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Un regalo para navidad por girlutena

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Notas del capitulo:

bueno no tenía pensado escribir este capitulo pero ya que muchos lo pidieron aquí se los traigo..... espero que les guste !!!!

hohoho espero que hayan pasado una bonita navidad ..... no como yo T_T

 pero bueno a leeeeer

Las suaves canciones de navidad se escuchaban desde lo más alejado de sus oídos, el suaves vendaval ingresaba por las más pequeñas rendijas de las ventanas, los pequeños copos de nieve caían suavemente, cubriendo toda la ciudad, las fosforecentes luces de navidad se reflejaban en la ventana de la habitación, ayudando a dar luz en la oscura y cálida habitación.
 
El menudo cuerpo que se encontraba envuelto entre las cómodas cobijas, se removió suavemente al sentir un ligero golpe en la parte baja de su vientre, soltó un leve bostezo, negándose a abrir sus ojos, llevó lentamente su mano, acariciandole y susurrando suaves palabras llenas de amor y anhelo, mientras se encargaba de abrir lentamente sus hermosos y sonnolientos ojos.
 
Soltó un fuerte bostezo, estirando sus brazos y sus entumecidas piernas, movió suavemente su cuello de un lado a otro y salió de la cama con pasos cortos y delicados, se colocó sobre sus hombros la pequeña cobija de color azul marino y soltó una pequeña risa al percibier el agradable aroma de su esposo.
 
 
Naruto bajo lentamente las escaleras, observando por el gran ventanal, las brillantes y fosforecentes luces del gran árbol de navidad que se encontraba adornando la plaza central, rodeado de grandes y hermosos adornos, bajo su vista a los niños que jugaban con la nieve, mientras eran observado por sus preocupados padres; lentamente llevo sus manos hasta su abultado vientre y sonrió suavemente al escuchar la suave y agradable voz de su pequeño niño de dos años.
 
 
Observó a su pequeño niño, con sus cabellos tan rubios y sedosos como los de él pero sonrió al notar el brillo en sus grandes ojos azabaches, se acercó con pasos sigilosos, observando como Sasuke se encontraba sentado en el suelo sosteniendo al pequeño rubio, quien se encontraba adornando el arbolito, colocando las esferas de cristal y mostrando una brillante, enorme y hermosa sonrisa.
 
 
 
 
 
-To-chan. –El pequeño rubito dejó caer la pequeña bola de cristal y cogió entre sus manos pequeñas un gorro rojo y corrió con pasos lentos pero aun así tambaleándose en el proceso, apoyo su cabecita sobre el vientre abultado de su papi y rió al sentir los delicados brazos del doncel, rodearle su pequeño cuerpecito.
 
 
 
Sasuke llegó con pasos más tranquilos, mostrando una pequeña sonrisa sincera y cruzó sus brazos alrededor del vientre abultado, sonriendo suavemente al sentir la suaves pataditas de su pequeño.
 
 
 
-Papi, bonito. –Naruto rió al sentir el sonoro beso de su pequeño sobre su sonrosada mejilla, mientras que Sasuke, con una brillante mirada, ayudaba al pequeño a colocarle el gorro de navidad.
 
 
 
 
 
La casa se encontraba llena de personas caminando de un lado a otro, dando los últimos toques de decoración a la casa y a la comida, mientras que otros se encargaban de decorar las mesas y de ordenar los regalos debajo del árbol.
 
 
 
Naruto se sentó sobre el mueble de cuero, intentando regularizar su agitada respiración, cerró sus ojos, soltando un suave jadeo y llevó lentamente su mano sobre su vientre, acariciándolo con las yemas de sus dedos, mientras que apoyaba su cabeza sobre el respaldar del mueble, abrió lentamente sus ojos al sentir las suaves manos de su pequeño sobre sus rodillas.
 
 
 
-¿Papi, enfermo? -El doncel observo en los ojos tan negros de su pequeño , un brillo de preocupación, el menor agarro fuertemente la suave tela del pantalón de su papi para no caer.
 
 
 
-No mi cielo. Papi solo está cansado. –El doncel tomó el cuerpo de su pequeño Ryu y lo sentó sobre sus rodillas, cerró lentamente sus ojos, al sentir las pequeñas manitos del menor acariciar su vientre, sonrió lentamente al sentir como su otro pequeñín empezaba a moverse suavemente.
 
 
 
-No canses a to-chan. –El pequeño dio un pequeño beso sobre el vientre del doncel y mostró una sonrisa, cuando sintió que su hermanito dejaba de moverse, alzó su pequeña cabecita recibiendo un beso por parte del varón moreno, quien se había acercado a su familia al no ver a su hijo correr con sus primos.
 
