Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una navidad "común y corriente". por HikariNoKoe8059

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Holaaaaaaa!

Les traemos un especial de navidad... un poco atrasado ( por no decir mucho)

pero aun asi esperamos que les guste :3 

 

Notas del capitulo:

Es un pequeño one-shot de navidad... simplemente no nos resistimos a la idea de todos los chicos de Kuroko no Basket teniendo una "tipica" cena navideña asdfghjk*---*

Esperamos que les guste 

 

Eran las 7:00 pm del 24 de diciembre. Kagami Taiga acababa de llegar  a su departamento.

El pelirrojo acababa de regresar de una “fiesta” que se hizo en la casa de Aida Riko, su entrenadora, pues ahí hicieron una pequeña comida en donde todo el equipo de Seirin (y el padre de Riko que veía a todos los chicos con una mirada asesina) estuvieron presentes para celebrar las vísperas navideñas, claro está.

Terminó la reunión y el pelirrojo se fue un rato a jugar solo un rato baloncesto en una cancha cercana y llego su casa a la hora antes mencionada. El chico (aunque suene deprimente) no tenía planeado nada para Noche buena, bueno pues porque  vivía solo en Japón y no estaba con su familia, Tatsuya le dijo que tenía planes y Alex… bueno sinceramente el pelirrojo no tenía idea de a donde se había metido su maestra.

Y ahí estaba solo y aburrido en su sillón. En algún momento decidió ir a comprar algo para cenar, así que fue a su habitación y buscó su abrigo, agarró sus llaves y sus audífonos y finalmente se dispuso a abrir su puerta. Al momento que la abrió lo primero que logró ver fue a un rubio parloteando y sonriendo que entró a su departamento como “perro por su casa”.

-¡Con permiso Kagami-chi!- “Avisó” el modelo para después entrar y sentarse en uno de sus sofás.

-Kagami, estorbas. Muévete de la puerta, no dejas pasar- Aomine pasó por la puerta mientras se rascaba la nuca con una mano y con la otra empujaba a Kagami hacia un lado.

-Aomine tiene razón, estorbas Kagami-nanodayo – Midorima dijo antes de entrar mientras se ajustaba las gafas.

-¡Buenas!- Saludo Takao- ¡Shin-chan espérame!- El pelinegro se fue corriendo a alcanzar al peli-verde.

- Quita esa cara de amargado, toma una paleta~- Murasakibara le metió una paleta en forma de árbol de navidad y después pasó. El pelirrojo en ese momento fruncía el ceño y no sabía si era por enojo o por confusión… ¡Qué demonios hacían todos esos locos entrando a su departamento!

-Hola Taiga- Saludo feliz Himuro.

-¡¿Tatsuya?! ¡Pensé que dijiste que tenías compromiso por eso no quisiste venir conmigo!- Dijo indignado el pelirrojo.

-Sí, tenía compromiso, aquí- Seguía sonriendo el pelinegro.

-¡¿Y por qué no me dijiste nada?!- Kagami no se lo podía creer.

-Pues porque Atsushi me dijo que no digiera nada, era una sorpresa- El chico de Yosen se puso su dedo índice en la boca como si le estuviera diciendo “¡shh!”, siguió sonriendo y entró al departamento, Kagami seguía perplejo.

 

El pelirrojo estaba a punto de cerrar la puerta pero vio a alguien más parado ahí.

-Fu… ¡¡¿Furihata?!!- Dijo confundido el As de Seirin. Era obvio que Takao y Tatsuya habían venido con esos raros, pero… ¡¿Por qué Furihata?! él era un buen chico ¡No tenía por qué sufrir de esta manera!- ¡¿Qué haces aquí?!

-Eh…hola… pues… bueno…yo- El pobre castaño estaba tartamudeando, era obvio que estaba nervioso.

-El vino porque yo lo invite- Salió a la defensa el rubio mientras se acercaba corriendo a la puerta para jalar a Furihata para que entrara- Es que Akashi-chi dijo que vendría solo con la condición de que Furihata-chi viniera también. Y como mi misión era reunir a todos los miembros de la Kiseki no Sedai para que todos pudiéramos pasar una blanca Navidad juntos…- Era oficial, el pelirrojo estaba sintiendo pena ajena del rubio por sus “palabras motivadoras” así que decidió ignóralo en lo que terminaba de dar su discurso.

