-No por favor señor, no lo haga- decía la enfermera desesperada, quien tenía a la hermosa criatura en brazos- es sólo un recien nacido, no tiene la culpa de nada. Además... mirelo, es precioso y...-
-¡CÁLLATE!- le interrumpió el joven, que estaba enfadado por el nacimiento del bebé, ya que su padre no podía enterarse que concibió un niño ilegítimo- no permitiré que ese bastardo me arruine la vida, y si la única forma es desaparecerlo por completo, ¡lo haré! - no estaba seguro de que realmente era suyo, pero preferiría no arriesgarse, era lo ideal acabar con el problema de raíz.
La joven estaba desesperada, no quería que nada le pasase al hermoso bebé, ya sentía que lo quería con todo el alma. Además... el pequeñito no tenía a nadie, su madre acababa a fallecer en el parto y su padre lo quería muerto.
-Señor... si usted está de acuerdo, a mí me gustaría quedarmelo y criarlo como mío, le juro que no sabrá de usted y tampoco interferirá con su vida-
El joven pareció meditarlo unos segundos, "si no tengo que ensuciarme las manos, mejor".
-Bien... pero si alguna vez se cruza en mi camino, los asesinaré a ambos-
SooYoung no lo pensó dos veces, salió corriendo del hospital lo más rápido que pudo, aún con que bebé en brazos, el cual sólo estaba cubierto con una pequeña manta, ya que tenía miedo de que el hombre cambiase de opinión y le hiciera daño. Tomó un taxi y pidió que le llevase a su departamento el cual estaba ubicado en una zona media-baja de Seúl.
Era un apartamento pequeño pero acogedor, y es que no podía permitirse algo mejor, trabajaba como enfermera en un hospital para pagar sus estudios de medicina.
Lo primero que hizo al llegar fue entrar a su habitación, depositó al bebé en la cama y empezó a empacar lo más rápido posible. En lo que terminó cayó en cuenta de algo: no tenía ropa o alimento para el bebé, y a altas horas de la noche no habría lugar donde conseguirlos, además que todavía tenía rastros de sangre y aún no lo había podido chequear para verificar su buena salud.
Decido pedirle ayuda a su amiga-vecina Jessica, quien había dado a luz a una bebita hace ya dos meses.
Tomó al pequeño en brazos y salió de su departamento para dirigirse al de su amiga que quedaba al frente. Tocó dos veces y esperó unos segundos hasta que se abriera la puerta mostrando a una somnolienta Jessica.
-¿SooYoung? ¿qué sucede?- preguntó la rubia en el umbral de la puerta.
-Jessica... por favor, necesito tu ayuda.- antes de que la pelinegra pudiese seguir hablando, el bebé comenzó a llorar haciendo que Jessica notase su existencia.
-¿Un bebé?- ahora si que no entendía nada.
-Por favor, déjame entrar y te lo explicaré- la rubia se separó de la puerta dejando pasar a la pelinegra, quien una vez dentro se dirigió al pequeño sala de estar, sentándose en el sofá que lo adornaba. Jessica cerró la puerta y se sentó a su lado.
-Explicate- le ordenó la rubia quien tenía una expresión de total confusión.
SooYoung estaba mesiendo al bebé quien ya se había calmado- te lo explicaré rápido ya que no tengo mucho tiempo- Jessica asintió- verás...- comenzó la pelinegra- hace algunas horas llegó un señor al hospital quien tenía a una joven en brazos inconsciente y cubierta de sangre. Pidió que ayudasemos a la chica la cual estaba por dar a luz. El doctor Lee la tomó en brazos y la llevó al quirófano. Hicimos todo lo que pudimos para salvarla...- para SooYoung fue imposible retener las lágrimas- pero fue inútil, minutos después que el bebé nació, ella murió. Cuando estaba por llevar al bebé a la sala de recién nacidos, entró un chico al quirófano, quién al divisar a la chica corrió hacia ella, pero cuando noto que no tenía signos vitales, su semblante se tornó oscuro y se acercó hacia mí pidiendo que le entregase al bebé, que lo mataría ahí mismo. El doctor y los enfermeros trataron de detenerlo, pero fue inútil- era demasiado dolor y comenzó a sollozar.
