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Seis Monstruos: Primera Parte por ALICE15

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Notas del fanfic:

bueno, que tal gente bonita, estuve trabajando en esto un buen rato, perfeccionando detalles, decidiendo cosas, pero este es el primer fic de una trilogia que trata sobre una historia continua y tendremos tres parejas profundas y suculentas, jajajaja, ojala les guste la primera entrega.

(en cursivas es el dialogo del narrador y protagonista)

nombres:

porta: Alex Rechel

segundario: Feram Vald

Madre: Carmin Rechel

Padre: Eliot Vald

 

Notas del capitulo:

primer cap, realmente me alegrarian con un comentario de como estuvo y pues que les guste, gracias por la oportunidad, de verdad.

Cap 1

Pienso que en realidad y según lo que sé, él y yo solo somos el final de una larga sucesión de eslabones, no sé porque o cual es el objetivo mismo de nuestra existencia, pero sé que al fin y al cabo… al menos si existe la eternidad.

Todo inicio en el otoño de hace  dos años atrás, daba el 2013 en el calendario, yo volvía a casa, mamá me había llamado al celular lo que era muy raro en ella, me pidió amablemente que regresara temprano, casi todos los días iba a casa de un amigo para los estudios, no se me daba hacerlos solos en casa, pues mi madre no estaba nunca a mi llegada, salía a trabajar desde una hora antes de que terminaran las clases y llegaba tarde en la noche. Yo tendría dieciséis años, por lo que podía manejarme solo por las calles de la agitada ciudad en la que vivía, estaba volviendo a casa algo apurado por las ordenes de mi madre, pero sabía por el tono en el que me había hablado que no era nada malo.

Cuando llegue ella estaba cocinando un postre, era como un budín de algo extraño, no me importo mucho que no lo hubiese probado antes, los postres a ella le quedaban muy bien y ese no fue la excepción, no había ninguna atmosfera rara o incomoda, parecía solamente otro día normal, hasta que sentados en la mesa de la nada soltó.

-me voy a casar otra vez.

Me tomo desprevenido y me atore con lo que tenía en la boca, la mire, ella sonreía, no pude molestarme, ella también tenía el derecho de ser feliz, de encontrar el amor, solo le sonreí de vuelta.

-si te hace feliz, bien por mí, pero espero que hayas escogido alguien bueno.

-claro que sí, no sabes como de caballeroso es…

Continuo hablando, contándome todo sobre el hombre con el que llevaba saliendo más de cinco meses, no tenía ni idea de su relación, porque nunca nos veíamos más que unos momentos antes de dormir, por nuestros horarios y no hablábamos en lo absoluto, solo escuche paciente hasta que me lo hubiese contado hasta el final, parecía conocerlo bastante, tal vez a lo máximo que se puede conocer a una persona, pero hasta el momento no habían vivido juntos, tal vez la cosa seria diferente cuando lo hicieran, más tampoco era mi problema, porque aunque no funcionara lo suyo, tampoco me afectaría de alguna manera, ni positiva ni negativa.

Al llegar la noche y yo matando el día entero frente a mi PC me dormí, el hecho de pensar que a la mañana siguiente tendría que madrugar me cansaba, pero era lo que debía hacer, después de todo, mi única responsabilidad era estudiar y por eso me sacaba buenas notas, entonces decidí suspender mis actividades e irme a dormir, apague la luz, me saque los pantalones y me metí en cama de una sola vez, el despertador sonó a las seis en punto y yo me arregle para salir, desayune con mi madre pero fue muy poco tiempo, y salí a clases .

Cuando el instituto termino no me dieron ganas de ir a casa de mi amigo, a pesar de ser esa mi rutina, es que lo había pasado muy bien encerrado en mi habitación ayer, en el camino me subí al bus y un rato después estaba a una cuadra de mi casa, me apresure a regresar, no había nadie dentro, era normal, ayer mi madre había pedido permiso para quedarse, corrí a la cocina y saque algo de comer, un sándwich patéticamente hecho, pero no me importaba mucho, tenía un hambre voraz.

Una vez llegue a la segunda planta, con las manos ocupadas me las arregle para abrir la puerta de mi habitación, me lleve un susto de muerte, todo estaba movido, mi escritorio y mi cama estaban del lado derecho haciendo paso a un nuevo juego de muebles, mi casa era pequeña y ese era el cuarto más grande, solo había dos dormitorios y una lo ocupaba mi madre, ahora en el mío había un escritorio y una cama de más, junto con un montón de cajas de mudanza, no había más horror que llegar del colegio y ver tu habitación completamente distinta de como la habías dejado en la mañana, quien sabe que secretos que ni tú mismo conocías han podido ver.