-Taiga, apártate no me dejas pasar- Akashi estaba parado con cara de pocos amigos al frente de Kagami, ya se había hartado de esperar y de  que el más alto no lo dejara pasar. Kagami al verlo inmediatamente se movió a un lado de la puerta para dejarlo entrar. No quería morir en Noche Buena con unas tijeras enterradas en quién sabe dónde.

Kagami ya frustrado estaba a punto de cerrar la puerta, cuando apareció ese lindo peli-azul frente a él, estaba inmensamente feliz que alguien cercano  estuviera con él para así no soportar a todos esos locos  solo.

-¡Kuroko!- Exclamó feliz el pelirrojo-Eh… ¿oye para quien es el regalo?- Preguntó curioso pues el pequeño oji-azul traía agarrado una caja con un papel de regalo celeste y un gran moño rojo.

-Es para el intercambio de regalos Kagami-kun, toma…-El más bajo le dio un sobre blanco al otro chico. Kagami solo sentía arder sus mejillas ¿Podría ser esa carta la tan esperada confesión que esperaba de parte del peli-azul?

Taiga abrió entusiasmado el sobre, no sin antes dejar pasar a su compañero de Seirin porque había un tremendo frio afuera, y lo que menos quería es que Kuroko se terminara convirtiendo en un cubo de hielo. Cuando sacó la hoja que traía el sobre, el 10 de Seirin no podía ocultar esa gran sonrisa de su rostro, claro que esta desapareció al ver el mensaje de la carta:

“Aomine Daiki”

Era lo único que decía la dichosa carta.

-¡¿Qué significa esto Kuroko?!- Gritó decepcionado Kagami.

-¡Shh! No seas ruidoso Kagami-kun o todos se enteraran de la persona a la que te tocó regalarle -Trató de tranquilizarlo Kuroko.

-¿Eh?- El pelirrojo decía confundido- ¿Cómo que regalarle?

-Sí, hoy le tienes que dar el regalo,  en el intercambio de regalos por supuesto.- Dijo como si nada el chico fantasma.

-¿Es hoy? ¡¿Por qué no me dijiste antes?!- Kagami estaba vuelto loco.

-Es que no encontraba el momento adecuado para decírtelo, Kagami-Kun- Se defendió el más bajo.

-¡¿Y dime como se supone que debe ser ese momento?!- Contraatacó el As de Seirin- Como sea iré a comprar el regalo- Independientemente de que los cabezas de arcoíris llegaran a invadir su hogar, Kagami Taiga no podía quedar mal y menos en un tonto intercambio de regalos. No le quedaba de otra que ir a comprar algo para el idiota de Aomine.- Y tú, iras conmigo Kuroko- Agarró de la mano al pequeño peli-azul.

-Kagami-kun… por lo menos espera a que deje el regalo- Kuroko dijo con un leve rubor que casi ni podía notarse.

-Iremos a comprar algunas cosas, ¡No destruyan nada! ¡Hermano te encargo mi departamento!- Kagami avisó a todos por cualquier cosa.

-No te preocupes Bakagami, de cualquier forma saldremos a comprar, ni siquiera tienes un arbolito de navidad ¡Eres el Grinch de Japón!- Aomine se preparaba para salir junto con Kise para  ir a comprar el árbol.

-Tiene razón Aomine-chi, Kagami-chi es un amargado- El rubio apoyaba el comentario del moreno.

-Kouki y yo iremos por los focos de navidad, ¿verdad?- El chico bicolor le preguntó o mejor dicho… le ordenó al castaño, esté ultimo solo movió la cabeza en señal de afirmación.

-¡Shin-chan y yo iremos a comprar las cosas para la cena!- Takao se colgó del brazo a Midorima, cosa que hizo que el peli-verde se sonrojara y tratara de esconder su rostro colorado mientras se ajustaba los lentes.

-Atsushi y yo nos quedamos a arreglar y cuidar la casa- Himuro le sonrió ampliamente a Taiga.

Con su hermano cuidando su casa y esos locos fuera, el pelirrojo se encontraba más tranquilo, ahora solo tenía que ir por un regalo para el idiota de Ahomine.

Todos salieron al mismo tiempo, curiosamente todos estaban divididos en parejas o por lo menos iban de dos personas. Esto pasó desapercibido por el despistado de Taiga.