-Y lograste salvar al pequeño- concluyó la rubia y SooYoung asintió- pero tienes miedo que puedan hacerle daño- volvió a asentir.
-Bien... te ayudaré en todo ¿que necesitas?- pasó su brazo por los hombros de la pelinegra tratando de transmitirle apoyo, la chica esbozó una media sonrisa y susurró un "gracias".
SooYoung estaba acunando al bebé quien ya se había dormido, miraba su pequeño rostro que mostraba una expresión de total relajación. Por un momento se olvidó de todos los problemas y se dejó reconfortar por su carita de ángel. Amaba a ese niño, lo amaba, y jamás dejaría que sufriera, ella lo protegeria con su vida.
Le pidió a Jessica todo lo que necesitaba para atender al bebé. Al final cuando ya todo estaba listo, SooYoung tomó su teléfono celular para hacerle una llamada a la única persona que podía ayudarle a salir de allí.
~Llamada telefónica~
-¿si?- contestaron al otro lado de la línea.
-¡Seung!- la pelinegra pronunció su nombre como si se tratase de su salvador.
-¿SooYoung?- le pareció extraño que su hermana le llamase a esa hora de la noche. Se espabiló y sentó en la cama.
-Hermano, necesito tu ayuda, debo salir hoy mismo de Corea-.
-¿que ocurre?- a Seung se le encendieron todas las alertas
-Ven rápido a mi departamento y te lo explicaré-.
-Bien... voy para allá-.
~Fin de la llamada~
SooYoung sabía perfectamente a quien se enfrentaba, pues conocía a ese hombre, lo amó en secreto durante toda su niñez, pero a medida que fue creciendo comprendió que era imposible.
Cuando ella terminó la escuela, se reveló contra sus padres, ya que se negaba al futuro que ellos le tenían deparado, así que con la ayuda de su hermano Seung escapó de esa vida que comenzó a odiar profundamente. Se ocultó de sus padres y comenzó con su nueva vida desde cero, alejándose de todo y de todos, y así... poco a poco, ir eliminando su rastro de ese mundo; el perfecto y deslumbrante mundo de los ricos y poderosos.
Su hermano siempre le ayudaba a escondidas de sus padres, y por eso le estaría eternamente agradecida.
Pero el destino es tan impredecible, la volvió a reunir con ese hombre, y en tal situación, pero esta vez se encargaría de que ese fuese su último encuentro. Protegeria a ese pedacito de el, para conservar el recuerdo de quien una vez amó... Yunho, Jung Yunho
POV de YunHo
No, no puede ser posible... ¿como pude terminar en esta situación y con este gran dolor en el pecho?. Esa chica, esa hermosa chica que conocí hace un año, de la que me enamoré perdidamente y que no volví a ver hasta hoy, con la diferencia de que hoy no está con vida. Lloro, sin ningún temor a ser visto, mi mundo se derrumbó en tan sólo unas horas y ahora estoy aquí... en el quirófano de un hospital, abrazando un cuerpo sin vida.
-Nana...- pronuncio su nombre y duele, mucho. El doctor se para a mi espalda, posa una de sus manos en mi hombro derecho. Yo seco mis lágrimas y me recompongo, prestando mi atención en él.
-Joven, espero que entienda que esta situación es de total gravedad, y tenemos que informar a la policía de ello- me dice el doctor con algo de temor, debido a mi reacción de hace algunas horas.
-Eso no puede ser posible- el hombre pone cara de desconcierto- no creo que a mi padre Jung Ji Hoon le agrade que su hijo se vea envuelto en un escándalo de éste tipo- los ojos se le tornaron como platos.
