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Notas Carmesi por Hando Kurai Tamashi

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Notas del capitulo:

Holaaaaaa!!!

Finalmente aparecimos! TwT no se cómo reaccionar al respecto y ni me imagino ustedes owo

Bueno, creo que esta demás decir que me desaparecí por casi un año owo . Y fue un año de terror T-T mi vida desde el penúltimo capítulo se empezó a complicar de manera que ya no tenía tiempo para nada ni siquiera para mi ono. Sin mencionar que Asis-san y yo nos distanciamos por eso de los estudios ono , ahora nos resulta un poco difícil comunicarnos ono .

He aprovechado cada día de descanso para pensar bien en este ultimo capitulo, puesto que es el final siento que es muy importante analizarlo.

Bueno mis almas las dejare leer tranquilamente este capítulo que espero disfruten nvn . Hemos puesto tiempo y lagrimas en esto TwT

Pd. Canciones que se mencionaran (si desean buscarlas para escucharlas durante la lectura, quienes tengo agregados en facebook pasare el link ;) ):

-hands up

-Hologram

-Hard Knock days

-Sayonara memories, seven 7!! (Les recomiendo que esta ultima la escuchen hasta el final del capitulo xD )

Fue una noche fugaz, el frio aire corría por la inmensidad de la noche la cual era adornada por innumerables estrellas y constelaciones. Todo ese bello escenario cambiaba, se alejaba. Siendo opacado por las mullidas nubes que vagaban libres, privando a los mortales de tal belleza. Sobre esos suelos, en uno de los pequeñas plazas dela cuidad. Caminaba  un joven de ardiente cabellera carmesí, sus arremolinados mechones danzaban al son del viento que se estrellaba suave contra su ser. Caminaba como si estuviese perdido, sin rumbo alguno, con semblante sereno y fatigado. Hacia unos días su tranquilidad había sido saqueada, la preocupación le carcomía conforme pasaba el tiempo. “Pensar que aun cuando planee continuar con mi vida normalmente, tenía que suceder esto” Pensaba para si “Realmente soy un impulsivo sin remedio… ¿Qué hago aquí de nuevo? ¿No se suponía que me debí haber ido para no volver más? Sinceramente… soy un estúpido…” Conforme sus pensamientos se tornaban fríos y confusos su semblante cambiaba conjunto a ellos.  Decisivo

-Estando aquí nada se solucionara. Venir… solo me hace más daño. Solo sufriré sin remedio, viendo como se marchita- Sacudió fuertemente la cabeza intentando alejar los recuerdos de esa tarde. Intento sanar sus penas, cambiando esos pensamientos dolorosos por nuevos. ¿Qué otra cosa le gustaba? Ah, claro, la música, la hermosa melodía. Ahora que lo pensaba, no había retomado sus canciones desde que hizo los preparativos para el viaje. Claro, la música llega a sanar el alma… se mintió, dándose cuenta de sus intentos fallidos de olvidar todo, se sentó de mala gana en una de las bancas del centro, con la mirada baja intento tararear aquel último tema que escribió.

-Imposible… Tratar de olvidar todo, ahogando mis penas en la música, cuando tú fuiste quien me hizo amarla, fuiste tú quien me mostro la belleza en las notas. Hiciste que amara algo que odiaba.  Y ciegamente y sin saberlo, tu siempre estás en mis canciones- Su vista se nublo, mas contuvo su dolor por unos momentos antes de soltarlo un poco. Molesto ante sus débiles pensamientos retiro la acuosidad de un manotazo. Alzo la mirada al cielo, solo era cuestión de tiempo que el cielo rompiera, acompañándole en el duelo de su herida alma.

 

- Solo estar, mil lágrimas llorar,

Esto llego al final.

Solo pido que me escuchen en los cielos, porque así,

Con tanta soledad, no me es posible amar.

Quiero que acabe todo aquí para poder reír.-

 

Entono suave una parte de aquella canción.  Ahora esas líneas dolían, hería saber la dolorosa verdad. En un respiro resignado se puso de pie, caminando hacia la fuente que estaba cerca de allí, estando frente a aquella vertiente de cristalina agua se detuvo a contemplar el flujo de esta; pronto sus ojos penetraron en la profundidad del agua, monedas, eso era lo que se encontraba al fondo “Es verdad” Pensó “Esa antigua historia. Hecha una moneda al fondo y pide un deseo… mágicamente eso que anhelas se cumplirá…” Introdujo su mano al bolsillo de su pantalón y saco de él una única moneda que traía, 10 yenes “Supongo no importa el valor de la moneda, importa la intención, supongo”  Paso un momento observando hacia el cielo y después paso a lo que tenía enfrente “Sean los cielos, o quien sea que me escuche, solo tengo una sola petición… por favor, ¡sálvenlo! Sera mucho pedir, pero, el es mi luz, si él se va ¿Quién se supone me guiara? Si es mucho lo que pido, no me importaría tomar su lugar… él ha sufrido demasiado, merece ser feliz, y lo estaba siendo, hasta que el destino puso el limite. No quiero que se vaya sin que haya conocido la verdadera felicidad. Quizás yo no pueda dársela, pero hay alguien que si lo puede hacer, no pretendo tomar el lugar de esa persona de hecho no me corresponde… Vaya, jamás creí pedir estas cosas. Ace es mi mejor amigo, solo eso… no deseo que me vea con otro tipo de mirada, me basta con verle que está vivo y feliz…” Sin más, dejo caer aquella moneda, entregándose al agua.

 

                Mientras en el hospital, se había armado un gran jaleo.

-¡No se encuentra en la azotea!- Se escucho al rubio de los hermanos al entrar a la sala de espera, respiraba jadeante; se notaba exhausto

 

-No me digas que fuiste al último piso por las escaleras…- Dijo Koala

 

-¿Por dónde más?- Respondió exaltado

 

-Hay un elevador- Justifico preocupada, sentía que el rubio estaba a un tanto de perder los estribos

 

-No estoy de humor para estar quieto- Dijo  dejándose caer al suelo, recargando su espalda en la pared. Su propia fatiga y dolor emocional le habían derribado

 

-No hay nada en la segunda planta- Se escucho ahora al menor que llegaba de su búsqueda, al igual que el moreno de oscura cabellera - ¿Torao?- Cuestiono, mas el hombre en frente negó con la cabeza

 

-Es como si se hubiera desvanecido-

 

-Esperemos papá lo encuentre- Hablo ahora el menor pues Dragón había salido en el automóvil en la búsqueda de su joven hijo mayor – Solo espero no entre en una crisis de nervios-

 

-Esperemos y no- Contesto Janne que se incluía a la conversación

 

-Tía, ¿Cómo te fue?- Dijo el rubio incorporándose

 

-Lo siento, pero no he encontrado nada-  Bajo la mirada. La solitaria sala, llena de penumbras, cambio en cuanto la puerta principal irrumpió el joven rubio con el chico que buscaban en brazos

 

-¡¿Marco?!- Dijeron al unisonó al verle

 

-Por favor ayúdenme- Pidió el joven que se acercaba de prisa hacia ellos

 

-¿Ace? ¿Pero qué ha sucedido?- Soltó Janne al tenerlos de cerca

 

-¡Ace! ¡¿Pero que te ha sucedido?! ¡Vamos! ¡Abre los ojos hermano!- Gritaba en desesperación el rubio que se olvido de su cansancio al ver a su querido hermano colgando de los brazos del joven rubio enfrente. Por otra parte el menor de los tres hermanos se había derrumbado en el suelo a llorar. Su preocupación había sido tanta, que verlo de aquel modo le rompía de un golpe las esperanzas que se había forzado en mantener

 

-Tranquilo Luffy, todo estará bien- Le consoló Law. Viendo que el personal de enfermería tardaba en llegar, se acerco  - Ponlo en el sofá- Ordeno, indicando el amplio y mullido mueble. Marco obedeció de inmediato. Estando allí, el moreno reviso lo básico, esperando encontrar todo en orden – Tanto su respiración como el pulso están débiles- Dijo,  como aspirante  a medico había que lo mejor era decir la verdad sin endulzamientos. Pronto llegaron los enfermeros, con la camilla, llevándoselo de inmediato

 

-¿Crees...?- Intento preguntar algo que le hería y temía

 

-No puedo asegurar nada- Respondió Law desviando la mirada, no se atrevía a mirar aquellos ojos suplicantes de esperanza. De nada serbia mentir – No soy Dios, no soy un adivino. Esta fuera de mi alcance siquiera decir que es lo que sucederá mas delante-

 

-¡Marco!- Se giro el mencionado al escuchar su nombre, encontrándose con su anterior rival en el amor

 

-Ozz…- Pronuncio decaído

 

-¿Qué es lo que ha sucedido? ¿Ace…? ¿Le ha sucedido algo?- Exigía explicaciones. Mas todo se respondió cuando el semblante ya sombrío del joven rubio se lleno de dolor. Cuanto dolía ahora escuchar ese nombre. Ozz lo supo, viendo como los ojos oscuros del joven delante se ahogaban en lágrimas, angustiado miro hacia los presentes quienes poseían miradas de preocupación, algunos se abrazaban, otros bajaban las miradas.  

