a alguien para que nos venga a sacar de aquí-. Dijo sacando su teléfono para realizar dicha llamada, pero como dijimos antes, en estos momentos la suerte no estaba de su lado y pues su teléfono no tenía cobertura.- ¡Maldición!-. Gruño.

 

   - ¿Qué?-. Jongin le mostro su teléfono y este dejo salir un leve “Oh” de sus labios.

 

    En el lugar se instalo un silencio sepulcralmente incomodo, Jongin sintió una leve presión en su hombro y bajo la mirada, Kyungsoo estaba muy apegado a él, incomodo dirigió la mirada al chico más bajo y este al captar su cercanía se apego a la pared nervioso murmurando un débil “Lo siento”.

 

    Kyungsoo simplemente se dejo caer al suelo del ascensor y sentó con el maletín el su regazo, pudo sentir la mirada de Jongin desde arriba y lo pudo confirmar cuando lo miró de vuelta dedicándole una pequeña sonrisa, Jongin rápidamente desvió su mirada, demonios, eso le había parecido lindo. Imitando a Kyungsoo se dejo caer de igual forma en el lado opuesto frente a Kyungsoo, sus manos sobre el maletín moviéndolas nerviosamente.

 

   - Soy Do Kyungsoo-. Hablo el pelinegro tratando de romper el silencio incomodo.

 

   - Jongin -. Respondió solo por cortesía.

 

   - Jongin -. Repitió lentamente sintiendo el nombre del otro entre sus labios; Jongin sintió un leve escalofrió cuando escucho su nombre salir de los labios de Kyungsoo-. Lindo-. Agrego sonriéndole abiertamente al sujeto que tenía delante, este no pudo hacer más que quedarse en silencio luego de haber visto aquella sonrisa, ¿Por qué tenía que ser tan… así?, no tenía palabras para describirlo, verdaderamente lo enojaba el no poder controlarse, y apenas ahora estaban teniendo contacto.

 

    El tiempo pasaba lenta y tortuosamente, para Jongin claro está, pues cada vez que le daba una mirada a Kyungsoo este le regalaba una sonrisa, ¿Es que acaso no le duelen las mejillas?

 

    Lanzando un suspiro saco su móvil y coloco sus audífonos y se puso a escuchar un poco de música para pasar el tiempo. En algún momento el elevador tendría que volver a funcionar, o al menos eso es lo que deseaba. Por los auriculares comenzó a sonar una melodía suave pero firme, melodiosas voces sonaban a través de ellos, amaba esa canción, realmente, dejándose llevar por ella cerro sus ojos y se dejo acobijar poco a poco.

 

▬♠▬

 

     Kyungsoo estaba pensando muchas cosas, algunas graciosas que le hacían escapar algunas risitas, otras un poco extrañas, pero esa era su manera de no aburrirse pensar e imaginar cosas, como por ejemplo, ¿Qué pasaría si de la nada salieran un montón de arañas bajando por las paredes del ascensor?, él definitivamente se haría del numero uno sin importar que su jefe estuviera allí también. Pero antes de que su mente pudiera seguir divagando por allí escucho un leve murmullo que invadía el elevador, dirigió la mirada hacia su jefe y este se encontraba con los ojos cerrados y los audífonos colocados, afinando sus oídos pudo entender de qué canción se trataba, y ¡Diablos!, amaba esa canción, asegurándose de que su jefe no escuchara comenzó a cantarla en voz baja moviendo su cabeza suavemente hacia los lados.

 

   - Open Arms…-. Cantó un poco fuerte haciendo que Jongin abriera sus ojos y lo mirara. Kyungsoo no se percato de esto pues estaba muy distraído simulando que su mano, cerrada en puño, era su micrófono mientras cantaba.

 

    Mientras, Jongin lo miraba fijamente, con ojos oscuros, estudiándolo profundamente, la canción había terminado pero él seguía mirándolo sin apartar la vista ni un segundo.

 

    Kyungsoo acabo su pequeño solo y fue cuando se dio cuenta de que su jefe lo estaba mirando, al darse cuenta abrió los ojos de par en par mientras que un fuerte color rojo le cubría el rostro y las orejas, había sido descubierto, y vaya que es vergonzoso, quería que la tierra se lo tragase en ese momento o para ser más dramático que llegara Godzilla y se lo comiera ahí mismo. Pero no, eso no pasaría, él no tenía esa suerte, así que solo atino a cubrir su cara y apegarse más a la pared.