 
 
-¿Todo bien? –Sasuke se arrodillo al frente de sus dos amores, observando enternecido aquella bella imagen.
 
 
 
-Solo estoy un poco cansado. –El menor se relajó por completo al sentir la suave mano del varón sobre su mejilla, soltó un suave suspiro al sentir aquellad manos acariciar los músculos entumecidos de su cuello, soltando otro suave suspiro y abrió sus ojos para observar la mirada enamorada que le mostraba el mayor. –Estoy bien-ttebayo. Además tenemos que apurarnos, los niños están por llegar.
 
 
 
-Todo está listo, Dobe. –El rubio soltó un suave mohín al ver la prepotente sonrisa de su esposo, frunció levemente su ceño y cerró levemente sus ojos al sentir la frente del mayor sobre la suya.
 
 
 
-No me digas Dobe, al frente de Ryu, Teme. –El pequeño tan solo soltó una fuerte risa dando fuertes palmaditas con sus manos; Sasuke aprovecho para besar fogosamente los labios de su doncel y Naruto pasó su brazo para acariciar la mejilla del moreno y se obligaron a separarse al escuchar el sonido del timbre.
 
 
 
-¡Ya llegaron los niños! –Shiriu que era un bello doncel de quince años, tercer hijo de la familia Uchiha, con sus cabellos azabaches y unos ojos celestes como los de sus padre doncel, mantenía su cuerpo lleno de energía, junto con una hermosa aura brillante; el joven corrió para abrir la puerta, dejando que los niños entraran alegres a la casa de la familia Uchiha-Uzumaki. 
 
 
 
Iruka besó suavemente los cabellos azabaches del doncel antes de entrar a la casa. 
 
 
 
Naruto que aún seguía sentado sobre el mueble fue rodeado de todos los niños, sin notar como su pequeño Ryu fruncía notablemente su ceño al ver como un doncel se acercaba para abrazar efusivamente a su oto-chan, soltó un fingido sollozo al verse separado de su papi.
 
 
 
-Ven con papá, Ryu. –El pequeño no dejo de fruncir el ceño, ni aun cuando recibió las caricias sobre su cabeza de su tío Obito. –Papi quiere pasar un rato con los niños, pequeño.
 
 
 
-Ryu es todo un Uchiha. –Fugaku jalo suavemente la mano de Deidara para sentarlo sobre sus piernas, recorriendo sus brazos alrededor de la fina cintura de su joven esposo, escondiendo y besando suavemente todo el largo del cuello del doncel.
 
 
 
-Cuando crezca sabrá cuidar de los donceles de la familia. –Itachi se había sentado al costado de Sasuke, observando como su pequeño niño y su hermanito jugaban con los niños, soltó una suave risa al sentir como el pequeño Ryu empezaba a removerse entre los brazos de su padre.
 
 
 
El pequeño rubito se había sentado sobre las piernas de su padre y aun teniendo el biberón en su boca no había dejado de fruncir su ceño al ver como SU papi reía con otros niños. El pequeño gimió bajito al sentir como el biberón era apartado con suavidad de su boca y como los fuertes brazos de su padre fueron reemplazados por los delgados y delicados brazos de su tío Obito.
 
 
 
Obito, un doncel joven con sus cabellos azabaches y brillantes al igual de sus ojos brillaban como las mismas gemas negras, había conocido a Itachi en uno de sus tantos viajes; Ryu observo los hermosos, grandes y brillantes ojos del doncel, sonrió abiertamente y apretó con su manito la respingada nariz de su tío. Apoyo su pequeña cabecita sobre el hombro, cerrando sus ojitos al sentir las suaves caricias sobre su espalda.
 
 
 
-Sasu-nii. -El pequeño rubito alzo rápidamente su cabeza al escuchar el llamado hacía su padre. Observo con sus ojos tan negros y calculadores como los de su papá, hizo un pequeño mohín con sus labios, inflando sus mejillas al ver como su padre se arrodillaba y acariciaba suavemente los cabellos violetas de esa niña
 
 
 
Sasuke se arrodillo para quedar a la altura de la niña, sonrió suavemente, acariciando sus suaves cabellos, la pequeña cruzó sus brazos alrededor del cuello del varón. 
 
 
 
-¿Qué pasa Mari-chan? –El moreno rió bajito al sentir las suaves caricias sobre sus cabellos y el suave aliento chocar contra la piel de su cuello.
 
 
 
Obito sintió como el pequeño Ryu empezaba a removerse inquieto entre sus brazos, el doncel lo cargó y empezó a acariciar su pequeña espalda, sin esperar que el pequeño empezara a soltar leves hipidos.
 
