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Porque el amor es agridulce por PantiCornio

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Notas del capitulo:

Hola mis queridos, ^^ he vuelto con actualizacion alskdja Espero esten de maravilla, pronto volvere a actualizar. Sin mas, comencemos <3

 

Luego de que el chico se fuera y examinara mi nuevo uniforme, me senté nuevamente en la cama y sonreí de forma suave. Moví mi cabeza negando de forma divertida. Al poco rato llego SeHun, venía con miles de porquerías para comer, desde helado hasta galletas de chocolate. Alce una ceja totalmente hostigado de tanta cosa dulce. Hice una suave mueca al ver su sonrisa de oreja a oreja. Su mirada paso por mi cuerpo y abrió sus ojos de forma sorprendida y un tanto sonrojada.

- ¡Ay Dios mío Jesús!- cerro sus ojos fingiendo vergüenza. Reí- ¡Que maneras de recibirme cariño!- me dio un guiño para humedecer sus labios- Que pena, no eres mi gusto hermoso- hizo un puchero. Fingiéndome tristeza, luego rio divertido.

Alce una ceja de forma burlona- ¿Como que no soy tu gusto?- me acerco a él de forma amenazante, mi amigo se colocó nervioso. Me acerque lo suficiente para picar su costado- No me harás comer todo eso, ¿Cierto Oh?- lo mire señalando la comida, de seguro se había comprado media cafetería. No pude evitar cambiar mi sonrisa a una nerviosa.

- Claro- asintió emocionado, dejando las cosas en la cama. Iba a hablar pero este me miro con los ojos achinados, más de lo normal- No me dirás que no, porque te juro que te castro.

- Hey, ¿Que te he hecho yo para que...- no pude seguí hablando ya que me metió una paleta en la boca. Lo mire con reproche.- Oh SeHun...- le hable como una madre a un hijo.

- Waoh, ha vuelto el gran chocolate- reino. No pude evitar soltar una carcajada, me miro con ternura y emoción- Esa es la risa que me encanta oír amigo- me dio un empujón. Miro la cama y vio el uniforme- ¿Y esto?- alzo una ceja.

- Oh, el chico que me arruino el mío me trajo uno de los suyos supongo- me encojo de hombros y juego con la paleta en mi boca. Vi como SeHun abultaba sus labios, alce una ceja- ¿Ahora que tienes?.

- ¿Por qué haría algo así un chico al que trataste tan mal?- me miro alzando una ceja- ¿Se conocen?- su mirada cambio a una de sospecha.

- Solo sé que se llama Kim JoonMuyeon, y que frecuenta a los clubs, nada más, y que está en nuestra clase de mates- lo mire con póker face.

- ¡Hey esa expresión es mía!- me reclamo haciendo un tierno puchero- Patente pendiente- me hablo como una de esas promotoras. Cerré mis ojos y me reí, no podía creer que mi mejor amigo fuera tan idiota y divertido.

- Vale, es tuya- me encogí de hombros para estirarme en la cama de lado y comer mi paleta. Mi móvil comenzó a sonar. Alce una ceja para tomarlo de la mesita de noche y que una sonrisa torcida se formara en mis labios.

Vi los ojos de mi amigo se achicaron para verme con desconfianza. Mordí mi labio y conteste.

- ¡Hey JongDae!- hable emocionado, vi el rostro de espanto de mi amigo, comenzó a negarme.- ¿En cuánto?- mire el reloj de la pared- Claro, te veré allá, y SeHun viene conmigo- le di un guiño a mi histérico amigo. Colgué y me levante de la cama en un salto.

- ¿Dónde vas?- me miro de forma reproche.

- A darme una ducha para despejarme del sueño a las calles mi amigo- le desordene el cabello.

- No JongIn...tu mente no...- lo mire suave, mi amigo guardo silencio pensativo.

- No deseo quedarme en cama, comiendo porquerías que luego tendré que bajar con ejercicio siendo que la maestra me odia- SeHun rio- Hace tiempo que no lo hago, y sabes muy bien la razón por la cual no lo hacía- asintió- Sera solo una noche, y te juro que no lo volveré a hacer.

- Parece como si me pidieras permiso- me hablo burlón.- Ambos sabemos que una vez que lo hagas volverás a hacerlo.- baje la vista- Te encanta negro, siempre te ha gustado.- lo mire y me sonrió- Vale. Solo porque estas de yeta.- rio.

- No, lo hago porque luego no quiero que te enojes conmigo- le dedique una sonrisa suave.- Vístete y trae a Yeol, que nos vamos en menos de diez minutos.