 

-Lo…- Intento pronunciar algo, quería disculparse,  sabia cuanto admiraba el peli rojo a su pecoso. Mas fue interrumpido en un abrazo, Ozz le envolvía con fuerza, ambos compartían el mismo pesar, el mismo dolor. Sin decir nada solo lloraron.

 

                Ya habían pasado varias horas, y la situación seguía tensa.

 

---

-Ace- Se escuchaba una voz resonar en la oscuridad –Ace, Ace- Seguía insistente

 

-¿Qué sucede?- Respondió el joven abriendo los ojos, encontrándose con aquella oscuridad -¿Dónde estoy?- Se dijo

 

-No te preocupes. Todo está bien- Escucho la respuesta a su pregunta, mas nadie se mostraba

 

-¿Sabes dónde estamos?- Pregunto mirando al vacio. El cual se empezó a esfumar, pasando a estar en una habitación. Claro su habitación, todo cuando pequeño. Se dirigió a la cama, allí se observo, un niño frágil sin deseo de la vida, cubierto por completo, sin deseos de ver la luz del sol. -¿Estaré soñando?- Se pregunto

 

-Me gustaría decirte que si- Sonó de nueva cuenta la voz

 

-… ¿Es acaso que no puedo partir sin siquiera ver la parte más odiosa de mi vida?- Suspiro

 

-No creo que sea así- Sonó a sus espaldas

 

-¿Sasha?- Volteo a verle

 

-Sabes, fue una fase dura, pero al final lograste salir… y pienso lo mismo de esta situación. Ace, perdón, no he podido protegerte como es debido- Bajo la mirada

 

-No digas eso, me has ayudado bastante. Realmente estoy agradecido contigo Sasha-

 

-Me alegra escuchar eso- Soltó un respiro – Pero me temo que no podre hacerlo por más tiempo-

 

-¿Eh?-

 

-Hay alguien que me necesita- Explico

 

-Si ese es el caso, por mi está bien- Sonrió algo melancólico

 

-Me gustaría quedarme contigo más tiempo, pero me es imposible-

 

-¿Tan impaciente es esa persona?-

 

-Jajaja un tanto- Carcajeo levitando de lado a lado – Aunque no es por esa razón-

 

-¿Entonces?-

 

-Las circunstancias lo ameritan-

 

-No comprendo-

 

-Enserio que contigo hay que ser directos- Se quejo, no quería decirlo. No quería hacerle cargar mas culpa – Escucha. Me iré, es un hecho. Me iré lejos, y quizás no nos veamos por largo tiempo-

 

-¿Tanto así te alejaras?- Entristeció

 

-¡Exacto!- La afirmación de la voz pasada se escucho a sus espaldas, girándose se encontró con aquel chico que conoció en la plaza, ese joven cantante

 

-¿Tu? ¿Qué haces aquí?- No comprendía ahora que rayos pasaba

 

-Jeje digamos que me cole en tu mente- Sonrió

 

-¿Mente? ¿Cómo?- Sus pensamientos le jugaban realmente feo, eso pensaba. Y antes de preguntar otra cosa, quiso responder la duda que quedo pendiente en ese entonces – A todo esto, ¿Cómo te llamas?-

 

-Ann… Gold D´Ann- Se sonrió

 

-¿Qué?- Fue lo único que pudo pronunciar antes de quedarse sin habla. Sasha al ver al nuevo invitado floto veloz a su lado

 

-Tiempo sin vernos ¿no?- Dijo la muchacha tras ver al demonio quien solo soltó una leve risa

 

-Iras… con Ann- Dijo el pecoso – ¿Que sucede? No logro comprender… Con todo respeto pero, Ann ¿no se supone que ya falleciste?-

 

-En efecto, ya no formo parte de este mundo- Sonrió sin enfado mientras  cerró los ojos por un momento, pensativa – Pero me ha sido inevitable venir, por mi pequeño amigo-

 

-¿Por qué llevarlo al otro mundo?-

 

-Es una decisión que el mismo tomo-

 

-Sasha, ¿Por qué?- Pidió casi en suplica. Mas el demonio no tenía intenciones de responder

 

-Tu vida por la de el- Respondió de una vez la joven peli negro – El había estado pensando en esto hace mucho tiempo. Y parece que al final se decidió-

 

-¡¿Qué?! ¿Eso es lo que tanto tratabas de decirme?- Quedo pasmado ante la respuesta, no lograba aceptarla - ¡No! ¡No deseo que alguien tome mi lugar! Si ese es mi destino lo acepto, acepto no ser feliz con las personas que amo, acepto todo… pero… ¡No lo hagas!- Suplico con un nudo en la garganta

 

-Sabia que te opondrías…- Sasha se acerco – Pero quiero que entiendas una cosa, eres mi único amigo y daría lo que fuese por que seas feliz. Además, poco me importa mi esencia. Quizás lo único que me incomoda es no verte de nuevo, solo eso…-

 

-Aun así… no lo vale…- Sollozo

 

-¡Bah! No me vengas con esa cara- Se giro – Lo que menos quería era ver tus lloriqueos. Enserio que no cambias- Pronuncio en tono de queja, mas su rostro mostraba lo contrario – Aquí no hay nadie quien me espere…-

 

-Estoy yo-

 

-Precisamente, si no hago esto, tú te vas yo me quedo. ¿Quién me espera?- Fue suficiente para callarle

 

-Duele, pero es la verdad- Se cruzo de brazos Ann, viendo todo aquello – Para ser sincera, yo habría dicho lo mismo que tu Ace. Pero quien ha decidido, es Sasha-

 

-¿No existe manera de cambiar todo?-

 

-Me temo que no la hay…- Negó, para después mirar el espacio que se disolvía poco a poco volviendo a las penumbras – Parece que no queda micho tiempo…-

 

-Ace, escucha. Si he decidido esto, es porque deseo que seas feliz. Ya sea en el resto de esta vida. No dudes en serlo pues es mi único deseo… has que valga la pena mi decisión, te lo pido- Expreso apresuradamente pues como ya se había dicho, no disponía de mucho tiempo

 

-Sasha…- Pronuncio mientras todo se desvanecía - … Gracias… gracias por todo…-

 

-No tienes que decirlo jeje. Solo demuéstramelo. Nos veremos… algún día - Fue lo último que se le escucho decir, antes de desaparecer junto con la joven pelinegro; dejando al pecoso nuevamente en la oscuridad. No tardaron sus sentidos en escuchar como le llamaban. Sintiendo poco a poco la interacción con el exterior, hizo un esfuerzo en abrir sus ojos que se entrecerraban ante la luz del sol que entraba por la ventana de la habitación.

