El amable recepcionista le dio sus llaves mientras le dedicaba una resplandeciente sonrisa para luego despedirlo con unas palabras en alemán que él no entendió pero que supuso eran una bienvenida al hotel, así que solo asintió, trato de devolverle la sonrisa e hizo una pequeña reverencia antes de tomar su maleta para irse rápidamente hacia el ascensor.
Sehun aún se preguntaba porque había aceptado ese viaje, pero la respuesta era más que obvia, esos eran los últimos días en los que él podría pilotear un avión antes de convertirse en un aburrido ejecutivo de la aerolínea y pasar sus días en una aburrida oficina, todo gracias a su padre, pero no podía quejarse, su destino ya estaba trazado de esa manera prácticamente desde que nació o quizás antes, desde que la empresa se fundó, por eso ahora estaba en Alemania, más específicamente en Frankfurt.
El ascensor por fin llego a su piso, bajo y se dirigió directamente hacia su habitación en donde dejo el poco equipaje, se quitó su uniforme de piloto para ponerse una camisa formal a cuadros, pantalones negros de tweed, zapatos y un abrigo del mismo color, algo bastante más casual que su uniforme y luego bajo a cenar algo ligero.
La cena paso de manera rápida, tanto, que cuando miro su reloj solo había pasado media hora, como el vuelo que lo llevaría de regreso a Corea era después del mediodía decidió que no era mala idea ir al bar un rato, para distraerse un poco.
Cuando estuvo cerca del lugar, este estaba un tanto más lleno de lo que esperaba, pero no le tomo importancia y decidió seguir su camino hacia dentro, pero cuando intento ir hacia la barra un hombre lo detuvo y le dijo algo que de nuevo no entendió, viendo el guardia que Sehun no entendía, le dio unos cuantos empujoncito hacia la salida y antes de entrar señalo hacia arriba, sobre la entraba, en una pequeña marquesina estaba escrito algo en alemán, el joven piloto miro un momento a su alrededor y pudo distinguir una mesa en la que habían un par de chicas que estaban entregando unos gafetes negros a personas que se les acercaban y les entregaban un pequeño papel. Disimuladamente y mientras las chicas encargadas atendían a unas cuantas personas, tomo uno de los gafetes, colocándoselo rápidamente en un movimiento bastante casual, esta vez al entrar el guardia no lo detuvo y se sintió victorioso.
Al estar dentro y relativamente a salvo, tomo su gafete y leyó el nombre que tenía escrito “Jack Overland”, lo repitió un par de veces hasta que creyó memorizarlo y siguió avanzando por el lugar, miro como una gran cantidad de personas con gafetes bailaban sin control en una pequeña pista de baile en la cual le sorprendía bastante que cupieran. Sonrió para sí mismo, pensando en que si fuera por él, entraría a bailar y dejaría boquiabiertos a todos, pero era bastante consiente de que tenía que mantener un bajo perfil, porque hasta donde sabia y a juzgar por barias personas a su alrededor, el tal “Jack Overland” podía ser un viejo gordo que apenas podía moverse, así que decidió mejor ir hacia una pequeña sala que estaba prácticamente desierta ya que la mayoría de personas estaba bailando o en algún rincón haciendo otro tipo de cosas.
Dentro de aquel pequeño salón había un bar, su respectivo bar tender y un hombre delgado que miraba atentamente el televisor que había en el lugar al cual no le presto atención. Rápidamente el chico del bar advirtió su presencia y le sonrió amablemente, hiso una pequeña reverencia y se sentó a unos dos bancos del otro hombre mientras pedía una cerveza. Sin muchas ganas miro el televisor y al hacerlo sonrío ampliamente al reconocer su película favorita, “Conquistas y Conquistadores “era una película de cine chino alternativo que relataba la historia de dos fugitivos que en medio de sus aventuras y robos terminan enamorándose, no era muy famosa ni muy aclamada, pero para Sehun era la mejor película que había visto, no le importo que aquello estuviera doblado al alemán, porque de todos modos él ya se sabía de memoria todos los diálogos, se sentía efímeramente feliz, sobre todo por ver al personaje que en ese momento estaba apareciendo en la escena.
Sehun repitió los diálogos en su mente.
“ YiFan estaba entrando a su nueva celda, en ella estaba un chico de cabello castaño mirando una libreta, los guardias empujaron al recién llegado a la celda y cerraron para luego irse rápidamente.
-Entonces tu eres mi compañero, ¿Cómo te llamas niño bonito?- pregunto YiFan mientras se acercaba al castaño con una sonrisa torcida.
