La semana había transcurrido rápidamente, finalmente se había llegado el Jueves, eran las 4:30 p.m. y los estudiantes abandonaban el instituto.
-Como te sientes?- Pregunto un moreno peli verde
-Ya te dije que me siento bien, Zoro…- Contesto el pelinegro de simpática sonrisa
-No es normal que te desplomes en el suelo después de tal golpe!... ejem, digo, has recibido golpes peores y sigues como si nada, no es que diga que eres raro… Ahhh, me entiendes no?- Dijo mirándolo a la vez que lo tomaba de los hombros
-No fue nada, solo un leve desmayo, a cualquiera le pasa…- Dijo nervioso, el peli verde no dijo nada, solo acerco su frente a la del chico, quien se incomodo, pues al saber los sentimientos del moreno y la repentina acción de este se temía algo malo
-Pero si estas ardiendo en fiebre!- Exclamo aleándose del rostro del pelinegro
-Debes de estar bromeando, me siento bien- Dijo a la vez que tocaba su frente
-Tu eres el que debe de estar de broma! Acaso no sientes tu propio calor!- Dijo
-Zoro, me siento perfectamente bien- Dijo disolviendo el agarre del peli verde y dando media vuelta para marcharse, pero un mareo izo que perdiera el equilibrio, el chico sentía que le pesaba la cabeza y que esta fuera a la vez presionada, era una mescla de confusión y dolor, que mas que doloroso era molesto para el chico
-Deja de hacerte inmune al dolor, quieres?- Dijo tomándolo por la cintura, impidiendo que el chico cayera al suelo, Luffy acepto la ayuda con un agarre. – No te preocupes, yo me hare cargo…- Dijo a la vez que montaba al pelinegro a su espalda, en el tradicional caballito; Luffy no se quejo, se sentía fatal como para quejarse, mientras Zoro se ponía en marcha a la casa del chico, pensaba que sería mejor llevarlo con su familia “Pero mira que terco eres” pensó y mientras caminaba las imágenes de lo sucedido anterior mente llegaban a su cabeza
Flash Back
Se encontraban en la cancha dos equipos jugando futbol, en uno de esos chicos se encontraba Sanji, Usop u Luffy se encontraban sentados fuera de la cancha, charlando, Zoro había ido por agua, y en la lejanía se encontraba el ojigris leyendo, aunque no era muy notorio, Luffy parecía encontrarse en ese estado desde hace rato. Mientras Zoro se dirigía tranquilamente hacia sus dos amigos, un balón, golpeo la cabeza del pelinegro haciéndolo caer al suelo inconsciente, Zoro soltó la botella que llevaba y corrió a toda marcha hasta donde se encontraba el pelinegro, Law también observo lo sucedido y a pesar de haberse mentalizado de no mostrar interés en el chico, inconscientemente, corrió en auxilio de este.
-Oye, Luffy! Que te sucede?!- Decía Zoro tomando al chico en brazos, los presentes que pasaban por allí, se acercaban a ver que sucedía
-Luffy! Luffy!- Exclamo Law hasta llegar donde Roronoa, ambos parecían ignorar a los de su alrededor, solo pensando en sí mismos y el chico
-Que sucede?!- Se acerco un profesor – Llévenlo a la enfermería- Dijo al ver al chico inconsciente
-Nosotros lo llevaremos- Se ofrecieron unos chicos – Somos estudiantes de medicina- Y sin más tomaron al inconsciente
-Lo siento… no creí que pasaría eso… fue un accidente- Se disculpo un chico castaño que se había integrado al grupo
-Con que tu eres el responsable- Giraron al mismo tiempo el peli verde y el ojigris a donde el castaño, sentenciándolo con la mirada, el pobre sintió un escalofrió en toda la espina dorsal
-Esperen chicos!- Dijo Usop interponiéndose en el camino de los enfurecidos chicos – Mas importante ahora es saber que sucede con Luffy- Ambos jóvenes, respiraron profundo conteniéndose, pues el narizón tena razón, el castaño suspiro, de alivio, si no fuera por el chico en frente, probablemente, no le quedarían ganas para patear un valón en su vida. Zoro y Law se miraron de reojo con resentimiento, pues cada cual tenía sus razones para odiar al otro.
Fin del Flash Back
Mientras caminaba, se sentía preocupado por el estado del chico, pero por otra parte, un leve sonrojo apareció, sentir al chico encima del, con los brazos rodeándolo y sentir su aliento jadeante en la nuca, realmente le prendían. Final mete dio con aquella casa, llamo a la reja, donde se encontraba un hombre de unos 30 años de cabello café, quien al verlos abrió el portón inmediatamente; entraron a la casa, donde Coby los recibió, Zoro llevo a Luffy a su habitación, una vez allí recostó al chico en su cama, escucho golpes por el pasillo, Coby con lo nervioso que es en ese tipo de situaciones se volvía torpe y tropezaba con las cosas. Presuroso abrió la puerta con medicina, y un traste con agua y trapo. Levemente levanto al chico recostado.
-Luffy-san, por favor escúcheme- Pido el peli rosa, el pelinegro, abrió un poco sus ojos, como diciendo te escucho –Le daré este medicamento, es una pastilla para controlar los síntomas de la gripa- Dijo, poniendo la pastilla en la boca del joven, dándole un vaso de agua para que la pasara una vez esto, volvió a recostarlo en la cama –Zoro-san, podría mojar el paño para refrescar el cuerpo del joven?- Pidió
-Eh? Está bien-
-Gracias, volveré en un instante… - Dijo mientras salía presuroso de la habitación – Llamare al médico!-
-Gripa? Porque no dijiste nada?- Dijo mientras mojaba el trapo, y lo retorcía quitando el exceso de agua, con cuidado, despojo al pelinegro de su camisa, y con aquel trapo comenzó a mojar el cuello y pecho del chico, y de pronto fue tomado de la mano
-Perdón…- Dijo débil el pelinegro, el moreno no dijo nada, Luffy solo sonreía y lentamente cerró los ojos, estaba demasiado cansado todo su cuerpo le pesaba, después de haber terminado su trabajo, coloco el trapo en la frente del chico “A veces me gustaría que dejaras a un lado tu orgullo fingiendo que todo está bien, aunque tengas que cargar con todo el dolor tu solo, si sigues así… tarde o temprano terminaras destruyéndote… me encantaría saber qué es lo que piensas, pues por más que trato de adentrarme a tus pensamientos, jamás logro saber qué es lo que hay dentro de ti”
-Luffy!!- Fue sacado de sus pensamientos, por gritos que resonaban fuera de la habitación y de inmediato entrar violentamente a la habitación
-Que sucedió?- Pregunto Sabo con la respiración agitada
-Luffy-kun?- Dijo la rubia que se apresuraba al pelinegro
-Que paso Roronoa-kun?- Se acerco Ace al mencionado
-Al parecer su fiebre aumento en clase… pero ahora se encuentra mejor, solo necesita reposar… no soy ningún médico, peo estoy seguro que eso es lo que le hace falta- Dijo el peli verde –Además, estaba de ida… - Dijo caminando hacia la puerta – Si algo sucede, avécenme… llamare mas al rato, para estar al corriente del asunto, que tengan buenas tardes- Sin más, partió, dejando a los tres hermanos en la habitación. Minutos después llego el médico, que permaneció un rato analizando los síntomas y demás, al retirarse, solo dio un mdicamento, con un “no es nada grave, solo necesita reposo” palabras que tranquilizaron los nervios de los presentes.