 

   - No me mire por favor -. Susurro, el sonido de sus palabras siendo amortiguadas por sus manos. Jongin seguía mirándolo, simplemente no podía evitarlo, una pequeña sonrisa luchaba por aparecer en sus labios, dicha sonrisa se convirtió en una risita y de allí a una gran carcajada, se veía tan adorable todo avergonzado, tan tierno y gracioso; Kyungsoo despego sus manos de su rostro al escuchar una pequeña risa y cuando miro a su jefe su corazón se acelero porque, ¡cielos!, que sonrisa más linda tenía su jefe, seguro estaba aun más rojo que antes, pero es que su jefe se veía mucho más joven así, riendo, despreocupado, tan atractivo… al darse cuenta de ese último pensamiento abrió los ojos aun más –si es que eso era posible- y se reprendió mentalmente, su jefe no tenía porque parecerle atractivo, eso no era para nada sano, no, debía calmarse.

 

▬♠▬

 

    Jongin estaba riendo, hace mucho tiempo que no lo hacía sinceramente y cuando se hubo dado cuenta de esto su risa se fue apagando poco a poco, ¿Qué demonios estaba haciendo?, ¿Por qué estaba riendo?, pero luego dirigió su mirada al muchacho que lo miraba expectante y con una gran sonrisa, su corazón por un momentos dio una sacudida, sintió sus labios estirarse un poco correspondiendo su sonrisa sin su consentimiento, su cuerpo actuaba por sí solo.

 

    Kyungsoo comenzó una pequeña conversación aprovechando el buen humor de su jefe.

 

   - ¿Cuál es tu color favorito?-. Pregunto Kyungsoo, una pregunta un poco tonta pero importante para él.

 

   -No lo tengo, pero supondría que es el Gris-. Respondió sinceramente y sorprendido a la vez, ¿Cómo este chico lo hacía hablar tan fácilmente?, ¿Por qué su sonrisa era tan contagiosa?, ¿Y por qué él no se comportaba como siempre lo hacía, serio y antipático ante todos?

 

   - ¿El gris?-. Kyungsoo hizo una mueca de desagrado-. Uh ese color es muy triste, a mi me gusta más el amarillo o el verde, colores brillantes-. Dijo, sus ojos brillantes y una sonrisa instalada en su rostro.

 

   - Muy colorido para mí gusto-.

 

   - Bueno… haber ¿Tienes flor favorita?-.

 

   - No-. Dijo sin ninguna expresión. Tratando ya de dejar esa conversación sin sentido.

 

   - ¿Cómo que no?-. Indago horrorizado.- A mí me gusta la lavanda. Me gustaría ir a un lugar donde hayan muchas lavandas, seria grandioso-. Y ahí estaba, esa sonrisa nunca abandonaba su rostro y Jongin no podía separar su vista de ella.

 

▬♠▬

 

    El tiempo siguió pasando y los chicos del ascensor dejaron de hablar cuando este mismo dio de nuevo una sacudida, Jongin reviso el panel donde se mostraban los pisos y se dio cuenta de que ahora estaban en el piso tres, pero aun estaban atascados. En medio de la sacudida Kyungsoo corrió despavorido al lado de Jongin, apegándose a él, el mismo lo dejo allí mientras se calmaba y aunque el mismo no entendía por qué, solo se dejo hacer.

 

▬♠▬

 

    A Jongin ya comenzaban a pesarle los ojos y sin darse cuenta ya se encontraba dormido, Kyungsoo al ver esto se tomo el atrevimiento de acostarlo en su regazo, su maletín había quedado por ahí en alguna parte del ascensor.

 

   Jongin dormía plácidamente, estaba cómodo, hace un tiempo –uno largo- que no dormía de esa manera, se sentía cálido, ¿Desde cuándo su cama se sentía cálida?, esperen un momento, él no recuerda haber llegado a su apartamento, y ¿Qué es eso que le acaricia el cabello?; Jongin abrió sus ojos asustado, giro su cabeza hacia la mano que lo acariciaba y se encontró con los ojos abiertos y asustados de Kyungsoo.

