Era un Sábado por la mañana, donde la briza soplaba leve en el ambiente, en un pequeño café se encontraba el personal presuroso, pues había sido una mañana muy activa.
-Ace-kun necesitas ayuda?- Pregunto una chica
-Te agradecería si me ayudaras a entregar este pedido a la mesa 4 por favor- Dijo el pecoso tomando dos bandejas llenas, indicándole a la pelinegro la que aun quedaba sobre la mesa, quien la tomo para entregarla
-Ace-kun sinceramente tienes buena mano- Dijo una señora pelinegra de cabellera corta con unos ojos de un zafiro intenso
-Gracias Madam Shiarli- Reverencio levemente
-Es un placer tenerte entre nosotros- Dijo la mujer
-El placer es mío- Respondió en agradecimiento, la pelinegro solo sonrió
***
-Chicos?! – Dijo sorprendido el pequeño pelinegro al ver nuevamente a sus viejos amigos, quienes tenían demasiado tiempo sin verse de nuevo
-Jeje querían darte una sorpresa Luffy- Dijo Usoop
-Es bueno volverlos a ver- Dijo sonriente el peli verde
-Vaya cuanto han crecido- Dijo el cocinero
-Lo mismo digo- Dijo un chico de unos 20, de buena musculatura, parecía ejercitarse siempre, tenía un rostro de demente, lunático pero realmente era una persona muy sensible; tenia cabello celeste cielo, en forma casi de cresta, vestía una camisa de cuadros color amarilla con un pantalón negro pegado, y unos zapatos negros. Su nombre era Franky. El llego de Hawái
-Como vuela el tiempo, ahora siento que realmente estoy viejo- Dijo un hombre alto de un afro inigualable, de hecho era el profesor de música de la universidad. Brook
-Brook-san no diga eso que hasta nostalgia me da- Dijo una hermosa y linda chica de cabellera anaranjada, larga hasta la cadera, y ondulada, ojos de un café profundo, de piel clara, y cuerpo perfectamente formado, vestía una camisa beige sin mangas una minifalda café y unos tacones bajos de estilo madera con tela blanca. ella era Nami. Regreso de Norte América.
-Oh vaya, a mi me alegra volvernos a reencontrar chicos- Dijo una mujer de unos 23 años, de cabellera larga al igual que la peli naranja, solo que su cabello era extremadamente liso de un profundo negro; poseía unos envidiables ojos color turquesa como el agua reflejada en el cielo, de piel aperadla, de fino bronceado, a pesar de su edad se mantenía en perfecta forma, vestía un overol color gris frio, debajo una camiseta color naranja claro remangada hasta el codo, y unos tenis altos color mango. Su forma de vestir le quitaba años de encima. Su nombre, Robin, regreso de Francia.
-Que grandes se han vuelto chicos- Exclamo entusiasmado y alegre un pequeño niño de unos 10 o 12 años, era pequeño de piel clara, cabellera café como las ojos del otoño, ojos grandes y expresivos de un café claro, sonrisa angelical y traviesa, de mejillas rosadas, delgado. Vestía al igual que Robin un overol color azul marino, una camisa amarilla a rallas con blanco, donde las mangas le llegaban hasta las muñecas, de hecho se notaba que le quedaba grande, lo cual le daba un aspecto aun mas infantil, dicho overol le llegaba hasta las rodillas, usaba unos tenis color amarillo con café. Además usaba una gorra algo grande color amarillo. El era Tony Tony Chopper, era el hermano menor de Robin, quien al llegar le pego un stiker de happy face en la mejilla izquierda.
-Chopper?- Dijo Luffy al notar el drástico crecimiento de su polluelo, lo quería demasiado como a sus hermanos, como si fuera el menor.
-Luffy!!- Asintió a la pregunta del azabache, corriendo a los brazos de este, quien una vez lo sostuvo.
-Cuanto has crecido, jaja aun recuerdo cuando muy apenas sabias hablar- Reía el pelinegro
-Oigan chicos, que les parece si entramos de una vez- Sugirió el narizón indicando a la residencia detrás de el, todos asintieron y entraron, una vez dentro comenzaron a hablar de las diferentes cosas que habían sucedido, estudios, viajes, entre otras cosas, el lugar se convirtió en un lugar lleno de risas y un ambiente completamente agradable.
-Espero que les guste- Dijo el rubio poniendo en la mesa una gran bandeja de onigiris, todos comieron.
-Definitivamente tu comida es la mejor- Dijo el pequeño castaño relamiéndose la boca
-Tenia mucho tiempo que no probaba comida de mi país- Decía casi llorando la recién llegada de Norte América
-Tu comida y una buena cola me levantan el ánimo, súper!!- Dijo el peli celeste, que se encontraba con su novia al lado.
-Gracias, se lo agradezco- Agradeció el rubio.
Así paso el tiempo, donde se encontraban con el típico humor de siempre, nada había cambiado, seguían siendo los mismos, aunque hayan crecido; el rubio y el peli verde en sus típicas discusiones, Robin y Nami hablando de modas entre otras cosas, Brook, Franky, Chopper, Usoop y Luffy ambientaban el lugar con un gran “concierto” y baile.
-Ne, ne Robin-san me pregunto si Sanji ya se le confesó a Zoro- Susurro Nami
-No lo sé, aunque si lo piensas por un momento, esos dos siguen igual… algo me dice que no- Dijo la pelinegro
-Pobre Sanji-kun… me pregunto si podremos hacer algo por él, aunque me da coraje que el idita de Zoro nunca se haya dado cuenta- Dijo aun susurrando pero con desesperación
-Ese chico es un caso imposible- Dijo – Quizás es demasiado egoísta a su manera, la verdad no sé si el muy despistado se haya percatado él solo, además si pensamos en el orgullo de Sanji las cosas se complican- Dijo calculadora
-Mmmm… que se le puede hacer, ni uno de los dos es sincero con sus propios sentimientos, aunque sabes, si prestas un poco de atención se puede notar que a Zori-san le tiene un poco de atención a Sanji-kun- Dijo con una sonrisa para nada bien intencionada
-Jeje Nami, bueno eso siempre se ha notado, pero el pobre o no se da cuanta o solo lo quiere negar- Dijo dejando la taza de té sobre la mesa.
