Últimamente, como de unas semanas hacia adelante, todos los días eran igual. Siempre pasaban de la misma forma. Siempre era la misma rutina. Nunca cambiaban, o eso es lo que creía YoonGi.
Su agenda estaba organizada de la forma en que él, y solo él la entendiera.
Lunes.
Levantarse temprano para almorzar muy poco, que era como dictaba la tan estricta dieta, luego arreglarse para irse a la empresa a practicar.
Después de la práctica regresar al dormitorio para arreglarse nuevamente e ir de nueva cuenta al estudio para hacer cualquier cosa. O más específicamente a producir y grabar.
Al final del día ya podían volver a su dormitorio a descansar.
Martes.
Prácticamente lo mismo que el lunes.
Miércoles.
Igual.
Jueves.
De la misma forma que los otros días. A excepción de que ya estaba a la mitad de la semana y eso lo animaba.
Viernes y Sábado.
Su esperanza crecía porque ya terminaría la semana.
Domingo.
¡Libre y por fin día de descanso!
Ese sin duda era su día preferido. Durante toda la semana esperaba con frenetismo y entusiasmo ese tan apreciado día. Aunque sabía disimularlo bien.
Sin lugar a dudas, si alguien llegase a preguntarle qué día de la semana prefería, él diría que ese. Aún a pesar de que tuviera sus contras, lo amaba.
Y era así como tenía organizada su agenda, por lo que si alguno de sus compañeros le preguntaba qué harían ese día, él les mostraba su agenda.
Podría ser cierto que BTS tenía la agenda llena y completamente agotadora, pero todo fuera por hacer felices a sus A.R.M.Y's. Eso creían todos, y más de una vez se lo dejaron claro a los demás.
Los domingos por la mañana Suga se levantaba de su cama alrededor de las 11:30 o 12 quizás. Siempre decía que debía aprovechar los días de descanso mientras pudiese. Era por eso que nadie lo despertaba o molestaba nunca. O por lo menos ese día, que era lo que agradecía infinitamente.
Para su muy mala suerte, ese día alguien no lo dejaría descansar en paz. Llevaba planeando eso desde hacía tiempo. Por eso aprovecharía la salida espontanea que propusieron sus amigos para quedarse en casa.
**9:38 del domingo 28**
— ¿Seguro de que no vas? —le preguntó por tercera vez al rubio líder que, igual a las otras invitaciones se negó— Vamos a ir al cine y después a comer —trataba de convencerlo para que los acompañara, pero no servía de mucho, ya que si él decía no, era no.
— ¡Ah JHope ya déjalo! —Gritó un visiblemente molesto TaeHyung desde la cocina— Si no quiere ir, que no vaya. Ya sabes que si él dice no, es no. Siempre ha sido así —llegó a la sala, donde estaban todos listos, se paró al lado del peli negro, le tocó el hombro y le dijo—: Es más terco que una mula. ¡Así que vámonos ya, o te arrastro hasta la camioneta!
Lo que dijo el castaño causó una pequeña risilla por parte de los presentes, a excepción de uno; el mismo al que se lo dijo. Este que lo conocía tan bien, sabía que era capaz y si era necesario hasta lo haría. Por eso fue que dejó el tema, se despidieron y se fueron dejando solos al rubio y al pelirrojo en aquel gran lugar.
**9:44 del domingo 28**
POV. NamJoon
Hace rato que se fueron los demás al centro a hacer no sé qué cosas. No quise ir porque tengo algo planeado para con Suga hyung.
No es que no me guste salir con los chicos, es solo que esto lo llevo planeando desde hace un tiempo ~( *-*)~ y debo aprovechar ahora que hay tiempo. Fue por eso que en cuanto se fueron corrí hasta el segundo piso para ver si YoonGi hyung seguía dormido... Por suerte sí.
Creo que Jimin, HoSeok y Jin ya saben que me gusta Suga. Pero no es raro, pues son mis amigos y compañeros. Los quiero demasiado y no los cambiaría por nada.
Estoy pensando mucho acerca de cómo le diré, es decir, me gusta y todo, pero no quiero apresurarme a lo que me dirá o adelantarme con regalitos o algo.
Les contaré mi plan Confesarme con YoonGi hyung. Misión imposible 3
Pienso ir a comprar una rebanada de pastel y adornarla con algo simple, después de eso ponerle una nota al lado de la rebanada y escribirle algo lindo, pero no cursi. Algo así como: Hyung, te tengo una sorpresa... Por eso quiero que no seas flojo, te levantes y sigas la cinta del suelo... Pero apúrate que se enfriará
Luego, como dije, poner cinta en el suelo por todo el caminito y en una pared poner otra nota:
Sigue, ya estas cerca... <3
Y después más cinta hasta la cocina, donde estará un yo recargado en la mesa con un moñito... ¿rojo? en la cabeza y un sonrisa capaz de derretir a cualquier A.R.M.Y.
Lo tengo todo fríamente calculado, incluso sus reacciones :D. En cuanto me vea dirá: ¡Por Dios NamJoon! Te quiero mucho~ y se lanzará encima mío, me dará mucho amor y seremos felices hasta que los demás lleguen (nótese la perversión en mi voz).
— ¡Oh seeh! —estoy muy feliz con todo. Incluso ya terminé lo que debía preparar. Solo me falta ponerme el moño y despertarlo.
**10:13 del domingo 28**
POV. Narrador.
