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The vampire problem por Black kuro

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Notas del capitulo:

Holaaaaa me gustaría decir que no sabía que gustaría tanto pero muchas gracias porque así sea, siento tardar tanto pero tengo una Beta la cual se ocupa de que no me deje cosas y hasta que no me de el visto bueno no puedo subirlo, en este especialmente hizo que cambiase algunas cosas, a más que le llevó un tiempo hacer su trabajo, pero al fin ya esta aquí el segundo capítulo, ¡espero que lo disfruteis!

Bienvenidos de nuevo alumnos y también bienvenidos a los alumnos que han empezado este curso, os doy la bienvenida a todos-empezaba su discurso el director del colegio, aunque eso a Daiki no le interesaba mucho, aquello siempre era lo mismo, más le llamaba la atención lo que le había pasado antes con el chico rubio, aquello no era normal ni por casualidad-Antes que nada quería informaros que hay dos tipos de estudiantes en esta escuela-.

Aquello provoco un murmullo general en el cual se captaban preguntas como: “¿Que quiere decir?” “¿Hay un segundo grupo oculto?”. Aquello era extraño aunque para el moreno no era suficiente para captar su interés.

-Vamos, vamos silencio-continuó el director después de una pausa-A lo que me refería es que el segundo grupo es algo diferente a este, aunque eso no significa que no vayáis a estar juntos, primero de todo los estudiantes del otro grupo son vampiros-.

Aquello sí que captó la atención de todos, incluido el moreno, ahora empezaba a relacionar conceptos con lo que le había pasado con ese rubio, con razón le había pasado aquello, pero eso no significaba que fuese algo fácil de asimilar o incluso creer.

-Pero no os preocupéis, están aquí para aprender a convivir con los humanos, así que tienen terminantemente prohibido beber vuestra sangre-intentó tranquilizar el director sin mucho éxito ya que la mayoría empezaban a sentirse como aperitivos, con razón aquel internado era tan diferente-Y el que lo haga recibirá un castigo así que no hay nada de qué temer-.

Aquello no acabó de tranquilizar a ninguno pero era mejor que esperar a que se los comiesen sin miramientos, aunque había algunas personas que parecían fascinados de que existieran los vampiros y fuesen a compartir clase con ellos, ese era el caso de por ejemplo el chico de pelo rojo intenso que estaba al lado de Aomine.

-¿No sería una pasada que te mordiera un vampiro?-le pregunto el de pelo rojo a Daiki aunque sin apartar la vista del director-Puede que hasta puedas transformarte en uno-.

-Ya…-dijo el moreno molesto, desde luego que te mordiera un vampiro no era nada agradable y encima ese fanático parecía que quisiera que lo devorase enteramente un vampiro.

Ante esa contestación el de pelo rojo miró a Aomine para ver a tiempo de que el chico de colores azul marino se quitaba la mano para dejar ver dos agujeros que le había hecho el vampiro rubio, aquello dejó sin habla al otro joven.

-No os preocupéis una mordedura no os transformara en vampiro, es más complejo ese tipo de proceso-seguía hablando el director-Ahora por fila venid a coger un número para ver qué habitación os ha tocado, aviso que la mayoría son compartidas-.   

 

En la otra parte de la escuela por su parte los vampiros estaban terminando su presentación.

-Por último nada de destrozar la escuela ni atacar al otro grupo de estudiantes-dijo para finalizar la directora vampira.

-Creo que eso lo dice por ti Kise-kun-dijo un chico de pelo celeste al vampiro rubio que tenía detrás y que había intentado atacar a Aomine.

-¿Porque lo dices Kurokocchi?-se inclinaba el de cabello rubio y tez pálida para hablar con el chico anteriormente mencionado.

-¿Quién casi se carga la anterior escuela y por eso estamos en esta?-pregunto Kuroko girando un poco la cabeza para encarar a Kise.

-Nadie te dijo que me siguieras-contesto Ryota poniéndose erecto mientras cruzaba las manos por detrás de su cabeza.

-Ni que hubiese podido elegir-dijo Tetsuya mirando hacia delante nuevamente y muy serio.