Pero el chico se quedó callado y lo único que hizo fue mirar al más alto, fue cuando YiFan noto los brillantes y hermosos ojos de compañero de celda, los cuales le recordaron a los de un ciervo, en este casi un ciervo muy molesto.
-¿No me dirás tu nombre?-pregunto el chino más alto- bien, entonces te diré “Xiaolu”.
-Si estas tratando de coquetear conmigo, te informo que eres realmente pésimo en esto-respondió el castaño.
-No, no estoy coqueteando, solo quiero hablar- respondió YiFan- el coqueteo es un arte de mímica avanzada y yo soy un pésimo mimo.”
Sin embargo su felicidad fue interrumpida por un murmullo que parecía estar en chino en lo que solo pudo entender el nombre de YiFan, fue hasta ese momento en el que reparo en quien estaba a su lado, era un chico de cabello negro un tanto largo que le cubría la frente, escondiendo un poco sus cejas pero que dejaban sus orejas al descubierto, por lo cual noto las perforaciones que tenían un su oreja, tenía labios perfectamente definidos, ojos rasgados y unas pequeñas sombras bajo estos, una barbilla triangular y piel un tanto bronceada que aparentaba ser bastante suave, llevaba unos jeans azules bastante ajustados y una camisa de vestir negra con las mangas remangadas y zapatos negros, pero lo que más le llamo la atención fue que tenía un gafete de un color diferente.
-Luhan, verdammt lügner- fue lo que aquel chico le dijo al del bar en correcto alemán, cuando este se acercó a servirle otro trago del mismo que recién se había terminado.
Sehun rápidamente reconoció el nombre como dos de los personajes de la película y reconoció el significado de esas palabras, pues eran parte del poco alemán que sabia y miro con cierto enfado al otro mientras le daba un sorbo a su cerveza.
-Se nota que no sabes nada, el maldito es YiFan-susurro para sí mismo en coreano, pensando en que el otro no entendería lo que decía.
-¿Qué dijiste?- le pregunto precípitemente el chico a su lado dejando de ver la pantalla por un momento- Es Luhan quien está perjudicando y matando a todos para quedarse con el dinero.
-El solo quiere salir de ese miserable lugar, además- dijo Sehun acomodándose mejor en su asiento para ver al chino a los ojos- él muere por YiFan, muere por amor, eso le da puntos, YiFan mata a quien ama por quedarse con la fortuna.
-Porque es obligado a hacerlo- hablo el otro precipitadamente- si no lo hacía morían ambos.
-Pues hubiera muerto por amor, como Luhan, debes de aceptar que él es el maldito idiota-finalizo Sehun con una sonrisa triunfadora.
El otro chico lo miro con desprecio por unos segundos antes de volver su atención al televisor y cruzarse de brazos.
-Tú no hubieras muerto por amor tampoco- dijo el otro chico con indignación.
-En eso tienes razón, pero insultaste a mi personaje favorito, tenía derecho a insultar el tuyo- confirmo Sehun con una sonrisa burlona, movido por simple instinto e impulso tomo el hombro del otro chico- no te enojes, solamente es una película.
El otro lo miro de reojo antes de regresar su atención a la pantalla.
-Vamos, no es para tanto-volvió a hablar Sehun mientras se acercaba a Tao-¿Qué te parece si comenzamos de nuevo? Mi nombre es Oh Se…
Una pequeña y conveniente alarma sonó en su cabeza antes de que pudiera terminar la oración, por un momento olvido que se había colado a la fiesta y que estaba suplantando al tal Jack Overland, estaba a punto de hablar de nuevo, cuando el hombre a su lado se giró y lo miro frente a frente con una sonrisa que se podría clasificar como malvada.
-Sé que no eres Jack Overland, si no, no tratarías de coquetear conmigo-
-¿Lo conoces?-pregunto Sehun sin pensar, al terminar la pregunta se arrepintió terriblemente.
-Entonces en serio no eres él- comento entre risas Tao.
Sehun lo vio con cierto enfado, nadie se burlaba de Oh Sehun y se salía con la suya.
-¿Tu si eres, Huang ZiTao?-pregunto Sehun leyendo la romanización del nombre de su acompañante.
-Puede ser o quizás es solamente que tuve más cuidado de elegir un nombre que fuera acorde con mi aspecto-hablo el aludido mientras se escondía de hombros y miraba su vaso, sonriendo, porque de hecho ese era su nombre.