-Juju sabes… hay que aprovechar que nos encontramos todos juntos y planear algo- Sonrió
-como que-
-Pues hay que unir nuestras fuerzas como equipo-
-Pero me da algo de pena por Zoro… se nota que está muy enamorado de Luffy, solo mira como se le queda viendo- Dijo apuntando con la mirada hacia el otro extremo de la gran sala, donde el peli verde se encontraba sentado cruzado de brazos, mirando hacia donde se encontraba el pelinegro, brinque y brinque agarrado de las manos de Chopper, ambos brincaban y cantaban las melodías que Brook interpretaba con el violín.
-Zoro que haces allí sentado? Porque no te nos unes?- Dijo Usoop
-Eso solo lo hacen los niños pequeños- Dijo girando el rostro
-Que aburrido eres- Dijeron los dos pelinegros con un tono exagerado de desilusión
-Anda Zoro- Dijo Luffy acercándose a este tomándole de las manos jalándolo hacia él para obligarle a levantar, quien diría que consiguió que el callado y reservado peli verde se les uniera, y allí estaban los 5 hombres tomados de las manos formando un circulo, brinque y brinque girando.
“Las manos de Luffy son muy cálidas” Pensaba el peli verde observando el agarre, solo una de sus manos hacia contacto con una de las del pequeño pelinegro. Además observaba su sonrisa, aquella que siempre le calentaba y tranquilizaba el alma, aquella que hacía sentir su corazón en una carrera, haciéndolo latir desenfrenadamente.
-Sanji únetenos también- Dijo Luffy al mencionado, que solo suspiro, pues sabía que aun quejándose acabaría allí, así que mejor se ahorro el puchero inútil y se les unió, solo que Luffy le cedió el lugar, ahora siendo Sanji sujetado de Zoro y Luffy. Zoro inmediatamente le lanzo una mirada amenazante, el rubio por instinto se la devolvió.
-Zoro, se un buen chico y contrólate- Dijo Luffy, el peli verde solo agacho la cabeza avergonzado, como lograba ponerlo de los nervios. Sanji rio levemente, pues la acción del regañado le dio ternura, cosa que Zoro noto haciéndole sonrojar mas, la risa del rubio no era de burla, pero le hizo inquietarse de alguna forma.
Cuando las cosas se calmaron, eran como las 12 del medio día, Franky, Robin, Brook y Chopper, lamentablemente se tenían que ir, dejando a los otros, quienes decidieron salir al parque.
-Escucha Usoop, hay que hacer esto a la perfección – Dijo susurrando Nami al narizón
-Pero crees que funcione?- Dijo algo inseguro
-Que tanto cuchichean?- Dijo Luffy que se acercaba a los dos jóvenes
-Umm, nada- Dijo la peli naranja
-Zoro y Sanji- Dijo el narizón pero fue callado por Nami, sabia de lo descuidado que era Luffy para los secretos y no quería que lo echase a perder
-Oh, ya veo… quieren unirlos cierto?- Dijo Luffy
-Eh? T.. te sientes bien?- Dijo Nami posando su mano en la frente del pelinegro
-No- Dijo Luffy retirándola
-Ya te habías dado cuenta?- Dijo aun sin creérselo
-Digamos que si- Dijo sonriendo
-Vaya, vaya, quizás después de todo si hayas cambiado- Dijo Nami, quien noto después que el semblante del chico entristeció, pues no le gustaría ser así de observador, no se sentía del todo él.
-Bueno, que tienen planeado?- Dijo Luffy dejando pasar de una buena vez lo anterior
-Pues veras, Nami quería que yo le suplicara a Sanji que saliera conmigo para darle celos a un chico que supuestamente me gusta- Explico Usoop
-Ummm… quieres darle celos a Zoro, indirectamente- Dijo el pelinegro
-Exacto- Asintió Nami
-Pero… no creo que Zoro realmente se coma la mentira- Dijo Luffy
-Bueno se que Usoop es demasiado mentiroso- Admitió Nami – Pero no nos queda de otra… la verdad no nos quedaban muchas opciones, veras si sale conmigo o con Robin, no creo que sea de lo más interesante para Zoro, quizás lo vea como algo normal, Franky ya tiene novia y tu no serias la mejor opción, puesto que eso en lugar de hacerlo acercarse mas, solo lo haría odiarlo más, no crees?- Explico
-Bueno quizás si tengas razón- Dijo Luffy – Oh, pueden esperarme aquí?- Dijo mientras salía corriendo hacia un chico de cabellera oscura, que después de hablar con él ambos se acercaron hacia el narizón y la peli naranja
-Que tal Ace?- Dijo presentandosle al mencionado
-Luffy te voy a matar- Dijo su hermano mayor
Flash Back
-Oi! Ace!- Se escucho la voz de Luffy
-Luffy que haces por aquí?- Dijo el pecoso
-Eso no importa, te lo explico luego, si. Necesito que me ayudes con algo- Pidió
-Quien es el Ace?- Pregunto un chico rubio
-Oh, sí, te presento a mi hermano menor, es Luffy- Indico, el mencionado el sonrió – Luffy quiero que conozcas a Helmeppo-
-Hola mucho gusto- Le extendió la mano al rubio, quien le respondió de igual forma
“No puedo dejar a este chico solo, solo por uno de mis caprichos… que puedo hacer?” Pensaba viendo a su alrededor, para ver si alguna idea se le daba. Hasta que alguien que conocía pasaba por allí, y siendo este su única y posible salvación corrió hacia el –Cobyy!!- Grito el nombre del peli rosa que caminaba tranquilo por allí
-Luffy-san?- Dijo el chico –Que sucede?-
-Coby quiero pedirte un favor- Rogo
-Umm… dígame-
-Veras necesito hablar con Ace, pero él se encuentra con un amigo y se me hace demasiado incomodo dejar al chico solo, así que me preguntaba que si podrías hacerle compañía- Explico
-Claro-
-Espero no molestarte demasiado, perdona mi egoísmo- Reverencio
-No, no es problema, después de todo solo Salí a pasear- Dijo el peli rosa
Ambos chicos se acercaron al pelinegro y al rubio
-Ace tengo algo importante que decirte podrías acompañarme, por favor- Dijo Luffy
-Que se le puede hacer, bien, bueno Helmmepo-san si me disculpas- Dijo a la vez que se levantaba de la banca
-Descuida Ace-san está bien- Respondió el rubio -Coby?!- Dijo al ver al peli rosa
-Helmmepo?- Respondió este casi ocultándose detrás de Luffy
-Jaja que haces por aquí?- Pregunto
-Disculpen la interrupción… se conocen?- Pregunto el pecoso
-Si, somos compañeros en el club de Kendo al que ingrese- Respondió Coby
-Ya veo- Dijo Luffy
-Bueno ahora que por primera vez nos vemos en un lugar que no sea el salón de entrenamiento, que te parece si charlamos?- Sugirió el rubio, Coby acepto
-Bueno, nosotros nos vamos, si nos disculpan, nos vemos luego- Dijo Ace, que se alejo junto a su pequeño hermano, quien en el camino le explico el plan, Ace parecía arrepentirse, pero ya estaba con los demás, era demasiado tarde para retractarse.