 

-¿Está despertando?- Escucho una voz a su lado izquierdo

 

-Parece ser- Siguió una voz que se escuchaba delante, seguida de muchas más. Haciendo un esfuerzo por querer comprender que sucedía allí, se incorporo a la vez que tallaba sus ojos que no enfocaban del todo bien todavía

 

-Ace- Sintió como alguien se le abalanzaba, envolviéndolo fuertemente en sus brazos

 

-¿Ozz?- Vio como el mencionado hacia algo de distancia, a la vez que el rubio se unía a los abrazos amistosos –Marco…-

 

-Nos  tenias preocupado- Poso su mano sobre la oscura cabellera, con amigable tacto

 

-…- No recordaba muy bien el porqué se encontraban allí

 

-Así es- Sollozo el peli rojo a su lado – Llevabas casi dos días durmiendo. Fue aterrador Ace-kun-

 

-¡¿Dos días?!- Incrédulo a lo que escuchaba -¿Pero cómo?-

 

-Ni siquiera nosotros sabemos el porqué , pero enserio que esta vez te has pasado- Sentencio severo el rubio - ¿Cómo es posible que hayas pensado en salir en semejantes condiciones?-

 

-Emmm…- Froto su nuca al no hallar la razón para sus acciones despreocupadamente egoístas – Lo… lo siento- Bajo la mirada. Por otra parte Marco desvió la mirada a una de las esquinas de la habitación

 

-Me tenias preocupado, realmente es desesperante… estar solo, en aquella oscuridad, sin siquiera saber que hacer ¿Cómo cerciorarme de que te encontrabas bien?- Se cruzo de brazos, era claro que se encontraba molesto, aunque, realmente estaba molesto consigo mismo, por no ser capaz de haber prevenido aquella situación, por no ser lo completamente competente para protegerle –Pero… me alegra que estés bien…- Al tiempo una lagrima bajo por su mejilla

 

-Realmente lo siento-

 

-Vamos, vamos. Lo importante es que nos encontramos reunidos- Intento calmar aquella situación el menor de los hermanos

 

-Más importante. Ace, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?- Se acerco a su hermano, el rubio con extrema seriedad, era raro mirarle así de calmado. Ace, pensando en hallar la respuesta a las preguntas, comenzó a analizar, inconscientemente llevo su mano hacia el lado izquierdo de su pecho

 

-¿Qué sucede? ¿Te duele el pecho?- Palideció Law al ver aquello “¿Seguirá débil del corazón?” Aquella pregunta nació. Mas el chico enmudeció, sus ojos se apagaron en un silencio quebrantado. Hubo silencio en aquella habitación.

 

-Ace-kun…- Pronuncio el peli rojo, conocía aquellos ojos, no era dolor físico, sino emocional. Algo había pasado que le tenia de aquella manera

 

-No es nada- Respondió intentando no dar importancia a sus acciones ilógicas para ellos. Sacudiendo su cabeza, deshaciéndose de aquellos tristes pensamientos

 

-Disculpen ¿Me podrían dar un momento?- Pidió Law a los presentes quienes obedecieron, en un instante la habitación se encontraba sola, a excepción de aquellos dos jóvenes. Ace no soporto mas fingir aquella tranquilidad, rompiéndola, soltándose en llanto

 

-Dime… ¿tiene que ver con el demonio ese? – Pregunto una vez se calmo el pecoso, se sentó  en la silla que se encontraba a un lado de la cama, Ace asintió aun con las manos en el rostro – Lo lamento-

 

-C..¿Cómo lo supiste?...- Pregunto aun sin reparo en su quebrantada voz

 

-¿Qué como lo supe? Es una pregunta un tanto difícil de responder- Miro hacia el techo – Como sabemos, soy estudiante de medicina. Se tomar primeros auxilios entre otras cosas, por ello… de las últimas veces que te vi, en comparación con tu condición actual. Es un hecho que ha sido un cambio demasiado radical. Hace unos días necesitabas estar asistido en varias de las funciones de tu cuerpo, pero ahora, mírate. Es todo un milagro que te encuentres en tan buenas condiciones, noto que tu respiración no es tan pesada como entonces… Los médicos así lo llamarían, un milagro. Lamentablemente yo no creo del todo en eso, mi ética quizás me obliga a no depender de ello, pero eso no quita que aun así, no pueda justificar la recuperación casi imposible de un paciente… aquel demonio es lo único inexplicable con lo que me he cruzado, supongo- Soltó una sonrisa en ironía – Era un gran amigo para ti ¿cierto? Realmente debe doler; pero su voluntad es absoluta. No reniegues de tu vida o le estarás renegando a él-

 

-Lo sé…- Le miro – Pero…- Pauso para llevar nuevamente su mano a la altura de su corazón – Se fue para remediar esto, la intención no fue más que para hacer que este corazón bombeara por mucho tiempo más. Lo arreglo pero, aun así… no es dolor lo que tengo en el pecho, no sé cómo explicarlo pero es diferente a aquellas veces. Siento un hueco,  siento que esta vacio ese lugar. Efectivamente allí esta mi corazón latiendo, pero cada latido me resulta dolorosamente culpable-

 

-No ha sido tu culpa… no ha sido culpa de nadie- Le interrumpió – Lo mejor es seguir, no sirve de nada quejarse de la suerte que nos toca-

 

-Supongo tienes razón- Paro de llorar, intentando hacer caso a las palabras del moreno

 

-Sabes ahora no hay nada que temer, piensa, la felicidad de los demás cuando reciban la noticia- Conversaron por un rato más, hasta que los médicos irrumpieron para revisarle.

 

-¿Qué paso?- Pregunto Luffy al ver al moreno acercarse

 

-…- “¿Como le puedo decir?” Pensaba, aquella respuesta no le correspondía sino a los verdaderos médicos del lugar – No me corresponde responder a eso-

 

-¿Qué?- Solo había una única respuesta y era de temer. A lo que sus ojos se llenaron de lágrimas

 

-¿Eh? No, no llores Luffy- “¡Pero qué estúpido soy! “Se regaño “Una bestia sin tacto”

 

-P…pero… tu… -  Sollozo

 

-Estará bien- Dijo para después besarle en aquellos dulces labios – Te prometo que estará bien- Luffy fue envuelto en los brazos que le brindaban seguridad siempre

 

-Demonios, esos médicos siempre sacándonos de allí, para que no logren conseguir nada bueno- Dijo colérica Janne, mirando sus manos las cuales temblaban de la rabia –Me pregunto que estará pasando-

 

-No te preocupes, todo está bien- Escucho, mas no supo de que dirección

 

-¿Ann?- Abrió los ojos de la impresión, no lograba ver a la persona que buscaba por más que mirara a su alrededor. Giraba con desesperación y ansias

 

-Cuanto has crecido- Volvió a escuchar de nuevo

 

-¿Dónde estás?... ¡hermana!- Mas nadie respondió.

 

-¿Sucede algo?- Se acerco Dragón

 

-Dragón… ejem… no, no es nada- Compuso su postura con una tos fingida, reponiendo su voz que se encontraba tensa del nerviosismo

 

-Je, no es normal verte de esa manera tan desesperada- En pocas palabras, un “no te creo” le restregó en la cara

 

-Hmmp yo estoy lo bastante tranquila- Se giro cruzada de brazos con aquel carácter engreído que le caracterizaba. Fueron sacados de su “charla amistosa” cuando un medico se arrimo

 

-Disculpe Doctor ¿Cómo se encuentra mi hijo?- Suplico la señora con el corazón en las manos. Al igual que los demás

 

-No sé cómo decirle esto pero, su hijo. Se encuentra fuera de peligro de alguna forma inexplicable- Dio el veredicto. Rouge no asimilaba la respuesta que escucho, sonriendo poco a poco mientras de sus ojos fluían las lagrimas. Entre todos se abrazaban – No sé qué es lo que haya sucedido, un milagro he de suponer- Sonrió el médico al ver como la familia lloraba y reía ante tan buena noticia

 

-¿Cuándo podremos verle?- Pregunto ahora el rubio de cabellera ondulada

 

-Solo queda hacer un último chequeo para confirmar que todo se encuentre en perfecto orden, todo tiene que ser exacto. Si es posible, supongo estará listo para esta misma noche- Fue lo que bastaba para hacer que los presentes pusieran grito en el cielo

 

-¡Que alegría!- Expulso el señor padre de familia quien no cabía en su felicidad, abrazando a su esposa e hijos

 

-¿Has sido tú… Ann?- Dijo para si Janne elevando su mirada – Gracias, hermana…-

 

-Los deseos si existen- Decía de igual manera para sí el peli rojo

 

-Bueno, ¿qué les parece si hacemos una celebración? – Propuso la Tía rubia – Mañana, en mi casa-

 

-¿No crees que estas exagerando?-  Opino la madre

 

-En absoluto, me encantaría que todos estuviésemos reunidos celebrando. No lo tomen a mal, pero es mejor que estar en un hospital ¿cierto?-

 

-¿Qué se le puede hacer?- Dijo ahora Dragón – Por mi está bien, mientras no suceda algo que lamentar, está bien-

 

-Perfecto-

 

                Esa misma noche todos aquellos que habían permanecido en ese lugar por días, finalmente pudieron descansar, era satisfactorio ver como aquella familia se retiraba por causas favorables; pues, en la mayoría de los casos, las familias abandonan el lugar por casos frustrantes, donde sus seres queridos no pudieron seguir adelante. En la gran residencia de los Portgras, se mantuvieron en la sala, reunidos en cálidas pláticas. Se mantuvieron allí, nadie fue a su habitación; poco a poco se entregaron al sueño, descansando sobre los muebles de antaño.