 
 
Sasuke se acercó con la niña en brazos hasta Obito, donde acarició los cabellos rubios de su pequeño niño, sonriendo al ver su infantil rostro mojado por las lágrimas; Obito dejó que el varón cargara al pequeño, ayudándolo a sentarse nuevamente en el sofá.
 
 
 
-¿Qué pasa, mi niño? –El pequeño niño escondió su rostro en el cuello del su padre, escuchando los suaves susurros del mayor. –Ya, ya no llores.
 
 
 
-Está celoso. –Obito se sentó sobre las piernas de Itachi, dejando que el varón apoyara su cabeza sobre su hombro, observando como sus hijos jugaban con los otros niños. –A esa edad se vuelven egoístas y ver a sus dos padres jugar con otros niños, sienten que son desplazados.
 
 
 
La pequeña niña de cinco años, acarició suavemente los cabellos rubios del varoncito, sonriendo suavemente al oírlo gruñir y fruncir su ceño.
 
 
 
-Oto-san, mío. –Sasuke sonrió suavemente los cabellos de su pequeño y el de la niña.
 
 
 
-¡Bien, niños! –Deidara se puso de pie, aplaudiendo para llamar la atención de los niños. – ¿Quién quiere chocolate? 
 
 
 
Gaara rio al ver como Lee jugaba con los niños más pequeños, ayudandolos a tomar el chocolate caliente, mientras que otros reían sobre sus chistes, sonrió suavemente al recordar a la nueva vida que ahora habitaba el interior de su moreno.
 
 
 
Naruto se acercó a su esposo, besando castamente sus labios, sentándose sobre las piernas del moreno, sintió el brazo del mayor cruzar su cintura, sonriendo tomó en brazos a su pequeño, quien de inmediato levanto sus bracitos, escondiendo su rostro en el cuello del su papi.
 
 
 
Los pequeños rodearon a los mayores, sentados en el suelo, mientras bebían sus chocolates y comían un pedazo de panetón, escuchando emocionados y sonrientes las divertidas historias que les contaba Fugaku.
 
 
 
 
 
Naruto sonrió al sentir las manos de su pequeño niño sobre su vientre, escuchando la suave risa de su moreno y la de su pequeño rubito; al sentir las suaves pataditas de su bebé.
 
 
 
Iruka se acercó a Naruto, apoyando suavemente su mano sobre su muslo, revolviendo suavemente los cabellos del pequeño del varoncito, mostro una pequeña sonrisa al ver la pequeña pero hermosa familia que había construido su pequeño doncel.
 
 
 
El pequeño niño doncel, de un año que había encontrado en la puerta de su hogar, aquel niño que lloraba cada vez que tenía hambre, que reía cuando lo cargaban en sus brazos, aquel niño que a pesar de todo nunca pudo ser adoptado por las familias, pero que ahora aun a pesar de tener veintidós años, había formado su propia familia.
 
 
 
Dei-chan ¿Podemos abrir los regalos? –El joven doncel se puso de cuclillas al frente del hermoso niño que se encontraba al frente suyo y acarició los sedosos cabellos del pequeño varoncito.
 
 
 
-Claro que sí, pequeño. –Los niños se sentaron alrededor del árbol, bellamente decorado con brillantes esferas de cristal y con hermosas luces de colores, esperando emocionados que Fugaku se encargara de repartir los ansiados regalos.
 
 
 
 
 
 
 
Aun se podía ver las luces de los adornos navideños que adornaban la plaza y las demás casas, el sonido de los automoviles cada vez se iban disminuyendo, dejando que el silencio de pronto cubriera toda la casa.
 
 
 
Los niños se habían marchado en el auto de Fugaku,mientras que otros habían ido con Gaara y otros con Itachi, el rubio doncel sonrió suavemente al recordar las enormes y brillantes sonrisas de los más pequeños. Rió bajito al recordar las finas lágrimas de Iruka al recibir una carta de beneficiencia, donde recibía el apoyo de varias ONG.
 
 
 
Naruto acarició los sedosos cabellos rubios de su pequeño niño, Ryu relajo su ceño fruncido y soltó un suave y ligero suspiro; el doncel se acercó lo más que su vientre hinchado le dejaba acercarse. Sonrió suavemente al sentir los delicados brazos de su moreno esposo, Sasuke apoyo suavemente su cabeza sobre el hombro del menor, acariciando la barriguita del pequeño niño.
 
 
 
El menor apoyo su peso sobre el pecho del varón, soltó un suave jadeo al sentir los labios del mayor, cerró lentamente sus ojos, sintiendo las suaves caricias por debajo de su playera; el pequeño  se removió debajo de sus suaves mantas.
 