-Me gustaría saber que paso esa noche…- Dijo Ace elevando la mirada hacia el techo, mirando al vacio
-No lo sé, y no deberías, hacer ese tipo de peguntas… sabes que tengo una imaginación demaciado activa- Dijo el rubio, con un tic nervioso en el pie derecho
-Lo sé, pero es inevitable…- Suspiro –Tengo un mal presentimiento, y si…-
-No hagas esa suposición! Sabes cuantas cosas horribles pasan por mi cabeza? Crees que estoy tan tranquilo? Pero si me estoy muriendo por dentro de los nervios, Ace! No, no…- Dijo sacudiendo violentamente su cabeza, negando, con el rostro lleno de frustración – No, no me perdonare a mi mismo… como crees que me siento? Sabiendo que no pude hacer nada por ti? Ahora… si me llego a enterar que Luffy paso por lo mismo… como crees que me sienti?! Un completo inútil!! Qué clase de hermano soy? Sin poder proteger a mis mas amados hermanos? Desde que me contaste lo de aquella noche… jure que jamás pasaría por lo mismo, no pienso permitir que absolutamente nade, dañe a las personas que amo…- Dijo poniéndose de pie, Acercándose a Ace, que una vez enfrente del, paso sus brazos por el cuello del pecoso, abrazándolo con mucho sentimiento.
-Sabo… todo está bien- Dijo correspondiendo el abrazo del rubio, pasando sus manos por la espalda del chico rubio
-Kyaa!- Escucharon el chillido de Koala, ambos voltearon al mismo tiempo
-Que sucede Koala?- Dijo Sabo
-No, no es nada, sigan así- Pidió la joven, que tomaba un papel y lápiz –No se muevan, debo capturar el momento-
-Eh, querida, creo que no es momento de dibujar una situación enternecedora, que poco a poco se convierte en algo incomodo- Dijo Sabo siguiendo abrazando al pecoso
-No digas mas Sabo-kun, por fin encuentro algo que plasmar para el proyecto- Decía sin dejar de trazar, ambos chicos se miraron como diciendo “ya que”; paso largo rato, hasta que…
-Sabo, estas muy pesado, quítate – Decía el pecoso tratando de quitarse de encima a su hermano, que dormía plácidamente encima de el
-Maldito Law, donde le…. Luffy…. Porque?- Mascullaba el rubio entre sueños
-Que te quites!- Dijo ya irritado el pelinegro, después de 30 veces de pedírselo amablemente, cayendo el rubio al suelo, y ni así se levanto.
-Vaya sueño que te cargas, Sabo…- Dijo mirando al mencionado en el suelo
-Ace?- Escucho
-Luffy que haces de pie?!- Se levanto como un rayo poniéndose enfrente del pequeño –Sabes que necesitas descansar, DES-CAN-ZAR-
-Ya me siento mejor…- Justifico, a la vez que el pecoso posaba su mano derecha en la frente de su pequeño hermano
-mmm… pues, parece ser que ya bajo-
-Quiero quedarme con ustedes…- Pidió, al ver que el mayor estaba dispuesto a llevarlo en brazos de regreso a su habitación –Por favor Ace-
-De acuerdo… - Dijo y sin más se sentaron ambos en el gran sillón
-Que hace Sabo en el suelo- Pregunto
-Dormido-
-Creí que estaba inconsciente…-
-Pues no del todo… no entiendo cómo es que puede hablar y moverse como contorsionista al mismo tiempo-
-Jajaja me recuerda a cuando éramos pequeños-
-Si-
Flash Back
-Sabo, levántate, se hace tarde- Decía el pecoso zarandeando al rubio
-Eh? Porque me cambiaste de lugar!- Dijo colérico al ver que se encontraba en el otro extremo de la cama
-Yo no te he movido, eres tu quien se movió hasta allá-
-Como es posible eso? Deja de mentir y no vuelvas a hacer eso!-
-Que no soy yo!!- Replico
-Eres tu… solo lo haces para molestarme-
-A si, seguro, y me pregunto cómo es que no te despiertas-
-Ya, porque siempre me haces eso? Yo que no te hago nada…-
-Por hobby Sabo, por hobby!!- Dijo colérico retirándose con varias venita decorando su cabeza
Fin del Flash Back
Ambos chicos reían.
-Luffy, sabes… me gustaría saber… realmente amas a Trafalgar?- Dijo el pelinegro
-Trafalgar?!- Pronuncio el rubio levantándose de golpe, como si ese nombre aparte de ser tabú en su vida, fuera botón de encendido –Donde esta ese maldito?!- Dijo mirando a los dos chicos, Ace miro a su pequeño hermano, y con la pura mirada dando a entender “allí muere la plática”
-Como te decía, el TRAFICO en la mañana era demasiado- Dijo Ace cambiando la conversación
-Ha- Dijo sin importancia el rubio, volviendo al suelo
-Es en serio?- Dijo Ace mirándolo con cara de es increíble…
-Si… me gusta Torao… - Contesto a la primera pregunta del mayor
-Torao qué?- Dijo volviendo a levantarse el rubio
-Que me gustan los TOROS – Dijo con una sonrisa el pelinegro y menor de los de allí
-Ha- Dijo con el mismo tono anterior y antes ir de retorno al frio y duro piso fue jalado de la camisa hacia ellos, cayendo arriba de los chicos – Porque hicieron eso?-
-Como es que te duermes tan rápido?- Dijo Ace
-Qué? Es raro eso?- Dijo con la expresión de no lo sabia
-Hello, hello- Saludo una alta y esbelta mujer de envidiable figura, de piel durazno, ojos turquesa con una mescla de cerúleo, rubia de cabello corto con las puntas de enfrente algo largas, una simpática y traviesa sonrisa adornaba su rostro, en conjunto con unas cuantas pecas; vestía un vestido color verde amarillo, largo hasta los talones, parejo, estraple y con tela transparente se hacían las mangas, con una boa de plumas blanca y un sombrero, estilo ingles, calzaba unos botines negros
-Tía Janne!-Exclamaron los tres chicos
-Oh, my, pero que tenemos aquí? Cuanto han crecido- Dijo feliz la mujer, los chicos tenían una notoria sonrisa de felicidad, pero un recuerdo les hizo sudar frio
-No volveré a usar esos vestidos!- Dijo el rubio rojo de la vergüenza
-Uh, usabas vestido?- Dijo Luffy
-Eras demasiado pequeño para que lo recuerdes- Dijo Ace
La mujer se hecho a reír, pero sin perder la elegancia que la caracterizaba – Descuiden, ahora que los veo, no creo que sea buena idea vestirlos de lindas chicas, ahora que lucen como todo unos galanes- Dijo, a la vez que se acercaba y los abrazaba, los tres la recibieron en sus brazos.
