Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Batería Baja por Yucckichi Pineapple

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola ^^/

No tengo mucho que decir, una idea que se me ocurrió de la nada y cuando me di cuenta había terminado en un one-shot.

No le busquen mucho sentido porque no lo tiene xD Aunque espero que les guste.

Estoy incursionando en el narrador en primera persona, la verdad es que no estoy acostumbrada asique cualquier error que noten no duden en hacermelo saber. Siempre busco mejorar y ls consejos son bien recibidos ^^

Notas del capitulo:

AU. NaruSasu. Lime

 

Disclaimer: Naruto y Sasuke no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

 

Batería Baja

 

Capitulo Único

 

—No deberías saltarte las clases.

 

Decir que no me había preocupado al darme cuenta de que había faltado, sería mentirme a mí mismo. Estoy un poco molesto, no he tenido mucha suerte últimamente y ese día en particular parecía ser la guinda del pastel que cerraba una semana de pura mierda que no quería detenerme a analizar o me entraría unas ganas increíble de querer emborracharme hasta la medula, un coma alcohólico podía ser una tentación demasiada difícil de ignorar.

 

He estado hasta la coronilla de trabajos que entregar y exámenes finales que comienzo a creer que me estoy convirtiendo en alguna especie de planta humana por las raíces que me han salido de tanto estar pegado al escritorio de mi habitación por estudiar. La próxima vez que alguien me diga que la vida de un universitario era maravillosa, lo mandaría al diablo.

 

Y he estado tan ocupado que no puedo estar con Sasuke como quisiera. Cuando entre hoy al aula, lo busque esperanzado porque me iba a dar el día libre porque me lo merezco y el que me digiera que no, le haría compañía al diablo con el otro. Pero mis planes se jodieron al darme con que el bastardo no se había dignado a aparecer, ni a la primera ni segunda hora. Sí, lo estuve buscando desde entonces para encontrármelo de lo más tranquilo recostado a la sombra de un árbol. Suena más fácil decirlo ahora pero entiendan mi frustración cuando tu maldita universidad es excesivamente grande, repleta de distintas facultades y grandes espacios verdes.

 

Me gustaría patearlo pero se ve tan relajado con su belleza etérea que siento estar ante la presencia de mítico personaje de esos cuentos que le gustan a mi hermana de diez años. El cabello negro marcando el contorno de su anguloso rostro y esa aura misteriosa que siempre parecía rodearlo. Como un elfo del bosque, tan irreal para alcanzarlo con mis mundanas manos y mejor me detengo o seré yo el pateado.

 

—No me sermonees que no te veo en clase —me dice el muy cretino.                       

 

—Claro que no, debo andar buscándote.

 

—Es mejor perderme.

 

Lo que dice no es verdad, eso quiero creer, sólo le gusta joderme la moral y sacarme de las casillas con sus comentarios. Suspiro, éramos un caso perdido, no importaba cuantas veces Sasuke se "perdiera" siempre lo encontraría aunque tardará en ello.

 

Lo observe detenidamente, no ha cambiado su postura en ningún momento. Su mochila cumple la función de una improvisada almohada, sus cabellos negros se desparraman en todas direcciones en esta. Su rostro está ligeramente ladeado hacia a la izquierda huyendo de los rayos del Sol que se cuelan entras las hojas del viejo árbol. 

 

Para mi Sasuke era como un otoño, un punto intermedio entre caliente y frío. A veces era crudo como un invierno, terriblemente honesto y hasta hiriente con las palabras, no tenía reparo en ignorarte si el tema no le interesaba. Pero también podía ser apasionado cuando quería, yo soy un fiel testigo de cuando sus ojos negros se vuelven intensos cuando está construyendo una maqueta o dibujando un plano y como su voz parece cobrar vida al hablar de la carrera que tanto ama. Arquitectura.

 

—"No importa que mi padre me haya desheredado por no estudiar abogacía, soy más libre de esa forma. Quiero construir, ya sabes dejar una huella en el mundo aunque con el tiempo se olviden del dueño. Si, podría ser feliz solo con eso."