En ese momento el rubio se fijó en los agujeros del cuello del bajito, recordaba cuando se habían encontrado y porque estaba allí. Kuroko se había transformado en vampiro mientras que Kise había nacido siendo uno, en el mundo de los vampiros habían de dos tipos, los nobles que nacían siendo vampiros (y muy ricos además), y el resto de vampiros los se habían transformado y eran como la plebe pero con muchas más libertades. El de pelo celeste le habían convertido en vampiro hacía medio siglo, cuando rechazó a un chico que se le declaró, había sido como una venganza por el rechazo que le habían hecho al vampiro, por suerte Tetsuya sobrevivió, no todos tienen esa suerte, e inmediatamente se vengó de su creador pero este tampoco era de la rama de la sangre del vampiro original así que Kuroko no pudo volver a ser humano. Estuvo muchos años vagando por ahí hasta que fue accidentalmente encontrado por la familia de vampiros Kise cazando en sus tierras, la primera idea de los padres de rubio fue ejecutarlo pero al joven Ryota le dio lastima el de pelo celeste y así evito que lo ejecutasen y Tetsuya acabó siendo algo como el mayordomo del rubio, aunque parecían más amigos inseparables que amo y sirviente. Acabo siendo el de pelo celeste la conciencia y Kise la locura ya que después de todo estaban allí porque el rubio casi se carga hasta los cimientos el anterior colegio, el cual tuvieron que pagar sus padres la reconstrucción y reparación, la bronca  la que fueron sometidos fue legendaria, ya que Ryota acabó expulsado y con él se tuvo que ir también Kuroko ya que donde iba amo tenía que ir sirviente según los padres de Kise.

-¡Kise-kun!-gritó el de pelo celeste encarando al rubio que parecía estar en otro universo.

-¿Eh? ¿Kurokocchi?-preguntó el vampiro de lo más confuso mirando a su compañero.

-Por fin…hace rato que te estoy llamando, nos llaman para clasificarnos por habitaciones-dijo Tetsuya mientras se daba la vuelta para colocarse a la fila-¿En qué pensabas?-.

-Nada en realidad-contestó Ryota mirando de nuevo al cuello del bajito y recordando la facilidad que quedaban marcados en el cuello los vampiros que se convertían, como si marcar a un animal se tratase.

El rubio recordaba que en ocasiones le preguntaba a Kuroko si le molestaba tanto físicamente como mentalmente, para Kise le suponía una molestia pensar en estar marcado de por vida, ya que él tenía la piel lisa sin imperfección visible. Recordaba que Tetsuya le había dicho que no le suponía ningún problema, peores cosas habían como por ejemplo la sed de sangre humana, que se notaba más en los vampiros plebeyos que en nobles, ya que los nobles tenían esa necesidad más que cubierta y controlada.

-Pensabas de nuevo en la marca de los colmillos de mi cuello ¿verdad? Ya te he dicho varias veces que no me molestan-dijo el de pelo celeste mirando de reojo al rubio al cual había pillado de lleno.      

 

 

 

-Bien entonces….-dijo Aomine mientras se detenía a mitad de la frase para mirar el número de la puerta de la que posiblemente sería su habitación.

-Esta es mi habitación…-finalizó la otra parte de la frase una voz detrás de Daiki, voz la cual le sonaba de haberla escuchado hace poco.

Entonces el moreno se giró y se encaró con un joven de pelo rojo, el cual había estado a su lado en el discurso de presentación.

-¡¡¡ OTRA VEZ TÚ!!!- gritaron los dos a la vez al verse las caras de nuevo mientras se señalaban los dos con el dedo índice.