-Por cierto, Rouge parece que llegara el Sábado por la noche- Dijo la rubia sentándose en uno de los sillones, asiéndoles compañía
-Si, ya la echábamos de menos- Dijo Luffy
-No creí que las tormentas estarían tan fuertes allá, pues ya lleva una semana desde que hablo de que vendría, pero los vuelos están cancelados- Dijo Sabo
-Esperemos y todo marche bien- Dijo la mujer – Oh, dios, no puedo creer lo rápido que han crecido… y yo que no quería que crecieran, así podría seguir haciendo más vestidos lindos para vestirlos- Dijo con notoria desilusión
-Somos hombres!- Dijo el rubio – Sigo sin entender porque hacías eso-
-Pero Sabo-kun, nunca se quejaron- Dijo la rubia
-Éramos demasiado pequeños para eso, además no hacías caso a nuestras protestas y a las de papá- Dijo Ace
-Jaja, que Dragón-san dijera lo que dijera, yo quería vestirlos con trajes lindos- Sonrió posando su mano en su mentón
-Porque lo hacia Tía?- Pregunto el pequeño
-Siempre quise tener una hija- Contesto
-Solo por eso?- Dijo Sabo
-Bueno saliendo un poco del tema… es una sorpresa verla aquí- Dijo Ace
-Bueno, cuando escuche que mis tres sobrinos favoritos volvían a esta casa, no lo pensé dos veces; quería verlos nuevamente, añorando los viejos tiempos, no crees?, mi querida Ann-chan?-
-Porque Ann? Soy Ace- Dijo el pecoso
-Ahora que lo pienso… Tía Janne… solo a Ace le dice así, ni a mí ni a Luffy, nos llamaba con nombre de mujer- Dijo el rubio
-Es porque es mi querida Ann- Contesto
-Eso no ayuda mucho- Dijo Luffy
-Oh, bueno- Suspiro – La verdad, es por una larga historia, que por cierto es un secreto, que ya no va a ser secreto- Dijo, los chicos prestaron más atención, eran demasiado curiosos
-Un secreto?- Dijo el pelinegro
-Si, eso, Pero ni una sola palabra a sus padres, me ira como en feria si se enteran que se los dije-
-Lo juramos- Dijeron
-Bueno, por donde empiezo- Dijo pensativa la mujer – Oh, veamos… Ann, ella era la mayor de Roger y yo-
-La mayor, es tu hermana?- Dijo Ace
-Así es… ella era 10 años mayor que yo y 6 años mayor que Roger, ella era una niña nada normal, era demasiado extrovertida, e introvertida cuando quería, yo y Roger la veíamos como la mejor hermana del mundo, nuestros padres nos amaban mucho… a pesar de ser personas muy ocupadas, siempre buscaban alguna oportunidad para pasar tiempo con nosotros, ellos confiaban plenamente en Ann; al tener una personalidad demasiado explosiva, no tenia los modales de una dama de su categoría, era más masculina, pero tenía un corazón de oro, odiaba las injusticias, luchaba por lo que amaba, y decía lo que pensaba, sin importarle lo que dijeran los demás. Nos protegía a mí y a mi hermano, de los abusivos, a pesar de ser mujer era increíblemente fuerte si se lo proponía, aunque… sus palabras eran más filosas, casi nunca era necesario que usara su fuerza jeje… amaba su mirada, expresaba amabilidad, sabiduría, astucia, era una mirada imponente y merecedora de respeto- Pauso, los tres hermanos parecían emocionados al escuchar de aquella persona
-Como es la Tía Ann?- Pregunto Luffy
-Bueno, recuerdan el gran retrato encima de la chimenea de mi casa en esta ciudad?- Dijo
-El chico ese?- Dijo el rubio
-Jeje, bueno “el” es Ann, por eso decía que no era nada femenina, naturalmente; pero por su forma de vestir, parecía que era un chico, cuando no lo es jeje- Dijo, aquel retrato, era un “adolecente” de unos 12 años, cabello negro, largo hasta los hombros al parecer, atado en una coleta lo que daba la impresión de que tenía el cabello corto, ojos negros, expresión seria, ojos como avía dicho la mujer, además de unas cuantas pecas en el rostro
-Realmente es ella? Parece un chico, y ahora que lo pienso, se parece demasiado a Ace- Dijo Sabo – Ahora entiendo… aunque no del todo-
-Jaja no te apresures Sabo-kun- Dijo Janne – Realmente es la mejor… podrá ser que era lo mejor, pero… sufría de constantes recaídas… su cuerpo en ocasiones era de lo más frágil, pero su orgullo, le hacía levantarse, no quería que los demás sintieran lastima, no quería preocuparnos, aunque tuviera que reprimir el dolor en lo más profundo de su ser, manteniéndose firme, como si fuese inmune al dolor y la enfermedad… además, cantaba hermoso, en la ciudad era llamada la voz de ángel, amaba la música, incluso escribía canciones de cuna para mi… - Volvió a pausar tomando mas aire
-Ya veo… ella es como yo…- Dijo el pecoso
-Si, esa es una parte del porque…- Dijo Janne – Así estuvimos durante unos años, en los cuales sucedieron muchas cosas… al final… Ann termino internada en el hospital tras una terrible hemorragia… en el hospital, mi familia recibió una de las peores noticias que pudo haber recibido… Ann padecía de cáncer, y por desgracia, ya estaba demasiado avanzado, no había esperanza de salvarla, Roger y yo escuchamos todo a escondidas tras la puerta del médico, dijo que no sobreviviría los finales del otoño… después de eso, cuando fuimos a visitarla a hurtadillas, Roger y yo la abrazamos como nunca; ella presentía o sabia el trágico desenlace, pero no quería preocuparnos y nos sonreía a pesar de nuestro llanto… “Que es morir, hermana? No sé mucho, pero cuando dicen que alguien muere, esa persona no se le vuelve a ver jamás… a donde van? No quiero que te vayas” esas fueron las palabras de Roger en ese momento “Solo iré a un pequeño paseo… miren, cuando la ultima hoja de ese árbol allá caído, yo abre partido…” Dijo apuntando a un árbol que se encontraba enfrente de la ventana de la habitación “No podemos ir contigo?” Pregunte y ella me respondió “Desafortunadamente, tengo que ir sola… pero no se preocupen, aunque mi haya ido, solo recuerden esto, mi corazón estará con ustedes; por siempre” Lo decía abrazándonos con todas sus fuerzas, como queriendo permanecer en ese momento por siempre... Fue algo loco yo y Roger trepados en el árbol pegando las hojas con cinta, jaja… - decía la rubia a la vez que sus ojos humedecían, los tres chicos, estaban mudos, no sabían nada de eso, y al igual que su tía, sentían el sentimiento atorado entre el pecho y su garganta, era terrible pensar en aquello, mucho más imaginar, si eso les ocurriera a uno de ellos – Tiempo después, en el cual tuvo que soportar arduo tratamiento; ella corto un mechón de su cabello y se lo entrego a un amigo, quería regalarnos algo a mí y a mi hermano… Roger, decidió dármelo a mí- Dijo a la vez que mostraba la argolla que colgaba de su oreja izquierda, era color plata, con figuras finas y de esta, formaba parte un mechón de pelo negro, atado en trenza –Este es el regalo de ella- Dijo, una vez mostro la argolla volvió a su posición anterior – Desafortunadamente… era inevitable el trágico final… tal como dijo el médico a pesar de todos los esfuerzos partió en aquella tarde de lluvia, en el otoño… -