Estuve intranquilo usando la PC que estaba de mi lado de la habitación, esperando que alguien volviera a casa a darme una explicación, cuando de repente se escucha el sonido de la cerradura de calle abrirse, baje corriendo a ver si era mi madre, pero no lo era, sino un chico con uniforme de otro instituto, de mi edad y lo más notable, asquerosamente bello,  aparte de tener el rostro perfecto, tenía unos ojos cautivantes, pero serios y fríos, de color azul, su cabello era de color chocolate, un castaño muy claro y piel muy blanca, parecía un fantasma, no puedo criticar, es que mi piel resulta ser del mismo tono.

-¿Quién eres tú?

Tenía la llave de mi casa, eso era extraño, no sabía cómo más reaccionar que haciéndole esa pregunta.

-al parecer no te dijeron nada, tu madre y mi padre están comprometidos y fui obligado a mudarme acá, todo el traslado lo hicieron esta mañana mientras estaba en clase, solo me dieron la llave y la dirección, la cosa es que aparentemente mi padre quiere saber cómo será convivir con su novia antes de casarse y a menos que quieras seguir a tu madre a un apartamento increíblemente pequeño con solo un cuarto, que compartirías conmigo, puesto que ambos adultos deberían dormir en la sala de estar, creo que mejor me toleras acá por un tiempo.

Frio, directo, rudo, no sé qué decir, la típica persona que sientes a kilómetros de ti, aunque se pare a tu lado, la típica persona que frustra hasta el fondo de tu ser.

-v-vale… entonces, no hay otra manera, ¿Cuál es tu nombre?

-Feram Vald.

Era un nombre raro, Feram, si no estaba mal, era una palabra en latín…

-mi nombre es Alex Rechel.

-un gusto.

A pesar de su apariencia que te mandaba a alejarte de él, era extrañamente amable, me sentía en desventaja en su presencia, yo solo subí a mi habitación, mejor dicho, nuestra habitación y continúe con lo mío, antes de dormir hice la tarea y estudie, Feram apareció mientras leía incansable mi texto de biología, se me quedo viendo algo raro.

-¿Por qué estudias?

-porque así aseguro mis buenas notas.

-interesante dime ¿Por qué quieres sacarte buenas notas? según sé, tienes dinero para entrar en una buena universidad.

-ha… es solo porque es lo que debo hacer, es mi deber.

-resulta extraño que un adolecente diga esas cosas, la mayoría odia los deberes, por mi parte creo que la palabra deber no es real, solo es la mención de una ilusión, nadie tiene que, nadie debe de, todos somos libres, claro, dentro de la sociedad, muchos otros no, muchos otros son libres a sus anchas.

Sin palabras, esa fue la cosa más rara que jamás oí, odiaba que me complicaran las cosas, prefería no pensarme mucho nada y solo seguir al resto, ganándome un lugar en el mundo, eso era la segura felicidad

-te juro que no entiendo lo que dices, además me suena a charlatanería barata, te equivocas, en esta vida todos tienen un deber como mínimo.

-concuerdo, en la vida que tu llevas todos dependen de un deber como mínimo, yo no, yo no debo hacer nada, si deseara podría echarme a dormir el resto de mi vida, hacer lo que quiera, jamás esforzarme, ser lo que quiero ser y como soy, y todo me caería en bandeja de plata.

-eso es imposible, también tienes que pagar y para eso hay que tener trabajo y para eso hay que estudiar, ¿de que vivirás si no es así?

-no tienes noción de nada de lo que digo, no entiendes la verdad detrás de mis palabras ¿es que nunca te has puesto a pensar que es en realidad el mundo? Creo que no, después de todo, solo eres otra oveja siega, dejare de molestarte y por favor, no pienses en nada de lo que digo, solo soy un tonto.

-no te preocupes, no lo are, se nota que lo eres.

Me reí un poco de mi propio comentario, siguiendo con mis labores, él se tiró en su cama y comenzó a ver su celular, concentrado en lo que hacía ni me di cuenta lo tarde que se hizo, al parecer mi compañero se durmió sobre su cama, no me interese mucho y me acosté apagando la luz, me dormí enseguida, no sé cuándo habrán llegado su padre y mi madre, pero tampoco me importo.