-¿No me dirás tu nombre?- pregunto Sehun, pero Tao lo ignoro tomando un largo trago- bien, entonces te diré “Panda”.
-Si estas tratando de coquetear conmigo, te informo que eres realmente pésimo en esto-respondió Tao mirando el televisor.
-No, no estoy coqueteando, solo quiero hablar- respondió Sehun con una media sonrisa-el coqueteo es un arte de mímica avanzada y yo soy un pésimo mimo.
El ahora chico panda bajo la mirada mientras reía un poco por lo que ambos acababan de hacer, siempre quiso usar frases de la película en la vida real, luego regreso su atención al televisor, aunque su concentración era interrumpida de vez en cuando por Sehun que se la pasaba comentando cosas sobre la película, no dejaba de repetir lo genial que era Luhan y lo patético que era YiFan, haciendo que la paciencia de Tao explotara y terminara riñéndole o contestarle que todo era al revés a como el piloto decía, sin embargo ambos disfrutaban de aquella extraña conversación aun después de que la película terminara.
Sehun y Tao terminaron por revelarse sus respectivos nombres mientras seguían bebiendo, hablaban de cosas triviales y sobre sí mismos sin tener cierto miedo por ser juzgados, ya que aparentemente ambos tenían vidas que habían sido elegidas para ellos. Tao era parte de una familia de activistas ecológicos bastante reconocidos en Asia, actualmente vivía en Corea del sur con su primo YiXing, quien además de ser ingeniero ambientalista era también un activista bastante entusiasta, que lo había arrastrado a ese país para detener el proyecto de una empresa constructora en una zona protegida, de algún modo su primo y el dueño de la constructora se enamoraron y lograron salvar aquel lugar, y eran ellos los que deberían de estar en aquella convención, pero Suho había enfermado y por eso se habían quedado en casa, sin embargo a Tao todo aquello le apasionaba de cierta manera, pero su sueño no era ese, pero había tenido que dejar lo atrás para hacer lo correcto. Mientras que Sehun por fin tuvo alguien con quien hablar sobre lo arto que estaba de su vida, de lo que realmente deseaba realizar si no tuviera todas las obligaciones que tenía por herencia, además de poder quejarse un poco sobre ya no poder pilotear, que según él, era lo único que le entretenía y le alegraba un poco su patética vida.
Así entre quejas, riñas, historias, risa y alcohol de alguna manera terminaron en el elevador besándose apasionadamente mientras sus manos recorrían el cuerpo del contrario con descaro, tratando de no arrancarse las ropas ahí mismo, afortunadamente para las personas del cuarto piso que decidieron usar el elevador, ambos hombres lograron mantener un poco de compostura recordando que aquello era un elevador.
Al entrar en la habitación de Sehun casi de inmediato muchas de las prendas que ambos usaban cayeron en algún lugar de la gran habitación quedándose en ropa interior, el frenesí que se apodero de ellos en algún punto de la velada, logro resurgir, al principio los besos eran lentos y pausados, pero luego de unos segundos, pasaron a ser intensos y urgentes, sus manos siguieron con aquella exploración de reconocimiento del cuerpo de su compañero en ese momentos, ágilmente Sehun empujo a Tao a la cama, haciendo que este al caer gimiera un poco mientras el piloto subía a la cama junto a él , lo que le dio oportunidad a Sehun de poder deslizar su boca en la del chico panda, quien en algún momento logro colocarse sobre Sehun, todo parecía bastante prometedor, hasta que en algún punto de la situación los labios de Sehun dejaron de responder los salvajes besos de Tao y este había dejado de darlos, quedando ambos momentáneamente dormidos, Sehun quizás se hubiera quedado dormido de aquella manera, pues Tao no pesaba mucho, sin embargo aquella posición le impedía respirar, así que bruscamente lo lanzo a un lado de la cama mientras reía por lo bajo, Tao pareció no despertar ya que no protesto o contesto algo por la acción del piloto , así que Sehun acomodo al ingeniero a un lado de la cama y lo envolvió en las sabanas, se levantó aun riendo para apagar las luces del lugar, regreso a la cama, se acomodó en su lado de la cama y por alguna razón que Sehun no logro descifrar, acerco a Tao y lo abrazo, para luego quedarse dormido casi al instante.