 
 
 
 
-Teme... aquí no. –Naruto soltó suaves jadeos, intentando recuperar su respiración, pero el moreno escondió su rostro en la piel del menor, recorriendo con su lengua la sedosa piel del doncel.
 
 
 
Sonrió al sentir como su esposo se volteaba para rodarle con sus delgados brazos su cuello y ocultar su rostro en su cuello, sintió el vientre levemente hinchado, besó suavemente los cabellos rubios y después de lanzarle una pequeña mirada a su pequeño tesoro, volvió a devorar los dulces labios del menor.
 
El doncel no se había percatado en el momento en que Sasuke lo había llevado hasta la cama, ni mucho menos cuando le había despojado de toda su ropa.
 
 
 
Soltó un gemido al sentir las frías manos del moreno acariciar su desnuda piel, empezó a removerse entre las sedas de la sábana, intentando retener sus gemidos al sentir como la mano del mayor empezaba a jugar con su miembro ya erecto.
 
 
 
Los labios del moreno acariciaron, jugaron y apretaron sus sensibles pezones, llevó sus manos hasta los cabellos azabaches y fue bajándolos poco a poco para tomar con fuerza la camisa del moreno y empezar a romperla en tirones.
 
 
 
-Calma, amor. –Naruto infló sus mejillas al escuchar la divertida voz del mayor, pero se olvidó de eso rápidamente al sentir como sus labios eran aprisionados en un demandante beso.
 
 
 
Cuando abrió sus ojos pudo ver el cuerpo muy bien formado del varón, pasó y recorrió cada parte de aquel plano y muy bien formado tórax, se levantó entre sus codos, tomando uno de sus oscuros pezones para jugar y morderlo; sonrió complacido al escuchar el fuerte gemido que soltó su esposo.
 
 
 
Sasuke se colocó entre sus piernas, recorriendo suavemente con las yemas de sus dedos sus muslos, para luego empezar a repartir suaves besos, hasta llegar a su miembro, besó la punta mojada por el líquido pre seminal y a lo absorbió, dejando que el menor se removiera entre sus manos.
 
 
 
Su miembro fue absorbido por la boca del moreno, sintiendo como la lengua del mayor recorría toda su longitud, como lo sacaba y lo volvía a engullir; Sasuke sintió las manos del menor aprisionar su cabeza para hacer las penetraciones más rápidas, dejando que se corriera en su boca.
 
 
 
Sasuke se arrodillo entre las piernas del menor y sonrió prepotentemente al observar la imagen de su joven esposo, su cuerpo menudo, con su vientre levemente hinchado, su piel bronceada y marcada por sus dedos, sus dientes y sus labios, sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados y sus ojos azules, tan brillantes y con esa capa de lujuria y amor.
 
 
 
Se acercó para besar el refugio de sus hijos y atrapo con demasiada calma y suavidad los labios hinchados del doncel, el menor cruzó sus manos alrededor de su cuello, repartiendo suaves besos por el rostro níveo del moreno.
 
 
 
-Te amo. –El mayor sonrió suavemente, acarició la mejilla del doncel repartiendo suaves besos por todo el rostro de su doncel.
 
 
 
-Te amo. –Sasuke pudo darse cuenta que su joven esposo aun podía sonrojar más de la cuenta, el menor escondió su rostro en su pecho, pero sonrió suavemente al sentir las caricias sobre su espalda y los pequeños besos sobre sus cabellos.
 
 
 
Sasuke llevó sus dedos para jugar con la estrecha entrada del doncel e introdujo un dígito, mientras volvía a atrapar los labios del menor entre los suyos, dejando que el doncel soltara un jadeo al sentir el segundo dígito abrirse y cerrarse dentro de su cavidad; ya en el tercer dedo el menor intentaba hacer las penetraciones más intensas, soltando un gemido de insatisfacción al sentir como su entrada empezaba a quedar vacía.
 
El varón besó suavemente los pezones del menor, llevando su miembro erecto y mojado a la cavidad del rubio.
 
Soltó un fuerte jadeo al sentir aquella estreches, cerró sus ojos al irse introdujendo poco a poco, escondió su rostro sobre la almohada, aspirando el dulce perfume del doncel, sintiendo las manos del menor sobre su cuello, acariciando suavemente sus cabellos.
 
 
 
Repartió suaves besos por toda la piel desnuda del largo cuello del doncel, al sentir como sus músculos se tensaban, susurró suaves, pequeñas palabras de amor, dejándose llevar por aquel momento en que lo compartían solamente ellos dos.
 
