-Taehyung-
Domingo por la mañana, un día lleno de colores grises, con pequeñas gotas de diferentes aguas que vuelan por el viento, un día que no tenía ganas de hacer nada. Pero no podría ser realidad ese sueño, debido a que teníamos que asistir a diferentes actividades el día de hoy.
Este día me recuerda al principio de la canción "Rain", tal y como dice la canción; "Me levanto cansado para poder practicar", no recuerdo si era así pero era algo como eso.
Miré a mi alrededor y vi que todos estaban durmiendo, excepto yo y el líder el cual no había rastro de él, así que me levanté, me puse un pantalón de cuadros que me quedaba algo grande-es porque estaba tan solo en boxers y hacía frío- y me puse un poleron color gris claro que también me quedaba grande, dejando ver mi clavícula.
Me dirigí hasta la sala mientras me colocaba el gorrito de mi poleron y me encontré con Namjoon, que estaba sentado en un sofá, con los audífonos puestos, las piernas flectadas sobre su pecho, y sus codos en sus rodillas, sus brazos sostenían su cabeza. Algo le pasaba, lo conocía.
Sin hacer ruido, fui hasta la cocina y preparé dos cafés, uno cargado y el otro no. Es todo lo que sabía hacer aparte de hielo.
Soy un desastre en la cocina.
Soy un desastre en todo.
Soy un desastre.
Sacudí mi cabeza levemente olvidando esos pensamientos negativos y poniendo un pequeña sonrisa falsa para engañar a mi consciencia, tomé los cafés y me dirigí hasta la sala.
Cuando llegué ahí, logré ver a Namjoon pasando su dedo pulgar por debajo de su ojo izquierdo, para luego mirar por el gran ventanal, las cortinas estaban corridas, por lo que se podía ver la lluvia caer y las gotas quebrándose contra el suelo.
-Hyung.-Dije suave mientras le ofrecía una taza, el tan solo la aceptó y dijo un pequeño "gracias".
Por el resto de dos horas que pasaron, hubo silencio.
Silencio cortés pero matador.
No quería estar en silencio, a pesar del tonteo de las semanas pasadas, sé que Namjoon ha cuidado de mi y me siento preocupado por él.
-Hyung, solo hable.-Murmuré un rato después de que me había recostado sobre su hombro, él no dijo nada. Es más, se recostó en el respaldar del sofá ocasionando que mi cabeza quedara en sus piernas, ya ninguno tenía el tazón en mano. Comenzó a acariciar mi cabello suavemente provocandome un relajo increíble, nuevas ganas de dormir aparecieron en mí.
-Estoy estresado, es todo.-Sabía que mentía.
-Hyung... descanse.-El me miró confundido.
-No me gusta que este así, quiero que descanse si lo necesita.-Dije mirándolo a los ojos, al igual que él a mi.
-Taehyung.-Me llamó luego de un rato, a lo que le vi a la cara.
-Eres increíble.-Dijo y me sentí bien conmigo mismo.-Eres el hermanito que nunca tuve, y siempre lo serás, ¿Lo sabes?.-Preguntó al final meintras ladeaba la cabeza y sonreía. Yo sonreí y asentí frenéticamente. Ahora si podía sonreír verdaderamente, me sentía en paz conmigo mismo.
Dongsaeng...
Me sentía feliz...
-Namjoon-
Otra semana, otras actividades, otros looks-que por cierto ahora yo tenía el cabello verde con tonos anaranjados y amarillos-y por su puesto, nuevas insinuaciones. A pesar del día lluvioso de hace unos días, Taehyung volvió a ser el mismo.
Raro - 4D - Idiota - Tierno - Guapo - Sexy...
Esperen, ¿Tierno, guapo y sexy...?, ¿Qué me pasa?
Que yo sepa no me gusta Taehyung y mucho menos un hombre. Haber, haber, haber, calmate Namjoon, seguramente me hicieron mal esos jugos frutales, o no sé qué de Jin.
Bueno, volviendo al tema, todos habíamos cambiado y ¿Por qué? ¡Por nuestro comeback!
Maldito comeback, gasto mucho y me das poco, así terminaré con lo mismo que inicié, esta vida de locos.... eso rimó...
Puse mis ojos en blanco por mi propio pensamiento y traté de concentrarme en lo que hacía, ¡Pero no podía!
Imágenes de Taehyung me venían a la mente, y eran todo tipo de imágenes, agh! A la mierda todo...
Sentí que la puerta se abría y se cerraba rápidamente casi sin hacer ruido, ya sabía quien era, Taehyung.
Lo giré a ver y el se quedó quieto.
-¿Fui muy obvio?.-Preguntó y se mordió el labio con nerviosismo, mierda.
-S-si, algo.-Giré mi cabeza nuevamente, mi cara ardía.
-Lo siento por interrumpir hyung, es tan solo que todos salieron y yo no tengo nada que hacer.-Dijo tímidamente mientras se acercaba a donde yo estaba, palmee el asiento a un lado mío y él se sentó segundos después.
-¿Qué haces hyung?.- Su maldito "hyung" me va a volver loco.
-Estoy editando un video del bangtan bomb.-Dije concentrándome en la pantalla del computador. El tan solo mmiraba su celular, el ruido de este me ponía nervioso.
-Tae....-El me miró sorprendido debido a que el tono en el que lo dije fue algo molesto.
-¿Qué pasa hyung? Si quiere me voy...-Dijo agachando la cabeza, yo negué rápidamente con la cabeza y me le quede mirando.