Fin Flash Back
-Vamos Ace solo es un pequeño juego, es para una buena causa- Dijo el menor colgándose de su brazo
-Te dije que te ayudaría, pero jamás creí que fuera en este tipo de situaciones- Dijo el pecoso, quien respiro resignado –Pero veo que no servirá que me queje.
-Genial- Dijo Nami, quien admiraba la belleza del pecoso, era la primera vez después de hace mucho que le veía y la verdad estaba más apuesto.
-Miren así será el plan- Dijo Usoop. Después de media hora, comenzaron a moverse.
-Sanji-kun- Dijo el pecoso al rubio, haciendo una señal de que se acercara, lo cual hizo
-Que sucede Ace-san?- Dijo este
-Veras… quisiera pedirte… un pequeño favor- Dijo pensando bien que palabras elegir
-Claro, en que puedo ayudarte- Dijo animoso
-Veras, hay una persona que me gusta y la verdad él ni me voltea a ver, aunque sé que le gusto y… quisiera saber si estarías dispuesto a salir conmigo… emm… lo que quiero decir es que me gustaría que me ayudaras a hacer que se fije en mi- Dijo con las mejillas rojas, pronto el rubio no tarde en terminar igual
-Emm… yo…- No sabía que decir, primero que nada, sería algo incomodo, puesto que le respeta, pero se sentiría utilizado, pero justo antes de decir algo, la imagen de Zoro vino a él “Pobre Ace-kun seguro está pasando lo mismo que yo… se siente terrible que te desprecien, eh? Bueno que puedo perder, además no estoy unido a nadie, puedo hacer lo que quiera” Pensó – Acepto- Dijo con una sonrisa “No quiero que Ace-kun sufra mas este pesar, mejor lo ayudo… en fin que puedo perder?” Se volvía a repetir.
-Gracias!- Dijo el pelinegro feliz abrazando al rubio con mucha fuerza, Sanji estaba que se moría, ciertamente estaba enamorado de Zoro, pero sentir el cuerpo de Ace apresando el suyo no se sentía mal –Bueno, si vamos a ser una pareja hay que actuar como una- Dijo ya mas entrado en el papel, la verdad una vez comenzaba no había forma de pararlo –Que tal si Paseamos un rato?- Sugirió
-Si- Sanji acepto, sin previo aviso Ace le sujeto de la mano, como si fuesen una pareja, lo que hizo ruborizar al rubio
-Disculpa, creo que no debí hacer eso…- Dijo Ace apenado, quizás no Hera la acción apropiada en ese momento
-No… descuida…- Dijo devolviéndole el agarre
Ambos chicos dieron varias vueltas al parque…
-Zoro ya volviste con lo que te pedí?- Dijo Nami al mencionado
-No entiendo porque me mandaste a mi solo por unas cuantas mandarinas al mercado más retirado de aquí?- Repelo el peli verde
-Jaja, no es obvio, porque allí venden las mejores mandarinas- Respondió con un guiño
-Bueno lo hecho esta hecho, aquí tienes- Dijo entregándole una bolsa que contenía la fruta, ella la acepto
-Hey chicos que les parece si caminamos un rato?- Dijo Usoop
-Me parece buena idea- Dijo Nami, siguiendo el plan
-Pues entonces vamos- Dijo alegre Luffy caminando al lado de Usoop; Caminaron un poco hasta llegar al centro de la plaza, y allí estaba el pecoso y el rubio “Perdón Zoro, pero es la única forma de que abras los ojos” Pensó Luffy
-Ch…chicos?- Dijo Sanji sonrojado, sabía perfectamente que no podía retractarse ahora, si fui a mentir que fuera desde ahora
-Eh? Que hacen aquí chicos?- Dijo Usoop
-Bueno, verán, Sanji y yo estamos saliendo- Dijo Ace
-Oh- Dijo Zoro con poca importancia
-Somos novios- Dijo el rubio, haciéndole caer el 20 al descerebrado del peli verde, que al parecer había mal interpretado ese estamos saliendo
-Que?!- Ahora si era mas creíble que lo haya captado
-En serio? Felicidades- Dijo la peli naranja
-Que bien- Dijo el narizón
-Como mi hermano y como mi amigo, les deseo lo mejor- Sonrió Luffy, Sanji se sintió mal, les estaba mintiendo a sus amigos que parecían creérselo todo, pero, no sabía que el engañado era él.
-Desde cuándo?- Pregunto el peli verde aun sin creérselo, sin saberlo la noticia le dejo un mal sabor de boca, un sentimiento de ira, podría decirse, salía a flote
-Desde hace un poco de tiempo atrás… la verdad nos hemos gustado desde que nos conocimos, pero… nunca nos habíamos dicho una sola palabra ante el temor de que el otro no pensara lo mismo… pero afortunadamente no fue así…- Dijo el rubio
-Eh? como esta eso, que tontería es esta?-Respondió el peli verde
-Qué? Es que acaso no me crees? – Dijo el rubio pero después sonrió captando – a no ser que el amargado este celoso- Definitivamente era eso, lo podía sentir, por fin estaba mostrando algo de interés sobre él, aunque el nunca había planeado eso.