 

   - ¿Qué haces?-. Pregunta desconcertado Jongin, incorporándose y alejándose de Kyungsoo, ignorando el hecho de que comenzó a sentir frio en el momento que lo hizo.

 

   - Yo…-. Antes de que Kyungsoo pudiera contestar el ascensor dio otra sacudida y las luces se encendieron y volvió a estar en movimiento, un silencio incomodo rodeo a los chicos que se encontraban sentados aun en el elevador mirándose, el pitido que anunciaba que ya habían llegado al sótano los saco de su trance momentáneo, ambos se pusieron de pie rápidamente cogieron sus respectivos maletines y salieron del ascensor, cuando Kyungsoo se fijo en la hora se sorprendió ver que eran las dos de la madrugada, él último autobús que lo llevaba a su departamento había pasado ya hace 5 horas, lanzó un suspiro frustrado al aire antes de dirigir sus pasos a la salida del edificio sin siquiera prestar atención a Jongin que lo había dejado y se había ido en busca de su auto.

 

   Estaba caminando camino a su casa cuando un auto se detiene a su lado, Kyungsoo se tensa al instante, ¡Oh por Dios!, ¿Lo iban a secuestrar? Ó ¿Robar?, ¡pero ni siquiera tiene dinero!, su mamá no podrá pagar su rescate, ¡Demonios!, Kyungsoo iba a empezar a correr por su vida cuando por la ventana del auto se asoma Jongin quien lo mira incomodo y a la vez avergonzado.

  

   - ¿Te… te llevo a tu casa?-. Preguntó evitando totalmente la mirada confundida de Kyungsoo. Kyungsoo por su parte se removió incomodo en el lugar.

 

   - No es necesario, no se preocupe-.

 

   - Vamos, te llevo a casa-.

 

   - En serio, no es nece…-.

 

   - Kyungsoo, sube al auto-. Dijo autoritariamente, Kyungsoo sin rechistar subió al auto de su jefe y se dejo llevar a su apartamento, fue dando la dirección mientras iban avanzando. Jongin se detuvo frente a un pequeño edificio.

 

   - Gracias por todo, que tenga un buen fin de semana, Sr. Kim-. Se despidió cortésmente mientras se bajaba del auto-.

 

   - Buenas noches, Kyungsoo-.

 

▬♠▬

 

    Luego de dejar a Kyungsoo, Jongin tomo directamente el camino a su estudio de baile, donde pasaba su fin de semana para no sentirse agobiado con todos sus pensamientos.

 

    Al llegar se dirigió directamente al cuarto donde dormía y se cambio de ropa por una cómoda y accesible para poder bailar.

 

    Estando listo se dirigió al salón de baile, pensamientos sobre Kyungsoo y lo sucedido en el elevador lo perseguían, sobre todo aquella sonrisa tan brillante y feliz, lo hacía preguntarse ¿Cómo se sentiría ser feliz?, ¿Qué se sentiría ser amado por alguien como él?, pero rápidamente pensamientos de su pasado hicieron abandonar aquella última pregunta, a él no lo podría amar nadie, eso era imposible, nuca pasaría algo como eso, él no puede ser amado y él no puede amar, es algo con lo que ha vivido casi toda su vida.

 

    Cuando llego al salón coloco música suave de Jazz y comenzó a mover su cuerpo lentamente, sus brazos se movían hacia el aire y luego volvían a su cuerpo, sus pies se movían ágilmente, su cuerpo siendo dominado por movimientos sensuales, pero sus pensamientos siendo invadidos por aquellos ojos constantemente asustados como búhos pero con una sonrisa brillante y alegre, ¿Ser amado por Do Kyungsoo?, por favor no bromees conmigo, eso sería totalmente imposible, ¿En qué cabeza entra que él pueda ser amado por alguien?, en su vida podría imaginarse eso.

 

    La música borro esos últimos pensamientos antes de que invadiera completamente su cuerpo y pensamientos, llenándolo por completo y alejándolo de ese cruel mundo, donde posiblemente nunca sería feliz.

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno espero les haya gustado

Nos vemos en el proximo cap

-Para que sepan tardara un poco porque mi teclado se daño u-u-

Espero sus opiniones

XOXO


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