 
 
 
 
Los gemidos del doncel empezaron a escucharse por toda la habitación, el moreno besaba los pezones del menor, dejando que este rasguñara toda la piel de su espalda; cerró fuertemente sus ojos al sentir como la entrada del menor empezaba a hacerse más estrecha, llevó su mano para acariciar el miembro del doncel.
 
 
 
Naruto soltó un gritó al sentir los dedos fríos del azabache sobre la piel de su miembro y sin poder evitarlo se corrió entre los dos vientres, dejando que su semen se corriera por los dedos del moreno, enterró sus uñas en la fina piel del varón al sentir las fuertes y últimas estocadas dentro suyo.
 
 
 
La esencia de Sasuke se sentía caliente y espesa; el moreno se retiró con demasiada calma, dejándole escapar un suave jadeo, mientras que el semen recorría por sus piernas, el varón cayó sobre los brazos abiertos del menor, cerró sus ojos al sentir como la baja temperatura empezaba a afectar su cuerpo.
 
 
 
El menor, cubrió sus cuerpos con las sábana de seda que encontró en el suelo y volvió a ocultarse entre los fuertes brazos del moreno, dejando que sus agitados corazones se calmaran entre ellos, el rubio cerró lentamente sus ojos al sentir las manos del mayor recorrer sus largos cabellos.
 
 
 
-¿Cómo te fue en tus notas? –El menor soltó un leve bufido, sintiendo que el moreno había malogrado el romantico ambiente y empezó a removerse entre los brazos de Sasuke, pero este no le dejo escapar.
 
 
 
-Bien, todo bien. 
 
 
 
Sasuke sonrió al escuchar la suave voz de su esposo, y recordó como se le había hecho difícil esperar a que el menor completara su mayoría de edad, lo feliz que estuvo cuando terminó la secundaria y lo orgulloso que estuvo cuando ingresó a la universidad a la carrera de arte y pintura.
 
 
 
Frunció su ceño al recordar todo lo que había tenido y tiene que soportar a cada varón que le ponía los ojos encima a su bello doncel, recordó cada cambio en el cuerpo del menor, como poco a poco ese cuerpo pequeño y menudo iba convirtiéndose en un esbelto cuerpo, cada curva que veía debajo de sus ropas.
 
 
 
Pensó que casi tuvo que cortarse las manos para no tocar el bello cuerpo del menor; pero todo había valido la pena, la primera noche en la que tuvo al menor debajo de su cuerpo, debajo de sus sábanas, rodeado con sus propios brazos; había sido su mejor experiencia, el menor, aun con su inocencia, le había dado su mejor noche.
 
 
 
No pensó que aquella noche el menor saliera embarazado, pero tampoco le había importado demasiado, amaba a su esposo y a su hijo, una extensión más de él.
 
 
 
Claro que le había prometido al rubio que no dejaría sus estudios, ni sus sueños; tampoco olvidarían a los niños del albergue, los trataban como sus propios hijos, dándoles todo el amor que podían darle, toda la educación necesaria para ser personas de bien. 
 
 
 
Como lo era su esposo.
 
 
 
 
 
-¿En qué piensas? 
 
 
 
La voz adormilada del rubio le ayudó a salir de su ensoñación, abrazó con un poco más de fuerza el cuerpo del doncel, apoyando la cabeza del menor sobre su pecho, sintiendo como su calor empezaba a aparecer.
 
 
 
-Solo estoy pensando en lo bendecido de tener la familia que tengo.
 
 
 
El menor se levantó levemente de su cómoda almohada y fijó sus orbes azules sobre las hermosas y brillantes gemas negras del mayor, sonrió suavemente y acarició la mejilla nívea; besó con dulzura aquella mejilla, sintiendo como un calorcillo empezaba a acumularse en su pecho.
 
 
 
-Soy yo, él que debe estar agradecido de tener la familia que tengo ahora.
 
 
 
El moreno sonrió suavemente y atrajo el cuerpo menudo del menor y cerrando sus ojos, escondió su rostro levemente sonrosado entre los cabellos rubios del doncel, acariciando con ternura su vientre, sintiendo a su pequeñín moverse levemente en aquel refugio.
 
 
 
-Feliz aniversario, amor mío.
 
 
 
Naruto escondió su sonrojado rostro sobre el pecho del mayor, haciendo pequeños círculos en aquella piel enrojecida por ser rasguñada por sus pequeñas uñas, sonrió abiertamente al saber que solo él era el causante de todas las emociones del moreno.
 
Notas finales:

les deseo a todos unas bonitas fiestas

 

FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!!!!!!!!!!!

Waa 2015 T_T


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