 

Esa vez quise decirle que ya había dejado una huella lo suficientemente honda en mi corazón que nunca podría olvidarlo pero me falto coraje. Sasuke era un perfecto otoño de tardes enteras escuchando su voz que me llega como el viento fresco de esa época y de admirarlo como un espectáculo al igual que hacen las hojas al caer.

 

Ese día lo di por perdido en cuanto a asistir a clases se refiere. Me acosté al lado de Sasuke dispuesto a compartir el tiempo, disfrutando de descansar de la ocupada vida de un estudiante universitario de último año. Le quite unos de los auriculares que había ignorado hasta el momento que tuviera, mi compañero me miro de inmediato con sus metalizados ojos.

 

—El mío no tiene batería —me justifique, era verdad para mi completo horror mi celular estaba descargado por eso tarde tanto en encontrar a Sasuke.

 

La por demás conocida voz femenina llego a mis oídos, la he escuchado demasiadas veces. Para variar pensé con ironía, no me sorprendía porque Sasuke tenía una  fijación un tanto extraña con esa cantante rubia de voz potente. Y esa era la única música que tenía en su celular, siempre la escuchaba a todo volumen y si soy sincero a veces me hallo un poco celoso.

 

Sasuke me saca de mis pensamientos posesivos apoyando su cabeza en mi pecho, usándome descaradamente de almohada. No me quejo y para cuando ya me doy cuenta mi mano a ido a perderse entre su cabello, totalmente equivocado de lo que al principio creí, es suave como la seda, le he agarrado una manía por acariciarlo. No me culpen cualquiera pensaría aquello por la forma puntiaguda que adoptan. Aquella voz me aturde pero no le prestó atención a la letra, mi mente en esos momentos se pierde entre recuerdos y pensamientos aislados.

 

Lo conocí un día cualquiera en la que me había perdido entre las grandes instalaciones de la facultad de Arquitectura y Diseño, estaba en primer año y me extravié demasiadas veces en ese tiempo, estaba retrasado para la primera clase. No tuve más opción que pedir indicaciones y podría decirse que para mi suerte, me topé con Sasuke. Fue una casualidad así como también que él se dirigía hacia el mismo lugar. En ese momento, nació una extraña relación, solíamos pelear por todo —es lo que pasa con personas con puntos de vistas tan diferentes— pero no nos resentíamos y seguíamos como si nada, era lo mejor porque compartíamos todas las clases y habíamos quedado más de una vez juntos en proyectos de grupo. Me agradaba la idea de tener una amistad sincera, no debía ocultar mis comentarios por miedo a que el otro se enojará porque Sasuke era tan mordaz como yo lo era.

 

Recuerdo muy bien que la primera vez que escuche su voz la catalogue como cautivadora a pesar de la carencia de emoción, se volvía embriagadora cuando estaba apasionado y la profunda mirada de sus ojos negros me hacían estremecer.  No paso mucho tiempo para que cayera como un idiota enamorado, Sasuke me parecía tan enigmático y seductor que termine embelesado casi de inmediato. Aunque mis sentimientos se quedaron ahí, encasillados como un mero amor platónico y del que esperaba desapareciera pronto. Estaba bien así y no quería arruinar nuestra amistad además parte de mí me decía que no sería correspondido asique me resigne antes de ni siquiera intentarlo. A diferencia de lo que cree todo el mundo no siempre soy perseverante.

 

Sin embargo las cosas se me fueron de las manos hace seis meses para mi completa sorpresa porque todo fue un acto impulsivo de mi parte.

 

Flash Back

 

Tenía un sueño que temía en cualquier momento quedarme dormido en cualquier rincón. Era la hora del almuerzo, bueno era la hora que teníamos para comer; la Universidad estaba de fiesta por así decirlo y nosotros como estudiantes no teníamos nada que celebrar, no si eso conlleva ingestas cantidades de proyectos que veníamos planeando hace como un mes. Maquetas para exposiciones, encargados de armar los puestos y hacer de guías para las posibles futuras víctimas que se decidieran por estudiar arquitectura. Los compadezco y hablo desde la sabiduría de mi experiencia.

 

¿Que tenía eso de fiesta? Hace una semana que venía durmiendo con suerte tres horas y eso les pasa a las personas como a mí que suelen dejar todo para último momento. Y aunque me queje, sé que seguiré postergando todo para última hora.