-Oye bakagami, ¿crees que fue buena idea dejar a esos dos solos en tu casa?- Dijo Aomine  mientras caminaba alado de Kise y delante de los chicos de Seirin.

-¿Qué quieres decir Ahomine? ¡¿Acaso quieres que desconfíe de mi hermano?!- Al parecer el pelirrojo no tomó muy bien el comentario del moreno.

-No seas idiota, a lo que me refiero es que se quedaron Murasakibara y el chico lindo  SOLOS, en tu casa… podrían pasar MUUUCHAS COSAS- El moreno tenía una sonrisa pícara en el rostro y además hizo énfasis en “solos” y en “muchas cosas”. No tenías que ser un Einstein para entender lo Daiki trataba de decir.

-¿A qué te refieres?- Habló incrédulo (y más que nada inocentemente) el pelirrojo.

-Tsk- Chasqueó la lengua Aomine- Maldición, Tetsu ¿cómo fuiste a parar con idiota como este?

-….- Kuroko solo le dedicó una mirada de enojo a su ex – sombra y se podía notar que infló levemente las mejillas además de que un leve rubor teñía a éstas. Kagami, por supuesto seguía sin entender absolutamente nada.

-Kagami-chi, lo que Aomine-chi quiere decir es que esos dos podrían hacer cosas “indecentes”- El modelo dijo con la misma sonrisa pícara que tenía el moreno.  No cabía duda o esos dos tenían la razón o eran un par de pervertidos mal pensados.

-claro que no, es un error,  mi hermano y Murasakibara jamás… ¿verdad Kuroko?- El pelirrojo quería ganar algo de ánimo con la respuesta de su compañero.

-Bueno… a decir verdad ellos siempre se la pasan juntos y…- El peli-azul no pudo terminar de hablar porque lo interrumpió su luz.

-¡¿Qué?! Ósea que mi hermano y… y… ese… ¡Traga dulces!…-  Al parecer al chico no se le ocurrió otra forma mejor de llamar a su… ¿Cuñado?

-Que lento eres Kagami-chi, incluso Aomine-chi se dio cuenta antes y bueno… es Aomine-chi jajaja…- Kise comenzó a reír

-¡Cierra la boca Kise!- El moreno trató de callar a su acompañante pues lo había avergonzado enfrente del idiota de bakagami, el chico solo sentía arder sus mejillas.- Vámonos, se hace tarde no encontraremos un árbol si no nos damos prisa- El moreno jaló del brazo al rubio y se fueron caminando hasta que se perdieron de la visión de los dos chicos de Seirin, claro antes de irse Kise se fue gritando a todo pulmón “¡¡NOS VEMOS AL RATO KUROKO-CHI, KAGAMI-CHI!!”

Durante todo el camino el pelirrojo se la paso pensando (si, aunque parezca señal del fin del mundo, Kagami Taiga estaba pensando.) sobre su hermano y ese gigante traga-dulces, Kuroko solo observaba atento a su compañero.

-Kagami-kun, si no estás acostumbrado a pensar tanto como ahorita, tu cerebro explotara.- Dijo el peli-azul con un pequeño tono burlón.

-¡Kuroko!- Gritó enojado el pelirrojo por lo que acababa de decir el más bajo.-Es…solo que no me puedo creer que Tatsuya y Murasakibara…- Una atmosfera nostálgica y depresiva rodeaba a Kagami, posiblemente porque su querido hermano no le dijo nada sobre esto.

-Kagami-kun, creo que esto era muy predecible ya que ellos dos casi no se separan para nada y pues Himuro-san le da dulces a Murasakibara-kun.- El pelirrojo pensaba que la parte más lógica de la frase que había dicho su compañero, era que Tatsuya le daba dulces al gigante de Yosen, pues no solo era que se la pasaban todo el tiempo juntos, pues en ese caso, él mismo y el pequeño peli-azul ya serian algo más que amigos, tal vez ya hasta se hubieran casado. Ese último pensamiento hizo que Taiga se sonrojara hasta las orejas, el pequeño oji-azul que lo acompañaba solo lo miraba curioso.

Ya habían llegado al centro comercial y como era de esperarse…. ¡Todo era un completo caos! Había cientos de personas corriendo de un lado al otro por las compras navideñas de última hora. El pelirrojo ya estaba acostumbrado a esta situación, en América era parecido o incluso peor, lo único que esperaba era que Kuroko no se le perdiera en el camino, porque no le sería nada fácil encontrarlo.