                Lejos de allí, en la pasada plaza, llego nuevamente el joven de cabellera carmesí. Había permanecido un rato en aquella casa; pero decidió que era momento de retirarse dado a la media noche. Paro frente a la fuente.

-¡Gracias!… Sea quien me haya escuchado, gracias- Sonrió hacia las alturas, contemplando las estrellas “Hoy será una noche estrellada” Pensó “Diferente a la noche de aquella vez, donde el cielo parecía no darme esperanza alguna. Pero ahora, brilla galante sobre nosotros…” – En cuanto a mí, hare lo posible por cumplir mis sueños, me esforzare. Para llegar a ser un cantante de su altura. Es mi mejor amigo, es mi rival, es mi amor imposible… él es… muchas cosas – Sonrió

 

                Finalmente había llegado el atardecer del día siguiente. Y desde muy temprano, aquella mansión a las afueras de la ciudad se lleno de voces, donde hace tiempo vivía solo en silencio. Dentro del gran salón se hallaba la música resonando en las paredes, saliendo al exterior, mientras todos se daban bien servidos con el gran banquete que se ofreció.

 

-Pero que buena pinta tiene- Saboreo Usopp al ver los diversos platillos que  se encontraban a lo largo de la gran mesa.

 

-Me hubiera encantado ayudar en la cocina- Añadió Sanji, mientras ponía algo de pasta en su plato – Aunque luce bastante bien-

 

-Ni hablar, no te lo habría permitido- Gruño el moreno peli verde que se encontraba a un lado del rubio

 

-¿Eh, porque? Sabes de antemano que mi pasión está en la cocina- Dijo mientras bebía algo de té

 

-¿Pasión? ¿Estás seguro que no tienes otra más?- Deslizo su mano por la cintura del rubio pegándose más a este. Sanji intento alejarse y al no conseguirlo del todo se levanto

 

-¡Marimo baka!- Salió disparado queriendo ocultar su vergüenza

 

-¿Eh?... ¿Marimo?... ¡Espera cocinero pervertido!- Dijo ahora el peli verde que se disponía a salir tras él, mas al parecer no fue necesario cuando el rubio paro su desenfrenada carrera, solo para volverse en sus pasos

 

-¿Cocinero pervertido? ¿A quién le llamas así?- Exclamo  dirigiéndose hacia el moreno, con el paso marcado en señal de su enfado

 

-¿A quién más llamaría de esa manera?- Sonrió al tenerle de frente, de una manera retadora. Le abrazo para después besarle con pasión. El resto solo miraba incrédulos y divertidos, jamás creyeron verles así de cercanos, mas era algo bueno, preferían eso a que se estuviesen “matando”

 

-Lo veo y no lo creo- Rio Nami al ver a la pareja de némesis

 

-Se ben suuuper lindos- Indico Franky bebiendo de su copa de vino tinto

 

-A todo esto ¿Donde está Luffy?- Pregunto Sabo mirando a todas direcciones

 

-Si mal no recuerdo esta fuera- Señalo con el índice hacia la puerta Robin

 

-Tsk, ¿se puede saber que hace allá?- Rezongo a la vez se levantaba de su asiento

 

-Comiendo amor- Rio la morena, seguida de todos; Sabo por el contrario suspiro, dirigiéndose hacia allá. Claro se encontró con el pequeño en brazos de su amado, solos allí afuera, abrazados mirando las estrellas

 

-Oh ¿Quién puede arruinar este lindo momento?- Se pregunto el güero con la malicia a lo alto. Sonriente se acerco para unirse a aquel abrazo, interponiéndose, estando casi separándoles

 

-¿Sabo?- Le miro el joven pelinegro

 

-¿Por qué están aquí? Dentro se les espera. Andando no sean tímidos- Rio – Venga par de tortolos, las fiestas se disfrutan mejor si estamos todos juntos- Prosiguió para llevarles a rastras dentro del salón. Al llegar todos se encontraban sentados en aquella gran mesa que se había puesto con suma elegancia, tanto en cubiertos como en los aperitivos. Yendo ya cada quien por su rumbo se sentaron

 

-Zo… zoro, sírveme un poco mas- Se escucho decir al rubio cocinero, que al parecer ya le había hecho efecto la bebida, claro, no del todo como para ponerse melodramático, pero si lo suficiente como para haber perdido la vergüenza

 

-Realmente no aguantas un poco de vino ¿cierto mi vida?- Dijo algo fastidiado, pues el cocinero suele ponerse demasiado irritante en ese estado

 

-Realmente he comido a más no poder- Froto su abultada barriga el hombre de alargada nariz, pues había comido a diestra y siniestra – Por cierto  los platillos que tenían más harina estaban deliciosos, pero… Oye Sanji ¿Es malo comer mucha harina?- Se giro al cocinero que tenia de lado

 

-¿Qué si es malo? ¡Claro que lo es!- Dio un golpe leve a la mesa – Mídete en lo que comes Usopp-

 

-Vale, vale… pero ¿Qué sucede si descuidadamente como en exceso?-

 

-¿Qué no es obvio? ¡Te tapas!-

 

-Algo que me recomiendes para destaparme. Digo, por si acaso- Aclaro

 

-Con el destapa caños- Dijo después de dar un trago a la copa que tenía en mano

 

-¿Qué?-

 

-Si, por atrás… pero con la goma ¿eh?. No con el palo- Quienes se encontraban comiendo o bebiendo algo se ahogaron al escuchar aquello. Si, Sanji en estado de ebriedad era el sujeto mas “mala onda” . Zoro golpeo su frente con la palma de su mano, le sorprendía las sandeces que el chico decía.

 

-Enserio que tratar contigo no se puede-

 

-Por lo menos te entretienes un rato- Rio Bellamy – Que al contrario de mi tengo que aguantar a un amargado-

 

-¿A quién le dices amargado?- Giro el rostro el pelinegro a su lado

 

-¿Lo ves?-

 

-Bueno, mi Bartolomeo-san es perfecto para mí- Se metió ahora a la conversación el chico de aspecto principesco. El peli verde a su lado se sonrojo al sentir las miradas sobre ellos ahora.

 

-Yohohoho, tenemos que hacer algo con este ambiente- Resonó una voz seguida de un agudo de violín. Los presentes en la mesa se giraron para ver aquella esquelética persona

 

-¿Brook-sensei?- Dijeron varios tras reconocerle

 

-Que sorpresa tenerlo aquí de nuevo- Comento Luffy, tenia recuerdos muy vagos del profesor de música

 

-Creí que sería mas emocionante si habían mas personas- Se acerco Janne – Además, ¿Quién mejor que él para animar esta fiesta?-

 

-No se diga más Madam. En este momento me daré el gusto de interpretar varias canciones, pero antes- Camino hacia donde se encontraba la sinfonía para dejar su violín recargado contra al blanca pared y sustituirlo por una guitarra eléctrica – Creo que encontré el gusto por este tipo de canciones- Sonrió

 

-No nos hagas esperar. Muero de ansias por saber que interpretaras esta noche- Rio Rouge, y bien, a la de tres comenzó la música.

 

                Ajenos a la actual celebración, de la cual ya se habían retirado hace unos momentos. Estando en la tranquilidad de aquellas 4 paredes, yacían sobre el colchón aquellos dos jóvenes amores, abrazados y repartiéndose suaves besos, de alivio, de felicidad, pues eran tantas emociones las que fluían. Como el hecho de que por un momento pensaron que ese instante no era más que un dulce sueño, o quizás solo habían despertado de una larga pesadilla. Era un alivio que todo aquello ya había terminado.

