Cap. 5
-Ji Yong.- Aquel hombre de edad avanzada se levanto inmediatamente de su silla mirando hacia el chico.- Hijo, que alegría verte.- Camino hasta este para abrazarlo fuertemente.
-N…¿No estabas enfermo?- Se separo un poco de su Padre. –Dami llamo diciendo que estabas mal y que querías que viniera a verte y…- Aquel hombre comenzó a reír mientras volvía a su asiento indicándole a Ji Yong que se sentara.
-Tu hermana te mintió. Seguramente quería que vinieras porque hoy es la junta con los socios y queremos hablar sobre tu ascenso una vez que termines la universidad.- El chico le miro indignado.
-Pero falta demasiado, además tu sabes que…- Su Padre simplemente le ignoro.
-Además también le comente a Dami que tenía ganas de tener una conversación contigo. Hace mucho que no hablamos de tu vida hijo.-
-Eso es porque insistes en que me case con las hijas de tus socios, sabes que tengo mis razones para no hacerlo.- Se cruzo de brazos retando a su Padre.
-Oh vamos Ji Yong ambos sabemos que estas en una etapa hormonal. Pronto se te ira ese gusto sexual. Por cierto.- Sonrió enormemente extendiéndole una carpeta.- Estas son las nuevas candidatas para ser mi nuera, observa con cuidado y avísame si te agrada alguna.- El chico suspiro tomando la mano de su Padre.
-Te amo, sabes que eres lo mejor de mi vida pero no me pidas que deje mis preferencias sexuales por una empresa. Ya hemos hablado de ello y prometiste respetarlo, prometiste aceptarme con la condición de estudiar lo que tú quisieras y heredar la empresa. Yo estoy poniendo de mi parte pero tú no Padre. Déjame vivir, te lo ruego.- El hombre palmeo las manos de su hijo mientras se levantaba y caminaba hasta el.
-Hijo, te amo y siempre te aceptare pero no me pidas que también acepte a esos tipos raros que tú llamas novios. – Le miro divertido.
-¡PADRE!-
-Sin gritos, ni caprichos. Dime, ¿Cómo esta Young Bae?- Ji Yong se levanto de la silla para dejarse caer en el sofá que estaba en la oficina.
-Creo que últimamente le estorbo en su departamento, su novio me detesta y Seungri está de viaje de negocios.- La puerta se abrió dejando ver una silueta de un hombre, alto, cabello negro, bronceado, una cara de seriedad y como todos en esta empresa, de traje.
-Presidente Kwon, lo esperan en la sala de juntas.- El mayor asintió dándole unos leves golpes a su hijo que se levanto gruñendo.
-Ji Yong el es mi secretario y asistente personal Song Min Ho.- El rubio observo al chico frente a él.- Min Ho él es mi hijo Ji Yong.- Min Ho hizo una reverencia que fue imitada por Ji Yong.- Por cierto ten lista un expediente más de los asuntos que serán tratados hoy y pide que pongan un asiento extra. Mi hijo se quedara a la junta.- Esta simplemente asintió y salió en silencio.
-¿De dónde lo sacaste?, Parece que tiene menos de 25.- Su Padre rio mientras pasaba un brazo por sus hombros y ambos salían de la oficina.
-Es hijo de un buen amigo y me pidió que lo contratara para que lo sea, aunque limpiara baños.- Al ver a su hijo con extrañeza se rio.- Digamos que tenía problemas de rebeldía, ya tiene un año trabajando aquí. Comenzó lavando baños.- Tras giñarle un ojo entraron a la sala de juntas donde solamente estaba Dami y su asistente, Soo Hyuk.- Hija debo darte un gran abrazo.- La mujer sonrió mientras retrocedía al ver la cara de su hermano.
-Fue por un bien, juro que no planeaba algo malo con esto.- Ambos hermanos ya corrían por toda la sala. – Además tu serás dueño de esto y que más que aprendas de una buena vez.-Su hermano la trapo y comenzó a hacerle cosquillas.