-Ahora comprendo… me dices así porque te recuerdo a ella- Dijo con la voz cortada Ace, Luffy y Sabo no tenían palabras para decir –Si es así… porque mis padres no me han dicho nada?- Decía intrigado
-Ese es otro punto por el cual, no te hemos dicho nada- Contesto – Ann, tenía una personalidad demasiado llamativa, hacia amigos rápidamente, todos a su alrededor confiaban plenamente en ella, tenía una personalidad demasiado digerible… además de que tenia demasiados pretendientes………. Dragón estaba enamorado de ella…- Soltó la bomba, ahora realmente no sabían como reaccionar – Pero Ann solo lo veía como un gran amigo, me imagino que fue un gran dolor enterarse de su muerte… además, Cuando estabas aun en el vientre de Rouge, Roger dijo “Si es una niña, se llamara Ann, pero si es un hombre, será Ace” el eligió tu nombre, por alguna razón él quería dártelo en honor a su querida hermana mayor, y no se equivoco, de pequeño eras idéntico a ella, podría decirse que Ann, volvió a nacer… fue una gran alegría cuando naciste, estoy segura que Roger hubiera llorado en tu nacimiento-
-No sabía eso…- Dijo mirando al suelo Ace
-Y por cierto… este es un secreto de nuestra familia, pero igual se los diré… Ann, era ni más ni menos que la mismísima Nova- Dijo la rubia
-Que?!- Exclamaron a coro los tres hermanos
-Ella era la cantante, Nova!- Dijo Sabo
-Si, nadie sabe nada acerca de Nova, familia, donde vivía, nada, lo único que prueba su existencia es la música y recuerdos que dejo en el corazón de cada uno que la conoció… yo le escoja ese nombre, pues yo la veía tan radiante como el mismísimo sol; una Supernova… a ella le encanto y lo tomo; ame cada una de sus canciones… empezó, muy joven su carrera, mis padres la apoyaron, hasta el final…- Dijo Janne soltando varias lagrimas –Pero me consuela saber, que realizo sus sueños antes de partir… ella soñaba con ser una gran cantante, quería compartir con el mundo sus emociones, su manera de pensar, de sentir, con personas que posiblemente pasaron por lo mismo o dar conciencia de que todo lo que se cuenta en las emociones son verdades. Contratamos un manager excepcional; ustedes deberían conocerlo, Brook-san-
-Brook?!- Dijo Luffy
-Jaja el mismo- Dijo la rubia
-Ya veo… ahora todo tiene sentido…- Dijo el pecoso, todos prestaron atención – El hecho de parecerme a la Tía Ann… será por eso que Dragón-san es tan distante conmigo?-
-No los culpo… - Dijo Janne – Realmente era doloroso para el… además… recuerdas la fiesta de aniversario de la cuidad? Hace 11 años?-
-Si, ese fue el primer día que Salí fuera de casa con Marco…- Dijo el pecoso
-Ese día, cuando cantaste en el foro- Dijo la mujer – Lo recuerdo perfectamente, yo, Rouge y Dragón pasábamos por allí, Brook se llevo a Luffy y a Sabo a pasear por la dulcería… ese día… Ryu el compañero de la última canción de Ann, se encontraba dando un concierto para la cuidad, pasamos por allí, ya que quería verlo de nuevo, al parecer el también tenía un profundo sentimiento por mi hermana… al llegar, el te había subido al escenario, junto con tu amigo, jaja después de todo tiene esa manía de subir a personas para cantar a su lado jeje… ese día, debo de admitir que me encapriche de vestirte con un lindo vestido-
-Si , como olvidarlo- Dijo irritado
-Jejeje… bueno, después de todo tenias una voz muy fina, la verdad si no decías que eras un chico nadie lo notaria, jejeje… - Reía pero después su semblante se puso serio – Fue la primera vez que te escuchamos cantar… esa tarde, Ryu te pidió cantar Proof of life, canción de Nova… cantaste idéntico, juro que cuando te vi, creí ver a mi hermana, llore, llore amargamente… no solo la canción hace llorar a cualquiera, todo depende del cantante, de los sentimientos que transmita cada palabra… esa canción transmite los sentimientos de mi hermana en sus últimos momentos… era como si ella supiera lo que sucedería, y en esa canción se despedía de todos…no se me hacia raro que todos los presentes lloraran, hasta Ryu!, los dejaste con la boca abierta; la apariencia, la voz; idénticas, incluso la prensa, que se encontraba allí, juraban que posiblemente eras la “hija” de la mismísima Nova, la encarnación, quien sabe en que estarían pensando. Dragón, no tuvo más remedio que sobornarlos, para que no divulgaran sus “teorías” y mantuvieran la boca cerrada… Ese día, en ese instante, Dragón, también lloro al escucharte… no solo él, Rouge-san también… aunque, ella lloraba con un sentimiento indescriptible, estaba aterrada…- Los tres chicos miraban impactados a la rubia, a cada palabra que decía; de alguna forma, ese secreto resulto ser algo que llevaba a varios sucesos trágicos e importantes, Janne tomo aire articulando – la historia de Ann… se estaba volviendo a repetir…- Soltó, Ace sintió un escalofrió por todo su cuerpo
-No, digas eso Tía Janne, no quiero que algo malo le pase a Ace…- Dijo Luffy con varias lagrimas deslizándose por sus mejillas
-Claro que nadie quiere que le pase algo malo a ninguno de nosotros- Dijo Sabo – Aunque… de alguna forma, todo tenía relación. La Tía Ann, se parecía a Ace físicamente de pequeños, incluso ahora, Ace tiene la misma mirada, su rostro no ha cambiado mucho; la Tía Ann era una cantante, de pequeña amaba cantar, al igual que Ace, y no solo eso, la Tía Ann tenía problemas de salud, al igual que Ace los tenia de pequeño… yo hubiera estado igual de aterrado que mamá; pero, te encuentras bien verdad? Hace mucho tiempo que ya no te dan esas recaídas, verdad?-
-No…- Dijo el pecoso desviando la mirada
-Me alegra escuchar eso- Dijo la rubia – No quiero vivir la misma tragedia…- los presentes respiraron profundamente, tratando de digerir todo aquello; que para después de un tiempo, volverá retomar palabra alguna.
-Y que hará Tía Janne?- Dijo Luffy
-Pues… tengo planeado volver a mi vieja casa que se encuentra en el extremo Oeste de la ciudad, pero claro, primero me quedo a tomar el té con mis queridos sobrinos- Sonrió
-Bien- Dijo Sabo dirigiéndose a la cocina, al parecer el seria quien lo prepararía
***
-Así que solo es fiebre- Dijo un rubio
-Si, solo eso…- Dijo el peli verde, rayando algunos tomates
-Bueno, menos mal… solo necesita reposar- Dijo el rubio meneando el estofado
-Bueno creo que me iré- Dijo Zoro acercándose a la puerta, que para su sorpresa, al abrirla fue remojado por la fuerte lluvia que corría libre –Mierda, está el tornadero afuera- Dijo cerrándola inmediatamente
-Si quieres puedes quedarte… no tengo ningún inconveniente en eso- Dijo Sanji sin dejar de mesclar y sin despegar la mirada de la sopa
-Bueno, eso me ahorraría tener que llegar a mi casa nadando- Dijo con tono de broma
-Jajaja , te irás por la alcantarilla- Dijo el rubio
-Jaja claro, a ver donde llego a dar, seguro a tu baño-
-Si, si- Dijo el rubio sirviendo el estofado, ambos chicos, tomaron la cena, para después irse a dormir.