 

Estoy compartiendo la comida que trajo Sasuke como el muy imbécil que soy deje la mía en casa. Pero a cualquiera se le olvida algo cuando te quedas dormido y tienes cerca de treinta minutos para recorrer un camino de  más de una hora con una maqueta más grande que tu cabeza a cuestas. Jodida mi suerte. No tenía ganas de ir a comprar algo o correría el riesgo de que a alguno que me viera me pidiera que lo ayudara y adiós a mi oportunidad de descansar. Asique me vi en la necesidad de pedirle —obligarle— compartir su almuerzo con demasiados tomates para mi gusto personal pero no estaba en condiciones de reclamar.

 

Ese día Sasuke estaba más callado de lo normal, se comportaba distante y ausente hasta cierto punto haciéndome sentir intranquilo. No sabía porque pero el sentimiento que transmitían sus ojos me angustiaba. Y el maldito me ignoraba con cinismo.

 

Lo observe un poco frustrado, tenía sueño, estaba de mal humor y Sasuke pasaba de mí como si fuera una pared. Me entretuve en su figura, llevaba una remera y unos jeans negros, común en él siempre usaba colores oscuros y tal vez lo que más me llamara la atención es que fuera de manga corta, el bastardo no salía sin cubrirse los brazos nunca supe por qué y no importaba el calor que hiciera. Aunque debo recalcar que esos pantalones le marcaban bien el trasero.

 

¿Qué? Soy un estudiante que admira el arte y el culo de Sasuke era un verdadera obra arte y pobre de aquel que se atreviera a refutarme aquella verdad universal.

 

Le quite uno de los auriculares que llevaba de un manotazo, no me sorprendí de poder escuchar claramente desde mi lugar, yo no sé cómo todavía no se ha quedado sordo. Sasuke me fulmino con la mirada por meterme entre Taylor* y él.

 

 Hizo el amague de recolocarse el auricular pero lo detuve, había seguido el movimiento de su mano con mis ojos y tome su muñeca cuando algo me llamo poderosamente la atención. Eran marcas de cicatrices, relieves de un color rosado se pintaban en su piel blanca. Quede atónito ante aquella revelación y las repase con las yemas de mis dedos, queriendo creer en el fondo de mí que sólo eran producto de mi imaginación.

 

Busque una respuesta en sus ojos pero él me rehuía la mirada. Un sentimiento que desconocía hasta el momento se manifestó en mí, revelándome su existencia que había decidido inconscientemente ignorar. No sólo lo quería, lo amaba y el deseo de protegerlo era tan fuerte que me sentí avergonzado de no haberlo notado antes. Fue la primera vez que note lo realmente frágil que podía llegar a ser Sasuke, era como estar frente a una escultura de cristal, tan bello que maravillaba a la vista pero al mismo tiempo uno como espectador temía que podría romperla.

 

Quise envolverlo con mis brazos y protegerlo hasta de él mismo.

 

—No me mires así —me pidió Sasuke, parecía herido y comprendí por qué siempre ocultaba sus brazos

.

Volví a impedir que apartara la muñeca y mi dedo pulgar repartió unas leves caricias sobre su piel. Me enorgullecí cuando vi claramente que esto de cierta forma lo relajaba.

 

—¿Por qué? —le pregunte pasado un rato, mi voz salió pausada aunque tenía rastro de ansiedad.

 

—Fue la mejor forma que encontré para desaparecer.

 

Esa también fue la primera que me sentí feliz en que Sasuke fallará en algo y daba gracias a Dios por eso. Quería más respuestas, una razón que me hiciera entender el porqué de aquellas cicatrices  producidas por esos pensamientos solitarios pero el nudo en mi garganta me lo imposibilitaba y Sasuke parecía querer fundirse con la pared en que se apoyaba.

 

El ambiente era demasiado incómodo,  se notaba que él  no quería hablar y yo no me atrevía a seguir preguntando pero siempre fui un hombre de impulsos y de acciones más que de palabras. Me levante de mi asiento sin soltarlo, tironee fuertemente de él para apresarlo entre mis brazos, lo sentí tenso y yo intensifique el abrazo.