-Pero eres de lo peor.- Ambos reían abiertamente en su burbuja mientras cierto pelinegro veía con interés a Ji Yong.
-Presidente Kwon.- las puertas se abrieron dejando entrar a Min Ho acompañado de otra chica que puso el asiento de Ji Yong.-¿Hago pasar a los socios?-
-Por supuesto, aunque en cuanto termines deberes buscar el mejor departamento en Seúl, buena zona, excelente espacio, moderno. Min Ho, quiero lo mejor de lo mejor. Una vez listo llamas a Ji Yong para que vaya a firmar los contratos.- El chico asintió saliendo.
-¿Le compraras un departamento?- La mayor le miro sorprendida.
-Dami, tu acabas de remodelar tu guardarropa, además es hora de comenzar la reunión.- Tras una seña los hermanos se sentaron y Soo Hyuk abrió las puertas dejando pasar a varios hombres y con ellos Min Ho.
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-Anda confiésalo.-
Después de que su amigo Ji Yong se fuera Young Bae y Chaerin habían decidido ir a comer algo a la casa de la rubia, la cual desde que habían terminado de comer miraba acusadoramente al moreno que simplemente le corría la vista.
-No hay nada que confesar.- La chica suspiro nuevamente.
-Young Bae, sé que no somos los grandes amigos o confidentes pero se que algo me ocultas, realmente lo sé, así que habla.- El chico se levanto del comedor.
-Si vas a continuar así de molesta me largo.- Dio media vuelta comenzando a caminar.
-Ri me lo conto todo, se lo que paso esa noche.- Tras aquellas palabras Bae se detuvo, sintió que su cuerpo se quedaba sin fuerzas.- así que dime, ¿Qué fue para ti esa noche?, Young Bae, ¿Realmente amas a Tae Hyun tanto como para olvidar eso?- Este volteo con una sonrisa sínica.
-No digas estupideces Chaerin, además como sabrías tu eso si Seungri y tu se odian.- Esta se levanto dispuesta a contestar pero el chico simplemente continuo caminando a la salida.- Espero y dejes de inventar cosas o enserio considerare dejar de vernos. Suficiente tengo con los celos de mi novio.- Sin decir más salió de aquella casa dejando a la chica molesta.
En algo tenía razón el chico, ella y Seungri no se hablaban o eso había sido hasta un día después de dicha salida donde se encontró con el chico en una cafetería, lo vio tan deprimido y solitario que no dudo en ir a hacerle un poco de compañía.
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Se supone que hoy se tenía que ver con su amiga pero esta no iba a llegar y ¡JUSTAMENTE LE AVISABA 15 MINUTOS ANTES! Definitivamente estaba molesta, muy molesta. Entro a la cafetería favorita de ambas y tomo asiento, esperando al mesero comenzó a jugar con su móvil.
-Buenas tardes señorita, le ofrezco la carta.- La rubia asintió viendo al chico retirarse. Tomo la carta para decidir que pediría pero un sollozo a su espalda la inquieto, volteo con curiosidad a ver hacia atrás observando al chico que ella juraba la odiaba. -¿Desea ordenar?- La chica brinco al escuchar al mesero.
-¿Puedo preguntar algo?- Este asintió curioso.- El chico detrás mío, ¿Tiene mucho así?-
-Llego hace una media hora y pidió un café pero nunca lo bebió simplemente comenzó a soltar lagrimas, ¿Le conoce?- La chica asintió.- Nosotros estamos preocupados, porque el joven se ve muy mal, no queríamos armar un escándalo por eso no hemos ido a su mesa, pero si usted le conoce ¿Podría hablar con él y tratar de ayudarlo? Realmente se ve mal.- Chaerin sonrió tomando su bolso y lentes que había dejado sobre la mesa.
-Intentare hablar con él, cuando te haga la seña vienes a pedirme la orden, antes no.- Tras un asentimiento el chico se retirando dejando a la rubia nerviosa.
Tras meditar un poco se volteo y camino los pocos metros que le separaban, mordió su labio inferior y sin esperar más se sentó frente al chico dejando su bolso en el perchero cercano y sus lentes sobre la mesa, el pelinegro al ver los lentes en su mesa alzo la mirada encontrándose con esa chica.