-Y-yo....-El me miró, giró su silla y me veía, frente a frente. Acerque su silla con las dos manos y quedamos aún más cerca. Ambos estábamos inclinados hacia adelante por lo que no estábamos a muchos centímetros de distancia.
Veía sus ojos y luego sus labios, repetidamente, hasta que no lo soporté más y lo besé. Comenzó inmediatamente con un beso desesperado, y hambriento. Su lengua luchaba con la mía, pero era agradable sus labios gruesos me encantaban, creo que tenía razón al pensar en como sabían.
En un momento se puso de pie rompiendo el beso, y puso su rodilla a un lado de mis piernas, luego puso la otra, pero estaba muy lejos de mi, así que lo tomé de el borde de su pantalón y lo acerqué a mi.
Ya en esa posición lo seguí besando como antes, no quería dejar de hacerlo, no sabía porqué, pero era como una adicción.
El pasó sus brazos por mi cuello para acercarse más a mí, yo llevé mis manos a su espalda baja y comencé a bajarlas hasta llegar a su trasero, una vez allí lo apreté entre mis manos y el gimió bajito, una sonrisa salió de mi.
-H-hyung...-Dijo y mordió el lóbulo de mi oreja.
-Mierda, Tae..-Dije lentamente casi como un gemido, metí mis manos por debajo de su camiseta y las lleve hasta sus pezones, una vez allí los apreté y jugué con ellos mientras sentía como Taehyung jadeaba.
Luego él se bajó de la silla y se arrodilló en el piso, y me sonrió burlonamente mientras llevaba sus manos a mi pantalón, los bajó un poco y sacó mi miembro de por debajo de mi boxer, este ya estaba duro a lo que Taehyung sonrió más para si mismo.
Jadeé en el momento que pasó su lengua por la ounta de mi miembro, lamía el glande tan entretenido y aveces lo succionaba un poco provocandome esas típicas corrientes en mi vientre. Si seguía así iba a hacer que llegara más rápido.
En un momento paró y bajó su boca hasta la base de mi miembro y sacó su lengua, con ella subió hasta la punta y succionó esa parte.
-Tae-taehyung... maldición...-Dije mientras se metía mi miembro entero de una sola vez a su boca, veía como desaparecía por esos labios carnosos que tenía y pensando en lo que hacía con su lengua.
Un nuevo espasmo venía a mi, mierda quería llegar rápido. El me miró ante mi reacción mientras seguía subiendo y bajando.
Llevé mi mano a su cabello y tiré fuertemente de el, él no se quejó, es más gimió.
Saqué su boca de mi miembro y lo atraje a mí, lo bese desesperado, necesitaba sus labios, creo que ya me encantaban, y lo que más me gustaba es cuando gemía entre besos, dios era música para mis oídos.
-Hyuung~.-Dijo mientras yo dejaba una marca en su cuello.
-¿Quieres acabar?.-Pregunté entre cortado y el asintió totalmente a excitado, sus ojos casi se cerraban por las marcas y chupones que dejaba en su cuello y clavículas.
El llevó su mano a mi boca y yo la abrí, había tres dedos dentro de ella, yo tan solo los lamí, lubricandolos. El miraba extasiado la escena, al parecer descubrí su nueva debilidad.
El los sacó y mientras me besaba, bajé sus pantalones hasta la rodilla, el se sento casi del todo en mi rehazo provocando que nuestros miembros rozaran y jadeamos.
Sus beso ahora eran más lentos y calmados pero aún así yo seguía disfrutando, llevó su mano a su trasero y comenzó a introducirlos en su entrada. Mientras eso pasaba, nos habíamos dejado de besar, el había apoyado su nariz con la mía y nos mirabamos fijamente, su boca estaba entre abierta al igual que la mía, podía ver como la pupila de sus ojos se tragaba todo el iris, estaba totalmente excitado.
Cuando logró meter los dedos dentro de si mismo, mordí su labio inferior provocando que él gimiera, yo tan solo mordisqueaba su labio, sangraba un poco y mezclaba el sabor de sus labios con el sabor metálico de la sangre.
El aumentó el ritmo de sus dedos, estaba saltando sobre ellos, y así supe que estaba listo, con mi mano saqué la suya y lamí los dedos que anteriormente estaban en su entrada, el jadeaba al sentir la saliva entre sus dedos.
-Hyung, p-porfavor...-Dijo y yo dejé de hacer lo que estaba haciendo, lleve mi mano a mi miebro y lo guíe hasta la entrada de él, y lo metí lentamente, pero Taehyung se sentó completamente y lo metió entero, fue algo lento y mientras Taehyung echaba su cabeza hacia atras y abría su boca en un gemido sordo, la imagen perfecta.
Lo demás fue embestidas, gemidos, jadeos, maldiciones y mucho más, lo típico pero lo diferente fue que cuando llegamos al orgasmo, el gritó mi nombre, no me imaginé que lo haría, y estaba algo sorprendido pero lo dejé pasar mientras me arreglaba la ropa.
-Hyung, vamos al dorm.-Dijo a mi oído un rato después.
-¿Quieres segunda ronda?.-Pregunté burlonamente.
-Y tercera, y cuarta y quinta.-Dijo y se rió, pero a mi no me causó gracia, ese día volvimos al dorm -el cual por suerte estaba vacío- y lo hicimos una y otra vez.
Estaba agotado.
Bien Taehyung, tu ganaste esta apuesta, pero yo gané más que tu...