CAPITULO DOS
-¡Masamune levántate! No te esperare si voy tarde al trabajo-
-voy, voy, maldición, se me olvido lo puntual que eres- respondió un castaño adormilado.
-bien, el desayuno está servido, iré a ducharme, come mientras tanto-
-Yokozawa no olvides jalártela, así no te dan tantas ganas en el trabajo-
-cállate imbécil-
La mañana paso rápido, luego de tomar el metro que los llevó a su trabajo subieron al ascensor, encontrándose con los subordinados del jefe de las doncellas.
-Yokozawa-san, Takano-san buenos días-
-buenos días Hattori, Kisa-
-mmm Takano-san ¿Yokozawa-san y usted llegaron juntos?- mientras Hattori y Yokozawa hablaban de nuevas recetas, Kisa aprovecho para satisfacer su curiosidad.
-ah si, en este momento estamos viviendo juntos, ¿y tu con Hattori?-
-no, nos encontramos a una cuadras antes de llegar jeje- =sonido de ascensor=-bien aquí nos bajamos nosotros, Takano-san ¿viene?-
-no acompañare a Yokozawa al piso de ventas, tenemos que aclarar una cosas, le avisan a Onodera, hoy no lo vi en la mañana-
-mmm bien, nosotros le decimos, Hattori ¿no crees que es raro que Takano-san viva con Yokozawa-san?-
-Kisa, no te metas en la vida privada de los demás- mientras hablaban ninguno fue consciente de que los demás del departamento de edición también alcanzaron a escuchar.
EN EL ASCENSOR
-crees que puedas resistir la tentación Yokozawa-
-por quien me tomas bastardo, es obvio que no caeré por un estúpido afrodisiaco-=sonido de ascensor=-bien me bajo, ¿tenias algo más que decirme?-
-no, solo cuídate el trasero, adiós… ah cierto, no te vallas a la salida, pasare a buscarte, no se te olvide que estas bajo custodia-
-si, si, ahora solo vete, tienes trabajo que hacer- =Takano se va= haa, buenos días Henmi-
-buenos días Yokozawa-san, ah cierto, Kirishima-san estaba preguntando por usted-
-ya veo, ¿Dónde esta ahora?-
-justo en tu asiento, gracias Henmi- el azabache puso cara de desagrado al verlo sentado en su escritorio.
-buenos días Kirishima-san, ¿necesita algo?-
-mmm no es la gran cosa, solo necesito una explicación por lo de ayer, mira que abandonarme después de lograr tu cometido-
-no se si tienes algún problema de vista, pero lo de ayer se pudo catalogar como secuestro, ni siquiera fuiste capas de ayudarme-
-me siento usado, mira que aprovecharte de mi y satisfacer tus instintos para luego abandonarme-
-yo no hice nada parecido, fue Masamune el que me arrastro-
-Takafumi-=con voz seria=- entre tú y yo sabemos que ayer andabas cachondo y por eso me llamas- el editor de Japun no pudo terminar su oración al encontrarse de un segundo a otro dentro del ascensor, siendo enviado a su piso por el mismo Yokozawa.
-ojala te jodan, adiós-
-prefiero joderte yo- fue lo último que se escuchó del editor de Japun.
EN LA TARDE
Yokozawa se encontraba intentando ignorar el cuchicheo de sus compañeros de trabajo, desde hace un rato llevaban hablando sobre el jefe de las doncellas, no le molestaba, mientras no se viera inmiscuido en los rumores no había problema, se paró para dirigirse al ascensor cuando su nombre llegó a sus oídos.
-lo escuchaste, Yokozawa-san está viviendo con Takano-san-
-si, al parecer Takano-san se lo dijo a Kisa-san en la mañana-
Intentando ignorar a sus compañeros logro salir del piso de ventas, pensando que lo mejor seria hablar luego con su amigo, no quería que falsos rumores llegaran a oído del editor de The Kan, los más probable seria que este le prohibiría acercarse a Takano.
Luego de pensar un momento a donde ir decidió salir a ver la librería Marimo, como siempre se encontraba con bastante clientela, en especial el área shoujo, supuso por que hay se encontraba Yukina, aquel trabajador de medio tiempo siempre le sorprendía, la vez anterior lo había visto decorar los estantes con una gracia propia de un príncipe.
-oh Yokozawa-san, pensé que hoy no vendría, el gerente estaba preguntando por usted, al parecer una invitación para ir a beber- =con brillitos alrededor=
-ya veo, ¿se encuentra en este momento?-
-si, ya le he avisado, viene inmediatamente-
-valla eres rápido, iré a ver unas estantería y regreso-
Luego de curiosear por las estanterías shoujo, Yokozawa se dirigió donde hace un momento se encontraba Yukina, encontrándose con el gerente.