El primero en abrir los ojos fue Tao, quien inmediatamente sintió llegar a su nariz una mezcla de cítricos, jazmín y cedro, además de un pequeño peso sobre su brazo, intento liberarse, pero el agarre era lo suficientemente fuerte como para inmovilizarlo, levanto la cabeza y pudo ver al joven de finas facciones y rubios cabellos, parpadeo un par de veces mientras recorría con la mirada aquel rostro, sintiendo como sus manos picaban por querer tocarlo, Tao no tenía tanta experiencia en relaciones, sin embargo podría jurar que jamás le había gustado tanto el aspecto de alguien al despertar.
Sonrió al recordar a Suho diciéndole: “Si te gusta cuando despierta, te va a gustar toda la vida”
Cuando todos sus sentido estuvieron despiertos se dio cuenta de lo que pasaba, haciendo que se asustara un poco y bruscamente se soltara del agarre de Sehun, quien aparentemente no despertó, lo cual el chico panda agradeció silenciosamente, se dirigió al baño a lavar su cara y luego comenzó a recoger su ropa.
-¿Planeabas dejarme mientras dormía?- pregunto Sehun con una voz más profunda de lo normal y una sonrisa perezosa.
-¿Te hice sentir vulgar?-pregunto Tao con falsa preocupación.
-No- contesto el piloto acomodándose más entre las sabanas mientras sonreía de lado- solo deja el dinero en la mesa.
-A diferencia de Luhan y YiFan, nosotros n siquiera pasamos del calentamiento-comento Tao mientras sonreía, pues de nuevo habían tenido una conversación sacada de una escena de aquella película.
-Eso es porque alguien se quedó dormido.
Tao lo miro con cierto enojo mientras podía sentir la sangre subir a sus mejillas, provocándole un violento sonrojo haciendo que se vistiera lo más rápido que podía, mientras tanto Sehun no le quitaba la mirada ni por un segundo, recorriendo con la vista cada parte del trabajado cuerpo de aquel chico con el que casi se acuesta, juntando todo su valor, Tao tomo una hoja de papel y un bolígrafo cortesía del hotel, anoto algo y se lo dio a Sehun para luego tratar de salir corriendo, pero Sehun fue más rápido, logrando tomar su brazo y hacerlo entrar de nuevo a la habitación.
-¿Qué…?-comenzó a preguntar el dueño temporal del lugar.
-Bueno, estarás en Seúl por un largo tiempo- comenzó Tao sonrojándose aún más de lo que estaba- así que pensé que podríamos reunirnos para, para…terminar…esto.
-Estas tratando de coquetear conmigo-afirmo Sehun mirando el contenido de la hoja.
-Quizás, cuando quiero…puedo ser un buen mimo- respondió Tao antes de salir del campo de visión de Sehun.
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Un par de días después de aquel extraño y casual encuentro, Sehun llamo a Tao para invitarlo a salir, para fortuna de ambos se dieron cuenta de que tenían más cosas en común que el alcohol, las quejas y “Conquistas y Conquistadores” como película favorita. Ambos podían hablar fluidamente y con confianza, lo cual les sorprendió a ambos porque ninguno era dado a ser muy sociables, por eso lo que pensaron seria solo una cita para terminar con algo de sexo casual, termino siendo algo más que los llevo a reunirse varias veces y a compartir la cama otras veces más.
Se habían convertido en lo que la mayoría de las personas denominaban “amigos con derechos”, pero como en las películas y más específicamente como en su película favorita, las relaciones entre amigos con derecho terminan en un enamoramiento unilateral, pero esta vez los dos se habían enamorado el uno del otro, solo que ninguno lo sabía.
Sehun quizás fue el primero que se dio cuenta de lo que sentía por Tao y trato de enamorarlo con pequeños de talles, la táctica funciono bien, pero no contaba con que su “pequeño panda” al darse cuenta de sus sentimientos por él, se asustara y decidiera alejarse, pensando en que Sehun no estaría interesado en tener una relación más formal con él.
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-Yo lo tome primero, recuerda las reglas- gruño Sehun mientras sostenía con fuerza un control remoto.
-Las reglas dejaron de existir desde que te fuiste, ahora es mi televisor y MI CONTROL REMOTO-grito un joven de piel bronceada, mientras trataba de tomar el ultimo objeto mencionado.