Una vez listo y acomodado todo, NamJoon se fue directo al cuarto del mayor con la intención de despertarlo; y como bien sabía que tenía el sueño pesado, lo levantaría a jalones si era necesario.
Ya dentro, sacó el móvil de la bella durmiente de la mesita de noche que estaba a un lado de la cama y buscó una canción, pero no cualquiera, tenía que ser una demasiado ruidosa y potente como para despertar a su hyung.
Ya que la escogió, la puso a sonar y corrió a toda prisa al primer piso para no ser descubierto.
Molesto, asustado y soñoliento, Min YoonGi se despertó en un movimiento brusco buscando el causante de su desdicha. Al no verlo tuvo que levantarse de esa suave y mullida cama en la que hasta hace unos momentos dormía plácidamente.
— ¿Quién fue el muy idiota que puso música...? Y peor aún... ¿Quién tocó mi celular? —estaba molesto. Se notaba un poco bastante que se estaba empezando a estresar. El sonido era alto. Mucho para sus oídos— ¡Aaahgg! ¡Me las vas a pagar NamJoon! —claro, era más que obvio que el único con paciencia suficiente para hacer eso, era él.
Cuando por fin pudo encontrar su teléfono y apagar la música, se dio cuenta de lo que había en su mesita de noche. Al principio se extrañó por eso, y dudó en acercarse porque estaba más que seguro que era de él, y podría explotar si lo tocaba. Pero después de unos momentos tomó el valor suficiente para acercarse y verlo mejor.
— ¿Un... un pastel? ¿Una nota? Oh... —Abrió la nota (todavía con miedo de que le explotara o algo) y leyó lo que decía en voz alta—: Hyung, te tengo una sorpresa... Por eso quiero que no seas flojo, te levantes y sigas la cinta del suelo... Pero apúrate que se enfriará. Ah... qué raro. Pero no me cabe ni la menor duda que es de NamJoon. Aww... ¿será... será que por fin se me declarará? ¡Pero que piensas YoonGi! A él jamás te le harás importante. Además es TU amigo y TU líder. Es imposible— Se lamentó, pero no por eso no siguió las instrucciones de aquella notita junto a la rebanada de pastel—. ¿Me pregunto si me puedo comer este pastel? —Se preguntó a sí mismo en tono infantil mientras caminaba por aquel corredor que llevaba a las escaleras hacia el primer piso.
Al parecer lo de la cinta no era broma, pues había mucha (exageradamente bastante, según el pelirrojo) por el suelo. En las escaleras encontró otra nota; la despegó, ya que estaba pegada hábilmente (y con hábilmente nos referimos a que estaba pegada a la pared de una forma rara) y se dispuso a leerla.
Sigue, ya estás cerca... <3
— ¿Un corazón? Awww que cursi... Nah mentira lo amo.... y también a sus cursilerías jeje
Y tal como decía la nota, siguió bajando y siguiendo aquel tan perfectamente desarreglado montón de cinta regada a lo largo del pasillo de su amplio departamento.
Conforme avanzaba la cinta disminuía, esto hasta llegar a la cocina.
Entró y se encontró un Rap Monster recargado en la mesa, con un ¿moño rojo? en su cabeza y esa sonrisa que tanto derrite a las A.R.M.Y's sosteniendo un letrero que decía:
Suga hyung~~ Te Amuu~~ <3
Fue entonces cuando el chico de cabellera colorada empezó a sonreír muy idiotizado por todo aquello. Su compañero se acomodó y se acercó suavemente hasta acorralarlo contra la pared. El mayor se sorprendió por eso, pero no estaba incomodo en absoluto. Al contrario, deseaba con todo su ser (y a eso me refiero que mini Suga así lo quería) estar con su líder.
— NamJoon me vas a pagar caro lo de esconderme el móvil, eh —le amenazó fingiendo molestia solo para provocar al más chico.
— Supongo que sí, pero quiero pagarte de otra forma... —Se acercó lentamente hasta casi chocar sus labios con los del otro causando un ligero espasmo en ambos al sentir sus tibias respiraciones— ¿Puedo?
— No veo por qué... —No pudo terminar su oración porque ya estaba siendo besado el más alto. No era un beso apasionado, era un simple rose, como si a ninguno le gustara la idea de querer separarse del otro cuando todo terminase.
Cuando se separaron, Rap Monster notó el sonrojo un poco bastante notorio de su hyung, sacándole una sonrisa.
Volvieron a unir sus labios, pero esa vez fue algo más subido de tono, dándose a entender la posesividad y necesidad que los dos sentían.
Lo demás ya no importaba, ahora solo eran ellos dos solos en un gran departamento, donde nadie podría ver lo que hacían. Ni siquiera se preocuparon porque sus compañeros pudieran llegar y verlos así. En su pensamientos solo estaba una nube blanca que cubría su poca cordura y racionalidad que les quedaba.
Si seguían así terminarían sin ropa y restregándose por el suelo de la cocina, por lo que Suga quiso detener todo muy a pesar de desearlo con rodo su ser.
— ¿Por qué hyung? —chilló aniñado y algo molesto Rap Monster.
— Porque si seguimos así, tú eres capaz de darme duro contra el frio suelo. Además... —no tenía ni idea de que pretexto darle para no seguir, pero pronto se iluminó pensando en su tibia camita— quiero seguir durmiendo.
— ¿Puedo acompañarte hyung? —ronroneó en el oído del mayor provocándole unos escalofríos muy sabrosos, según él.
— Solo si no intentas nada pervertido.