Mi amigo asintió. Me metí en el baño, luego de cinco minutos estaba listo. Vestía unos vaqueros negros, una camisa blanca y mi chaqueta de cuero. Mire a SeHun, sonreí. Vestía un poleron con capucha color gris claro, unos vaqueros negros y unas vans.

Salimos de la recamara con las llaves de esta misma y fuimos al salón de entrada. Ahí estaba Baek y ZiTao, junto a Chan que nos miraban sonriendo. Les devolví la sonrisa.

- Pensé que no irían- se rio el más alto. Mire al recién llegado.- Oh, no me dejaste presentarlos en la cafetería- hizo un disque puchero- Él es mi primo. ZiTao.

- Un gusto, soy JongIn.- le extendí mi mano para que la tomara, él me sonrió y la tomo. Me quede un tanto perdido en su mirada. Parecía alguien de la mafia china, aunque en su sonrisa podía ver confianza y hasta ternura.

- El gusto es mío- soltó mi mano aun sonriéndome.

Asentí. Metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta para comenzar a caminar a la salida. Vi que Tao y Chan no se movían, alce una ceja de forma curiosa para acariciar mi nuca nervioso.

- ¿Por qué no se mueven?.- mire a Chan.

- Nos falta uno- me sonrió.- Vayan ustedes por mientras, seguido iremos nosotros.

- ¿Seguro?- hablo Baek preocupado y confuso por la actitud de su novio.

- Seguro, si quieres quedarte hazlo amor- le hablo dulce el chico.

Baek asintió y salió disparado a su lado. Sonreí de forma suave para luego negar. Me subí a mi auto y SeHun al suyo. Encendí el motor luego de colocarme el cinturón y arranque al lugar donde me vería con mi amigo. Una sonrisa nerviosa surco mis labios, hace tiempo que no hacia esto. Llegamos al lugar y miles de luces de colores, miles de autos de todos los tipos, todos los modelos y todo lo que quisieras. Chicas con escasa ropa y música fuerte. Me baje y mire a mi alrededor, las miradas se fijaron en nosotros, sonreí de medio lado.

- ¡JongIn, amigo!- me grito JongDae de un lado de su auto. Me volteo a verlo y sonrió.- ¡Hey!.- se acercó a nosotros, nos dio la mano y abrazo de forma familiar.- Tanto tiempo, se les había extrañado por estos lado.

- Si la verdad es que...- tome aire, dejando mis hombros altos- Extrañaba esto.- sonreí.

- ¿Cuantas tienes para hoy?- pregunto SeHun sonriendo.

- Unas cuantas. Quieren correr contra ti- me miraron.- No lo adivinaras nuca, KyungSoo está aquí- me hizo cejitas divertido y palmeo mi hombro.

Hice una suave mueca de "¿Me debería de importar?". JongDae no comprendió, suspire.

- Soo y yo ya no estamos juntos- lo mire de forma suave casi restándole importancia. Sentí la mirada de mi amigo en mí todo el tiempo, aunque quisiera decir que no me dolía, mentía.

- Oh, ¿Estas disponible entonces?- me hizo cejitas, reí para negar. Mi amigo suspiro- Jamás me tomas en cuenta.

- Lo siento amigo, pero por ahora y en un largo tiempo. No estoy interesado en las parejas. Mucho menos si eres tu- reí burlón, el castaño me dio un empujón- Venga que solo digo la verdad.

- Serás bruto, mejor toma las carreras y sal de mi vista.- rio burlón para entregarme una paleta, alce una ceja- Si, son las que te gustan.- me sonrió.

Tome al paleta y camine de regreso a mi auto. Las carreras clandestinas. Mi vida fuera de mi casa y los problemas que en ella había. Mi vida de adrenalina y peligro. Mis calles, mis amigos. Mi familia. Me subí a mi auto y conduje hasta el lugar de salida. No había mucho que decir con respecto a ello. Vivir con mi padre no era mi idea de una vida perfecta, vivir con mi madre cuando era niño era lo más hermoso que puedo recordar, el hornear galletas con mis hermanas. Las peleas por la TV, y por quien debía de lavar los trastes luego de cada cena. Las mentiras para cubrirnos la espalda el uno a los otros. Hasta que mi hermana mayor se fue de casa. Entonces mi vida se vino abajo. Mi otra hermana siempre estudiaba y peleaba con alguien por móvil, yo suponía que era su novio, nunca le pregunte, pero siempre la abrace cuando lloraba, siempre luego de que ella cortaba las llamadas. Mis padres eran felices, bueno. Eso hasta que tuve trece y mi otra hermana también se fue de casa. Ahí las cosas comenzaron a ser un problema. Mi padre peleaba con mi madre y siempre que yo la defendía el me golpeaba o decía algo hiriente. Hubieron muchas veces en las que mi madre entraba a mi recamara y me limpiaba las heridas. Yo sonreía de forma suave.