Sehun trato de esquivar a su amigo y cambio rápidamente el canal mientras trataba de huir del moreno. Llevaba una par de mes en su viejo departamento, el cual había compartido desde la universidad con su mejor amigo, Kim JongIn, se podría pensar que aquellos dos hombres al ser pilotos, eran lo sufrientemente ricos como para comprar un departamento para cada uno, pero ellos lo veían como un desperdicio de dinero, ya que ninguno pasaba gran tiempo en ese lugar, mucho menos cuando salieron de la universidad y los dos comenzaron a trabajar en la aerolínea “Universe”. Sin embargo Sehun comenzaba a pensar en el hecho de conseguir un nuevo lugar para vivir o al menos de conseguir un televisor para su cuarto y no estar peleando con JongIn, el cual le restregaba siempre que aún era piloto activo, mientras que al pobre Sehun no le quedaba de otra que asistir distintas reuniones y poner de su parte para sacar a aquella aerolínea a delante, y debía de admitir que aunque no le gustara, era bueno en el negocio de las aerolíneas, quizás si lo llevaba en las venas.
Ese sábado, era uno de esos raros días en los que ambos estaban libres y no tenía nada que hacer más que ponerse a ver cualquier programa en el televisor y era exactamente por eso que estaban peleando, en un canal extranjero estaban pasando, “Conquistas y Conquistadores “ y en el canal de cocina estaba pasando un nuevo capítulo de “La hora de los postres”, el programa favorito de JongIn.
-Tienes esa película en DVD y en netflix, puedes verla cuando quieras- hablo JongIn tratando de quitarle el control remoto a Sehun- además, tu solo la vez por ese personaje con cara de niña.
-Pero no es lo mismo, además, tu ni siquiera sabes hervir agua, solo quieres ver ese patético programa por él chef ojón que lo conduce- protesto Sehun mientras trataba de poner el control lejos de su amigo.
Ambos siguieron así por un rato, hasta que el celular de Sehun comenzó a sonar, al escucharlo, el dueño del aparato tiro el control remoto olvidando por completo la película, el programa de JongIn y al mismo JongIn, corrió enérgicamente hacia el aparato para poder contestarlo antes de que la llamada se cortara, sin embargo cuando contesto, no era la persona que esperaba y tuvo que aguantarse varios minutos escuchando a uno de los ejecutivos de la aerolínea y la voz del tal chef D.O mencionando algo de una sopa con chocolate o algo así, mientras Jongin reía victorioso.
Al terminar la llamada, Sehun regreso a la sala y se dejó caer pesadamente en uno de los sofás, su amigo lo miro expectante, atento a todos sus movimientos, tratando de anticipar cualquier intento por quitarle el control remoto, sin embargo lo único que Sehun hizo fue suspirar pesadamente mientras revolvía su cabello con frustración. JongIn lo miro atentamente unos momentos antes de comprender lo que estaba pasando y porque su amigo se había adquirido un humor tan serio de un momento a otro.
-Vamos Sehunnie, seguro que llamara, aunque es más probable que aparezca sin avisar, ya sabes cómo…-comenzó JongIn mientras cambiaba el canal extranjero.
-Ya paso una semana y no he tenido noticias de Tao, no sé qué paso, pensé que todo iba muy bien -dijo Sehun mientras miraba la pantalla sin realmente poderle atención a las imágenes y recordando la noche en la que había conocido a Tao.
-Pensé que solo era algo casual, algo para divertirse un rato.
-Se supone que lo era, pero, el que se enamora pierde el juego y yo lo hice, pon tu patético programa de postres, ya no tengo ganas de ver esa película.
JongIn cambio de canal pero el programa ya estaba por terminar, miro a su amigo para preguntar si quería ver algo más, cuando lo vio hundirse en el sofá mientras abrazaba una almohada, haciendo un pequeño puchero como un niño pequeño, estuvo a punto de decir algo pero escucho algo proveniente de la televisión que le llamo más la atención.
-“No lo olviden, este sábado el chef D.O estará en el centro comercial Galaxy para compartir en vivo algunas de sus recetas, además, usted puede ser una de las personas seleccionadas que recibirán el libro autografiado de nuestro chef además de tener el privilegio de conocer en persona al más famoso chef de nuestro país, no se pierda esta gran y única oportunidad.”
Después de aquel anuncio los ojos de JongIn brillaron y una sonrisa boba se había dibujado en su rostro, Sehun a pesar de estar perdido en sus pensamientos logro escuchar al menos la parte en la que él anuncio decía que podían tener la oportunidad, no, el privilegio de conocer en persona al adorable chef en persona, suspiro pesadamente mientras cerraba los ojos, solamente esperaba que JongIn no fuera lo sufrientemente iluso para creer que ganaría aquello o no fuera tan estúpido como para tratar de violar al pobre chef, o alguna estupidez parecida.