 

-Te amo, Ace…- Dijo al oído de este, mientras le abrazaba por la espalda, de forma dulce y sobreprotectora

 

-Yo también te amo- Dirigió sus manos a aquellos brazos que le rodeaban, sintiendo la calidez que emanaban. Estar en los brazos de Marco siempre le hacía sentir seguro, le brindaba aquella seguridad que necesitaba sentir, añadida de una amor desmedido

 

-Deberíamos descansar- Sugirió alzando el brazo hasta la lámpara de mesa para apagarla. Una vez la habitación permaneció en total oscuridad, pego al chico más a su cuerpo. Este por su parte se giro para abrazarle, pegándose al pecho del rubio, recostando su cabeza sobre aquel fuerte brazo que se extendía sobre las sabanas

 

-Marco… yo…- Intento decir el pecoso, el mencionado presto atención a lo que el chico intentaba decirle – Lamento haberte preocupado –

 

-Ya te dije que no te preocupes por eso, ya paso. Es un alivio que la pesadilla acabara – Beso la frente del pelinegro. Fue entonces que este opto por hacer algo que quizás en un inicio no pudo; rodeo con ambos brazos el cuello del rubio y acerco su rostro para plantarle un apasionado beso. Marco se sintió un tanto confundido al inicio, pero se dejo llevar por la sensación que provocaba el pecoso en el. Un beso dulce, que rogaba por perdurar siempre. El rubio mordisqueo el labio inferior del pelinegro para después posicionarse arriba de él. Mirándole ya decidido.

 

-No te preocupes… estaré bien…- Dijo Ace al notar cierta inseguridad en la mirada del rubio, Marco le abrazo, cayéndole a besos sobre el cuello. Lamia, mordía, besaba en el recorrido, llegando al pecho y estimularle. Ace por su parte soltó algunos gemidos no intencionales, provocándole pudor. Sentía que Marco le estremecía con cada roce, caricias de lo más delicado y eso le tranquilizaba los nervios que en un principio salieron, temerosos ante el trauma pasado. Pero la diferencia era enorme, Marco no lo hacía con malicia.  Sintió entonces como las cálidas manos del rubio se deslizaban por su camisa, con el fin de quitarla. Una vez hecho hizo lo mismo con su propia vestimenta. Quedando los dos desnudos sobre las sabanas, ambos sintieron calor ante la vergüenza de la situación ¿Pero qué hacer? Ya habían llegado hasta allí.

 

-Ace- Le llamo mientras le tomaba del mentón, mirándose fijamente – Estamos a punto de dar un gran salto. Por favor no tengas miedo… soy yo, no deseo lastimarte. Si bien esta es una forma de amar puede que al inicio sea algo dolorosa pero intentare ser lo más gentil…- Tomo la mano del pecoso, llevándola hasta sus labios para besar el dorso. Ace se sonrojo terriblemente, no creía que el rubio fuese directamente cursi

 

-M…Marco, yo… me has hecho muy feliz- Sonrió – Si no te molesta, quiero ser yo quien empiece…- Se apoyo en sus rodillas, con la intención de sentar al rubio. Este quedo perplejo ante la decisión tan repentina. Pero Ace en realidad no deseaba que Marco tuviese que esforzarse solo para hacerle sentir bien; el también deseaba que el rubio disfrutara de esto. Tomo entre sus manos el miembro de Marco, sintiendo lo caliente y despierto que se encontraba; las mejillas del rubio se encendieron en carmín, a veces olvidaba lo atrevido que podía ser en ocasiones el chico. Soltó un quejido al sentir las manos de Ace masajeándole

 

-Perdón…- Se detuvo preocupado

 

-Descuida… está bien…- Le sonrió, aun con la respiración agitada. Con un poco más de cuidado prosiguió. Cuando el miembro estuvo erecto lo engullo, Marco le tomo de la cabellera, en un intento por marcar el ritmo. La sensación que le provocaba le llenaba de placer, tanto que en minutos termino por venirse en la boca del pecoso y como este estaba desprevenido le libero, tosiendo. Una buena cantidad de esperma logro bañarle el rostro – Ace…- Le sobo la espalda

 

-Descuida, fue mi culpa… - Intentaba aclarar la garganta, fue entonces que el rubio le abrazo y beso en los labios, paso sus dedos por la mejilla del pecoso, recogiendo el liquido blanquecino y llevarlo hasta por detrás de la entrepierna del mismo. Ace por su parte se tenso al sentir aquello

 

-Aggh- Ahogo un gemido cuando el primer dedo entro. “No es momento de acobardarse… después de todo es Marco, todo está bien” Se mentalizaba. Marco por su parte le robaba apasionados besos mientras con la otra mano masturbaba el miembro del pelinegro en una forma de distraerle del posible dolor e incomodidad que estuviese sintiendo. Ace arqueo la espalda cuando el tercer dedo irrumpió en su interior, sintiendo como se deslizaban y abrían a sus anchas; después de un momento se acostumbro a ello y fue entonces que Marco decidió que ya era hora, retirando sus dedos de aquel lugar y sustituyéndolos por su miembro. Empujo un poco su cintura hacia delante, entrando la corona de su hombría. Se detuvo al escuchar a Ace quejarse, el pobre chico se hallaba nervioso. Fue entonces que el rubio entrelazo los dedos de sus manos con las de Ace.

 

-Confía en mí… - Y dicho esto, continúo con la tarea. Entrando poco a poco. Cuando estuvo por completo dentro, supo entonces que ambos se encontraban con las respiraciones exaltadas. Se sentían ansiosos y como prueba de ello Marco comenzó a moverse, primero suave pero conforme avanzaban la necesidad aumentaba al igual que los gemidos que ambos proferían. No paso mucho hasta que ambos terminaron corriéndose, el rubio dentro del pecoso y este en el vientre, cayendo exhaustos. Marco le envolvió en sus brazos y le recostó a su costado. Se miraron a los ojos, los cuales poseían un brillo de felicidad – Perdón ¿Te dolió?- Deslizo sus dedos sobre la mejilla de Ace, retirando los oscuros mechones que le obstruían la mirada

 

-Solo un poco- Se encogió de hombros – Pero, estuviste genial- Sonrió – Gracias por amarme tanto- Le abrazo – Te amo Marco, te amo mucho… - Sollozo, no podía controlar más sus emociones, lloraba sin parar de la felicidad que le envolvía en ese instante

 

-Te amo- Dijo el rubio, para después besarlo – Quédate conmigo para siempre-

 

***

 

                Ya habían pasado los meses, y en dicha ciudad corría el escándalo del concierto del joven cantante, que se encontraba a la vuelta de la esquina. Ya faltaban días para esa noche. Mientras, en el lugar donde sucedería todo, se encontraban los coordinadores y demás personal revisando que todo se encontrara en perfecto orden para ese entonces.

 

-¿Como van las cosas por allá?- Pregunto el manager

 

-Ya han terminado de ensayar y están procediendo a retirarse- Informo su amigo y ayudante de cabellera blanquecina

 

-Aun no puedo creer que haya decidido eso- Se cruzo de brazos, pensando seriamente – No sabemos cómo reaccionen las personas o la prensa, pero bueno. Igual eso fue lo que se le propuso en un inicio pero lo rechazo… Ese chico me sacara canas…-

 

-Tranquilo Papaku-san, este concierto promete mucho y lo sabes- Poso su mano en el hombro del hombre de negocios.

 

-Lo sé, solo espero que después no se arrepienta- Suspiro – Aunque lo dudo- Rio – Últimamente le he visto más decidido que nunca…-

 

-¿Enserio? Quizás las cosas vayan a cambiar a partir de ahora- Finalizo el otro.

 

***

                El día tan anhelado finalmente había llegado, la tarde paso hasta caer, cediendo el paso a la noche. El lugar donde se daría el concierto estaba abarrotado, las luces artificiales iluminaban el lugar con sus colores.

 

-Siento mi estomago retorcerse – Se quejo el ahora rubio, estando a unos pasos para salir al escenario.

 

-¿Eh? No es momento para ponerse nervioso Ace, digo Kasaai-san- Protesto el Manager

 

-Supongo que solo es cuestión de minutos para que me llames por mi verdadero nombre- Soltó una risita

 

-Pensando en eso, no sé si sea buena idea… estaré preparado para lo que suceda. Solo me queda desearte suerte- Se limito a decir.