-Es muy amable de tu parte dejarme dormir en tu habitación- Dijo el peli verde
-No hay de que, solo no hagas demasiado ruido-
-Tranquilo, soy de lo más silencioso, puedo hacerte algo y ni cuenta te darías- Dijo, lo cual sonrojo al rubio –A que viene ese silencio… no estarás pensando que… cocinero pervertido- Dijo
-No es lo que tu crees, espadachín decrepito- Negó, la habitación permaneció en un profundo silencio, el cual fue interrumpido por una pequeña broma del peli verde, quien trato de imitar el sonido de una caja registradora, a la vez que deslizaba su mano por la línea divisoria ubicada en la retaguardia del joven cocinero, como si de una tarjeta de crédito se tratase
-No acepto tarjetas de crédito- Dijo Sanji sin mostrar expresión alguna, en su rostro ni en su voz; Zoro, solo sonrió
-Y que tal esto?- Dijo tomando la cadera del cocinero con ambas manos e inclinándola un poco hacia su lado, pegándola a su entrepierna, Sanji sintió un tremendo choque eléctrico en toda la espina dorsal, que recorrió de punta a punta
-Pero que haces?!- Dijo histérico el rubio, rebooloteandose entre las sabanas, Zoro solo reía de la dulce “inocencia” del chico al lado suyo, pero no conto con que…
-Mierda… deja de moverte así- Pidió el peli verde al cocinero, pues entre todo el zarandeo del rubio por despegarse de él y este enterrando sus dedos a la cintura del chico impidiéndole separarse, hizo que el trasero del rubio frotara con el amiguito del peli verde, estimulándolo, Sanji se quedo quieto sin mover un solo musculo, no por lo que dijo el peli verde, de hecho le valía madre lo que dijera y mandara aquel sujeto, pero, al sentir un bulto duro allá atrás hizo que sudara frio
-Pero que haces marimo?- Exclamo, no podía verse, pero juraba que estaba completamente rojo al sentir arder sus mejillas
-Solo jugaba, y mira lo que haces… si sigues así, solo aras que empeoren las cosas, o cosa, y si eso sucede tendrás que ayudarme, pues eres el causante de esto- Zoro lo dijo molesto, pero después como un completo idiota, le estaba dando a entender al cocinero que lo excitaba? A él? – Aunque…- Dijo tomándolo por los hombros haciéndole girar, estando ahora ambos de frente, -dime qué piensas realmente-
-Que quieres decir?- Dijo el rubio
-Me refiero a lo que sucedió en la cocina, en la escuela… era tu primer beso…- Dijo el peli verde algo serio, estas palabras hicieron hacer sentir pena al rubio
-P…porque dices… eso?-
-Así reaccionaria una persona inocente en todo sentido-
-Aun así… como iba a saber que eso ocurriría?- Dijo pero fue callado por los labios del peli verde que apresaron los suyos, el rubio rápidamente se aparto –Porque?- Ahora se sentía confundido, dolido también, pues conocía los sentimientos del espadachín hacia el pelinegro; sentía como si fuese usado, como segundo plato, las sobras… pensaba que Zoro lo quería usar como una consolación, y le dolía… pero muy en el fondo del quería hacer aquel acto, aunque después se sintiera desechado como basura, solo quería sentir ser “amado” por la persona delante de el
-Sabes… acabas de ocasionar un pequeño problema con mi amiguito y créeme que me cuesta hacer que al pobre se le quiten las ganas que le pusiste de mas… así que… creo que ya sabes a donde quiero llegar... a no ser que prefieras que me masturbe- Dijo
-Marimo de mierda- Dijo el rubio a la vez que posaba su mano izquierda en esa zona activa del moreno, apretándola
-Ahg- Gruño al sentir tan repentina acción
-No quiero comprometerme a hacer algo tan intimo contigo, pero solo te ayudare con ese “problemita”- Dijo casi burlonamente, mientras frotaba con cierto esmero allá abajo, Zoro tomaba bocanadas de aire; pensó que el cocinero no cedería, pero lo hizo, no completamente, pero lo hizo. –Se siente bien?- Dijo el rubio
-S…si- Dijo el peli verde, mordiendo su labio inferior, conteniendo su voz
-Bien, entonces… que te parece si empezamos?- Dijo Sanji, posicionándose arriba del peli verde, volvió a besarlo, aunque no fuera un experto en eso, solo dejaba que la situación e instinto lo guiaran, si bien por dentro estaba hecho un manojo de nervios, trata de aparentar atrevimiento, pues no perdía esperanza que esa podría ser la oportunidad que necesitaba para tener de una vez por todas la atención del peli verde, aunque claro tampoco estaba dispuesto a ir tan lejos, no sin antes de tener algo real con el moreno. En cuanto sintió que era hora, desbotono la camisa del peli verde, teniendo a su merced todo el cuerpo del moreno, una vez quitada la tela del camino, el rubio aventuro sus dedos por toda la musculatura del moreno, frotando sus inquietas manos con la húmeda y tibia piel de Zoro, besaba, chupaba, la bronceada piel del chico mientras formaba un camino hacia aquel bulto que pronto se volvió más duro de lo que estaba, al llegar a aquella zona, froto sus labios, nariz y barbilla en esta
-S…Sanji… que… que, esperas…- Pronuncio con demasiada excitación es su respiración, esto izo zumbar el corazón del rubio, realmente se sentía bien, era la primera vez desde hace mucho que por fin lo llamaba con su nombre
-Pero que impaciente… solo espera un poco mas…- Contesto, la verdad, el chico estaba que se arrepentía, pero no había marcha atrás, además, la situación se había calentado demasiado y al ser el causante, si llegaba a parar en ese momento, seguro el peli verde lo follaba sin piedad. Mordisqueo, lamio, el miembro del moreno aun cubierto por la tela; Zoro estaba vuelto loco, sentía que si no se apresuraba Sanji se vendría en cualquier momento, añadiendo de unas incontrolables ganas de penetrar a alguien. El rubio finalmente, con los dientes, bajo la cremallera del pantalón, con ambas manos lo jalo, desprendiéndose un poco de la cadera del moreno; solo quedaban los bóxers, era el único en el camino; el rubio sonrió, pues para ser un novato en eso, lo estaba haciendo muy bien, con la misma técnica repitió el proceso anterior, ahora siendo sus labios los que rozaban con aquel miembro desnudo, que una vez bajo la tela, aquella parte, brinco, siendo libre. Sanji al verlo, aun con la muy poca visibilidad, percibió que era enorme, y solo pensar lo que estaba a punto de hacer y lo que esa “cosa” podría hacerle, hizo que su respiración se agitara, su corazón se acelerara y sentir cosquilleo en el vientre. Después de las 200 ideas de cómo podría usar “aquello” , reacciono, y lentamente, tomo con ambas manos aquel trozo de carne vivaz, se sentía enorme, duro como una piedra, ardiendo, aquella extensión del cuerpo del moreno, estaba deseosa. Sanji froto, lentamente con ambas manos, subiendo y bajando apretando levemente, masturbándolo.
-Agh!- Grito Zoro ante el placer que el rubio le ofrecía, estaba desesperado, quería que Sanji comenzara, para ponerle fin a esa situación
-Tranquilo… Zoro…- Dijo, poco a poco acerco su rostro al pene de su amigo, dio una lenta lamida a la punta del miembro, que estaba erecto a más no poder, con la mano, derecha, sostenía el pene, mientras la izquierda la había mandado a explorar más a fondo, encontrándose con las tersas bolas del miembro, las cuales acaricio. Mientras, paseo sus labios por toda la extremidad, una vez se sintió listo, abrió su boca, dándole paso al pene del peli verde ingresar a su cavidad, fue poco a poco, que para Zoro era una lenta y excitante tortura; Sanji juraba que muy apenas había logrado introducir completamente aquel pedazo de carne, que sentía que casi se asfixiaba. Intento aspirar un poco.
-Agggg!- Clamo el peli verde, que al sentir como el rubio bajaba y subía poco a poco, sus manos por instinto se posaron en la cabeza del rubio, ahora siendo él quien marcara el paso, Sanji sentía demasiado pudor –Ah!- Gimoteo el moreno, explotando en la cavidad de Sanji, quien se aparto de inmediato al sentir aquel líquido transparente liberarse en su garganta
-Coff…coff…coff- Tosio
-Estas bien?- Dijo Zoro acercándose al chico
-Si no es nada… - dijo limpiando el resto de semen en sus labios, tragando el resto del liquido que aun permaneció en su boca, ambos chicos sentían su corazón acelerado.
-Gracias… Sanji- Dijo apenado Zoro
-No hay de que- Dijo el rubio, completamente rojo, que empeoro al sentir como era jalado hacia el moreno, siendo abrazado por este –Umm… Zoro?-
-Tranquilo, solo duerme- Articulo Zoro poniendo su barbilla en la cabeza del cocinero, cerrando los ojos, Sanji permaneció callado, toda la noche, tardo demasiado para poder conciliar el sueño, en primera por lo que había hecho, y en segunda por estar aun compartiendo cama con aquel sujeto.