 

Pasaron varios pasillos buscando y rebuscando en los estantes algo que posiblemente le gustara al moreno, pero a decir verdad Kagami no estaba muy interesado en darle un regalo… bueno pues, porque era Aomine y obviamente él no era su persona favorita en el mundo, es mas no estaba seguro de que le agradara ese grandísimo idiota.

-Kuroko ¿Qué le regalo al idiota de Aomine? ¿Algo que le guste?- Dijo el pelirrojo mientras buscaba en los estantes sin voltear al ver al otro chico.

-Una langosta…- se limitó a decir el chico mientras el de igual manera buscaba cosas en el estante sin voltear a ver al otro.

-¿Qué tipo de regalo de navidad es ese?-Kagami volteó a ver decepcionado a Kuroko.

-Entonces, colócale un moño en la cabeza a Kise-kun- El pelirrojo mejor se dio por vencido y dejo de preguntarle al peli-azul aunque… ponerle un moño a Kise y regalárselo no era mala idea, lo usaría como última opción.

Después de un buen rato de buscar por todas partes el chico decidió cómprale algo que el moreno usaría, algo que le fuera realmente útil, que estuviera con él en los buenos y malos momentos… si… ¡Un balón de básquet! Efectivamente, no había sido el regalo más original pero era lo único que le pareció una buena idea aparte de lo de Kise.

 

Los chicos tomaron un taxi y fueron de vuelta a casa de Kagami con el regalo ya envuelto. Cuando llegaron al departamento los demás ya habían llegado. Takao y Midorima ayudaban a Akashi y Furihata a adornar la casa con focos y adornos navideños, Kise y Aomine adornaban el árbol de navidad junto con Himuro y Murasakibara. Los chicos de Seirin decidieron unírseles para adornar lo que faltaba.

Kuroko se acercó a la mesa junto con Kise.

-Kise-kun ¿Dónde pongo esto?- Decía Kuroko mientras agarraba uno de los adornos de navidad.

-Oh ¿te refieres al muérdago Kuroko-chi? Bueno pues…- El rubio no pudo terminar de hablar porque fue interrumpido

-¡Kise ven para acá! ¡¿Dónde se supone que tengo que poner esto?!- Gritó el moreno que aún seguía con el lio del árbol.

Al final el rubio nunca regreso así que Kuroko  prefirió darse  por vencido....

 

 

Terminaron las preparaciones y claro el único que quedaba de pie haciendo algo productivo, era Kagami pues a él lo pusieron a hacer la cena. Lo único que pasaba por la mente del pelirrojo en esos momentos era que mataría a los cabezas de arcoíris por invadir su casa y ponerlo a cocinar.

 

 

Ya eran las 10:30 y los chicos decidieron comenzar el intercambio de regalos antes que la cena pues ya  todos estaban ansiosos por abrir los regalos (Bueno en realidad solo eran Kise y Takao pero no se callaban y los demás ya se habían hartado de escucharlos)

-Bien, ¿Quién piensa pasar primero?- Preguntó desinteresado Akashi mientras yacía sentado en el sillón admirando el árbol de navidad.

-¡Yo! ¡Yo! ¡YO!- Comenzó a gritar eufóricamente Kise mientras alzaba y movía su mano, después pasó al frente y agarró el regalo.- ¡Es para Akashi-chi!

El chico bicolor se levantó de su asiento y tomó el regalo, luego se fue a sentar y lo abrió tranquilamente mientras los demás observaban curiosos y Kise tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando abrió finalmente la caja que estaba envuelta con un papel amarillo brillante, el mini-pelirrojo saco un traje negro, que parecía ser muy…muy…muy caro…ah y también habían unas tijeras adentro. El rubio pensó que si el traje no le gustaba… al menos las tijeras si le gustarían.

-Gracias Ryouta- Se limitó a decir Akashi, sin embargo había puesto una pequeña y casi imperceptible sonrisa ladina, lo que hizo que el rubio se sintiera victorioso. “Posiblemente las tijeras si dieron resultado” era lo que pasaba en la mente del modelo.

Akashi se dispuso a levantarse y darle el regalo a la persona que le tocó.

