CAPITULO 3
-buenas noches, disculpen la demora- como era común Kirishima llego con su sonrisa de oreja a oreja, dirigiendo miradas de advertencia a los que estaban sentados a los costados del oso de Marukawa.
-oh Kirishima-san bienvenido, que bueno que pudo asistir, por favor tome asiento frente a Yokozawa-kun-
-bien, disculpe la interrupción, pero ¿cree que pueda hablar un pequeño asunto en privado con Yokozawa?- al oír esto al oso se le erizaron los pelos.
-no hay problema, Yokozawa-san adelante- luego de pararse el azabache se dirigió hacia el baño siguiendo a Kirishima.
-t…tienes algo que decirme-
-yo no, pero estoy seguro que tu si- ante la cara de desentendido que el oji-azul le dio el castaño continuo hablando- ¿es cierto que te estas quedando en el apartamento de Takano?-
-como rayos te…- “enteraste” detuvo inmediatamente sus palabras, había llegado a conocer a Kirishima muy bien, incluidos sus celos estratosféricos- bien, es cierto, ¡ALTO AHÍ ZEN! Te juro que no he hecho nada con él, solo es por una semana, ten un poquito de confianza, aparte no crees que deberíamos…-
-¡como rayos quieres que tenga confianza si MI amante se encuentra en la casa de su ex, del cual para variar estuvo enamorado por diez años…!-
-aquí vamos de nuevo…- “mierda, nuevamente me quedare con las ganas”
-Takafumi- una voz ajena a las tres que se encontraban ahí se escuchó en el baño- ¿no creen que están demorando demasiado? Los demás están preocupados, vamos a beber- y sin esperar respuesta Masamune agarro la mano de Yokozawa y comenzó a arrastrarlo a la mesa donde estaba anteriormente sentado “jeje seguro querías aprovechar la oportunidad amigo mío, pero las cosas no son tan fáciles”- oi Yokozawa, quédate con las ganas jaja-
-eres un imbécil, ¿sabes en que estado dejaste a Kirishima?-
-¿gaseoso?-
-y una mierda, esta enojado, no creas que es todo sonrisas-
-no deberías preocuparte tanto, seguro se olvida…- en ese momento el castaño claro llego a la mesa, todos pudieron percibir el mal humor de Kirishima, especialmente Yokozawa que comenzó a recibir una buena cantidad de pequeños golpes por debajo de la mesa- oh… creo que si deberías preocuparte…-
-esto… Yokozawa, ¿ocurrió algo?- =con brillitos=
-oh, nada importante Yukina, ignora a Kirishima-san, solo tuvimos un pequeño problema con unos mangas- respondió nervioso “rayos Yokozawa contrólate, no puedes hacer nada indebido”
-ya veo y respecto a lo del viernes, cree que lo podamos cambiar para el domingo-
-muy bien lo hablamos después- “perfecto, para ese tiempo el afrodisiaco ya debería dejar de hacer efecto”
Luego del pequeño incidente en el baño todos se pusieron a beber y comer, hablando temas triviales las copas se hicieron notar, excepto en Kirishima, Takano y Yukina, que resistieron el alcohol.
-Yokoshawa-san, hip ¿acaso usted tiene una hip relación con su amigo hip?-
-nada que te hip importe imbeshil-
-vamos hip déjese querer hip, no se me haga el difícil hip- =pasándole la mano por los hombros= Kirishima al observar lo que Iokawa hacia se puso de pie inmediatamente.
-se puede saber que estás haciendo idiota- =con tono ultratumba=
-mmm Kirishima-san… ¿necesita algo?- pregunto un aturdido Kuro.
-si, que sueltes inmediatamente a mi pareja si quieres seguir viviendo- todos los que se encontraban en el bar pudieron sentir el aura oscura que destilaba el castaño que tenia pinta de modelo. Mientras tanto el editor de las doncellas se retiraba tranquilamente a su hogar mientras arrastraba a un oso en estado de ebriedad con ayuda de Yukina.
-muchas gracias Yukina-kun, no se que hubiera hecho sin tu ayuda- =mientras subía al colectivo=
-no hay problema, Yokozawa y yo somos buenos amigos fuera del trabajo- =sonriendo con brillitos=
-oi Masamune, apaga la luz-
-tú cállate, bueno jeje gracias-
AL OTRO DÍA
-¡TÚ!- la estridente voz del famoso editor de The Kan se escuchó en todo el piso de edición- ¡¿Dónde rayos dejaste a Yokozawa?! ¡¿crees que no me di cuenta que te lo llevaste ayer?! ¡Te voy a dejar igual de irreconocible que Iokawa!- en la tranquila editorial Marukawa se podía observar a los trabajadores más guapos del lugar correr de un lado a otro por el piso de edición- ya verás que te atrapare maldito-
-jodete, ¿no puedo tener un día laboral normal? Además ya te dije que solo será por una semana- mientras ambos corrían un pequeño osito gruñón se escondía en las escaleras.