 

-Gracias…- Sonrió

 

-¡Ace! ¡Ánimo!- Se escucho a sus espaldas la voz del pelinegro

 

-Luffy- Rio el pecoso, era la primera vez que le veía en estos eventos. Junto a él se encontraba parte de amigos y familia.

 

-Espera, ni pienses ir hasta allá. Te meterás en problemas- Le tomo Sabo por los hombros al menor

 

-Vamos Sabo, solo quiero ir con Ace- Protestaba

 

                Una vez todo listo y todos en sus puestos. El joven cantante salió a recibir al público que le aclamaba. Apareció junto con la música que sería la primera en interpretarse – Buenas noches tengan. Gracias por asistir a esta noche muy especial. Espero poder pasar un buen momento en el que todos nos divirtamos- Después de esto se escucharon los chillidos de algunas chicas.

 

¡Levanten sus manos mucho mas alto! Canten sus sueños

¡Siempre de pie! Eleven su bandera

Hemos superado incontables obstáculos

¡Ahora vamos hacia el futuro! ¡Hands Up!

Solo tengo que avanzar un poco más para encontrar la respuesta

He llegado creyendo en eso a este nuevo mundo

Es cierto, los fragmentos se unieron formando uno solo

¡Con los vínculos que hemos formado iremos al brillante futuro!

¡Levanten sus manos mucho más alto! Canten sobre sus sueños

Siempre de pie. Eleven su bandera

 

                Pasaron algunas canciones más, donde en ocasiones daba el paso a los expectantes a seguir la canción. Intentaba animar el ambiente lo más que podía.  Habia llegado ya la ultima cancion, y mientras la música avanzaba.

 

-Supongo se habran dado cuenta de este nuevo tema. De hecho he compuesto ya varios, pero este sin duda es uno muy especial para mi. Espero lo disfruten –

 

(Hologram)

Invitado por un blanco cuadro es que iré,

A buscar el mundo que no he podido ver, Wooo

 

Cuando viajaba, sin rumbo ni paz, aquel cielo guiaba mis días.

Mis sueños se han perdido,

Tal como yo sin un mapa en que buscar.

Si quizás, mi ilusión de algún día cruzar ese cielo,

Se volviera realidad, lograre al fin avanzar.

 

Yo lo intente, quise luchar,

Mas mi corazón lo rompí,

Sé que caerá, esta lluvia sin parar,

Repetidas veces contra mí.

 

Repentinamente una luz atravesé,

Con honestidad cruce hasta el final, y ahora puedo llegar hasta aquí,

Frente a mis ojos mi imagen quemare,

Para ir a buscar el mundo que aun no puedo ver.

 

Aquellas visiones me quieren nublar,

Sin poder darme cuenta de que,

El gran tesoro, suele estar escondido en el alma y ya.

El resplandor que yo vi,

Estrellas y de flores que suelen mentir, son sueños

Perdidos juntos son hologramas, una ilusión.

 

Pero con fe, yo volare y la soledad dejare,

De esta frustración, ni el dolor podrá apagar,

En mi camino la brillante luz.

Debería ser más fuerte de lo que fui ayer,

Para que a la meta pueda llegar,

Dejando mis miedos yo me superare.

 

Invitado por un blanco cuadro es que iré,

A buscar el mundo que no he podido ver.

 

Durante el solo de la música se notaba más relajado; sin tanta tensión. La música le tranquilizaba de los acontecimientos que sucederían más adelante.

 

La honesta luz que se dispersa por doquier,

En la tarde en que llovió por fin,

Deja colores en la luz del sol.

Se fusionan todos en el cielo esta vez,

Transformando esto en un único color,

Estoy seguro de llegar al mundo que aun no puedo ver~

 

 

Finalmente había llegado el momento, así que decidió retirarse, mientras el sonido ambientaba.

 

-¿Te encuentras bien?- Pregunto Papaku al verle, tras el estaba Marco y demás, quienes se acercaron angustiados al escuchar al castaño

 

- Solo estoy algo cansado, de tanto brincoteo. Pero estoy bien- Respondió

 

-Jeje esto no debería ser nada para ti Ace- Se dirigió a él Marco

 

-Realmente no sería nada, pero me encuentro exhausto… ¿A quién debería culpar?- Inflo los cachetes. Y Marco por el contrario se ruborizo.

 

-A.. Ace…- Tartamudeo

 

-A ver, a ver… Que está pasando aquí- Se acerco el rubio de cabellera ondulada con un aura de querer asesinar a alguien.

 

-Emmm… no, no es nada Sabo- Dijo Ace al ver a su hermano aproximarse

 

-Pues eso espero- Tomo una postura autoritaria y recargo su codo sobre el hombro de Marco – Así que espero que no te sobre pases con mi hermano, cuñado-

 

-… No, eso no pasara- Respondió Ace – Dejen de estar diciendo tonterías, pues también deberían estar listos- Fue lo último que dijo pues se dio la vuelta y restiro con una mano la cabellera rubia, dejando sus ondulantes mechones azabaches al descubierto.

               

-¡Suerte!- Escucho a sus espaldas. Se aproximo hacia el escenario, estando frente a todo el público. La música insonorizaba los murmullos que aparecieron repentinamente.  Después de todo ¿Quién era ese que vestía idéntico al joven cantante?

 

-Sé que es repentino- Se dirigió a la audiencia – Pero, este es realmente quien soy- No creerían tal revelación de no ser porque la voz era idéntica – Se bien cuanto admiran al joven chico de cabello dorado y espero no desilusionarles… es muy probable que mi vida, mi identidad este a oídos de todos. No soy una persona perfecta, poseo problemas al igual que todos; pero esos mismos problemas nos hacen crecer y superarnos  ¿no creen?- Hubo silencio – No deseo que mal interpreten mis acciones, así que lo diré aquí. Kasaai, es aquella identidad que cree por temor a ser yo mismo, temía serlo, por ser hijo de quién soy y por el apellido que tanto me pesa… creí que si me refugiaba en la identidad de Kasaai no tendría porque sentir miedo a las expectativas mayores. Pero, dentro sentía remordimiento. Al final todo era emocionante y divertido aunque la realidad es que después me culpaba por mentirles…- Miraba a la multitud quien parecía desconcertada y sorprendida

 

-Quien seas realmente ¿Importa?- Escucho desde el tumulto de gente una voz que exclamo fuerte y claro. Conocía esa voz ¿Rebeca? Después de eso se escucharon comentarios similares.

 

-Así es- Se escucho al fondo del escenario, uniéndose a la plática – Siempre has sido buena persona, y es eso lo que hace que te preocupes demasiado por cosas tan simples-

 

-¿Luffy?- Dijo para sí al girarse y ver al chico que se acercaba hasta a él para abrazarle

 

-Los motivos de tus acciones son comprensibles, pero. ¿Importa la apariencia? ¿El nombre? ¿O una vida distinta? Al final, eres la persona que con su música ha hecho sentir algo en el corazón de las personas, seas Ace, seas Kasaai. Siempre admire tu manera de resolver las cosas, pero mostrar esta confusión no es propio de ti – Rio – Aun así, eres mi hermano y solo te diré una cosa. Estoy muy orgulloso de donde estas ahora- Sonrió ampliamente

 

-Luffy- Soltó, sentía un nudo en la garganta. Las palabras del chico no solo le conmovieron al pelinegro, sino a la audiencia.

 

-¿Pero qué es esto? No es momento de ponerse sentimental. Hay que animar este lugar- Alzo los brazos el menor

 

-Je tu hermano es muy hablador, pero tiene toda la razón- Apareció Dragón en escena – Al igual que el estoy orgulloso de ti ¿Tanto te importa mi apellido? Solo mándalo al diablo por los cielos ¿Qué tan difícil puede ser?- Rio

 

-No es momento de decaer, Ace- Hablo ahora Marco

 

-Así es- Se uno Ozz – Solo continua con lo que empezaste… canta como solo tú sabes hacerlo –

 

                Cuando el ambiente pareció estar animado, una música apareció de repente, tal parecía que sería la última canción dado a la hora. Después de todo, Ace había planeado esta parte para el final.

 

-Permítanme presentarles este nuevo tema- Anuncio a los presentes – aunque, no pienso cantar solo- Giro hacia donde se encontraba su familia, todos, familia o amigos de la misma se habían acercado al escenario, parecía que cantarían a coro.