Un año más tarde mi padre me metió en ese maldito internado. Mis problemas volvieron, si no fuera por SeHun que siempre estuvo ahí, yo me hubiera ido a fondo. No miento cuando les digo que ese idiota que ama el Bubble tea es la persona que más quiero en esta vida. Sin él, yo no sería JongIn. Sabe entenderme como nadie, ni como mis hermanas. Con las que solo hablo para festividades.

Desde que tengo uso de memoria siempre recuerdo a mi madre sonriéndome, por muy triste que ella estuviera, sus brazos cálidos y suaves, llenos de su aroma a lidios me envolvían y decía "Calma amor, todo estará bien". Ella aunque llorara siempre me sonreía. No hay mejor mujer que yo conozca. Cuando les dije a mis padres que no me gustaban las mujeres, fue un día que mi padre me quiso comprometer con la hija de uno de sus convenios. No lo deje, le grite en frente de todas las personas que su hijo nunca vería a una mujer con deseo por que a su hijo no le gustaban las chicas. Su rostro de vergüenza y odio quedo impregnado en mi memoria. Mi madre y hermanas me sonrieron con orgullo, esa fue la única cosa que mi padre no me quito. Mi libertad de atracción sexual.

Entonces conocí a KyungSoo, él era de la Sección A, por ende rara vez nos veíamos, los del A y el B tienen prohibido convivir, por ser mejores y ricos. LA verdad es que a mí me colocaron en el B para que el apellido no afectara mi padre. Siempre es el apellido lo que más le importa. En fin, lo conocí por que unos chicos de B querían saber que tan buenos eran los del A, si saben a lo que me refiero. Sus ojos grandes y brillantes de miedo me hicieron querer correr a abrazarlo y protegerlo. Lo saque de ahí, y lo lleve a comer pollo frito. Mi labio estaba partido y sinceramente era horrible comer pollo. Como sea, los fines de semana siempre salíamos. Hasta que le pedí que fuera mi novio, unos meses luego de conocernos, el acepto. KyungSoo fue mi salvación al cariño, si bien SeHun era mi apoyo incondicional, yo amaba a mi ojón. Lo quería demasiado, a tal nivel de dar un brazo por él. Cuando sus padres se enteraron que un chico de mala posición estaba saliendo con su hijo casi me matan. Literalmente, mandaron a golpearme y a darme una enseñanza de que los niños ricos y los de mi clase son distintos. Termine con costillas rotas y más de algún moretón en mi cuerpo y rostro. No lo deje, por nada del mundo.

KyungSoo me hizo prometer que no volvería a las carreras, puesto, en una de ellas el otro vehículo por querer ganar me dio un golpe en la parte trasera del auto y perdí el control, me di vueltas de 360º en toda la pista. Termine con un brazo roto y pequeños cortes en mi rostro. Fue menor, solo les cuento con lo que salí del hospital. Pues llegue con derrame interno. Estaba casi muriendo. Se lo prometí y hasta hace unos días, mantuve mi promesa, pero sinceramente, ya no había motivos para seguirla. Si me mataba o no, ya no era su asunto.

Me baje de mi auto y el otro corredor lanzo sus llaves a mi mano. Era la tercera carrera que hacía, y como se dieron cuenta, mis pensamientos no me distrajeron. Gane tres autos que los que por supuesto, se llevaba JongDae al taller. Me estacione y comí mi paleta de forma suave, hablaba y platicaba con mis amigos hasta que vi a KyungSoo de la mano junto a otro chico, era uno de cabello claro, piel clara y ojos negros. El al verme se tensó y solo evito mi mirada. Hice lo mismo, y le sonreí a JongDae.

- ¿Por qué tardan tanto los chicos?- suspiro Hunnie apoyado en el auto.

- No lo sé- me encogí de hombros.

Soo y el otro chico estaban delante de mí, en un deportivo negro. Intentaba no mirar hacia allá. Suspire al ver llegar a los chicos, les sonreí y me sorprendí al ver a ese chico de la cafetería junto al otro chico que quería matar con la mirada a SeHun en la clase de mates. Caminaron hacia nosotros. Antes de poder decir algo.

- ¡Hey JongIn!.- me gritaron, me volteo a donde había oído mi voz y veo al novio de Soo sonriéndome, una máscara de frialdad marco mi rostro- ¿Quieres correr?.- su sonrisa torcida me molestaba.

Suspire y sentí la mirada de todos en mí. Mordí la paleta para luego verlo a él.

- Creo que ya no necesito correr más- le hable alto y frio para que me escuchara. La mirada de KyungSoo estaba clavada en el suelo, sonreí de medio lado.

- ¿Tienes miedo, Kim?- me desafío.