-Kagami Taiga- Fue lo que salió de la boca del capitán de Rakuzan, Kagami instintivamente tragó hondo. Hubiera preferido que algún otro de la Kiseki no Sedai le  regalara, quien sabe que habrá en la caja cuando la abra. Estos podían ser sus últimos minutos de vida.

El pelirrojo se acercó con miedo y agarró rápidamente para regresar al lugar donde se encontraba Kuroko. Abrió con mucho cuidado la caja forrada con  un papel plateado, cuando por fin levanto la tapa pudo apreciar un sobre, el chico lo sacó confundido, lo abrió y leyó el encabezado.

“Seguro de vida”

Prefirió dejar de leer y guardarlo nuevamente, rápidamente volteó a ver a Akashi,  ¡¿Qué demonios le pasaba a ese loco?! ¡¿Eso podía contar como una amenaza de muerte?!

-Sé que te será útil- El chico bicolor solo le dedicó  una mirada a Kagami mientras sostenía macabramente sus tijeras. Kagami solo volvió a tragar hondo.

Akashi volvió a sentarse en su lugar y el 10 de Seirin se dirigió por su regalo que se encontraba debajo del árbol.

-¡Ahomine ven para aquí!- Llamó “tiernamente” Kagami al moreno. El otro solo se paró de mala gana.

El intercambio duro unos segundos solamente, ya estaba a punto de irse a sentar Kagami, cuando alguien habló.

-Se supone que es navidad, Kagami-kun Aomine-kun abrácense- Dijo Kuroko.

-¡Kuroko-chi tiene razón!- Al parecer el rubio apoyaba al pequeño peli-azul.

De alguna manera los convencieron y terminaron abrazándose. Después del épico abrazo parecía como si esos dos se fueran a derretir o a deprimir por un buen rato.  Aomine abrió su regalo- Un balón nuevo, que original eres Bakagami- Dijo sarcásticamente el moreno, lo que hizo que el pelirrojo chasqueara su lengua.- Bien es mi turno, ¡Tetsu!

El pequeño peli-azul pasó obedientemente al centro para recibir su regalo.- Gracias Aomine-kun- Dijo con su cara inexpresiva y listo para ir a sentarse y abrir su regalo.

-Un momento Tetsu, faltó el abrazo- Inmediatamente después de decir esto el moreno volteó a ver maliciosamente al pelirrojo, a este último lo rodeaba un aura oscura… o más bien… de celos. El abrazo no duró mucho, pero claro, para Kagami fue una tortura ¡para el duró una eternidad! ¿¡Quién se creía ese idiota para abrazar a su Kuroko?!... Un momento… ¿Su Kuroko?

El peli-azul abrió su regalo y para sorpresa suya era… ¡un balón de básquet!

-¡Que original Ahomine! Jajajajaja- Se burló Kagami.

-¡Callate bakagami!- Se defendió el moreno.

 

-Furihata-kun-  Dijo Kuroko, ignorando por completo la pelea de esos dos.

El castaño se acercó y tomó el regalo para después abrirlo.-Nu… ¿Numero 2?- Preguntó curioso el muchacho.

-Es un peluche… ¿no es bonito?- Dijo el 11 de Seirin con un peculiar brillo en los ojos. Kouki solo sonrió y ambos se abrazaron.

-Mura...Murasakibara Atsushi- Akashi se la pasaba viendo al castaño por eso se ponía tan nervioso al hablar. Muy probablemente Furihata no había podido hablar toda la noche sin haber tartamudeado antes.

El peli-morado se acercó con su cara monótona de siempre, hasta que Furihata le extendió una gran bota llena de dulces, en ese momento a Murasakibara le brillaron los ojos y una peculiar sonrisa adornó su rostro para después abrazar fuertemente al pequeño y  luego  soltarlo  para ir a abrazar la gran bota (por cierto un poco más y  el pobre Kouki moría asfixiado). Todos observaron curiosos la escena y unos que otros reían… bueno menos Akashi… a él no le parecía nada divertida la situación.

Era una bonita navidad… navidad en la que al parecer se podían sentir los celos de todos en el aire.

-Muro-chin~- Habló el peli-morado, el pelinegro al escuchar su nombre, amplió más su sonrisa y se acercó para que le dieran su regalo.

