— ¡Wow! ¿Por qué siempre a ti te ocurren las cosas divertidas? —Preguntó Jongdae mientras cortaba pequeños trozos de carne que terminaban en su boca.
—Quiero decir, la escena fue divertida, la chica fue divertida y juro por Dios que Luhan te miró como si fueras la siguiente presa. Pero tú sólo te quedaste ahí, no eras divertido —Siguió hablando emocionado sin percatar la lucha interna que Minseok llevaba consigo mismo.
—Estas delirando, ni siquiera sé por qué me quedé parado ahí, sentí que me haría en mi pantalón, pero simplemente no pude irme, ahora por mi estúpido error todo el mundo cree que me acuesto con Luhan —respondió casi en un susurro preocupado por si alguien lo escuchaba. Jongdae lo evaluó por un segundo y rápidamente se largó a reír. Después de dejar los palillos y la tijera con la que cortaba los trozos de carne, le dió una mirada burlesca:
— ¿en serio? Minseok… si miras a tu alrededor, las únicas personas que están aquí son una pareja de ancianos y la señora que les tomó la orden, no es como si ellos fueran a publicarlo en su blog secreto de Luhan o algo así, no exageres —Trató de calmar a Minseok ofreciéndole pequeños trozos de carne, pero aún así el bajito no se detuvo:
—Lo peor de todo es que tendré que verlo después…quiero decir ¡TRABAJARÉ PARA LA BODA DE SU HERMANO! —Poco a poco se fue alterando mientras el sudor hacía presencia en sus manos. Estaba siendo drámatico, resultado de tantos dramas vistos.
—Lo verás y sí…quizás te viole —su mejor amigo se estrechó de hombros, pero cuando volteó a ver su cara, trató de retractarse, pues Minseok poco mas sacaba una pistola de su bolsillo y se apuntaba a sí mismo en la cabeza.
—Lo que quiero decir es que en realidad no creo que se acuerde de ti, aparte solo servirás los tragos de la gente que se acerque al bar nada mas, no es como si tuvieras que entablar una gran conversación e intercambiar números con las demás personas o con él. Relájate todo va a salir bien —Apretó suavemente su hombro mientras Minseok en respuesta asentía.
—Está bien, pero te juro que será tu culpa si algo anormal llega a suceder. Odio lo anormal —Confesó antes de seguir comiendo la deliciosa carne que habían pedido minutos atrás.
Se quedaron en el lugar no más de una hora hablando de temas triviales, Jongdae no perdía la oportunidad de sacar la escena a colación y molestarlo hasta ver su rostro bañado en vergüenza. Si bien, Minseok analizó la situación y dedujo que el problema, no fue quedarse callado o estoico en la misma posición observando la escena. El error estaba en cómo quedó hipnotizado por los brillantes ojos del chico rubio.
Su error fue caer. Caer profundamente fuerte. Y a pesar de que, obviamente sabía que no todo giraba en torno a él, de alguna manera, todo cayó en su culpa, la chica pensando que él era la próxima puta de Luhan, la gente mirando la escena y pensando que en realidad sí era la puta de Luhan y Luhan yéndose del lugar a su primer pestañeo.
Se maldijo internamente cuando se dió cuenta que era realmente estúpido darle vueltas al asunto, pero tampoco nunca había vivido un incidente así, y tampoco nunca se había encontrado atraído por alguien a “primera vista”. En lo único que podía escarbar en su mente, era que ahora sabía cómo se sentía esa protagonista de aquel drama que había sido falsamente acusado frente a todos de robar.
Después de salir del local, juró nunca más volver ahí. Jongdae que observó su reflejo, decidió que era más cómodo que ambos lleguen juntos a que Minseok encuentre por su cuenta —cosa que no encontraría— la dirección del gran recinto arrendado para el festejo de la boda. Así que, sin mas rodeos pasaron al departamento compartido de Jongdae a buscar sus ropas y volver al de Minseok.
Jongdae aún era estudiante universitario, tenía 23 años y estudiaba Interpretación musical con beca completa, era conocido por haber ganado varios premios en concursos vocales y en concursos de piano. De vez en cuando trabajaba —como ahora— y con eso, más el dinero enviado de sus padres, ayudaba a pagar el departamento que compartía junto a otro inquilino.
El castaño siempre animó a Minseok para que estudiara alguna carrera y asegurar su futuro, pero Minseok a sus 23 años solo sentía amor por preparar tragos y café. El chico tenía un certificado tanto de bartender como de barista y Suho nunca le negó la oportunidad de trabajar en el bar de sus restaurantes. Minseok era feliz y conforme con eso, sabía que era bueno en lo que hacía y la paga también era justa, sin embargo, soñaba en un futuro no muy lejano poder montar su propia cafetería y vivir toda su vida preparando cafés para el amor de su vida. Sí, volvemos a las cosas cliché que sólo a Minseok se le podían ocurrir.
A pocos metros del departamento, Jongdae se apresuró a sacar las llaves y las introdujo en la cerradura de su puerta, al momento de abrir, la música proveniente del living envolvió sus sentidos.
—Oh Dios… son las 5 p.m —Cerró sus ojos cuando un leve dolor en la cabeza se apoderó de su rostro.