Pero contrario a todo lo que pudo imaginar que su amigo hiciera, de un tiro JongIn levanto a Sehun del sofá y comenzó a caminar rápidamente hacia la puerta principal, deteniéndose para tomar sus llaves y un par de abrigos que estaban colgados en el perchero.
-JongIn ¿Qué crees que haces? Suéltame, idiota-pregunto Sehun mientras tratada de soltarse del fuerte agarre del moreno.
-No creerás que te dejare aquí deprimiéndote ¿verdad?-respondió JongIn
-¿Desde cuando eres tan considerado?-pregunto Sehun riendo.
JongIn frunció los labios, luego hizo un puchero mientras veía a su amigo con algo de súplica.
-Quizás será una rifa o algo así, esa clase de cosas siempre son así, si vas tendré una oportunidad más de ganar-
Sehun rodo los ojos, JongIn tendría que poner los pies en la tierra, probablemente ese tal chef D.O era heterosexual, un hombre ya casado y con hijos, pero su amigo no le puso ni la más mínima en todo el camino al centro comercial.
Mientras tanto en un pequeño departamento en la ciudad estaba Tao, acostado en un gran sofá envuelto en una manta abrazando un gran peluche de lobo, comiendo palomitas y soda mientras veía la televisión atentamente
“-¿Estás seguro de esto? Podrían descubrirnos y estaríamos de regreso en la cárcel-dijo Luhan mientras veía con preocupación a YiFan.
-No me importaría ir a la cárcel si tu estas a mi lado-Yifan delineo el rostro de su compañero en el crimen.
-¿Me amas?
-Te amo de aquí a la luna y tres vueltas al universo
Luhan solo sonrió y deposito un pequeño beso en los labios del más alto, para luego…”
De pronto el televisor se apagó y Tao se levantó, sentándose correctamente, buscando con la mirada al responsable de acabar con su entretenimiento, al hacerlo encontró con Suho sosteniendo el control remoto mientras tenía el ceño fruncido, cuando la vista del mayor se topó con la del menor una de sus cejas se levantó y miro a Tao con reproche.
-Pensé que saldrías, hoy es sábado, ¿Qué no los sábados salías con aquel guapo piloto?-dijo Suho mientras se sentaba al lado de Tao quien solo asintió con tristeza evitando mirar al mayor, lo cual preocupo al mayor e imagino lo peor-¿Qué paso? ¿Te hizo algo? Tao si ese desgraciado te…
-Suho cálmate, Sehun no me hizo nada…malo-lo interrumpió Tao alarmado por lo que el novio de su primo pensara- él siempre fue perfecto.
-¿Entonces?
Tao soltó un suspiro y se dejó caer su cabeza en el regazo de Suho, quien le acaricio el cabello tratando de calmarlo.
-Me enamore de él, eso paso.
-Eso no es malo.
-Lo es si él no siente lo mismo, lo que tenemos es casual, divertido, sin ataduras, por eso funciona, temo que si esto se vuelve más serio se terminara, la magia se termina y se aburra de mi- Suho rio y Tao lo miro desconcertado.
-Si algo se es que en las relaciones todo es una espada de doble filo y nadie es un ninja- dijo el mayor con una sonrisa, pero Tao lo miro sin entender-lo que quiero decir es que si no te arriesgas no ganas, yo creo que debes de ir con Sehun, decirle lo que sientes, si es tan perfecto como dices y es inteligente, te aceptara además, a ese chico también esta obsesionado con esa película, para mí son el uno para el otro.
-Pero y si me rechaza como…
-Para imaginar tu futuro tienes que tener un pasado y para olvidar el pasado tienes que enfocarte en tu futuro- lo interrumpió Suho mientras se levantaba y arreglaba su corbata- Bien me tengo que ir, YiXing y yo tendremos una cita.
Tao se quedó pensando en el sofá un momento luego de que Suho, su primo YiXing sí que se había conseguido un novio lleno de refranes, luego de reflexionar un poco se dirigió a su habitación, para darse una rápida ducha y quitarse esa vieja pijama, luego de poco tiempo estuvo listo y deslumbrante, dispuesto a ir al departamento de Sehun para confesar su amor, esperaba que estuviera en casa.
Había dos caminos para ir al departamento del piloto, el primero era pasando por un pequeño callejón que estaba cerca de su casa y el otro era tomando un autobús que daba muchas vueltas por la ciudad para luego tener que bajarse unas calles antes del departamento y caminar al edificio. Como aun no tenía claro que es lo que lo diría a Sehun, decidió ir por el camino largo.