***
Mientras en la casa de los Portgras…
-No esperaba verla de nuevo- Dijo el pequeño demonio
-Ni yo, aunque me hace recordar cosas de años atrás- Dijo Ace con una nostálgica sonrisa
-Oh, y como que cosas?- Dijo interesado
-Pues, como cuando era pequeño, no lo sé aunque hay cosas que de plano no recuerdo, pero prefiero eso a no recordar nada-
-Umm… vaya, bueno, será mejor que descanses, que ya es muy tarde- Recomendó
-No tienes que decírmelo, en eso estoy- Dijo recostándose en la gran cama, a un lado del encapuchado
-Bueno, mejor no te desvelo…- Dijo Sasha recostándose en el suave colchón
“No recuerdo muchas cosas, pero de ese día si me acuerdo, como si fuera ayer” Pensó el pecoso
Flash Back
Era una tarde fresca, pocas nubes adornaban el cielo, y bajo este, la gran ciudad estaba de fiesta. Un pequeño rubio paseaba por una de las plazas principales, pues la fiesta se extendía desde el inicio hasta el final de la calle principal, caminaba normalmente, mirando para todos lados, al parecer el lugar por donde pasaba no habían muchas personas
-Ahhh!- Grito al tropezarse y caer al suelo –Ay- se quejo apoyándose en los brazos, al parecer había tropezado con una persona, el dar cara, noto que era su amigo
-Umm… me quede dormido?- Dijo el pecoso frotando sus ojos
-Ace?- Dijo pues le había dado trabajo reconocerlo –Creí que eras una niña; no me digas, otra vez tu tía-
-si- Dijo sin cambiar su expresión –Que sucede?- Dijo al notar que el rubio no le quitaba la mirada –Por dios Marco, ya te he dicho que soy un chico-
-Si, pero…- Dijo sonrojado, pues la apariencia del pelinegro parecía demasiado tierna, tenía el cabello suelto, medio alborotado, y al parecer la Tía amante de las cosas kawaii lo había vestido con un vestido color salmón con manchas rosas, de tirantes y tipo bombacho, de tres cortes, por debajo de las rodillas, calzaba unos sandalias cafés
-Pero, nada- Dijo algo irritado
-Por cierto que hacías aquí?- Dijo poniéndose de pie ayudando al pelinegro también a levantarse
-Leía un libro, pero me quede dormido…- Dijo mostrando el libro
-Oh, bueno, por cierto, tus padres?- Pregunto el rubio
-Fueron por unas cosas; yo les dije que aquí los esperaba, pero ya han tardado demasiado…- Dijo estirándose ahora
-Bueno, crees que podamos andar por los alrededores?-
-Claro- Dijo sonriendo, Marco inmediatamente volteo al sentir arder sus mejillas
-Por cierto… Debo decirte Ann?- Dijo
-Llámame como quieras- Dijo aunque reconocía que ser llamado por su verdadero nombre en ese atuendo, le haría pasar por un mal rato
-Bueno, Ann, vamos a la fuente- Dijo a la vez que corría, y Ace tras el
Pasaron varias horas, mientras ambos niños corrían de aquí para allá, pronto pasaron por una de las plazas donde se había montado un foro, arriba de este, se encontraba una banda tocando, todo tipo de canciones, el vocalista entonaba una canción muy conocida, además de ser un cantante famoso; por lo cual, estaba lleno el lugar. Cuando ambos chicos pasaron por allí, Ace se detuvo, observando aquel hombre
-Que sucede, Ann?- Pregunto Marco deteniéndose al ver al pelinegro hacerlo
-Ese es Ryu, verdad?- Dijo sin quitarle la vista
-Si, es el, sabes ahora que estamos aquí… porque no nos quedamos a ver el concierto, eh? Además parece que ya va a acabar- Sugirió, Ace asintió y ambos pequeños se sentaron en un pedazo de barda, pues al estar repleto, no quedaban asientos. Y así comenzó una tarde llena de hermosos sonidos, veían divertidos las ocurrencias del cantante en el escenario, a la vez que de vez en cuando, subía a alguien a cantar una canción.
Hasta que los ojos del joven hombre se posaron en el pequeño pecoso, notoriamente palideció, como si hubiera visto un fantasma, pero reacciono, pues era un escenario, y para un cantante eso es como un campo de batalla
-Los pequeños de allí- apunto al par, estos se sorprendieron – Vengan, vamos suban- Les indico, los ojos azabaches del pelinegro se iluminaron, y sin pensarlo, tomo al rubio jalándolo hacia arriba del escenario, una vez enfrente del cantante – Me conocen?- Pregunto
-Si, Ryu-san- Dijo el pecoso
-Si- Dijo el rubio, la verdad Marco también conocía las canciones del hombre enfrente de ellos, en aquel entonces parecía más interesado por la música
-Quisieran cantar una canción para el público de esta tarde?- Pregunto, Marco iba a desistir, pero la insistente sonrisa del pelinegro lo hizo aceptar –De acuerdo, a petición del público, que quisieran que estos pequeños canten?- Pregunto ahora a la gran masa de gente que en pocos instantes, se pusieron de acuerdo, exclamaban ya el nombre de cada canción – Oh, interesante… es perfecto para cerrar con broche este evento- Dijo – La pequeña cantara Proof of Life, de mi querida Nova-chan, que este donde quiera que este, que escuche nuestras voces entonando su ultima canción- El público aplaudió, estaban conmovidos ante tales palabras – Y el pequeño interpretara Soundles voice, canción que escribí, para Nova-chan- Los presentes estaban más que emocionados, al parecer aquello se convertía, en algo parecido a recordar los viejos recuerdos, como si la niña fuera Nova y el niño Ryu, sería algo tierno, nostálgico y triste; aunque para ser sinceros, muchos no creían como unos niños que posiblemente cantaban muy apenas cerraran el concierto de un gran cantante.
Ryu le entrego a Ace un micrófono, Marco estaba temblando al sostener el otro micrófono, sabia la letra de esa canción, pero el estar allí arriba le daba pánico, pero Ace lo tomo de la mano libre que tenia, dándole valor, al parecer comenzarían con Proof of life, pronto comenzó a sonar el gran piano de cola acompañado de los violines
Cuando el viento soplo, yo lo escuche venir
El invierno se sintió, temblando estoy sin cesar
Conmigo estabas tú, tu aliento lo sentí
Temo ya no escuchar tu voz.
Mi vida ahora está escrita en un triste papel
Mi ilusión es caminar contigo hacia la luz,
Y voy mirando fijamente mi vida sola
Voy brotando muy lento creo que ya no seguire.
Mi destino sé que es trágico
Respiro sin dolor, y por ti quiero seguir cantando amor, se que aun puedo seguir
Dame un beso un fuerte abrazo, me siento sola aquí y ya
Que necesito no pensar que ya me voy, no quiero amor.
Ahora aquí estoy cantando esta triste canción,
Y yo te lo suplico, me quiero detener,
Todo lo que yo deseo, es que tú me puedas ver,
Sonreír a tu lado y cantarte solo a ti.
La música prosigue en solo, mientras los dos niños seguían tomados de las manos
El tiempo termino, y pude comprender
Imposible es de llevar mi amor a ese lugar
Tengo que ir sola pero siempre lleva en mente
Mi corazón seguira, contigo para siempre
Todo se torna nublado, oír nunca podre y solo puedo yo sentir mi amor, me duele el corazón!
(el dolor sigue en mi interior, solitario dejas mi corazón, al lugar que has ido tu, comparto tu dolor!)
Mi mundo es solitario, todo se disuelve , pero a lo lejos veo tu lindo mirar, que sigue allí.
(No te vayas de mi lado amor, nunca podre seguirte, porque no vamos los dos? Porque ahora la vida nos separo?)
