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FAVORITO (Jo Twincest) por Monnyca16

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Notas del capitulo:

Es un cap corto, lo siento. Es que no tenía imaginación, pero ya he tramado los siguientes caps y espero ya no tardar en subir cada viernes.

Capítulo 4

 

“Cosas ridículas”

 

La televisión estaba encendida y el canal de las caricaturas transmitiendo a Bob el constructor. Kwangmin disfrutaba mucho ver a Bob, era lo único que le quitaba el aburrimiento todas las tardes. Por el contrario, Youngmin quería ver una película de miedo que estaban trasmitiendo desde diez minutos antes. Y odiaba no ver lo que quería, más si era el mediocre de su hermano quien tenía el mando del televisor.

 

El que debía tener el mando era el dueño del departamento, por supuesto, claro que Youngmin mandaba, pero su hermano era bastante manipulativo inconscientemente, no negativamente, simplemente era su naturaleza y odiaba eso. Lo aborrecía porque no podía tratarlo como a los otros, aunque fuera consciente de formar parte para hacer a Kwangmin el inútil que era.

 

Eso no se podía quedar así, por eso aprovechó  cambiar el canal cuando  Kwangmin se levantó del sillón para dirigirse a la cocina, al refrigerador específicamente. Desde su lugar, Youngmin vio que sacaba una naranja y que con un cuchillo la partía a la mitad y luego en cuartos. Al parecer el chiquillo no era tan inútil después de todo.

 

—¿Y Bob? —Cuestionó inmediatamente al llegar a la sala de estar. Youngmin escondió el control remoto y no contestó —. Me dan miedo las películas de terror. —Apuntó con el dedo índice la pantalla al escuchar el escalofriante sonido que decoraba a la mayoría de películas horrorosas.

 

—Es sólo una película, intenta ver esto por primera vez en tu vida.

 

—Youngminnie, me da mucho miedo —anunció nuevamente, suplicándole.

 

El rubio lo ignoró y prestó su atención visual a la pantalla.

 

—Youngmin,…Youngminnie.

 

El nombrado rodó los ojos para verlo, entonces Kwangmin avanzó cuidadosamente con un pequeñísimo plato entre las manos.

 

—¿Te pondrás a llorar? —Inquirió hiriente, imponente, haciendo que su hermano retrocediera un paso—.Voy a ver lo que quiera, porque esta es mi casa y mi puto televisor.

 

—Pero Bob estaba…

 

—¡No me hables de esa jodida caricatura! —Su voz colérica salió de nuevo, haciendo que Kwangmin negara varias veces con la cabeza. Delante de Youngmin parecía un pequeño que necesitaba de consuelo, pero éste no se lo daría.

 

—Pero Bob…

 

Quiso protestar genuinamente, pero fue interrumpido velozmente:

 

—¡No eres un niño, escúchalo, tienes dieciocho años! —Youngmin frunció el entrecejo, alzando el mentón—. Así que no pretendas llorar por este tipo de cosas porque…

 

No pudo continuar, Kwangmin aventó el plato con sus pedazos de naranja al suelo, sorprendiéndolo. Pensó por un segundo que esa conducta había sido un berrinche infantil, pero lo descartó cuando lo vio correr torpemente  por toda su sala, aterrado, con los brazos al aire agitándose como gelatinas y gritando como un demente.

 

—¡Oh, no! —Expresó Youngmin cuando notó que su hermano corría en círculos por culpa de un cucaracho volador que lo seguía—. Esto es…joder, es suficiente —murmuró, viendo que Kwangmin corría hacia él y se le trepaba en la espalda con agilidad.

 

El movimiento había sido tan rápido que no pudo detenerlo. — ¡Mátalo, mátalo, mátalo! ¡Youngmin, mátalo, mátalo! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!

 

Quiso apartárselo con un movimiento brusco y tirarlo al suelo para reprenderlo por la estupidez que estaba haciendo, pero Kwangmin lucía tan asustado, aterrado, que nuevamente fue manipulado.

 

Era una desgracia, fue más que eso cuando Youngmin le agarró las piernas para sostenerlo bien, dejándolas en sus costados. Dio un brinco con Kwangmin en su espalda, sintiendo que éste le apretaba posesivamente el cuello con sus delgaduchos brazos, luego lo oyó hablar:

 

—Se ha ido por ahí. —Señaló la cocina y tembló exageradamente. Youngmin avanzó a la cocina, decidido a ir en busca del cucaracho —. Pero tienes que tener un arma —le susurró al oído, expresándole la angustia que corría por sus venas, toda su adrenalina.

 

Youngmin se detuvo a medio camino, sintiéndose un total tonto. ¿Por qué demonios trataba de cazar al cucaracho? Era estúpido. Sólo su hermano podía hacerlo pasar por esos momentos tan ridículos. Pero aun así se sintió como un hermano mayor que debía protegerlo, por eso  al entrar a la cocina agarró una sartén. Esa era su arma.

 

—Ay no, quiere volar de nuevo, Youngmin, ....¡Youngminnie! ¡Corre! ¡Corre! —Gritó potentemente, sin importar que su boca estuviera a menos de un centímetro de la oreja izquierda de su hermano.

 

Entonces Youngmin corrió, no supo por qué lo hizo, sólo fue hasta la sala y rodeó el sillón. Segundos posteriores, cuando los engranajes de su cerebro se movieron como se debía. supo que le había seguido el juego.

 

—¿Por qué demonios estamos huyendo de un cucaracho? —Preguntó en voz alta lo que debía ser algo mental. Kwangmin lo apretó más fuerte, casi asfixiándolo cuando el cucaracho voló hacia ellos.

 

Youngmin preparó la sartén y la utilizó como un bat de béisbol para golpear al insecto, dándole perfectamente bien, logrando aventarlo hasta la pared. Lo había matado. Lo había hecho puré.

 

—¡Yei! ¡Mi salvador! —Cantó el pelinegro, moviéndose alocadamente sin bajarse de Youngmin todavía.

 

 —¡Abajo ahora mismo! —Ordenó el rubio e inmediatamente el chiquillo entendió. Se bajó de un brinco y se paró frente a Youngmin, Lo abrazó por el cuello y se inclinó hasta unir su frente con la de él, sonriente.

 

Youngmin se quedó paralizado por la cercanía, y notó que su hermano no sabía realmente qué estaba haciendo. Dos hermanos no podían estar así de cerca. Eso no estaba bien, y al parecer Kwangmin no lo sabía.

 

—¿Qué se supone que haces? —Kwangmin entrecerró los ojos al escuchar a su hermano, pero no se movió, simplemente sonrió dulcemente, rosando su nariz con la de él, melosamente —. ¡No hagas eso! —Espetó turbado, agarrando fuertemente sus delgados brazos y empujándolo lejos. Estaba descolocado. Su corazón había comenzado a palpitar rápido, agitándolo.

 

Y a diferencia de él, Kwangmin parecía tranquilo, porque para él era normal hacer ese tipo de cosas que podían malinterpretarse.

 

Kwangmin era una persona transparente, pura, que no estaba consciente de sus actos, de esos acercamientos que sólo una pareja de enamorados hacía.

 

Y su hermano y él no eran precisamente una pareja de enamorados.

Notas finales:

¿Cómo van a hacer incesto? Ya veremos... por el momento tenemos estos acercamientos que pueden verse ingenuos...

¿Qué pasará luego? ¿Dormirán juntos como antes? ¿Youngmin dejará que le dé un beso de buens noches y buenos días?

Los amo y perdón.


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