Lo que Tao no sabía es que Sehun no estaba en su casa o peor aún que Sehun estaba en un auto cruzando la calle, el piloto iba escuchando el parloteo de su mejor amigo sobre como lograría conquistar a aquel chef, sin embargo cuando pasaron unas calles cerca del departamento de Tao y vio el edificio, tomo una decisión que pensó era algo arriesgada, aprovechando que estaban en un alto, Sehun bajo del auto rápidamente, ignorando el llamado de JongIn, le mando un salió militar y salió corriendo gritándole a su amigo que iría al apartamento de su “chico panda”.
Por otro lado Tao iba caminando tranquilamente al apartamento de Sehun, aparentemente habían cerrado unas calles y el recorrido del autobús iba a ser más largo de lo que esperaba, así que se había bajado para caminar hacia el pequeño atajo y llegar al más rápido con Sehun, si Tao hubiera ido un poco más lento o si se hubiera bajado unos segundo antes, hubiera visto correr a Sehun corriendo en la calle de enfrente en dirección a su departamento compartido y no hubiera entrado al pequeño callejón.
Sehun siguió caminando hacia el edificio de Tao, cuando llego vio a Suho entrando en el departamento ya que s ele habían olvidado un par de cosas, el piloto le explico quién era y pregunto si podría ver a Tao, el mayor le explico que el chino no estaba en casa, que había salido a reunirse con un chico, eso desanimo un poco a Sehun hasta que escucho la risa del otro, quien luego de controlar sus carcajadas le confeso que Tao probablemente había ido a su casa, el ánimo de Sehun se levantó y agradeció por la información, bajo rápidamente del edificio y tomo el atajo a su departamento.
Mientras que Tao había seguido su camino impaciente y sin mirar atrás, su único propósito era llegar al departamento y decir lo que su corazón sentía, sin importar el resultado, pero al tocar la puerta del departamento y esperar unos cuantos minutos, nadie abrió, siguió tocando la puerta, rogándole a Sehun que abriera la puerta, de pronto sintió una mano en su hombro, al darse la vuelta vio a una señora ya mayor, quien le sonreía con algo de tristeza, la amable señora le explico que las personas que vivían en ese lugar se habían mudado unos dos días antes, Tao frunció el ceño en señal de confusión mientras le preguntaba si estaba segura y la señora le afirmo que sí, antes de tomar uno de los elevadores. Lo que Tao no sabía es que su emoción había sido tanta, que apretó el número equivocado, haciendo que subiera un piso más y que ese no era el departamento de Sehun y JongIn.
Tao se desmorono en el lugar, sintiéndose estúpido por haber tardado tanto en tener el valor necesario para declararse a Sehun, estaba hundido en su tristeza cuando sintió su teléfono vibrar, tenía un mensaje de su primo.
“ KyungSoo llamo y dice que tienes que ir a su programa en vivo, en el centro comercial Galaxy, él sabe que Suho y yo estaremos un poco ocupados, pero sabe que tú estás libre así que tienes ir si no quieres morir”
El joven chino se levantó luego de leer el mensaje, se limpió unas cuantas lágrimas del rostro y se dirigió al segundo elevador, pensando que al menos podría opacar su tristeza comiendo uno de los postres de su amigo KyungSoo alias el mayor chef de toda corea del sur.
Llamo el elevador, pero este se tardó un poco, pues se detuvo un piso antes ya que estaba dejando a Sehun en su piso, el joven piloto al ver que el lugar estaba vacío se quedó un momento paralizado, para cuando reacciono el elevador ya estaba bajando, por lo que tuvo que esperar a que este estuviera libre y subiera por él. Pero en todo el tiempo en el que estuvo esperando fue el suficiente para que Tao tomara un taxi y se fuera directamente al centro comercial, pero también fue el suficiente como para que Sehun pudiera verlo subirse, pero no logro alcanzarlo.
Desesperado corrió detrás del taxi, gritando que se detuviera, sin embargo el conductor le puso atención pues pensaba que llamaba a alguien más, estaba pidiendo un taxi o era un loco de las calles y Tao no lo escucho porque se había puesto audífonos, escuchando música a todo volumen para escapar de la realidad.
Al ver que su plan no funcionaba, Sehun se detuvo y camino de un lado a otro desesperado esperando una señal del universo que le dijera mágicamente donde estaba Tao y como si el cielo hubiera escuchado sus suplicas, recibió una llamada de un mensaje de un número desconocido.