-Celoso yo? – No podía callar
-Venga chicos, cálmense un poco- Dijo Usoop
-Bueno chicos que les parece si me acompañan por algo de agua?- Dijo Nami, en plan de dejar al rubio y al peli verde solos
-Yo voy contigo- Dijo Usoop, Luffy quería ir pero no quería dejar a Zoro solo con ellos dos, lo conocía bien, y presentía que cometería una estupidez
-Bueno Ace dime como te fue?- Pregunto el menor de los hermanos
-Pues bien… Madam Sherli solo quería hacer una pequeña comida para celebrar su recuperación, así que solo fue una pequeña fiesta y cerraron temprano… a veces me gustaría que no cerrara tan temprano…- Dijo algo desilusionado, puesto que cuando sale temprano, siempre le pasan cosas a las cuales podrían llamarles dolores de cabeza, pues miren que las veces que sale temprano situaciones como esta aparecen.
-Me cuesta aceptarlo- Dijo Zoro
-Solo acéptalo- Dijo Sanji
-Bueno, entonces porque no se besan?- Sugirió retador, los tres presentes se sobre exaltaron
-Tantos son tus celos?- Trato de evadir un poco el rubio
-Hmmp, pues parece que esto es más falso que nada-
-Zoro- Dijo Luffy algo molesto, justo en ese momento Sanji se paro frente a él peli verde
– Sabes… no puedo soportar tu irritante actitud- Le dolía “Maldito marimo, que quieres probar con eso? Y si no fuera una farsa? Que ganas con eso? Acaso eres masoquista, te gusta sufrir, eh?” Pensaba; ciertamente quería ayudar a Ace, pero no soportaba la mirada del peli verde, le entristecía ver como se molestaba, sentía los celos que le causaba “Si sigo así, puede que realmente esta vez, se aleje de mi para siempre… pero no es eso lo que quería? Hacerlo sentir celos? Primera vez en mi vida que se me presenta esta oportunidad, de hacerlo sentir lo que yo siento, hacerlo sufrir… pero, no puedo…” pensaba
-Sucede algo?- Dijo Ace, Sanji volteo y reverencio en disculpa
-Le pido que me disculpe, pero… no puedo ayudarte- Dijo, se irguió y miro al peli verde “Si no me queda más opción… lo hare de una buena vez” – Zoro… ven- Dijo tomándolo de la mano, haciéndole seguirle, el peli verde no protesto.
-Es buena idea dejar que se vayan?- Dijo el pecoso a su hermano
-Descuida- Dijo tranquilo con una sonrisa – Ahora todo depende de ellos dos-
-A veces das miedo…- Admitió el mayor, cortamente de vez en cuando notaba que su hermano no era para nada tonto, es como si fingiera serlo
-Jaja eso crees?- Reía – Aquí ya no podemos hacer nada mas… solo espero Sanji le abra de una buena vez los ojos, al terco de Zoro- Dijo en un respiro
-Umm… ya veo- Dijo ahora Ace mirando el cielo
-Ace?- Se escucho una voz
-Marco?- Respondió el pecoso
-Me alegra verte por aquí- Dijo acercándose
-Hola, a él es mi hermano menor, Luffy- Dijo presentándoselo
-Encantado- Dijo dándole la mano – Umm… perdón… por lo de antes- Se refería a la vez que casi lo agrede
-Descuida, no paso nada, así que está bien- Sonrió Luffy, Marco igual lo hizo
-Que alegría escuchar eso- Dijo el rubio
-Bueno… que te trae por aquí?- Pregunto curioso Ace, Luffy de inmediato pudo notar que estaba de mas entre los chicos, podía notar las intensas miradas de aquellos, que se observaban con cierta dulzura
-Disculpen, me tengo que ir- Dijo poniéndose de pie el pequeño, despidiéndose
-Umm.. bueno- Dijo Ace – Pero vas con cuidado- le recordó
-Que te vaya bien- dijo Marco
-Jaja no tienes de que preocuparte, bueno nos vemos luego- Dijo Luffy alejándose de allí
-Que te parece si caminamos?- Dijo Marco
-Bien- Dijo el pecoso poniéndose de pie para caminar al lado del rubio, salieron de la plaza para caminar por las calles, sin rumbo alguno, solo era la pura necesidad de hablar. Aunque los primeros minutos fueron de total silencio.
