En la mañana, Bel se había levantado con la gran determinación de matar a la rana, no solo por el hecho de haber entrado en su habitación a altas horas de la noche sin permiso, sino también por el hecho de que su cara el día anterior había sido tan deseable y había habido tantas expresiones en la misma que había causado que incluso comenzara a tener pensamientos un tanto “impropios” hacia la ranita, bah a quien quería engañar, solamente tenía deseos de arrastrarlo a su habitación y tomarlo en todas las formas conocidas ya fuera que la rana quisiera o no, después de todo él había ido a tentarlo y el príncipe había tomado esto como un reto personal, tomaría a su Fran tantas veces que este olvidaría su propio nombre. Pero primero debía averiguar qué era lo que había pasado anoche, si bien recordaba a Fran en su cuarto no sabía que era lo que había pasado luego de que él se desmayara y debía saberlo y pronto, sino simplemente evitaría la parte de intentar convencer a Fran de que se uniera voluntariamente a él y solamente lo violaría sin mediar palabra
Un enojado Belphegor bajo a desayunar y se encontró con la persona en la que estaba pensando nada más bajar, Levi, Squalo, Lussuria y Fran estaban en la mesa de la cocina desayunando tan tranquilamente que simplemente no parecían varia. Bel se acercó a donde Fran estaba tomando un vaso con leche y lo jalo de la parte de atrás del cuello de su traje para que lo enfrentara a la cara
-shishishi, ranita dime que es lo que estabas haciendo anoche, y dímelo rápido antes de que te corte con mis cuchillos. Dijo furioso Bel
-anoche estaba durmiendo, príncipe falso. Dijo Fran con su monótona voz, en una cara carente de expresiones, antes de que tres cuchillos se le clavaran en el brazo derecho
-no juegues conmigo rana estúpida o te asesinare ahora mismo. Tú sabes de lo que estoy hablando
-es claro que ya perdiste la poca razón que te quedaba en ese cerebro de trapo que tienes. Dijo Fran para volver a tomar su vaso de leche
Antes de que Bel pudiera asesinar a la rana de la forma más horrible que se le pudiera ocurrir fue interrumpido por un fuerte grito
-VOIII, ¡¿Belphegor que le haces a Fran y de que están hablando escorias?!
-shishishi, esta rana aquí fue a molestarme anoche. Decía Bel con un aura cada vez más oscura a su alrededor
-pero Bel querido. Decía lussuria – eso no puede ser, yo espere anoche a Fran para verlo llegar de su misión y llego muy tarde y luego se fue a dormir eso que tú dices no puede ser cierto.
-además si ese estúpido hubiera hecho lo que tú dices ahora estaría muy cansado y míralo, no se levantó tarde y no parece estar agotado, tal vez estas imaginando cosas. Dijo un aburrido Levi, quien estaba esperando a que xanxus lo llamara para su próxima misión y no tenía ganas de escuchar discusiones absurdas a esas horas de la mañana.
Bel no quería creer lo que estaba escuchando, pero todos parecían estar de acuerdo en que él había enloquecido y que Fran estaba diciendo la verdad, miro de frente a la rana y se dio cuenta de que estaba con su apática expresión de siempre, recordando la cara que había pensado haber visto anoche, era realmente muy posible que Bel hubiera simplemente soñado con Fran.
Luego de terminar el desayuno todos los miembros de varia se dirigieron a hacer sus respectivas tareas, Levi fue a ver al jefe para que le asignara su próxima misión, lussuria fue a su cuarto a seguir leyendo la novela romántica que había dejado sin terminar el día anterior, Squalo fue a darse un baño, ya que requería mucho tiempo lavar su cabello largo, Fran fue al jardín a caminar y Bel se sentó en su cómodo sofá a pensar en que era lo que le estaba pasando a su mente.
Mientras tanto Fran juntaba flores, este era el segundo paso en su plan, luego de tener un gran ramo corrió adentro de la mansión y fue a donde estaba Bel, luego de asegurarse que no había nadie más en la habitación con él, entró
-sempai, ¿sabes dónde puedo poner estas flores? Dijo Fran con la voz más suave y dulce que pudo poner
-¿Qué es lo que quieres? Dijo un irritado Bel para luego mirar a su ranita y quedarse mudo del asombro, Fran nuevamente tenía esa bella expresión en su cara, todo ruborizado y simplemente hermoso. Bel se levantó y se acercó a la rana lentamente, pero como él era más alto que el peliverde, el sombrero que tenía puesto Fran no le dejaba ver bien su cara así que se lo quito tirándolo al suelo, pero cuando se volvió a concentrar en la cara de Fran, esta era la misma de siempre, monótona y aburrida
-¿Qué es lo que le pasa sempai? ¿Por qué tiro mi sombrero? .Dijo un aparentemente confundido Fran, quien por dentro reía divertido
-yo…eh… yo… nada. Dijo finalmente Bel, para luego irse corriendo de allí directo a su habitación, ya simplemente no entendía que era lo que le estaba pasando, su corazón había comenzado a correr en su pecho al ver a ese Fran todo dulce y lindo, pero cuando lo había visto de nuevo y su cara ya no mostraba expresiones había tenido tantas ganas de llorar que prefirió huir antes de hacer el ridículo de una forma tan espantosa.