-“como me pille Kirishima estoy muerto, como me pille Kirishima estoy muerto, como me pille Kirishima estoy muerto, como me pille Kirishima estoy muerto”-
-mmm… Yokozawa-san, cree que pueda firmar esto- el tiempo se detuvo, a la velocidad de un demonio Kirishima llegó donde se encontraba el azabache, llevándolo a la azotea y cerrando la puerta en el proceso.
-bien ahora nadie nos interrumpirá Takafumi, tú y yo hablaremos muy seriamente- el oji-azul al ver la cara enojada del castaño no pudo evitar sonrojarse, realmente ese tipo era guapo, no importaba desde que punto de vista lo observara el hombre que tenia en frente era indudablemente atractivo, casi parecía haber salido de una revista- oi Yokozawa, ¿me estas escuchando?- la baba del oso gruñón estaba a punto de tocar el suelo cuando el oji-miel lo hizo reaccionar.
-s… si entiendo, entonces revisare las ventas del manga, como quieras, si eso era todo creo que me voy- pero antes de poder llegar a la puerta fue interceptado por Kirishima.
-que demonios, ¿me estabas escuchando?-
-he… si te dije que lo haría no, ahora ¿podrías dejarme ir?-
-que rayos estas tratando de esconder- al intentar registrar al azabache el castaño se encontró con la razón de sumisión de Yokozawa- vaya, ¿tienes una erección por solo mirarme- al oso se le subieron los colores.
-¡no lo digas en voz alta!-
-dios me siento alagado, pero, vamos, ¿Quién va a tomarte en serio si tienes toda la cara roja?-
-si no me vas a ayudar solo cállate-
-oi ¿Quién te dijo que no te iba a ayudar? Terminaremos nuestra conversación después- dicho esto el castaño saco unos paquetes de condones de extraña procedencia, según el punto de vista de Yokozawa- por que me miras así, siempre hay que estar preparado ¿no?-
Después de una larga sesión de sex… digo una conversación seria, el editor del exitoso manga The Kan abrió la puerta de la azotea retirándose del lugar, dejando a un adolorido Yokozawa atrás.
-maldición, no puedo creer que me haya dejado llevar- “joder Kirishima bastardo se ha ido sin siquiera preguntarme si me dolía algo, puto bruto”- solo me queda llamar a Masamune para que me ayude…- “¡¿pero que mierda estoy pensando?! Es obvio que solo se reirá de mi”- joder, solo me arreglare un poco y saldré como si nada hubiera pasado- una vez terminado el plan el azabache salió de la azotea dirigiéndose al baño más cercano para arreglarse un poco- me tendré que cambiar la camisa, por suerte traje una de manga corta- luego de ponerse una camisa azul eléctrico Yokozawa se dirigió al piso de ventas a terminar con su trabajo.
MÁS TARDE
-¡¡Yokozawa!! Apúrate, nos vamos ahora, estoy cansado-
-no creo que te vayas a perder si vas solo, tengo cosas que terminar aquí, vete tú primero-
-je ya quisieras, te vienes conmigo te guste o no, tenemos un trato ¿recuerdas?-
-maldición Masamune, suficiente tengo con aguantarte en el departamento, ¿podrías dejarme terminar?-
-¡no, tu te vienes a casa ahora!- los demás empleados que se encontraban presentes se quedaron sorprendidos por la extraña conversación, especialmente un oji-verde que se encontraba caminando por el piso de ventas.
-¿Takano-san y Yokozawa-san?-
-mmm Onodera-kun, es extraño ¿verdad? Yo pensé que Yokozawa-san y Takano-san se habían distanciado, pero al parecer siguen siendo buenos amigos, estoy un poco celoso-
-ya veo Henmi-san, bien me tengo que ir, nos vemos mañana-
EN EL DEPARTAMENTO DE TAKANO
-eres idiota o que, como se te ocurre ir a buscarme al piso de ventas, te dije claramente que esperas afuera, que pensaran los demás, dos hombres viviendo juntos…- un exasperado azabache se daba vueltas como felino encerrado mientras que el único gato de la habitación lo miraba con duda.