-Sabes Ace, me gustaría hablar de lo que hiciste ese tiempo… no es que quiera meterme en tu vida intima… es solo que, puede que hayas cambiado, me entiendes?- Dijo algo nervioso
-Jaja si te comprendo Marco – Reía – Bueno veraz… desde el día del accidente, mis padres me transfirieron a Norte América… por lo que he escuchado, mi padre solo quería alejarme de este lugar- Quería, pero no podía decirle la verdad, aunque solo dijera algo a medias de verdad – Según se estuve en coma durante cuatro meses- Dijo, Marco entristeció – La verdad, cuando desperté no recordaba muchas cosas… ni el accidente, solo desperté; mis tíos me hicieron creer que había ido por voluntad propia, sin saberlo, ellos solo pusieron en mi cabeza lo que ellos querían que yo creyera… -
-Eso no es algo excesivo? Con que propósito?- Dijo Marco
-La verdad… no lo sé, supongo que siguiendo los ideales de mi padre- Dijo para después respirar profundo – Pero sabes, mejor hablo de cómo me fue allá y dejemos para después ese dolor de cabeza… no creo que sepamos el porqué si es que no se lo preguntamos- Dijo quería dejar de hablar de una situación demasiado incierta, Marco estuvo de acuerdo – Bueno, allá, entre a una nueva escuela, conocí muchas personas, aprendí a tocar nuevos instrumentos, sin querer poco a poco empecé una nueva vida allá… aunque extrañaba a todos, siempre pensaba en como estarían, trataba de recordar cómo es que había aceptado ir para allá… pero jamás lo logre, bueno después de todo aquello que quería recordar jamás sucedió… la verdad, no paso mucho, porque todas las noches añoraba con estar aquí de nuevo, y mira que finalmente lo estoy… y tu Marco?- Dijo, la verdad le interesaba saber del rubio
-Bueno, te seré sincero… - Dijo – Desde el día del accidente, una vez en la escuela, fui yo quien tuvo que decirles terrible noticia a los chicos… era la primera vez que llorábamos a mares, fue difícil, odio dar malas noticias, nunca he sido bueno para eso, al principio estaban que no se lo creían, como yo en un inicio, la verdad estábamos seguros que era una mentira, pero después… después, nosotros pensamos que si realmente habías muerto, abría un escándalo puesto que eres el hijo de personas importantes, pero no fue así, eso nos dio cierta esperanza, mas sin embargo, los chicos propusieron que si era una farsa no habría alguna lapida en el cementerio, así que decididos, aun muriendo de los nervios, de miedo de que eso realmente fuera cierto, fuimos. Anduvimos recorriendo el cementerio de extremo a extremo hasta dar, con esa lapida…- Dijo serio, Ace le miraba, podía notar la tristeza en el semblante de s amigo – La verdad seguíamos incrédulos, hasta que analizamos, que al tratarse de Dragón-sama, podría hacer callar a la prensa, algo así como un funeral entre la familia sin nadie más, algo intimo… pero jamás se nos cruzo por la cabeza que con ese poder crearía esa farsa – Con dolor decía aquellas palabras, tanto le costaba aceptar que había caído en aquella mentira – Confiaba plenamente en él, y más en mi padre que me reafirmo, me aseguro que lo que me había dicho Dragón-sama era cierto, como pudo hacer eso?- Dijo en ira
-Porque mejor no nos sentamos?- Sugirió el pelinegro indicando una banca de un parque, en el cual estaban, así lo hicieron.
-Ace… tu sabias se esa farsa?- Dijo, sentía que si la respuesta fuera un sí, se sentiría mas herido, que todas las personas en que confía le mientan
-No, no lo sabía… sino hasta el día de tu cumpleaños, mi madre me conto todo-
-Fuiste tú el que dejo aquella caja musical?- Pregunto
-Así es- Acepto – La verdad no sabía nada, hasta después de haber dejado aquella caja en tu puerta-
-Pero porque nunca me hablaste? Se supone que ya llevabas rato en la ciudad, porque?-
-Era por lo mismo… Dragón-san y mi madre me lo dijeron… un distanciamiento entre nuestras familias, solo eso, pensé que era algo realmente grave, algo malo había pasado entre las dos, pero jamás me dijeron el motivo y como acercarme sin saber la situación? Estaba acorralado entre mi razonamiento y mis sentimientos-
-Perdón…- Se disculpo
-Descuida- Respondió el pecoso – La verdad todo era tan confuso, pero ahora que se la verdad, siento algo de alivio, por más cruel que sea esta- Dijo
-Suena loco pero me siento igual-
-Por cierto… recuerdas cundo te dije que tenía que ir por algo?- Dijo Ace
-Lo dijiste antes del accidente, verdad, fue cuando nos separamos…-
-Si, era por aquella caja musical, la había hecho mi Tía Janne y había quedado de ir por ella, se supone que estaría en la casa de mi madre, pero desde el instante que nos despedimos, algo me tenia inquieto, así que decidí volver y entregártela en un rato mas… y vaya sorpresa con lo que me vengo encontrando…- Dijo Ace refiriéndose al momento donde el conductor estaba a metros de arrollar al rubio
-Ace…- Le llamo con voz suave, este le miro a os ojos – Porque lo hiciste? Porque tomaste mi lugar?- Dijo entre la molestia
-No necesito razones para ponerte a salvo- Reprocho el pelinegro – Eres mi amigo y no me iba a permitir que te hicieran daño-
-A cambio de tu propio bienestar? A cambio de tu vida?- Dijo ahora tomándolo de los hombros, se le hacían puras locuras lo que escuchaba
-Te lo dije antes no? soy inmortal- Dijo con tono infantil – No me importa que suceda, no pienso morir-
-Pero Ace… y si hubieras muerto? No pudiste pensar en esa posibilidad?!-
-Oye, estabas en problemas, no me iba a sentar a meditar si salvarte o no y sus consecuencias, en esos momentos se tienen que tomar decisiones drásticas- Dijo
-Sabes cómo me sentí de tenerte entre mis brazos debatiéndote en vida y muerte?!- Dijo desesperado aun recordaba como si fuera ayer lo sucedido
-Marco… yo…- No sabía cómo continuar, pronto sintió como el rubio se tranquilizaba a la vez que tomaba su mano izquierda, e hizo algo que ni esperaba, besaba dulcemente sus dedos y palma, Marco recordaba cada herida en el cuerpo del pelinegro. –M…Ma… Marco??!- Ace alejo su mano de aquellos labios. La verdad para lo que sucedió después hubiera preferido haber dejado su mano allí…
-Ace- Dijo acercándose al rostro del pelinegro, y en instantes le planto un dulce beso en los labios, si Ace no había muerto en ese accidente, definitivamente quería morirse en ese instante; trato de alejarse mas fue retenido por Marco envolviéndolo en sus brazos pegándolo más a él.
-Espera… q…que … se supone… que haces?- Decía a cada que lograba zafarse de aquellos labios que le querían dejar mudo –Viví- Dijo desesperado. Era verdad, por más que fuese ese sentimiento, aun tenia a Viví a su lado, no podía ser así de desalmado y quebrarle el alma.