-Yokozawa-kun que bueno que hayas venido, Yukina te hablo sobre la propuesta de ir a beber-
-ah respecto a eso, tengo un compromiso con un compañero de trabajo, si no le molesta cree que lo pueda llevar-
-por supuesto, no hay problema, mientras más, mejor-
-gracias, me ha sacado un peso de encima, iré a llamarlo luego de terminar con las encuestas, con su permiso- =haciendo una leve reverencia=
Después de terminar de realizar su trabajo se dirigió a la salida de la librería para llamar a su amigo, tenían un tiempo sin salir a beber, así que supuso que aquella seria una buena oportunidad.
-aló, Masamune, soy Yokozawa, me preguntaba si me puedes acompañar a beber con el gerente de libros Marimo, por supuesto que no, creo que solo irán los trabajadores de la tienda, entiendo, a penas termines ven a la salida de la librería, me llamas, te estaré esperando-
Eran las ocho de la tarde y Yokozawa, el gerente y la mayoría de los trabajadores ya se encontraban reunidos, al ser un día festivo cerrarían temprano e irían a beber, el jefe de las doncellas ya había hecho una llamada avisando que llegaría en cualquier momento.
-oh, ¿Yokozawa-san? ¿es usted?- y Yokozawa maldijo su suerte, aquel que le había saludado era nada más y nada menos que el descarado de Iokawa, estaba pensando en ignorarlo cuando la voz del gerente de libros Marimo se escucho.
-Yokozawa-kun, ¿es ese el amigo del que me hablaste?-
-…no, el es un conocido mío, Iokawa-san, este es Shinichi-san (invente el nombre), gerente de libros Marimo-
-es un gusto, Yokozawa-kun que te parece si…- pero antes de que terminara de hablar un ángel (según el oso gruñón) llegó a interrumpir, agarrando efusivamente al jefe de ventas por el cuello.
- Takafumi, no sabes los malabares que tuve que hacer para venir, Kirishima-san no dejaba de interrogarme sobre tu paradero o preguntarme si es verdad que estabas viviendo en mi departamento, por un momento creí que iba a amarrarme para hacerme hablar- “imbécil cállate, te matare”
-fue tu estúpida idea que eso ocurriera, como sea, déjame presentarte-
-oh cierto, disculpen mi descortesía, soy Takano Masamune, editor en jefe de Marukawa Shoten y amigo de Takafumi, un placer conocerlos-
-lo mismo digo soy Iokawa Kuro (también le invente el nombre, solo me sé el apellido)- =mirándolo con odio=
-yo soy Shinichi, el de ahí es Yukina, ella es Matsumoto, aquel es…-
Después de presentarse, para mala suerte de Yokozawa, Iokawa fue invitado por el gerente a ir a beber, no es que tuviera un odia hacia el tipo, pero le hacía sentir incómodo.
-Yokozawa-kun me alegra que tu amigo haya aceptado venir, oh, por cierto, al parecer Kirishima-san también vendría- al oír eso Yokozawa casi se cae al pavimento- tu asistente llamo diciendo que él estaba intentando contactarte, la otra vez vi que eran buenos amigos así que lo invite para que te sintieras más cómodo celebrando, se te veía un poco tenso-
-jajaja no tenía que hacer tanto por mi enserio…- =intentando sonreír=
-oh… no te preocupes, siempre es un placer, nos conocemos desde que empezaste a trabajar en Marukawa-“se que lo hace de buena voluntad…pero realmente siento que me a clavado una daga en el pecho”
-mierda…- murmuro Yokozawa, siendo escuchado por el editor de las doncellas que se encontraba a un lado.
-jump… ahora que viene Kirishima-san no me alejare del lado tuyo, no valla a ser que se pasen de listos y follen en el baño…- al terminar la oración pudo percibir un dolor agudo en el pie, el oso gruñón lo había pisado por debajo de la mesa.
-Masamune, como no te calles lo pagaras caro, suficiente tengo con vivir contigo-
-ejem- se escucho a alguien aclararse la garganta- Takano-san, ¿usted conoce desde hace mucho a Yokozawa-san.
-ciertamente, Takafumi y yo somos amigos desde la juventud, el me ayuda constantemente, somos muy cercanos- en ese momento se pudo oír la campanilla de la puerta, Kirishima había llegado.