Soy el primo de Tao, mi novio dice que lo estás buscando en tu casa, pero puede que él no esté ahí, si no en el centro comercial Galaxy, suerte.
Pd. Si te preguntas como tengo tu número, Tao me lo dio por cualquier emergencia, más o menos, no le digas que lo tengo.
Sehun miro el mensaje sin entender del todo, sabía que Tao tenía un primo, pero no lo conocía como para saber si el aria eso o si era JongIn quien había pedido el celular a alguien para hacerlo ir al estúpido centro comercial, pero decidió que no perdía nada si le hacía caso, así que regreso rápidamente a su departamento por su auto.
Tao bajo del taxi sin mucho ánimo y se dirigió hacia donde habían cientos de personas reunidas alrededor de un pequeño escenario ambientado como una muy bonita cocina, al verlo de lejos KyungSoo hizo que uno de los de seguridad lo acercaran detrás del escenario, fue entonces cuando JongIn lo miro y lo reconoció, se apresuró a ir a su lado, pero los de seguridad lo detuvieron impidiendo que se le acercara, sin embargo Tao logro verlo antes de que los guardias lo bloquearan, sin importarle nada se acercó al moreno para evitar que los guardias le hicieran daño.
-¿Qué haces aquí? ¿No tendrías que estar con Sehun en tu departamento teniendo sexo de reconciliación?-
Tao se sonrojo, pero aun así sorprendido por verlo en el lugar.
-¿En mi departamento? Pensé que se habían mudado a otro pais como dijo la anciana.
- Si, Sehun casi hacen que lo atropellen por ir a buscarte…espera ¿Que anciana?,¿otro país? No, nosotros aun vivimos en ese maldito quinto piso
Al escuchar que JongIn había dicho quito piso supo de su error, pero le puso más atención al hecho de que Sehun probablemente estuviera en su casa y el no estuviera ahí, Tao se quedó pensando y refunfuñando hasta que sintió, pensando en un manera rápida de ir con Sehun, pero entonces fue interrumpido al sentir la mano de JongIn quien le estaba entregando las llaves de su auto, Tao sonrió mientras escuchaba al moreno amenazarlo de muerte si le pasaba algo a su Bugatti,estaba por salir corriendo cuando la voz de KyungSoo lo detuvo.
-Al fin llegas, vamos rápido, le dije a la audiencia que un amigo subiría a cocinar conmigo-dijo el chico bajito.
-Hyung, tengo que irme-respondió Tao mordiéndose en labio inferior.
-¿Y qué le digo al público?
Tao se mordió un poco más fuerte el labio, buscando una solución, entonces recordó la presencia de JongIn, tomo al moreno de la mano y se la entregó a KyungSoo mientras sonreía antes de comenzar a alejarse.
-KyungSoo hyung, él es Kim JongIn, le dicen Kai, Kai él es Do KyungSoo o el chef D.O, ahora son amigos, tengo que irme- luego de terminar de decir aquello Tao desapareció entre la multitud dejando a todos los que estaban cerca del escenario confundido.
Tao trato de salir del montón de personas y cuando lo logro comenzó a correr hasta llegar al estacionamiento, pero cuando vio el auto de JongIn comenzó a acercarse sin ningún cuidado y sin notar que un Lamborghini iba en su dirección, sin embargo el auto se detuvo a centímetros de Tao, quien estaba a punto de gritarle al conductor cuando vio salir del auto a Sehun, el chino estaba petrificado, sin poder decir nada, pues de un momento a otro sintió la garganta ceca y sintió que no podía respirar, pero antes de que pudiera hablar, Sehun lo beso con intensidad y necesidad, pero también con algo de inseguridad, cuando ambos quedaron sin aire se apartaron un poco.
- Miro el cielo y no veo más que gris, no puedo concentrarme y no estoy seguro de nada, la única certeza que tengo de ti son tus ojos, me hacen falta tus caricias y tus besos, nuestras conversaciones sobre “Conquistas y Conquistadores “, tu voz se ha convertido en mi melodía favorita pero no la puedo escuchar más, no sé qué hice mal, no sé qué te molesto, pero te juro que puedo cambiar, que jamás pasara de nuevo, por favor no me dejes, no te atrevas a déjame Tao.
-¿Me amas?- pregunto Tao sin poder creer lo que acaba de escuchar-
-Te amo de aquí a la luna y tres vueltas al universo-respondió Sehun imitando la frase de YiFan.
Tao sonrió y beso a Sehun mientras ambos ignoraban los claxon de los otros autos en el estacionamiento.