Mientras tanto, Fran había dejado las flores que había recogido en un florero y se había quedado mirando a la nada, lo que había comenzado como una venganza ahora se le estaba escapando de las manos, la forma en que Bel lo había mirado había detenido su respiración, y había visto como ese príncipe tonto se había ruborizado antes de que se fuera corriendo de la habitación, la cara de Bel toda ruborizada mientras se iba había despertado sentimientos que no sabía que tenía por su sempai, en ese momento ya no le importaba que ese idiota lo hubiera dejado esperando seis horas en un hotel como a un completo mentecato, ya no le importaba nada más, ahora simplemente deseaba estar con Bel, y poder ver nuevamente esa cara cuando este lo mirara, no como a un niño, o como a un suplente para viper, o un objetivo para sus cuchillos para cuando estuviera aburrido, sino como a un igual, alguien del que se pudiera enamorar, alguien en quien pudiera confiar, y a quien pudiera entregar su corazón.
Fran con una fuerte determinación en su interior camino al cuarto de Bel, y entro sin llamar siquiera, para encontrar al príncipe tirado en todo lo ancho de la cama, este cuando lo vio entrar de esa forma precipitada en su cuarto se sobresaltó y enojo en partes iguales
-¡¿pero qué…?! . Sin embargo Bel no pudo terminar de decir nada porque los labios de un peliverde habían sellado los suyos.
Fran se había arrojado sobre el cuerpo de Bel y había comenzado a besar los labios de este con una fiereza que no era propia de él, había dibujado el contorno de esos labios, para luego apartarse suavemente de Bel y mirarlo, sin embargo el cabello del príncipe, que en ese momento estaba intentando recuperar el aliento no le permitía ver los ojos de este y leer en ellos lo que pensaba, así que simplemente movió su mano por el flequillo de Belphegor y lo miro a los ojos. Los ojos del príncipe eran más azules que el mar mismo, y reflejaban tanto confusión como amor y deseo. Así que con todo la fuerza de su cuerpo Fran volvió a arrojarse sobre Bel con una enorme rapidez y le saco su camiseta a rayas, para dejar a la vista un pecho bien formado, y a los ojos de la rana bastante apetecible, Fran comenzó a besar nuevamente a Bel y aprovecho un momento en que este abrió la boca para decir algo para meter su lengua en la cavidad ajena y explorarla a sus anchas. Sintió la lengua del príncipe y ambos comenzaron una lucha de lenguas que término ganando Fran, quien paso a moverse por el cuello de Bel besándolo y mordiéndolo dejando numerosas marcas para que no olvidara que ahora era suyo.
Fran bajo más hasta posarse sobre uno de los pezones del príncipe que para este momento no hacía más que gemir de placer, Fran lamio lenta y tortuosamente uno de los pechos de bel, para masajear el otro con la mano, cuando termino de lamer uno dejo un camino de besos hasta el otro pezón del príncipe y paso a lamerlo como al primero, finalmente siguió bajando hasta el ombligo del otro, dio una serie de lamidas allí y sonrió macabramente ante los gemidos que había despertado en Bel debió a esta acción, luego lo torturo abriendo lentamente el pantalón de este, que ya no podía ni respirar.
-gime para mí. Dijo Fran con una voz ronca por el deseo. Mientras le sacaba el pantalón a Bel y así también el bóxer de este. Tomo el miembro más que despierto de Bel y comenzó a mover su mano primero lento y después más rápido arriba y abajo, para después llevárselo a la boca y dar una serie de lamidas, mientras Bel no hacía más que gritar
-mph… ah…más… ah… más rápido.-gritaba y gemía Bel, volviéndose loco de deseo, mientras arqueaba su espalda en toda su longitud. Lo que hiso que Fran aumentara la velocidad con la que lamia el miembro de Bel y tomara entre sus manos los testículos del pobre príncipe y tirara suavemente de estos.
-¡ahhhh! Grito Bel.- uf...ah…Fran, yo me... ¡me…vengo! grito aún más fuerte el príncipe, y entonces ante esto Fran metió en su boca todo el miembro de Bel y recibió toda la descarga de este sin desperdiciar ni una gota.
Un agotado Bel se dejó caer débil en la cama, luego de su reciente orgasmo. Fran lo miro y sonrió, pero no era una sonrisa tierna, era una sonrisa de deseo y desesperación, ya que mientras que Bel había alcanzado el orgasmo él solo había crecido dentro de su apretado pantalón de una forma casi dolorosa y más luego del caliente espectáculo que había presenciado al ver como Bel se venía bajo sus manos y su lengua, así que movió con la mayor gentileza que pudo a un agotado Bel y lo puso boca abajo en la cama, para quitarse su pantalón y dejar al descubierto su erección, la cual apoyo suavemente en la entrada de Bel, quien al sentirla allí, sintió un fuerte escalofrió.