A la mañana siguiente él seguía durmiendo, cuando termine de vestirme no parecía querer despertar, al bajar a la cocina para desayunar me tope a mi madre y a su prometido, el hombre de cuarenta y tantos años me saludo con cordialidad, como si fuera parte de su familia, sin mantener una cierta distancia y formalidad, como si fuera un sobrino lejano, me pareció lo más apropiado, no actué diferente, solo termine y me fui a las clases, no voy a relatar mi día allí, pues cualquiera adivinara que al igual que en casa, me aplico bastante.

Una vez terminaron las clases, me fui a mi casa, no sentía confianza con el nuevo metido en mi habitación, por lo que no tenía la libertad de ausentarme como solía hacerlo, una vez en mi hogar fui a mi habitación, me sorprendí bastante ¡él seguía allí durmiendo! Pero algo más raro aun, el cuarto estaba todo lleno de vapor de agua, todo estaba húmedo y olía algo dulce, como a caramelos.

Intente despertar a Feram, pero nada, era una piedra, hasta que me decidí por darle una cachetada, pero como si adivinara lo que iba a hacer en un movimiento hasta algo aterrador detuvo mi mano, sosteniéndola fuertemente, no abrió los ojos.

-déjame en paz, ¿no puedo dormir en mi propia casa?

-oye no te pases, esta no es tu casa ¿no te has puesto a pensar que pasaría si tu padre y mi madre no congeniaran viviendo juntos? Pues te irías de acá

-jajajaja mocoso, no me hagas reír, funcionara, lo juro, además, me gusta más acá que mi anterior casa, por lo que la tomare, nadie puede decirme que no, te recomiendo que cuides tu tono y que me dejes en paz, ah, y hazme un favor, despiértame mañana en la noche, no te imaginas lo cansado que estoy, pero no puedo descuidarme, si falto mucho al instituto la gente se va a preguntar por mí.

-¡¿Qué?! ¡¿Pero quién te has creído que eres tú?! ¡No are nada por ti! Además ¡¿Por qué joder está el cuarto lleno de vapor?!

-ah sí, el vapor, sale de mi nariz cuando duermo, así

Resoplo y salió un poco de vapor blanco, como si de una caldera se tratara, me asuste ¿cómo era capaz de tal cosa?

-¿Qué demonios? ¿Cómo haces eso?

Él empezó a sentarse en el borde de la cama, yo no dije nada, solo retrocedí unos pasos, él no abría los ojos, se puso de pie, entonces de repente abrió los ojos, no estaban de color azul como cuando lo vi por primera vez, eran rojos, hizo una mueca de disgusto mostrando los dientes, los tenía como los de un gato, me sujeto de la ropa y me levanto, me arrojo contra la pared, me dolió un montón, escuche el estuco del muro quebrarse con mi espalda.

-escucha, niño bonito, no me hagas enojar, no te pases de curioso y solo has lo que te digo igual que todos los demás, tengo cosas más importantes de las que preocuparme que tú, me ayudaría mucho que no me molestaras…

Soltó un suspiro, relajándose, yo respiraba agitadamente, estaba aterrado, de nuevo sus ojos eran azules y sus dientes normales.

-mira, lo siento, no he dormido en una semana, estoy hecho polvo, realmente tengo una misión importante, por eso necesito la ayuda de unos cuantos, no quiero llamar la atención ¿ok?

Se acercó y me ayudo a ponerme de pie, no estaba en condiciones de resistirme, estaba en shock y consternado, vi la gran grita en la pared, que mostraba que se había roto al impactar con algo, la grite por si sola empezó a repararse, como si el tiempo diera marcha atrás, mostrándola antes de lo ocurrido, la pared estuvo como nueva.

-¿Qué clase de monstruo eres tú?

-eso precisamente, pertenezco a un pequeñísimo grupo de personas, que desde su creación, se llaman Monstruos.

Algo me decía que mi vida normal se iba a ir al carajo, estaba enredado en algo mucho más grande que yo, algo cuya naturaleza más que darme pavor, me intrigaba, no querida huir o lamentarme, quería saberlo todo, saber sobre lo que ocurría, lo que realmente ocurría.

Notas finales:

¿que tal? dejame tu valiosa opinion en un bello rw, que hasta homicidios escritos cuentan, los quiero a todos y todas, jajajaja nos leemos y avisare que actualizo mañana y pasado mañana, luego me tardare un poco más, estoy en otro fic tambien y pues es complicado, bueno, se cuidan y ciao.


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