5 Minutos Antes del Caos por ChocoPyo

Luego de la grabación de su programa 5 Minutos antes del caos con el capitulo en que los miembros del grupo debian sacar a la luz un secreto de otro terminara, se arreglaron y se fueron a la casa que compartían.
Al entrar a la furgoneta, JiHo y JiHoon se sentaron hasta el fondo; Kyung, MinHyuk y JaeHyo se quedaron en medio, mientras que Taeil y U-Kwon pasaron hasta adelante. Durante el camino nadie habló; temian que si alguien decía algo, el ambiente se tensara más de lo que ya estaba.
En muchas ocaciones todos se sentaban y charlaban acerca de chismes nuevos sobre ellos que se habían encontrado en internet, y por una u otra cosa siempre terminaban jugando verdad o castigo. Mas esa ocación en que practicamente jugaron, solo YuKwon se sentía libre porque nadie asomó ninguno de sus secritillos, pero no podía evitar sentirse un tanto culpable porque él si había dicho un secreto de otro. Por eso es que la mayoria estaban tensos y pensando en que quizás deberían ya no jugar por un tiempo a verdad o castigo.

Para olvidarse de lo que pasó, se emergieron en sus telefonos celulares y se pucieron a hacer cosas sin importancia. Despues de un rato 6 de los miembros calleron en los brazos de morfeo. A excepción de uno.
Por primera vez luego de 10 minutos de viaje, el lider apartó un poco su vista de la pantalla para ver que era lo que hacían los demas, llevandose una sorpresa al verlos a todos dormidos. El maknae se encontraba recargado en su hombro, perdido en su mundo de sueños.

Con mucha cautela se aseguró de que nadie lo viera y posó su mano en el muslo de su compañero y cerró sus ojos para fingir que dormía. Al ver que el otro se removió solo un poco entre sueños, decidió subir más su mano lentamente para ver si tenía alguna reacción, pero no hacía nada. Cuando llegó a la entrepierna escuchó un gemidito casi inaudible por parte del de al lado. Masajeó lentamente el lugar donde tenía puesta su mano y esa vez pudo sentir más claramente que el maknae desperto, pues apartó su mano con rapidez y se movió al otro lado del aciento ocultando el pequeño y apenas queriendo emerger bulto en sus pantalones.

—Hyung, ¿qué haces?—Susurró debilmente el soñoliento pelinegro. Frotó sus ojos y bostezó. El lider solo rio internamente.

—Mmm... No sé a que te refieres, JiHoon.—Estaba fingiendo no saber a que se refería, pues obvio sabía de que hablaba.

—Hyung...Por favor... tengo sueño y—Volvió a bostezar. Se estaba quedando dormido otra vez—ya dejame...

—Está bien, pero luego hablaremos de lo que pasó hoy.—Centenció mientras regresaba al lado de JiHoon y tambien lo hacía su mano traviesa—No creas que no revisaré tu computadora cuando lleguemos.

—Hyung, suelta mi entrepierna—Siguó pidiendo el más pequeño sintiendo una extraña sensación en su vientre.

—No. Si ya te cres lo suficientemnte grande como para ver peliculas de adultos, entonces tambien eres lo suficientemente apto para saber lo que se siente ser tocado por alguien más.—Era cierto y con mucha razón su gran comentarío, pero el pequeño y posiblemente inocente JiHoon no lo veía de esa forma. Por algo desconocido para él le agradaba el toque, pero a la vez su consiencia le gritaba que eso no se hacía con los amigos.

—JiHo hyung, por favor sueltame... Yo no... a mi no me gusta que... por favor—El pobre ya no sabía ni que decir; por su parte, todo era confuzo y nuevo.

Cada vez que quería quitarle la mano, o apretaba más dejandolo incapaz de hacer algo provocando que se sostubiera fuertemene de su muñeca, o regresaba a la misma situación. Mas en ningún momento dejaban de sususurrar. Cansado de eso, JiHoon optó por hablar más fuerte, aunque no presisamente para delatarlo, sino para pedirle al manager que lo bajara en la plaza comercial poniendo de pretexto que quería cenar y ver alguna pelicula.

—Lo siento JiHoon. No puedo darte permiso. No puedes ir solo.—Trató de responder lo más suave posible porque no quería que pareciera que le estaba restringiendo algo solo porque sí.—Ademas ya es tarde, y dudo que algúno de los muchachos te quiera acompañar.—Le recordó. Era cierto. No pensó en eso, pero por lo menos había logrado sacarse de ensima a su molesto yung.

No se esperaba que el mismo que hace unos momentos lo había toqueteado ahora estubiera diciendo que él lo acompañaría y lo llevaría de regreso; ya que era el lider y tenía el deber de hacer algo por los miembros.

—Pues... si JiHo se compromete a cuidarte bien—Recalcó el bien porque ya conocía al rubio y no dudaba de que le jugara alguna broma o lo dejara solo y tubiera que arreglarcelas por su cuenta.—no veo por que no. ¿Estas escuchandome JiHo?—Lo miró por el retrovisor.
—Claro, claro. Lo aré.—Le obsequió una de esas sonrisas tan típicas suyas y entonces regresó la mirada al maknae y observó su cara de enojo mezclada con resignación. Se veía tierno ante sus ojos. Bastante.