-ahora es mi turno, príncipe falso. Le susurro Fran a Bel mientras apoyaba todo su cuerpo sobre la espalda del otro.- vuelve a gemir para mí.
Y de esa forma Fran le mostro tres dedos a Bel, que éste lamio hasta dejar completamente húmedos, cosa que excitó más a Fran, si era posible.
-relájate. Dijo Fran mientras introducía uno de sus dedos en la entrada de Bel. Este ahogo un grito de dolor contra la cama y resistió las ganas de llorar que sentía, Fran metió luego un segundo dedo e hizo un movimiento de tijeras para que la entrada de Bel se acostumbrara a la próxima intrusión, cuando Fran considero que Bel se había acostumbrado a esto, introdujo el tercer dedo e hizo movimientos circulares, hasta que ya no pudo más y quito sus dedos para poder introducirse dentro de Bel, quien ante la falta de presión tan dolorosa y a la vez placentera que había sentido no pudo más que gemir pero de frustración, lo que hizo que la pequeña rana soltara una risita que se convirtió en gemido al entrar finalmente en Bel.
Belphegor grito de dolor ante esto, Fran acababa de entrar en él, era tan doloroso que simplemente quería que saliera de dentro de él en ese mismo instante, pero su querida ranita acababa de darle tanto placer hacia tan solo un momento que no podía decirle que lo estaba matando, así que mordió su labio hasta que el sentimiento de dolor e incomodidad que sentía disminuyo dejando tan solo un vacío que debía ser llenado con movimiento y fricción en ese momento o el mismo se volvería completamente loco de deseo.
Así que movió sus caderas para darle a entender a Fran que ya podía moverse, este no necesito más incentivo, se retiró un poco y volvió a caer dentro de Bel con toda su fuerza, dando en el punto justo dentro de bel haciendo que este gritara de placer tan fuerte que le dolió la garganta, Fran tomo el miembro de bel y comenzó a masturbarlo nuevamente cada vez más rápido mientras aumentaba el ritmo de las penetraciones, haciendo que bel llegara al orgasmo y apretara el miembro de Fran en su interior tan fuerte que ambos gritando el nombre del otro, antes de caer agotados.
Fran se dejó caer sobre bel, había arrojado todo lo que tenía dentro de éste y ya no sentía absolutamente ninguna parte de su cuerpo. Junto la fuerza suficiente como para rodar y bajarse de la espalda de bel para quedar a su lado y no aplastarlo.
El príncipe miro a Fran acostado a su lado, ambos estaban jadeando, sudando y ruborizados, los dos sonrieron mirándose directamente, estaban agotados así que los parpados de ambos comenzaron a cerrarse lentamente
-te amo, Fran. Dijo suavemente belphegor mientras caía en un sueño profundo a causa de la fatiga
-y yo a ti príncipe caído. Susurro Fran con una sonrisa en el rostro antes de caer en un sueño profundo al igual que su pareja
A la mañana siguiente bel despertó y se encontró solo en la cama, no, por favor no, que lo de ayer no haya sido solo un sueño. Pensó un deprimido bel
-¿en qué piensas? Una voz vino de detrás de él, bel intento moverse pero sentía como si le hubieran aplastado ambas piernas y le hubieran roto el trasero.
-ahgg… gimió de dolor
-no hagas eso. Una voz cerca de Bel dijo.-si lo haces deberé tomarte de nuevo hasta que esté satisfecho y no me importara si me ruegas, porque tu serás el que me habrá tentado. Así una cálida mano movió la cara de bel y este pudo ver a Fran sentado cerca de él, completamente desnudo y sonriente.
-¿Fran? Gimoteo belphegor.
-si principito, ¿creías que luego de lo de la última vez me alejaría de ti? Dijo Fran tomando el miembro de Bel entre sus manos.
-ah…ah…esp…espera Fran. Decía Bel.-ya…ya no puedo. Gimoteaba, si seguía así tendría que usar una silla de ruedas para volver a moverse
-lo siento Bel. Susurro seductoramente Fran.-pero tú me debes. Dijo metiendo el miembro de bel en su boca y lamiéndolo.- tú me debes por la broma del hotel, espere seis horas por ti, ahora me las pagaras todas, me satisfaceras seis horas seguidas y así estaremos a mano. Dijo Fran con una sonrisa malvada volviendo a meter su cabeza entre las piernas de bel
-¡kyaaaa! No mi dios, ¡auxilio! .Grito Bel
Mientras tanto todos los miembros de varia intentaban ignorar los gemidos y gritos que había en esa habitación, después de todo ninguno de ellos quería ver que era lo que hacía Fran para vengarse de ellos si llegaban a interrumpirlo en ese momento.
Fin