—¿Por qué? ¿Qué ocurre a las 5 p.m? —Minseok confundido, preguntó mientras abría los ojos y lanzaba una mirada de curiosidad a su amigo como si le estuviera ocultando el verdadero pasadizo para llegar a narnia.
—Ven y lo veras— Respondió mientras se dirigían a la escena del “crimen”.
En un gran televisor del living se podía ver en la pantalla lo que parecía un karaoke y al frente de este a una persona bailando y cantando “singles Ladies" de "Beyonce", justo en la parte del “wuoh oh-oh-wuoh-oh-oh-oh.”
Al percartarse de la llegada de Jongdae y Minseok, Baekhyun no hizo nada mas que saludar.
—¡Oh Chen…estás aquí! Y viniste con Minnie, ven y baila conmigo —Baekhyun estiró su mano al ver que su compañero de departamento trajo consigo a la persona que tanto le gustaba molestar y cuidar.
A Minseok ni siquiera le sorprendió la escena, ni tampoco el hecho de ser llamado Minnie o el segundo hecho de que se encontraba riendo junto a Baekhyun. Lo conocía desde que ayudó a Jongdae a mudarse aquí y al ver la explosiva personalidad del chico supo al instante que se llevarían bien.
—¿Te sigue llamando Chen? —Preguntó Minseok mientras intentaba bailar el “wuoh-oh-oh-Wuoh-oh-oh” al mismo estilo que Baekhyun. Fracasó.
—Sí, y ni puta idea por qué —Jongdae se echó en el sillón mientras observaba la escena, decidiendo entre unirse a intentar hacer el “wuoh-oh-oh-wuoh-oh-oh”, reir o vomitar ahí mismo.
Baekhyun era un tipo alegre y lanzado a la vida, estudiaba la misma carrera que Jongdae o “Chen” como él decidió llamarlo después de una noche de copas.
—Es porque te amo, por eso te llamo así —dijo entre bromas y tratando de hacer aegyo, lo que hizo que sólo aumentaran las ganas de vomitar de Jongdae.
—Por cierto… ¿por qué estás tan temprano aquí?, pensé que trabajarías hoy —Baekhyun tenía el ceño fruncido por mera curiosidad, con el pecho agitado apagó la máquina y se unió al sofa a escuchar la respuesta de su amigo.
—Vine por las ropas del trabajo, iré a la casa de Minseok y de ahí nos iremos al trabajo, no creo que llegue hasta mañana, terminará tarde así que quizás me quede en la casa de Minseok. Los empleados también podrán beber así que hay una posibilidad de que lleguemos borrachos a su casa —Mencionó lo último con los ojos brillosos, como si el alcohol fuera el oro. A Jongdae le gustaba beber.
— ¿Y Chanyeol? Dijiste que vendría, ¿Pelea de casados?— Jongdae arqueó una ceja molestando mientras le lanzaba un cojín.
—Channie vendrá más tarde, tendremos noche de películas y de sexo así que no vengas a menos que quieras escucharnos como un depravado —Devolvió el pelinegro mientras le guiñaba un ojo y Jongdae le mostraba una cara de asco. Minseok solo se limitaba a reír, para él era divertido verlos.
Chanyeol era el amigo-amante —como él lo llamaba— de Baekhyun. Ambos eran dinamita cuando estaban juntos, pero llegaban a explotar cuando tenían una pelea, así que todo el mundo prefería verlos bromeando y felices en vez de verlos gritarse y a punto de matarse.
—Dale mis saludos al gigante— Contestó Jongdae mientras se levantaba para ir a su habitación en busca de la ropa para el trabajo, la boda empezaría a las 6 p.m y ellos debían estar en el recinto de la fiesta a las 6:30 p.m.
—Y bien... ¿cuando dejarás la mierda del amigo y el amante y decides salir oficialmente con él? él te quiere Baek —Aunque el chico tenía 22 años, Minseok lo veía como un pequeño hermano que tenía que proteger. Deseaba su felicidad y sabía que aquel sentimiento sólo estaba al lado de Chanyeol. Pero en ese momento, por primera vez, Minseok se encontró con la seria y melancólica mirada de Baekhyun cuando este sin ganas, le sonrió.
—Sabes que se va Min, no puedo atarlo…—Respondió apenado.
—Pero lo amas— afirmó Minseok.
—Sí y por lo mismo no puedo atarlo, él tiene su camino y no es en este pueblo —Insistió el muchacho.
—Eres un idiota, lo vas a perder al igual como el protagonista perdió a esa mujer en el capítulo del drama de hoy, sé que lo viste —Dijo Minseok. Sí. Todo lo asemejaba a los dramas.
Sin más poder seguir dando vueltas con la conversación, Minseok insistió en decirle que el amor era lo más poderoso de todo, pero aún así Baekhyun insistió en que estaba bien dejarlo ir, que era parte del ciclo.
En cuanto Jongdae estuvo listo se fueron rápidamente a su departamento para cambiarse y llegar al lugar donde se celebraría la boda del hermano del estúpido chico que movió algo en su pecho. Lo que él nunca pensó era lo que estaba por suceder, y aquello tenía nombre y apellido. Lu Han.