En lo primero que había pensado Kid después de aceptar uno de esos trabajos largos y difíciles que hace tiempo no tomaba había sido en Law, el pelinegro que perturbaba sus noches, días y cada uno de los momentos de su existir, así que como si su cuerpo estuviera en automático se encontró marcando su número instantáneamente. Tenía que verlo un rato antes de marcharse pero en cuanto tomó la llamada lo supo, Law acababa de encontrarse con Luffy, su voz era monótona, irritable muy parecida a la habitual pero para el pelirrojo que había pasado tantos años siendo el consuelo del moreno era fácil notar los distintos matices en esta, y el nerviosismo disimulado -suspiro-
- tengo que verte. - la voz ronca y masculina fue respondida con un gruñido- es importante - Kid escucho al pelinegro mencionar repetidas veces y con cansancio que lo vería en la noche antes de que la llamada se cortara sin darle tiempo de agregar alguna otra cosa.
La habitación le parecía cada vez más asfixiante conforme avanzaban las manecillas del reloj en tonos oscuros encima de la puerta que daba hacia la habitación, era un lugar pequeño ninguno de los dos vivía en ese lugar pero sin embargo ese apartamento dentro del viejo edificio de paredes grises y elegantes era de ambos, contenía si historia, sus anhelos y todo aquello que tenían desde aquel día igual de lluvioso una década atrás. El día que lo había conocido por azares del destino; lo detecto como si hubiera sido el único dentro de aquel bar donde de joven le gustaba ir a cantar algunas sinfonías al compás del ambiente clásico. Kid vio las lágrimas secas cubriendo las mejillas morenas y como si eso lo marcara todo vio el alma de Trafalgar Law en solo unos segundos, un alma vacía, rota y desesperada por clamar a gritos mudos su sufrimiento.
Eustass Kid se enamoró a primera vista de un hombre que nunca le daría futuro en tan sólo las notas cortas de una canción de Frank Sinatra interpretada por su propia boca, así bajando del pequeño escenario se acercó a paso decidido a aquel estudiante de medicina con el que llevaba un tercio de su vida hasta el momento aquel al que esperaba mientras daba vueltas frente a la puerta de entrada, se preguntó una vez más por qué había decidido aceptar esa riesgosa misión de parte de Kizaru que con su voz peculiar le había ofrecido al contactarlo de improvisó esa mañana despertándolo de manera brusca provocándole un tremendo golpe contra el suelo al estirarse a coger el celular.
Kid decidió que nada daba en pasarela preguntándose lo mismo y dando vueltas en su cabeza alrededor del mismo eje, le diría a Law cuando estuviera más calmado, que estaría fuera unas semanas, el pelinegro no tenía que enterarse de nada, así lo había llevado el tiempo que estuvo unido al gobierno con el empleo en la Galey como portada y no tenía por qué cambiar nada 5 años después. El chico de cabello rojizo jalo su chaqueta negra acomodándola y de manera pesada se dejó caer en el sillón de cuero con la mirada clavada en la puerta, la mente perdida en Law y el porque aun a pesar de saber que el moreno amaba a Luffy seguía a su lado... Solo para llegar a una conclusión, la misma que había formulado durante todo ese tiempo "Su amor por él era el suficiente como para volver a armar las piezas rotas de ambos, que con ahínco ese engreído cirujano se dedicaba a destrozar"
Su “amor” era siempre como un castillo de naipes meciéndose en un viento inconstante e impreciso mientras Kid se empeñaba en sostenerlo con todo lo que podia.