Puedo oír tu linda voz que me logra cantar, como almas gemelas, te siento aun aqui, yo seguire
(Me duele el haberte perdido y el atardecer te llevo y yo no supe que hacer solo abrazarte con dolor
contigo aunque no me puedas sentir, te llevas mi corazón
(latir tu corazón y ha sido oír. T dulce voz…)
***
Ambos pequeños, solo se movían levemente desde su lugar, hasta ese pedazo, los presentes se habían quedado boquiabiertos, realmente esos pequeños nacieron para la música; Ace sintió un apretón, Marco, inconscientemente había puesto fuerza a su mano, Ace pudo notar una expresión de dolor en el rubio, lo cual lo alarmo; pudo notar como las lagrimas se asomaban en los ojos de su amigo, y al girar su rostro hacia el público, noto que unos que otros habían rotó en llanto, aunque la mayoría sonreía encantada, lo cual lo vio como permiso para seguir.
Ahora aqui, con tu amor se que sola no estoy
Siento tu fuerte abrazo, siento su calidez
Y aunque escuchar ya no puedo, aun te puedo comprender,
T tu mano fuerte me dirá,
(te amo con todo mi ser)
Ahora aqui estoy cantando esta triste canción, y yo te lo suplico
Me quiero detener, todo lo que yo deseo es que tú me puedas ver
Sonreír a tu lado y cantarte solo a ti
Mi canción te dedico a ti, nunca olvides mi cantar
Al final por estar junto a miii , amor, gracias te doy…
Finalmente finalizo aquella melancólica melodía; pasaron varios minutos antes de volver a retomar canciones, pues tomaron tiempo para recuperarse de la fuerte emoción; pronto los músicos, comenzaron a crear las notas de la siguiente canción, Marco tomo aire…
De noche en la fría ciudad, el silencio reina y a comenzado a nevar
Extendí las manos para sentir
Esos copos de nueve, cayendo y derritiéndose y ahora entiendo
Esta vida es tan corta
Como nieve, en mis manos y ese fue tu caso
Con una sonrisa de dolor
Trato de consolarte, pero no escuchas mi voz
No puedes oír
Dime que te duele, por favor
Dime que me escuchas por favor
Aquí a tu lado estoy, no pienso dejarte ir
No me dejes solo, por favor, pues no te podre seguir
Después de todo los dos, somos almas gemelas no es así?
La nieve apilándose, consume lentamente tu figura y color y nada puedo hacer más que abrazarte con dolor
Si es posible por favor quisiera volverte a escuchar una vez mas
(solo una vez) (oír tu voz) (una vez)
llamándome
***
La música sequia, volteo a ver a su amigo quien le dedico una amigable y tierna sonrisa, lo cual lo puso colorado, lo tomo como si lo hubiese hecho bien.
Tus ojos perdieron, su color
Ya no brillan, ni me miran
Se ven vacios
En este instante inmóvil
Solo la nieve sigue cayendo sobre los dos, arrullándote
Tu piel va perdiendo su calor
Va desvaneciéndose tu voz
Tengo miedo de que no, te pueda retener
Trata de escucharme por favor
Quiero verte sonreír
Ya todas mis lagrimas perdí,
Como voy a poder llorarte así?
Si es posible por favor
Pido un poder divino que se lleve mi voz, y se la otorgue a quien más amo, que te la de a ti
Este mundo no es igual sin ti, y si es inevitable que lo tengas que dejar!
Al girar noto como los presentes, colapsaban en llanto, se sentía mal, y confundido por un mar de emociones que lo jalaba hacia su interior.
Contigo llévame
Nevando aun
Sobre los dos
Si pudieras escuchar,
Cuanto te amo, pero no lo podrás oír y nuestro mundo tan perfecto se acerca a su fin
Y por más que grito ni tu voz, ni tu presencia volverán nunca más a mi
Ahhhhh ¡
Te lo pido por favor, nieve no dejes de caer y llévame también, el mundo es un lugar vacio y triste sin su voz!
Esta miserable voz ya ha perdido su sonido desde que teeee…
Fuiste tu
Termino la música y la gente emocionada aplaudió, Ryu también, estaba conmovido con la escena. Después de que los pusieran a cantar varias canciones de Nova y se acabara el concierto…
-Porque lloraste?- Pregunto Ace
-La verdad, esa canción, es como si hubiera sido escrita pensando en ti…-
-Eh?-
-Bueno, veras, contaba todo, tu enfermedad, lo que sientes, y el hecho de la despedida… me aterra pensando que partirás, es como si relamente te estuvieras despidiendo de mi, y de los demás, y eso es doloroso…-
-Eh? Quien dijo que moriría?- Dijo con semblante serio, Marco no sabía que contestar, y fue golpeado amistosamente en el hombro por el pelinegro –No pienso morir, que te quede claro…-
-Si- Asintió el rubio sobando el hombro golpeado, después abrazo al pecoso con fuerza excesiva
-Ah! Lloriqueas porque crees en puras sandeces y resulta que al final serás tu quien me mate- Dijo tratando de despegarse del otro, pero paro al sentir las frías lagrimas del otro tocar su piel –Marco… no tienes de que preocuparte, siempre estaremos juntos- Dijo suave, quitando las lagrimas del rubio
Fin Flash Back
Y así, Ace cayó en un profundo sueño…
***
Al día siguiente, nuestros protagonistas se encontraban en la escuela, siendo ya la hora de salida.
-Torao- Dijo el pelinegro, el cual no respondió, de perdido lo miro; poco a poco el chico se acerco tímidamente, Law vio con cierta sorpresa la actitud del chico –Como, estas?-
-Como siempre…- Dijo de golpe –Lo siento, pero tengo que irme enseguida- Dijo pasando por un costado del pelinegro, Luffy no dijo nada, solo observo como el chico de fríos ojos se alejaba.
-Luffy?- Dijo el chico de alargada nariz
-Oh, Usop, hola- Sonrió a su amigo
-Yo, Luffy, Usop- Saludo Zoro, ambos chicos le devolvieron el saludo
-Hola…- Saludo el rubio que se unía al típico grupo de amigos, los tres le saludaron, el rubio y el peli verde, se miraban de reojo, pues sentían algo muy dentro de ellos que no sabían describir, después de lo que ocurrió en la noche.
***
-Adiós- Se despidió el castaño
-Hasta luego Tatch- se despidió el pecoso de su amigo, subió al autobús, pues había decidido ir a la casa de su tía Janne, y como quedaba algo lejos, prefirió irse en dicho transporte, subió y se sentó en un asiento que se encontraba al fondo, se sentó. Pero luego Marco subió al autobús, lo que tenso al pobre, revolvió un poco su cabello, tratando de cubrir con este algo de su rostro; para mala suerte de el Marco se iba a sentar en el asiento bacante de su lado, una vez frente al pelinegro, el autobús izo acelero bruscamente, haciendo que Marco cayera encima del pelinegro, que tras el brusco movimiento, quedo pegado contra la ventana, ambas manos del rubio se encontraban a cada extremo de la cabeza del pecoso, por buena suerte no pudo caer por completo, pues gracias a sus manos recargadas en el vidrio, evito una mala situación, que por poco besaba al pelinegro; ambos chicos se veían con los ojos bien abiertos
-Perdón…- Se disculpo el rubio. Ace no dijo nada solo movió la cabeza, como diciendo que no se preocupara, y así empezó el viaje, Marco se bajo después de 4 paradas, a la 6 Ace bajo. Una vez camino por un momento, dio con aquella enorme mansión, estando en la reja, un sirviente lo encamino dentro de la gran casa, al llegar a la sala, se encontró con la rubia, quien se levanto del sofá, para dirigirse y abrazarlo, una vez de saludarse, ambos se sentaron.
