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Lie to Me~ por Suzuki Sakamoto

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Notas del fanfic:

¡Hola, dulzuras!

Vengo con mi primer fic del año, el cual ha sido inspirado por un dorama llamado "Sweet Scandal" o "Lie to me" 

Anteriormente no había pensado en crear fics basados en libros, películas o doramas, sinceramente, ello no llamaba mi atención. Pero tras hablar con amiga, acordé en probar con algo que fuese divertido, ya que no soy buena en el tema. 

Aquí el link por si a alguien le interesa. Se los recomiendo. [http://www.viki.mx/videos/119486v-lie-to-me-episode-1 ]


Notas del capitulo:

Es el regalo de reyes para todos aquellos que me leen, así como para mi gemela a la que amo mucho. 


 

—     ¿En verdad no te has casado, Saga? ¡Seguro no tienes ni pareja!

 

 

 Aseguró aquel diminuto rubio, que era amigo suyo desde la escuela media. Saga internamente lo maldecía porque este lograba hacerlo sentirlo sentir como un verdadero tonto ¿Qué importaba si no se había casado aún? ¿Qué importaba si nadie se despertaba a su lado para susurrarle un te amo cada mañana? ¡Nada, no importaba nada! Después de todo él era un maldito adicto al trabajo, y no necesitaba nada más que ello. Trabajaría hasta jubilarse, luego tendría una cómoda vejez. Eso haría.

 

 

 

“¿A quién engaño? Desde hace bastante tiempo quiero casarme”

 

 

— ¡La tengo, idiota! Salgo con alguien hace meses.

 

 

Exclamó el mayor de ambos, vaya, no podía ser más mentiroso, cuando ni siquiera tenía un gato que le maullase. Parecía haber nacido con algún tipo de repelente, ya que jamás había tenido una relación. Y la única vez que alguien le despertó sentimientos, llegó ese enano que se encontraba frente suyo para robarle al que podría ser llamado como su “primer amor”

Aquél hombre era tan bueno, tan compresivo que enamorarse de él no era nada complicado.  A pesar de que siempre se encontraba sumamente ocupado por los estudios y el trabajo, ello no le impedía que estuviese atento a Taka (este que se había mudado frente al departamento del rubio) su nombre era Akira Suzuki.

 

                                                                                                  

—     ¿Es hombre… o mujer? Te aseguro que no es tan bueno como mi Reita.

 

 

 

Una sonrisa socarrona dejó ver aquellos dientes de ardilla del rubio; era insoportable cuando se lo proponía.

 

 

No te incumbe. —Respondió tajantemente. — ¿… Cómo se encuentra, Akira-san? Hace un tiempo que no sé nada de él.

 

 

 

“¡Claro, ahora estoy en una relación!  ¿Qué más? Sigue mintiendo, Sakamoto… Aunque Hiroto tiene razón, ¿Quién podría ser mejor que, Akira?”

 

 

—     Últimamente se encuentra muy ocupado en el despacho, al parecer lleva importantes casos; es una pena que no me pueda hablar nada sobre ellos. — Y ahí aquel mohín con el que intentaba conmover. No pararía de hablar de su grandioso esposo por un buen rato. — Sin embargo, no ha dejado de ser tan romántico como siempre.

 

 

“Callen a este ladrón, no podré soportarlo un minuto más”

 

 

—     ¡Nao-shi! — Llamó el castaño a aquél chico que parecía perdido al pie del local.

 

 

 

Nao era amigo de ambos. A él lo había conocido en la universidad, si bien, no compartían aula, era divertido escuchar su rica alocada que se colaba de los pasillos cercanos. Era un chico extraño sin lugar a dudas, pero con una simpatía deslumbrarte y ni hablar de la calma de la que impregnaba a sus cercanos.

 

 

—     ¡Pensé que jamás llegaría! ¿Qué están bebiendo?

 

 

 

Cuestionó con ese tono alegre que era acompañado por la sonrisa boba que poseía. La charla no tardó en volverse grata, puesto que aquel pelirrojo tenía el don de la palabra. No existía anécdota que no generara intriga cuando era expuesto por sus diminutos labios.

A las pocas horas llegó el momento de tomar caminos distintos, quizá en un par de semanas acordarían para verse nuevamente.

 

 

¡La siguiente ocasión tienes que traer a tu misterioso amor, Saga, sino creeré que aún sigues soltero! — Exigió Ogata al despedirse.

 

 

 

“No sé para qué hablé, pensé que ya lo había olvidado”

 

 

De inmediato la voz chillante de Murai felicitó al castaño, agregando un entusiasta abrazo, al igual que un sinfín de preguntas ¿Quién era aquella persona que lo había enamorado? ¿Por qué si eran grandes amigos él no sabía nada de dicha relación? ¿Dónde lo había conocido? ¿Desde cuándo salían? ¡Él quería respuestas!

 

 

Al parecer Hiroto no había creído nada de la relación que sostenía Takashi ¿Si no por qué tal exigencia segundos atrás?

 

 

“Tengo que encontrar a alguien que se haga pasar por mi pareja, tiene que ser mejor que Akira… Así dejaré con la boca abierta a Ogata”

 

 

 

Un molesto dolor de cabeza lograba que Saga se mostrara desde temprana hora con el ceño fruncido, consiguiendo que sus compañeros de oficina murmuraran debido a su mal aspecto. Por su parte, simplemente los miraba con desgano, tal y como se encontraba.

¿Qué iba a hacer cuando un mes no había sido suficiente tiempo, para encontrar a la persona que les presentaría a sus amigos? Si llegaba a la siguiente reunión sin su pareja, Ogata no pararía de incomodarlo diciéndole que terminaría como un viejo ermitaño ¿Y si encontraba a alguien que no fuera ni la cuarta parte de maravilloso que Reita? Igual le haría sentir como un torpe que no puede aspirar por alguien mejor.

 

 

—     ¡¿Por qué tuviste que elegirlo a él?!—Saga exclamó, como si tuviese al blondo cara a cara. Hasta su jefe partió en risas al escucharlo.

 

 

“Taka, deja de pensar en voz alta”

 

¿Hace cuánto tiempo no se encontraba tan avergonzado? Sus pómulos se enrojecieron en seguida.

 

 

“Céntrate en el trabajo. Ya se me ocurrirá algo para cancelar… Podría enfermarme de un día a otro, o quizá podría salir de viaje por el trabajo… ¡A quién engaño! No podré sostener esta mentira por un minuto más!”

 

 

—     ¡Me iré primero, gracias por su trabajo!— Se despidió cerca de las cinco de la tarde.

 

 

La búsqueda no tenía que detenerse por nada ni mucho menos por el mismo.

 

 

—     ¡Voy a encontrarte!— Se mantenía decidido hasta que se cruzó con quien menos quería tener algo que ver.

 

 

Takashi, 32 años. Servidor público en Japón, especializado en turismo y en meterse constantemente en conflictos. Un soñador, aunque temeroso castaño, el cual se encontraba en busca del amor, o al menos de alguien se hiciera pasar por un buen esposo.

Notas finales:

/o/ Espero sus opiniones al respecto. Cualquier sugerencia será bien recibida, así como alguna correción. Siempre ayudan a mejorar. 

¡Besos!


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