Murasakibara le entregó un gran corazón de chocolates y después acercó al más bajo para abrasarlo dulcemente. Ese abrazo había durado más que el de los demás y… por obvias razones, claro que Kagami veía con mirada asesina a su “cuñado” en una de esas se podría sobrepasar con Tatsuya.

-Shin-chan yo también quiero un abrazo así-  Hizo un puchero y habló por lo bajo Takao dirigiéndose a Midorima.

-Ca… ¡cállate Bakao!- Gritó todo sonrojado el peli-verde.

-Oye, Murasakibara queremos terminar el intercambio hoy, ya tengo hambre,  luego abrazas a tu noviecito todo lo que quieras.- Se quejó Aomine pues ya se había fastidiado y lo más importante ¡Tenia hambre!

Los dos chicos de Yosen se separaron, el peli-morado estaba como si nada, pero el pelinegro no encontraba donde esconder su rostro sonrojado.

-Kazunari- Dijo Himuro y Takao se fue casi saltando para que le dieran su regalo- Aquí tienes- El chico del lunar sonrió dulcemente, el otro pelinegro lo hizo de la misma forma, luego se abrazaron. La atmosfera estaba rodeada de ponys y arcoíris…ah… y también de Shintarou y Atsuhi emana un aura oscura. Todos ya se imaginaran porque, era bastante obvio y más porque los dos pelinegros parecían estar bastante contentos mientras se abrazaban.

 

Takao abrió desesperadamente el regalo, para no decir que despedazó la caja y el papel que lo envolvía- ¡Wooow!- El pelinegro se sorprendió cuando sacó su regalo, pues era una chamarra bastante genial que seguramente solo se conseguían en América. Dejó su regalo en un lado y fue debajo del árbol.- ¡¡¡SHIN-CHAN!!!- Al parecer a Kazunari  le tocó regalarle al “amor de su vida”, el peli-verde solo se levantó y se cubrió el sonrojo con los lentes.

Shintarou solo abrió rápidamente el regalo para evitar que el pelinegro lo avergonzara más. Cuando sacó el regalo se percató que era un portarretratos y no solo eso… también tenía una foto de Takao.

-Para que no me extrañes Shin-chan jajajaja- Explotó en risas el chico ojos de halcón

-¡¡Takao!!- El peli-verde estaba peor que un tomate y Takao aun seguía riéndose, aunque parecía broma… el pelinegro enserio le regalo el cuadro para que Shintarou no lo extrañara, lo hizo con las más puras intenciones (Bueno… la mayoría de ellas).

-¡Abrazo shin-chan!- Takao se le abalanzó a Midorima e increíblemente lo tumbó al suelo. Se echaron a reír todos (unos más que otros) y se acercaron a ver la curiosa escena que término con un beso robado por parte del pelinegro, cosa que hizo que su compañero de Shutoku quisiera que se lo tragara la tierra… ¡Qué vergüenza!

Dejaron que el pobre de Midorima se recuperara de tanto alboroto y ya cuando estuvo listo siguió el intercambio.

-Kise- Dijo Midorima y el rubio se acercó felizmente y con intenciones de abrazarlo, a lo que el chico de gafas le respondió con un golpe para después darle el regalo.

El modelo abrió contento su regalo y sacó un oso de peluche junto con una nota que traía pegada, esta decía:

“Es tu lucky ítem de hoy”

Si, posiblemente esa era una gran muestra de afecto…. Nivel: Midorima Shintarou.

Midorima estaba a punto de irse pero Akashi lo fulminó con la mirada, no se podía  ir sin abrazar al rubio.

 

Y con el abrazo de esos dos se dio por terminado el intercambio, ahora solo faltaba la cena y esos locos se irían y dejarían el apartamento del pelirrojo en total tranquilidad. Ya eran las 12 ya se habían quedado suficientemente tiempo allí ¿no?.

La cena consistió en un pavo horneado, hecho por Kagami. También había hecho una ensalada de frutas y pasta. Todos se sentaron a comer  “tranquilamente” (claro que se trataba de ellos… no podía haber una cena tranquila)

Akashi tenía bien vigilado a Furihata, lo que hacía que los movimientos del castaño se volvieran un poco torpes por lo nervioso que estaba, Murasakibara y Himuro andaban en su mundo, pues de vez en cuando se daban la comida en la boca y cosas como esas, Midorima seguía sonrojado y Takao reía escandalosamente, Aomine comía como si se fuera a morir y Kise subía a las redes sociales todo lo que estaba pasando en la cena, como por ejemplo: tomarle foto a los platillos para luego publicarlo.