Gruño de forma pesada. Odiaba a los chicos que se creía por estar con un auto bonito. Me encogí de hombros.

- El que debe tener miedo eres tú, porque me ganare ese hermoso deportivo- le hable suave.- Pero como ya dije, no quien...

- No es por eso. Tienes miedo de que te quite tu auto, así como lo hice con KyungSoo.- lo mire de forma seria. Sentí la mirada de Soo en mí. Sonreí sin humor.- Admítelo.

Tome aire y suspire suavemente. Esto estaba rompiéndome por dentro. Sentí la mirada de mis amigos en mí.

- ¿Quién eres tú para hablarme así?- le miro frio para acercarme suave a el- ¿Quién te crees tú, para hablarme así a mí, aquí?.

- Oh, lo lamento- sonrió triunfante- Soy Wu YiFan, el prometido de KyungSoo.

- Oh~~- suspire.- Muy bien por ti, pero no me interesa.- le sonreí casi con ternura- Es más, creo que no podría importarme menos.- mire a Soo, el cual tenía sus ojos cristalizados- El que estés con él o no, no es mi asunto. Sino vuestro.

Me volteo para caminar a mi auto.

- ¡¿Ya me olvidaste?!- me grito esa voz que tan bien conocía, mordí mi labio- ¡¿Tan pronto olvidaste todo?!.

Sonreí sin humor, estaba quemándome.

- ¿Cómo sabes tú eso?- me volteo para verlo, él estaba a unos centímetros de mí, su cuerpo temblaba.- ¿Cómo supones que ya lo hice?- lo mire sonriendo suave- Aquí el que me olvido fuiste tú, y no recuerdo que quisieras escucharme cuando me corriste de tu casa como si fuera un...un..- tome aire, mi voz se había quebrado.- Como una animal.

- ¿De qué serbia que lo hiciera?, ¿Ibas a escuchar lo que yo tenía para decirte?- me miro de forma dolida.

- ¿Que exactamente estas reclamándome?- lo mire a la defensiva- ¡Tú me olvidaste y rompiste conmigo diciendo que no podrías salir con chicos de mi clase!.- le grite dolido. Sentí las manos de SeHun en mis hombros, suspire- Tú me dejaste a mí, tú te olvidaste de mí, y si ahora me recuerdas es muy tarde.- pude ver sus ojos derramar lágrimas, me sentí la persona más horrible del mundo pero debía decirlo.- ¿Sabes por qué?- negó- Porque yo ya no te creo nada.- le sonreí suave.- Es más, creo que el amor que te tenia se acabó cuando te vi besarte con él, cuando me gritaste y luego dijiste que no me amabas, no me conocías- mi voz se quebró, vi la reacción sorprendida del novio de Soo- Ahí, yo deje de amarte. Y lo lamento si te hago daño, pero no es nada parecido al daño que tú me causaste y no te importo.

- Eres injusto- lloro suavemente, negué.

- Soy desconfiado, problemático, un idiota. Muchas cosas- lo miro- Pero jamás injusto.- el novio de Soo se acercó a él y lo abrazo.- Solo te diré YiFan- el me miro- Cuídalo, porque si no lo haces me encargare de romper tu rostro. No importa que bien te escondas, te encontrare y te hare pagar.- el chico asintió.

Sin decir más me subí a mi auto y arranque. Escuche la voz de SeHun y la de ChanYeol. No me detuve, tanto salí de ahí, las lágrimas cubrieron mis ojos, estacione unas calles más allá. Debajo de un puente. Deje mis manos en el manubrio para apoyar mi frente en mis antebrazos y llorar ahí. "Eres un idiota Kim JongIn". Ahora el vivirá feliz con su prometido, todo lo que le dije era mentira. Jamás dejaría de amarlo, si me decepciono pero que más importa ya.

Pasaron unas horas y volví a la residencia. En cuanto estuve en la puerta pude ver a ese chico, JoonMuyeon, estaba mirando a todos lados y sus labios estaban rojos, al igual que sus mejillas. Debió de estar aquí por mucho tiempo, hacia frio. Al verme se acercó de forma suave y me abrazo. Quede estático, no supe en que momento o como, pero mis brazos rodearon su cintura y lo abrace suavemente. Él se escondió en mi cuello y me susurro un "Todo estará bien". Me sentía como cuando mi madre me abrazaba, era una agradable sensación.

No supe cuánto tiempo nos quedamos así. Solo supe que su calor era increíble. Sus brazos me envolvían con miedo de dejarme caer, o perderme. Sinceramente ya no sabía nada.

Notas finales:

Lamento si quedo cortito :c alksdjlka pronto hare uno mas largo ^^ Los loveo con mi kokoro


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