-Perdón… Ace…- Dijo apenado de sus acciones
-Porque?- Dijo completamente ruborizado –Porque hiciste eso? Es que acaso sientes algo mas por mí que pura amistad?- No podía retenerse, quería la respuesta aunque haya sido la forma más directa de decirlo para su gusto
-Si te soy sincero… me gustas desde la primera vez que te conocí- Dijo con un carmín leve en las mejillas, si fui a ser sincero, lo diría todo. Ace solo logro ponerse más rojo, que clase de conversación seria era esa? Como de una plática de aquel accidente termino convirtiéndose en algo amoroso? – Al principio me costaba aceptarlo, incluso me decía que solo eran locuras mías, intente no sentir nada por ti, pero cada vez que te veía, tus ojos tu sonrisa me hacia estremecer de alguna forma. Cuando paso ese fatídico momento… el tenerte en mis brazos, solo una cosa me vino a la cabeza, es que acaso ese era el final? Mis sentimientos fueron aclarados ante esa pregunta, en ese instante supe que realmente te amaba, te amaba y no te lo dije, la culpa, el arrepentimiento de no habértelo dicho me comían vivo… Por eso pensé que, ahora que nos volvemos a encontrar quería que supieras lo que realmente siento por ti, no quiero después arrepentirme por no decírtelo, y… - Puso acercándose al pecoso para besarlo por última vez –No quería arrepentirme de no haber hecho esto, me gustas…- Dijo ahora retirándose poco a poco
-Pero Marco, sabes que esto no puede ser, lo sabes…- Dijo
-Lo sé… tiempo después del accidente, trate de buscar amor entre las novias que mi padre escogía para mí, pero en ninguna de ellas encontraba aquel sentimiento… un día conocí a Viví, la hija de un gran empresario, ella no estaba en los planes, y menos lo que sucedió después… aunque sea algo extraño, tienen la misma actitud, tienen ese carácter que me saca de quicio, ánimos que me sacan sonrisas y me hacen querer estar de pie… aunque, la verdad, hace tiempo que he dejado de sentir aquello por ella, no sé cómo fue que nos empezamos a distanciar, incluso sospecho que ella piensa lo mismo, sin darnos cuenta… el amor que sentíamos se ha esfumado de la nada… una razón por la que tengo miedo de amarte, tengo miedo de que terminemos hartándonos el uno del otro…-
-Pero Viví-san parece muy feliz a tu lado-
-Realmente se esfuerza porque lo nuestro no muera, pero la verdad es que ella sabe que lo nuestro no puede seguir funcionando, pero no lo quiere aceptar-
-Pobre Viví-san…- Dijo Ace, la verdad sentía dolor de la penosa situación de Marco –Aun así no debiste haber…me- Le costaba decirlo
-Besado?-
-Respétala, si yo estuviera en sus zapatos me sentiría muy mal, sin mencionar que te daría una buena-
-A si?- Dijo el rubio acercándose mas, Ace había olvidado que a Marco no había que retarlo porque el muy impulsivo lo haría; Marco sujeto de los brazos a Ace –Si te robo un beso de nuevo, que harás?- Dijo retador “Sabes que no me gusta que me reten Ace” Pensaba
-No querrás saber- Respondió con el mismo tono que el rubio “Solo atrévete y me olvido quien eres” Marco no dijo nada solo se acerco lentamente, recostándose sobre el pelinegro, que se encontraba preso entre el cuerpo del rubio y la banca, lo cual le tenso y de la nada apareció aquel mal recuerdo. Ace por instinto le golpeo, no tan fuerte solo lo suficiente para que se apartara, que una vez libre se sentó en la esquina de la banca, alejándose del rubio
-Creí que me golpearías más fuerte, que sucede porque no me golpeas como antes?- Dijo pero después pudo ver el semblante pálido del pelinegro lo que lo altero –Que sucede te encuentras bien?- Dijo acercándose
-No es nada estoy bien- Dijo calmándose, aunque aun se abrazaba a sí mismo.
-Te duele el pecho?- Dijo el rubio acercando su oído al pecho del pelinegro, que no tubo más que desistir pues no quería que le tocara
-No, no es eso… solo… un mal recuerdo…- Dijo
-No me asustes de esa manera Ace- Dijo mirándolo a los ojos, no le gustaba para nada verlo alterado
-Lo siento- Se disculpo – Pero si te soy sincero… solo quiero tu amistad… Marco- Dijo sin mirarle, a quien quería engañar? Era claro que sentía lo mismo que el rubio, pero su ética, su moral, estaban en medio.
-Perdón… no debí hacer eso- Se disculpo, por dentro se sentía triste, la persona que había amado secretamente desde hace años le había rechazado…
-Perdón por no corresponderte cómo quieres- Dijo con la mirada cabizbaja
-Descuida, era algo que te quería decir, y ahora me siento mejor, me refiero a que sepas de mis sentimientos hacia ti… aunque claro comprendo que no sientas lo mismo así que no puedo obligarte ni nada… no, no, la verdad es que me alegra que aun me consideres tu amigo… este…- Decía nervioso el rubio, el pobre ya ni sabía que salía de su boca
-Jaja que le sucede a Marco? Porque de pronto te comportas de esa manera?- Decía el pecoso, tales palabras solo lograban llenar mas de vergüenza al rubio – Jajaja finalmente te comportas como la primera vez que nos conocimos, siempre me pregunte donde había quedado ese niño nervioso para hablar- Sonrió el pelinegro
-Ace…- Dijo en reproche
-De pronto te pareces a él- Dijo sonriente son darse cuenta
-El? A quien?- Pregunto con demasiada curiosidad
-Ah no, no es nada, jeje solo recordé a alguien eso es todo…- Trataba de que el rubio olvidara lo que había dicho, pero jamás creyó lo que pasaría…
-Oye tu que le haces??!!- Dijo el mayor de los tres hermanos, Sabo; tomando a Marco de la camisa, quien se desconcertó demasiado
-Sabo??- Pronuncio el pecoso – Pero que haces? Déjalo!- Dijo tratando de separar a los dos rubios
-No le vuelvas a poner una mano encima me oyes? O te las veras conmigo- Dijo amenazante Sabo
-Pero quien rayos eres para venir así como así- Dijo Marco tomándolo de la camisa también
-Ustedes dos, calmensen!!- Dijo el pecoso separándolos con todas las fuerzas que tenia, consiguiéndolo, Sabo se puso en frente de el como queriendo protegerlo, pero Ace solo podría pensar, de qué?