-Yokozawa, ¿podrías calmarte?-
-no, no me calmo-
-hasta mañana, me iré a dormir-
-Masamune, vuelve aquí inmediatamente, rayos, solo tres días más y soy libre-
AL OTRO DÍA
La mañana era fría, tanto que el editor en jefe de las doncellas decidió levantarse para prepararse un poco de café, se dirigía nuevamente a su habitación cuando pudo escuchar la voz de su mejor amigo y compañero de trabajo.
-mmm me encanta estar contigo…- Takano pudo distinguir a Sorata que se encontraba un lado de Yokozawa lamiendo su cara.
-jejeje- “grabare esto, será una buena fuente de soborno jejeje”
-Kirishima… mmm podrías correrte un poco…sabes que no me gusta…que me aplastes-
-“pero mira que interesante jump, esto es oro”- mientras el castaño grababa el pequeño gato cada vez asfixiaba más a su amo, haciendo que este poco a poco fuera despertando ocasionando que el oji-café huyera en el acto.
-ha… Sorata, ¿tienes hambre? Ven conmigo a la cocina- al salir de la habitación Yokozawa se encontró con un extrañamente despierto Masamune- je, buenos días, ¿Qué hora es?-
-ah despertaste, son las seis con quince, -
-ya veo, deberías bañarte para ir al trabajo, preparare el desayuno-
-si mi amor- ante el comentario Yokozawa no pudo evitar sonrojarse, le recordaba al pesado de Kirishima.
-solo… ¡BAÑATE DE UNA PUTA VEZ!-
06:50 CASA DE Masamune
-mmm Yokozawa, ahora que lo pienso, ¿Por qué te cambiaste la camisa ayer?- el azabache pegó un respingo al escuchar la pregunta.
-tenia calor…- “mierda”
-en serio, es invierno y tú tenias calor- “que escondes osito…”
-s-sabes que me muevo por todos lados, es normal que mi cuerpo se caliente-
-ya veo… Yokozawa-
-s-si dime-
-no me estas escondiendo nada ¿verdad?- ante el asentimiento del otro Masamune se dirigió a la cocina a dejar los trastos sucios- listo, Yokozawa, ¿ya terminaste?-
-si vámonos, el tren debe estar por pasar en la estación y deje trabajo pendiente que hacer en la editorial-
-oye estaba pensando, ¿Qué tal si esta noche salimos a beber algo?- =entrando a la estación de trenes=
-supongo que estaría bien-
-de momento solo somos tu y yo, ¿quieres invitar a alguien?-
-no realmente, pero si tu si, no hay problema-
-excelente, invitare a Kirishima-san- “jejeje veamos que tal reaccionas”
-no hay problema- “crees que caeré idiota”
-entonces está decidido, nos vemos en la salida a las nueve, yo le avisare a Kirishima-san, solo por si se te olvida-
-bien, pero cambiando el tema, ¿has visto a Onodera?-
-no y creo que es mejor así, seria vergonzoso si se enterara de esto- “no puedo tener ni una pequeña erección, soy un viejo senil T__T”
-Takano-san, Yokozawa-san… b-buenos días-
-¡mierda Yokozawa lo invocaste!- “¡¡PUTA MADRE!!”
-¡que yo no he hecho nada idiota!- “jajaja justo en el mejor momento aparece”
-¡¿y porque esta parado ahí saludándonos?!-
-¡vive al lado tuyo imbécil!-
-y-ya llegó el tren-
-¡no me vengas con cuentos! ¡tú lo llamaste!-
-¡como mierda crees que lo hice, he estado todo el puto trayecto a tú lado!-
-¡brujo de mierda!-
-¡viejo senil!-
-¡calienta camas!-
-¡solo tienes celos por que no se te para!-
-¡en vez de gritarme ve a abrirle las piernas a Kirishima!-
-¡por lo menos a él se le para!-
-y-ya llegamos a la estación, Takano-san, Yokozawa-san-
-¡dudo que sea mejor que yo en la cama!- =caminando a la editorial=
-¡¿lo dudas?! ¡Es mil veces mejor, tanto que dura toda la noche!-
-¿Takafumi?- un castaño a lo lejos miraba confundido la escena.
-¡pues yo hacía que no te pudieras sentar por días!-
-¡pues con Kirishima no me siento en semanas!- =llegando a la editorial=
-pues a mi te me habrías de piernas por voluntad propia- =susurrándole en el oído= Ante el susurro del castaño oscuro el oji-azul se sonrojo potentemente.
-a la salida hablamos-
-cuídate cariño-
-¡Masamune muérete!-
-¡yo también te quiero!-
-¡YOKOZAWA!- una potente voz se sintió en la estancia, el exitoso editor de The Kan había llegado.