El peli-azul terminó de comer antes, ya que se había llenado y después salió al balcón. Kagami, como ya se había hartado de tanto loco decidió seguirlo.

-Oye Kuroko ¿estás aquí?... Auch- Se quejó el pelirrojo pues se había chocado con algo-¡Maldición! ¿Quién dejo esta silla aquí?

-Oh… Hola Kagami-kun ¿desde cuando estás aquí?- Preguntó el peli-azul volteando a ver a su compañero.

-¿De qué hablas? Yo eh estado aquí desde un principio- Dijo citando  a su compañero mientras sonreía

-Kagami-kun… esa es mi línea- Contestó Kuroko, a lo que el pelirrojo solo le sonrió dulcemente.

Ambos se quedaron en el balcón en silencio contemplando la ciudad como lo habían hecho anteriormente cuando el equipo de Seirin fue a comer por primera vez a casa de Kagami, sí… esa vez en la cual Kuroko dijo: “me alegra haberte conocido, Kagami-kun”

Esas palabras aun resonaban en la cabeza del pelirrojo, era algo que simplemente no quería olvidar, aunque un rato después la mayoría del equipo hubiera terminado envenenado por la comida de Riko o incluso que luego Alex saliera a presentarse (No de la forma más educada posible). No podía olvidarlo esas palabras habían alegrado ese día a pesar de todo y bueno también varios días más.

-Kagami-kun, gracias por lo de hoy- Al escuchar salir de nuevo esas palabras de la boca del peli-azul, las mejillas del pelirrojo se le tiñeron levemente de rojo. Era como la otra vez, la conversación comenzó de la misma manera.

- A…a… ¡¿A qué viene eso?! ¿Por qué lo dices?- El pelirrojo trato de actuar normal, el peli-azul se percató de que la respuesta que dio Kagami era parecida a la de la otra vez. El pequeño fantasma también recordaba ese día, el más bajo sonrió levemente.

-Kagami-kun, ¿es cierto que cuando dos personas están debajo de un muérdago, éstas deben besarse?

-S….Si- Contestó nervioso el pelirrojo, mientras tanto el rubor en sus mejillas crecía más y más.

Kuroko se movió de su lugar en el balcón y se dirigió a donde estaba la silla con la que había chocado Kagami. La jaló hasta donde estaba el pelirrojo, éste último se acercó curioso para ver lo que su compañero de Seirin estaba haciendo. Kuroko se subió a la silla y quedo a una altura similar a la de Taiga.

-Kagami-kun, acércate un poco más-

El otro chico obedientemente se acercó a donde le dijeron, sin entender nada. Kuroko revisó en sus bolsillos hasta que encontró lo que quería y lo sacó.

-Ku…. Ku… Kuroko…eso…es…- Kagami estaba tartamudeando de lo nervioso que estaba, no se lo podía creer.

-Es un muérdago…- Contestó con su cara inexpresiva de siempre, sin embargo esta vez se le podía notar un adorable sonrojo en sus mejillas.

El peli-azul alzó su mano derecha con el muérdago y lo puso encima de la cabeza de los dos.

-Es un muérdago, significa que Kagami-kun y yo…-

-¡¡Shh!! Ca… ¡callate!... ya… ya se lo que significa…

Acto seguido, el pelirrojo se fue acercando lentamente mientras su rostro se ponía cada vez más rojo, el peli-azul no se quedaba atrás, conforme Kagami se acercaba a él sus mejillas se  teñían de un rojo más intenso. Cuando finalmente estuvieron a unos pocos centímetros decidió hablar el pelirrojo- Kuroko… a mí también me alegra haberte conocido….- Esa fue la señal para que el rostro del pequeño fantasma estallara y quedara como un tomate, Kagami solo rio por lo bajo y finalmente le dio un tierno beso en los labios.

 

 

Al parecer la Navidad para  el pelirrojo no fue tan mala después de todo.

Notas finales:

Yyyyyyy ¡gracias por leer! ¡Esperamos de todo corazon que les haya gustado el fic!.... aunque haya estado un poquitin atrasado TT^TT

 

Por cierto.. no habia muerto ajajaja XD.. actualizare los otros fics pronto esque andaba de parranda ajajajaj XD .___.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).