-Pe-pero joven... es necesario, tenemos que informarles... no sabemos absolutamente nada de la chica, no tiene ningún tipo de identificación y necesitamos contactar a sus familiares, también una de nuestras enfermeras huyó con el recién nacido. Esto es un total caos- se lleva las manos a la cabeza, alterado.
-Doctor...- capto su atención- la chica no tiene familia en Corea, es menor de edad, y residía ilegalmente aquí ya que huyó desde su país de origen- le digo tranquilamente.
-Eso lo agrava todo aún más- suspira, calmandose.
-No veo por que. Esta situación se resuelve fácilmente. La chica NUNCA entró a este hospital, NUNCA dio a luz y no murió aquí, ¿entendido?-
-Lo que pide es imposible, estamos hablando de un ser humano. Tenga algo de escrúpulos- el doctor me veía con indignación, sobrepasado por lo que acababa de decir.
-Doctor... ¿está seguro de que quiere verse envuelto en un problema de tal magnitud? ¿donde usted y todo el personal tienen todas las de perder? Yo mismo me encargaría de arruinar sus vidas si esto sale a la luz. Soy un Jung, realmente no es difícil hacerlo- el hombre bajó la mirada, suspirando en resignación- ¿de acuerdo?-.
-De acuerdo...- me respondió incapaz de alzar la vista- ¿que sucederá con el cuerpo de la joven?-.
-Encarguese-.
Fue lo último que dije, y me dispuse a salir de ahí. Todos me miraban como quien mira a un monstruo. Poco me importaba, con ella muerta ya nada vale la pena. Lo hecho está hecho.
Aunque por dentro me derrumbaba a cada segundo nunca lo di a demostrar. Desde que fui consciente de que este mundo era cruel aprendí a enmascarar mis emociones, ya que es la única forma de sobrevivir.
Nana murió, no puedo cambiar ese hecho, lamentablemente... y con ella se fue ese niño. Sólo espero no equivocarme y en el futuro llevarme una sorpresa. No pude quedarme con la cara de chica, y tampoco es importante, sea quien sea la destruiré. Nada interfiere en el camino de Jung Yunho.
Entro en mi deportivo negro, lo enciendo y arranco, para ir al único lugar donde puedo liberar mis emociones y no ser juzgado; la tumba de mi madre.
Narrador
-!No puedo creer lo que me dices! ¿secuestraste al bebé de Jung Yunho, que el mismo quería asesinar, y ahora quieres irte de Corea por miedo a que se acuerde de ti, y los asesine a ambos?- SeungHyun no se lo podía creer, su hermana se había loca.
-Hermano... se que es difícil de digerir, pero necesito tu ayuda. No puedo quedarme aquí- Seung no le quitaba la vista a la niña que tenía su hermana en brazos, como tratando de comprobar que todo era cierto.
-Ok Soo, te ayudaré a salir de Corea, pero por favor... no más sorpresas de este tipo- resignado. Sabía que a su hermanita le encantaba
el estilo de vida loca. Siempre metiéndose en problemas de enorme tamaño, él era el mejor testigo de eso.
Cuando ya estaban en el auto, Seung hizo una llamada al aeropuerto, para que su hermana pudiese abordar el primer avión a USA sin ningún tipo de inconveniente. SooYoung le dejó todas las indicaciones a su hermano de lo que debía hacer para ocultar su paradero.
-Bien... creo que este es el adiós por ahora- abrazó a su hermano fuertemente- te amo, gracias por todo- siempre sentimental comenzó a llorar.
-También te amo. Cuidate mucho- le dio un beso en la frente y dejó partir a su hermanita. No se veían mucho, pero saber que ya no la tendría cerca le causaba un gran dolor. Sólo esperaba que fuera feliz, y le ayudaría en todo para ello.
-Hoy comienza a escribirse un nuevo capítulo en nuestras vidas. Sólo espero estar preparado para lo que sea que venga- SeungHyun no supo porqué dijo eso, pero lo sentía en su corazón.
La historia apenas se empieza a escribir.