Entonces un escalofrío les recorrió la espalda a ambos y un pensamiento les subió a la cabeza por lo que Aomine rápidamente se giró y abrió la puerta de la habitación para encontrarse con una habitación con una litera, y dos escritorios, nada más entrar ya empezaron  a pelearse por quien se quedaría con la cama de arriba, al no ponerse de acuerdo (y de tirarse varias veces entre ellos para que ninguno pudiese subir a la litera de arriba), empezaron a lanzarse cosas, cada uno desde el lado opuesto de la habitación. Al escoger número ya les habían dicho que no estaba permitido cambiar de habitación, había que aguantar con lo que les había tocado, así que ya empezaban a lanzarse cosas de un lado para otro. Estaban tan ocupados “redecorando” la habitación para que cuando un vampiro encargado de las habitaciones entró para presentarse.

-Hola soy el vampiro encarado de las habitaciones y…-se intentó presentar el vampiro pero con tan mala suerte que entre el fuego cruzado le cayó un botecito de agua bendita que estaba en las habitaciones para más protección, por lo que cayó K.O en el suelo.

Pero aquello no impidió que ambos jóvenes siguieran tirándose cosas como si nada hubiese pasado.

-¡¿Pero qué habéis hecho?!-gritó uno de los vampiros que iba con el vampiro encargado de las habitaciones  y así captando esta vez la atención de los jóvenes.

Los dos jóvenes se encogieron de hombros lo que había pasado había sido un accidente.

-¡Ahora no tenemos tiempo para esto, hay que llevarlo a la enfermería!-grito un poco presa del pánico otro de los vampiros agachado junto al vampiro K.O y entonces él y los demás vampiros que estaban allí lo llevaron  la enfermería.     

La bronca que les echaron los dos directores al día siguiente fue de campeonato pero se libraron de un castigo por ser los nuevos y todo quedó en una advertencia, por otro lado aquello tenía sus cosas positivas…

-¿Es cierto que entre los dos habéis derrotado a un vampiro mayor?-pregunto emocionado uno de los compañeros de clase a Aomine y a Kagami al ver a estos entrar en clase.

Al parecer las noticias volaban en aquel sitio. Después de la bronca de los directores les tocaba clase, pero nada más entrar un montón de chicos de su curso les inundaban a preguntas, parecían héroes a los ojos de esos chicos.

-Sí y fue más fácil de lo que parecía-alardeaba Taiga pasando el brazo por los hombros de Daiki, parecían muy amigos ahora después de mandar accidentalmente a un vampiro de último curso al médico.

-Ni nos despeinamos-agregó el moreno también pasando el brazo por encima del de pelo rojo.

Estuvieron un rato entre vítores, alabanzas y admiración por parte de lo que serían sus compañeros y posibles futuros compañeros por los siguientes años, tanto a Aomine como a Kagami se les hizo muy raro lo de ser populares, y más cuando nunca lo habían sido desde ese punto de vista. Daiki lo único en que era popular era en meterse en líos y conseguir que lo expulsaran de todos los colegios, mientras que Taiga no era del todo muy diferente, tenía su carácter pero era más su curiosidad y torpeza lo que lo metía en líos, aunque ese no era el caso, el de pelo rojo había entrado en ese internado por pertenecer a una familia adinerada.  

En la primera clase parecía que sólo había novatos y todo humanos, aunque tampoco es que pudieran estar seguros, no es que fueran exactamente expertos en identificar vampiros, el resto de clases pasaron igual, sin conseguir distinguir humanos de vampiros y a los profesores presentando su materia.

Después de las clases que casi todas parecían iguales y también después de la cena la cual se hacía en un gran comedor, por supuesto separados los humanos de los vampiros, para que no hubiese tentación por parte de los vampiros, tanto Kagami como Aomine y la mayoría de estudiantes al terminar la cena se dirigieron hacia los dormitorios, mientras hablaban ellos dos de cosas sin mucho sentido o triviales, hasta que el de colores azules fuertes sin fijarse por donde andaba se chocó con un chico con la cabeza rubia.

-¡Ouch!-dijo en el suelo Aomine mientras se pasaba a mano por la parte con la que había chocado de lleno.   

-¿Estás bien?-preguntó el chico rubio también desde el suelo, se había caído por la sorpresa aunque no sentía ningún dolor.

-Sí…-tras decir esto Daiki se quedó callado, no sabía si era por la sorpresa o porque se había chocado con el chico que le había mordido el día anterior.


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