Cuando el manager los bajó frente a la plaza, los demas seguían dormidos, así que trataron de no hacer mucho ruido.

—No quiero que se desvelen mucho, ¿me oyen? Como su manager no debo permitir ese tipo de conductas, ¿bien?—Ambos asintieron y se despidieron.—Perfecto. Adios.

Y sin más se fue dejandolos a los dos sólos en una inmenza plaza rodeada de luces multicolores y parpadeantes. Tanto brillo en un principio lastimó un poco sus vistas, pero unos segundos despues se acostumbraron a todo eso. Eran muchas veces ya las que iban a aquel lugar de dia y de noche igual, pero en esa ocación todo se contemplaba diferente por algo.
Las personas iban y venían de un lado a otro. El maknae estaba envuelto en aquello hasta que sintió como cubrían su boca y lo arrastraban a algun lugar. Creía saber quien era, y estaba en lo cierto. Era JiHo llevandolo a un lugar no tan publico. Cuando lo liberó estaban en la fila para el cine. El mayor pidió 2 boletos al igual unas palomitas medianas para entrar a la sala y dsfrutar su pelicula.
Se sentaron en un lugar al fondo en una esquina, asegurandose el rubio de que estubiera bastante obscuro como para que no los viesen si ocurria algo.
Todavía faltaban unos 10 minutos para que la funcion empezara, aprovechando eso, JiHo movió de nuevo su mano al muslo de su dongsdae logrando sobresaltarlo.

—Hyung—Chilló el muchacho.—no agas eso que se siente raro...—Sus susurros divertian al mayor; y no era solo por lo que decía, sino más bien por como lo decía y su tono de voz tan varonil.

—Tranquilo JiHoon que no va a pasar nada.—Habló cerca de su oido y volvió posar su mano en la entrepierna del menor—Aunque si quieres que pase, no te preocupes por los demas. Nadie se dará cuenta.

Por un comentario de ese estilo cualquiera que no fuera el que lo dijo, se sonrojaría, o al menos eso creía el joven rubio.
No culpaba a su compañero por hacer aquello, si no, más bien a si mismo por no saber como actuar ante tal situación.
Sus sentimientos encontrados le provocaban una confucion al grado de querer quitar la dichosa mano y dejar que siguiera haciendo lo que hacía. Toda su cabeza estaba hecha un lio.

—Hyung... mmhm...—No se esperaba que lo besara, pero tampoco negaría que lo deseaba y disfrutaba. Las manos de JiHo empezaron a hacer su trabajo; una en la entrepierna del joven y la otra detras de su nuca logrando profundizar el beso.
Ya ni siquiera le prestaban atención a la dichosa película. Ambos estaban bastante ocupados... y calientes.

El pequeño rubio estaba cada vez más caliente y con ganas de sacar de ahí a su hyung para irse a un motel y hacer cosas de adultos.
Sus manos jovenes e inexpertas se empezaron a mover por sí solas recorriendo tambien el formidable cuerpo del más grande aciendole saber que ya no le importaba nada ni nadie; sonrió perversamente al recordar donde estaban y sintiendo como eso le importaba poco al maknae o aún no reaccionaba del todo.
La danza pasional de sus lenguas los dejó sin aliento en más de alguna ocasión teniendo como consecuencia el deber separarse unos tortuosos segundos.
Se sorprendió cuando aquel chico rubio puso una de sus manos en su entrepierna y comenzó a frotarla igual que él lo hizo de un rato antes.

—Basta JiHoon...—sujetó sus manos y las apartó. Este solo le vió algo confundido y avergonzado por su conducta tan repentina. Creyó que lo había regañado, o simplemente se sobrepasó, por lo que apartó la mirada—Mirame.—sujetó sus mejillas con ambas manos e hizo que lo viera a los ojos— No es que no me gustara, ¿está bien?—asintió mientras se removía un poco en su lugar—Yo te y lo quiero, pero no ahora ni aquí, ¿está bien? Es solo porque estamos en el cine y si seguimos así nos van a sacar a patadas por tanto grito.

—E-está bien hyung...—obviamente sus mejillas empezaron a arder al igual que su cuerpo, y a pesar de estar a oscuras la sala, su sonrojo se podía ver un poco. Y esque no era para menos, estaban casi a puntob e tener sexo en un cine.—yo... quiero hacerlo...

—Wow...—se levantó con una sonrisa ladina—Entonces ¿que esperamos? Hay que irnos para tener privacidad, ¿no?

—JiHo Hyung, yo quiero ver la película...—agachó la cabeza algo abochornado por el momento.—Lo siento

—Descuida, no importa entonces—le sonrió y tomó aciento de nuevo en la butaca al lado de su pequeño.—Dejemos lo otro para otra ocación. Ahora hay que disfrutar que tu y yo estamos aquí.—dicho eso lo besó en la mejilla y le robó unas cuantas palomitas de maíz y un poco de coca-cola.

—¡Ya! ¡Hyung son mias!