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The way an assassin loves por Loredechoishawotic

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Notas del capitulo:

Hola a todos. 

Aquí les traigo un nuevo cap que creo que les va a gustar. 

O, eso espero. 

Bueno, después de 18 capítulos espero que disfruten lo que viene ;) 

Saludos a mis fantasmas inmortales que siguen leyendo el fic, Gracias. 

Capítulo 19

 

 

Lo primero que se le vino a la mente fue cocinar, pero tan pronto como Luhan apareció en la sala/ cocina, salió corriendo rumbo a quién sabe dónde sin dedicarle una mirada a Sehun. Éste en la desesperación, fue de un lugar a otro de la habitación; nervioso por lo que pudiera pasar de ahora en adelante. Le había costado mucho ganar la confianza de Luhan y ahora por una estupidez de calentura suya estaba a punto de retroceder al punto de partida. Por fin, después de tanto dar vueltas en ese pequeño pero acogedor lugar, Sehun se sentó esperando hasta que el pelirrosa regresara.

 

Los segundos se convirtieron en minutos, y estaba a punto de ser una eternidad cuando Luhan regresó, todo sudado y cansado de correr. Se veía extremadamente desconcertado, confundido y aterrado por sus pensamientos. Luhan estaba decidido a pasar de largo, de nuevo, y tomar una ducha de agua fría cuando Sehun le impidió el paso. Esos ojos de almendra, cafés, atractivos, llenos de… bueno, Luhan no podía ni explicarlos, sólo podía quedarse ahí mirándolo sin saber qué hacer. Definitivamente, tenía sentimientos por él, pero no sabía por qué. ¿Por qué habría de enamorarse de alguien como Sehun? Cuando se suponía que lo había tratado de forzar, pero en realidad no lo hizo y lo reconfortó… La cara de Luhan volvió a tomar un tono rosa.

 

— ¿Podemos hablar? —interrumpió Sehun, bloqueando el paso de Luhan hacía la habitación; tratando de no tocarlo, para evitar cualquier reacción en el pelirrosa.

 

— ¿De qué? —Luhan lo miró  “desconcertado”. Sabía perfectamente de qué tenían que hablar, pero ese tema lo seguía confundiendo más y más.

 

—Luhan  —Sehun tragó saliva e hizo una reverencia —. Perdón por haber sido un idiota ayer. No sabía de tu trauma y sin querer te lastime.

 

Luhan abrió sus ojos como platos. ¡Oh Sehun, estaba disculpándose con él! Estaba siendo amable y sincero, algo que no había tenido oportunidad de apreciar. Sin notarlo, una sonrisa se iluminó en el rostro del pelirrosa, tomándolo por sorpresa. Parecía que su problema era más grande de lo que esperaba: estaba conmovido por  él, y se sentía feliz por esas palabras.

 

—Está bien —susurró Luhan.

 

Lo estaba perdonando en cierto sentido. Sehun no sabía nada de lo que le había pasado.

 

Sehun sonrió ante la respuesta, y de nuevo, esa sonrisa derritió a Luhan, dejándolo salivándolo más de la cuenta.

 

—Sehun —le llamó el pelirrosa, cuando Sehun se disponía a retirarse para dejar pasar a Luhan.

 

Sehun se volteó rápidamente hasta quedar, accidentalmente, a centímetros de la cara de Luhan.

 

Sus miradas se cruzaron y ambos tragaron saliva, pero ninguno se separó. Luhan sin saber qué hacer, pero deseando que pasara algo desde sus adentros; cerró los ojos, esperando algo que jamás habría sido capaz de pedir. Sehun se acercó a sus labios lentamente y sólo a escasos centímetros de ellos, comenzó a sonar el celular de Luhan. Ambos abrieron los ojos, para luego apartarse bruscamente. La esencia que envolvió el momento se  desvaneció en un instante.

 

—Hola, Lay —contestó Luhan, alejándose un poco de Sehun.

 

Mientras el pelirrosa contestaba  la llamada de Lay, Sehun también fue interrumpido por una llamada de Kris.

 

—Hyung, ¿qué pasa? —contestó, mientras escuchaba atentamente la petición de Wu.