 

—Llámame —pedí hundiendo mi nariz en el pelo negro, el aroma a menta y hojas seca que desprendían me hizo cosquillas—. La próxima vez que tengas deseo desaparecer, llámame. No importa la hora ni lo que esté haciendo, iré a verte.

 

Tal vez no sepa muchas cosas de Sasuke como creía y sólo había visto la punta del iceberg pero de algo estaba completamente seguro. Amaba a Sasuke tanto que quería estar siempre con él que quería hacer desaparecer aquella soledad que transmitía y convertirme en su persona especial.

 

—Asique sal conmigo.

 

End Flash Back

 

Al día de hoy no sabría responder si lo logre o no. Han pasado seis meses desde entonces, Sasuke acepto comenzar una relación pero más que una pareja seguimos pareciendo amigos y si yo fuera catalogarla diría que del tipo que tienen derecho a roce. Y eso me ha estado desanimando de un tiempo para acá, sé que debo planteárselo pero parte de mí tiene miedo. Siento un terror cuando pienso que Sasuke sólo me necesita para follar y que si quiero algo más me reemplace.

 

—Naruto llévame a mi casa.

 

A veces es preferible voltear hacia otro lado y vivir en un estado de ignorancia consensuada, es una zona segura, tienes lo que quieres pero no de la forma en que desearías pero en el fondo sabes que al final terminas herido.

 

El ruido del tráfico, el de mi moto y sumado eso que Sasuke no se ha quitado los auriculares impiden que hablemos en el trayecto a su casa. El casco que lleva mi compañero me pesa en la espalda al igual que mis brumosos pensamientos, pensar tanta mierda sólo ha logrado deprimirme y acaricio la idea de ir a emborracharme.

 

Sasuke vivía relativamente cerca de la Universidad, a unos veinte minutos a pie pero cuando no quería caminar me usaba a mi como su transporte. Es un desvergonzado, lo sé pero se aprovecha de mi buen corazón y sabe que le diré que si cuando me pone su cara de "llévame o me perderé". Maldito manipulador. Residía en un departamento simple, nada acorde a sus status de chico clase alta que infundía su apellido pero Fugaku le había quitado todos los privilegios cuando decidió no seguir con la tradición familiar, los Uchihas eran una familia de abogados y así debía seguir siendo.  Sin embargo, Sasuke puede costearse un lugar más amplio, su trabajo de medio tiempo se lo permite y su hermano también suele pasarle una mensualidad aunque nunca la usa a pesar de que se ha cansado de decirle a Itachi que no la necesita pero es vilmente ignorado.

 

Me entrega el casco que le he prestado y se saca unos de sus auriculares. Creo que está esperando un sermón de mi parte pero yo no tengo deseos de dárselo y si mis pensamientos no estuvieran volando en la nebulosa, le habría pedido pasar como tenía planeado al inicio del día pero no creo ser una buena compañía.

 

—Gracias —me dice desapasionado, otro que anda en la vía láctea entre Taylor e ideas para su nuevo proyecto.

 

Hasta según tengo entendido, uno de los profesores lo ha alentado a entrar a un concurso para el próximo mes y yo para esa época ya habré comenzado a trabajar en la constructora de mi padre. El tiempo libre se reducirá prácticamente a cero, cada vez que pienso en aquello me invade una deprimente melancolía cargada de tristeza, de los dos soy yo el más apegado al otro.

 

—De nada, es una de mis funciones como novio.

 

Nunca me referido como su pareja ni le digo apodos melosos y no sé porque lo estoy haciendo ahora. Talvez sólo estoy deseando algo que nunca ocurrirá, el ser humano le gusta vivir de la esperanza. Me mira con sus ojazos de obsidiana pero no me transmiten nada, una clara señal de que el tema no le interesa. Suspiro derrotado y me dispongo a irme, tengo una cita con unas cuantas coronas* pero él inesperadamente me hecha ambos brazos al cuello.

 

—¿Y qué otras funciones como novio tienes?

 

***

 

Sasuke dejó escapar un gemido que me estremeció por completo. Lo embestí con frenesí cautivado por todas aquellas sensaciones a flor de piel. Cada vez que le hago el amor es como volar, una experiencia tan increíble e irreal como de placentera. Lo sé, soy un idiota enamorado y sólo me queda dejarme llevar cuando me seduce.