 

(Hard Knock Days)

Ace                                       Coro

Luchemos Enfrentémoslos y desafiémoslos,

En eso consisten nuestros días de adversidad,

Un día común y corriente no calmara nuestra sed,

¡Aquí vamos! No hayamos nunca.

Y vivamos con fuerza mientras nos da el viento,

Aun estamos lejos de la meta,

Así que tenemos que seguir viviendo estos días de adversidad,

 

Hagámoslo de nuevo, si dime, cariño

¿Cuántas veces debo levantarme para cumplir mi sueño?

Es como si la fortaleza de mi determinación, fuera puesta a prueba todos los días.

 

¡Oye vamos! No quiero conformarme con un pequeño triunfo poniendo excusas,

¡Oye vamos! El mundo al que me lance es uno salvaje y sin reglas,

La realidad contraataco en el momento en el que había fallado,

Despiadada me golpeo, me derribo,

Y me hizo caer de nuevo, Oh~

 

Solo aquellos que logran ponerse de pie y seguir adelante,

Son quienes ríen al último como ganadores.

(Aun nos falta mucho por recorrer este glorioso camino)

Pelear, estrellarse y levantarse,

Así son nuestros días difíciles,

Los días comunes no satisfacen nuestra sed de aventura.

¡Aquí vamos! Como siempre, sin huir,

Dejando que nos guie el poderoso viento.

Aun estamos lejos de nuestra meta, debemos seguir adelante.

Pelear, sacudirse el polvo y ser fuerte,

Así son nuestros días difíciles,

 

¿Una apuesta segura? Algo así no existe

¡Aquí vamos” Como siempre, siendo los mejores,

Y avanzando sin pensar en las consecuencias.

Uniendo nuestros deseos, superando los días difíciles.

 

Mas allá de la luz alegrándome el día.

 

 

Se podía sentir, la alegría en el ambiente, ¿Qué importaba quien fura a final de cuentas? Lo esencial era poder seguir, allí, honesto y sincero, con el mismo y con los demás. Eso era lo que deseaba y finalmente se cumplió. Mientras se sonreían en aquel gran escenario, paso lo inesperado. Las luces cayeron, dejando el lugar en penumbra, los murmullos resonaron ante la inseguridad, el pequeño grupo arriba del escenario se reunió en cierta incertidumbre ¿Qué rayos sucedía? Aquella pregunta se respondió sola cuando de repente, tras volver levemente las luces, la gran pantalla tras el escenario encendió y junto con ella una canción que comenzó de golpe. La pantalla no proyectaba más que a una persona de espaldas, en un estudio de grabación. Una mujer, era lo que veían y escuchaban…

 

(Sayonara Memories)

Los ojos cerrare, para así contener,

Hasta el último instante de mi respiración.

No lo hare, no lo  hare, no lo hare,

No mostrare mis lágrimas,

Los ojos cerrare~~

Tras pasar aquellos versos, la cámara cambio, mostrando la verdadera identidad de la joven. Muchos quedaron petrificados al presenciar aquello. Lo habían predicho tras escuchar aquella voz entonando, mas ante la razón, ignoraron aquella probabilidad.

 

El manto azul de esta gran ciudad, cuyo cielo no deja de llorar,

Solíamos sentarnos juntos para poderlo contemplar,

Si presto mucha atención,

Incluso puedo escuchar de nuevo tu voz,

Daría todo porque estuvieras junto a mi,

Como aquella vez.

 

Sonríe una vez más, vuelve a mi tu mirar,

Tan solo di mi nombre y eso me hará feliz,

No lo hare, no lo hare, no lo hare,

No mostrare mis lágrimas.

 

No mires el reloj,

Desea de corazón,

Que nuestro amor perdure al menos una noche mas,

Llevare, llevare, llevare,

Tu esencia muy dentro de mí, los ojos cerrare~~

Las escenas constantemente cambiaban, de repente estaba aquella escena donde se encontraba cantando, otras veces pasaban a ser fotografías, mismas que tenia Janne en su poder. No se explicaba cómo habían llegado allí. Todo indicaba a un sencillo debut, pero ¿Cuándo? ¿Dónde?. Muchos pensaron en la posibilidad de que haya sido alguna grabación que se hizo en aquel entonces. Pues allí estaba, joven, fuerte. Una personalidad que irradiaba luz propia. Ace por el contrario sintió un escalofrió “Esas notas… no puede ser… es la misma canción” Pensó al reconocer la sinfonía. Aquella era la ultima canción que había compuesto Ann, era aquella canción a la cual no se atrevió a tocar, pues carecía de la letra, solo era sinfonía carente de sentido. Mas ahora, se encontraba realizada. Aquella canción que se creía inacabada, en ese mismo momento se encontraba sonando, mostrando cual equivocados estaban.

 

Solíamos juntos caminar, hombro con hombro y bromear,

Bajo una pequeña sombrilla, nada intencional,

La lluvia vuelve a caer,

Incluso ya no puedo mas tu voz entender,

Esta será la ultima vez que te pida un favor, no te apartes ¡no!.

 

Por siempre obsérvame, y acaríciame, sostenme entre tus brazos y así seré feliz,

No lo hare, no lo hare, no lo hare,

No mostré mis lágrimas,

No mires el reloj, desea de corazón, que nuestro amor perdure al menos una noche mas,

Llevare, llevare, llevare, tu esencia muy dentro de mí, los ojos cerrareeee

 

 

Los ojos cerrare, para así contener, hasta el último instante de mi respiración,

No lo hare, no lo hare, no lo hare, no mostrare mis lagrimas,

Oh cielo por favor, deja que brille el sol y danos esta noche al menos una señal,

Llevare, llevare, llevare, tu esencia muy dentro de mí, los ojos cerrareeee

Los ojos cerrareeee

Los ojos cerrare.

 

Finalmente termino la canción, mas la sinfonía continuo, como si esta fuese música de fondo. Todos los presentes quedaron mudos, nadie sabía que decir o pensar. Antes de que comenzara un nuevo movimiento por parte de los encargados del escenario. La joven cantante apareció en la pantalla. El resto de la grabación, quizás.

 

-Hola… emm ¿Cómo están?- Se escuchó, se notaba un tanto ansiosa – Bueno, espero esta ultima canción haya sido de su agrado jeje- Literalmente, esa era la primera y última vez que se escucharía – Pero bueno, se nota cuanto ha crecido la familia y eso me alegra. Es un alivio ver como se han esforzado por sus sueños. Admiro el gran valor dentro de cada uno. Y me complace ver que aun me recuerden con gran cariño… realmente, me encantaría poder seguir cantando a su lado. Pero eso no se puede ¿verdad? Je, no hay porque desanimarse- Suspiro, volviendo a sonreír – Mi tiempo se acabo, pero el de ustedes aun sigue; así que sean felices, rían, enójense, lloren, hagan de todo y lo más importante, continúen adelante, siempre sin mirar detrás. Somos humanos, cometemos errores, pero de ellos podemos aprender… Ustedes son mi sueño, pero no hace falta apresurarse. Quizás un día nos reunamos, mientras tanto… vivan. Oh, por cierto Dragón- Dijo, el mencionado quedo pendiente de las palabras – Espero que de los errores aprendas, donde vuelvas a meter la pata; quizás tenga que ir personalmente a hacerte recapacitar ¿eh?- Hizo tronar sus nudillos de forma sugerente, Dragón a esto solo soltó una carcajada a la vez que de sus ojos corrían las lagrimas de felicidad y melancolía

 

-Hasta entonces… Adiós- Fue lo último que dijo, pues la pantalla quedó en blanco y la música se esfumo con la imagen de la contante. Murmullos llenaron el lugar, al igual que gritos de emoción. Era algo que nadie esperaba.

 

-Parece ser que nuestro trabajo aquí termino ¿no lo crees?- Dijo la joven chica de cabellos oscuros al demonio que levitaba a su lado

 

-Si…- Respondió sin despegar la mirada de aquel lugar donde concluía el concierto. Ambos se encontraban fuera, sobre la solitaria calle.

 

-Vámonos- Giro sobre sus talones para después alejarse, seguida del pequeño demonio, ambos se perdieron en la oscuridad.