 

Cuando terminaron de hablar, cada uno se volteó.

 

—Lay necesita de nuestra ayuda.

 

—Kris también.

 

Ambos se prepararon para ir de inmediato a Seúl y ayudar a sus amigos, que los necesitaban en ese momento.

 

———

 

Estuvieron en Seúl durante una semana. Al parecer su misión secreta de arruinar la boda de Kris y Lay, y  la sorpresa de un nuevo compromiso, los retuvo más de lo debido. No se habían visto en todo una semana, y eso era bueno, al menos para Sehun porque  pudo pasar tiempo de calidad con Tao, su mejor amigo y ponerse al día de varias cosas que habían sucedido recientemente; una de ellas era la relación de Tao y Kris.

 

Por otro lado, a Luhan no le fue tan bien, si bien había pasado la mayor parte con Lay, éste último estaba irradiando felicidad y, estaba ocupado planeando su boda con Suho; ahora todo el mundo debía de prepararse para otra boda, las consecuencias no eran nada comparado con el amor que sentía Lay por su novio. Luhan estaba feliz de ver a Lay así, pero no podía hablar de otra cosa con él y eso lo frustraba demasiado. En ese momento recordó a Minseok, y cómo había estado locamente enamorado de él.  Pero ese nombre fue remplazado por el de: “Sehun”.

 

Su corazón revoloteaba cada vez que escuchaba ese nombre. Pero Luhan estaba decidido a controlarse, o eso era lo que esperaba. Una noche antes de regresar a Japón a terminar la misión, se despertó con un terrible dolor en sus partes bajas. Se paró lo más rápido y se enlistó para meterse en una ducha de agua fría. Mientras el agua recorría su piel, escalofríos y descargas lo inundaron sacándole un gemido. Estaba tremendamente excitado. Y jamás se había sentido tan bien como en ese momento, y se sentiría mucho mejor si se dejaba ir, en vez de bajar su erección con agua fría.  La razón de su inexperiencia era obviamente su trauma causado por su violación, por así decirlo. No fue nada serio pero jamás quiso saber nada de sexo hasta ese momento.

 

Bajó sus manos hasta su erección y con una mano se frotó delicadamente, provocando más sensaciones con las que no estaba familiarizado y que le gustaban. Siguió haciéndolo hasta que llegó al éxtasis y se vino, recargando su cara sobre el azulejo mojado y exhalando aire caliente.

 

Una vez relajado  y satisfecho, se recostó sobre su cama tapándose las manos con la cara ¿Qué acababa de hacer? Ese no era él. Sin saber qué hacer, fue con la persona que más confiaba en el mundo.

 

— ¿Luhan? ¿Pasa algo? ¿Qué hora es? —preguntó Lay entre bostezos.

 

—Hyung… necesito hablar contigo de algo urgente.

 

Lay asintió y lo dejo pasar. Mientras YiXing se despertaba por completo, Luhan trataba de encontrar la manera de decírselo a su Hyung.

 

— ¿Pasó algo malo?

 

—Bueno… yo… —bajó la cabeza ante la mirada inquisitiva de Lay —. Creo que me gusta Sehun.

 

Hubo un silencio prolongado hasta que Lay mostró una deslumbrante sonrisa.

 

— ¿Tiene algo de malo? Sehun, es un chico que conozco desde hace mucho.

 

Lay se acercó más a él, picándole el estómago a Lu para que éste riera.

 

—Eso no es todo —Lay paró con las cosquillas —también me atrae…—paró por un segundo y tragó saliva—en el aspecto físico.

 

Esta vez YiXing se sentó más cerca de Luhan, abriendo los ojos desmesuradamente.

 

—Es la primera vez que te pasa desde ya sabes —Lay comentó, haciendo referencia a su trauma.

 

—Lo sé, no dejo de pensar en él y… —su cara comenzó a ponerse roja.

 

— ¿Has tenido erecciones? —Completó Lay, viendo como Luhan asentía mientras miraba hacia otro lado, probablemente por la vergüenza—. Eso es normal, pasa todo el tiempo cuando te gusta una persona —le aseguró.