 

Estoy en mi límite y separe más sus piernas, recibí una mordida en mi cuello cuando aumente el ritmo. Estoy siendo un poco brusco, mis instintos insatisfechos me dominan haciendo las caricias algo rudas pero a Sasuke le gusta así y no es necesario que me contenga.

 

Él es exigente, me pide más fuerte entre jadeos ansiosos mientras lo masturbo y desea que lo bese. Ya había dicho que Sasuke podía ser muy apasionado cuando quería, también abarcaba esta área. Sus uñas se me clavan en la espalda y se arrastran a lo largo de esta, el placer y el dolor se mezclan, brindándome una estela de alucinante delirio febril.

 

Siempre me maravillo por los gestos que observo, su boca abierta que no puede evitar soltar suspiros ahogados que debe morder sus labios, las mejillas rosadas por el esfuerzo, su piel perlada por el sudor que parece brillar y sus negros ojos mirándome con intensidad. Y ese es mi detonante para llegar al glorioso nirvana.

 

El lampiño pecho de Sasuke y lo estrambótico que palpita su corazón resultaron ser una confortante almohada para mi cabeza dopada, mi cuerpo aún sufre de los placenteros resquicios del orgasmo y me siento algo somnoliento.

 

—Naruto si olvidas cargar la batería, ¿cómo quieres que te llame?

 

La duermevela que me había invadido se fue al demonio y me tense de inmediato. Quise que la tierra me tragará en ese instante, las distintas ocupaciones me habían tenido tan absortos que hubo varias ocasiones en que salí con el celular con la batería muerta, soy un reverendo pendejo, si fueran a dar premios por eso yo me llevaría la mayoría de los votos.

 

—¿Me llamaste? —pregunte asustado mientras buscaba su mirada.

 

Sasuke ocultaba parte de su rostro con su antebrazo y no necesite de más para entender. Me había llamado, ahogue un jadeo lastimero, le había fallado. No estuve ahí para él cuando me necesito y sólo puedo sentirme un completo miserable. ¿Qué justificación podía dar? Ninguna porque no las tenía, hasta hace un rato me quejaba por sentirme usado y que él me ignorará como venía haciendo pero era lo que me merecía si no cumplía mi promesa de estar para él. Quise llorar.

 

—Ven a vivir conmigo —dijo de repente, tan seguro de sí mismo que pareció más una orden.

 

Lo mire con asombro mezclada con los sentimientos de culpa que aún me rondaban. Totalmente impresionado por aquellas palabras que creo que mi corazón va a salírseme del pecho y debo tener la cara de un verdadero idiota por la sonrisa que se ha dibujado en el rostro de Sasuke. La sensación de estar soñando aquello no se me hizo tan descabellada del todo. Carajo, por qué tenía que ser tan hermoso.

 

—Te amo —respondí embobado y feliz.

 

Ya les dije que soy un idiota enamorado. Y él sabe muy bien que me tiene comiendo de la palma de su mano, por eso se aprovecha.

 

—Bien, llévame a la bañera —. Solté una carcajada.

 

Me enamore de un bastardo que me da órdenes aunque venía dentro del paquete, sigue siendo mi novio bastardo. Tal vez no sepa mucho de Sasuke pero mi deseo de estar con él continúa tan grande que durará para siempre.

 

 

Notas finales:

*Taylor Momsen: cantante de la banda The Pretty Reckless (sus canciones me hacen volar xDD)

*Corona: marca de cerveza.

Bueno no tengo mucho que decir xD

Surgio mientras intentaba dormir una siesta en el sillón de la sala y mi madre colocó una película espantosa asique me puse los auriculares mientras escuchaba a mi banda favorita la idea nacio. Más por la voz de la cantante asique por eso su pequeña participación xD

Sobre el titulo bueno mi celular tenía la bateria baja y no pude seguir escuchando música y puse a escribir esto. Si tienen un mejor título también es bienvenido *-*

Espero que a alguien le haya gustado aunque sea algo raro :v

¡Gracias por leer! Y feliz año nuevo ^^

Y.P.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).