 

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- Ambos se perdieron en la oscuridad - Murmuro a la vez que toqueteaba el teclado del ordenador, escribiendo esto último en aquella hoja electrónica llena de texto. Complacido por su trabajo dejo caer su espalda sobré el respaldo de la mullida silla de oficina.

 

-¡Luffy! ¡Ya nos vamos!- Entro a la habitación el moreno, una vez se cercioro que recibí el mensaje se devolvió en sus pasos

 

-Sí, ya voy- Me levante de la comodidad de la silla para bajar al vestíbulo.

                Vaya, ya han pasado 10 años desde lo sucedido; tantas cosas han pasado. Como el hecho de que finalmente me hice novelista. He escrito varios libros, de hecho, relatando todas aquellas “aventuras” que viví de joven. Jaja, una historia llena de drama y romance; supongo no está mal. En cuanto a los demás, la vida les ha tratado bien, de hecho. Torao termino su estudio en medicina, es un medico muy reconocido en la zona y quién diría, me case con él. Jaja supongo era de esperarse, no lo dejaría ir de mi lado ni de broma. Admito que como en cualquier matrimonio hay diferencias y esas cosas, pero hemos podido superar nuestras desigualdades; lo suficiente como para decir que vivimos como pan y mantequilla. En cuanto a mis hermanos. Sabo finalmente le propuso matrimonio a Koala, está claro que acepto. Ahora viajan por el mundo como artistas, recibí una postal hace unas semanas, me comentaban que se encontraban de excursión por Francia. Kohala halla donde estés protege a mi hermano de sí mismo; lo siento Sabo pero tengo que admitir que eres un lio, quizás controlar tu temperamento te vendría bien, tómalo como concejo de tu hermano pequeño.

Ace, termino sus estudios, y continúo con sus sueños. Lo sabía perfectamente, no es necesario que este bajo la sombra de algún alter ego; solo necesita ser el, solo eso basta para que sea feliz. Añadiendo que parte de esa felicidad lo es Marco, mi ahora querido cuñado. Trabaja para varias empresas importantes, su función como empresario ha sido un éxito. Ambos han pensado en viajar un tiempo y lo merecen, trabajar a ese ritmo resulta agotador.

                Por otro lado, mis queridos amigos. Usopp se ha vuelto un gran atleta. Lo descubrió tras un viaje, al parecer le gusta la sensación del peligro, ¿Quién lo diría?. Nami y Robin también han salido a un viaje de negocios. Nami es una gran cartógrafa, mientras que Robin se ha vuelto una gran arqueóloga. Choper por el contrario está por concluir su diplomado en enfermería, descubrió su amor por ayudar a los demás. A decir verdad admira demasiado a Torao, su ejemplo a seguir según él. ¡Hay que ver cuánto ha crecido!

 Sanji y Zoro también se casaron. Nadie espero verles juntos en algún futuro, pero al final se hizo. Son como el agua y el aceite, el día y la noche, y todo lo contrario habido y por haber. De esa forma se complementan a la perfección. Sanji estudio gastronomía, abrió un pequeño restaurante que para hoy en día posee varias sucursales a lo largo de la ciudad. Zoro se instruyo en el arte de la esgrima y próximamente abrirá un Dojo.

Hablando de esgrima, Shanks-sensei y Mihawlk-sensei también terminaron juntos. Escuche por allí que tuvieron algunos problemillas hace tiempo, pero me alegra ver que las cosas se arreglaron. Y Perona feliz de la vida. Con sensei a un lado, Mihawlk-sensei se volvió más accesible, de esa manera pudo ver entonces la autentica felicidad que perseguía su hija, fue así como se convirtió en novelista al igual que yo, de romances desesperados y relaciones color de rosa. Al parecer se encuentra comprometida, mas solo se hasta allí.

Bugui se ha convertido en la sensación, desde que se lanzara en gira como comediante. Ha dado varios espectáculos a lo largo del país. Parece ser que se casó y tuvo varios hijos.

Bellamy y Joseph parecen más unidos, desde entonces ingresaron a trabajar al servicio de seguridad, debe ser emocionante. Resolver casos criminales y esas cosas, aunque es demasiado peligroso. Sinceramente no me quedan ganas de estar en la mira de algún lunático; no desde lo que paso. Aunque, hasta todavía no se sabe nada del paradero de aquel hombre; probablemente viva entre las sombras.

Cavendish y Bartolomeo también se casaron, ambos viven ahora por Europa, trabajando en una compañía de modelaje, me pregunto cómo les estará yendo por allá…

Dofflamingo siguió en su intento de conquistar y al parecer lo consiguió. Se cree que lo de su relación aun se encuentra en secreto. De esos amores juveniles quizás.

 

                Realmente ha pasado tanto desde aquel entonces, que hasta ahora he comprendido varias cosas

Que de las peores circunstancias, pueden surgir momentos de esperanza y alegría. Que estar enamorado es la locura más bella, que la música comunica lo que el alma siente, que no importa que tan fuerte seamos, siempre necesitaremos de los demás; que las acciones valen más que las palabras; que quienes te aprecian lo demuestran, que los amigos pueden contarse con los dedos. Que si quieres algo, tienes que levantarte e ir tras ello. Y entre todo esto, lo más esencial, sea entonces que en la vida no se viene a ser perfecto, sino a ser feliz.

                Siempre debes mantener tu alegría, sonríe ante la adversidad, sueña y anhela aquel mundo ideal. No dejes que nada ni nadie detenga tu vida, camina, corre, pero jamás te detengas.

Demuéstrale al mundo que él es diferente gracias a ti, y que sin ti estaría perdido, a veces la vida puede demostrarnos que es difícil, pero no lo suficiente para vencernos; gana siempre, y déjale claro que es débil.

Bueno, pero ¿Es acaso este el final? Sinceramente no lo creo, esto recién, esta comenzando.

 

 

Nota de amargura,

Cambia ya tu entonar,

Pues el escucharte no me ayuda,

Mas que ahogarme en soledad.

 

Fiel creyente me declaro,

De un amor incondicional,

Ardiente y vivo fuego claro,

Que vive ahora en mí por la eternidad.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Y llegamos al final.

Hando: Ok, no sé si les intereso eso de la desaparición owo , pero en resumen es la universidad T-T

Asistente: Desde ese entonces todo se volvió muy tenso ono

Hando: Y añadiendo algo mas, hubo una temporada donde estuve más que deprimida. Estaba harta de que mi vida se fuera por el caño. Aunque soy consciente de que hay personas que la deben estar pasando peor que yo ono por lo cual no debería quejarme. Pero fue la manera de salir de aquella depresión la que me hizo encontrar el final, me sentía tan mal de que todo estuviese en penumbra por lo que decidí que este “Notas Carmesí” mi fic, no fuese parte de esa oscuridad. Y si, reímos, nos enojamos, lloramos con cada uno de los capítulos, a lo largo de la historia. Y que a pesar de que sea una trama demasiado cruda. Quise plasmar que a pesar de las dificultades que existen en la vida, siempre habrá personas apoyándonos, siempre habrá luz al final del camino.

Asistente: Nos duele también terminarlo dado a que fue nuestro primer fan fic independientemente del fandom a los que hayamos escrito ouo <3 y realmente lo disfrute mucho n.n

 

                Gracias por darnos esta oportunidad de oro, a este intento de escritoras, realmente se los agradezco de corazón. Agradezco sus reviews, su tiempo y paciencia <3 . Más que nada quisiera agradecer enormemente a Ani-chan, Xime-chan, Netmica-chan y Janeth-chan por su gran apoyo. Gracias por esas conversaciones <3 ouo

Bueno diría “nos leemos en el próximo capítulo!!” pero lamentablemente este es el final TTwTT jajaja no estoy llorando!! (Mentira, si lo estoy. Ando bien sentimental) . A pesar de que es lo ultimo de este fic, no será el final de todo ;) . Este es el comienzo de muchas mas historias que les quiero contar <3 . Quiero reír, gritar, llorar junto con tod@s . Esperen nuestras siguientes historias ya sea fic u oneshot. Daré todo de mi parte para que sean historias que puedan quedar en el corazón de cada uno. n_n <3

Sin más nos vemos luego!!!! <3

                                                                                              Notas Carmesí. Por: Hando Kurai Tamashi & Ann


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