Kyuhyun era el secretario de Jongwoon, un hombre alto no tanto como Kyuhyun pero alto con un buen cuerpo y se puede decir con un enorme paquete ya que se le notaba siempre en los pantalones y si estos eran tallados era aún mejor.
Kyuhyun siempre se lo comía con la mirada, poniéndolo duro provocando que se desahogue solo en el baño rezando que su jefe no se diera cuenta ni de las miradas ni las escapadas al baño.
Claro no contaba que su jefe si se diera cuenta y no solo eso sino que se quedaba afuera del baño escuchando como gemía el nombre de su sexy jefe. Sonría para sus adentros ya que Kyuhyun también le provocaba pero no solo quería una noche y listo, él quería algo más serio y para eso debía de conquistar, el corazón del menor no solo el cuerpo que claro estaba que ya lo tenía más que conquistado.
-Cho puedes acompañarme a mi oficina- preguntaba su jefe con su rasposa y grave voz
‘’Te acompañaría hasta el mismísimo infierno’’ pensaba Kyu en sus adentros.
Ya adentros de la oficina Jongwoon le empezó a explicar que necesitaba que revisara unos papeles importantes y después de esto que le buscara un campo en su agenda para una reunión con la empresa de los Choi. Claro Kyuhyun ni una palabra le puso atención toda su concentración estaba en el cuerpo de su sexy jefe viendo como a la hora de sentarse su pene se marcó más. Lo quería lamer, metérselo todo a su boca provocando gemidos en Jongwoon, oh claro que lo quería pero la voz de Jongwoon lo hizo salirse de su erótica nube.
-Kyuhyun me estas poniendo atención?-
‘’No claro que no, como quiere que le ponga atención cuando tengo una hermosa vista hacia tu pene y solo puedo pensar en que me jodas’’ –Claro que si jefe-
-Ok entonces haz lo que te pedí- Kyuhyun se iba a marchar cuando su jefe lo volvió a llamar viendo como le acercaba para darle un beso en los labios simplemente fue un rose pero lo volvió loco deseando más.
Así pasaron los días Jongwoon hacia esas muestras de cariño con Kyuhyun si no lo besaba lo abrazaba o simplemente llegaba jodidamente sexy con unos pantalones que hacia resaltar su hermoso culo redondo y el enorme paquete.
Llego el día de la reunión y Kyuhyun no podía estar de peor ánimo, Choi Siwon era un bastardo que con la mirada se comía a Jongwoon, era exacto lo que hacía Kyuhyun pero para este no era lo mismo. Se moría más al ver como Jongwoon le sonreía cuando el imbécil le hacía un comentario de su enorme y sabroso trasero.
-Adiós joven Kyu- se despedía Siwon
‘’Lárgate y no regrese más imbécil, que Jongwoon es mío’’ –Hasta luego señor- ‘’profesionalismo ante todo Kyuhyun’’
Sin poder contenerse mucho se levantó y fue a la oficina de Jongwoon sin avisar, entrando viendo como su jefe se hacia el mismo masajes en el cuello –Antes de entrar tienes que tocar- realmente no le molestaba que haya entrado así
-Estás cansado- no era una pregunta era una afirmación –pero te veías muy alegre con el Choi-
-Kyuhyun no iba estar amargado en una reunión tan importante-
-¿Reunión importante? ¿Desde cuándo hablar de traseros era importante?
Jongwoon sonrió –Ya Kyuhyun ¿por qué no me haces un masaje?-
Kyu empezó hacer masajes pero no espero excitarse, claro no sabía que su jefe podía hacer sonidos tan sexys con tan solo un masaje. Suspiraba y a veces soltaba gemidos, realmente lo estaba provocando.
-¿Kyu por qué estás tan excitado?- ¡mierda! Mi jefe me descubrió –¿quieres que te ayude?- no dejo ni tiempo para que contestara cuando empezó a tocar el duro miembro
.-Hyung…- suspiraba
-Mmm nunca me habías llamado así pero me encanta- le empezó a desabotonar el lujoso pantalón del menor dejando que callera hasta sus rodillas. Lo alzo para ponerlo en su escritorio, quitando la molesta camisa y repartir lamias y mordidas por su pecho bajando hasta sus piernas mordiendo esos mulos que tanto le encantaban
-Aaamm hyung por que no usas esa sabrosa boca para lamer aquí- se llevó su mano a su entre pierna. Jongwoon se lamio los labios imaginándose como sabría el miembro del menor, no se hizo el rogar para lamer primero su punta y luego metérselo todo mientras su mano izquierda jugaba con los testículos y su otra mano jugaba con los pezones de Kyu.
Estaba tan buena la mamada que a Kyu no le salían palabras solo gemidos, aunque claro era que no ocupaban palabras. No duro mucho cuando Kyuhyun estaba a punto de su orgasmo que apenas dio tiempo de avisar –Hyung me… me aaah… me vengo- su jefe no se apartó al contrario empezó mamársela con más intensidad y cuando el menor se vino simplemente se lo trago.
Kyuhyun tenía su vista borrosa pero aun así pudo ver el duro miembro de Jongwoon y no lo pensó dos veces para tirarse encima y lamérselo como si fuera un niño que tenía días sin comer y le ofrecían una jugosa chuleta. Sintiendo el fuerte sabor de Jongwoon empezó a subir y bajar su cabeza con lamias y suaves mordidas escuchando los roncos gemidos y el pre-semen de su jefe. Momentos después Jongwoon se vino y Kyuhyun gustosamente se lo trago todo.
-Eres mi perdición Kyuhyun- le agarro la barbilla para besarlo con hambría, se separó metiendo sus dedos en esa maravillosa boca mientras dejaba marcas notables en su piel. Sintiendo sus dedos bien húmedos se los saco de la boca metiendo su primer dedo quien al momento se le unió el segundo, jugando tijeras. Kyuhyun movía sus caderas en señal de querer más contacto. Su jefe le mordió la oreja para sacar sus dedos Kyuhyun iba protestar pero callo al sentir como el enorme miembro de Jongwoon entro duro y brusco. Lo gracioso fue que no le disgusto al contrario le encanto aunque doliera.
Jongwoon no se movió tampoco era un animal solo que pensaba que era mejor entrar rápido sin rodeos. Cuando sintió a Kyu más relajado empezó a moverse lento para luego ir más y más rápido. En la oficina se podía escuchar los sonidos eróticos que provocaban el trasero del menor y oler el aromo de sexo que soltaban los dos.
Estaban tan excitados que si alguien entraba a la oficina no iban a parar seguirían teniendo sexo como los animales. Jongwoon penetraba cada vez más duro a Kyuhyun y este solo se podía agarrarse del escritorio para no caer.
-Jongwoon mas, mas Dios deme más- cada vez lo hacía mus duro –Jongwoon me vengoo… ahmm…-
No paso mucho tiempo cuando Kyu se corrió marcando parte del escritorio, Jongwoon al sentir las paredes apretando su pene no pudo más y mancho a Kyu como suyo.
Jongwoon se sentó en su silla recuperando las respiración mientras Kyu todavía de pie agarrándose aún más duro del escritorio porque si no se caía ya que sus piernas le temblaban. Jongwoon al verlo así sonrió y lo cogió de la cintura para sentarlo en sus rodillas y repartir dulces besos en el cuello
-Hyung eres mío y nadie te puede ni ver ni tocar-
Jongwoon se echó una risa –Si Kyu solo tuyo amor-