 

— ¿No hay manera de dejar de pensar en eso?

 

Lay se quedó pensativo por un momento:

 

—La pregunta sería: ¿Quieres dejar de pensar en eso?

 

—N-no lo sé —tartamudeó.

 

— ¿Por qué no lo descubres? Este es el perfecto momento para ir superando el trauma.

 

— ¿Cómo?

 

—Déjale saber a Sehun que te gusta de esa manera.

 

¡Qué! Acaso acaba de escuchar que debía confesarle a Sehun que le atraía sexualmente y que quería que le ayudara a superar su trama. La respuesta era NO. No podía hacer eso, iba contra todos sus principios… pero desde que había conocido al castaño había rotó promesas consigo mismo.

 

—Antes de que digas algo —intervino su Hyung —. Sehun te quiere, en verdad te quiere. No lo digo sin una razón. Jamás lo había visto tan pendiente de una persona, en cambio tú eres especial para él.

 

¿Era especial para Sehun? ¿Sería capaz de no lastimarlo como lo hicieron en el pasado? Recuerdos de la noche pasada cuando el castaño lo abrazó hasta que se quedó dormido inundaron su mente, confirmando lo que decía Lay.

 

Sí, tal vez… sólo tal vez debía de darle una oportunidad.

 

———

 

Sehun y Luhan tuvieron que regresar a Japón para terminar la misión. Afortunadamente, fue más fácil ahora que  ya conocían a los Jung. Éstos pensando que la pareja “Oh” era confiable, los invitaron a tomar una copa de vino con ellos.

 

La velada fue “adorable” en términos de los Jung, hasta que se quedaron adormilados para despertar y darse cuenta de que su Buda preciado se había esfumado. Por supuesto no pudieron culpar a los “Oh” quienes estaban a su lado, “inconscientes” cuando despertaron. Fue algo triste de ver en realidad, habían sido tan buenas personas con ellos, y el hecho de haberles quitado su tesoro familiar, entristecía a Luhan. Sehun por otra parte estaba satisfecho y feliz por haber terminado. Después de lo que había hablado con Tao y de su partida hacia Inglaterra, le había prometido que pasaría más tiempo con él, antes de su viaje.

 

Iban saliendo de la escena del crimen (casa de los Jung) cuando las gotas de agua comenzaron a caer. Sehun actuó rápido y, agarrando la mano de Luhan, corrió hasta su cuarto de Hotel. Llegaron escurriendo agua a pesar de sus esfuerzos por correr rápido. Se quedaron recargados en la puerta, mientras el sonido los inundaba. Sus manos seguían entrelazadas y ninguno de ellos lo había notado. De pronto el sonido de un celular hizo que se separaran.

 

—Es Lay Hyung —dijo Sehun al ver la pantalla de su teléfono —. Hola…

 

Siguió platicando con Lay, mientras Luhan esperaba que Sehun le pasara el celular, pero nunca paso y eso extrañaba a Luhan puesto que YiXing siempre hablaba con él.

 

— ¿Qué dijo?

 

—Que nos quedemos aquí hasta nuevo aviso —dijo mientras miraba hacia el cuarto de baño —. El agua está lista, entra tu primero.

 

Luhan sintió y tomó un baño lo más rápido que pudo, sabía que si se quedaba mojado se enfermaría. Después de salir del baño, se quedó en la sala viendo una película mientras Sehun tomaba una ducha.

 

Al principio no estaba poniendo mucha atención a las escenas, pero sus ojos quedaron fijos cuando los protagonistas de la película comenzaron a besarse salvajemente, quitándose la ropa, saboreándose uno al otro, tocándose y por último teniendo sexo. Empezó a sentir calor, en esa tarde de lluvia; su miembro comenzó a ponerse duro y pensamientos indecentes invadieron su pensamiento: ¿Qué se sentirá hacer eso?

 

Se mordió los labios y en un momento, miró hasta la habitación, que sólo estaba separada de la sala por un biombo, y vio a Sehun mojado; secándose el cabello y con unos bóxer rojos que se acomodaban a la perfección a su miembro. Luhan lo veía desde un ángulo en el que Sehun no podía verlo. De pronto, empezó a notar cómo su miembro se elevó más y más…

 

— ¿Qué película ves? —vio que Sehun se estaba acercando hasta él.