-Oye Ace quien es este tipo?- Pregunto Marco, la verdad le saco de quicio el otro rubio
-El…- Iba a decir más fue interrumpido
-Soy su novio!- Dijo sin cortarse Sabo, tanto Marco como Ace se sobre exaltaron
-Sabo! Cuando yo…- Trataba de decir pero su hermano le callaba
-Así es, así que no quiero que te le acerques- Amenazo, Marco ya ni sabía que contestar, se encontraba demasiado ido
-Escucha realmente dudo que a Ace le agrade tener a un novio demasiado problemático como tu- Finalmente contesto
-Qué? Pues déjame decirte que tu tampoco eres ni un santo! Maldito aprovechado!- Respondió, definitivamente, se sentía la tensión entre los dos, que después se volvieron a agarrar a golpes. Pero después el pelinegro, por más que le doliera, no le quedo de otra mas tener que darles un buen coscorrón tirándolos al suelo
-Eso dolió!- Se quejo Marco
-Oye Ace!- Renegó Sabo, sobándose la nuca
-Perdón, pero así es como entienden ustedes, todo lo quieren resolver a golpes!- Decía de brazos cruzados -Además, como demonios tienes el valor de decir que eres mi novio?!- Dijo amenazante a su hermano, quien solo giro el rostro, resignado – Disculpa al salvaje de mi hermano- Pidió a Marco, quien se desconcertó
-Hermano?- Dijo Marco
-Anda, ofrece una disculpa- Exigió al rubio
-Perdón… por mi descortesía- Dijo aparentemente avergonzado
-Que no tienes nombre?- Dijo el pecoso
-Soy Sabo- Respondió girando el rostro de los ojos del otro rubio, hiciera lo que hiciera Ace su hermano era demasiado orgulloso
-Marco el es Sabo mi hermano, y Sabo el es Marco un amigo muy preciado para mí- Les presento
-Hola- Dijeron al mismo tiempo, si después de casi molerse a golpes, se estaban saludando como personas aparentemente civilizadas
-Entonces es un amigo- Dijo Sabo levantándose del suelo – Bien, pero escucha, si le llegas a hacer algo malo…-
-Sabo- Interrumpió el pecoso
-… Bien! Entonces me voy de una buena vez!- Dijo dando media vuelta
-Espera- Dijo Ace sujetándolo del brazo – Llegando a la casa hablo contigo, solo cálmate, te lo explicare todo, si?- Dijo acariciando la mejilla del rubio, la verdad odiaba ser el malo, pero no le quedaba de otra
-Vale…- Dijo retirándose
-Tienes un hermano demasiado impulsivo…-
-Si yo fuera tu no diría nada- Dijo el pelinegro
***
Mientras en otra parte de la ciudad…
-Doflamingo- Dijo el moreno
-Que sucede Law? No te da gusto verme?- Dijo este aun en la puerta – Con tu permiso- Dijo entrando
-Hola Law- Dijo un hombre alto de gafas oscuras
-V… Vergo?- Dijo tratando de reconocer aquel rostro
-Es Vergo-san!- Dijo colérico, odiaba que siempre se le olvidara el san
-Vale, vale solo entra- Dijo alejándose de la puerta, los tres hombres se sentaron en la sala para hablar
-Me podrías decir que haces aquí?- Dijo Law la verdad se le notaba el fastidio en el rostro
-Oh vamos Law, no puedes mostrar más felicidad ahora que estamos aquí? El resto de la familia se quedo en casa pues están cansados por el viaje, di que tuve la molestia de pasar a verte- Dijo esperando algún agradecimiento
-Pues allá ellos, no he pedido que regresen-
-Que cruel eres- Dijo el rubio
-Muestra más respeto chiquillo- Dijo amenazante el hombre pelinegro
-Bueno, cambiando un poco el asunto, creí que tendrías una casa más grande- Dijo observando el humilde lugar –Después d todo la herencia que mi hermano te dejo era lo suficiente para tener algo 5 veces mejor que esto-
-Ya les dije que no quiero nada de Cora-san… - Dijo el moreno a la vez que pauso, se sentía triste de recordarlo de nuevo – Incluso se lo dije cuando aún estaba vivo, pero el muy insistente, solo logro convencerme en que el pagaría los estudios, solo eso-
-Porque solo conformarse con los estudios?-
-Esa fortuna es de Cora-san no mía, no tengo porque tocarla-
-Admirable, aun posees ese orgullo, me alegra que no hayas cambiado Law- Dijo el rubio
-Hmmp…- Solo mostro una mueca nada agradable el moreno “Me da asco tu admiración, si no hubieras matado a Cora-san…”Pensaba dolorosamente
-Que desagradable- Dijo Vergo ante las acciones del ojigris
-Je pues tu presencia no creo que sea demasiado agradable, Vergo- Dijo burlón y retador
-Doffy-san la arrogancia de este chiquillo debe de ser castigada- Dijo irguiéndose
-Vamos Vergo-san solo es una visita, no hay porque amargarnos, después de todo solo es una pequeña reunión entre viejos amigos, sin mencionar que también familia después de todo Corazón te adopto, no es así Law?- Dijo el rubio con una sonrisa, Law solo giro el rostro, no soportaba tener que ver a la cara a ese hombre
***
-Que es lo que quieres?- Dijo el peli verde una vez el rubio se detuvo
-Zoro- Dijo, el mencionado se sorprendió de nada de insultos – Yo… yo…- Tartamudeaba de lo que diría –Me gustas!- Soltó
-Eh?-
-Como que eh? te estoy diciendo mis sentimientos, un poco mas de respeto!- Se encolerizo el rubio
-Yo te gusto?-
-No me hagas volver a decirlo! Sabes lo vergonzoso que es para mí?!-
-Si ya acabaste de burlarte de mi me voy- Dijo irritado, no se lo creía; pero antes de que se volteara, el rubio se le hecho, besándolo, era la primera vez que ambos se besaban de esa manera, Zoro sentía la calidez con que el rubio le besaba, era un beso sincero.