-Lárgate.- Tomo una servilleta y limpio sus lagrimas.
-Sé que me odias y yo… digamos que no me caes tan bien pero…- Sin dejarla terminar rio un poco.
-Me viste y te dio lastima, lo siento hoy no estoy de humor para soportar chicas inmaduras.-
-No es eso, simplemente yo también quería llorar.- Mordió nuevamente su labio.- Hoy se supone que vería a una amiga, quería contarle muchas cosas. Hace mucho no nos vemos.- Sonrió con tristeza.- Pero ella simplemente me cancelo, supongo que porque saldría con sus nuevos amigos o su novio.- Una lagrima traviesa corrió por su mejilla.-Y ¿Sabes?, ya estoy harta, estoy harta de solo estar para ella o para los que se suponen ser mis amigos, pero ellos nunca están para mi.- El chico le paso inmediatamente una servilleta.- Juro, juro que será la última vez que llore por ellos.- Tomo la servilleta, limpio su rostro mientras volteaba a verlo.- Y, ¿Cuál es tu historia?-
-¿Tratas de sacarme información?- La chica negó llamando al mesero.- No creo que sea bueno contarlo y menos si estas así de sensible.- La chica ordeno rápidamente para poder observar al chico.
-Una vez me dijeron que hablar las penas con un extraño era mejor que guardarlas y… nosotros podría decirse somos extraños. Yo te conté lo que me abruma, me siento mejor, liberada, ahora… desahógate.- Tras un suspiro el chico tomo rápidamente su tasa para apretarla.
-Yo… yo me enamore a primera vez de un chico. Ese día tenía que ir con mi Madre a mostrar un departamento a un gran empresario, nosotros ya no hacemos eso por ser los dueños de la empresa pero al ser tan importante mi Madre quiso hacerlo. Y solamente me basto un segundo para saber que ese hombre seria el amor de mi vida.- La chica le miro conmovida.- Pero solamente lo vi aquella vez, solamente pude escuchar su hermosa voz y olor su exquisito perfumes. Dos años después fui a presentar mi examen de admisión a la universidad, pero me perdí entre los pasillos así que tuve que pedir ayuda a un chico que estaba viendo unos papeles en la pared.-Inconsientemente una sonrisa se situó en su rostro.- Le hable y cuando volteo sentí que mi corazón se saldría. Gracias a él, gracias a esa tonta ilusión de poder ser su amigo más adelante entre en aquella escuela.- La chica tomo un poco de su bebida que ya le habían dejado.
-¿Y lo son?.- El pelinegro asintió.- ¿Entonces?-
-¿Entonces?, Me di cuenta que no soy nada más que un hermano menor para él. Me di cuenta que el solamente le gustar saltar de cama en cama poniendo la excusa de ser enamoradizo. Que es un patán que puede acostarse con cualquiera sin tener remordimientos. Me siento un idiota, un estúpido por haberle amado todos estos años.- Las lagrimas comenzaron a bajar por su rostro.- Por fin después de tanto puedo estar entre sus brazos, pude sentir por unos momentos lo que es ser amado, lo que es ser deseado, creí que sentía lo mismo que yo pero…- Cubrí su boca con su mano mientras la chica tomaba con la mano libre del chico.- Pero todo se esfumo al amanecer, el tiene novio, no lo dejara y yo… yo solo soy un amigo, un amigo fiel para él, soy un error, un suceso que borrara.- La chica se levanto para correr a abrazar al pequeño Ri.
-Tranquilo, tranquilo ya todo pasara.- Este correspondió el abrazo de la chica con fuerza descargando todo su dolor.
-Le odio, odio a Dong Young Bae.- Murmuro bajo pero aquella rubia le había escuchado a la perfección.
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Se abrazo inconscientemente al recordar aquel momento con su ahora amigo, suspiro desganada. El sonido del timbre resonó por toda la estancia, sin ánimos camino hasta la puerta que abrió sin preguntar antes. Lentamente una sonrisa adorno su rostro mirando al visitante.