 

Rápidamente agarró un cojín y cubrió su miembro. Apagó la película al mismo tiempo que Sehun se sentó relativamente cerca de él.

 

— ¿Pasa algo? —se desconcertó Sehun. Estaba preocupado de que todavía pudiera haber secuelas de lo ocurrido una semana antes.

 

Luhan bajó la cabeza, ante el creciente calor acumulado en sus mejillas. Era lo más vergonzoso que iba a hacer pero en verdad lo quería. Sin embargo tenía que escuchar a Sehun.

 

— ¿Por qué yo? —comenzó a decir Luhan, recibiendo un gesto de confusión de parte de Sehun —. ¿Por qué me quieres?

 

—No te quiero… —Sehun rió un poco —… no es lo único; estoy enamorado de ti.

 

El corazón de Luhan comenzó a palpitar más rápido.

 

— ¿Por qué yo? —volvió a preguntar Luhan a casusa de la inseguridad.

 

Sehun puso una sonrisa en su rostro y Luhan esperó una respuesta que involucrara algo físico, tal vez Sehun lo quería sólo por su físico.

 

—Luhan, no elegimos de quién enamorarnos, sólo pasa… —sus ojos fueron directo a la mirada escondida de Luhan —. Al principio fue un capricho el haberme acercado a ti, pero conforme te fui conociendo no pude evitar sentirme atraído por ti, atraído por tu forma de ser, por tu encantos cuando te enojas conmigo…

 

Estaba enamorado de él, era verdad. Luhan podía sentir que eso era real, Sehun estaba siendo honesto. Así que ahora podía ser honesto no sólo para ayudarse así mismo, sino también para saber si la persona que había estado buscando—alguien que la comprendiera, que estuviera a su lado y que lo quisiera—estaba ahí, y era Sehun.

 

—A mí... —interrumpió al castaño —creo que me gustas.

 

Por fin las palabras abandonaron su boca. Sehun abrió sus ojos y de pronto sonrió aún más, haciendo que sus ojos se ocultaran y que el pelirrosa dejara de respirar; era hermoso.

 

Sehun se acercó y lo besó con dulzura, con felicidad después de haber escuchado esas palabras. El beso sabía tan bien para ambos. Luhan abrió más su boca cuando sintió de nuevo un escalofrió recorriéndolo. El beso comenzó a calentarse, haciendo que ambos se pusieran cómodos; Luhan se sentó en las piernas de Sehun. Los labios de Sehun comenzaron a recorrer la mandíbula de Luhan, delineándola y trazando un camino hasta su oído y luego a su cuello donde lo besó más fuerte. De pronto, recuerdos de hace una semana invadieron a Sehun.

 

—Perdón ¿estás bien? —paró para comprobar que Luhan estuviera bien, y se encontró con la cara de Luhan roja como un tomate, sus labios hinchados y sus ojos cerrados como si estuviera disfrutando.

 

El pelirrosa abrió lentamente sus ojos, todavía deleitado por lo caliente del beso. Luhan asintió ante la pregunta, porque en verdad se sentía bien… se sentía muy bien.

 

—No pares…

 

Sehun tragó saliva. ¿Era real? ¿Luhan estaba dispuesto a estar con él de esa manera?

 

— ¿Confías en mí? —primero debía saber si el pelirrosa sabía lo que estaban a punto de hacer y si eso era lo que quería.

 

—Sí.

 

Sí, esa era la palabra mágica. Lo último que supo Luhan es que ahora estaba recostado en la cama, con Sehun encima de él mirándolo tiernamente. Su erección volvió a tomar forma y esta vez era imposible que Sehun no se diera cuenta. Se recostó al lado del pelirrosa y sin previo aviso, pero siempre teniendo en cuenta si lastimaba a Luhan, tomó la erección con una de sus manos y comenzó a masajearla. Era un poco difícil por la tela del pantalón de Luhan, pero fue retirando con cuidado el pantalón, encontrándose ahora con su ropa interior.