-Ahora que te dije lo que siento, contéstame, sientes lo mismo tu por mi?- Dijo rojo el rubio
-Sanji… yo- No sabía que decir, le gustaba? Quería ser sincero consigo mismo – La verdad, no siento lo mismo por ti que por Luffy… pero, quizás… una posible e ínfima parte de mi sienta lo que tu sientes- Dijo serio
-Entonces?- No pudo evitar sonreír, le estaba dando una oportunidad, posiblemente se sentía opacado por el pelinegro pero una oportunidad, es una oportunidad…
-Solo habría que averiguarlo… que te parece un reto… aceptas?-
-Eh?-
-Me refiero a una cita- Dijo ya aclarando
-Desde cuando una cita es un reto? Marimo idiota!!- Se quejo pero el peli verde lo callo besándolo
-Desde ahora…- Dijo – Nos vemos mañana en este lugar, vale?- Dijo retirándose, Sanji solo toco sus labios, realmente el margado de Zoro le había besado?
***
-Disculpa- Dijo Luffy que se había estrellado de nuevo con una persona
-Descuida… -
-Torao?- Dijo el menor, a la vez que sonreía, después de mucho tiempo volvía a sonreír con solo verle
-Luffy que haces aquí?- Dijo el oji gris, había salido a despejarse después de la visita que solo le causaba dolores de cabeza
-Umm solo pasaba…- Dijo – Sabes, me gustaría hablar contigo…- Pidió, por primera vez de igual manera de hace mucho tiempo, quería hablar con el moreno
-No- Contesto – Me temo que no será posible…- La respuesta entristeció al pequeño
-Oh… perdón por molestarte…- Dijo cabizbajo – Aunque, porque? Porque me ayudaste? Es que acaso aun sientes algo por mi?- Dijo abalanzándosele al moreno, tomándolo del brazo derecho, el corazón de Law comenzó a latir como aquellas veces cuando se encontraba así de cerca del chico
-Quieres dejar de pegarte a mi?- Dijo molesto tomándolo de los hombros – Mira, lo único que hice es lo que cualquiera hubiera hecho, solo seguí mi ética, solo eso…- Dijo, la autoestima que se había elevado en el pequeño pelinegro termino por decaer nuevamente – No me mires con esos ojos quieres?- No soportaba aquella mirada triste, que el había ocasionado
-Entonces como quieres que te mire?-
-Bueno, sé que no soy la mejor persona del mudo, pero podrías tratar de mirarme de esa manera tan odiosa?-
-Acaso es mi culpa? Eres tu quien me pone así!-
-Solo ignórame, ya te lo dije, entre tú y yo no hubo ni habrá nada- Dijo severo
-Mientes!!- Dijo aferrándose al médico – Porque me mientes?!-
-L…Luffy!- Decía tratando de despegarlo – Te lo digo una vez más si es que no lo has pillado aun; no te quiero cerca de mí, si lo haces te aplastare, entendido!- Dijo una vez que logro quitárselo
-Entonces haz lo que dices que no me pienso separar de ti!- Dijo aferrándose nuevamente del brazo del médico, el pobre chico presentía que algo andaba mal y no quería decirle nada.
-Te lo advierto!- Dijo empujándolo
-Law te quiero!- Primera vez que le escuchaba decir su nombre como debía de ser
-Porque ahora me dices por mi nombre?-
-Quizás hayas pensado que solo era un juego pero no es así, yo te amo- Dijo llorando – Te molesta que te diga Torao cierto? No entiendo porque ahora la molestia porque te llame por tu nombre creí que odiabas como te apodaba-
-Luffy ya basta! Esto es en serio- Dijo amenazante
-No has cambiado, como siempre haciendo llorar niños, Law- Dijo un hombre rubio vestido con un traje amarillo con rojo
-Diamante- Dijo el moreno al reconocerlo “Mierda, porque ahora… Luffy” Dijo al notar como aquel hombre fijaba su mirada hacia el chico
-Pobre niño, pero que cara tan mas linda tiene, a herido tus sentimientos, verdad- Dijo sonriendo y tomando a Luffy por el mentón, quería mirarle más de cerca
-Podrías dejar de entrometerte?- Dijo el moreno interponiéndose, jalando a Luffy hacia el
-Si quieres hablar entonces vamos- Le dijo al rubio – Mientras tú, vuelve a tu casa- Dijo al chico a su lado
-Pero… Torao…-
-Torao?- Se rio el rubio
-…Porque demonios te ha dado por llamarme nuevamente así?- Dijo molesto
-Que demonios sucede contigo, te llamo por tu nombre y te enojas, te llamo como antes y de igual manera te molesta, no te entiendo?! – Reprocho Luffy – Pero esto no se va a quedar así… nos volveremos a encontrar…- Dijo a la vez que se retiro corriendo perdiéndose entre la multitud
-Que descortés Law, yo quería conocer a tu nuevo amigo-
-No es mi amigo!-
-Novio?-
-No!-
-Pretendiente?-
-Tampoco… puedes cerrar esa boca tuya que tanto dolor de cabeza me ocasiona?- Dijo amargado “Luffy porque el empeño de acercarte?”
***
-Ace… sabes, creí que te gustaría, emm… conocer a una persona-
-Umm… porque no, claro- Dijo el pecoso
-Jeje excelente, es un amigo que hice en este tiempo que estuvimos sin saber el uno del otro, seguro se llevan bien- Dijo feliz el rubio
-Solo espero que no tenga tu genio- Dijo riendo, Marco solo ladeo la sonrisa
-Oye, oye, que no soy tan amargado- Se quejo, Ace solo reía ante las facciones de Marco
-Si, si-
-Bueno, habíamos quedado de vernos en la plaza que está cerca de la farmacia Hana- Dijo el rubio –Solo esta a unas cuadras de aquí, además- Dijo mirando su reloj – No es tarde todavía-
Ambos chicos caminaron hasta dicha plaza, una vez allí se pararon debajo de una de las lámparas, pues ya eran como las 8:00pm
-Hola- Se escucho la voz de un hombre
-Hola, creí que no vendrías- Dijo Marco, cuando Ace dirigió su mirada hacia aquella persona, quedo mudo – Ace te presento a Eustas Kid-