-Tía Janne.. sabe, ahora que nos conto, sobre esos secretos, creo que comprendo un poco más los actos de mis padres…-
-No te culpo, ellos están rodeados de misterio…- Dijo la mujer, para después darle un sorbo a una taza de te
-Aunque, sabes… hay algo que todavía me deja inquieto…-
-A, si? Qué es?-
-Pues… veras, desde que fui estudiar al extranjero, se me hizo raro que mi familia y la de Marco, llegaran a tener roces, después de generaciones de amistad…- Explico el pelinegro – Siento que me ocultan algo…-
-Solo te diré que hay algo, pero eso ya es asunto entre tu madre y tu, no puedo decirte algo que no me concierne, lo de Ann, te lo conté, puesto que es mi hermana, no tiene relación alguna con Dragón o Rouge, pero eso es entre tu familia- Justifico
-Ya veo…- Dijo viendo el suelo – Aunque a veces sentó que mi padre tiene miedo de algo, no lo sé exactamente… cuando era pequeño, la condición en la que estaba amenazaba mi vida, pero no fue así, además… era tan seco, cuando estaba en ese estado, era como si no le importara - Dijo
-Jajaja eso solo es suerte, Dragón-san tan negativo y frio como siempre, no es nada nuevo- Sonrió la mujer. Pasaron varias horas hablando de su vida.
***
Al día siguiente Ace fue al maidcafe, las chicas solo le contaban lo que habían hecho, mientras preparaban todo para el inicio del día, Ace, cocino y atendió a los clientes, le agradaba ese ambiente, además de tener compañeras y compañero agradables, no siempre se encontraba un trabajo en el cual todos encajan perfectamente. A las 12:00pm andaban vuelta y vuelta, pues era una hora pico, hasta las 4:00pm que bajo el ritmo, una vez fueron las 6:30pm cerraron el negocio, Ace camino hasta llegar a la esquina.
-Seguro de lo que vas a hacer?- Dijo Sasha
-No te preocupes… después de todo, la verdad siempre sale, no? Es lógico pensar que un día de estos Marco se entere de que estoy aquí, además hay es el día de su cumpleaños, la verdad desearía estar con él; pero como no se puede- Suspiro – No me queda de otra más que esto, algo me dice que esta caja musical era algo para el… pero no estoy seguro, y como tu dijiste, me desharé de algo del pasado- Dijo mirando al demonio
-As lo que quieras… y por cierto, tu madre ya se encuentra en casa- Informo
-De veras? Entonces déjame apurarme a entregarlo, que hoy pienso preguntarle aquella duda que me deja inquieto desde hace mucho- Dijo a la vez que comenzó a caminar a paso rápido, después de una media hora llego al hotel de la vez pasada, subió por las escaleras, y una vez en frente de la puerta, solo respiro profundo “Feliz cumpleaños Marco, estoy seguro que esto te alegrara… después de todo es la melodía que tanto amabas” Pensó , puso la caja de regalo en frente de la puerta, y toco, una vez esto, solo se alejo y sin más se marcho, sin siquiera ver quien recibiría la caja, pues era el mismísimo Marco o Viví.
Una vez llego a su casa después de una larga caminata a paso rápido, se encontró con sus hermanos y madre, corrió y abrazo a su madre, ella feliz lo recibió en brazos; después del encuentro, cenaron, Sabo le presento a Rouge a Koala, la señora mostro su aprobación para el compromiso de ambos jóvenes. Una vez todos fueron a sus habitaciones, Rouge se encontraba en su habitación, haciendo unos diseños, cuando el pecoso la interrumpió.
-Mamá… puedo hablar contigo…- Dijo el chico desde la puerta
-Claro, pasa- Respondió, dejando lo que hacía a un lado
-Mamá, sabes… desde Ace mucho tiempo, me he preguntado… porque nuestra familia y la de Marco, se tratan ahora como enemigos…- Pregunto
-Oh, bueno, eso se debe a negocios entre Shirohige-sama y Dragón-san- Respondió
-Creo que esos problemas, comenzaron desde que partí al extranjero, y quisiera que por favor me seas sincera- Pidió – Estoy confundido, pero, algo me dice que todo sucedió aquel día, que sucedió ese día que partí? Algo grave debió haber sucedido, no? Despues de todo yo y Marco siempre fuimos buenos amigos, no comprendo porque de repente el distanciamiento, sospecho que tu y mi padre no quieren que me encuentre con Marco, puesto que él sabe la verdad. La verdad, he pensado en hablar con él-
-No, por favor no lo hagas- Pidió
-Lo vez allí está el problema, por eso espere todo este tiempo, para que dé perdido confiaran en contarme la verdad, pero, veo que si no hago algo, jamás me lo dirán. Sabes que yo estimo mucho a la familia de Marco y estar jugando al invisible ya me está cansando. Por eso acudo a ti; mamá, aunque me duela decirlo… por favor, dime, que sucede, de lo contrario… yo mismo iré a que Marco me lo diga- Dijo serio, Rouge palideció, sus ojos humedecieron y después de un momento respiro profundo, y sonrió
-De acuerdo… después de todo estás en tu derecho- Dijo la rubia – Sabia que este día llegaría…- Se puso de pie para estar frente a frente.
***
Mientras, en el pequeño departamento.
-Mira, Marco!- Dijo la peli azul que entraba hacia la sala
-Que sucede?- Dijo el rubio tecleando en el ordenador, san despegar su vista de este
-Sabes, podrías descansar un poco, deberías de disfrutar de tu cumpleaños- Dijo
-Sabes que no me gusta que me recuerdes que cumplo años- Gruño
-Perdón, pero es que siento que deberías de tomártelo con calma, además, mira- Dijo mostrando la caja de regalo color rojo
-Creo que el collar que me regalaste era suficiente- Dijo Marco, dejando de teclear, mirando a la chica
-Pero, este no es de mi parte- Dijo
-Entonces de quien?-
-Mmm… pues no tiene el nombre de quien lo manda… solo dice “Para Marco, Feliz cumpleaños”- Leyó – Me pregunto quién lo habrá enviado-
-Hmmp , ni idea, seguro fue Tatch- Dijo volviendo a lo que estaba hace unos instantes
-Bueno, si no lo piensas abrir, con tu permiso- Dijo la chica, quitando con cuidado la envoltura, una vez hecho, quedo solo la caja de cartón y al abrirla, extrajo la pequeña caja musical –Que bonito es una caja musical- Exclamo la peli azul
-Me pregunto, si realmente es para mí- Dijo el rubio
-Pues no creo que haya otro Marco registrado en este lugar- Dijo, observándola de todos los ángulos – Me pregunto qué melodía será?- Dijo a la vez que decía puros nombres de canciones clásicas en cajas musicales, a la vez que comenzó a dar vuelta a la perija, una vez dio lo suficiente, dejo que la música iniciara, después de unos instantes – Oh, que hermosa melodía- Exclamo – Jamás la había escuchado, quien la tocara? Será nueva?- Dijo, a la vez que giraba a ver al rubio. Quien se encontraba viendo aquella caja, con semblante pálido, como si algo terrible hubiese presenciado.
-No encontraras al autor- fue lo único que alcanzo a articular pues estaba totalmente en shock
-Eh? Porque?-
-Esa melodía… la compuso un muy buen amigo mío hace mucho tiempo-
-Eh? Eso quiere decir que se acuerda todavía de ti, no es bueno eso? No me esperaba ese tipo de expresión, deberías estar feliz…- Dijo – Si quieres llámale, no se pongámonos de acuerdo en salir a cenar, la verdad me encantaría conocer al creador de esta melodía tan preciosa-
-El… el…- Dijo con un nudo en la garganta que poco a poco lo privaba del oxigeno – Falleció hace mucho tiempo….-