-¿Me extrañaste?- La chica asintió abrazando aquel cuerpo.
-Eres un mentiroso.- Aquel chico correspondió su abrazo con una gran sonrisa.
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Ambos chicos salieron de aquel despacho con dolor de cabeza. Después de la visita de la ex novia del mayor su Padre se había molestado con Seung Hyun, tanto que le había exigido comprometerse con una de las hijas de uno de sus amigos. Pero este al rehusarse era regañado a diario por su Padre y como su primo trataba de ayudarlo también recibió los grito del Sr. Choi.
Su Madre y hermana simplemente le decían que pronto pasaría pero este no lo creía. Para Seung Hyun era algo común que su progenitor le gritara y amenazara con desheredarlo pero lo que realmente le aturdía era las dos mujeres Choi y aquel chico de la universidad. Mientras su hermana le exigía que le dejase de mentir al decirle que no eran novios, su Madre hostigándolo en que llevara de nuevo al chico y este tratando de acercársele, realmente sentía que su cabeza explotaría.
-Deberías hablar con él.- La voz de su primo retumbo en aquellas paredes blancas. Ambos caminaban en dirección al jardín.
-No tengo nada que hablar con él, además si lo hago es seguro de que me pase algo.- Daesung sonrió.
-No seas así, el pobre esta tan deprimido pensando en que le odias.- Este asintió.
-Si sigue molestando realmente le odiare.- Una vez en el jardín observaron a su Madre platicando con una joven hermosa. Tenía su cabello largo rojizo, su piel blanca, sus facciones definidas, sus ojos dulces y aquella sonrisa risueña.
-Oh Hyunnie, Daesung.- La mujer se levanto observando a los chicos.- Les quiero presentar a la Señorita Park, es hija de un socio de tu Padre.- La joven les hizo una reverencia avergonzada.
-Buenas tardes.- Los otros dos la imitaron.
-Buenas tardes señorita Park.- Los tres tomaron asiento en aquella mesa.
-Le comentaba a Park que hace poco mi Hyunnie tuve un escándalo aquí en casa con una mujer, trato tan mal a mi hijo y su amigo.- La mujer suspiro.- ¿Puedes creer que afirmo que ese bello joven era el novio de mi Hyunnie?- La chica le miro sorprendida.
-¿Enserio?- Seung Hyun se tenso mirando a su madre mientras su primo sonreía.
-De verdad, aunque no me molestaría que fuera mi yerno, era tan lindo. Le he dicho a Hyunnie que lo traiga nuevamente pero se niega.- La chica sonrió.- Hyunnie, si algún día te enamoras de un hombre te exijo que sea del joven Ji Yong.- Tanto Daesung como Park comenzaron al reír al ver la cara de horror del chico.
-¡MAMA! ¡Te he dicho que no!- La mujer sonrió mirándolo.
-Y yo te digo que todo puede pasar, aunque sino es el también me gusta la señorita Park.- La chica se sonrojo inmediatamente.- Además también es muy linda y amable.-
-Mama…- El chico volteo a ver a la chica con una sonrisa apenada.
-Por mí no sería molestia ser su nuera.- La mujer sonrió satisfecha.
-Ahora solo falta preguntarle a Yongie.- Aplaudió enérgica provocando nuevamente risas.
-¡MAMA!-
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-Y con esto la reunión término, gracias a todos por estar presentes.-El Sr. Kwon se levanto despidiendo a las personas.
Poco a poco la sala se quedo solamente con los tres Kwon quienes aun miraban las hojas. Dami fue la primera en salir de ahí para ir por su bolso pues saldrían a comer. Mientras tanto Ji Yong miraba la hora en su móvil, pasaban de las 6 de la tarde, tenía que llevar la ropa que había tomado prestada a Seung Hyun aunque este no quisiera verlo, tal vez simplemente se la daría a Daesung y listo, si eso haría.
-¿En qué piensas?- El chico pego un brinco al escuchar tan cerco a su Padre.