 

Luhan no podía respirar bien, estaba más excitado que todas las veces anteriores que se había sentido así; la mano de Sehun no lo incomodó en absoluto y eso lo sorprendió. Chilló al momento en que su ropa interior fue retirada y sintió la fría mano de Sehun, rodeándolo. Sus labios fueron atacados de nuevo, mientras Sehun aceleraba el vaivén de su masaje, haciendo que a Luhan le fuera imposible no soltar un gemido. Sintió un escalofrío recorrer sus partes bajas y se vino con todos esos sentimientos que había querido desesperadamente encontrar: alivio, descanso, felicidad.

 

Había sido sensacional pero no había sido suficiente, quería ir más allá atreviéndose a traspasar sus murallas, esos muros que había construido para no ser lastimado.

 

—Más… —susurró, todavía sin aliento por su reciente orgasmo.

 

— ¿Estás seguro? —Sehun no estaba muy convencido, temía que Luhan se pudiera poner como la última vez, pero Luhan le dio la luz verde —. Si quieres que pare, dímelo.

 

—El cajón —volvió a decir el pelirrosa, señalando un cajón. El castaño fue a revisar y encontró una caja con lubricante ¿De dónde había sacado esto?

 

Sehun volvió a la cama y se posicionó sobre Luhan; quitándose sus prendas de ropa mientras lo veía fijamente, la vista era tan sexy que Luhan se puso duro en cuestión de segundos. Por fin, Sehun quedo  con sus bóxer rojos, rodeándolo perfectamente. Sus labios vagaron de nuevo por la piel del pelirrosa, pero esta vez fueron directo a sus pezones,  poniéndolos duros y sacando suspiros de parte de ambos. Siguió con un camino de besos en su torso y continuó besando los muslos de Luhan, haciéndolo gemir por la cercanía a una zona demasiado sensible.

 

Sehun preparó sus dedos con un poco de lubricante y se detuvo para mirar a Luhan.

 

—Si quieres que me detenga, dímelo — repitió el castaño y Luhan asintió—. Quiero que me mires para que sepa que estás bien —y Luhan volvió a asentir.

 

Sus miradas se cruzaron y Sehun introdujo dos dedos a la entrada de Luhan, moviéndolos para ensanchar la entrada. Vio dolor en su mirada, y eso le preocupaba. El proceso de preparación era doloroso las primeras veces. Se encargó de apaciguar el dolor, besándolo cálida y dulcemente, haciéndole saber que todo estaba bien. Para su suerte, Luhan se relajó y pudo introducir otro dedo más, penetrándolo con los dedos. El rostro de Luhan cambió de uno de dolor a uno de satisfacción. Lo estaba disfrutando.

 

Con la otra mano libre, Sehun comenzó a frotar su propio miembro, pero no hizo falta mucho trabajo puesto que ya estaba duro. Volvió a besar a Luhan y se posicionó a escasos milímetros de la entrada de Luhan.

 

Entró lo más lento y suave que pudo. Luhan al principió sintió mucho dolor, bastante, y no pudo evitar sacar lágrimas, pero cuando el miembro de Sehun lo inundó por completo y los movimientos comenzaron a sentirse en su estrecha entrada, se relajó más. Las primeras estocadas  fueron lentas  y causaban una sensación estupenda en ambos. Sehun aceleró un poco más,  alzando la pierna de Luhan hacía un lado y pegando justo en el punto de placer de Luhan, haciéndolo gemir más fuerte. Lo embistió a una velocidad normal, no lo quería lastimar. Así fue por un par de segundos hasta que Luhan se dejó venir y después de él, lo siguió Sehun.

 

Sehun lo abrazó y se acostó al lado de él, rodeándolo con sus brazos. Esa noche, era diferente a las demás, era el principio de un nuevo tipo de sentimientos, placeres, deseos y relaciones. 

Notas finales:

Hola, de nuevo... 

¿Les gustó? 

La verdad estaba pensando hacer el capítulo más corto, pero termió así... tal vez porque estaba escuchando canciones bien hard XD

Bueno, gracias por leerme inmortales. 

Mucho amor ghei para todos. 

Nos vemos la próxima semana. 


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