-En nada.- El hombre le revolvió el cabello.
-Si no fuera nada no estarías pensándolo.- El chico suspiro. -Tienes algo que hacer, ¿cierto?-
-Lo siento realmente, enserio yo quiero ir a comer con ustedes.-
-Ve, pero prométeme que hoy iras a cenar a casa y te quedaras a dormir.- El rubio asintió levantándose y abrazando a su Padre.
-Lo prometo, estaré a las 9 puntual.- El hombre rio.
-Procura estar a las 8, tu Madre querrá abrazarte y besarte.
-Lo intentare.- Beso su frente y salió corriendo al ascensor.
Una vez adentro desbloqueo su móvil y envió un mensaje a Daesung avisándole que iría a dejar la ropa. Sonrió inconscientemente y guardo el aparato en su bolsillo, una vez las puertas abiertas salió rumbo al estacionamiento. Justo a unos metros de su auto un ser para el ahora indeseable se poso enfrente, con una sonrisa apenada.
-Yongie… yo quería disculparme por lo del ascensor.- El chico rio irónico.
-Me llamo Kwon Ji Yong. Las únicas personas que me llaman así son a las que quiero, así que le pediría de favor no me llamara así.- Sin esperar respuesta comenzó a caminar pero una mano le impidió seguir.
-Ji Yong realmente perdóname, yo fui un idiota, sin inmaduro pero… prometo cambiar pero por favor no me trates así.- Ji Yong volteo a verlo molesto.
-¿Perdón?, creo que llegas tarde para eso, debiste de haberme pedido perdón hace varios meses atrás no ahora.- Soo le miro arrepentido mientras lentamente lo abrazaba.
-Se que fui un idiota un imbécil pero yo… yo… tenía miedo, miedo de que me odiaras cuando te enteraras que era pobre, que no tenía nada que darte. Por eso preferí herirte, decirte todo eso.- Le apretó más fuerte.- Realmente lo siento, por favor perdóname. Cada noche lloro al recordar cómo te trate, todo lo que te dije.- Ji Yong se estremeció al sentir como su camisa poco a poco se mojaba. –Lo siento, realmente.- Lentamente el chico se separo de él.
-Soo Hyuk yo… yo necesito pensar, necesito…- Las manos del chico tomaron delicadamente su rostro.
-No necesito que me digas si me perdonas ahora, piénsalo Ji Yong.- Beso lentamente sus labios de una manera dulce.- Ahora vez, escuche de tu Padre que tenias algo que hacer, no quiero atrasarte.- Sonrió acariciando su mejilla.
-Si… me ire.- Se dio la media vuelta para subir a su auto rápidamente e irse de ahí.
Salió del estacionamiento rápidamente y tomo dirección hacia la casa de su compañero aunque su mente no dejaba de pensar en las palabras de su ex novio, ¿Hablaría con la verdad?, o ¿Solamente lo engañada?, Mordió su labio inferior nervioso, nunca pensó que le sucedería eso, a él le había costado tanto entender que nunca lo quiso para que ahora viniera este y le dijera lo contrario, simplemente era algo tan bizarro que no lo creía.
Sin darse cuenta ya había llegado a la mansión Choi. El guardia le permitió entrar pues Daesung ya le había informado de la visita, condujo lentamente hasta las puertas de la casa donde ya le esperaba un empleado que se encargaría de llevarse el auto a estacionar. Camino lentamente hasta las puertas, una joven le dio la bienvenida mientras le mostraba el camino hasta donde se encontraban los dueñas del hogar. Una vez en el jardín pudo observar como Seung Hyun, Daesung, la Sra. Choi y una bella chica reían alegres.
-Señora.- La joven se acerco a la mesa. –El joven Ji Yong a llegado.- Inmediatamente todas las miradas se posaron en el chico que sonrió nervioso.
-¡Yongie!- La mujer se levanto apresurada a abrazar al chico mientras le susurraba al oído.- ella es tu competencia.- El chico rio nervioso volteando a ver discretamente a la chica que le miraba con esa sonrisa altanera.